Amor prohibido (versión shota)
Capitulo 1 UN AMOR PROHIBIDO SURGE
Hinata Hyuga era una niña de 6 años cuando ocurrió el ataque del Zorro de las Nueve Colas. Habían pasado 6 años exactamente desde que eso ocurrió. Tenía 12 años ahora.
Estaba en la lluvia ahora. Había sido repudiada por su padre y se le quitó el derecho por el liderato del clan Hyuga. Se sentía un enorme fracaso. Quería estar sola. Nadie la comprendía. Lloraba sin parar.
En eso un niño de 6 años rubio y con pelo puntiagudo y ojos azules se le acercó con mucha curiosidad.
-¿Oye, por qué lloras?-le preguntó inocente Naruto
Hinata levantó su cabeza. Este chico era el que su clan dijo que no debía acercarse a ella. En su opinión eso no tenía sentido. No era una persona para odiar a alguien sin un buen motivo. Pero no se sentía con ánimos de charlar.
-Por favor, quiero estar sola-le pidió amablemente la Hyuga.
-Oye. Cuando estoy triste voy por un ramen caliente. Eso siempre me anima, de veras-le sugirió Naruto.
Hinata vio que el niño no la dejaría. Tal vez era mejor tener algo de compañía pero debía refugiarse de la lluvia.
-Puedes ir a mi casa. Allí nos cuidaremos de la lluvia-aconsejó Naruto.
-Gracias, ¿cómo te llamas pequeñín?-preguntó Hinata.
-Naruto Uzumaki y seré el próximo Hokage, ¡de veras!-.
Hinata rió pero eso era lo que necesitaba. Fueron a su casa. Era muy sencilla. Pero era acogedora.
-Vives solo?-
Naruto asintió triste.
-Perdón, lo siento-dijo disculpándose Hinata.
-No importa. Ahora no me siento solo en mi cumpleaños-sonrió Naruto.
-¿Es tu cumpleaños?, ¿Cuántos cumples?-preguntó la ojiperla.
-6 años-.
Hinata le dio un abrazo. Naruto no pudo contener las lágrimas.
-Gracias-dijo sollozando Naruto.
Hinata vio que Naruto estaba muy solo. Era peor de lo que estaba ella. El niño era odiado por todos y estaba solo. Ella se sintió identificada y se prometió que aliviaría su soledad y lo haría sentirse mejor siempre.
-Oye Naruto. Estamos mojados. Quieres tomar un baño caliente conmigo-dijo alegremente Naruto.
-¡SIIIII!exclamó alegremente Naruto.
Ambos se bañaron juntos. El cuerpo de Hinata estaba prematuramente desarrollado para su edad. Naruto no se fijaba en eso porque era un niño inocente. Hinata se divirtió como nunca al estar con su nuevo amigo. Terminó de llover y Hinata tuvo que irse:
-¿No puedes quedarte?-preguntó triste Naruto.
-No puedo, si no estoy en casa me buscarán y saldrás afectado. Pero vendré a visitarte seguido y jugaremos juntos-le propuso Hinata.
-¡GENIAL, DE VERAS!-exclamó contento Naruto.
La abrazó y Hinata le correspondió el abrazo. Poco sabrían que ese día les cambiaría sus vidas y los llevaría a un amor prohibido.