Hellooo... tanto tiempo. ¿Cómo andan? Yo aquí lentamente, volviendo a la vida. Tengo algo de tiempo libre ahora, espero en breve volver a actualizar O.o Disculpen que sea tan corto e.e


-¡Hola! Bienvenida de vuelta –saludó Ukyo.

-Ho...hola. Parece que en realidad voy a estar más tiempo de lo previsto con ustedes...

-¡Qué bueno! Ya arreglamos tu habitación. Y aunque vas a ser un huésped temporal, te hice sitio en el cronograma.

-¿El cronograma?

-Sí –se hizo a un lado y Melissa pudo ver la compleja grilla donde había horarios y anotaciones organizadas por color. Todos los hermanos tenían sitio. Ahora había uno para ella; se sintió muy halagada. Casi no lamentaba haber caído allí.

-Woa, qué gran trabajo!

-Gracias. Tienes tu llave y creo que ya puedes ir a tu cuarto sola. Estoy preparando la cena.

-Tan temprano?

-Hoy tenemos varios a cenar. Quizás vengan tus padres y los nuestros. Es una rara ocasión –el cocinero de la familia sonrió y Melissa se contagió de entusiasmo.

-¡En ese caso me anoto ya mismo para ayudar!

-Oh, ¿tu también?

-¿Eh?

-Nada. Como gustes. Pero primero ve a tu cuarto y date un baño relajante, que acabas de comenzar tu estadía.

"Parece una madre" se dijo ella, mientras obedecía. Las llaves tenían número y pudo encontrar fácilmente el sitio, el problema fue el asunto del baño. No lo encontraba. Y lo peor, fue plenamente consciente de que era compartido. "Tengo que hacer rápido" se dijo, mientras se aseguraba el perímetro. Normalmente se tomaría al menos media hora, pero esta vez fueron solo diez minutos y con permanente alerta. No sabía qué demonios haría si se encontraba con alguien. Con la toalla envuelta sobre su cuerpo, iba a comenzar a vestirse, cuando alguien entró. Le dio el susto de su vida.

Sin embargo, era Ema. Al menos eso supuso porque coincidía con la descripción.

-¡Oh, lo siento mucho! No sabía que estabas –ella llevaba una caja de productos de ducha. Lucía avergonzada y alegre a la vez-. Qué pena que te he molestado en el primer encuentro que tenemos, lo siento mucho. Te veo luego.

-No hay problema! Ya termino –y para afirmar sus palabras, se vistió en tres segundos y se apuro a saludarla-. Después de todo es tu casa.

-Eso no es ninguna excusa.

Melissa no dudó en abrazarla como a una amiga. Ema tenía un aire muy dulce y pacífico, no había manera de que se llevara mal con ella aunque fuesen muy distintas.

-Creo que me vas a ver bastante seguido por unos días.

-¡Lo se! Va a ser muy divertido.

-¿En serio?

-Será divertido tener una hermana –anunció feliz. Melissa se rió: en aquella familia parecían desesperados por las hermanas. "Debe ser por la escasez en el mercado" pensó en broma.

-Seguramente.

Melissa regresó a su cuarto con una nueva perspectiva. Vería el lado bueno de las cosas. Podía probar qué se sentía tener hermanos. Si salía mal, podía irse y asunto resuelto.


Al menos lo va a intentar! Bueno, quién lo rechazaría? H'm. Hay muchas cosas que pueden ocurrir, pero sospecho que Natsume va a ocupar más tiempo en sus pensamientos. ¡Al menos si la dejan!

Espero que les haya gustado. Nos leemos! Cuídense! :D