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Hooooooola a todas les traigo un nuevo fanfic aunque este será corto

Importante: no me quiero llevar el crédito total dado a que esta historia la escribí porque me vinieron muchas ideas al ver el dorama 18vs29, si gustan verlo pueden buscarlo en internet, el argumento del principio es casi el mismo y algunos guiños de la historia que me parecieron interesantes, aunque el resto de las historia es mía, exceptuando los personajes claro está.

me tiene harta!- exclamo la morena que apretó el volante con más fuerza de la que debía, -casi no viene a casa y cuando viene parece…con solo decirles que noto más la presencia de shark- haciendo referencia al pequeño pececito que tenían de mascota

-al menos butch vuelve- contesto una rubia con ojos celestes, que en ese momento parecían azul rey de la rabia que contenían –yo solo sé que boomer sigue vivo por que lo mire en un comercial en la televisión hace poco-

la oji jade volteo de su asiento piloto para ver a sus dos amigas que residían en la parte trasera, una pelirroja con la mirada perdida por la ventana y otra que se agarraba la manos como queriendo ahorcar a alguien le dio una mirada de comprensión.

-ah sí, yo lo mire, va hacer una nueva película ¿no?- consiguió el asentimiento de su amiga y negó suavemente con la cabeza

-el imbécil va a otro país a entrenar de nuevo ¿verdad?- esta vez fue miyako quien interrogo a kaoru, y empezó a dejarse de lamentar ella y comenzar a lamentarse por su amiga y esa cara de tristeza que hizo después de su pregunta –si- dijo secamente aunque luego se rio un poco –gracias por decirle imbécil-

Se recostó nuevamente en el asiento trasero y suspiro –no es nada, es imbécil, son imbéciles los tres, ¿verdad que si momo?- ahora centraron su atención en su única amiga que no había hecho ningún comentario de su marido, lo cual era muy extraño cuando se reunían el problema era callarla primero emocionada por verlas, aunque se miraban al menos dos veces a la semana seguía igual de eufórica y luego se quejaba como si no hubiera un mañana, su bipolaridad siempre había sido apreciada en el grupo alegraba sus tardes, pero ahora…nada

-momo ¿Qué te pasa?- dijo dulcemente miyako acercándose y poniendo un brazo en la espalda de la que por mucho tiempo fue la líder del equipo de las superpoderosas, como extrañaba esos tiempos.

-eh- pronuncio como saliendo de un trance –sí, si vamos a comer italiana- contesto una pregunta no hecha dejando a sus amigas un poco desconcertadas –lo siento miya- dijo cayendo de cuenta en su error

-no te preocupes, pero dinos que pasa- miro fijamente a los ojos que no reflejaban más que un vacío, de repente de ellos salió una lagrima.

-vengan a asiento de adelante, quiero sentirme parte de la conversión y abrazar a momoko- kaoru no solía ser tierna pero no soportaba ver a sus amigas mal, aun cuando ella estuvieran igual.

Fue hasta gracioso cuando por la mitad de los asiento delanteros se metieron para formar parte del puesto de adelante aunque angosto cabían ambas, aun a sus veintisiete años ellas aun conservaban su fina figura.

-dinos momo que pasa- ella se encontraba en la mitad y fue abrazada por amabas lo que le dio ánimos para hablar resueltamente.

-¡Dios! Qué no pasa sería más fácil contestar- espeto haciendo una mueca de disgusto y luego volvió a su rostro neutro, miyako y kaoru cruzaron sus miradas preocupadas -momoko dinos nos estas asus…-

-voy a divorciarme de el- soltó abruptamente

-¿QUE?- la conmoción fue tal que kaoru perdió un poco el rumbo de carro sacudiéndolas de sus lugares pero rápidamente lo recupero el camino

-ten más cuidado kaoru- regaño la pelirroja –dije que quiero divorciarme de él no dejarlo viudo-

-¿Qué? Pero ¿Por qué?- paso por alto la reprimenda, esto si era grave, vinieron a su cabeza razones

Miyako la abrazo con todas las fuerzas que tubo, mientras volvía a preguntar -¿es que su trabajo en la empresa no le deja ponerte atención? Te entiendo- dijo de verdad sintiéndolo

-eso lo he soportado antes, y lo comprendo, él está trabajando, pero no es eso- miro hacia abajo buscando respuestas, de su bolso saco un sobre de manila que contenía un montón de papeles bien ordenados

-¿Qué es?- dijo kaoru

-los papeles de divorcio- respondió miyako pues leyó el título y no creía que momoko tuviera ánimos de decirle, guardo los papeles en el bolso

En ese momento se preguntaron que podría haber hecho para llegar a ese extremo y que ella tuviera una indómita determinación de hacerlo.

-tal vez yo también lo haga – la nueva noticia dejo impactada hasta a la que lo había dicho

-kaoru ¿Qué has dicho?- llego un poco tarde la respuesta pues ella también la buscaba

-he hablado sin pensar- se detuvo un momento per siguió –pero eso de pensar es lo que me detiene, he dicho lo que siento- la determinación se miraba en su expresión

-yo tampoco veo sentido en seguir- hablo al último miyako

-chicas, chicas- preocupada momoko quiso remediar lo que creía que había hecho –me sentiré mal si dañan sus hogares por una idea que yo he metido-

Miyako dejo de abrazar a momoko para hacer que la mirara al rostro –es cierto que nuestras decisiones parecen que las tomamos en trio… enamorarnos y casarnos fueron unas de tantas, no podemos evitar estar conectadas, pero cada una de ellas fue porque sentimos individualmente que debíamos hacerlo, esta vez no es diferente, te acomplejas por nada, no es culpa tuya, o es que de verdad crees que nosotras tenemos ahora algo a lo que llamar hogar- aspiro hondamente – si, si lo tenemos- se respondió a si misma –mas no está con ellos- una vez termino sintió lagrimas caer de sus ojos, había dolido gravemente decir eso

-miyako tiene razón- continuo kaoru que aunque intento no llorar, se aguaron sus ojos

-pero no creo que ellos hayan llegado a donde lo hizo brick-

- ja, ellos también hacen todo a trio, ¿Qué hizo tu marido que los nuestros no? Sorpréndeme - termino la oji jade

-él tiene a otra- y sí que quedaron sorprendidas hubo un gran silencio que las puso a pensar mucho, de repente un escalofrío paso por las espaldas de momoko y miyako, al girarse vieron a kaoru cubierta de un brillo verde. Pero eso era imposible a los diecinueve años entregaron sus poderes pues ya no había nada más que defender, sin embargo ellas sabían que quedaba un poco dentro de ellas más nunca se había manifestado de la manera en la que kaoru lo estaba haciendo en ese momento

-lo voy a matar- aunque no se supo si lo decía por brick o porque creía que butch probablemente también tuviera otra, quizás por ambas

-¿Qué está pasando?- el tono de la rubia denotaba que estaba temerosa de lo que le pasaba a su amiga –cálmate kaoru-

-¿cómo quieres que me calme? El estúpido de brick está engañando a nuestra amiga…- apretaba el manubrio con fuerza tal que el caucho crujía –y lo gracioso es que es el más centrado de los tres- su miraba iba recta a el camino más sin embargo su mente no estaba allí –y además con el trabajo que tiene que ver menos gente- mientras crujía con más estruendo el volante se mordía el labio como queriendo contener las palabras que iban a salir de su boca –ahora cuando "centrado" no es la palabra que uso para describir a tipo con el que me case sino más bien vanidoso y está rodeado de multitudes cada dos por tres y si a eso le agregamos que no vuelve en semanas a la casa en el mejor de los casos me imagino que está haciendo lo que brick- termino exaltada, era claro que ella no se había imaginada nada parecido hasta ahora el brillo de su cuerpo aumento

-entonces…el también…puede- ahora era miyako quien su pecho subía y bajaba irregularmente

-no no no ella no quiso decir que boomer también, ¿verdad kaoru?- la susodicha no respondió seguía sumida en su mundo -el no sería capaz, él te ama-

-pues vaya forma de demostrarlo- enterró su cara en sus manos –se niega a contestar el celular, la última vez que lo vi en persona…- levanto los ojos y volvió a hundirlos –demonios ya ni siquiera recuerdo cuando fue la última vez que lo vi en persona, su forma de amar me lastima- miyako comenzó irradiar una luz azul y en conjunto de un momento a otro comenzó una tormenta eso solo significaba una cosa sus amigas con el poco poder que les quedaba estaban haciendo un Armagedón

-cálmense chicas me hacen sentir mal, ustedes no saben aún, solo especulan- aunque ella entendía el sentimiento duro semanas intentar quitárselo de la cabeza hasta que por fin pudo controlar el llanto cada vez que pensaba en ello, centro su vista en frente no se alcanzaba a ver mucho y kaoru no servía mucho en ese estado encendió el limpia brisas.

-kaoru ¡frena!- el impulso fue sacudirla con fuerza cuando vio la luz en rojo, funciono ella freno en seco justo en el semáforo.

…pero el auto de atrás no tuvo tanta suerte… se escucharon sus pitidos pero fue demasiado tarde

Lo último que le quedo presente es que estaban agarradas de las manos y después todo fue oscuro.

Och, la cabeza me va a explotar

-ya está despertando- cuando escuche voces empecé a seguirlas hasta que estaba muy claro, un techo totalmente blanco, ¿me había muerto? No, olía mucho a medicinas y estaba segura que el cielo olería más a chocolates

-¿Dónde estoy?- gesticule intentando sentarme en donde estaba

-no señora, no lo haga aún está mal-

-no lo suficiente como para no corregirlo, es señorita- con movimiento de hombros el hombre que estaba en frente acepto –está en un hospital, soy el doctor azuma – dijo el viejo pero amable señor –usted tuvo un accidente automovilístico, aunque no hay que preocuparse solo tiene una leve contusión en la cabeza, y las que iban con usted se encuentras bien- iba a hacer muchas más preguntas pero le dolía un montón la cabeza ya las haría luego

-umm ¿qué hago aquí?- escucho una voz delicada no muy lejos de ella

-señora miyako ¿le duele algo?- pregunto el doctor y no pude evitar sentarme por muy adolorida que estuviera, miyako también estaba allí, seguro quedamos heridas en alguna pelea con los villanos, ¿pero porque no había venido el profesor?

-es señorita, y me duele un poco la cabeza y el hombro pero de resto estoy bien gracias, pero hay algo… esta bata no la veo en mí, no tendrá una azul por casualidad- ahí estaba de nuevo miyako y su "estilo" lo que me hizo recordar algo.

-¿Dónde está kaoru?- mire hacia todos lados causándome un mareo y que palpitara mi cabeza aún más

-aquí estoy pero quédate calladita ¿sí?- no se molestó en mirarnos, aunque cuando tenía sueño solía ser así, tenía la cobija hasta el cuello

-no es justo, a kaoru si le dieron una bata bonita de puntitos- ah así que era por eso, se levantó rápidamente con la cara escarlata, combinaba con su conjunto de puntos rojos

-¿cómo lo viste?…ni se te ocurra reírte momoko- me advirtió cuando miro que curvaba mis labios, aunque hice un intento de no hacerlo, fue inútil, salto de su camilla para quitarse rápidamente la ropa, el doctor volteo impresionado, kaoru pidió cambiar su atuendo con el de miyako, cuando quedaron expuestas al parecer todas nos dimos de cuenta de algo muy relevante

-¿yo de donde saque esto?- nunca había escuchado una voz tan aguda y temerosa de la morena del equipo y menos mientras se tocaba los pechos

El doctor asustado volteo para luego ponerse casi morado y decir algo así como "madre mia"

-¿doctor que nos pasó?- pregunto preocupada miyako

Paso de morado a azul dado a que ella también andaba en paños menores, pero al mirar el terror de la chica puso su rostro profesional y pregunto a que se refería

-nuestro cuerpo no es normal hay mucho mas vo..volumen- contesto

-quizá se refieran a las contusiones tranquilas curaran pronto, pero primero vístanse- cuando miyako cayó en cuenta que había estado hablando todo este tiempo en ropa interior dio un grito que me sorprendió que no se rompieran los vidrios o vinieran a ver que pasa

- me transformare, no puedo ponerme eso, el rojo le luce a momoko no a mí-

-¿Qué haces?- me alarme –no puedes-

-si puedo, el profesor nos enseñó a no depender de las maquinas recuerdas-

-si, pero el doctor-

-no pasa nada, su política de privacidad no permite que nada salga de esta habitación, lo mismo le paso a cody y los doctores no dijeron nada ¿verdad doctor?- en la miraba muy ojiabierto mientras lentamente asentía

-bueno pues siendo así prefiero transformarme yo también, no es que me guste esa horrenda falda pero quiero irme a casa y preguntarle al profesor que paso, seguro esto es obra de mojo jojo- kaoru indico que me uniera a ellas aunque era lógico que yo iría no me iba a quedar sola, tenía que irme rápido y decirle al profesor que nos resolviera lo de nuestro cuerpo mayor, e ir a casa para que mamá no se preocupara

-¿listas?- me respondieron con un enérgico si, comencé a concentrar mi energía como el profesor nos había indicado.

-¡BOMBOM!-

-¡BURBUJA!-

-¡BELLOTA!- terminamos y cuando abrimos los ojos yo seguía en bata y ellas bueno…en ropa interior

-¡es peor de lo que creí!, no solo alteraron nuestro cuerpo si no también nuestros poderes- mis amigas quedaron en shock, el doctor comenzó a reir

-¿de qué se ríe anciano?- comento delicadamente kaoru, nótese el sarcasmo, y el señor tembló brevemente

-es que escuchar de nuevo a las chicas supe poderosas me hace sentir más joven, cuando ustedes se retiraron todos los ciudadanos quedaron con un vacío, pero veo que no han perdido su espíritu-eso si nos sacó de onda

-¿Cómo que retirarnos? Bromea señor, aún tenemos que defender a la cuidad del crimen y las fuerzas del mal- le dije ofendida al doctor, a lo que el hizo una mirada confundida y luego una de comprensión salió un momento de la sala.

En ese momento que kaoru y miyako recobraron en sentido del pudor y se habían vestido, aunque para la desgracia de kaoru, miyako se reusó a llevar los puntos rojos, porque prefería verse simplona y no chirriante, no entendí bien lo que dijo.

Nuevamente entro el doctor con unas radiografías en la mano

-yo miro todo en orden pero después de todo esto es natural después de tener un accidente que no recuerden- hacia murmuraciones que absolutamente solo él entendía.

-chicas, ¿podrían responderme algunas preguntas?- pidió

-si con eso nos dejan salir de aquí, suéltelo- kaoru recibió un regaño de miyako de cómo hay que tratar a los mayores.

-¿a qué fecha estamos?- dijo sutilmente

-ah eso es fácil- hablo la oji celeste como si fuera un examen – jueves, doce de septiembre del dos mil dos- el doctor abrió un poco la boca

- lo que me temía - dijo – ¿Cuántos años tienen? -

- trece obvio - apuro kaoru

-y como ya debe saber somos las chicas superpoderosas- agregue con todo orgullo

-señoras…eh señoritas- corrigió –tengo que decirles que ustedes en este momento padecen de amnesia temporal- nos podríamos haber interesado en lo último que dijo el doctor si a la mitad de sus palabras no hubieran interrumpido con unos gritos provenientes de no muy lejos.

-disculpe no escuchamos podría repetir- dijo miyako dulcemente, el doctor procedió a contarnos pero nuevamente fue interrumpido por unos gritos inentendibles

-¡CALLENSE! ESTO ES UN HOSPITAL- grito tan duro kaoru que seguro se escuchó en todo el lugar pues inmediatamente guardaron silencio.

-qué falta de respeto uno ya no puede tener silencio ni en un hospital, prosiga doctor- concedí pero el pobre señor seguía quieto por el grito de mi amiga, iba a gesticular algo cuando oímos y esta vez claramente

-yo la escuche, venia de por aquí- una voz grave resonó por el pasillo

-señor, en esta área no se puede entrar si no es con el permiso del doctor- hablo alguien a quien le temblaba la voz

-el día que yo necesite permiso para ver a mi mujer se congelara el infierno- dijo otra persona pero con la voz tan irritada como la primera, por alguna razón fue un poco familiar para mi.

-llamare a seguridad-

-llame al presidente si quiere, pero mientras tanto sea tan amable de no estorbar- era un poco más suave que las otras dos pero se notaba que también había rabia e impaciencia.

Parece que funciono por que se escucharon pasos acercándose

-doctor han entrado unos delincuentes no se preocupe nosotras lo protegeremos- aunque él se encontraba sentado muy calmado era un anciano muy valiente, nos quedamos de pie junto a él por si algo pasaba.

-chicas eso no es necesario, ellos no representan un peligro- se quedó pensándolo un rato –bueno para parecen enojados pero no deben preocuparse-

-yo me encargare de ellos, déjemelos a mí, aun sin mis poderes puedo ganarles- la enérgica de kaoru hablo demasiado alto

-¡en esa habitación!- dijeron, así que venían por nosotras, jum entonces si había que preocuparnos solo podían ser malos buscándonos para derrotarnos.

La puerta se abrió de golpe, dejando ver a tres sujetos más grandes de lo que me había imaginado, se me hacían un poco conocidos pero la respuesta no llegaba a mí, a punto de preguntarles se acercaron peligrosamente, estaban sudados y respirando rápidamente aunque no parecían malos, nos alejamos, llevándonos doctor y poniéndolo detrás

Nos miraron de arriba abajo y soltaron el aire

-están bien- dijo con alivio el hombre rubio, aunque luego nos miró con el ceño fruncido – se acaban de estrellar no deberían estar levantadas- se acercó a miyako y la tomo rumbo a la cama.

-¡oye!- alcanzamos a protestar cuando también fuimos llevadas con una sorpréndete fuerza hasta dejarnos acostadas.

-¿pero quién demonios te crees que eres?- era claro que kaoru estaba enfadada, creo que todas lo estábamos, aunque ellos lo parecían aún mas

-maldita sea kaoru, me diste un susto de muerte, cuantas veces te he dicho que asistas a tus clases de manejo, bien sabes que aún no estas capacitada para andar en lugares transitados- el chico alto y de ojos verde bosque hablo caminando de un lado a otro mientras regañaba a kaoru, yo no me lo creía y ella tampoco, quedo estupefacta

-¿porque están aquí?- pregunto miyako aunque parecía calmada su tono fue irritado

-bueno pues no estaríamos aquí si ustedes no hubieran sido tan irresponsables- respondió mordazmente él rubio que tenia los brazos cruzados

-no le hables así a miyako- contraataco kaoru que despertó del trance apenas vio a la pequeña a punto de llorar

-¿cómo quieren que les hablemos? ¿dulcemente? Después de que casi se matan, no, ya no son unas niñas- el último con mirada rojo sangre, estaba inquietándome su presencia

- si somos unas niñas, solo que nos cambiaron el cuerpo, dejen de gritar aquí, esto ha sido un fuerte mal entendido, se equivocaron de personas, ahora salgan de aquí y olvidaremos lo que paso- me estaba empezando a doler la cabeza otra vez, y ellos me miraban como si estuviera loca

-hablaras por ti momoko, porque yo no voy a olvidar que este sujeto se atrevió a gritarme- quiso encararle cuando se levantó de la cama y solo dio un paso cuando vio al ojiazul intentar tocar el brazo de miyako

-¡no te le acerques!- mandó a lo que el respondió frenándose en seco, se alejó de ella para ponerse junto con el moreno y cruzarse de brazos

-¿ya me dirás tu porque no puedo hablarle ni tocarla?- hablo con cierto desdén un poco preocupado un poco enojado más su tono de voz era muy tenue.

-no tienes derecho- respondí automáticamente giro a verme luego a kaoru luego a miyako y nuevamente a mi

-porque no tendría derecho de tocar a mi esposa- otra vez hubo un silencio sepulcral adentro de la habitación, y hasta note que el doctor ya no estaba, en algún punto de la polémica se fue, decir algo era difícil, cuando pensé que no podía ser más callado el lugar fue salvado por una risa delicada pero que llenaba todo el lugar.. era miyako

-ah eso lo explica- ¿eso lo explicaba?

Se levantó y se condujo hasta las tres personas de pie que se miraban entre ellos.

-están preocupados por sus esposas, pobres hombres- en ese momento puso una mano reconfortante en el hombro de los dos más cerca que eran el rubio y el pelinegro mientras el otro solo era mirado bajo los ojos de compasión

-debe ser terrible y doloroso- con el sonido lastimero de sus preocupaciones empezó a caminar hacia la puerta y ellos con ella –no deben dejar que el dolor los nuble y enceguezca- cuando llego a la puerta la abrió y volvió a poner sus manos reconfortantes en sus hombros y los llevo afuera delicadamente –miren hasta donde los ha llevado a confundir a sus esposas con nosotras- cuando estuvieron lo suficientemente afuera los soltó y volvió a dentro –pueden estar en alguna puerta cercana de por aquí, les deseo mucha suerte caballeros- se inclinó despidiéndose y ellos también lo hicieron y se cerró la puerta

El primero el reaccionar fue brick quien levanto de las solapas de la camisa a sus hermanos

-¿pero que acaba de pasar?- dijo sorprendido boomer

-pues me da la impresión de que tú esposa no ha echado de la manera más dulce y correcta posible- se rasco la cabeza con impaciencia butch

-ha dicho unas imposibilidades increíbles…y nos las hemos pasado enteras, que poder de convencimiento, debería llevarla a trabajar en la compañía- dijo brick aun impactado

Mientras tanto adentro…

-buen trabajo miyako- kaoru alzo la mano empuñada como si hubiera ganado algo

-solo hice lo que me parecía correcto- nuevamente se abrió la puerta

-miyako como puedes decir que nos equivocamos de esposas- hablo con una sonrisa de medio lado el moreno y a punto de entrar miya quien aún estaba en la puerta abrió sus brazos bloqueando el paso

-pero que hac…- alcanzo a decir el rubio

-no puedo creer lo desconsiderados que son- dijo con un arranque de lágrimas en los ojos -sus esposas deben estar pasándosela de lo peor y ustedes aquí molestando a unas damas- escuche mascullar a kaoru "¿Quién es una dama" pero no interrumpió

quienes además acaban de tener un accidente, nos duele la cabeza, estamos adoloridas, y para colmo me dan esta bata simplona, solo esperábamos dormir para poder ir a casa, solo intentábamos sobrellevar este día para nada confortable, ustedes irrumpen a gritos el hospital sin pensar en la gente que está descansando como en la que trabaja, y nos hablan regañándonos, , sus padres se decepcionarían que traten así a gente decente deberían estar avergonzados de su comportamiento- termino con los brazos cruzados u las lágrimas aun cayendo.

-lo sentimos mucho- dijeron a unísono y se inclinaron otra vez

-piensen en lo que hicieron- diciendo esto cerró la puerta de golpe

Con ese portazo quedaron rectos en su lugar

-siempre me pregunte que se sentiría si mamá nos regañara… -dijo butch -prefería quedarme haberme con la duda- los otros dos asintieron

Se debatieron si entrar otra vez o no, pero una voz los atrajo, era el doctor que habían visto adentro con las chicas, estaba temblando como una hoja

-señores, tengo que hablarles de la condición de sus esposas, por favor vengan conmigo- temiendo que pudiera ser algo grave los siguieron.

Cuando ella hubo cerrado la puerta kaoru y yo nos acercamos a calmar a miya, pero ella tuvo un cambio radical limpiándose las lagrimas

-pensé que no se irían nunca- bueno desde siempre miyako había sido muy buena en teatro

-eso es miyako, pero me hubieras dejado golpearlos- kaoru miro con odio a la puerta por la que se habían ido

-miya nos sorprendiste, pero ahora tenemos que irnos antes de que vuelvan- dándome la razón, miramos la ventana pero la descartamos rápidamente pues no podíamos volar.

-tenemos que irnos corriendo- abrimos la puerta con sigilo y mirando que no estaban caminamos rápido, algunos enfermeros nos miraban pero no nos detuvieron al llegar a las escaleras corrimos como si no hubiera un mañana, y al llegar al primer piso estábamos agotadas.

-eran…veinte…malditos… pisos- kaoru se hiperventilaba, y nosotras caímos rendidas, nosotras teníamos buen físico pero por alguna razón esta vez no nos funcionó, el profesor de deportes estaría decepcionado

-¡blig!-sonó junto a nosotras… era el ascensor

-¿Por qué no tomamos el ascensor?-

-ya sabes lo que dicen miyako en tiempos desesperados, corazón que no siente-

-momoko ese dicho no va-

-eso que importa solo corre- cuando la recepcionista grito el guardia intento detenernos pero kaoru los empujo antes de que nos tocara

-¡yuuuju! ¿Vieron eso?-

-kaoru eso fue grosero- regaño miyako

-no, lo empuje en un arbusto cayo acolchado- se carcajeo y corrió más a prisa, cuando lograron alcanzarla ya estaba jadeando, lo cual era muy extraño ella la mejor las dejaba botadas en las clases de educación física, ¡dejaba botados a los hombres del club de futbol! Y ahora teníamos que jalarla del brazo.

-¿ a… ahhhfuu…donde…ahhhfuu…vamos?- pregunto entrecortadamente con las grandes bocanadas de aire que tomaba

-primero iremos a mi casa- dado a que la mía estaba más cerca además necesitábamos agua y la gente los miraba raro por solo llevar batas de hospital

A medida que se iban acercando a su barrio empezó a verlo extraño las casas estaban más grandes otras no se hallaban allí, pero ahí estaba su casa, de otro color pero estaba

-¿tu casa no tenía un lindo jardín?- cuando miyako hizo la pregunta se dio de cuenta que el valioso jardín de su madre ahora era solo maleza, aun con todo eso tocaron el timbre.

-¡ya va!- se oyó una voz masculina que para nada era conocida, y acto seguido abrió la puerta un joven de al menos 19 años moreno de ojos cafés, sin camisa y en solo una bermuda, quedaron impresionadas igual que lo quedo el, pasado unos segundo hizo una risa juguetona y grito tras de sí.

-¡quien haya pedido a las chicas espero que sepa el valor de compartir!- al terminar se asomaros varios hombres más sin camisa unos por las barandas de la escalera de la casa otros de los sillones de la sala, en fin por todos lados habían, al verlas silbaron.

-me gusta más el disfraz de enfermera pero bueno el de paciente también está bien- cuando mire la pobre miyako estaba roja y kaoru estupefacta y yo probablemente estaba las dos al mismo tiempo

-emmm buscamos a los dueños de casa- dije al dejar de mirar a los lobos de ese lugar

-estas mirando a los dueños de casa- comento uno de los de atrás y cuando me enfoque en quien nos había abierto la puerta le pregunte que si sabía de una familia que vivía ahí se quedó pensándolo un rato.

-sí, creo que vivía una familia aquí antes pero vendieron la casa a la fraternidad de esa universidad- señalo su izquierda a lo lejos había un gran edificio

-no la habíamos visto- dije

-inaudito- respondió el aburrido porque obviamente no éramos lo que estaban esperando, abrió una botella de agua mientras nos ignoraba.

-bueno adiós-estaba irritada primero por que como era posible que mis padres vendieran la casa sin decirme para donde iban, y segundo esos chicos que nos comían con la mirada, cuando volteamos, sentí un golpe en mi espalda baja…me habían dado ¿una nalgada?

Lo último que miro el chico de la puerta fue mi puño, tome su botella de agua y me retire furiosa -¿QUE MIRAN?- todos los de adentro desparecieron en un santiamén.

-¿Qué les pasa a todos hoy? Están locos- creo que seguí peleando sola hasta llegar al barrio de kaoru, terminándose ella la botella de agua de aquel atrevido chico corrió hasta donde estaba su casa, pero lo que miramos fue aún más desolador…su casa no estaba.

-mi casa…mis padres…- esto estaba aún más raro cuando kaoru dejo de ver el lugar donde antes estaba su casa

-miyako- dijo sorprendida y al girar note que ella estaba lejos corriendo, quisimos alcanzarla pero corría más rápido que nunca y aun con nuestro máximo esfuerzo no pudimos

-¡miyako espéranos!-

-no, necesito saber si mi abuelita está en casa- y no aminoro el paso, la seguimos

MIENTRAS TANTO

-no puedo creer que tengan amnesia- comento el mayor después de la noticia que el doctor les había dado

-yo no puedo creer que siempre estén de acuerdo para que todo les pase al mismo tiempo- hablo butch quien tenía los ojos cerrados como meditando todo lo sucedido

Cuando boomer regreso de hacer una llamada que obviamente era el trabajo pues ellos hace unos minutos habían tenido que hacer lo mismo debido a que habían arrancado a correr hacia el hospital sin pensar en nada mas, caminaron hasta la habitación y al hallarla vacía les entro un ataque de pánico, ellas habían escapado

-yo sinceramente me lo esperaba-

-¿de qué hablas boomer?- hablo butch cuando bajaban corriendo las escaleras

-solo digo que encontrarlas es el menor de nuestros problemas-

-si lo dices por el trabajo podemos arregla…- tercio brick

-no hablo del trabajo, es mucho más grave- al decir eso pararon los dos instantáneamente haciéndolo chocar

-di de que se trata- apuro ya brick exasperado

-el doctor dijo que ellas ahora "tenían trece años"-

-si, si, también estábamos allí y oímos eso- volteo los ojos el moreno

-podrías callarte, lo que trato de decir es que a los trece recuerdo muy bien que estábamos muy lejos de decir el "sí, acepto" más bien intentábamos matarnos, hagan memoria, eran las chicas superpoderosas en ese entonces- cuando termino quedaron pensando mirando el piso y brick suspiro

-bueno igual si lo recordaran todo tampoco es que nos recibieran con los brazos abiertos, por lo menos momoko dijo que se iba a olvidar de mí, pero no pensé que su amenaza fuera tal literal- al ver la expresión de sus dos hermanos sobre la mención de su pelea. Aclaró – no se bien que hice para que este tan molesta, pero estaba arreglando cosas en la oficina e ir y hablar bien con ella-

Butch sin duda había perdido el color de su cara -¿Qué demonios tienes butch?-

-¿Qué que tengo? Hablas de momoko, la que más calmada con el asunto del trabajo, y cuando calmada no es la palabra que uso para describir a mi esposa sino más bien explosiva, entonces será mejor que Dios me encuentre confesado cuando kaoru recuerde- perecía enojado pero solo estaba asustado

Boomer a sabiendas de que era el que más se había demorado de los tres también perdió el color de su rostro –bueno si lo pones así…-

-resolveremos ese problema luego, por el momento…- dirigió su mirada a la puerta y después montaron en un taxi hacia el primer lugar donde se le ocurrió posible que estuvieran

EH AQUÍ UNA NUEVA HISTORIA ESPERO QUE LA DISFRUTEN ¿COMENTARIOS? ¿FAVORITOS? MUCHAS GRACIAS POR LEER MIS QUERIDAS