Hello! Mi nombre es LaLa y hoy finalmente publico un fic de Haikyuu. ¡No quepo de emoción! Mas blah blah blah al final.

Declaimer: Haikyuu no me pertenece, todo es propiedad de Haruishi Furudate y su magistral mente; nadie en su sano juicio me pagaría por esto.

Advertencias:

YAOI: Que significa ChicoXChico. Boy Love. Homosexuales, etc.

Comedia de Calidad Dudosa.

PWP: Plot what plot? (In Spanish: Trama, que trama?)

El lector podría perder sus neuronas. (Aun en comprobación y experimentación)

Capitulo revisado mil veces pero NO vetado (broken heart) así que si detectan una falta de horrografía estaría muy agradecida si me lo hacen saber.

Creo que la actitud de Tsukki quedo un poco OoC, pero vamos, que tiene sentimientos el niño, muy ocultos, pero los tiene.


Capitulo dedicado a mi Ángel~~~. Por que sin ti y tu paciencia esta historia nunca habría visto la luz.


¡Hey, hey hey!


Sυммer


Capítulo 1: Doѕ eѕ núмero par


Daichi miró a su alrededor con una enorme sonrisa pintada en su rostro, mientras todo el equipo lo observaba a la espera de que su capitán se dignara a decir 'La Gran Noticia'.

Durante todo el entrenamiento estuvieron más distraídos de lo normal debido a que al inicio del mismo Daichi anunció que al final de la práctica hablarían de algo de suma importancia y confidencialidad, tanta que ni Sugawara estaba enterado de tan importante secreto.

Todos estaba de un humor bastante inestable debido a dicho asunto, sobre todo Hinata, quien rápidamente comenzó a pensar lo peor y por lo tanto fallo la mitad de sus saques y remates, dando como resultado que Kageyama se saliera de sus cabales ante tanta ineptitud por parte del más pequeño, y esto solo fue el inicio de un entrenamiento desastroso, donde Tsukishima aprovechó la inestabilidad emocional del Rey para provocarlo más de lo normal.

Suga por otro lado se sentía un poco herido, ¿Desde cuándo Daichi no le contaba que estaba sucediendo? Tal era su preocupación por el hecho de que Daichi lo había dejado de lado que en ningún momento intentó calmar a los de primer año.

Así que Asashi y Nishinoya se vieron forzados a intervenir cuando poco antes de terminar el entrenamiento Kageyama y Tsukishima comenzaron a lanzarse todo lo que encontraron a su alcance; balones, botellas de agua vacías y ¡Oh! ¿Cómo hizo Kageyama para lanzar con tanta fuerza a Hinata?

Por suerte para el bloqueador central más pequeño Asahi, que era el que se encontraba más cerca de Tsukishima, quien claramente era el blanco de los proyectiles que Tobio lanzaba, reaccionó a tiempo para atrapar a Shouyo entre sus brazos y evitar que el incidente llegara a mayores consecuencias. Después de tal acontecimiento Daichi decidió que no podía seguir retrasando más la noticia, o la cancha terminaría explotando y entonces ahora sí el subdirector les cerraría el club de Volleyball.

—Sé que hemos pasado por muchas experiencias nuevas estos últimos meses, —comenzó su discurso una vez que todo el equipo estuve sentado y en silencio—torneos, entrenamientos, campamentos con otras escuelas de Tokio, pero hoy nos enfrentemos a algo más grande que todo eso. Gracias a todo ese arduo trabajo Karasuno fue tomada en cuenta para algo grande, algo mucho más grande.

Las miradas que todos le dirigían iban desde la condición hasta la incredulidad, nadie entendía bien que de qué rayos estaba hablando su capitán.

—Iremos a un campamento de volleyball—continuó hablando el capitán, y al darse cuenta de que todos lo miraban como si lo quisieran ahorcar hasta matarlo por la 'Gran Noticia' se apresuró a añadir—en la playa, en Okinawa, un pre selectivo nacional de 5 que habrá a lo largo y ancho del país.

Murmullos de emoción e incredulidad se comenzaron a llenar el gimnasio, no pasó mucho tiempo para que Hinata comenzara a gritar de emoción seguido por Nishinoya y Tanaka. Otros como Tsukki y Kageyama sabían que había alguna trampa entre todo eso y permanecieron expectantes a que Daichi terminara de hablar. Una vez que el capitán tranquilizó a los tres chiflados del equipo pudo continuar con su discurso:

—Sé que es emocionante y que debemos estar orgullosos por lo lejos que ha llegado Karasuno gracias a nuestros esfuerzo, pero también hay una mala noticia —a Kageyama se le tensó totalmente el cuerpo, expectante— no todos podremos ir.

Hinata notó la rigidez del peli negro y como si nada comenzó a frotarle la espalda en un gesto tranquilizador a la vez que le decía palabras reconfortantes.

—Es obvio que iras Kageyama, eres nuestro genio. Sería una tontería ir sin ti, recuerda que tú eres la razón por la que nos invitaron a los campamentos en Tokio en primer lugar.

Hinata se sorprendió un poco al notar que sus palabras habían logrado calmar al azabache, pero aun así él se sentía increíblemente inquieto; era obvio que Kageyama iría pero ¿y él? La voz de Daichi interrumpió sus pensamientos cuando comenzó a dar más información.

—Sé que no es justo y que deberíamos ir como equipo pero esto es algo que nos sobrepasa definitivamente, si no quieren ir son libres de rechazar la oferta pero eso no asegurara que en remplazo seleccionen a otro de nosotros. Antes de mencionar a los seleccionados quiero que aquellos cuyos nombres no mencione comprendan que en estos meses estarán asistiendo a entrenamientos regulares y torneos amistosos donde habrá entrenadores observándolos, no han sido dejados de lado y si sus habilidades aumentan se podrán reunir con nosotros, en el mismo campamento en Okinawa o en alguno de los otros 4 que habrá, por lo que claramente seguirán entrenando y dando lo mejor de sí. —les dirigió una mirada penetrante a todos y cada uno de los jugadores frente a él— ¿Entendieron?

— ¡Sí!—Gritó todo el equipo como uno sólo.

La puerta del gimnasio se abrió de golpe, dándoles paso al entrenador Ukai y al profesor Takeda.

— ¿Ya les dijiste?—preguntó un poco sorprendido el entrenador, recién había escuchado el grito del equipo antes de entrar.

—Estoy en eso, estaba a punto de decir los nombres.

— ¿Podría tener ese honor?

—Por supuesto, adelante profesor Takeda.

—Bueno chicos, me imagino que se están muriendo de la curiosidad así que no lo alargare más. Los seleccionados de Karasuno son: Sawamura Daichi, Kōshi Sugawara, Asahi Azumane, Yū Nishinoya, Tobio Kageyama, Shōyō Hinata y Tsukishima Kei.

Varios corazones se rompieron en ese momento. Otros tanto se inflaron de orgullo y dos se llenaron de incredulidad.

Kageyama simplemente no se lo podía creer, sabía que era bueno pero no tenían un buen historial, una prueba de eso era su apodo como 'Rey de la cancha' y aquel desastroso último partido que jugó en secundaria. Sin embargo Hinata tenía razón, lo habían elegido a pesar de eso, o mejor dicho: los habían elegido. Él y Hinata compartirían nuevamente la cancha y serían invencibles juntos.

Tsukishima por su parte no sabía cómo reaccionar, sabía que era alto y que había mejorado notablemente después de sus entrenamientos con Bokuto y Kuroo, pero jamás imaginó que a tal grado como para ser seleccionado en un equipo pre nacional. Miró al otro lado del semicírculo en el que se encontraban sentados en busca de Yamaguchi, el cual se encontraba con la mirada clavada en el piso, mordiéndose los labios, intentando que ninguna lágrima de impotencia se derramara. Tsukki estuvo tentado a rechazar la oferta en ese mismo momento para quedarse al lado de Tadashi pero luego recordó el desastroso gran incidente que habían tenido días atrás y que apenas y se hablaban desde entonces por lo que en vez de pensar nuevamente en rechazar la oferta se aferró a la idea de asistir y poner un poco de distancia entre ambos, antes de que las cosas empeorarán aún más.

Después de la impresión inicial todos los ojos del equipo se quedaron clavados en el entrenador Ukai, quien les regresaba una mirada de orgullo y solidaridad. Sus cuervos estaban volando más lejos de lo que él jamás imaginó.

—Sensei—llamó Suga al profesor Takeda— ¿Qué otras escuelas asistirán?

—Nekoma, Wakutani south y Fukurodani; las combinaciones fueron elegidas al azar por un sorteo. Tengo entendido que Aoba Jousai, estará en Hokkāido y que Shiratorizawa estará en Kioto, pero son pocos los seleccionados de esas escuelas. Estoy orgullosos de ustedes chicos—para dar énfasis a sus palabras les levanto los pulgares en señal de aprobación acompañados de su particular amable sonrisa. —Ahora, los que escucharon su nombre por favor sigan al entrenador Ukai y los que no se quedaran aquí conmigo.

Los seleccionados se levantaron de sus posiciones, y algunos como Suga, Daichi y Asahi les dieron una palmada de apoyo a quienes tenían más cerca y no habían sido seleccionados.

Al salir del gimnasio el entrenador los dirigió a uno de los salones en la primera planta de la escuela donde en los 4 pupitres de enfrente y 3 de la segunda fila había un bonche de papeles sobre sus mesas.

—Siéntense ahí, hay un juego de hojas para cada uno—les señaló los objetos y espero a que todos se acomodaran, Tsukishima, Daichi y Asahi en los de atrás ya que eran los más altos—antes que nada quiero decir que estoy orgulloso de ustedes, son un orgullo para la escuela, llevábamos mucho tiempo sin ser pre seleccionados en volleyball. Honestamente pensé que este año si lo lograríamos, pero solamente con uno o dos como la escuela Wakutani south, y sin embargo aquí están, 7 representantes, 7 cuervos que volaran muy lejos-tomó un poco de aire antes de continuar, en el salón reinaba un ambiente de orgullo, de felicidad, pero aun así se podía sentir un poco de tristeza por dejar a algunos atrás—en estas hojas encontrarán dos copias de un permiso que deben llenar y firmar sus padres, una copia me la darán a mí y otra se la quedarán ellos. Si hay algún problema, si no los quieren dejar ir o si tienen alguna duda, el jueves, ósea dentro de dos días, el Profesor Takeda y yo nos dedicaremos a ir a sus casas a platicar de todo eso. Son 2 meses y medio, así que en los papeles podrán encontrar un itinerario, y el seguro médico que la escuela les proporciona. También viene anexado una lista de cosas que necesitarán. En cuanto a comida, transporte y hospedaje la escuela se hará cargo de los gastos, pero si quieren comprar recuerdos o algo por el estilo son libres de llevar su propio dinero. Una vez dicho esto, solo quiero repetirles lo orgulloso que estoy de ustedes, son personas excepcionales que merece totalmente tener un lugar entre el pre selectivo nacional. No será fácil, se enfrentarán a obstáculos más grandes y difíciles que los que han sorteado hasta ahora, pero entrenarán para eso y contarán con un equipo especializado que estará para ustedes y lo que necesiten, pero sobre todo apóyense en quienes están sentados ahora a su lado, en esta habitación encontrarán a las personas que más apoyo les brindarán durante toda la experiencia que vivirán en unas pocas semanas. No sé a qué piensen dedicarse al terminar la preparatoria, no sé si seguirán jugando este deporte durante la universidad, pero esto, el ser seleccionado, les abrirá muchas puertas en cuanto al deporte se refiere. Y por último, por favor—señaló las hojas en frente de cada uno—pongas sus nombres en la primera página, no queremos que las pierdan—los miró a todos y cada uno a los ojos sonriéndoles ampliamente, estaba seguro de que al menos uno llegaría al selectivo nacional— ¿Tienen alguna duda?

El salón permaneció en un silencio sepulcral, nadie podía asimilar lo que acaba de escuchar, era demasiado, un gran peso que sin embargo todos estaban encantados de llevar, ya sea por lo cool que eso los haría ver o por el sincero deseo de dedicarse al volleyball profesionalmente. Ante la total falta de respuesta y la cara de estupefacción de algunos-Hinata- jugadores el entrenador dio por terminada la 'junta' y los mando a sus casa, no sin antes ordenarles que no pasaran por el gimnasio, ya que no quería que la tristeza de sus compañeros les arruinara el sentimiento de felicidad y triunfo que debían de estar experimentando. Ya habría tiempo para consuelos y palabras de aliento después. Tsukki se alivió en su interior ante esta orden, debido a que eso significaba evitar a Yamaguchi sin complicaciones un día más.

Todos se dirigieron a la salida de la escuela, una vez ahí los siete se dividieron en dos grupos, el primero conformado por los cuatro mayores que se dirigían hacia el camino de la derecha y el segundo por los tres restantes que tomarían el camino de la izquierda. En el primer grupo había un aire de tensión que antes no habían sentido por estar concentrados en las palabras del entrenador, pero que ahora que el silencio reinaba todos podían notar; a Asahi no le tomó mucho tiempo darse cuenta del origen de dicha tensión: Suga. Su usualmente parlanchín y amigable compañero estaba raramente callado y peor aún, sin un atisbo de sonrisa en su rostro, ni siquiera los intentos de Noya por alegrarlo funcionaron y los de Daichi solo recibieron una mirada asesina a cambio. Asahi estaba seriamente preocupada cuando llegó la hora de separarse, Noya y él siguieron por el camino recto mientras que Daichi y Suga se desviaban por el de la izquierda. Una vez que estuvieron lo suficientemente lejos del capitán y sub capitán Asahi miro a Noya y le expresó su preocupación.

—No entiendo que acaba de pasar. ¿Crees que Suga decida no ir? Parecía bastante molesto.

—Dudo que sea eso—contestó distraídamente Nishinoya— creo que más bien fue por qué Daichi no le contó 'La Gran Noticia'. Una mirada de tristeza se posó en sus ojos en cuando Daichi anunció un gran secreto al inicio del entrenamiento y después de eso Suga se puso raro ¿Notaste que ni siquiera se dio cuenta de las peleas entre Tsukki y Kageyama?

Un leve sonrojo cubrió las mejillas del más alto, pero Noya no lo notó debido a que la noche había caído y la iluminación de la calle por la que estaban pasando no era muy buena.

—Pues...no. Estaba distraído mirándote que, y-yo—ante su leve titubeo tomó un poco de aire antes de continuar—no lo noté. Bueno, no lo noté hasta que realmente se salió de control.

Noya abrió desmesuradamente los ojos por la sorpresa para luego voltear a ver a su grandulón novio y dedicarle una gran sonrisa de felicidad.

—Arreglaran las cosas, ya lo verás.

Y con eso dio fin a la conversación.

Asahi tomó la mano de Noya sin importarle si alguien podía verlos, estaba tan feliz por los acontecimientos de esa tarde que ni siquiera se detuvo a buscarle un significado a sus acciones antes de levantar la mano del más pequeño y dirigirla a sus labios para depositar un pequeño y casto beso en sus nudillos. El resto de su camino a casa fue tranquilo, lleno de expectativas por pasar todo un verano juntos. El último verano antes de que el mayor entrara a la Universidad.


...•••...


Daichi no sabía qué hacer, sabía que Suga le estaba aplicando la ley del hielo pero no estaba muy seguro del porqué. Le quedaban al menos dos cuadras más para arreglar lo que fuese que había que arreglar o Suga se iría a su casa enojado. Así que comenzó de la mejor manera que pudo:

—Juro que no lo hice a propósito. ¿Me perdonas?

Suga lo miró confundido y asombrado al mismo tiempo, ¿había subestimado a su capitán y este si se había dado cuenta de lo que había hecho para que él se sintiera mal y dejado de lado? Una parte de él lo dudaba seriamente.

— ¿Sabes por qué estoy así?—no pudo evitar preguntar con cierto aire de incredulidad.

—Mi instinto me dice que es por mi culpa ¿me equivoco?

Una mirada molesta cruzó por el rostro de Suga. ¡Claro! Perdóname, no lo vuelvo a hacer, blah, blah, pero Daichi ni siquiera sabía que había hecho.

—Olvídalo.

Una sonrisa sarcástica se abrió paso en los labios del indignado antes de que este acelerará su velocidad para dejar atrás a un aún más confundido Daichi que estaba intentando asimilar dos cosas: ¿Por qué se sentía terriblemente mal por la tristeza de Suga? Y dos ¿Por qué sentía que movería mar tierra y hasta el mismo infierno por arreglar lo que sea que hizo mal? No debería sentir eso por su mejor amigo, porque al fin de cuentas: Sólo eran eso, mejores amigos ¿no?


...•••...


— ¡Apuesto a que encontraré más conchas marinas que tú!

— ¿A sí? ¡Pues apuesto a que aguantare más tiempo la respiración bajo el agua que tú!

— ¡Pues yo apuesto a que pasare más tiempo adentro de la alberca, tanto que pareceré una pasita arrugada!

— ¡Yo tendré más arrugas!

Conforme Hinata y Kageyama discutían por cosas como quien tendría más arrugas y quien desgarraría su traje de baño primero sus rostros se estaban acercando involuntariamente, mientras que sus voces aumentaban de volumen, por si la gente que estaba dos cuadras a la redonda no pudiera escucharlos ya.

— ¿Esto terminara con ambos besándose finalmente? O ¿por qué están a dos centímetros el uno de otro?

La voz de Tsukki rompió rápidamente la burbuja en la que ambos se encontraban, logrando que se separaran el uno del otro a gran velocidad, como si fueran los polos opuestos de dos imanes. Ambos rápidamente se sonrojaron ante la mención de un beso y voltearon su cabeza hacia otra dirección que no fuera la de su novio o la de Tsukishima. Kageyama incluso comenzó a silbar como si nada hubiera pasado.

Tal vez llevan poco más de una semana saliendo en una especie de noviazgo y aunque ambos se morían por un beso ninguno estaba dispuesto a presionar al otro para obtener aunque sea un pequeño roce de labios. Así de idiotas son estos nerds del volleyball.

Tsukki soltó un bufido de sarcasmo al ver a sus dos compañeros comportarse de una manera tan patética; cuando él salía con Yamaguchi...

Rápidamente cortó el camino que sus pensamientos estaban comenzando a seguir, por qué tal vez él y Yamaguchi habían avanzado rápido pero eso ya no importaba por qué un 'él y Yamaguchi' ya había dejado de existir.

En su interior agradeció mentalmente cuando Hinata se despidió para continuar su camino calle arriba en su bicicleta, no sin antes depositar un apresurado y corto beso en la muy roja mejilla de Kageyama.

Tobio y él siguieron caminando juntos en silencio, poco a poco el rostro del más bajo recuperó su color habitual.

— ¿Lo quieres?

Kei se regañó mentalmente por no haber podido mantener para sí mismo la pregunta que acababa de formular. El aludido lo miró unos segundos a los ojos mientras decidía si ignorarlo o contestar.

—Si no lo quisiera, ¿crees que lo soportaría todo el día? Tal vez lo amenazo un poco y le doy uno que otro golpe en la cabeza, pero es solo para no perder la costumbre.

Kageyama estuvo tentado a preguntarle a Tsukishima algo parecido respecto a Yamaguchi, pero algo en el semblante del otro le dijo que no era prudente, no hoy al menos.

—Hasta mañana—se despidió el azabache, tratando de ocultar el sonrojo que comenzaba a inundar su cara. ¡Por Dios! ¡Acaban de admitir que quería a Hinata en voz alta!

Tsukki solo le devolvió la despedida con un leve movimiento de cabeza antes de continuar su camino. Era raro caminar a su casa con otras personas que no fueran su ahora ex amigo de la infancia, pero ahora que ya habían pasado días desde 'La Ruptura' supo que no iba a morir por caminar con el ruidoso de Hinata o el idiota de Kageyama. Y bueno, poco a poco se acostumbraría a las 3 cuadras de camino en solitario. Al fin y al cabo, sólo le quedaban 8 días escolares antes de que las vacaciones y el campamento en Okinawa comenzarán.


...•••...


Los días siguientes fueron un remolino de reuniones, papeles y requisitos para los seleccionados sub 19. Los entrenamientos eran un momento agridulce para todos ya que se respiraba la emoción de la aventura y la tristeza de aquellos cuyas habilidades no habían sido lo suficientemente buenas.

Pero el tiempo es irrefrenable, los segundos, minutos, horas y días pasan inevitablemente, demasiado lentos para algunos o demasiado rápido para otros. Cuando Hinata recogió su boleta de calificaciones de los exámenes que acababa de presentar dos semanas atrás supo que las estrellas estaban alineadas en su favor, ya que había pasado todos con calificaciones mejores a las que él esperaba, de hecho solo en una materia había sacado la calificación mínima. Así que cuando Kageyama se acercó a él con una mueca en los labios y los ojos brillantes de emoción supo que el azabache también había obtenido los resultados deseados. Sin una palabra de por medio ambos chocaron los puños y se miraron fijamente, muriéndose por besar al otro.


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—Oye Suga, perdóname.

—No tengo nada que perdonarte, llevo una semana diciéndote que actúe de una manera muy estúpida y que quien debería disculparse soy yo. Y ya lo hice. — para enfatizar sus palabras Suga le sonrió amablemente. Pero Daichi sabía por esa sonrisa que el otro aún no lo había perdonado por no haberle contado La Gran Noticia y por haberlo dejado de lado.

Suga se disculpó con él por su actitud tan grosera al día siguiente, y al hacerlo dijo una frase, seis palabras, que lo dejaron reflexionando durante tres días: 'Después de todo sólo somos amigos'. Durante ese tiempo finalmente se dio cuenta de que fue lo que había hecho mal; al principio no lo comprendió, pensaba que no había hecho algo malo por qué él quería darle la sorpresa a Suga de que había sido seleccionado, pero después de otro día en donde el de cabellos claros le seguía contestando de una manera cortante, amable pero cortante, se dio cuenta de que si él hubiera sido Suga y Suga hubiera sido él, a él le hubiera gustado que Suga le diera la sorpresa, sí, pero de una manera más privada y donde solo estuvieran ellos dos para compartir la alegría de lo que significaba ser pre seleccionado nacional. Después de que asimiló eso, se dio cuenta por qué la frase 'Después de todo sólo somos amigos' le había dolido tanto.

Así que ahora a dos días de irse de campamento realmente estaba intentando que Suga lo perdonara y que estuvieran bien, como antes de que él decidiera arruinarlo todo, involuntariamente hay que aclarar.

Ese día llevaba haciendo todo tipo de méritos, desde esperarlo para irse a la escuela juntos, platicar todo el camino de trivialidades, donde en ningún momento Daichi se perdió ni una solo palabra de lo que Suga decía, después eso en la escuela donde se ofreció a comprarle el almuerzo y cargarlo hasta la mesa habitual donde el club de Volleyball se juntaba, Suga parecía estar bajando la guardia, pero con alguien como él uno nunca sabía. Finalmente cuando la práctica terminó y él volvió a disculparse por milésima vez algo en su cabeza hizo clic, nunca sabrá por qué, o que fue el detonante para que se diera cuenta de porque la indiferencia y el leve cambio de actitud del de cabellos claros le dolían tanto, pero finalmente ese miércoles por la tarde se dio cuenta de la mayor verdad de su vida: Estaba enamorado de Koushi Sugawara.

Varios sentimientos se apoderaron de su cuerpo, a tal punto de que se quedó ahí, congelado, con un balón entre los brazos cerca de una esquina del gimnasio, intentando asimilar su gran verdad. Poco a poco por su mente fueron pasando pequeñas partes de su vida, todas las compartía con Suga, momentos felices, tristes, emocionantes, etc. Momentos en los que poco a poco se había ido enamorando del vice capitán. Momentos que no lo dejarían dar marcha atrás a sus ya muy desarrollados sentimientos por su compañero. Momentos que habían marcado su vida para siempre.

Aunque por su mente paso negar todos esos sentimientos rápidamente supo que no tenía sentido, que por más que lo intentara el único resultado sería herirse a sí mismo con el gran peligro de herir a Suga en el proceso. Después, la idea de declararse en ese mismo instante sustituyó a la anterior, pero nuevamente fue rápidamente reprimida; Suga aún estaba enojado con él, y probablemente sí llegaba y se declaraba en ese momento el otro podría pensar que se trataba de una broma y se lo tomaría como tal.

Así que finalmente a su mente llegó la tercera idea, una buena para variar, tenía todo un verano para conquistarlo y no pensaba desperdiciarlo. Poco a poco volvió en sí y supo que su pequeño momento de meditación no había pasado desapercibido para Asahi y Noya por la mirada que estos le dedicaban desde su lugar en la fila que se había formado para rematar.


...•••...


Era el final de una larga semana para Tsukishima Kei, el entrenamiento de ese viernes acaba de terminar porque a pesar de todo el entrenador los había hecho practicar hasta el último día de clases sin tregua ni descanso. Los seleccionados se verían en la escuela en unas pocas horas para comenzar el viaje a Okinawa, donde un camión que prácticamente ya había recorrido todo el país recogiendo a los seleccionados de las otras escuelas los pasaría a recoger para llegar al día siguiente a su destino.

Después de limpiar el gimnasio los seleccionados fueron liberados para ir a sus casas a recoger las maletas que llevarían, o en el caso de Hinata, a aventar dentro de una mochila cosas que probablemente necesitaría durante su estancia en las playas de Okinawa.

Tsukki emprendió su camino con un nudo en su estómago apenas perceptible, era una especie de molestia que estaba comenzando a impacientarlo y se lo atribuyó a los nervios de estar a punto de partir, porque honestamente nunca había pasado unas vacaciones alejado de su familia por tanto tiempo y debía admitirlo, extrañaría a Akiteru, ya que desde que el mayor había entrado a la Universidad apenas y lo veía algunos fines de semana.

El camino a su casa se le hizo extraño, ya que lo recorrió en completa soledad. Después de La Ruptura con Yamaguchi pensó que recorrería ese camino sin compañía todos los días, pero las estrellas se había alineado un poco a su favor y siempre acaba regresando junto a Hinata o Kageyama, o los dos juntos. Pero ese día ambos idiotas amantes del volleyball habían salido corriendo del gimnasio hacías sus casa a hacer las maletas, y Tsukki que si era responsable había ordenado sus pertenencias con días de anticipación y gracias a eso ahora caminaba sin prisas hacia su hogar.

Mientras la escuela iba quedando atrás Tsukki finalmente entendió que el nudo en su estómago y las leves nauseas que este le provocaban no se debían a el nerviosismo de partir, más bien en su interior sentía como si su corazón se estuviera resquebrajando en varios pedazos. Algo atontando por la extraña y nada placentera sensación se dio cuenta de que sus ojos se habían humedecido al grado de que pensó que el cristal de sus lentes se había ensuciado. Así que cuando se dio cuenta de que estaba a punto de llorar se detuvo frente a la pequeña arboleda por la que iba pasando para poder calmar todas las sensaciones que amenazaban con derrumbarlo.

Tsukki estaba realmente confundió, ni siquiera cuando su relación con Yamaguchi terminó él se sintió de esa manera, pero después de meditarlo por unos momentos se dio cuenta de porque su cuerpo y mente estaba traicionándolo de ese modo: ahora que se iba tan lejos y que pasaría dos meses y medio alejado del pecoso era obvio que no iban a regresar y estar juntos. Durante las dos semanas y media que llevaban separados aún existía la posibilidad de que regresaran, de que alguno se disculpara o bajará la guardia y retomarán una relación que los había hecho felices al mismo tiempo que los había herido. Tsukki sabía que durante ese tiempo en su mente aún había existido la posibilidad de que todo volvería a ser como antes, pero ahora, con su viaje a Okinawa a solo unas horas de distancia se dio cuenta de que realmente era el final.

Una vez que ordenó sus pensamientos y se aseguró de que ninguna lágrima caería de sus ojos se permitió continuar su camino, no supo cuánto tiempo había pasado en ese parque perdido en su mente, así que se apresuró lo más que pudo.

Una vez que llegó a casa rápidamente subió a su habitación por sus pertenencias y las bajó al recibidor. Su madre y Akiteru se ofrecieron a acompañarlo hasta la escuela y aunque Tsukki intentó disuadirlos de tal idea no lo logró, así que poco tiempo después los tres Tsukishima se dirigían hacia la preparatoria Karasuno cargados de maletas con ropa, artículos personales de higiene, un peluche de dinosaurio estratégicamente escondido, y todos con una sensación de orgullo en sus corazones. No habían recorrido ni medio camino cuando Tsukki se dio cuenta de que había olvidado sus gafas deportivas en la mesita de noche al lado de su cama.

—Volveré por ellas y los alcanzo, si sólo voy yo será más rápido.

Madre y hermano estuvieron de acuerdo y Tsukki se dirigió a paso veloz hacia su casa, una vez ahí abrió, subió a su cuarto y recuperó sus anteojos. Ya estaba saliendo y cerrando la puerta cuando escuchó unos suaves pasos detrás de sí. Se volteó rápidamente al reconocer el sonido de un carraspeo para llamar su atención y no pudo evitar que sus ojos demostraran la sorpresa que sentía al ver a Yamaguchi frente a él, con el cabello húmedo porque al parecer estaba recién bañado.

—No pensé que fuera a encontrarte. ¿No deberías estar de camino hacia la escuela?

Tsukki levantó las gafas deportivas que tenía en su mano y contestó:

—Las olvide y volví por ellas, ahora tengo que alcanzar a mi madre y mi hermano en el camino a Karasuno—estaba a punto de continuar caminando hacia la escuela cuando cayó en cuenta de algo—¿Si pensabas que no ibas a encontrarme, por qué viniste?

—No lo sé, solo quería desearte suerte. Fue difícil retener durante estas semanas las ganas de felicitarte por semejante logró, pre seleccionado nacional sub 19, felicidades.

Una leve sonrisa se abrió paso en sus labios para dar énfasis a sus palabras, pero Tsukki que ya conocía todo el repertorio de sonrisas de Yamaguchi supo que el otro no estaba siendo totalmente sincero. Y aun así decidió seguirle el juego.

—Pues gracias, pero estas cambiándome el tema… ¿Si pensabas que ya no estaría en casa, por qué viniste? —La sonrisa de Yamaguchi adquirió una apariencia más forzada. — Tenías que decirte que al menos lo intentaste ¿no es así? Aplacar tu conciencia.

La expresión de Tadashi cambió completamente, tal vez en ningún momento lo había pensado de esa forma pero inconscientemente había actuado justamente como Tsukki decía.

—Yo...

—Está bien, lo entiendo—lo interrumpió bruscamente el más alto— No te culpo, si hubiera sido al revés yo hubiera hecho lo mismo. Creo que es hora de que me valla, sabes que odio llegar tarde.

Yamaguchi asintió al saber cierta las palabras del rubio y comenzó su camino de regreso a su propio hogar.

—Sólo una cosa más—la voz de Tsukki hizo que involuntariamente volteara a verlo— serán dos meses y medio, es mucho tiempo separados y quiero que sepas que... que si conoces a alguien más durante este tiempo, eres libre de hacer lo que quieras con esa persona. Eres libre de mi Tadashi.

El aludido rápidamente se dio la vuelta y continuó con su camino, ya no tenía caso rogar, se recordó a sí mismo; él había terminado con la relación y por una vez en su vida mantuvo el orgullo y la determinación suficiente para no ir a rogar a Tsukki por perdón. Dolía, claro que dolía como el infierno pero aun así, hasta el último momento, Yamaguchi Tadashi se mantuvo fiel a lo que sabía que era lo mejor para los dos.

Tsukishima por otro lado solo pronunció una última frase antes de seguir su camino sin mirar atrás:

—Y yo, ahora yo soy libre de ti.


...•••...


Asahi y Noya fueron los últimos en llegar al punto te reunión, ambos estaban con el cabello desordenado y las mejillas coloradas, Hinata rápidamente lo atribuyó a que seguramente su estado se debía a la carrera que habían realizado esos dos para no llegar a la escuela tan tarde; pero por otro lado Daichi los miró con reprobación cuando se acercó a ellos y pudo oler el característico olor del sexo y lubricante que ambos emanaban. Una vez que estuvieron todos los seleccionados no pasaron ni cinco minutos cuando frente a la escuela se estacionó una furgoneta muy parecida a la de Karasuno, sólo que esta estaba pintado de blanco y rojo: los colores de Japón. En cuanto las puertas del vehículo se abrieron un característico sonido salió del interior:

— ¡Hey! ¡Hey! ¡Hey!

Varios pares de ojos se abrieron sorprendidos, unos gratamente y otros no tanto. Poco después de su característico saludo Bokuto bajó del camión seguido por Akaashi que los miraba a todos con su indiferencia de siempre, y para completar al grupo de Fukurodani atrás del setter bajó Konoha Akiniri.

—Oya, oya, oya.

Hinata soltó un pequeño grito de emoción que dejó a Kageyama totalmente paralizado del asombro, por qué odiaba admitirlo, pero aquello había sonado demasiado tierno para el propio bien del más pequeño.

Tsukishima por su parte quiso pegarse un tiro en cuanto escuchó aquella voz. No es que detestara a Kuroo ni tuviera realmente algo contra él, sino que en el momento en que escuchó ese peculiar sonido que el de Nekoma hacía, pudo ver su futuro, pudo ver perfectamente cómo sus tiempos libres para descansar serían acaparados por él para que practicaran juntos, día tras día.

Después de Kuroo venía Yaku, seguido por Leiv y Taketora cerrando filas. Hinata se desanimó notablemente al darse cuenta de que Kenma no estaba ahí, pero la mano de Kageyama en su espalda en un intento de transmitirle apoyo y tranquilidad surgió el efecto deseado pues Hinata comprendió que si Suga y Kageyama irían como máximo habría otro setter seleccionado y este había resultado ser Akaashi, así que no le quedó más que aceptar la situación y volver a poner su sonrisa habitual. Y finalmente para completar a los 15 seleccionado del equipo de Okinawa, como serian llamado por la Federación del Deporte Japonesa (JSF) a partir de ese momento, el último jugador que había sido recogido justo media hora antes bajó del autobús para que las presentaciones formales se iniciarán y pudieran continuar su camino; Takeru Nakashima, el otro pequeño gigante de la generación y el que sería el mayor rival de Hinata de ahora en adelante.

Las presentaciones fueron rápidamente realizadas, todos ya se conocían entre sí a excepción de Takeru, que nunca había conocido en persona a los jugadores de Tokio.

Con las formalidades terminadas y la noche cada vez más avanzada llego la hora de que los cuervos se despidieran de sus respectivas familias que habían estado ahí esperando hasta que se marcharan. Fue un momento muy emotivo para las madres llenas de orgullo y para los jugadores claramente avergonzados pero no por eso menos agradecidos por el apoyo que se les estaba brindando.

Los primeros en reingresar a la camioneta fueron el grupo de amigos conformado por Bokuto, Akaashi y Kuroo. El primero corrió dentro de vehículo jalando a Akaashi tras de sí con sus manos entrelazadas, alegando que nadie le ganaría su sagrado lugar de hasta atrás junto a la ventana; poco a poco los demás fueron ingresando y tomando sus asientos intentando no causar mucho alboroto para que los adultos ahí presentes no se preocuparan más de lo que seguramente ya estaban.

Yaku y Leiv ocuparon los penúltimos asientos con Taketora en el individual de al lado, frente a ellos Daichi y Suga habían logrado ganar lugar y el de cabellos claros rápidamente comenzó una conversación amistosa con Akiniri, quien se encontraba sentado en el asiento individual frente al del jugador de Nekoma. Kageyama y Hinata se conformaron con los asientos que seguían, siendo la segunda fila donde Hinata se sentó junto a la ventana y Kageyama en el que correspondía al del pasillo. Tsukishima, ya más acostumbrado al escándalo de estos dos, ni siquiera los miró cuando se sentó en el asiento individual de esa misma fila. Finalmente, hasta en frente se sentaron Asahi y Nishinoya muy tranquilamente, como si ese hubiera sido su plan desde el principio. Cuando Takeru subió después de haber ido al baño de último momento vio que el lugar que antes había ocupado ahora le había sido usurpado por Hinata Shouyo, así que cuando pasó por ahí en dirección al cuarto asiento que había junto a Kuroo hasta el fondo no dudó ni un instante en mandarle una mirada matadora a un muy entusiasmado bloqueador central que miraba por la ventana diciendo adiós a su hermanita Natsu.

Una vez que todos estuvieron sentados él conductor arrancó con destino a una nueva aventura.


...•••...


Las conversaciones durante la primera parte del trayecto fueron más que nadan cortas y con preguntas de cortesía, poco a poco los jugadores comenzaron a quedarse dormidos debido a la hora que era. A las tres de la mañana aproximadamente el único que seguía despierto era Tetsuro Kuroo.

Como buen gato callejero que era las noches le daban insomnio si no había hecho gran cosa durante el día, y como él llevaba desde Tokio en ese camión no se sorprendió cuando vio la hora y comprendió que como mínimo estaría otros sesenta minutos sin poder dormir. Para pasar el rato se puso a observar a su alrededor, Bokuto estaba recargado contra la ventana con Akashi recostado sobre la mitad de su cuerpo, una sonrisa se formó en sus labios cuando notó que desde que habían retomado el viaje en Karasuno esos dos no se habían soltado la mano en ningún momento. A su otro lado tenía a Takeru, un jugador que le causaba cierta curiosidad ya que desconocía completamente sus habilidades, este se encontraba recargado hacia la ventana de su lado roncando suavemente con la boca abierta por donde escapaba un pequeño hilo de saliva. Kuroo tuvo que morder sus labios con toda su fuerza para no reír en voz alta mientras le tomaba una foto con su celular para poder seguir riéndose más adelante.

Frente a él tenía a Yaku y Leiv, quienes llevaban una relación tan coordinada que hasta su posición para dormir ¡en un camión! era casi perfecta. Leiv tenía entre sus brazos el torso del más pequeño de tal forma que este podía recargar sus piernas contra la pared de la camioneta, casi se podría decir que el más pequeño iba acostado, y Leiv por su parte recargaba cómodamente su cabeza sobre la de Yaku, que quedaba a la altura perfecta para que él pudiera dormitar cómodamente.

Taketora iba recargado contra la ventana del camión, como era de esperarse. Luego de ellos había demasiados cuervos, el capitán y vice capitán, Sawamura y Sugawara si mal no recordaba, se daban completamente la espalda, ambos recargados sobre sus costados; Kuroo pensó que esta posición no tenía nada en común con la actitud tan unida que siempre mostraban esos dos. Al otro lado del pasillo pero en la misma filia el tal Konoha -gennin, como amablemente lo llamaba Kuroo en su interior- era quien más fuerte roncaba debido al extraño ángulo en que su cuello reposaba. En la segunda fila apenas y pudo distinguir entre el Chibi-chan y su setter prodigio, de quien se moría por rematar un pase. Era difícil distinguir a estos dos pero al lado, con su llamativo cabello rubio y altura se encontraba Anteojos-kun. Kuroo no entendió por qué se le quedo viendo embelesado durante unos momentos, pensando en si su piel sería tan suave como parecía o en sí él podría encontrar una manera de hacerlo reír auténticamente, sin sarcasmos. No entendió por qué motivo, pero supo que haría hasta lo imposible por escuchar una risa genuina de ese rubio, de preferencia causada por él mismo.

La imagen del más alto de todo el equipo dormido y sin sus característicos lentes le transmitió una sensación de calma que, contra todo pronóstico logró adormecerlo lo suficiente como para poder conciliar el sueño.


Oya, oya, oya.


Te recomiendo enormemente leer las notas siguientes.


Hola nuevamente, si llegaste hasta aquí significa que eres una persona extraordinaria que logró leer todo sin los clásicos efectos de una lobotomía ¡Felicidades! (Okay no)

Muy bien, vamos con las aclaraciones:

Primero que nada entiendo que puse una advertencia de PWP. que esta advertencia es comúnmente utilizada cuando vas a poner mucho mucho pero muuuucho lemmon. Y pues bueno la puse por que justamente esa es la intención de este fic. Lemmon, Lime y mas Lemmon. Y ahora claramente se preguntaran "¿Cuál **che Lemmon?" ¡Aquí no hay nada!" Pues resulta que esta entre líneas y te lo perdiste. Ja, ja no es cierto, estoy jugando. Lo explicare antes de que alguien me la raye (?), lo que pasa es que por mucho Lemmon que vaya a tener este fic, como pseudo escritora que me creo, no me podía permitir publicar una cochinada donde todos foll*ran con todos solo por que sí.

Así que ya lo saben, por mucho que esto sólo sea hormonas y vacaciones intentare darle un poco de sentido para que la lectura sea lo mas amena que se pueda. Después de todo, estoy agradecida por que me estés leyendo (guiño, guiño)

Ahora, como segunda aclaración: Sé que es algo muuuy cliché el hecho de que todos sean homosexuales, o al menos la mayoría, pero justamente también de eso va este fic. De clichés. En los próximos capítulos utilizare muchos escenarios de ese tipo porque la idea de esto es la risa, no el drama, ni la tragedia ni hacer una trama ultra complicada por que estos es un PWP.

Enserio que intento que todos los personajes queden IC pero si algún OoC se me escapa por ahí me gustaría mucho que me lo dijeran para ponerme a corregirlo en los capítulos siguientes.

Y por último: Sólo me gustaría comentarles las parejas de este fic, que aunque creo que ya son muy obvias en este capitulo (cliché) igual deberían saberlas para evitar llevarse una sorpresa si resulta que no las shippean.

KageHina, DaiSuga, AsaNoya, LeivYaku, BokuAka y KuroTsukki. Como ya vieron hubo una mención al TsukkiYama y probablemente en los capítulos siguientes habrá alguna que otra más. Pero nada serio. Oh, y últimamente tengo un trauma con el BokuAkaKuroTsukki, pero esa 4uple esta en veremos, para que no se asusten ;3

Gracias por tomarte tu tiempo para llegar hasta aquí y espero que después de todo decidas volver en el próxima capitulo.

¿Sabias que?

Si dejas un review tus posibilidades de recibir a Oikawa en tu cumpleaños aumentan considerablemente.

¡Reviews!

¡Gracias!

:D


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By: LaLa.