Titulo: Vocales

Pareja: Law x Nami

Disclameir: Los personajes de One Piece no me pertenecen sino a su respectivo autor, Eiichiro Oda-san, sólo la historia es de mi autoría… y es sin fines de lucro… sin mas preámbulos la historia.


Asesinos

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Al inicio creyó que sería más complicado convencerlo, aun con actitud aniñada y lo simple de mente que era no resultaría difícil, sin embargo nadie por tonto que fuera o impulsivo aceptaría un plan tan arriesgado, casi suicida.

Pero acepto, tan fácil que lo sorprendió por un momento aunque su rostro no lo demostró, permaneció inmutable como siempre. Sus compañeros al igual que su capitán no cuestionaron su decisión ni siquiera dudaron de él.

Excepto ella.

En ese momento atrapada en el cuerpo de Franky se opuso, una respuesta lógica, obvia y normal cuando él les explico el objetivo de su alianza. Hizo las preguntas adecuadas, una traición en el mundo de los piratas era algo factible más cuando no se conocían y quizás desconocía el hecho de que había salvado la vida de su capitán, quizás eso había influido en que Luffy-ya hubiera aceptado.

Sin embargo acepto- se resigno- cuando Luffy simplemente le pregunto si lo traicionaría y él sólo negó. Quizás porque no habría manera de convencer a su capitán de lo contrario cuando había tomado su decisión o tal vez ella pudo deslumbrar la veracidad de sus palabras.

Una vez que zarparon lo trataron como si fuera uno más de ellos, no pidieron explicaciones sólo asentían y obedecían sus órdenes. Todo había sido muy fácil eso pensó.

No obstante una vez que anocheció ella se acerco, con el ceño fruncido, sus labios torcidos y sus ojos avellana entrecerrados, denoto su desconfianza.

Noto la presencia del cocinero a una distancia prudente y pudo sentir a los pocos segundos una penetrante mirada fija en él proveniente del nido de curvos.

Curveo tenuemente sus labios, una respuesta normal, después de todo nada era fácil.

– Trafagar – llamo ella sin relajar sus facciones.

Él sólo se dedico a fijar su vista en ella en señal de atención.

– Aun no confió en ti ni en tus intenciones – índico señalándolo. – Pero… –

Suspiro relajando su postura por un momento.

– Luffy nunca se equivoca cuando confía en alguien, así que por el momento creeré en él –

Hizo una pequeña pausa en la que sus facciones retomaron la posición inicial, endureciendo su mirada aun más, intento intimidarlo.

– Sin embargo, aunque somos piratas no somos asesinos – expuso – Sé tus verdaderas intenciones una vez que pelees con Doflamingo, si quieres ser parte de esta tripulación más te vale respetar esa regla – declaro.

No espero respuesta de su parte, había dado media vuelta una vez que termino su advertencia y Law lo agradeció, su ceño se había fruncido y sus labios se habían curvado reflejando una sonrisa socarrona.

¿Eran tan obvias sus intenciones? Se pregunto por un instante, no. Ella conocía esa mirada y sabía el significado detrás de ella.

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Sin embargo lo ignoro, cuando tuvo la oportunidad intento matarlo una y otra vez hasta que le fue imposible levantarse.

Había usado sus técnicas más letales, todas sus cartas pese a ello Doflamingo seguía de pie burlándose de él y de Corazon.

Joder, todo era tan frustrante, tantos años preparándose, adiestrando su habilidad, pensando en el mejor plan y al final no pudo matarlo y ahora él arrebataría su vida. Era el final, moriría. Pensó al ver el pie de joker a medio metro de su rostro.

Pero éste nunca toco su cara, Luffy impidió su ataque, salvando su vida.

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Suspiro, joker había sido arrestado por la marina y llevado en custodia. Al final no pudo matarlo pero aunque no pudo hacerlo, no se sentía arrepentido ni abrumado o enojado por ello, de hecho sentía que había liberado de un gran peso de sus hombros pese a que ahora eran el blanco de la marina, yonkou, shichibukai y quizás de todos los piratas ajenos a la nueva hermandad de Mugiwara-ya.

Su objetivo estaba parcialmente completo...

Aunque durante la pelea había pensado que, mientras Doflamingo muriera no le importaba sacrificar su vida… ahora no era así, irónicamente estaba agradecido de seguir vivo.

Haber escogido a Monkey D. Luffy había sido lo más atinado.

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En segundos se vio rodeado de comida exótica y todo tipo de licor una vez que mugiwara-ya había pedido algo de comer.

La "simple cena" se convirtió pronto en una celebración que se unió la mitad de la tribu Mink pese a la desaparición del cocinero de la tripulación, Luffy parecía disfrutar del banquete al igual que sus compañeros.

No sabía mucho de Sanji pero por lo poco que había visto era lo bastante fuerte y confiable- por lo que percibía de sus nakamas- como para no preocuparse.

Sin embargo ella era diferente a los demás.

Una vez que llegaron a Zou y se encontraron con los miembros restantes.

Con ojos brillantes se había abalanzado hacia su capitán, aferrándose a él se disculpo por la desaparición de Sanji.

Y aun ahora mantenía su mirada perdida.

La hubiera ignorado, después de todo no era de su incumbencia y realmente no le importaba.

Pero ella se había acercado con un gran tarro de cerveza que se lo extendió una vez que estuvo frente a él.

– Intentaste matarlo ¿no es así? – cuestiono aunque era más una afirmación.

Law simplemente bebió un poco del contenido del tarro. Sin molestarse en responder.

Ella sonrió.

– Pero al final no pudiste – indicó.

Frunciendo el ceño ligeramente desvió su vista de su bebida enfocándola en ella; Su largo cabello naranja se mecía levemente, sus labios se habían elevado hasta causar pequeños hoyuelos en sus mejillas y sus enormes orbes avellana refulgían en medio de la oscuridad.

Nami enfoco su vista en él al sentir su penetrante mirada. Sabía que estaba en lo correcto después de todo eran tan similares así como tan diferentes.

– Al final Luffy se encargo de derrotarlo por ti – señaló. Desviando la vista sonrió antes de continuar.

– Sin embargo aun Inconsciente y completamente vulnerable no lo mataste aun cuando tuviste la oportunidad de hacerlo – indico.

Law volvió su vista a la burbujeante y amarilla cerveza dando otro trago y degustando el amargo sabor.

Así que ella había pasado por la misma situación, no se había equivocado.

Nami suspiro, riendo por lo bajo.

– Luffy nunca se equivoca – afirmo sonriendo.

Era más un monologo por parte de la navegante que una conversación ella no parecía disgustada por ello, al contrario parecía feliz y transmitía una extraña calma que comenzaba a embargarle.

– Ahora sé que puedo confiar en ti – afirmo riendo por un breve instante.
– Aunque realmente no tenía derecho para recriminarte nada – índico elevando su mano derecha acaricio por debajo de su hombro izquierdo justo donde un extraño y peculiar tatuaje azul decoraba parte de su brazo.

Desconocía el significado de aquel tatuaje quizás era producto de un recordatorio del pasado; por la forma en la que sus yemas de sus dedos rozaban el área y su vista parecía perdida en algún punto de la selva que les rodeaba.

No supo cuanto tiempo transcurrió y realmente no le importo. La compañía de la navegante del grupo le pareció agradable, casi reconfortante.

Hasta que ella suspiro volvió a prestarle atención.

– Me alegra que Luffy no se haya equivocado – susurro.

Sin embargo Law logro escucharlo. Tenuemente sus labios se curvaron hacia arriba, él también estaba satisfecho de los resultados, no se arrepentía.

Ella volvió a suspirar antes de levantarse y mientras sacudía el polvo de su lujoso vestido el termino su bebida.

– A partir de ahora – comenzó – Espero que nos llevemos bien – termino, dando media vuelta le brindo una cálida sonrisa.

– No fue tu culpa – señaló él cuando la navegante estaba a punto de retirarse.

Desconocía por qué había revelado sus pensamientos estaba igual o quizás más sorprendido que la navegante no obstante su rostro no lo denotó permaneció inmutable como siempre.

En cambio, el rostro de Nami reflejo a la perfección su asombro; sus cejas se habían elevado, sus parpados se habían abierto lo más que anatómicamente era posible y su labios despegados al punto que sus pulcros dientes y su lengua rosada podían percibirse completamente.

Cuando la vio juntar sus labios, saliendo de su estupor prosiguió.

– Él tomo su decisión independientemente de las circunstancias, él eligió – señaló.

– Pero yo… si hubiera hecho lo que…

– Nami-ya – con voz firme y grave le interrumpió.

Ella simplemente parpadeo confundida deteniendo su explicación.

– Ignoro los detalles – denoto – pero no dudo que determino que era la mejor opción – afirmo.

Nami sonrió, ninguno de sus compañeros la había culpado incluso cuando Sanji regresara jamás lo haría, lo sabía.

Luffy incluso le había repetido que se encargaría de traerlo sano y salvo que no se preocupara, que no era su culpa, Sanji así lo había decidido, pero a pesar de que su capitán lo había dicho y garantizado que lo haría y ella lo creía no podía evitar culparse por lo acontecido, ni dejar de pensar en ello.

Había tratado de ocultarlo y creyó que lo había logrado, sus compañeros no habían mencionado nada más pero él, había visto tan fácil a través de ella… y no sólo eso sus palabras…

Las comisuras de sus labios se elevaron tenuemente al ver que la navegante negaba para luego volver a sonreír borrando todo atisbo de culpabilidad y preocupación. Sin decir nada se retiro dirigiéndose donde se encontraba su tripulación.

No sabía el por qué de sus acciones ni el cumulo de emociones que comenzaba a embargarle y él odiaba ese tipo de cosas pero por alguna extraña razón no le importo aquello era agradable y extrañamente relajante. Sin mencionar que se sintió gratificante ser él quien le brindo paz a la navegante.

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Notas Finales: ¡Nuevo proyecto! sé que primero debería actualizar mis demás fics pero no lo pude evitar además hoy es un día especial e importante y tenía mucho tiempo queriendo escribir de ésta pareja de la cual escasean fics.

No sé si da entender cual es la idea del fic sólo diré que había visto la temática en otros fandom, me agrado y quise hacer algo similar pero diferente.

Finalmente me gustaría saber su opinión y agradecer por llegar hasta aquí.