Nota inicial:

Hola a todos, primero que nada ¿Cómo están?, después de tanto pensarlo y gracias a la insistencia de un conocido, llegue a la conclusión de que no sería justo abandonar esta historia, porque me han mencionado mucho que era un gran proyecto, así que, me di a la tarea de hacer un reboot completo de la historia llamada contraflujo, pues note que los personajes de Fairy tail eran demasiados OOC y la trama era medio rara, ademas un Guest me dijo que no llamaba la atención mi historia y el argumento, cuando me puse a leer, me di cuenta de que tenia razón, por lo tanto empezare desde cero. Antes que nada quiero agradecerle al autor Gabe Logan quien después de suplicarle mucho, accedió a ser mi beta reader, más que nada en cuestión de fairy tail.

Debo decir también que regreso a medias… ¿Que quiero decir con esto? Que no será definitivo mi regreso, que no regreso de manera fija, pues me temo que debo perderme por otro tiempo más. Solamente he adelantado un capitulo como mucho, pero como dije antes solo esta historia es la que voy a rescatar, las demás están descartadas en ipso facto. A decir verdad pensé que mi retiro iba a pasar desapercibido, pero me di cuenta de que muchos les gustaba esta historia es por esta razón que les traigo este argumento nuevo y con muchas cosas cambiadas y otro estilo de escribir.

Lamento también que de ahora en adelante no pueda responder los reviews, pero ustedes saben de antemano que su opinión me interesa mucho, más que nada para mejorar como escritor, además escribo otra historia en conjunto con otro autor, pero este tema no va al caso.

Bueno eso es todo. De nuevo reitero mi agradecimiento por los comentarios recibidos y sin nada más que decir, disfruten de esta lectura.


Nota del capítulo:

Para esta escena tomen como base el ova de bardock cuando freezer destruye el planeta Vegeta.

Cap. 1: gremio.

El caos se había desatado…

Si, como siempre, una vez mas el planeta o quizás me atrevería decir que el universo corría peligro, lo que nadie sabía es que todos habían ignorado que el perverso doctor Raichi había sobrevivido después de su intento fallido de deshacerse de los saiyajins.

Y es que un año después de lo sucedido con Bojack en una estrella cercana al sol, Alfa Centauri para ser más precisos, fue ahí donde de aquel científico Tsufur con deseos de venganza había permanecido con una pequeña parte de su ya destruido laboratorio, sin embargo como todo un científico loco se las había ingeniado perfectamente para reconstruir su refugio donde hacia sus más retorcidos experimentos con el propósito de crear a una arma mucho más poderosa de lo que fue Hatchiyack; de esa forma había nacido Thanatos un ser que solo podía describirse como terrible, gracias a los datos que había recabado de este último, además de la pelea que nuestros guerreros sostuvieron contra Cell y Bojack, pero lo peor de todo…

Es que el desgraciado científico supo de los poderes abrumadores de Gohan.

El maldito bio-androide Tsufur poseía células de Herajin así como también las células recolectadas de aquel monstruo creado por el doctor Maki Gero, podría decirse que fue un maldito híbrido de las razas más poderosas del universo que una vez habían casi logrado el cometido de destruir el planeta tierra. Sin embargo hoy, hoy precisamente podría ser un indicio de un cambio, más bien el inicio de una era oscura y siniestra que acababa de dar un giro inesperado en la vida de los guerreros Z.

Sobre los cimientos de una capital del norte casi devastada fue la sede de una batalla abrumadora y por demás brutal por culpa las ambiciones de un científico loco y sin escrúpulos junto a su creación vil y terrible que jamás debió haber sido creada, en la que casi todos los guerreros Z habían caído, solamente había alguien de pie, y por ende la persona en que sus manos estaba encomendado el destino del planeta y quizás del universo entero.

Aunque podría decirse que las probabilidades de ganar estaban en su contra, a pesar en estar transformado en super saiyajin fase dos en serio no podía hacerle frente a este enemigo por más perseverancia y esfuerzo que hacía para salir victorioso y proteger a sus seres queridos. Tenía heridas, hematomas y el líquido carmesí corría salvajemente y se deslizaba en un loco frenesí por la parte superior de la ceja y en otras partes de su maltrecho cuerpo, así como también de la comisura de sus labios y sus fosas nasales, sin embargo, el maldito Bio-androide seguía como si nada le hubiese pasado. Sin ninguna herida seria.

Sus golpes no le afectaban, si, aquellos golpes capaces de partir en dos a un Cell junior con una ridícula facilidad no eran capaces ni siquiera de causar una herida seria en aquel despiadado ser que fácilmente superaba sus poderes, no se necesitaba ser un genio como Bulma para llegar a una conclusión lógica, para darse cuenta de la cruda verdad:

Era imposible vencerlo.

Pero había un atisbe de luz que rondaba en lo más profundo de su ser: La perseverancia. El aun debía luchar, su padre le había enseñado que no importaba que tan difíciles o incluso imposibles se tornaran las cosas, él debía seguir peleando, esa era su obligación, tenía que regresar por su madre, tenía que proteger a sus amigos, sabía de antemano que no podía fallar, porque de ser así, ¡¿Que se supone que le diría a su padre en el más allá?! ¡¿Que había fracasado?! no podía permitírselo, jamás se perdonaría a si mismo si llegase a fallar, tenía prohibido perder, cueste lo que cueste debía salir victorioso, se lo prometió a su padre, le prometió que el defendería la tierra en su ausencia, que mantendría la paz a como diera lugar, aun no era el momento de caer.

Y así lo hizo, como pudo se puso de pie con algo de dificultad después de haber un golpe de que lo había mandado a estrellarse a un edificio derrumbándolo en el proceso, su cuerpo le dolía, podía jurar que tenía todas las costillas rotas, esa maldita aberración pegaba muy fuerte, tanto así que si hubiera permanecido en súper saiyajin normal indudablemente con uno de sus monstruosos golpes le hubiera arrancado la cabeza.

Se aproximaba a la criatura con toda la velocidad que su cuerpo y su ser le permitían y ahí lo esperaba, con su mirada tétrica, sonrisa de retrasado mental y cabeza ladeada, todo un maldito psicópata que se divertía haciendo sufrir a sus víctimas.

— ¡No voy a perdonártelo! —En el acto su acometida fue frenada después de recibir un potente codazo en su cabeza que hizo estrellarse en el pavimento, cabe destacar que el impacto fue tan poderoso que inclusive el ki se manifestaba en un violento choque de relámpagos, si otro guerrero z hubiese recibido el impacto de seguro le hubiese destrozado el cráneo.

Y una vez más estaba en el suelo, el pobre joven guerrero en serio ya no podía más, y es que aquel ser abominable se acercó caminando lentamente hasta llegar al agotado guerrero y, tomándolo de los cabellos lo levantaba como si se trataba de un sucio muñeco de trapo, no quería terminar, no aun, ese chiquillo era fuerte y tenía que divertirse más, quería saber si podía soportar más castigo así que atrapo al pequeño saiyajin en un abrazo de oso mortal.

Se retorcía del dolor, el maldito estaba torturándolo y lo disfrutaba, sentía que la espalda se le iba a partir en dos en cualquier puto momento, el dolor era tal que inconscientemente de su garganta dejo escapar un desgarrador grito, un grito tan desalentador que nadie escucharía, porque estaba solo, porque estaba desolado, porque a fin de cuentas no había nadie quien pudiera salvar a un inocente niño de su inevitable destino, era como si el destino estuviera en su contra siempre, porque quizás estaba escrito que el mal debía triunfar y que los buenos siempre debían morir y pagar el precio. Después de todo, la vida no era de color rosa.

Incluso la escena de los pedazos de escombro que alguna vez fueron imponentes edificios de la capital del norte que conformaban el campo de batalla era un escenario bastante deprimente, había una gran tormenta, no había rastro de vida registrada en aquella ciudad conocida como la capital del norte y todo por los malévolos planes de aquel científico tsufur.

Justo cuando por fin aquella bestia desalmada estaba por darle muerte al desafortunado guerrero algo inexplicable ocurrió…

El sol comenzó a salir en medio de aquel día tormentoso y me atrevo a decir que apocalíptico también, repentinamente cuando el filo de una presencia desconocida que pasó desapercibido por aquel ser creado por el doctor Raichi bajo de los cielos, es más la omnipotente pero también una malvada presencia de aquel ser podía jurarse, parecía un demonio. El joven guerrero miró contra el brillo y divisó una capa flotando en el viento. Aun así en medio del brutal abrazo, el hijo de Goku sintió que era observado de manera estática por aquella persona o mejor dicho ser que descendía lentamente de los cielos.

Tanta fue la impresión que de manera inmediata el monstruo desalmado conocido como Thanatos soltó a Gohan, quedando como en una especie de trance, no podía explicárselo pero de alguna manera la presencia de ese alguien tan extraño parecía provocar un efecto retardado en aquel ser.

— ¿Q-quién eres? —Habló de manera entre cortada el hijo de Goku sabiendo que una presencia con una energía de esa naturaleza no prometía nada bueno. El misterioso ser no respondió. Su rostro desaparecía bajo la túnica, y gracias a que poco a poco recuperaba la vista, pudo contemplar que su anatomía era de procedencia humana, semejante al de una chica, que por cierto si se apreciaba de otro ángulo podrías asegurar que la imponente figura pertenecía a una chica endemoniadamente sexy. Pero su naturaleza no era nada pasiva y parecía regocijarse del sufrimiento de otros.

Ni siquiera se inmuto, solamente tenía ese semblante y esa estoica expresión bajo esa túnica, pareció que la pregunta formulada por aquel moribundo joven paso a oídos sordos, pues solo se limitó a mandarles una mirada despectiva a los combatientes... pero sin embargo, lo siguiente que hizo iba a marcar el suceso de una trágica época en la cambiaría la vida radicalmente en la vida del pequeño joven de 12 años, la ahora mujer con capa solo alzo el dedo y una masiva esfera de energía purpura comenzaba a formarse, a medida que el tiempo pasaba la esfera se agigantaba producto del aumento desmesurado del poder, indudablemente mostró sus perversas intenciones, iba a destruir la tierra, como si fuera un ángel del apocalipsis que bajo desde el cielo para traer consigo el final de todo.

Con una extrema parsimonia movió del dedo índice lanzando el poderoso ataque en cuestión de segundos, la inmensa esfera de energía parecida a un sol de tamaño a gran escala se acercaba con una extrema lentitud aproximándose sin clemencia sobre la ya destruida civilización que era la sede de la batalla titánica que llevaban a cabo aquel androide tsufur y el pequeño guerrero. A medida de que el tiempo pasaba la energía se sentía cada vez más intensa al punto que quemarle la piel y dejarle ciego debido a la luminosidad de esta, era una tortura, y al parecer aquella figura encapuchada parecía disfrutarlo, parecía que le deleitaba la vista de un mundo a punto de desaparecer.

¿Y qué podía hacer Gohan? Desgraciadamente no podía hacer nada, estaba demasiado agotado si quiera para mover un musculo, observo sin ninguna clase de sentimientos como aquél devastador ataque solo se aproximaba a su adorado hogar, Trunks estaba a su lado, quien por cierto yacía en el suelo inconsciente y es que después de que ese maldito androide lo soltó había caído junto a su amigo del futuro justo cuando hizo acto de presencia aquella figura que en estos momentos estaba por acabar con todo.

En ese momento solo sujeto la mano de Trunks mientras se disculpaba con su padre por haber fracasado y por permitir que todo se volviera nada mientras sentía más de cerca el calor abrazante de aquella gigantesca esfera de energía pura y mientras tanto por razones desconocidas el Bio-androide seguía estático, sin la intención de mover un solo músculo.

—Perdónenme papa… no pude protegerlos. —Y así recibió con los brazos abiertos a la muerte, resignándose a su final y aceptando con amargura su inevitable destino... Lo siguiente que vio fue como todo se brillaba de un intenso blanco, dejando a un destino incierto lo que le sucedió a la tierra.


El hijo de Goku comenzó a abrir los ojos, no sin antes parpadear varias veces para aclarar su visión debido a la molesta luz. La cabeza le daba vueltas, pero la desagradable sensación era muy similar a la ya conocida resaca después de haberse ido de jerga durante un fin de semana entero, aunque en este caso sonaria contraproducente, después de todo al ser un niño no sabía nada de la borrachera y de dicho padecimiento que se sufre después de haber ingerido bebidas alcohólicas. Su aturdimiento fue fugaz, pues en ese momento le llegaron los recuerdos de lo sucedido en la capital del norte.

— ¡Desgraciado!—Soltó de golpe al momento de levantarse sintió un molesto dolor, el cuerpo le dolía bastante y al momento de levantarse bruscamente sus músculos no respondieron.

Lo primero que noto fue que estaba en una habitación bastante rara para su gusto, también noto que estaba en una cama y tenía varias vendas, prácticamente parecía una momia. Por un momento pensó que había tenido una terrible pesadilla, pero esa idea fue descartada una vez más por los impulsos de dolor, producto de la feroz batalla que sostuvo con aquel androide.

— ¿Qué fue lo que paso? —Recorrió la habitación con algo de extrañeza al momento que se había levantado con sumo cuidado de la cama donde estaba reposando, vio que su torso estaba cubierto de vendajes y su keikogi que le había obsequiado el señor Piccolo estaba doblado en una pequeña mesa—. Lo recuerdo perfectamente, ese ataque nos dio de lleno.

Estaba en una situación difícil, no lo negaba, sentía miedo a lo desconocido y la incertidumbre era latente en lo más profundo de su corazón, tanto así que llego a frustrarse.

—Estoy seguro de que recibí ese ataque, pero... ¿Porque aún sigo con vida? —Apretó las sábanas en señal clara de frustración, tenía muchas dudas, ¿Dónde estaba?, ¿Que paso con el planeta tierra?, ¿Acaso ya no volvería a ver a sus seres queridos? ¿A su mama? ¿Al señor Piccolo? Esto era humillante por así decirlo, no pudo hacer nada para proteger a sus seres queridos, el había fallado, no pudo cumplir la promesa que le había hecho a su padre...

—De… demonios… —Resopló intentando recomponerse, pero supo enseguida que no había nada para regresar sus músculos del desgaste— ¿Qué clase de lugar es este?

— ¡Oh!, así que finalmente despertaste.

Rápidamente sus instintos emergieron y observo de forma nerviosa a alguien que había entrado a la habitación, pues aún estaba metido en sus pensamientos... En fin, momentos después se dio cuenta de que no estaba solo, frente a él se encontraba un anciano de muy baja estatura con vestimenta algo extraña, daba a entender que estaba disfrazado como un bufón o de un comediante.

—Esta hablando... ¿Conmigo?

Al anciano sonrió ante la pregunta así que volteo a ver a todos lados dándole a entender a Gohan que él era el único que se encontraba en la habitación, sin contar con su presencia claro estaba.

—Pues no veo a nadie más chico. —Le dijo con una sonrisa afable que apeno al muchacho por su brusquedad inicial.

—Disculpe mi descortesía —Dijo Gohan un poco apenado por la reciente demostración de estupidez y mala educación que mostró en frente de una persona mayor, que en el fondo le recordaba al viejo Maestro Kame Senin.

El anciano sonrío ante la notoria educación de ese jovencito, antes de siquiera preguntar algo el joven carraspeo un poco la garganta.

—Disculpe señor ¿En dónde me encuentro exactamente?—El anciano se mostró compasivo, realmente el chico estaba muy confundido quizá producto de las tremendas heridas que tenía, pensó que había perdido la memoria de una forma temporal y por eso no recuerda nada.

—Estas en la ciudad de Magnolia, para ser exactos estas hospedado Reino Fiore. Y te encuentras en mi Gremio...

¿Fiore? —Pensó con sumo desconcierto, el había estudiado muchos libros de geografía y jamás había escuchado un lugar llamado así. El maestro se percató de eso, sin embargo se hizo de la vista gorda, sabía que este niño no era de aquí.

— ¿Estoy en su gremio? —Comento el joven guerrero saiyajin mirando el panorama en el que se encontraba. Le viejo le miro y noto que era alguien noble y de buen corazón, se le notaba con solo verle, y eso le hizo sentir cierta empatía por él, sin embargo había algo más podía sentir que este niño era especial, que tenía un gran potencial latente y que estaba destinado para algo grande, que le esperaban grandes cosas, lo que le hacía sentir aún más interés.

—Asi es. Déjame preguntarte algo jovencito. —El joven volteo a verle, si bien se sentía algo cansado para responder preguntas, estaba consciente que el haría lo mismo de estar en una situación similar, además su mamá y su papa no estarían nada contentos si se portara mal con alguien que le ayudo.

— ¿De qué se trata señor? —Respondió con mayor amabilidad posible, aunque en este momento sus músculos lo mataran desde adentro. Esto claramente no pasó desapercibido para el maestro, pues noto de inmediato que el chico estaba muriéndose del dolor, así que decidió ser rápido y conciso.

— ¿Cómo te hiciste esas heridas? O mejor dicho ¿Quién fue el desgraciado que te las hizo? —Gohan parpadeo tres veces, ese anciano sí que tenía buena percepción, se veía que era experimentado en las batallas—. No tienes que sorprenderte muchacho, lo sé perfectamente, sé que alguien te hizo esas heridas, te lo digo porque no es la primera vez que veo algo así. —Gohan solo bajo el rostro apenado, claramente había subestimado al anciano y entonces recordó algo: jamás hay que subestimar a nadie, no importa quien sea, el verdadero valor de alguien no se mide por el poder sino por su sabiduría y aprecio a sus congéneres. Sonrió levemente y deseo poder darse de topes en la pared más cercana por ese momento de soberbia que no era digna de él hijo de Son Goku.

Miro al viejo y noto la mirada paternal que este le daba, un aura de calidez le envolvía. Aun así tampoco debía confiar demasiado en un desconocido, no aun.

—Sinceramente no me acuerdo, mi mente esta algo borrosa —Makarov suspiro con pesadez, una respuesta ambigua para su gusto, bueno, tampoco era algo malo, era obvio que el chico ocultaba muchas cosas, pero él no podía obligarle a hablar, lo haría cuando estuviese listo.

—Disculpe señor, ¿Puedo preguntarle algo? —El anciano pudo ver como el chico tenía la mirada baja y un leve rubor en las mejillas, además jugaba con sus dedos de forma nerviosa.

— ¿De qué se trata muchacho? —Dijo con un poco de ternura.

—Que… ¿Que es un gremio? — Makarov se sorprendió, pero casi le da un ataque de risa al momento porque no podía creer que alguien desconociera algo tan común, aun así eso podría explicar algunas dudas que tenía.

—Niño… ¿Estás viéndome la cara? —Respondió con algo de hostilidad fingida, aunque le costaba no sonreír.

—De ninguna manera señor, es que nunca antes había oído acerca de un gremio y quería despejar mis dudas —Dijo el alumno de Piccolo con algo de nerviosismo, no quería ser grosero.

Al ver la mirada avergonzada del chico Makarov supuso que la broma ya había ido lejos y sonriéndole le pidió que se pusiera cómodo y le contaría lo que deseaba saber y de paso le pidió una disculpa por haber fingido un enfado.

Antes de empezar su explicación, primero se presentó como era debido, empezando por su nombre y su ocupación, grande fue la sorpresa del semi saiyajin el saber que ese anciano era el maestro del gremio, pero tampoco no era para sorprenderse demasiado, pues pudo sentir que tenía un enorme Ki pese a su cuerpo pequeño. Después le explico de manera sencilla que eran los gremios, sus labores y acciones, le contó acerca de la magia y de como si bien solo una parte de la población podía usar la magia, eso no impedía que todos en cierto modo la aprovecharan.

— ¿Magos?— Le pregunto el hijo de Goku sorprendido—. ¿Usted se refiere a esos señores con capa que sacan conejos de un sobrero con una varita?

Makarov solo soltó una estruendosa carcajada. No lo culpaba, había personas que pese a la popularidad de los Gremios venían de regiones sin magos, y era la imagen que se creaban. — ¿Eso es lo que piensas de nosotros jovencito?

—No estoy muy seguro. —Respondió Son tomándose la barbilla en una pose pensativa, sin embargo bajo su brazo de inmediato al sentir dolor—. Mi mama y Bulma siempre decían que la magia no existe y que todo es un engaño para ganar dinero, aunque el señor Piccolo y mi papa no estaban de acuerdo con eso.

Makarov solo suspiro, no lo culpaba, por desgracia muchos magos farsantes habían provocado muy mala fama a los Gremios mágicos, así que tampoco podía culpar a un joven inocente por tener esa imagen.

—Pero si usted dice que la magia es real, pues no tengo porque dudar de su palabra. —Le dijo el pequeño mientras le sonreía. —Apuesto que usted no me mentiría, lo sé porque es una persona muy buena.

Makarov sonrió ante la educación del muchacho, si bien su respuesta inicial había sido algo que otros considerarían grosero, el entendió al verle que era alguien amable e inocente y que no actuaria de mala Fe.

—Por cierto, mi nombre es Son Gohan es un placer conocerlo. —Le dijo manteniendo su jovial sonrisa que había heredado de su difunto padre mientras realizaba una ligera reverencia pese al dolor.

Makarov se sintió complacido al ver a un muchacho tan amable y noble, solo unos cuantos de sus conocidos eran así de amables.

—Jajaja, chico, déjame decirte que has tenido suerte de que nosotros te encontráramos. —Le espeto sonriente.

— ¿En serio? —Pregunto algo curioso. — ¿Porque?

—Porque estas en el gremio más poderoso de todo Fiore: Fairy tail. —Le dijo de un modo bastante festivo, ahora nada más faltaba que su nombre se viera en el cielo con fuegos artificiales brillantes a todo esplendor, si Erza estuviera aquí, habría recibido una reprimenda por querer lucirse, que según a palabras de ella, no es propio de Fairy tail.

—¡Eso es fantástico señor Makarov! —Dijo el joven muchacho sonriente, en el fondo conocer a un Mago real era algo genial para él… bueno era un niño a fin de cuentas. —Por cierto señor Makarov quiero agradecerle por curar mis heridas y brindarme un lugar donde descansar, le juro que se lo compensare.

El maestro solo sonrió levemente.

— No te preocupes por eso, por cierto, puedo sentir un gran potencial en ti muchacho y también noto que no tienes donde quedarte así que… ¿Qué me dices de aprender magia con nosotros? Quien sabe, podría ayudarte de mucho con aquello que te aqueja y podrías darle una variedad a tus habilidades. —Gohan le miro con sorpresa, aprender magia, quien lo hubiera dicho, la idea no sonaba tan mal, es más sonaba demasiado estupendo. El poder del Ki era enorme, pero complementarlo con algo más podía brindarle aún más fuerza quizás. Sin embargo su entusiasmo se esfumo de golpe, pues una duda apareció en su mente.

Ese recuerdo de aquella mujer que les lanzo aquel devastador ataque lo perturbaba demasiado, seguramente la tierra voló en mil pedazos, pero lo que le carcomía por dentro es que, si de verdad su amada tierra exploto, ¿Cómo demonios aún seguía con vida?, tal vez había alguna esperanza, a lo mejor si se ponía a percibir el ki de sus amigos podría sentir sus presencias y puede que no estuvieran lejos de aquí, Y así quizás juntos podrían saber lo que paso. Aprender magia, la idea le entusiasmaba demasiado, pero tristemente debía dimitir, pues sus amigos y la tierra estaban primero.

— Me encantaría señor Makarov y en serio le agradezco mucho por ofrecerme alojamiento en su gremio, pero me temo que debo… —Antes de terminar la oración se escuchó como tocaban la puerta tres veces.

—Adelante puedes pasar —Cuando la puerta de su habitación se abrió, entro una preciosa niña de su edad con una cabellera tan azul como el mismo océano seguida de una gata blanca, que por un momento le hizo recordar a Puar.

—Ya estoy aquí Maestro. —Dijo la chica entrando sin percatarse de que había una sandalia en el camino que la hizo tropezar y caer de bruces al piso.

Wendy solo se quejó mientras sonreía apenada. Gohan le miraba mientras una gruesa gota de sudor se resbalaba por su nuca, solo esperaba que no se hubiera lastimado seriamente, pues una caída como esas no era cosa de chiste, aunque en cierto modo le recordó a su propia torpeza de hace años.

— Olvida lo que viste. —Hablo de repente la gata para romper el hielo, Gohan asintió con algo de pena, simplemente ya era demasiado obvio para el que no estaba en su mundo.

La pequeña gatita carraspeo un poco para que el joven guerrero le prestara atención.

—Me sorprende tu recuperación, eres bastante resistente chico. —Dijo Charle con algo de recelo, Gohan lo noto, pero igual entendía eso, el era un desconocido y siempre habrá quien no esté en confianza de los extraños.

—Charle, no seas tan estricta por favor —Le reprimió un poco molesta pero con voz baja para que el joven frente a ella no llegara a escucharla.

—Oh, déjame presentarte a una de las más jóvenes de los miembros de mi Gremio. —Dijo Makarov sonriendo.

La joven se acercó de una forma tímida hasta llegar a la cama donde se encontraba descansando el hijo de Goku. —Ella es Wendy Marvell, te encontró en un bosque lleno de heridas y créeme que se esforzó mucho por cuidarte y ella fue quien insistió tanto en que te quedaras aquí para que te recuperaras completamente. Igual ahora que lo pienso ¿Wendy ya recobraste suficiente energía para que puedas usar tu magia y curarlo?

—Sí, un poco maestro— Le contesto ella algo apenada por la presencia de aquel niño.

Gohan la miro algo incrédulo.

— ¿En serio? ¿Hiciste eso por mí? —Le pregunto y al mismo tiempo le mando una sonrisa llena de inocencia. Wendy tenía la cara roja y la sangre se le subía a la cabeza, en ese momento sus hormonas trabajaban al máximo pues ahora que lo veía detalladamente el chico frente a ella resulto ser alguien apuesto y esa sonrisa que le brindaba, también le hacía verse adorable… y noto que sentía lo mismo que una vez sintió por Jerall.

—Muchas gracias por tu generosidad.

Para ella era tan difícil articular una sola palabra, en especial porque aquel niño le tendía la mano y no dejaba de sonreírle de esa manera. Desde su estancia con el Jerall de Edolas nadie más le había brindado tanta atención de alguien completamente desconocido, hasta el maestro pudo ver que el joven guerrero realmente se comportaba tan sincero y amigable con la Dragón slayer, sonrió, la juventud era algo hermoso.

Sin embargo la más sorprendida fue Charle, quien noto la mirada que Wendy le dedico al chico.

—No de nuevo —Dijo enfadada muy consciente de lo que sucedió entre Wendy y Jerall. En el fondo temiendo que la historia pudiera repetirse.

—De verdad te lo agradezco mucho, si no fuera por ti, quien sabe que habría sucedido conmigo.

Wendy abrió los ojos en sorpresa, cualquiera que mirara sus movimientos que hacía en este momento pensaría que estaría realizando una pésima actuación de circo, en serio, sus movimientos y reacciones eran demasiado torpes, en especial porque al retroceder unos pasos por la impresión que se había llevado callo de un sentón al suelo. El joven la miraba con extrañeza, no entendía por qué había reaccionado de esa forma si lo único que hizo fue darle las gracias.

¡Demonios!, ahora si metió la pata y causo una primera mala impresión, de seguro ahora el chico pensaría que es una tonta, así que quiso remediar la situación y tan pronto como se puso de pie, trago saliva, puso una sonrisa cómica en su cara y empezó a sacudir sus brazos rápidamente.

—N-no ti-tienes que agradecérmelo, n-no po-podría ha-haberte dejado a-así —Y con esa frase apenas entendible coloco una de sus manos detrás de la nuca mientras reía nerviosamente, el joven guerrero vio como la cara de la niña se tornó de diferentes colores, eso llego a preocuparle a lo mejor y se sentía mal.

—Oye ¿Te encuentras bien? ¿Te duele algo?

Al momento de que el saiyajin quiso acercarse, la dragón slayer retrocedió unos pasos atrás, Gohan se sintió muy confundido, quizás había dicho algo que le asusto por lo tanto provoco una mala impresión.

—Lo siento yo solo quería…

— ¡N-NO! —Le interrumpió abruptamente. —N-no hiciste nada malo s-son cosas mías… disculpa.

—Estas segura este…

―¡We-Wendy! ¡Me llamo Wendy! e-es un gus-gusto. ―Una gotita de sudor resbaló por la frente del joven guerrero en especial por que el maestro ya los había presentado, por lo tanto no había necesidad de que repitiera su nombre.

―Bueno, bueno me alegra que se hayan conocido.

El maestro había acudido en su auxilio, pues existía una alta posibilidad de que en cualquier momento la joven se desmayara en el acto, pudo darse cuenta de que la joven Marvell estaba entrando a su pubertad, así que decidió usar eso a su favor, si, el plan perfecto, una estrategia impecable y un poco pecaminosa.

― Como sabrás esta dulce niña que tienes frente a ti fue quien te cuido con todo su esmero. ―El maestro de Fairy tail Inició una ridícula marcha de un lado a otro frente a los dos jóvenes y la sorprendida exceed, con los brazos tras la espalda como si se tratara un viejo ermitaño enseñando a sus alumnos, la escena le daba un aire de cuando el maestro Roshi había tomado por alumnos a Goku y Krilin muchos años atrás.

―Sería una pena que no decidieras quedarte con nosotros, ya que si decides irte, ella se pondrá muy triste ―De pronto dirigió una mirada perturbadora hacia un Nervioso Gohan―. Y no querrás que eso pase… ¿Verdad?

El joven parpadeo tres veces y ladeo los ojos en repetidas ocasiones, ahora que lo pensaba, si el maestro decía la verdad, irse en este momento lo haría ver como una bestia insensible y mal agradecida, pero por otra parte sus amigos continuaban desaparecidos y el destino de la tierra es algo incierto, pero ahora que lo pensaba mejor tal vez podría quedarse un tiempo a lo mejor quizás con más ayuda podría encontrar a sus amigos y volver a casa cuanto antes.

El maestro Makarov profirió una sonrisa bastante perturbadora, se sentía victorioso cuando supo que había dejado en curva al joven guerrero y estaba completamente seguro de que utilizar a Wendy para sus maquiavélicos planes estaba dando frutos.

Jejeje te tengo…

El chico enarcó una ceja, poso su mano derecha en su mentón mientras reflexionaba las palabras del maestro. Por su parte Makarov había cantado victoria, sabía que el chico en cualquier momento terminaría aceptando.

―Mmm viéndolo de esa forma tiene usted razón, pero claro, necesitaría ver si ella realmente estaría de acuerdo.

La sonrisa de Makarov Dreyar vacilo, el joven sí que era listo, en un santiamén la situación se le había puesto en vilo. El joven poso su mirada en la sonrojada Dragón Slayer mientras le enviaba esa sonrisa inocente, otra vez.

―Te llamas Wendy ¿Verdad?, ¿Está bien para ti si me quedo aquí?

Wendy solo miro a ambas direcciones, Makarov le hacía muecas para que dijera que sí, mientras que Charle solo le miraba con calma y solo suspiraba como diciéndole "Has lo que quieras"

―P-pues, s-sí, me encantaría que te quedaras, bu-bueno, s-si tu estas d-de acuerdo… Pe-pero… ¿No eres un Mago verdad? Digo… creo que el maestro te podría aceptar como un aprendiz de mago… y eso podría ayudarte mucho.

No necesito escuchar nada más, el joven guerrero le sonrió al maestro dándole a entender la respuesta.

―Estaría encantado de aprender de ustedes.

El maestro sonrió de alegría, por su parte la dragón slayer también se había alegrado, quizás era la nueva oportunidad de hacer otro amigo de su edad, ya tendría tiempo de conversar con él para conocerlo más a fondo.

―Tomaste la decisión correcta pequeño, ahora te presentaremos con los demás después de que ella atienda tus heridas. Ehem Wendy podrías…

―Claro maestro.

Con suma delicadeza, Wendy sujeto la mano de del joven guerrero quien estaba más que expectante porque tenía mucha curiosidad, la chica toco la herida de su brazo que era un poco profunda y de la nada un pequeño círculo mágico apareció mientras que al mismo tiempo un pequeño resplandor envolvió la herida totalmente.

―Disculpa ¿Qué vas a hacer?

―No te preocupes, es magia curativa, no te dolerá.

No lo negó, sintió algo placentero en su brazo, remplazando totalmente la dolorosa herida que le había hecho aquel bio-androide Tsufur conocido como Thanatos, además esa técnica, no, magia, que ella utilizaba era parecida a la que usaba su amigo Dende. Y ahora que pensaba en ese monstruo ¿Dónde estaría exactamente?, ¿También habría sido transportado a este lugar o estaría muerto?, rogaba por la segunda posibilidad, ya que si apareciera aquí, todo se volvería un caos, estaba demasiado preocupado.

Tan sumido estaba en sus pensamientos que no se percató que Wendy había usado su magia curativa para sanar las demás heridas que todavía estaban en todo su cuerpo, hasta que sintió unos leves golpecitos que llamaron su atención.

―Listo, termine, ya estas sanado. ―Dijo Wendy sonriéndole.

Gohan estaba sorprendido, era el mismo método que utilizaba el actual kamisama para sanar las heridas, así que, para comprobar de que no fuera una ilusión movió lentamente sus manos, haciendo presión una y otra vez, después sus brazos, confirmando que el dolor había desaparecido en su totalidad y sus heridas estaban cerradas y no solo eso, la fatiga se había marchado por completo.

Se levantó de su cama de golpe, comenzó a dar pequeños brincos mientras que Makarov y Wendy sonreían, era la reacción típica después de una curación mágica. La alegría le embargaba, estaba completamente feliz porque ya no le dolía nada, todas sus heridas desaparecieron, pero lo que vieron a continuación fue algo totalmente distinto.

Pequeños relámpagos emergían desde su cuerpo, una clara manifestación física del ki, no solo estaba curado, su poder se había incrementado de golpe, mostrando su descendencia de la raza guerrera más poderosa de su universo. El maestro permaneció sorprendido ese chico, ahora ya no tenía ninguna duda, era como lo había imagino, alguien de un gran poder físico, además conocía ese tipo de energía a la perfección: El Ki. Sabía que la manipulación de energías como el Ki o el Chi brindaban grandes poderes, pero esto rayaba en lo ridículo, había oído rumores de que muy, muy pocas personas en Earthland llegaban a dominar el ki, pero jamás pensó verlo con sus propios ojos, en este mundo no se alcanzaban niveles así, este chico a simple vista tenía un inconmensurable poder y por supuesto no era de este mundo.

Inclusive Charle también por primera vez había quedado sorprendida y de pronto vio algo, no podía entender lo que veía, había algo raro en este chico, no podía explicarse cómo es que podía ver su pasado, presente y hasta su futuro.

―Vaya, ¡Ya no me duele nada! ―El chico hablo rompiendo el incómodo silencio que habitaba en el cuarto―. ¡Muchísimas gracias! —El efusivo joven dio un salto de su cama que le situó justo frente a Wendy tomándola con alegría de la cintura y comenzó a darle giros en medio del aire, claro, con suma delicadeza.

―Como que ya estas tomándote muchas libertades muchacho. ―Dijo la gata mientras que Gohan se percataba de lo que había hecho y apenado la bajo.

―Ah, lo siento mucho, es que me emocione. ―Dijo Gohan con una sonrisa inocente.

—No ti-tienes porque a-agradecérmelo. —La chica estaba muy apenada, tanto que esta vez sí estaba a punto de desmayarse, realmente no estaba tan acostumbrada a tal cercanía y menos con un niño.

—Bien chico, nosotros nos retiramos, te daremos tiempo para que te cambies y después para presentarte con los demás. —Fue lo último que dijo el maestro cuando salía de la habitación junto con Wendy y Charle―.Te deje algo de Ropa en la silla, ven cuanto te sientas más dispuesto.

—Ahh, de acuerdo señor Makarov. ―Dijo Gohan mirando las ropas, eran ropas algo simples pero se veían atractivas.

Mientras salió del pequeño cuarto Makarov por lo mientras analizaba la situación, enseñarle magia a alguien de un mundo donde el Ki les daba tal poder ¿Sería prudente? Mucho poder puede corromper incluso a las almas más nobles.


Natsu estaba entregando actualmente en su 11º trabajo; estaba trabajando con muchos ánimos y a un ritmo completamente acelerado. Estaba decidido a demostrar que Fairy Tail seguía activo, aunque eso dejaba a Lucy y Happy tan cansados que muchas veces una vez terminada la misión iban a comer algo a la casa de la rubia mientras que Natsu entregaba los resultados.

—Oye lagartija ardiente, deja de estar de presumido, ¿Acaso quieres acabar con el grupo? —le reto Gray molesto por como Natsu se excedía últimamente.

— ¿Que dijiste Hielera? ―Dijo molesto mientras que retaba a Gray con la mirada.

— ¿Quieres pelea? ―dijo Gray con una sonrisa.

— ¡Te estoy esperado stripper de hielo! ―dijo Natsu sonriente.

—Muy bien tú lo pediste, ahora si te daré una golpiza que jamás olvidaras—. Y así comenzó una de las clásicas y rutinarias peleas de Fairy Tail,

Gohan bajo y se quedó asombrado al ver la pelea, parecía una de esas peleas de Bares que veía por las noticias matutinas en la televisión que por cierto siempre terminaban de una manera muy trágica.

— Mejor cúbrete chico. ―Le dijo una chica de cabello marrón mientras tomaba de un gigantesco barril de cerveza, sin embargo no le presto mucha atención porque vio a la jovencita que le había curado sentada en la barra platicando con una joven muy hermosa de cabellera blanca. Gohan se sorprendió, jamás pensó ver una señorita igual o incluso más bonita que numero 18, aunque tampoco imagino que fueran tan despistada, pues de pronto vio que una mesa salió disparada contra ellas y reacciono de inmediato pateando la mesa.

—Pero que descuidados son, ¿Que acaso no se ponen a pensar que podrían lastimar seriamente a alguien?—Dijo para sí mismo, mientras que la chica de cabello azul le miraba, la chica de cabellera blanca le sonrió dulcemente.

— Oye ¿Estás bien?, ¿No te lastimaste? —Pregunto Gohan sonriéndole de una forma amigable, los labios de la chica no respondían, así que, lo único que hizo fue negar con la cabeza rápidamente. —Me alegro.

―Wendy ¿Quién es tu joven amigo? ―Le pregunto Mirajane sonriente.

―Eh, disculpe mi atrevimiento ¿Pero no piensa decirles nada? Pudieron lastimarlas gravemente. ―Dijo el con seriedad.

―Oh no te preocupes, pasa a cada rato, además con facilidad cualquiera de nosotras habría detenido esa mesa. —Le respondió Mira sonriente lo que sorprendió más a Gohan, sin duda alguna este mundo era muy extraño.

― ¡YA BASTA TODOS! ―Se escuchó especializado una potente voz y Gohan volteo, se sorprendió mucho al ver un Gigante en medio del Gremio quien era nada más y nada menos que el señor Makarov.

― ¿Pero qué? ―Dijo asombrado.

―Parece que se acabó la fiesta ―Le dijo Mira con una sonrisa llamando su atención.

― ¿Se dan cuenta que están dando una mala impresión a nuestro nuevo joven aprendiz? ―Les regaño Makarov mientras que se reducía de tamaño, Gohan se asombro era algo similar a lo que hacía el señor Piccolo. ¿Qué más habilidades asombrosas tenía ese señor tan admirable? Ya tendría más tiempo de averiguarlo.

― ¿Un aprendiz? Vaya, tenía años que el maestro no tomaba a alguien para enseñarle magia― Dijo Mirajane mientras observaba al semi saiyajin quien permanecía embelesado por la técnica del maestro del gremio.

―Oh, debe de ser alguien genial para que él maestro lo haya elegido. ―Exclamo Natsu emocionado por la revelacion.

― ¿Y dónde está Maestro? ―Preguntó Gray con marcado interés.

―Ven muchacho ―Ordeno el Maestro y Gohan asintió, Natsu le miro, solo era solo un niño pero había algo en él… sus instintos de Dragón Slayer le hicieron sentir una especie de emoción, olía de un modo peculiar, y noto que tenía un cuerpo notoriamente fornido que demostraba una gran afección a las peleas, o cuando menos que había vivido una vida de lucha era simplemente emocionante, estaba más que emocionado por tener un encuentro amistoso con el.

¿Porque no te presentas con todos adecuadamente?

—Como usted diga señor Makarov. ―Y con una sonrisa amplia miro a los magos a los magos que se encontraban expectantes, se sorprendió como lo que antes era un mega conflicto ahora parecía una alegre reunión―. Mucho gusto, mi nombre es Son Gohan y bueno, el Maestro me ha permitido quedarme con ustedes un tiempo.

―Te vez algo joven. ―Dijo Gray mientras que le sonreía.

―Yo también soy joven. ―Dijo Wendy con un Mohin.

― ¡Ah no era mi intención! ―Se disculpó Gray apenado mientras que Natsu reía.

― ¡Hey chico! ¡Veo que eres alguien fuerte espero que te diviertas aquí! ―Le dijo Natsu dándole una palmada en la espalda con algo de fuerza.

Gohan sonrió apenado, aunque en la pelea de hace rato se veía como alguien un poco bravucón, sin estar peleando se notaba que era un buen tipo, además su Ki era mucho más alto que el de un humano normal, bueno la verdad es que todos tenían un Ki alto y se preguntó si en ese mundo sería lo normal.

Lucy en ese momento entraba al gremio junto con Happy, Gohan vio al dúo y se sorprendió de lo parecido que era ese gato azul con Puar.

― ¿Qué pasa? ―Entro la maga estelar mientras que veía al joven enfrente de ellos.

―Ah Lucy. ―Exclamó al ver a su compañera entrando―. El maestro nos estaba presentando a su nuevo aprendiz

Lucy observo al semi saiyajin con interes

―Soy Lucy es un placer concerté, me imagino que serás entonces parte de Fairy Tail. ―Le decía la rubia mientras se acercaba a el, Gohan noto un aura muy noble sin igual, aunque su Ki no era tan alto como el de los demás, igualmente era notoriamente más alto que un humano común.

Y entonces lo reconsidero ¿Por qué asumía que sería todo similar a su mundo? muy probablemente las cosas se llevaban de manera diferente, en los libros que estudiaba recordó la teoría de los Universos Paralelos, y que estos no obligatoriamente serian un espejo de su mundo, podría haber variantes, incluso en el manejo de sus habilidades, las leyes de la Física y la termodinámica. Eso era simplemente emocionante y desconocido para el, aunque estaba preocupado por lo que había pasado, también era una oportunidad única en la vida

― ¡Hey viejo pensé que dijiste que apenas era aprendiz! ―Señalo Natsu a Gohan, este se sorprendió y entonces noto que inconscientemente estaba levitando, lo que asombro a algunos de los magos.

―Uy, Lo siento ―dijo Gohan sonriendo apenado, mientras sus botas tocaban nuevamente el suelo.

―Wow, ¿conoces magia de Levitación?

―Happy tu manejas magia aérea y Mirajane también vuela. —Le dijo la maga estelas al exceed.

―Pero él lo hace sin alas, y no cualquiera usa esa magia. ―Señalo Mirajane quien al igual que los demás estaba asombrada por lo que acababa de presenciar.

―Oigan chicos, no pude sentir magia en su vuelo. ―Todos voltearon a ver y miraron a Wendy quien tenía una expresión de duda en su rostro.

―Es cierto. No siento magia en él. ―Ahora que la dragón Slayer lo mencionaba, Mirajane también pudo percatarse de ese detalle.

― ¡Eso es cool! ―Grito Natsu emocionado, Gohan desvio la mirada bastante apenado por ser el centro de atención.

―Oiga maestro, ¿Qué significa esto? ― La voz una de una pelirroja se escucho con potencia mientras estaba entrando al bar― .Somos un Gremio de magos y si bien no hay problema con que entre alguien más no le parece que merecemos una explicación.

El maestro tomo su tarro de cerveza y dio un sorbo antes de explicar lo que sucede.

―Bueno solo digamos que este niño a partir de hoy formara parte de Fairy tail como mi aprendiz.

―Maestro no es momento de estar para juegos. ―Erza miró con enfado a Makarov, pues consideraba que la broma fue de muy mal gusto. Gohan observo a la pelirroja atentamente y pudo notar que tenía un ki muy elevado, solo era superado por el maestro de gremio; además algo en ella le recordaba a su mama y a Bulma lo que le hacía sentir que no debía de hacerla enojar por nada del mundo.

―No es ninguna broma Erza. Puedo sentir un gran potencial en este chico. ―Al instante la chica de la armadura con cruz pudo darse cuenta de la seriedad que mostraba el maestro en su mirada, así que decidió dejar el asunto por zanjado.

―Maestro ¿Qué dicen los padres del Muchacho al respecto? ―Pregunto Wakaba Mine con calma.

—La edad no importa en este gremio, lo que importa es el fuego en el interior de su corazón que le llevará a las aventuras, la capacidad de hacer amigos y de protegerlos cuando lo necesitan, la capacidad para luchar por sus seres queridos y la decisión de no abandonarlos, y el joven chico que aquí está con nosotros necesita nuestra de ayuda y bueno, en cuanto a su historia el podrá compartírnosla cuando sea el momento. —Todos se miraron mutuamente pero sabían que cuando llegaron al gremio todos ocultaban algo, así que sonrientes miraron a Gohan.

—Bueno en ese caso te damos la bienvenida a Fairy tail, espero te sea agradable aprender aquí, aunque siento que ya vienes con experiencia —Dijo la pelirroja poniéndole las manos en los hombros y sacudiéndolo con algo menos que brusquedad.

—Muchas gracias señorita. —Le respondió Gohan sonriendo algo mareado por la sacudida.

—Erza —Corrigió negando con un dedo —,Erza scarlet ese es mi nombre.

— ¡Yo soy Natsu!

—Y yo soy Lucy Heartfilia… —El resto de los presentes se presentaron animados mientras que Gohan notaba la calidez de los magos, en eso noto que Wendy le sonreía y eso le cohibió un poco.

—No se diga más —El maestro de un salto bajo de la barra de bebidas—. Mira-chan, ¿Porque no le pones la cresta del gremio?

—Claro maestro. —Sonrió la joven de cabellera blanca mientras tomaba los instrumentos necesarios para marcar al nuevo miembro.

— ¿Cresta?, disculpen, ¿Por cresta se refieren a un tatuaje? —Pregunto un tanto inseguro el joven guerrero, ¡Por dios! A su mama le daría cáncer de hígado cuatro veces seguidas si se llegase a enterar que de buenas a primeras se halla hecho un tatuaje como si fuera un rebelde sin causa. Sintió nervios, pues no quería ver qué clase de alboroto armaría Milk, no, aún tenía mucho que vivir; si ya de por si se ponía toda histérica con la transformación de Súper Saiyajin, no quería imaginarse la rabieta que armaría su madre cuando observe la marca del gremio en su brazo.

—Claro, mira es esta esta —Le dijo Wendy mostrándole su marca a Gohan con orgullo.

El saiyajin trago saliva, no podía tomarse ese riesgo, por nada del mundo dejaría que su madre le viera un solo tatuaje en su piel, no lo permitiría.

—Disculpen, mi mama dice que los tatuajes los usan los delincuentes —Les dijo con nervios, temiendo que quizás ofendería demasiado a las personas de ahí. Los Magos le miraron con sorpresa y Gohan se percató de lo grosero que había sonado… estaba por pedir una disculpa cuando todos estallaron en risas.

— ¡Bueno chico! ¡En cierta forma lo somos! —Le grito Macao riendo mientras alzaba su tarro de cerveza.

— ¡Es que los del Consejo nos tienen mala fé! —dijo Alzack riendo también

— ¡Pero así es más divertido! —dijo Natsu en risas.

— ¡HOMBRE! —Solo gritaba Elfman a plena voz

—Solo es una Cresta, es una forma para que todos vean que perteneces a este gremio — dijo Mirajane con una sonrisa amable- Es mágica por lo que es posible removerla después, en dado caso puedes traer a tu mamá para que le pidamos la autorización pertinente.

—Eh bueno, la verdad es que mi mama no está aquí y yo busco el modo de volver con ella pero… —Gohan se detuvo inmediatamente, ya que estuvo a punto de meter la pata, los magos lo miraron interesados esperando a que continuara con su explicación—.No es nada olvídenlo.

—Bueno, en ese caso ¿En dónde la quieres y de qué color? —Le pregunto Mira con una sonrisa radiante mientras que sacaba una especie de tabla de sellos. Aun no convencido solo asiente con la cabeza, ¿Qué diría su padre? Seguramente no le tomaría importancia recordando que a Goku no le importaban esas nimiedades y en caso de problemas podría salvarle el pellejo de la Ira de la hija de Ox Satan.

—Bueno en mi brazo derecho de color dorado. —Menciono algo dudativo—. ¿No dolerá verdad?

—Oh no duele, es un sello mágico, es totalmente indoloro. —Le dijo Wendy mientras que Mira solo frotaba la tablilla en el hombro de Gohan y este noto que la cresta de Fairy Tail aparecía en su hombro.

—Listo, he terminado. —Dijo sonriente la peliblanca

— ¿Enserio? Wow, fue bastante simple. —Gohan miro su brazo y ahora tenía la insignia de Fairy Tail.

—Ahora eres uno de nosotros, si estas triste, todos estaremos tristes, si estás enojado todos estaremos enojados, si tienes algún problema estaremos para apoyarte, ya que nunca abandonamos a ninguno de los nuestros—. El pequeño discurso de Wendy sonó demasiado cursi, aun así pudo hallar algo de calidez en medio de un destino sombrío, Gohan le miro y vio que también el maestro Sonreía, él le había encargado a Wendy que le diese la bienvenida a Gohan.

Gohan sonrió, ese discurso en verdad si le había llegado, esta vez no se permitiría fracasar, si el destino le dio una segunda oportunidad, no la desaprovecharía, entrenaría y se volvería más fuerte porque ahora tenía dos deberes; el deber de proteger este mundo y a sus nuevos amigos y el deber de buscar al resto de los guerreros z para volver a casa y así asegurarse de que no le haya pasado nada malo a la tierra.

—Gracias, yo… yo espero poder ayudarles también.

—Muy bien dicho chico, y díganme ¿Saben lo que significa? —Pregunto el maestro mientras destapaba una botella de cerveza.

— ¡FIESTA POR EL NUEVO MIEMBRO! —Exclamaron todos al unísono.


La noche en Fairy Tail había llegado y junto con ella la celebración por su nuevo miembro, todo era alegría, fiesta y peleas, las mesas estaban destrozadas, había gente colgando de las paredes o de los balcones, Gohan solo se percató de que todos eran como niños, y Wendy le explico que no debía de preocuparse, que aunque pelearan jamás iban en serio.

El resto de la noche fue una celebración increíble y mágica que nunca olvidaría nuestro guerrero saiyajin, podría extrañar su hogar, sus amigos y sobre todo a su madre, pero en este momento, se dispondría a disfrutar de la cercanía de aquellas personas quienes rápidamente lo aceptaron como uno de ellos...

Además aún tenía muchas ganas de investigar más sobre las diferencias entre ambos mundos, ya que eso también podría ayudar a su objetivo, quizás con lo que le enseñara el señor Makarov podría encontrar una solución para volver a casa y proteger este mundo, porque si de algo estaba seguro es que esa persona o ser, no estaría conforme con solo un mundo. Podría buscar otros para destruirlos y si el llego a Earthland, temía lo que podía pasar si ella llegaba también.


Fin del capitulo, espero sea de su agrado.