Cuidando del Decimo

Los días pasaron desde la invasión de Reborn y su nombramiento forzoso como niñeras del Decimo y las cosas poco o nada habían mejorado, Tsuna pasaba el día entre ataques de pánico por lo terrorífico de las personas que le cuidaban, y bajones depresivos extrañando a sus padres. No le gustaba ese sitio la gente era aterradora, había un hombre de pelo largo que no paraba de gritar, un príncipe que parecía sacado de una pesadilla en lugar de un cuento y un montón de hombres con uniforme que daban miedo, apenas y podía dar dos pasos en ese castillo sin que alguien lo asustara así que huía al jardín y solo volvía cuando alguno de esas aterradoras personas lo llamaban para comer o empezaba a oscurecer.

A los Varia por su parte esto les parecía lo mejor solo tenían que encargarse de mantener al mocoso alimentado y asignar algunos hombres que lo vigilaran desde las sombras mientras se dedicaba a recorrer los jardines, era el acuerdo perfecto y sin problemas hasta ese día.

Ese día se había desatado una terrible tormenta forzando al pequeño y miedoso conejito a permanecer encerrado y aun mas asustado por culpa de los truenos.

-"Quiero irme a m..mi casaaa" sollozaba escondido tras las cortinas de una de las múltiples habitaciones "quiero ir con mi mama"

De repente un trueno aun más fuerte que los demás resonó por todo el lugar haciéndolo gritar.

-"De verdad que eres un mocoso problemático" dijo de repente una voz al tiempo que alguien corría la cortina tras la cual se escondía.

Y ante los ojos del pequeño apareció Xanxus que aun siendo el más aterrador de aquel lugar le daba una sensación de protección así que sin dudarlo salto a sus brazos aferrándose fuertemente a él.

Ese día Xanxus contemplaba la tormenta mientras bebía una copa y se encerraba en sus pensamientos, no sabía cómo sentirse por culpa de ese enano, desde esa primera noche no había podido borrar de su cabeza la cálida sonrisa que le dedico el pequeño y todos los días se aseguraba de supervisarle sin que nadie se diera cuenta ¿Por qué lo hacía? Honestamente no tenía ni idea solo sabía que tenía una pequeña sensación de inseguridad cada vez que no sabía de la posición del pequeño así simplemente lo supervisaba al tiempo que ignoraba esa pequeña voz en su cabeza.

Esa pequeña y molesta voz que surgió durante la batalla de los anillos y que le susurraba que su pequeño rival era lindo, esa voz que con el paso de los años se hacía más fuerte y más insistente. Y era esa pequeña voz la que ahora le volvía loco susurrándole cada dos minutos lo frágil y vulnerable que era ahora el muchacho.

-"¡Boss!" le llamo de repente Levi entrando sin llamar ganándose un botellazo.

-"¿Quién te ha dado permiso para entrar basura?" le espeto mientras le fulminaba con la mirada.

-"Lo lamento" dijo agachando su cabeza arrepentido.

-"Ya da igual ¿Qué demonios quieres?"

-"El Decimo a desaparecido" anuncio.

-"¿Cómo que ha desaparecido?" interrogo al tiempo que una inquietud nacía en su pecho.

-"Debido a que no podía salir del palacio los hombres debilitaron su vigilancia y lo perdieron de vista no hay signos de que haya dejado el castillo pero hace dos horas que nadie puede dar razón de su paradero"

-"Manada de inútiles buscadlo ya y dile a esos ineptos que si no lo veo en media hora yo mismo volare sus malditas cabezas" dijo al tiempo que salía de su despacho y empezaba a buscarlo.

Dio vueltas durante un rato hasta que a sus oídos llego un grito terriblemente familiar.

-"De verdad que eres un mocoso problemático" dijo mientras corría la cortina para encontrar al lloroso pequeño que nada más verle se arrojo a sus brazos.

Desde ese día el pequeño Tsuna no se separaba de Xanxus al punto que cada noche se escabullía a su cuarto, al principio este le regañaba y le gritaba pero terminaba por dejarle dormir a su lado y por primera vez desde que despertó en aquel castillo Tsuna dormía sintiéndose a salvo y feliz junto al cálido cuerpo de aquel hombre.

Un mes completo había transcurrido desde que Tsuna fue dejado al cuidado de los Varia cuando el castillo se vio nuevamente bajo asalto.

-"¡Vrooii, bastardo como te atrev…! ¡¿Reborn?! ¡Te he dicho que llames antes de invadirnos!" fue el grito que soltó Squalo al darse cuenta de que el invasor era nuevamente el ex-arcobaleno.

-"Ciaossu" saludo pasando olímpicamente de él.

-"Buenos días Reborn-sempai, si busca al jefe esta con el pequeño Decimo en su despacho" informo Fran, a lo que el asesino asintió y se dirigió hacia allí.

-"Ciaossu Xanxus" saludo esbozando una torcida sonrisa al ver como el pequeño dormía una siesta sobre el regazo del temible asesino.

-"Basura ya creía que no volvería a saber de ti" dijo intentando disimular la incomodidad que sentía al ser descubierto con el niño así "te has vuelto torpe con los años"

-"No, realmente encontré la cura hace una semana" contesto con petulancia "pero pare a atender unos negocios propios"

.

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...Hace una semana…

-"¡Aa..ahh, Reborn!" gimió Lambo corriéndose por tercera vez mientras el hitman lo embestía sin piedad.

-"¿N..no tendríamos..que volver? Le pregunto mientras trataba de recuperar el aliento.

-"Tranquilo no hay problema" le contesto con una sonrisa descarada para acto seguido lanzarse sobre él para devorarlo nuevamente.

…En el presente...

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-"Pero no nos desviemos del tema, la cura ya esta lista" anuncio sacando un frasco de su bolsillo "según Irie los efectos serán inmediatos"

-"Pues para que esperar más, enano despierta" dijo al tiempo que zarandeaba levemente al pequeño hasta que despertó.

Tsuna miro con ojos somnolientos a Xanxus y le sonrió asta que reparo en el siniestro hombre que había en la habitación y asustado se aferro al abrigo del mayor.

-"Ciaossu Dame-Tsuna, quiero que bebas esto" dijo ofreciéndole el frasquito.

El pequeño miro el frasquito y luego a Xanxus que asintió a su muda pregunta así que cogió el frasquito y lo bebió de golpe cayendo inconsciente al instante y en menos de un minuto el diminuto cuerpo comenzó a crecer dejando a un delgado joven con la ropa desgarrada sobre el regazo del líder de Varia.

-"Supuestamente despertara en media hora será mejor que le llevemos a un dormitorio"

Xanxus asintió y tomando a Tsuna estilo princesa lo llevo al dormitorio más cercano mientras su molesta voz interior volvía a molestarle por una parte le molestaba perder al pequeño que se portaba como un gatito pero por otra el adulto volvería, lo cierto es que no sabía cómo sentirse.

Tres cuartos de hora después alguien toco la puerta del despacho de Xanxus y entro sin siquiera esperar la respuesta pues sabía que no la recibiría.

-"Nos vamos ya" anuncio Tsuna acercándose hasta el sillón donde se encontraba, Xanxus le miro un segundo para después ignorarle.

-"Je je, tu nunca cambias verdad"

-"¿Que quieres ahora basu…?" pero antes de poder terminar de hablar Tsuna lo callo con un tierno beso.

-"Gracias por todo Xanxus" dijo con las mejillas sonrojadas para acto seguido huir del despacho.

-"Je" rio levemente cuando el menor abandono la sala.

Ese mocoso tenia agallas para golpearlo y huir pero igual daba por que él le enseñaría lo que era un beso en su próximo encuentro, había provocado a la bestia y acabaría siendo devorado.

Fin