Comienzos

Pov de Mikey

Ha pasado ya casi un año dese que todos se fueron, un año en el que no he sabido nada de los chicos y dudo en verdad que ellos se acuerden de mí. Yo por otro lado me he ido acostumbrado a salir casi toda la noche y regresar al amanecer. No quiero permanecer en la guarida, las paredes me recuerdan continuamente que estoy solo y las últimas palabras que mi familia me dirigió.

No sirves.

Presta más atención.

Deja de molestar.

Aún resuenan en mi mente como cuchillas afiladas, clavándose en mi mente y grabándose a fuego en mi corazón.

Estaba en el sofá mirando una película mala de no sé qué, era el único sonido que inundaba la guarida. Ya casi no hablaba con Abril y Casey ya que ambos estaban inundados con cosas de la escuela. Los envidio. No lo niego porque me parece una estupidez y como mi familia ya no está ya no tengo que usar mi mascara, miré la hora 20:00 pm, sonreí porque eso significaba que podía salir. Tome mis nunchakus y me fui de la guarida. Feliz de poder salir de ese infierno.

Una de las cosas que más amaba de poder salir, era como el aire golpea mi rostro, alejando todos los dolores y los pesares. En esos momentos desee poder ser un humano para poder correr libremente por las calles. Para poder irme de esta ciudad sin tener que armar un plan para que no me descubran. Decidí ir a la playa más cercana que quedaba a unas dos horas de donde estaba. Cuando llegue, enterré mis pies en la arena fría y sentí la brisa marina

De repente escuche ruidos apagados, como si fuese una pelea. Corrí hacia donde oía los ruidos. No sé por qué me oculté tras una roca. Quizás fue instinto o algo me decía que me ocultara. Había una chica de cabello rosa rojizo con una armadura extraña que se notaba estaba desgastada por la pelea. Sostenía en alto un cetro extraño que brillaba, delante de ella estaba un hombre con armadura negra rota.

-Vamos entrégame los báculos y todo esto acabara- pidió el hombre

-Ni muerta- respondió la chica- no me importa como pero no dejaré que tomes los báculos-

El hombre se envolvió en un brillo oscuro, alzo su mano a la chica quien mantenía el báculo en sus manos, el hombre lanzo una luz negra que logro hacer que ella cayera de espaldas. La chica intento levantarse pero no podía sus heridas no lo permitían. El hombre comenzó a acercarse a ella. Mierda ¿Qué podía hacer? No tenía ninguna oportunidad contra él estaba seguro pero no podía quedarme sin hacer nada mientras la mataba. Me di cuenta que había otro báculo, el báculo tenía una piedra apagada. Estaba cerca de la chica, sin pensarlo dos veces me arroje para tomar el báculo y me puse frente a la chica. El hombre se detuvo a pocos metros de nosotros.

-Bueno parece que nos encontramos con otro mutante- dijo el hombre ¿Otro mutante?- Será mejor que me des ese báculo no puedes usarlo-

-No me importa- lo interrumpí- Incluso si me matas no te voy a permitir que la toques-

El hombre dijo algo que no llegue a escuchar de repente algo en mí se despertó. Lo sentí, de repente una luz me envolvió y comencé a hablar en un idioma extraño

Por el poder de mi sangre

Por el poder de mi alma

Convoco a las fuerzas del viento

Destierren de este lugar a la oscuridad

Del báculo y de mi salió una luz, tan potente que por un momento pensé que caería hacia atrás, pero me mantuve firme y la luz salió a borbotones de mi cuerpo, viva y sin fin. Era vagamente que el hombre estaba desvaneciéndose y que la chica me miraba asombrada. Oí un grito de dolor y vi como el hombre se desvaneció. La luz se desvaneció de la misma manera que había aparecido, pero aún me sentía extraño. Sentía algo latente en mis venas, algo que quemaba, manaba.

Me sentía mareado, desorientado y muy confundido. Cerré los ojos y sentí como caía. Apenas era consciente de que la chica me estaba hablando cuando caí en las sombras.

Pov de Lia

El chico o mejor dicho la tortuga que había aparecido de la nada, había tomado el báculo del cuarto dios ¿Será él? ¿Sera el cuarto dios de la luz?. Escuche el grito que él maldito de Azael daba antes de que se evaporara. Tome mi báculo y lo aferre a mi pecho dando gracias a Dios el estar viva. Sacudí mi cabeza, tenía otra prioridad. Mire a la tortuga otra vez y esta cayó de espaldas en la arena

-Oye ¿Puedes oírme?- pregunte agitándolo. De repente su cuerpo comenzó a brillar al igual que el báculo y la tortuga se transformó en un chico de cabello rubio, tenía algunas pecas en las mejillas y tenía la armadura del cuarto dios. Mi comunicador sonó de repente. Era Jake.

-Lia que bueno que contestas ¿Estas bien?- Me sentí tan alegre de oír su voz que casi olvide responderle

-Si estoy bien pero necesito que venga buscarnos- respondí

-¿Buscarnos?-pregunto Jake confundido

-Lo encontré Jake- respondí- encontré al cuarto-

-Quédate donde vamos para allá- respondió

-Por favor vengan rápido- roge y colgué. Mire al chico y sonreí

-Gracias por salvarme- dije en un susurro

Y ya está espero que les guste y estaré subiendo más dentro de poco

Nos vemos =D