Hola a todos!

Siento MUCHO la tardanza, en serio, he tenido que irme a casa de un amigo a robarle wifi para poder subir el capítulo. Aún sigo sin internet en casa.

Bueno bueno, o dejo leer! Qué disfrutéis!


Capítulo 19 – Tiendas

Para tratar de animar a Choromatsu, todos los hermanos decidimos hacerle un pequeño regalo, del cual yo estaba encargado. Obviamente. Si dejábamos que Karamatsu se ocupara, seguramente compraría algo doloroso; Ichimatsu se había negado completamente a hacerse cargo de ello, prefería hacer compañía en casa a nuestro hermano, intentando que saliera al jardín; y Jyushimatsu… Jyushimatsu es muy complicado, igualmente le tendría que haber acompañado yo a elegir el regalo para nuestro hermano. Por lo que encargarme yo de la compra sería lo más adecuado.

Después de un rato sin encontrar nada que me acabara de convencer, tras haberme recorrido más de la mitad de las tiendas de la zona, me decidí a entrar en una de las tiendas donde sabía que vendían artículos de una de esas idols que tanto le gustaban a Choromatsu. No quise darle muchas vueltas, esa tienda me ponía algo nervioso, así que compré una sudadera en color rosa con "Nyaa" escrito en la parte de delante junto a unas huellitas de gato en color verde y salí de allí.

Al salir de nuevo a la calle me percaté de dos hombres bastante hechos mierda que parecían estar siguiéndome. Como no quería ningún enfrentamiento, decidí acelerar el paso. De vez en cuando iba mirando para atrás, y esos hombres estaban cada vez más cerca, casi pisándome los talones.

Empecé a correr, pero uno de ellos me agarró por el brazo –¡Pero si es nuestra amiguita del otro día! –Les miré con una mezcla de miedo y confusión. ¿Amiguita? ¿Qué querían decir con eso? Traté de soltarme, pero el hombre era muy fuerte –Tu hermano nos dio un bonito mensaje de tu parte, así que habíamos pensado darle otro a él… - En ese momento lo entendí, eran los hombres que habían atacado a Choromatsu, y parecían haberme confundido con él.

El que me había cogido el brazo me sujetó también el otro, de manera que me impedía moverme, mientras el otro tiraba del cuello de mi camisa buscando algo. Yo estaba totalmente bloqueado en aquel momento –Hoy no lleva el collar. Tendremos que cobrárnoslo de otro mod… -Ante de que pudiera acabar la frase, un puño había hecho contacto con la mandíbula de aquel hombre, tirándolo para atrás.

Miré hacia la persona que había golpeado al hombre, sonriendo al reconocerle –¡A-atsushi-kun! –él me devolvió la mirada, atacando al otro hombre que aún seguía sujetándome casi de inmediato. Asustados por si recibían otra paliza como la que les dio Osomatsu, los dos hombres salieron corriendo, gritando algo sobre que la próxima vez no tendría tanta suerte.

Atsushi volvió a acercarse a mí, acariciándome la mejilla con una mano mientras la otra la colocaba en mi cintura –Todomatsu-kun, ¿te encuentras bien? ¿Quiénes eran esos hombres? –No pude evitar abrazarle. Me había salvado de pasar por lo que mi hermano mayor acababa de pasar hace apenas dos meses, no podría haber soportado pasar por aquello… Y estaba seguro de que no habría ayudado mucho al problema de Choromatsu que yo hubiera tenido que pasar por lo mismo –Gracias –El mayor correspondió a mi abrazo, acariciándome el cabello.

Tardamos bastante en separarnos, tomando yo la iniciativa de ello –Siento lo de la última vez… Por lo que me dijiste, pensé que quizá aún sentirías algo por mí. Sé que no debí haberte besado así de la nada, pero… -el castaño suspiró, continuando su discurso –Por favor, perdóname por todo lo que he hecho. No debí haberte besado el otro día sabiendo de tu enfado, ni debí haber comenzado nada con aquella mujer ni aunque fuera con tal de olvidarte, ni debí haber permitido que aquella mujer te tratara como hizo… Pero sobre todo, no debí haber aprovechado nuestra ebriedad para poder llevarte a la cama. Tendría que haber esperado, haberme comportado como el caballero que normalmente soy y esperar no solo a que estuviéramos en una relación, sino también a que tú estuvieras preparado… Pero Todomatsu, tú me haces perder la cordura completamente. No quiero te estoy diciendo esto como un modo de excusarme por mis imperdonables acciones. He intentado estar sin ti estas semanas, pero me resulta imposible hacer nada sin que pensamientos sobre ti inunden mi mente –el castaño me había estado mirando a los ojos durante todo su discurso, dejándome totalmente claro que estaba siendo completamente sincero.

Me alejé un poco de él, bajando la cabeza –Atsushi-kun… No puedo perdonarte tan fácilmente. N-no… Yo… También sigo sintiendo algo por ti, y no creo que eso vaya a cambiar pronto, pero no puedo hacer cómo si nada hubiera ocurrido. Necesito un poco de tiempo, y que vayamos despacio… -el mayor asintió, manteniendo la distancia que yo había impuesto –Lo comprendo y lo respeto. Te estaré esperando durante todo el tiempo que me pidas –tras decir aquello, me sonrió y me dio un beso en la mejilla, dándose la vuelta para irse.

Le detuve antes de que pudiera alejase –eso no significa que no podamos pasar tiempo juntos... –sonreí mientras decía aquello, tomando la mano del castaño mientras empezaba a andar hacia las tiendas.

Dimos un paseo por algunas tiendas. Aunque yo acababa de visitar prácticamente todas, mereció la pena por volver a pasar algo de tiempo con el castaño. Después de un largo rato en un reconfortante silencio, Atsushi no pudo evitar preguntar sobre lo que había ocurrido, por lo que terminé contándole toda la historia. Las noches que veía a Choromatsu llegar tarde a casa, cuando descubrí lo de su trabajo en el bar, las fotos vestido de mujer, cuando me lo contó todo, el tiempo que estuve ayudándole, el momento en que descubrí que estaba enamorado de nuestro hermano mayor, la forma en que me explicó lo que sentía por Osomatsu… básicamente le conté todo lo que no habíamos podido hablar este tiempo hasta llegar al momento presente, incluido el incidente de Choromatsu con aquellos hombres y su situación actual –…y ahora debe estar con Ichimatsu nii-san en casa, seguramente acariciando algún gato mientras Jyushimatsu nii-san intenta que salga al jardín a jugar con él –suspiré –yo había salido para comprarle algo de parte de todos, a ver si se animaba un poquito. Osomatsu nii-san sigue sin dirigirle la palabra, ni siquiera pasa más de lo que dure la comida en la misma habitación que él, y sé que eso le está hundiendo… Pero poniéndome en su lugar, yo seguramente le trataría peor, al menos sabiendo solo lo que él sabe –Atsushi me tomó la mano, esbozando una pequeña sonrisa triste –Lamento oír todo lo que le está ocurriendo a tu hermano mayor, espero que pronto mejore y solucione las cosas con el mayor de tus hermanos. Si me permites aconsejarte, insistiría a Osomatsu-kun en que hablara con Choromatsu-kun. Por lo que sé, le falta mucha información, y no es justo que después de haber pasado por ese martirio, Choromatsu-kun siga sufriendo por su hermano mayor –asentí, explicándole que ya lo habíamos intentado varias veces y recibiendo como respuesta que debíamos obligarle si no quería aceptar por voluntad propia –Respecto a la agorafobia que padece Choromatsu-kun… Podríais intentar sacarle a la calle con los ojos vendados. Por lo que me has contado, parece que solo reacciona por el miedo a lo que ocurrió. Si no puede ver indicios de cosas que le recuerden a aquel suceso, seguramente sería capaz de salir fuera, aunque tendría que ir acompañado de alguno de vosotros. Y, aunque funcione lo de la venda, deberíais seguir intentando que se acostumbre a estar fuera de casa, muy poco a poco, ayudándole a acostumbrarse a lugares que le sean familiares primero y luego espacios más abiertos –Atendí a todo lo que el castaño me decía, lo de la venda era una buena idea… Quizá podría funcionar.

Terminamos pasando el resto de la mañana juntos, incuso se ofreció a invitarme a comer, pero tenía que volver con mis hermanos, por lo que me acompañó hasta casa. Una vez en la puerta, hizo un amago de ir a besarme, pero se detuvo a medio camino, seguramente recordando lo que habíamos estado hablando. Antes de que empezara a girarse para marcharse, le tomé de la corbata, obligándole a agacharse, y presioné nuestros labios durante menos de un segundo, entrando acto seguido a casa y cerrando la puerta al momento de estar dentro.

Tras unos segundos apoyado contra la puerta para poder calmarme, me dirigí al salón, donde mis hermanos ya estaban poniendo la mesa, todos a excepción de Osomatsu, quien seguramente aún seguiría enfurruñado en el tejado de nuestra casa.


Qué tal ha estado? Hacía tiempo que no nos metíamos en la mente de Totty, no? Y ya tenía que ir apareciendo Atsushi!

Espero vuestros reviews, e intentaré subir el próximo capi lo antes que pueda!

Nos leemos!