Después de un milenio... xD no me maten TT_TT


Luffy: Hai (sonriendo) Espéralo con ansias shishishishi (incorporándose)

Nami: (viendo como Luffy se iba alegremente) ¿Esperar? ¿El qué? (totalmente perpleja)

Luffy iba pegando saltos de felicidad, mientras devoraba los bombones y alrededor de sus labios se formaban unos berretes.

Luffy: "¡Que ganas tengo de que llegue el Día Blanco!" Shishishishishishi…


White Day

Al fin el día blanco llego, y el día en que el capitán correspondería a los sentimientos de su navegante. Este se encontraba sosteniendo de un extremo su chocolate blanco mientras del otro extremo estaba Sanji ayudando a su idiota capitán a sostener el chocolate.

Sanji: Sigo pensando que sería mejor que lo hubieras hecho más pequeño (lo decía mientras una gotita se resbalaba por su cabeza)

Luffy: ¿Tú crees? (mirando el corazón gigante de chocolate blanco) Yo creo que es pequeño.

Sanji: (Conteniendo las ganas de pegarle) "No le pegues, ¿Qué harás si se rompe el chocolate de Nami-swan?" Escucha, imbécil de goma, es imposible que Nami-swan pueda terminarse algo de semejante tamaño.

Luffy: (Sonriendo) No te preocupes por eso, yo la ayudare a terminarlo (babeando)

Sanji: (Enfadado con una venita en la cabeza) ¡Ósea que por eso lo has hecho tan grande, querías comerte lo que dejara Nami-san!

Luffy: (sin mirarle a la cara y sudando) No sé de qué me hablas…

Sanji: "No sabe mentir" (resignado suspiro con pesadez) Aaaag, bueno genio como demonios piensas sacar esta cosa a cubierta.

Luffy: Menuda pregunta, por la puer… (dándose cuenta de que no cabía por la puerta de ninguna manera) ZOROOOOO

Zoro: (llegando corriendo mientras desenvainaba sus espadas) ¿Qué pasa Luffy? ¿Y el enemigo? (mirando por todas partes)

Luffy: No es eso, puedes hacer la puerta más grande onegai (sonriendo)

Zoro: ¿Ah? Vale ¿pero por qué? (fijándose en el chocolate gigante) Ah que has hecho chocolate, no me había percatado.

Sanji: ¡¿QUE AHORA TE DAS CUENTA?! (con cara de demonio) ¡SI SE VE A UN KILOMETRO DE DISTANCIA, KUSO MARIMO!

Zoro: (cabreado) ¿QUIERES PELEA? ERO-KUKKU

Luffy: OI ya vale, (de morros) quiero entregarle esto a Nami.

Zoro: Ya va (apuntando sus espadas hacia el corazón de chocolate)

Luffy: ¡Al chocolate no! (asustado señalo a la puerta) ¡la puerta, la puerta!

Zoro: ¿Ah? (fastidiado) Entendido (cortando los marcos de la puerta) ¿Suficiente o lo corto más?

Luffy: (entusiasmado) Más

Zoro: Entendido (cortando aún mas)

Sanji: ¡Salgamos rápido antes de que Franky lo vea!

Luffy: Hai

Zoro: me adelantare para cortar la puerta de cubierta (saliendo de la cocina)

Sanji: Esta bien, (enfadado) ¡pero es por el otro lado, imbécil!

Luffy: Shishishishishi

Zoro: ¡Urusei okama!

Sanji: ¿Ah? (con una venita en la cabeza) ¿Qué me has llamado? ¡Kuso marimo!

Zoro: ¡Lo que has oído, okama!

Sus miradas se lanzaban rayitos.

Luffy: Oi chicos dejad de discutir (de morros), quiero entregárselo a Nami cuanto antes.

Dejaron de lado su estúpida pelea…

Sanji: ¿Cómo que estúpida?

Zoro: Explicate.

Soy la narradora y no tengo porque darles explicaciones, además se supone que el narrador y los personajes no pueden interactuar entre sí, a no ser que sea un narrador en primera persona que no es el caso, así que porque no dejáis de decir tonterías y continuamos la historia.

Sanji: Disculpa mi brusquedad, hermosa dama (con corazones en los ojos)

Zoro: Pero si ni siquiera la puedes ver ¿Cómo sabes que es hermosa? (molesto)

Sanji: Todas las mujeres son hermosas, idiota.

Zoro: ¿Qué…

Zoro cogió sus espadas y las dirigió hacia la puerta de cubierta

Zoro: Oi no narres lo que aún no he hecho (molesto)

Con su gran técnica corto el marco de la puerta y un poco de la pared como si de pan se tratara

Zoro: (con cara de demonio) ¡No me ignores!

Luffy: (tono infantil) Zoro quieres hacer caso a la narradora y cortar la puerta (impaciente)

Zoro: Tch (cortando la puerta, el marco y la pared)

Los que estaban en cubierta miraron sorprendidos pero no porque se hubieran cargado la puerta ya que eso pasaba día sí día no, sino por el corazón de chocolate blanco que llevaba el cocinero y su capitán en brazos.

Chopper: (babeando) Sanji puedo (Señalando el corazón de chocolate)

Sanji iba a responder pero Luffy se le adelanto.

Luffy: (gruñendo como perro) No puedes.

Luffy miro a todos los lados.

Luffy: ¿Dónde está Nami?

Usopp: Creo que está en el cuarto de cartografía, que raro ¿no debería salir con todo el jaleo que habéis montado?

Una brisa pasa dejando detrás de ella un silencio, de repente una presencia maligna sale del interior del barco.

Nami: (con cara de demonio) ¡¿QUIEN DEMONIOS LE HA HECHO ESO AL BARCO Y POR QUE DEMONIOS HACEIS TANTO RUIDO?!

Luffy: Shishishishishi… Nami mira.

Nami: (echando fuego) ¡¿Qué?! (Cortante, mientras giraba su cabeza hacia Luffy)

Luffy la sonrió y Sanji dejo de sujetar el chocolate.

Nami: (abrió la boca y los ojos como platos) Luffy ¿Qué es eso?

Luffy: Es para ti Nami (sonriendo alegremente y levemente ruborizado)

Nami: ¿Para mí? ¿Por qué? (sin entender)

Luffy: Hoy es el día blanco, Nami shsishishishi

Nami: (se sonrojo violentamente) Lu-Luffy ¿Tu sabes lo que significa que regales a una chica algo el día blanco?

Luffy: Hm (asintiendo con fuerza)

Nami: (extrañada) ¿Honto? A ver qué significa (retando)

Luffy: Que tú también me gustas shishishishishi (con una gran sonrisa y ruborizado)

Nami: (se ruborizo aún más y se tapó la cara) ¿Cómo puedes decir eso tan tranquilo?

Luffy: Nami ¿no lo quieres?

Nami: (cortada) Si- si lo quiero (avergonzada)

Todos sonrieron.

Nami: …pero (mirando el enorme corazón de chocolate blanco) ¿Cómo se supone que me voy a comer todo esto?

Luffy: Shishishishishi… No te preocupes yo te ayudo (babeando)

Nami: (pegándole) Baka… (suspirando) Cuento contigo (sonriendo)

Luffy partió el chocolate en muchos trozos.

Luffy: Napmhi (tenía un trozo de chocolate en la boca el cual asomaba gran parte)

Luffy estaba sentado en el suelo

Nami: (modo tsundere) Que remedio (sonrojada) si me lo ofreces así (con los ojos cerrados fue acercando sus labios para morder el chocolate)

Nami fue gateando hacia su capitán.

Luffy: ¿…? "¿Qué hace?" (antes de que Nami pudiera hincar el diente al chocolate Luffy se lo trago)

Nami noto algo suave, algo que no se esperaba. En ese instante Luffy abrió los ojos como platos e inmediatamente después los cerro para poder disfrutar de ese contacto con su futura reina, sin saber cómo, su mano derecha se posiciono en el cuello de su navegante impidiendo cualquier intento de retroceso y su mano izquierda en la mejilla derecha de Nami para impedir que esta girara su cara para deshacer el beso. Mientras Nami dándose cuenta al instante de que eran los labios de su capitán abrió los ojos en el mismo instante en el que Luffy los cerraba y viendo que no había escapatoria.

Nami: "Que remedio, parece que no tengo escapatoria" (cerro los ojos y sonrió complacida)

Ishurii: Yaaa como si quisiera escapar (¬.¬)

Y así fueron profundizando su beso lentamente con dulzura y pasión.

Mientras…

Sanji: Oi kuso marimo (pegándole una patada al dormido Zoro)

Zoro: (Sobresaltado) ¿Pero qué demo-?

Sanji le levanto con ambas manos las cuales le agarraban fuerte del cuello de la camiseta.

Sanji: (cabreado) ¿Por qué mierdas no le has regalado nada a Robin-chwan por el día blanco?

Robin rio mientras regaba las flores.

Zoro: Tch (molesto) Eso a ti no te incumbe.

Sanji: (con una venita en la cabeza) ¿Cómo que no me incumbe? Marimo de mierda. Todo lo que tenga que ver con mis mellorines me incumbe.

Robin miraba las flores.

Zoro: ¡Urusei ero-kukku! (enfadado)

Sanji: ¿Qué has dicho? (amenazante)

Zoro: Lo que has oído cejas rizadas. (con tono retador)

Y como siempre se inició una pelea.

Lo que Sanji no sabía es que Zoro si le había dado a Robin un regalo por el día blanco, un regalo del cual solo podría percatarse ella, y es que entre todas esas flores blancas idénticas para cualquiera, había una flor que aun siendo igual a las demás, ayer no estaba ahí, una preciosa flor que fue plantada cuando nadie miraba, Robin se puso de cuclillas y rozo los pétalos de la flor con la yema de sus dedos, y a continuación se inclinó para oler esa flor en concreto, con delicadeza se apartó el pelo de la cara poniéndolo detrás de su oreja, al ver esta escena Zoro no pudo evitar quedarse embobado (mientras nuestro querido cocinero seguía increpándole por su insensibilidad), la arqueóloga dándose cuenta de la mirada del espadachín, giro su rostro hacia él dedicándole una hermosa sonrisa, y una palabra sin sonido. Zoro no pudo evitar sonrojarse hasta las orejas por culpa de dicha palabra sin sonido.

Robin: Ai-shi-te-ru

FIN