Capítulo 5: Convencer.

Dos días pasaron y aún no hay ningún progreso de que haya encontrado a una pareja.

Eren está en su oficina, checa papeles importantes de la empresa. Ve el rendimiento que ha producido de este año y al anterior, y todo ha salido bien como lo tenía esperado.

Debería hacer alguna fiesta o convivió con todos los empleados por su gran esfuerzo y dedicación en el trabajo ya que sin ellos no estaría funcionando y las ventas estarían por debajo. Es algo que se merecen, un momento de distracción y para poder olvidar todos los problemas que tiene que por resolver.

Escucha que tocan la puerta.

—Pase— dijo Eren, deja los papeles sobre el escritorio. Dejando para más tarde el trabajo, sólo le falta poco por terminar de ver los papeles.

La joven secretaria entra después de haber escuchado al castaño — Buenos días Eren, aquí está el café como lo has pedido.

Eren se levanta de su asiento y toma su café —Muchas gracias Sasha, lo necesitaba.

—De nada, es bueno tomar una pausa para beber o comer algo durante las horas de trabajo— le sonríe, es algo que hace todos los días. Ve el montón de papeles que hay en el escritorio — ¿Qué estás haciendo?

—Estoy viendo el rendimiento de las ventas que hemos tenido durante este año y el anterior.

— Ya veo — mira al castaño — ¿Necesitas ayuda? — en estos momentos se encuentra desocupada y sus amigas se encuentran trabajando, no hay nadie con quien pueda platicar.

—Estoy por terminar, pero gracias por querer ayudar— bebe su café y vuelve a su lugar para seguir con lo que estaba haciendo.

—Entonces me…

—Espera, tengo un trabajo para ti — deja el café en el escritorio.

Fue salvada del aburrimiento, pero tenía una opción para salvarse y es a ver a Conny que es el Gerente de almacén — Qué debo hacer, jefe — se pone en formación firme.

Sonríe y le entrega una hoja — Marca a estos números y diles que el señor Erwin y yo solicitamos de su presencia para dentro de un mes, se efectuara de suma importancia una reunión en la empresa Rose.

Sasha toma el papel y ve cada número que viene anotado en esa hoja —A la orden, ¿Algo más?

—Sólo eso.

Asiente y sale de la oficina del castaño

Eren sigue viendo los papeles pero en su mente está en otro tema, tiene que conseguir pronto a alguien para que se pueda casar.

A los 15 minutos después empieza a sonar su celular. Ve de quién se trata y toma la llamada.

—Mikasa…

—Eren, ¿Cómo estás? ¿Todo bien? — estaba desesperada por escuchar su voz, 2 días sin ver al castaño es un martirio para ella.

—Todo bien— realmente no del todo —Lo más importante ¿Cómo te fue en la pasarela?

—Dentro de una semana será la pasarela—le recuerda, ya lo había hablado antes de salir de viaje.

—Cierto, discúlpame— se recarga en su asiento.

Escucha su voz algo desanimada — ¿Seguro que te encuentras bien?

—Si…— queda pensando por un momento, tomara la decisión de pedirle ayuda a Mikasa. Pero eso sí, explicándole todo con calma y evitar falsas ilusiones innecesarias.

— ¡Eren! — se preocupa al no escucharlo de inmediato.

— ¿Cuándo regresas? — está decidido.

—Dentro un mes y medio, ¿Por qué? — aparte de la pasarela tiene otro trabajo por hacer.

—Necesito hablar contigo…

— ¿De qué se trata? ¿Es algo grave?

—No es nada grabe— quisiera hablar de todo por el celular, pero no quisiera que pasara algo malo por ello como la otra vez —Cuando llegues hablaremos.

—Si quiere regreso conti…—fue interrumpida.

— ¡No es necesario, como dije no es nada grabe y se cuidarme solo!— a veces le incomoda la actitud de la pelinegra— ¡Cuando regreses hablamos!

—Está bien— por si ella fuera, en ese mismo instante estaría comprando un boleto de avión para regresar y ver a Eren para escuchar lo que le tiene que decir.

—Sabes Mikasa después hablamos, estoy algo ocupado— tiene que tranquilizarse, no quisiera seguir gritándole.

—Si…— y cuelga la llamada.

Tendrá que disculparse después con ella. No mereció de que le gritara, si sólo estaba preocupada por él.

Hanji le estuvo llamando por el celular al pelinegro, pero de todas las llamadas que ha realizado ninguna le ha contestado. No ha ido a su casa por el motivo de que le había prometido a Levi que no molestaría si aceptaba acompañarla al New Moon pero, tiene algo importante que hacer y darle una respuesta inmediata a Armin. Y tomo la decisión de verlo, pero sabe que en ese momento no se ha de encontrar en la casa decidió ir a donde el pelinegro trabaja.

Entra el lugar donde trabaja Levi, la "La Ferretería Central Sina" donde venden a menudeo. Levi está en el área de venta en mostrador,

— ¡Hola muchachos!, ¿Cómo están? — está alegre a ver a sus amigos,

Petra deja de apuntar los precios de las herramientas y se acerca a la castaña con una sonrisa en su rostro —Muy bien Hanji, y tú ¿cómo estás?

—Estoy de maravilla…

Auruo y Erd también van con la castaña.

—Y ese milagro de que nos visitas—dijo Erd, dándole un apretón de manos como saludo.

Mientras que Auruo se mantiene a una distancia considerable para no recibir cualquier tipo de broma donde lo pueda dejar en ridículo, pero mantiene la calma haciendo parecer que no le toma importancia la presencia la castaña.

—Disculpen por no venir desde hace tiempo, he tenido demasiado trabajo y es por eso no he podido verlos como quisiera.

—No te preocupes, entendemos, también hemos tenido mucho trabajo por aquí—, Petra va a donde está Auruo y lo toma del brazo, se le hace irrespetuoso de que no se acerque para saludar y que imita, al parecer, el único gesto que tiene el pelinegro —Auruo, no seas mal educado y saluda.

Auruo no le queda otra opción que saludar y dijo— ¿No deberías de estar en tu trabajo?— habla con un tono de superioridad y grandeza.

Petra le da un pisotón —No trates de imitar a Levi, que lo haces fatal. No pareces nada a él.

Auruo aparte del pisotón que le dio Petra, por accidente se mordió la lengua.

Hanji ríe —Tranquilos— toma a Petra y a Auruo por los hombros —Estoy en mi hora de comida y he venido de paso— mira alrededor en busca del pelinegro, pero nada, no se encuentra con ellos —Bueno, realmente vine a hablar de algo importante con Levi. ¿Saben dónde está?

Petra y Auruo guardan silencio, se ponen algo nerviosos.

—Está atrás con Gunther, están viendo las nuevas herramientas que nos han llegado, de que no vengan en mal estado— dijo Erd.

— ¡Oh! entonces pasare a verlo y de paso saludare a Gunther— suelta a sus dos amigos e intenta ir donde se encuentra el pelinegro, pero antes hablo con algo de facultad este Auruo.

—Te recomendaría que no lo molestaras… no está de buen humor— mira Hanji con preocupación.

—No es nada nuevo, dime ¿Cuándo lo has visto de buenas? — pone una sonrisa burlona y sigue con su paso.

Petra y Erd por una vez estuvieron de acuerdo con lo que dijo Auro. Saben que el motivo del enojo que tiene el pelinegro es por ella, Levi no les ha contado nada pero su intuición se los dice.

— ¡Enano! ¡Gunther! — entra con cuidado al lugar. Tiene que tener cuidado con el depredador feroz.

Gunther que estaba tomando una pequeña caja del estante metálico, se le cayó al piso la caja cuando escucho a la castaña, lo había asustado.

Pone una sonrisa nerviosa—Hola Hanji— recoge lo que se le había caído y después mira a Levi, no ve ningún gesto o algún movimiento donde muestre molestia por ver la presencia de la castaña.

—Gunther podrías dejarme a solas con Levi por favor— pidió la castaña.

No sabe qué hacer, cree que no es buena idea de dejarla a solas con el pelinegro porque vio que apretó sus manos con algo de fuerza.

—Guntheer— canturreo Hanji.

—E-está bien…—iba a salir de ahí, pero se detuvo cuando vio levantarse el pelinegro de su lugar.

—No he autorizado de que te vayas, sigue con tu trabajo—ordeno Levi.

— ¡Muy bien! — se iba a sentar y contar las tuercas que contenía la caja, pero volvió en insistir la castaña.

—Por favor, no tomara mucho tiempo— trata de convencerlo.

— ¡Gunther, has lo que te dije! — dijo Levi, luego mira a la castaña —Deja de molestar, estamos ocupados.

—Sólo tomara unos 5 minutos y después me iré para dejarlos trabajar.

Levi hace un chasquido, signo de molestia,

Gunther está en una situación incómoda, no sabe si irse de ese lugar y dejarlos platicar esperando que no pase nada malo o ponerse a trabajar y evitar conflictos.

— ¡¿Qué sucede aquí?! — llego Nile Dawk, el jefe.

Gunther suspira, de alguna forma lo han salvado de esta situación incómoda.

—Nada— y Levi toma de nuevo asiento, para seguir trabajando.

—Buenas tardes Nile— saludo Hanji.

Nile mira a la castaña, apenas se percató de la presencia de la castaña — ¿Qué haces aquí, Hanji?

—Vengo hablar con Levi de algo que es de suma importancia, pero él no desea hablar— contesto Hanji con una voz falsa de desánimo.

— ¡Gunter!, ve y ayuda a tus otros compañeros a bajar las cajas del camión— le dará una mano para que la castaña pueda hablar con Levi. Sólo lo hace porque Hanji es una de sus buenos clientes, aparte de ser una buena amiga también.

Gunther asiente y sale del lugar. Sabe que Nile le está ayudando a Hanji.

Nile mira a la castaña y pregunto en voz baja — ¿Tardaras mucho?

—No, no tardare mucho—contesto con el mismo volumen de voz de Nile

—Bien, pero no quiero que vuelva a pasar esto.

—Te lo prometo de que no volverá a suceder— y sonríe, por fin podrá hablar con el pelinegro.

Regresa a su compostura normal—Bueno, iré a supervisar a los demás. Nos vemos— y va con los siguientes trabajadores.

Ahora se encuentran solos, como Hanji lo quiso desde hace rato para poder convencer al pelinegro de que se case con el castaño.

—Levi…

—Estoy ocupado, no molestes— y toma otra herramienta para checarla. Como le molesto que Nile le ayudara a Hanji para que pudiera hablar con él, pero no puede hacer nada, podría perder el trabajo y es algo que no puede suceder; necesita el trabajo. Si no lo necesitara ya los hubiera mandado a la mierda y hubiera renunciado, realmente hubiera renunciado desde hace mucho tiempo.

Da un largo suspiro, no piensa irse de ahí hasta terminar lo que le tiene que decir. —Puedes escucharme y trabajar a la vez, así que no hay ningún problema en ello.

—Evítate tus disculpas si es a lo que has venido hablar aquí conmigo, aparte no dijiste que me dejarías en paz por un mes.

—Lo he dicho, pero tenía que hablar contigo y no te preocupes, no he venido a pedir disculpas a algo que no hice. Vine hablar sobre Eren.

Levi deja la herramienta a un lado —No tengo nada de qué hablar sobre él, los 3 se han burlado de mí. No dejare que quieran verme la cara de idiota

—No Levi, no es lo que piensas. Nadie se ha burlado de ti.

— ¿Entonces que fue eso?, no mientas y dime que fue una de tus tantas ideas tontas que siempre se te cruzan en la mente.

—No fue nada producido por mi mente, Levi— se acomoda sus lentes. Aparecer tomara un poco más de tiempo la plática pero no tiene mucho tiempo, tiene que regresar a trabajar — No sabía que ellos estaban buscando a alguien para que se pueda casar Eren y te aseguro que esto lo que te digo no es ninguna broma.

—Dime quién se creería esa estupidez.

—Después de que te fuiste del New Moon hable con Armin y me dijo que Eren está buscando a alguien con quien pueda casarse, no por gusto sino para…— fue interrumpida.

—Entonces para qué se quiere casar si no quiere, no hay lógica en eso—cree que ese mocoso es un tonto por querer casarse con quien sea, puede arruinar su vida por tener un matrimonio fallido y estar en peligro por andar con un completamente desconocido.

—Lo que sé es que hace 6 años fallecieron los padres de Eren y para que pueda recibir herencia necesita estar casado…

—Lo siento por él, pero no me importa si recibe herencia o no. No es de mi incumbencia—cruzo sus brazos.

—Sé que dirías eso, pero si te casas con Eren tus problemas estarían todos resueltos.

—Dime en qué me ayudaría, según tú.

—En que estés libre de deudas, le he comentado un poco de tu situación en la que te encuentras— con lo último de lo que a dicho seguramente Levi se enojara más y es algo en que no se equivocó.

— ¡Nadie te dio permiso para hablarles de mi situación en la que me encuentro!— le molesta que Hanji haga lo que se le dé la gana y que trate meterse en sus asuntos personales.

—Era necesario. Me dijo que no va hacer ningún problema en pagar tus deudas y te darán dinero extra para que puedas comprar lo que necesitas.

—No lo necesito y no me casare con él.

—Si lo necesitas, y puede que ustedes dos lleguen a enamorarse— ríe por lo que acababa de decir, no es el momento para hacer algún comentario gracioso pero así es ella.

—No y deberías de dejar de ver o leer tus novelas fantasiosas, eso nunca pasara.

—El 99% puede que no suceda, pero queda uno por ciento de que si y bien que te hace falta una pareja y digamos que Eren es una monada. Después de que te fuiste se fue Eren, se sintió mal por ver tu comportamiento.

—Estás demente, dime por qué no te casas tú con él. Serían la pareja ideal, son un par de locos.

—Si pudiera lo haría, pero él está buscando un hombre. Y tú tienes eso, lo que yo no tengo— y se echa a reír.

Levi desvía su mirada en otra parte, no contestara a eso.

—Olvidémonos en lo que dije pero por esta única vez no pienses en ti, debes de pensar en ella— habla sobre la madre de Levi.

Y dio en el clavo, si no la hubiera recordado tal vez seguiría negándose.

—Entonces qué le digo a Armin, que está esperando una respuesta— sabe que el pelinegro está dudando, y tiene que aprovechar el momento. Puede que acepte.

—Dile que tengo que hablar con Eren, que te diga cuándo podemos verlos y que él decida el lugar, ya sea en mi casa, en su trabajo o donde quiera, pero que no haya gente—antes de dar una respuesta tiene que asesorarse de todo.

—Está bien, yo le diré— mira su reloj de mano, se le hace tarde para llegar a su trabajo y como pensaba esto le tomo tiempo —Bueno Levi te dejo, tengo que ir a trabajar.

Levi no dice nada y vuelve a trabajar, pero en su mente está rodeando con la plática de hace un momento.

Hanji deja a Levi para que siga trabajando tranquilo.

En el área de ventas esta Petra, Auruo, Erd, Gunther y Nile platicando tranquilamente.

— ¡Muchachos! — asusto a sus amigos —Me tengo que ir a trabajar y Nile muchas gracias por la ayuda, después hablaremos con más tranquilidad— y sale corriendo, dejando con curiosidad a los demás.