Hola gente linda de fanfiction. Antes de empezar solo quería aclarar que estos Bad Ends los he escrito basándome en mis propias impresiones, no sé si coincidirán con las de algun otro o no, pero por favor quisiera que no me acusaran de haberle robado la idea a alguien; solo escribo esto porque me he obsesionado con los Bad End Friends y note una falta de fanfics sobre ellos aquí XD.

Los primeros tres capitulos serán los Bad Ends de los tres personajes que voy a utilizar: Wirt, Dipper y Finn. Este es el de Wirt y está narrado en primera persona. Los lyrics de al final son parte de la canción de "Into the Unknow" del soundtrack de Over the Garden Wall.

Disclaimer: Over the Garden Wall no me pertenece, es propiedad de Cartoon Network y de Patrick McHale.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

¥Bad *End*Friends*¥

Capítulo 1: BeasT Wirt

-Greg, ¡Greg!- grito desesperado al ver a mi hermanito cubierto por todas esas ramas.

-Wirt…-me responde abriendo sus cansados ojos, apenas consciente- lo hice, vencí a La Bestia…

La Bestia. Debí saberlo, todo es culpa de esa maldita abominació- No, esto es mi culpa y solo mía; si tan solo no me hubiera enojado con Greg, si tan solo hubiera dejado que sus amables palabras me alcanzaran… si tan solo no hubiera perdido la esperanza.

-Lo siento, lo siento tanto Greg- me disculpo comenzando a sollozar- yo debí ser…- ¿ser qué? ¿Una persona más alegre? ¿Ser más fuerte? ¿Ser un mejor hermano?

Greg ya no me escucha, ha vuelto a cerrar sus ojos y me temo lo que aquello pueda significar.

-Hay que sacarlo de aquí- me insta Beatrice.

Yo solo asiento con la cabeza, comenzando a jalar las ramas sin éxito, los sollozos cada vez se acumulan más en mi garganta, siento la desesperación comiéndome desde el fondo de mi corazón y es eso más que otra cosa es lo que me asusta.

-Él va estar bien, Wirt- la azulejo intenta animarme, pero algo en el fondo de mi alma me dice que no, no va estar bien.

Escuchamos un sonido y al voltear vemos al Leñador caer al suelo, La Bestia a pocos metros de él, oculta en las sombras, solo visibles sus grandes y vacíos ojos blancos.

-Dame mi linterna-me ordena.

-¿Tú linterna?- repito confuso; si es SU linterna, ¿por qué el Leñador la traía consigo todo este tiempo?

-No, la necesitamos- niega Beatrice firmemente.

-Sí, me la quedare, necesito llevar a Greg a casa- digo, aunque sigo pensando en porqué La Bestia quiere tanto la linterna, quizás pueda utilizarla para mi ventaja.

-Tú hermano está demasiado débil para ir a casa. Pronto se convertirá en parte de mi bosque-dictamina La Bestia como si nada, como si la vida de mi hermano no estuviera pendiendo de un hilo.

-¡No dejare que eso pase!- exclamo firmemente, empero no tengo ninguna manera de arreglar lo que pasa.

-Bien, en ese caso- dice La Bestia con su voz profunda- Quizás podamos hacer un trato.- ofrece mandando escalofríos por mi espalda.

Le miró confuso, pero intrigado. Cualquier cosa por salvar a Greg.

-¿Un trato?- pregunto.

- Puedo colocar su espíritu en la linterna- explica y miro el objeto en cuestión, de una u otra forma todo siempre regresa a la linterna, pero ¿por qué?- Mientras la llama este encendida, él vivirá en ella. Toma la tarea de ser el portador de la linterna, o ve a tu hermano perecer.

Ahí está otra vez, está obsesionado con mantener la linterna encendida, es casi como si… como si su alma fuera la que está dentro, ¡Eso es!

Doy un suspiro, no sé qué pasara conmigo, pero si esto le da una oportunidad a Greg para irse, lo hare.

Me volteo un momento para ver a Beatrice y le susurro:

-En cuanto tengas oportunidad saca a Greg de aquí.

Diciendo esto saco de mi bolsillo las tijeras mágicas y las dejo caer en la nieve.

-¡¿Qué estás haciendo?!- chilla Beatrice al ver que me dirijo hacia La Bestia.- ¡Wirt, no!

Camino los pocos pasos que me separan de La Bestia. Una de mis manos sostiene la linterna, mientras que la otra casi casualmente se posa cerca del cristal que protege la delicada flama del cruel viento.

-¡No caigas en sus trucos!- esta vez es el Leñador quien grita en mi dirección.

-"No lo haré"- pienso haciendo como que no lo oigo.

Algo en mi mirada delata mis verdaderas intenciones, porque en cuanto cruzo ojos con La Bestia esta gruñe.

-¡Niño insolente!- vocifera y un manto de oscuridad nos rodea, aislando cualquier ruido, visión o sensación del mundo exterior- ¿Estás listo para ver la verdadera oscuridad?- pregunta con tono amenazante.

Tiemblo. Tengo miedo. Sin embargo, eso no me detiene para continuar con mi plan.

-"Por favor, que esto funcione, no importa que pase conmigo, pero que Greg pueda volver a casa"- pienso sin saber muy bien a quien le hablo- ¿Y tú-? -tengo que aclararme la garganta para tragar el nudo que se me ha hecho en ella- ¿Y tú estás listo para verla?- cuestiono abriendo en la linterna y sin dudar apagándola de un soplido.

-¡NO! ¡NO!- chilla La Bestia cerniéndose sobre mí en un intento inútil de detenerme, siento sus garras sobre mis hombros, clavándose en mi carne- ¡No dejare que te vayas!- grita y su voz resuena en mis orejas.

-No me importa- le respondo con una sonrisa llena de dolor, tanto por las heridas como porque repentinamente tengo la certeza de que no volveré a ver a Greg.

La Bestia me suelta dando un rugido desgarrador que podría helar la sangre, posiblemente helaría la mía sino fuera porque estoy lidiando con una sensación quemante en mi pecho.

Siento que me ahogo y toso en un vano intento de despejar mis pulmones, aprieto la linterna contra mi pecho al sentir un agudo dolor en mi cabeza; el calor se vuelve insoportable, concentrándose en mi pecho y por un instante estoy seguro de que mi corazón va estallar y que la oscuridad me va a tragar.

Repentinamente el dolor y el calor se van, comienzo a sentir de nueva cuenta el frío del invierno a mí alrededor y una luz yace en mi mano: La linterna, una vez más encendida.

Sin mucho esfuerzo concluyo que la que ahora arde ahí es mi alma. Extrañamente no me encuentro muy preocupado por ese hecho, de hecho, no me encuentro preocupado por nada, mis emociones parecen estar anestesiadas, siguen ahí, pero difusas; en su lugar mi atención se concentra en mi mano: se ha vuelto nudosa, de largos dedos como ramas.

¿Qué me ha pasado? ¿Me he convertido en la nueva Bestia?

-Muy listo niño, crees haberme derrotado, pero solo me has quitado la mitad de mi ser- oigo la voz de La Bestia como el viento en mis oídos- sin embargo, te has atado a la linterna, no eres humano ni Bestia. Algún día te descuidaras, descuidaras la linterna, y entonces volveré- con esa amenaza su presencia me abandona.

Una vez más hay una falta de miedo en mí. Basta con que sea cuidadoso y todo estará bien.

Con mi linterna alumbro el lugar donde estaban Beatrice y Greg, encontrando solo ramitas; mi expresión no muda, pero me siento feliz, se han ido a casa a salvo.

Comienzo a caminar. Debo acostumbrarme a estos bosques. Ahora Lo Desconocido es mi hogar… y por una vez en mi vida no le tengo miedo a lo desconocido.

But where have we come, /Pero, ¿a dónde hemos ido?

And where shall we end? /¿Y dónde acabaremos?

If dreams can't come true, /Si los sueños no se pueden volver realidad

Then why not pretend? /Entonces ¿por qué no fingir?

Oh how the gentle wind, /Oh, como el gentil viento

Beckons through the leaves, /llama a través de las hojas

As autumn colors fall. /Mientras los colores del otoño caen

Dancing in a swirl, /Bailando en un remolino

Of golden memories, /de memorias doradas

The loveliest lies of all, /Las mentiras más encantadoras de todas

The loveliest, lies of all. /Las mentiras más encantadoras de todas.