Título: Té y rosas
Categoría: Vampire Knight
Clasificación: K
Género: Romance. Vida diaria.
Advertencia: Mucha azúcar, es posible sufrir de un ataque diabéticos. Spoiler.
Disclaimer: Este Fanfiction no persigue ningún afán lucrativo, todos los derechos de autor de Vampire Knight son única y exclusivamente propiedad de ©Matsuri Hino, creadora de la franquicia.
Resumen: Serie de drabbles sumamente diabéticos de la pareja.
Té y rosas
por: Phaos-sama
—Delicioso aroma —dijo con los ojos cerrados, llevándose la taza a los labios, disfrutando el fresco aroma a rosas del té. Una expresión gentil se dibujó en su rostro cuando dio una pequeña probada a la bebida—. Eres muy bueno en la cocina, Kiryû-kun. Eres tan hogareño. Serás una buena esposa —comentó con burla, tratando en vano de no sonreír por culpa de sus propias palabras.
—... —mirando de reojo al vampiro—. No hagas que eche el té en tu cara, Kuran.
El sangre pura rió entre dientes.
—Siempre tan amable, Kiryû-kun —depositó suavemente la taza sobre el plato sin hacer el más mínimo ruido; bajó la mirada, continuando con la lectura.
Esa mañana, el sol resplandecía con toda su gloria, la fresca brisa primaveral traía consigo olores exquisitos, los pájaros cantaban alegremente, revoloteando por las ramas de los árboles y alguno que otro se acercaba un poco a la mesa debajo del gran roble que brindaba de su reconfortante sombra a la pareja.
El vampiro levantó los ojos del libro, observando el semblante sonriente del cazador, bajó la mirada nuevamente, pretendiendo leer algunas líneas del texto.
—Kiryû-kun tiene una bella sonrisa, debería mostrarla más seguido.
Zero le lanzó una mirada fulminante.
—Por supuesto, sería un completo desperdicio —dijo inmutable, pasando la página del libro.
—¿Eh? —el desconcierto bailaba en su cara.
—Tendría que matar a todas esas personas —alzó la cabeza, sonriendo de oreja a oreja con los ojos cerrados. El cazador se estremeció ante la falsedad y la crueldad ocultas en aquel gesto—. Sólo yo puedo disfrutar de tus sonrisas, Kiryû-kun.
El más joven arqueó la ceja. Vaya hombre más celoso.
—Estás demente.
El vampiro de sangre pura no respondió, sólo se dedicó a entrecerrar los ojos con sutileza, sonreírle con afecto al muchacho, beber otro trago de té y reanudar una vez más la lectura.
"Mío. Todo mío."
Kaname sólo era un hombre celoso, un hombre celoso y sumamente egoísta.
N/A: Los drabbles no tienen ningún orden específico.