-Bien… Señorita Yazawa.- El imbécil de esmoquin y gafas negras llamó mi atención con sus palabras.
-…-
-¿Dónde quedó la egocéntrica pero feliz chica? Está bien, no me interesas tú, me interesan los sucesos que has grabado…-
Era una fría mañana de Agosto en Colorado, EE. UU. Aunque mi país sea Japón. He aprendido a entender el inglés muy decentemente. Vine a Colorado por mi sueño, el periodismo, lo he conseguido. Soy una persona conocida por su trabajo y no podría estar más orgullosa.
-NICO…- tomó aire- El… El jefe te manda a llamar.- Oriana la primera persona que conocí al llegar aquí, vino de una larga carrera para un pedido.
-Ori-chan. Si hay una costumbre que no quiero perder de Japón son los términos al final de un nombre. Nico-chan, por favor.- Lo que explicaba era verdad, no quería perder esa costumbre en especial.- Gracias por avisar.-
-Suerte… Nico-chan.- La saludé con mi mano y partí a la oficina del jefe.
(…)
Como siempre, antes de entrar a la oficina del Jefe me preparaba mentalmente. Siempre tuve miedo de que me despidieran así sin más, tenía que estar anteriormente preparada.
-¿Puedo pasar?- Elevé un poco mi tono de voz para que se escuchara detrás de la puerta
-Adelante.-
Al entrar, mi jefe estaba completando papeleo, tenía una gran pila de papeles.
-Aquí estoy. ¿Podría decirme el fin de este llamado?-
-Señorita Yazawa, tengo una misión especial el día de hoy para usted.- enfatizó "usted". La palabra "Especial" llamó bastante mi atención.
Él se acomodó mejor.- Necesitamos que investigues un psiquiátrico, Mount Massive. Hay muchas suposiciones y necesitamos nuestro mejor periodista para traer información acerca del tema. Si aceptas, partirás en 3 días y estarás llegando allí a las…- Pensó un poco- 10 de la noche. Si es un caso contrario, se verá afectada tu paga.-
-Perdone pero… ¿qué? ¿Por qué mi paga? Bueno, dejando eso de lado. Siento escalofríos de sólo pensar en que es un psiquiátrico sin embargo no se preocupe, acepto.- Decidida aclaré. Verdad era tenía miedo de ir a un psiquiátrico quién sabe qué cosas podría encontrar allí.
Antes de salir de la oficina él me nombró:
-Yazawa… Tenga cuidado.- Así él lo dijo, podía jurar que había una cínica sonrisa en su rostro. Asentí, dudando pero asentí.
Hoy es el día en el que parto hacia aquel psiquiátrico, por alguna extraña razón, un día antes el jefe me llamó diciendo que tendría un acompañante en esta 'misión'.
El camino no fue bonito, no había descansado nada, los nervios me consumían. Eran las 9 de la noche y el GPS marcaba poco camino restante para llegar.
Flashback
-Señorita Yazawa.- Se presentaba ante mí un chico de alrededor 20 años. Trató de besarme en la mejilla pero hice a un lado mi cara.- Perdone. Yo partiré hoy y dormiré en el psiquiátrico para informarle cualquier cosa cuando usted llegue el día después, tendré su equipo. Le informo que llevaré 3 pilas y una cámara que gasta su batería el doble de rápido si se usa con la infrarroja encendida.
-¿Muchas gracias? ¿Por qué tienes que llevar tú mi equipo?-
-Lo lamento, órdenes son órdenes.-
-¿Jefe lo ordenó? Está bien, solo haces tu trabajo. Te esperaré, tal vez llegue allí con unos minutos de retraso, no he podido dormir bien y creo que hoy tampoco lo haré.-
Fin Flashback
Un camino marcado por coches que anteriormente han pasado por aquí.- ¡Ah, genial! Maldito barro.- Tuve que bajarme y con un palo muy improvisadamente logré colocarlo delante de la rueda para facilitar mi escape.- Es realmente aterrador aquí fuera, si no fuera por este camino se podría decir que esto es bosque solamente.-
Luego de continuar por veintisiete minutos llegué, mi destino era incluso más aterrador que el bosque. Al acercar mi auto las rejas automáticas se abrieron solas. Me estacioné y noté que no había nadie cuidando la entrada, en la cabina donde se supone que debes encontrar a alguien estaba la PC prendida, un abrigo en el respaldar de la silla y mágicamente baterías.
La PC estaba prendida pero tenía el protector de pantalla negro, moví el mouse y me encontré con el mensaje de "Si lees esto. Por favor, vete. No entres aquí, no es bueno." Un escalofrío recorrió mi cuerpo pero no podía retractarme, así que me abrí paso hacia el patio de entrada, pensé que encontraría aquí a mi acompañante pero no fue así. Traté de abrir la puerta principal pero fue en vano, estuve un tiempo fuera buscando cómo entrar hasta que divisé una puerta rota en una esquina lo suficientemente grande para que yo pase. Lo dudé, pero, repito. No podía retractarme…