-Cita

*Narra Kaoru*

*Flash Back*

Después de haber tomado una ducha, me dirigí a mi armario y de este saqué unos jeans negros, un pequeña camisa de color verde que dejaba ver el pircing de mi ombligo, una chaqueta de cuero color negro y por ultimo mis converse negras. Bajé rápidamente con mi mochila en hombro y me encamine al comedor para comer de mi cereal.

Mamá esta tomando de su tipico café de las mañanas mientras leía una revista, pero al no más notar de mi presencia una extraña sonrisa se visualizó en su rostro, trate de ignorarlo pero fue una tarea imposible.

—¿Porqué sonríes de esa forma? —le digo, mientras dejaba caer el cereal en mi bol.

—No, por nada —trata de mentir pero le sale terriblemente mal.

—Mamá, dime. Se que sabes algo y no quieres decirme —canturreo al mismo tiempo que me siento.

—No sabia que tuvieras un novio tan lindo y amable —finaliza con una risita pícara.

—¿A qué te refieres? Estas confundiéndome.

—¡Qué Butch es tu novio! ¿Porqué no me lo dijiste? —expresa completamente feliz— estoy tan feliz de que tengas a un novio como él.

No sabía a como reaccionar a todo lo que mi mamá estaba contándome, estaba aturdida y confundida. Había acabado de decirme que Butch era mi novio, y yo ni siquiera me había enterado de que lo eramos. ¡Maldito imbécil me las va a pagar!

No me quedó más que asentir con una sonrisa forzada, con ganas de vomitar por asentir.

—¡¿Cómo que Kaoru, es novia del imbécil de Butch?! —espeta mi hermano, Dai, entrando a la cocina y efectivamente en nuestra conversación.

Tanto mamá como yo, estábamos confundidas por la repentina llegada y pregunta de Dai, ninguna de las dos respondió más que quedarnos con el ceño fruncido.

—Hijo, ¿Puedes ser más explícito? Ni yo ni Kaoru te comprendemos.

—Que Kaoru no puede ser novia del imbécil de Butch —se sienta a mi lado— solo es un bueno para nada.

—¿Porque hablas tan mal de él? ¿Se llevan mal? —pregunta inocente mi mamá.

—¿No es obvio? —dice mi hermano sarcástico, por poco escupo el cereal debido a expresarse de esa forma.

—Bueno, yo debo irme. Tengo muchos pendientes que hacer hoy en la prepa —me levanto pensando en los pendientes, que a los cuales señalan a Butch.

*Fin de Flash Back*

Miraba fijamente a Butch con ganas de asesinarlo, a diferencia de él solo me observaba con una sonrisa en los labios. Mi amiga, Miyako, estaba más que confundida y a pesar de no tener súper poderes como la telepatía, por mi mente una pequeña vocesita de Miyako me decía que tenia que contarle todo lo sucedido.

—¿Qué mierdas le dijiste a mi madre? —lo tomo de su chaqueta.

—¿A qué te refieres? —se burla.

—Tu muy bien sabes a que me refiero, Butch.

—No. De hecho no se a que te refieres —niega con la cabeza sarcástico.

—¿Porque rayos le dijiste a mi madre qué tú eras mi novio? —Le dijo bajito para que solo podamos escuchar nosotros dos.

—Porque si —me dice en el mismo tono.

Molesta estoy dispuesta a irme, pero Butch me toma del brazo y me jala contra él, quedando atrapada en su brazos, quienes enrollaban mi cintura mientras me miraba intensamente con una divertida sonrisa. Estaba casi segura que la mandíbula de Miyako había caído al suelo en estos momentos.

—Si somos novios, quiero que todo el mundo se entere —me dice Butch.

Frunci mi entre ceño y bruscamente despeje sus brazos de mi cintura y escupi con odio.

—Jamas —me doy vuelta tomando a Miyako de la mano e irnos.

Miyako no dejaba de hacerme preguntas sobre Butch, teniendo como respuesta mi silencio pero llego un momento en el que me canse y le conté sobre todo, cada vez que le contaba ella parecía más sorprendida y entusiasmada por que le contara más.

—¿Feliz? —ella asiente— ok, y bueno Miyako, cuentame sobre que ha pasado en tu vida.

—Pues han pasado muchas cosas, que de las cuales creo que no estarías muy orgullosa de mi —confiesa la rubia con cierto rubor en sus mejillas.

—¿Qué has hecho?

—Bueno, ¿Recuerdas aquella vez que te conté que me besé con Boomer? —asiento— Blossom y yo con el tiempo nos hicimos amigas de nuevo. Prometí no traicionarla de nuevo, pero hace poco tiempo fui a la casa de Boomer, él y yo tuvimos un extraño acercamiento, en el cual Boomer en palabras claves me dijo lo que sentía sobre mi —se deniene para tomar aire—, y admito haberme sentido muy feliz de escuchar eso a pesar de que Blossom mantuviera una relación con él y haberme dado otra oportunidad. Por un momento no hice nada para evitar que él se detuviera, pero segundos después lo hice a un lado. No pude con la culpa.

—Miyako... —digo por lo bajo.

—Blossom se enteró de eso con el tiempo, pero ella creyó que Boomer y yo nos habíamos besado de nuevo, cuando no fue así. Ella no quiere que le explique y mucho menos que me acerque a ella —Miyako baja la mirada al suelo—, quiero seguir siendo su amiga, pero veo que ella piensa todo lo contrario. Me detesta.

Realmente no soy buena en consolar y dar consejos a los demás, no es mi fuerte y tampoco trato de que lo sea. Me detestaba en estos momentos por no saber que decirle, pero lo único que si sabia, es que Miyako no era culpable de eso, ella no tenia la culpa de que Boomer se acercara a ella. Pero por otro lado, Miyako tiene razón en sentir culpa, por no haber hecho nada al respecto.

—Miyako, ella no te detesta solo se siente dolida por creer que su mejor amiga y su novio volvieron a traicionarla.

—¡Lo hicimos! —expresa culpable.

—¡Miyako dejame hablar! ¡Estoy haciendo un gran esfuerzo por formular palabras cursis sólo para consolarte! ¡En serio! ¡Esto es muy difícil para mi! —Miyako ríe—. En parte tienes culpa por no haber evitado que Boomer se detuviera pero al final si lo hiciste y por haberte sentido feliz por él corresponder a tus sentimientos. Pero toda la culpa fue de Boomer, él fue quien dio la iniciativa, no tu. Y Blossom debe de comprender —coloco mi brazo alredor de su cuello— tranquila, todo se va a solucionar y pronto las tres estaremos unidas de nuevo.

—Trataré de creerlo —dice sarcástica y yo la golpeo levemente en el brazo.

(...)

Las clases estuvieron como normalmente suelen serlo, —completamente aburridas— sin embargo, en una de las clases me tocó con Blossom, al parecer andaba muy distraída más de lo normal y en ocasiones parecía que quería llorar, en casi toda la clase su mirada se mantuvo vacía, mirando siempre a las fueras del ventanal, quise acercarme a ella pero parecía no escucharme.

Estaba recogiendo mis cosas del casillero, ya no había casi nadie en la institución debido a que ya era un poco tarde, cerré mi casillero y pronto me encamine a la salida, pero me detuve al escuchar una discusión entre una chica y un chico que suponía que eran una pareja, por instinto me escodi escuchando intencionalmente su pelea. Detestaba husmear pero no tenia de otra.

—¡No quiero nada contigo! ¡¿Porque no logras comprenderlo?! —grita la chica.

—¡No quieres tener nada conmigo solo para estar con el imbécil de Brick! —contraataca él chico.

Resulta que la pareja era Boomer y Blossom, discutían sin parar, los dos se miraban con furia y rabia, cosa que parecia afectarle mucho a Blossom, sus ojos estaban cristalinos indicando que estaba retiendo sus lágrimas.

—¡Claro que no! ¡No logras comprender que eres un traidor junto con tu amiguita, Miyako! —dice en un hilo de voz — ¡Te perdí a ti! ¡Perdí a mi supuesta mejor amiga! ¡Por culpa de ustedes mismos!

—¡Blossom te he pedido perdón! ¡Me he arrodillado ante ti! Tan solo para que vuelva hacer todo como an-. —lo interrumpe de un grito.

—¡Nada va a volver! ¡Nada! —rompe en un sollozo silencioso— creí que me querías... Que me querían.

Boomer se acerca a Blossom con lentitud y la toma de las muñecas, ella trata de quitarlas pero no puede, el rubio tiene mucha más fuerza que la pobre Blossom.

—Te quiero, te sigo queriendo —dice el rubio en un tono calmado.

—¡CALLATE! —Blossom cierra sus ojos con fuerza dejando escapar un montón de lagrimas— ¡No te das cuenta que solo me haces daño! —esta comienza a golpear el pecho de Boomer y él trata de retenerla. — te odio... Simplemente te odio, Boomer

—Blossom, no lo digas. No digas que me odias, se que no es cierto —la voz del chico se quebranta y parece que le dolió como un golpe en el estomago.— se que me quieres...

—No. —expresa con frialdad y amargura y al igual que la pelirroja seca sus lagrimas— ya no te quiero. A alguien como tu no se puede querer...

Sin habérmelo dicho a mi, me dolió. Que sera Boomer, a quien se lo dijeron a él. De repente alguien me toma de mi brazo, halándome hacia esa persona.

—Asi que husmeando a parejas —dice el pelinegro quien ahora había tomado de mis dos muñecas colocándolas por encima de mi cabeza.

Su rostro estaba tan cerca que podía sentir su respiración en mi rostro, sus verdes ojos estaban clavados en los míos sin dejar de mirarme, por mi parte estaba nerviosa y aterrada por su acercamiento. Mi corazón zumbaba a todo dar, y mis orejas ardían. Pronto mis ojos reparan lentamente sus carnosos pero definidos labios, me sentí como una idiota por hacer eso así que rápidamente volví mis ojos a los suyos y al perecer este se dio cuenta que miraba sus labios.

Una picara sonrisa se asomó por su rostro haciendo unos pequeños hoyuelos en sus mejillas. Mis mejillas se prendieron de inmediato debido a su encantadora sonrisa.

—Sabias que te ves muy linda cuando te sonrojas —se detiene un segundo—, y mucho más si es por mi.

Maldita sea con este hombre, no se porque cada vez que se encuentra tan cerca de mi o me dice algo como eso, mi pulso se acelera y mi rostro arde. No quiero que estas tontas e inesperadas sensaciones sigan.

—Hoy pasaré por ti —¡¿Por mi?!— te llevaré a cenar. Así que estas lista a las ocho, como tu supuesto novio, quiero que tu madre crea que así es. Por lo tanto, quiero llevarte a comer —eleva las cejas juguetón—. Adiós mi querida y falsa novia —se despide plantandome un electrisante beso en la mejilla.

Me quedé varada en la pared viendo como la silueta de Butch desaparecía con el paso de los segundos. El juego de Butch iba en serio y eso no me agradaba, sentía que al final de todo iba a salir todo mal. Un mal presentimiento se apoderaba de mi interior, pero sin darle más vuelo al asunto, salí de allí y para mi suerte ya ni Blossom ni Boomer estaban.

(...)

Estaba recostada en mi cama mientras veía un partido de fútbol y al mismo tiempo que comía de unas palomitas. El partido estaba muy interesante, pero sin embargo cuando le metían un gol a mi equipo lanzaba una palomita en la pantalla de mi televisor quejándome de que era injusto, pero de pronto mi teléfono vibra y quejándome lo tomo.

"Estoy en camino

De:Butch

Para:Kaoru"

Dejé el teléfono sin importancia en mi mesita de noche con una sonrisa en mi rostro. Él idiota creía que yo iría a su "cita", río interiormente. Me levanto de mi cama y con malicia digo a la nada.

—Quieres jugar. Juguemos —sonrio.

Me dirijo a mi armario y del mismo saco mi único vestido de color negro, y los únicos zapatos altos que tengo. Despejo toda mi ropa colocándome a continuación el vestido negro quien se adhería a mi cuerpo de una forma tan perfecta, definiendo del mismo, no era tan corto, me llegaba un poco más arriba de mis rodillas. Me coloque mis zapatos altos quien consistían de color negro.

Me maquille un poco, en mis labios apliqué un lips mate de color rojo sangre, en mis ojos aplique un maquillaje de noche, dejando mi cabello a lo natural, me coloque algunos accesorios que iban a juego con mi conjunto y por ultimo aplique lo que seria mi perfume.

Me miré en el espejo de cuerpo completo, quedando totalmente asombrada por mi cambio tan despampanante. No me parecía a la Kaoru verdadera, si no a una que aparenta ser una engreída.

—Detesto vestirme de esta forma. Pero si quiero jugar debo de sacrificarme.

Por ultima vez me observo y bajo a la sala para esperar a mi falso novio. Mi hermano Dai quien tecleaba en su teléfono me observo asombrado por mi look y quien me pregunto curioso.

—¿Para quién te vestiste tan... Tan sexy?

—Para su novio —dice mamá, saliendonde la cocina encantada— mira lo hermosa que te ves —me toma de la mano y me da una pequeña vuelta para admirarme mejor— lo dejaras tan loco como lo esta tu hermano ahora —las dos reímos.

—No iras a ninguna parte con ese tipo, al que le llaman Butch —se cruza de brazos.

—No le hagas caso cariño —me pide mi mamá quien miraba con el ceño fruncido a Dai.

Pero de pronto el timbre suena sacandonos a los tres de nuestra burbuja.

Una sonrisa juguetona se visualiza en mi rostro sintiendo como mi autoestima sube a todo nivel. Me apresuro a abrir la puerta. Encontrándome con un Butch totalmente apuesto.

Señorita... —dice Butch en un tono coqueto y risueño y al mismo tiempo que me observa de pies a cabeza.

Señor...

¡FIIIN DEL CAPÍTULO! ¡¿QUÉ TAL LES PARECIÓ?! ¡¿LES GUSTÓ?! SOLO COMENTEN MIS QUERIDAS Y QUERIDOS.

NO SABEN CUANTO ME GUSTA Y ME INSPIRA VER SUS ALENTADORES COMENTARIOS. ES ALGO QUE AGRADEZCO DEMASIADO.

GRACIAS A LAS QUE ME LEEN Y A LAS QUE COMENTAN MI FIC.

¡UN MONTON DE BESOS APAPACHOTES A TODAS Y A TODOS!