Y aquí está el capítulo final *w* (aunque es más como un extra XD ). Cuando estaba escribiendo, me di cuenta que el título de la historia no tenía sentido jejejeje Así que, aprovechándome un poco de este capítulo, decidí poner el por qué este fic se llama "rapsodia de amor".

Espero que disfrutaran esta historia tanto como yo :) Me encanta saber que les gusta lo que escribo :D Y trato de ser lo más original a la hora de crear una historia :D

Saludos! Y les adelanto que estoy pensando en otro fic de la serie-manga e.e Si quieren dejar comentarios sobre de que tema les gustaría, no duden que lo leeré y lo tendré en cuenta ;)

Capítulo 5: "Rapsodia de amor"

Hoy era un día muy especial para todos en la Tierra. La princesa. No, la neo reina Serenity, se casaría con el rey Endymion. Minako, Rei, Mako y Ami no cabían de la felicidad.

- Sé que está al borde de lo incorrecto. Que romperé una de las reglas supremas. Y lo más probable es que me traiga consecuencias más adelante con la guardiana del caldero, Mamo. -Le decía Usagi a Mamoru. Quienes dentro de unas horas dejarían de utilizar esos nombres.

- ¿Qué sucede? -Preguntó Minako. Quien había llegado acompañada con Rei, Ami y Mako.

- No es un buen indicio pelear antes de una boda, Usagi. -Dijo Ami, cerrando un ojo.

- Usako. -Murmuró Mamoru, alzando una ceja.

- Ellas han hecho todo por mí. Y han renunciado a cosas que nadie, en su sano juicio, renunciaría. Se lo merecen. Y no discutiré más sobre el asunto.

- ¿Qué está…? -Murmuró Rei.

- Olvídenlo. -Dijo la chica de peinado de bombón. Haciendo un gesto minimizador con su mano. -Antes de la boda, iremos a un concierto de violín.

- ¿No se supone que las fiestas son después de la ceremonia? -Preguntó Rei.

- Además, sólo quedan dos horas para que comience la boda.

- No es una fiesta. -Suspiró Usagi. -Es un importante recital encabezado por Michiru. La pobre no podía ir a la boda y a su concierto al mismo tiempo. Por lo que retrasé la ceremonia. La cual comenzará a media noche.

Las cuatro se miraron con resignación. Cuando una idea se le metía a la cabeza a Usagi, no había fuerza en el universo que la detuviera.

- Entonces… Era de eso que peleabas con Mamoru, ¿no?

- Si, como sea. -Dijo rápido. - ¿Qué tal si se adelantan? Mamo y yo debemos hacer varias llamadas sobre el retraso de la boda. -Usagi las dejó en el pasillo, mientras ella entrecerraba la puerta de su cuarto.

- Ok… -Dijeron las cuatro al unísono.

Mientras se iban, Minako vio de reojo como Mamoru le entregaba a Usagi una caja de vidrio.

- Asique los tortolos sólo querían un momento de privacidad. -Murmuró la rubia mientras caminaba junto a sus amigas.

- Que romántico… -Murmuró Mako. - ¿Qué le habrá regalado?

- Sea lo que sea, se lo veremos en el concierto. -Dijo Rei.

…

- Cielos, esa Usagi nunca puede ser puntual. -Murmuró Minako, mientras miraba su reloj. -Quedan tres minutos para que comience el concierto.

- No sé por qué te sorprende. -Suspiró Rei. -Al menos conseguimos buenos lugares.

- Somos las guerreras guardianas de la futura reina. Y asistimos a un concierto de la gran sailor Neptune. -Sonrió Ami. -Siempre tendremos excelentes lugares.

- ¡Chicas! -Gritó Usagi.

- Al fin. -Suspiraron las cuatro. - ¿Dónde estás?

El lugar estaba oscuro. No se veía nada ni nadie alrededor.

- ¡En el balcón! ¡Suban! -Les gritó.

Las cuatro subieron. Lamentando tener que dejar sus tan buenos lugares.

- Pudiste decirnos que… -La voz de Rei se quebró.

- No puede ser. -Dijo Minako entre lágrimas. – Usagi…

- Ustedes siempre han estado a mi lado. Creo que se los debía… Nunca supe cómo pagarles los siglos que han cuidado de mí. Hasta que Mamo me habló de ellos y…

Las cuatro no dejaron acabar a su futura reina y corrieron a los brazos, a los protectores brazos de los únicos hombres que han amado.

Usagi abrazó a Mamoru. Ambos sonrieron mientras veían la romántica escena.

- Te dije que jamás te olvidaría. -Murmuró Kunzite mientras acariciaba el rubio cabello de Minako.

- Si me olvidaste. -Le respondió Minako entre lágrimas. -Pero lo importante no es recordarnos siempre. Lo que me importa es que siempre nos volvamos a enamorar.

- Siempre amé esta sensación única que ocurre cuando nos tomamos de las manos. -Suspiró Rei mientras jugaba con la fría mano de Jedite. -Mi pequeño copo de nieve.

- No puedo creer que te extrañaría tanto, Sailor pirómana. -El joven de ojos azules sonrió, mientras Rei golpeaba suavemente la cara del más joven de los shitennou.

- ¿Te he dicho cuánto me enloquece tu mirada? -Preguntó Nephrite mientras acariciaba el rostro de Mako.

- ¿Y yo te he dicho cuánto he deseado tener un momento que durase para toda la vida a tu lado?

- Cuidaste bien de mi maestro. -Dijo Zoisite mientras abrazaba a Ami.

La joven se alejó un poco de su lado.

- Ahora mira quién olvidó cómo coquetear. -Sonrió la joven de cabello azul. -Deja de hablar y bésame, idiota.

Un violín comenzó a oírse en la lejanía. Su sonido era dulce y lento… Perfecto para ese momento, el cual era sólo el comienzo de una nueva era de paz y felicidad. Ya no sólo para Usagi y Mamoru, sino que también -y muy merecido- para las sailors senshi y los shitennou.