—¡Mi esposa! ¡Traigan a mi esposa en este instante! — gritó con desesperación ante el dolor que las contracciones le causaban.
—Minami-san, no podemos traer a Sonoda-san hasta aquí… usted está en evaluación para ver si el bebé nacerá hoy o no—
—¡DIJE QUE LA TRAIGAN! — luego de eso, un gemido de inmenso dolor resonó en toda la habitación.
Al notar que Kotori no cooperaría si no obtenía lo que deseaba, las enfermeras llegaron al acuerdo de traer a Umi para que estuviera con Kotori.
—Y-Yo iré a traerla — dijo una de las enfermeras.
—Ni se… te ocurra… coquetear con ella o… te mato — dijo la pajarita, mirando hostilmente a la joven enfermera.
—N-No lo haría… no se preocupe.
—Más te… ¡vale! — otra ola de contracciones.
—¡Tiene 10 de dilatación! ¡Está lista! — comentó la muchacha a cargo.
—Excelente, derívenla a la sala de partos… debemos aplicarle anestesia… — señaló el obstetra.
—E-Esperen… Umi-chan… ¡UMI-CHAN! — gritó Kotori con desesperación — ¡NO VOY A TENER A ESTE BEBÉ HASTA QUE MI ESPOSA APAREZCA!
—¡Minami-san por favor tranquilícese! — la paciencia del obstetra estaba por terminarse.
—¡Kotori! — al fin Umi apareció —. Tranquila amor, ya estoy aquí…
—Menos mal que apareció… — susurró aliviado el especialista —. Su esposa tiene 10 de dilatación, por tanto, iniciaremos el parto en la sala contigua a esta… ¿Nos acompaña? — el hombre miró a Umi como si le estuviera rogando que así fuera.
—P-Por supuesto — aquello descolocó a Umi, pero decidió ignorarlo y acatar las instrucciones.
—¡GHHH! — Kotori volvió a concentrar la atención de todos los presentes —. D-Duele… Umi-chan… ¡Duele!
—Kotori, tu puedes amor… estoy aquí contigo — Umi se sentó junto a Kotori; sostenía su mano mientras dejaba que los médicos hicieran su trabajo.
—Minami-san, necesito que coopere conmigo, ¿está bien? De esa forma la bebé podrá salir pronto… — comentó el obstetra.
—Trataré… — dijo casi sin aliento.
—Sonoda-san, asegúrese de animarla, ¿está bien?
—Entendido.
—Bien, Minami-san… a la cuenta de 3; 1,2… ¡3!
—¡AAAAAHHHHH! — gritó ante la presión que realizó al pujar por primera vez.
—¡Otra vez!
—Uuf… uff… ghh…. ¡Ghhh! — volvió a pujar, y poco a poco sentía cómo su entrepierna se desgarraba.
—Esta pequeña está ansiosa por salir… ¡VAMOS! ¡OTRA VEZ! — la animó el joven.
—Es fácil… decirlo… ¿no cree? — un apretón de mano por parte de Umi le dio el valor suficiente para continuar —. Umi-chan… — Umi besó su frente.
—Te amo… eres la mejor — susurró en su oído, provocando que las fuerzas de Kotori, de alguna manera, se restauraran.
—Ghh… ¡Ghh! ¡Ahhhhh! — pujó una vez más.
—¡LA CABEZA! ¡LA CABEZA ESTÁ AFUERA! — señaló el joven, llamando la atención de Kotori.
—Vamos amor, solo un poco más… ¡Sólo un poco más!
—¡MAAAAL…. DIII…. CIÓN! — y con ese último puje — y grosería — Kotori logró sacar el 90% del cuerpo del bebé.
—Todavía quedan sus pies adentro… vamos… solo un poco más…
—¡Ghhh! — Kotori sentía que si seguía así perdería la conciencia —. Ahhh… ahh… ¡AHHHHHHHHHHHH!
—¡SALIÓ! — gritó el especialista —. Una niña muy sana… — señaló en cuanto vio que la bebé al parecer había nacido en buenas condiciones —. Esperen unos momentos mientras la limpian y le realizan el test de APGAR.
—¿El… qué? — preguntó una agotada Kotori.
—Apariencia, Pulso, Gestos, Actividad y Respiración — respondió Umi, dejando algo sorprendida a Kotori — ¿Qué? Hice mis consultas después de que nació Asahi —. Sonrió y besó a Kotori — Fuiste muy valiente, amor.
—Exactamente, Sonoda-san — dijo el obstetra —. Ahora, si me disculpa… necesitamos extraer la placenta cuanto antes…
—Entendido, la distraeré durante unos momentos… — Umi fijó su vista en el cansado rostro de su esposa — ¿Estás muy cansada?
—Primero, saca ese ceño fruncido de tu rostro — rio ante el mohín que hizo Umi —. Segundo, sí… estoy muy cansada, pero me siento bien…
—Es un alivio saberlo… — suspiró —. No sabría qué hacer si te perdiera… te has convertido en el motivo de mi existencia, Kotori.
—Y tú en mi felicidad y aliento de vida — la menor acarició con gentileza el rostro de Umi —. Te amo tanto…
—Yo más — chocaron sus narices y se sumergieron en un tierno beso.
El sonido de un bebé llorando las distrajo y levantaron la vista; una de las enfermeras traía consigo a Miyu, la nueva integrante de la familia Sonoda-Minami.
—Miyu… mi hermosa Miyu… — Umi tomó entre sus brazos a la princesita; una tierna niña con nariz de botón y cabello castaño claro, casi grisáceo.
—Me pregunto si tendrá tus ojos… — susurró Kotori —. Hola mi amor, soy tu mami — sonrió en cuanto la pequeña comenzó a mover sus bracitos.
—Es preciosa… — Umi no se había dado cuenta de que estaba llorando hasta que Kotori apartó una de sus lágrimas.
—Definitivamente es hermosa — Kotori se le unió al llanto —. Me alegra que haya llegado cuando tú y yo estamos más maduras y más unidas que nunca.
—Sí… sé que Asahi será un gran hermano mayor — infló su pecho con orgullo la peli azul.
—No puedo esperar a ver cómo reaccionará cuando la vea — dijo Kotori, frotando su nariz con la de la pequeña, la cual comenzó a mover su boca lentamente.
—¿Qué te parece si le das un poco de leche?
—¿Umi-chan quiere ver mis pechos? — Kotori movió sus cejas sugerentemente.
—N-N-No estaba pensando algo pervertido… hasta ahora — se sonrojó.
—Hehe… Umi-chan, eres muy linda — le lanzó un beso y volvió a centrar su atención en la bebé —. Hola, Miyu-chan~
—Definitivamente eres la mejor, Kotori.
—Quizás sea así… pero es porque tú estás a mi lado — sonrieron, y esperaron a que todos los procedimientos necesarios se efectuaran.
6 años después.
—¡Asahi! ¡De prisa que llegaremos tarde!
—¡Ya voy! Pero Mi-chan no me deja salir de mi habitación… — la voz del pequeño resonó desde el fondo, indicándole a Umi que Miyu realmente no lo dejaba salir.
—Yo iré a verla, Umi-chan — su esposa le sonrió y le dio un guiño — ¿Miyu-chan? ¿Qué pasa? —. Preguntó una vez divisó a la pequeña colgada de la pierna de su hermano.
—A-kun… yo qui… yo querer ir con A-kun… — la pequeña estaba a punto de llorar.
—Amor, sabes muy bien que Asahi-kun y Umi-papa deben salir… no creo que quieras salir a entrenar, ¿o sí? — Kotori sonrió cálidamente al notar la expresión de disgusto de su hija — ¿Lo ves? Anda, ven con mamá a ver una película, ¿sí?
—Está bien… — la pequeña soltó a su hermano y este salió corriendo hacia Umi.
—¡Vamos! Papá Umi.
—Te recuerdo que soy mujer, solo que tomé el papel de padre de esta casa — se sonrojó.
—Pero mamá te llama así… — levantó una ceja, confundido.
—N-No importa… vamos…
—¡Que les vaya bien! Vamos Miyu-chan, despídete de papá y de tu hermano… — Kotori la animó a expresarse.
—A-Adiós… A-kun… papá… — movió tímidamente su mano mientras se iban.
—Nos vemos después, Mi-chan… mamá — el joven sonrió y salió por la puerta.
—Nos vemos después, mis amores.
—Buu… papá Umi es muy cursi
—¡K-Kotori! — la mayor se sonrojó ante las ocurrencias de su esposa —. N-No delante de los niños.
—Tranquila, Umi-chan~ — rio una vez más ante el ahora aumentado sonrojo de su esposa —. Ve con cuidado, ¿sí?
—Lo tendremos, adiós… te amo.
—Yo más.
—¿Amo? — preguntó la pequeña — ¿Mamá ama a papá?
—Más de lo que te puedas imaginar — fue lo último que contestó antes de tomar en brazos a su hija y dirigirse a una tarde de chicas.
Fin
Ahora sí xD me faltaba el epílogo de esta historia :'v lamento haber tardado tanto... pero se me había olvidado xD