Hey Arnold no me pertenece, este fic es sin fines de lucro, disfrutenlo ;D nos vemos abajo.

PREFACIO

TRAS LOS AÑOS…MI PROBLEMA CRECIO

ARNOLD

La vida da mil vueltas en nuestro alrededor, nuestra vida no es igual que hace unos años y por supuesto no es igual estar en un año al otro, todo cambia, todo mejora, todo empeora, todo es diferente, a veces es para bien a veces para mal, a veces hay incertidumbre, a veces el amor no florece, a veces te enamoras sin pensarlo, te desenamoras, te ilusionas y así la vida va y pasa.

Entonces me pregunto ¿seguirás siendo el mismo cobarde de siempre Arnold? O esta vez harás algo, porque nunca se sabe cuándo será el último momento de la vida.

Es demasiado difícil todas las etapas de la vida pero hay una en específico que tal vez odiare por el resto de mi vida, pues en ese momento donde todo es tan confuso y a veces es tan claro y tratas pero después… la adolescencia es lo peor.

A.P.S

Después de lo de industrias futuro y de que Helga se retractara de que me amaba no he podido sacarme de la mente su bella imagen en esa azotea donde lucia totalmente diferente a como la conocemos pero soy tan cobarde que en ese momento preferí no volver a tocar el tema, así iniciamos quinto año, ella actuaba lo normal o eso aparentaba pues un día descubrí que no era así, desde entonces la observo.

Pude notar que me miraba a escondidas de vez en cuando, pude notar que en ocasiones muy extrañas ella estaba ahí cerca escondida entre los arbustos o en el basurero, no sé cómo le hice pero entonces comencé a tener más y más curiosidad y entonces la duda vino ¿Fue verdad lo que dijo? Miles de veces me lo pregunto e incluso una ocasión trate de sacar el tema pero ella no me lo permitió.

Mi abuelo enfermo cuando íbamos en sexto año no sabía qué hacer ni como sentirme, mi abuelo siempre decía lo mismo que seguramente sería su final pero le preocupaba dejarme solo porque seguramente la abuela lo seguiría, un miedo atroz me invadió pero entonces mágicamente mis padres llegaron y se encargaron de todo.

Claro paso mucho tiempo antes de que pudiera hablarles, aún recuerdo el dolor en los ojos de mis padres al ver mi rechazo pero Helga…precisamente Helga hizo que viera todo diferente, me dio ánimos para ir y enfrentar a mis padres y la verdad de las cosas, así como estar al lado de mi abuelo quien me necesitaba y era más importante en ese momento que mi enojo con mis padres, ella estuvo siempre ahí.

Que ciego he estado siempre, ella siempre ha estado ahí para mí y yo…en fin después de todo mi abuelo se recuperó y gracias a dios aún está conmigo y a sus consejos y paciencia ahora puedo tener una relación normal con mis padres y a Helga claro.

Se volvió entonces mi amiga, ella era mi amiga y yo estaba más que feliz, ella lo acepto de buen modo cuando le dije el día que mi abuelo fue dado de alta, por lo que a partir de entonces pude conocerla mejor y eso…eso me trajo conmigo mi problema o más bien agravo mi pequeño problema.

Pasamos a secundaria, donde la mayoría comenzó a cambiar, Gerald y yo siempre juntos por supuesto y con Phoebe y Helga claro, pero Rhonda y Lila se volvieron populares e insoportables, Nadine y Sheena se volvieron invisibles, Eugene se volvió nerd al igual que otros compañeros, Harold se volvió el bravucón con los demás de otros grados, Sid y Stinky, bueno…ellos seguían siendo los mismos.

El mayor problema fue el año pasado cuando íbamos en nuestro segundo año, Lila se acercó más a mí, algo que provocaba fricciones con la amistad que tenía con cierta rubia eso hizo confirmar que no estaba para nada erróneo que aquella vez en industrias futuro ella decía la verdad, pero el colmo fue cuando ella comenzó a ser la atención de otras personas, por supuesto rechace a Lila, quien está más que molesta conmigo, Helga no se le ve nada molesta por supuesto pero yo sí que lo estoy sobre todo con un Brainy popular rondándole.

El tercer y último año de secundaria, trate de acercarme más y más a Helga, intentaba estar el mayor tiempo posible a su lado, la invitaba al cine, por un helado, hacer la tarea juntos pero claro siempre diciendo que era como amigos, error fatal de mi parte, yo buscaba algo mas pero tenía miedo a ser rechazado, como siempre hice las cosas mal, en los últimos días, trate de armarme de valor para invitarla al baile pero…cuando estuve a punto de hacerlo, Brainy se lo pidió y ella con todo el dolor de mi corazón acepto.

Y así llegamos a día de hoy, estamos iniciando el primer día de clases, primer día de preparatoria y una nueva etapa, pero todo esto que siento desde hace años comienza a sobrepasarme de manera terrorífica, sigo a Helga por todas partes, no logro sacármela de mi mente, lo peor de todo es que soy invisible para ella.

-Hola cabeza de balón –Me saludo de manera amigable con el apodo favorito, debo admitir que el mío también es el favorito.

-Hola, Hel –Dije sin muchos ánimos

-¿Acaso no dormiste?

-¿Por qué la pregunta?

-Te noto extraño

Sonreí dulcemente –Estoy bien –La observe mientras esperábamos el autobús, su belleza era simplemente perfecta el verano pasado había ido de viaje a ver a su hermana a Los Ángeles y al regresar tenía un nuevo look, tenía dos perfectas cejas, su cabello fue recortado y este le llegaba a los hombros, lo tenía suelto y con un pequeño flequillo en la frente, su moño fiel rosa que tanto me gustaba, seguía en su cabellera dorada como el sol, sus hermosos ojos azules tan profundos y perfectos…siempre fue hermosa, ¿Cuándo me di cuenta que la amaba? Creo que siempre me gusto solo que ¿Quién en su sano juicio acepta que ama a su abusadora personal de toda la vida? -¿Qué tal tus vacaciones?

-Ya sabes Arnoldo, estuve con Bob y Miriam en la playa, pero prácticamente sola –Mire que estaba molesta otra vez, seguramente sus padres estuvieron peleando de nuevo y es que desde hace años que sabía que Miriam tenía un problema con el alcohol pero ella aún se reservaba cosas, sabía que su madre olvidaba cocinar y cuando lo descubrí, tuve que encargarme de hacer compras y dejarlas a escondidas en su casa para que Helga estuviera bien, por eso trabajo en la florería de la señora Vitelo.

-¿Qué harás esta tarde, Helga?

Ella me miro entre sorprendida y nerviosa –Bueno…en realidad yo…

-Hola hermosura –No podía creerlo

-¿Wolfang?

-¿Qué hay de nuevo cabeza de balón? –Abrazo a Helga por los hombros –Cariño no olvides que tenemos una cita en la tarde y también te deseo un lindo día –Le dio una rosa, que Helga acepto de buena gana, eso me enfureció –Ya verás que la preparatoria no es para nada un calvario, al menos no para ti hermosa –Sonrió –Ni para tus amigos –Dijo mirándome –Al menos que me hagan enojar –Susurro al pasar a mi lado

Helga se despidió con un gesto de cabeza y después me miro algo nerviosa, la conocía bien estaba esperando mi reacción pero no le daría gusto. –Bueno creo que…mejor nos apresuramos ¿No? –Dije cortante, bien no pude evitar mi enojo y avance lo más rápido posible dejándola atrás.

Cuando ella me alcanzo me pregunto de inmediato – ¿Qué pasa cabeza de balón?

-Nada –Dije aún más molesto

-¿Estás enojado?

Me pare y le enfrente –Pudiste decirme ¿No crees?

-Decirte ¿Qué? –Dijo igual molesta

-Que Wolfang y tu…

-No tengo porque darte explicaciones de todo lo que hago ¿No?

-Creo que merecía saberlo…nosotros siempre estamos saliendo ¿Acaso no me tienes confianza? ¿O pensabas que te lo prohibiría? ¿Qué es lo que pensaste para ocultarme algo? Se supone que somos amigos

Ella me miro fríamente, de esas miradas llenas de molestia que no me dedicaba hace tiempo, supe que estaba molesta y dolida.

-Tú lo has dicho, solo somos amigos –Recalco, clavándome un puñal en el corazón, pero yo mismo cave mi tumba –No tengo porque darte explicaciones y las salidas siempre fueron como amigos ¿no? Nunca me dijiste otra cosa, así que no veo porque deba contarte cada paso que doy Arnoldo –Se fue sin dejarme decir nada más.

Suspire pesadamente, al final de cuentas ella tenía razón, no tenía ningún derecho de molestarme pues por mi cobardía y nada más que eso podía perderla pero no era su culpa, era la mía.

-Siempre me metes en problemas Pataki –Susurre mientras caminaba a mi primera clase.

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Brainy estaba en prácticamente todas las clases que tenía al igual que Helga eso no me gustaba, aunque sabía que algo había pasado entre ellos, pues después del baile de graduación, Helga salió con el algunos otros días pero ella termino por alejarse me gustaría saber porque, aunque me lo imagino por esa noche en la que tuve que defenderla, pues Brainy había bebido.

-¿Puedo sentarme contigo o tu novio nos acompañara?

-En primer lugar cabeza de balón, es un país libre y puedes sentarte donde quieras y en segundo lugar no es mi novio –Dijo molesta pero sonreí al escuchar eso

Nos dirigimos a la mesa desocupada donde esperaríamos a nuestros amigos, ella comenzó con su almuerzo, pero pude ver su rostro de desagrado, seguramente Miriam no le dio dinero y le dijo que tenía su almuerzo, lo hizo a un lado.

-Hel ¿Qué ocurre?

Ella se sonrojo –Nada solo…solo creo que iré a la biblioteca

Sonreí dulcemente y le entregue lo que había comprado extra -¿Qué tal si primero comes algo? –Ella me miro confundida –No creo que sea bueno que vayas a leer con el estómago vacío –Después de entregarle el emparedado me enfoque en mi comida.

Ella no dijo nada, pero vi que sonrió antes de relajarse, eso me gustaba, verla tranquila y conocerla muy bien para poder saber cómo tratarla, era complicada o el complicado era yo, no lo sé pero me gustaban esos momentos preciados con ella.

-Hola hermosa princesa, mi Helga

-¿Qué quieres Brainy? –Me adelante antes de que ella respondiera, caí en cuenta que había cometido un error, pues ella me vio sorprendida, mis palabras salieron más frías y duras de lo que pensaba.

-Contigo nada, es con Helga con quien quiero hablar

-Pero yo no quiero –Ella no me quito la mirada de encima hasta que Brainy la tomo del brazo halándola hacia él.

-Nunca te hará caso, ya resígnate es patético –Le susurro cerca pero escuche perfectamente

-Suéltame

-No quiero

-¡Basta Brainy! –Dijo ella empujándolo pero era claro que el niño rubio que golpeaba tan fácilmente había desaparecido

-Dijo que la soltaras –Me levante tranquilamente sujetándolo del brazo

-¡No te metas Arnold!

-La vas a lastimar

-¡A ti que te importa, no te importo en años! –Soltó el rubio empujándome, aunque estaba sorprendido por aquellas palabras, eso no era verdad.

-No quiero pelear –Dije al ver que el rubio me miraba desafiante

-Nunca, cobarde –Sonrió burlonamente

Eso me hirvió la sangre e iba a irme contra de él pero… -No Arnold –Helga se interpuso colocando sus manos sobre mi pecho, provocando que una corriente eléctrica me recorriera y me congelara por el contacto de sus manos, sin evitarlo me sonroje un poco pero podía ser confundido por mi coraje.

Brainy se rio –Helga es tu domadora ¿eh? –La rubia se sonrojo al igual que yo pero estaba tan molesto. -¿Acaso le harás caso a ella? Anda golpéame Arnold, si es que tienes los pantalones para hacerlo

-Si no te callas Brainy yo misma te golpeare –Dijo Helga mirándolo con verdadero odio –No he olvidado lo que paso y te juro que si no dejas de acosarme, hare lo que debí haber hecho.

El rubio se congelo ante lo dicho y dio media vuelta yéndose molesto del lugar.

-¡¿Por qué me detuviste?! –Exclame molesto una vez que todos volvieron a sus actividades, no me había percatado hasta ese momento que todos nos miraban

-Porque tú no eres así, Arnold –Dijo sonriéndome, sonrisa que me derritió el alma, suspire resignado

-No debiste interponerte, pude pegarte a ti

-Jamás lo harías, estoy segura que si no te hubiera detenido después te habrías sentido culpable, dijiste que la violencia no ayuda en nada y tienes mucha razón

-Él se lo merecía

-Si hubieras hecho algo por impulso, dejarías de ser el Arnold que conozco –Se sonrojo –El Arnold que siempre es amable y pese a todo trata de hacer lo correcto, que lucha aunque sea contra todo el universo entero por defender lo que cree, tú no eres violento ni impulsivo

-Hacerlo cuando es el momento adecuado, no tiene nada de malo

-Te hubieras acarreado problemas en el primer día de clases, no es bueno, estaremos 3 años aquí

-Tal vez tengas razón pero…

-Bueno Arnoldo, para la próxima no me meteré –Dijo molesta por mi terquedad –Nos vemos luego cabezón

Baje la mirada resignado a veces Helga era muy difícil de comprender, no entendía lo que quería o lo que deseaba escuchar de mi boca, a veces pensaba que deseaba más y yo…yo como siempre por cobarde y miedoso no hacia ni decía lo que realmente quería, en realidad mi molestia fue que se metiera con ella no tanto que me llamara cobarde, si no que la molestara y pensara que no era capaz de defenderla.

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A la salida no la vi, seguramente estaba molesta y decidió saltarse las ultimas clases pues me había asegurado de tener prácticamente el mismo horario que ella, no quería separarme ni un momento de su angelical presencia, entonces vi por qué no había entrado.

Helga estaba con Wolfang, Helga estaba subida a la motocicleta del rubio, quien le sonreía complacido, mientras se despedía de sus amigos, Helga no estaba nada incomoda al contrario se veía feliz arriba de esa motocicleta, pero realmente ¿estaba pasando esto? Desearía que solo fuera una pesadilla.

-¿Helga? –Susurre al llegar ella me observo con esos profundos ojos azules como el mar donde adoraba perderme

-¿Qué pasa Arnold?

-¿Por qué no entraste a las ultimas clases? ¿Quieres que te pase los apuntes? Podemos vernos en la tar…

-Lo siento pero tengo un cita con Wolfang –Dijo recalcando la palabra cita, tal vez estoy loco pero algo buscaba.

-Oh –Es todo ¿enserio no diré nada más?

-¿Lista cariño?

-Si

Dijo sonriéndole, aquello no estaba bien y menos que ella reaccionara sin molestarse. –Bien, vámonos

Los vi partir, los vi alejándose, vi a la única persona que realmente me ha gustado, aunque es más que un gusto, estaba locamente enamorado de Helga G. Pataki, no podría estar tranquilo mientras ella se iba ¿O sí?

-Demonios –Masculle

-¿Arnold?

-¿Qué ocurre Gerald?

-Eso mismo me pregunto yo hace años –Se acercó más -¿Qué es lo que pasa?

Mire a mi amigo, hace años que estaba loco por ella pero no lo decía pues se burlarían de mí, estaba seguro, entonces ¿Por qué siento que puedo gritarlo en este momento? ¿Por qué siento que ya no puedo más? Maldita adolescencia, la detesto, tantas cosas nuevas, tantas emociones, imágenes y cosas que ya no sé si puedo controlar.

-Amo a Helga G. Pataki –Solté sin dejar de mirarlo seriamente

-¿Qué?

-Que estoy enamorado de ella desde hace años –Gerald me miro sin poder creerlo aún, pero ya no espere su reacción debía seguirlos y debía luchar por lo que yo mismo por mi ceguera perdí y por lo lento que era.

-Vaya Helga se cumplió tu deseo, lástima que no permitiré que se haga realidad –Comento una joven que había escuchado la confesión que el rubio le había hecho al moreno que aún estaba en schock.

Hola queridos lectores

aqui esta el nuevo fic, espero que les guste era una pequeña idea que se me vino a la mente hace poco, ahora los papeles estan invertidos ¿que les parece este primer capitulo?

dejen sus reviews ;D

recuerden cojmo manejare ahora los fics ;D

voten por su favorito :D sera el que se actualice mas seguido

saludos