HOLA QUERIDOS LECTORES, AQUÍ LES TRAIGO EL FINAL 2; DISFRÚTENLO

CAPÍTULO 25: Fin 2 "Mi irremediable destino es…"

DEDICO ESTE FINAL AL SER MÁS ESPECIAL EN MI VIDA, MI PEQUEÑO HIJO SANTIAGO.

AVISO: SÓLO LA PRIMER PARTE ES SIMILAR AL FINAL 1, LES RECOMIENDO VOLVER A LEER, PORQUE EN ESA MISMA PARTE HAY LÍNEAS DISTINTAS AL FINAL ANTERIOR Y NO QUIERO QUE SE VAYAN A PERDER Y DESPUÉS NO ENTIENDAN LA HISTORIA (LA DIFERENCIA CON EL FINAL 1 ES COMPLETAMENTE RADICAL A PARTIR DE LA PELEA DE TEN SHIN HAN, PERO FAVOR DE LEER DE NUEVO). MUCHAS GRACIAS.

-Debo detenerlo, se limpió la sangre con un pañuelo y corrió al jardín, descomprimió una cápsula y salió a toda velocidad en su avión a seguir al saiyajin.

Bulma vio el radar del avión que le mostraba la localización de Vegeta, a pesar que volaba a toda velocidad le era imposible alcanzarlo, parecía una estrella fugaz.

Vegeta descendió en la Capital del Norte, en pleno tráfico, interrumpiendo el flujo de los coches, quienes le pitaban para que se quitara y una que otra majadería de los transeúntes, quienes le incitaban a que se moviera por supuesto el saiyajin los lanzó por los aires y con un ataque rebanó sus cabezas, cayendo éstas al caliente asfalto.

-Malditas sabandijas las haré polvo… ha ha ha –empezó a disparar una lluvia de bolas de energía que asesinaban a miles y miles de ciudadanos –Es mejor que no tardes o eliminaré a todos los terrícolas, antes de que hayas llegado –reía sin cesar el malvado saiyajin, quien aguardaba el arribo de Goku, había usado miles de vidas inocentes para atraer su atención.

Picollo y los demás guerreros sintieron los ataques y sin dudarlo, fueron al encuentro con Vegeta, Krillin, Ten Shin Han, Yamcha, el maestro Roshi, número 18 quien dejo a Milk al cuidado de su pequeña Maron, Majin Boo, Mr. Satán y por supuesto Gohan y Goku, decidieron no avisarles a Trunks y Goten, era mejor no arriesgarlos.

-No puede estar sucediendo esto, se supone que Bulma tenía todo bajo control –expresó Krilin muy angustiado.

-Les advertí que no confiaran en ella, nos mintió, sus sentimientos hacia Vegeta no le permitieron ver la realidad.

-No es momento de quejas muchachos, es mejor que regresen a sus casas yo me encargaré de esto –dijo Goku muy serio.

-No papá, el tamaño del Ki de Vegeta es impresionante, estoy seguro que necesitarás de nuestra ayuda –interrumpió Gohan.

-Es verdad Goku, quizá algunos de nosotros no seremos de gran ayuda, pero por lo menos serviremos de distracción –añadió Yamcha.

-Me apena mucho por Bulma, sufrirá mucho cuando esto haya terminado –expresó el Maestro Roshi sentado en la espalda de Krillin.

-No hay más remedio, yo lucharé hasta el final con tal de evitarle a mi hija un futuro incierto –dijo decidida N. 18.

-N. 18 es mejor que regreses con nuestra hija, si algo malo pasa ¿quién la cuidará? –advirtió el pupilo del maestro Roshi.

-No digas tonterías, de ninguna manera Krillin, recuerda que yo soy una de las más fuertes que estamos aquí, no importa que pase lucharé a tu lado –lo miró tiernamente, a Krillin no le quedó más remedio que aceptar.

-Ya casi llegamos, recuerden estar muy atentos, y saber de antemano que Vegeta no se tentará el corazón con ninguno, suerte para todos –añadió Picollo.

Arribaron a la capital del Norte lo que vieron no fue nada agradable a sus ojos, sólo muerte y destrucción, seres humanos muertos y otros tantos agonizantes. Goku miró su alrededor y no pudo más que sentir una enorme rabia que emergió desde lo más profundo de su ser, transformándose en súper saiyajin dios.

-Vaya por fin has llegado Kakaroto -rio cínico.

-Si deseabas pelear conmigo, no era necesario que sacrificaras tantas vidas inocentes, ésta vez te juro que no te perdonaré Vegeta –desafió enfurecido.

-Ayúdenos por favor, no queremos morir –gritaban unas personas que permanecían sepultadas debajo de unos escombros.

Goku los escuchó de inmediato, miró a Krilin y a los demás para que acudieran en su rescate y los pusieran a salvo; Bulma aterrizó en el sitio donde Vegeta y los demás, su corazón dio un vuelco cuando vio la destrucción frente a sus ojos, y sintió un terrible temor al ver a su mejor amigo transformado en su más poderosa faceta, para enfrentar a su esposo. Los guerreros aterrizaron en el sitio de los escombros, pero una gran bola de energía hizo estallar a los sobrevivientes, provocándoles la muerte.

-¡NOOOOOOOOOO! –gritaron Bulma y Goku al mismo tiempo.

-V-Vegeta ¿Por qué lo hiciste? ¿Por queeeé? –Bulma se tiró de rodillas, fluyendo de sus ojos sin contadas lágrimas de decepción y frustración.

-Es un maldito –añadió Ten Shin Han, conmovido por lo que había sucedido.

-¡ESTO NO SE VA A QUEDAR ASIIIIIIIIIIIIIIIIÍ! –se abalanzó Goku, golpeándolo sin titubeos, lo golpeaba con todas sus fuerzas a golpe de rabia.

Vegeta se defendía de sus ataques

-Así me gusta que saques todo tu poder, créeme que lo vas a necesitar, porque ahora no me vencerás, he aumentado mi poder y sé que no tengo límites –se transformó en súper saiyajin dios y se lanzó a atacarlo fieramente, sin duda era mucho más fuerte.

-No puede ser, el poder de Vegeta es inmenso, ojalá que Goku pueda derrotarlo –musitó Picollo.

Se golpeaban con todas sus fuerzas, sin duda era un duelo de dioses, donde sus ataques eran tan veloces que eran imperceptibles ante los ojos de los demás. Bulma intentaba enfocarlos, pero le era imposible.

-Esto es una pesadilla, Goku piensa matarlo ya me lo había advertido… no quiero verlo morir una vez más, no quiero… pero quizá sea lo mejor –decía entre sollozos con su semblante sombrío lleno de preocupación.

Vegeta y Goku continuaban peleando usando sus técnicas más poderosas en combinaciones de Kame hame has y Galick Hos, entre otras también muy fuertes, sin duda la pelea era bastante reñida y a decir verdad, Goku estaba muy asombrado por la evolución tan acelerada de su rival, no podía creer que en tan pocos meses, hubiera alcanzado ese nivel, incluso mucho temía que había superado sus poderes, había entrenado sin descanso, mientras que Goku, en ese lapso de tiempo se la pasó trabajando, sucumbiendo ante los deseos de Milk, lamentaba profundamente esa situación, pero pelearía al máximo, pues ahora Vegeta era la amenaza para la Tierra.

Los demás observaban la pelea o al menos eso intentaban pues sus movimientos eran muy veloces; estaban muy asombrados, jamás habían presenciado una pelea así, era un duelo de titanes, donde se jugaban el destino de sus vidas, todos tenían una razón por la cual vivir, Krilin y N. 18 por su pequeña Maron, Gohan por su amada esposa Videl y su querida hija Pan, el Maestro Roshi por las revistas para adultos que tanto gozaba hojear, Ten Shin Han por su querido amigo Chaoz, Yamcha por Puar y el ferviente deseo de encontrar a la chica ideal y formar una familia con ella, Boo por su amigo Mr. Satán y por el perro que tanto amaba, Picollo por su amado hijo putativo Gohan y su nieta putativa Pan y por supuesto Goku por su familia, amigos y sobre todo por los habitantes del Planeta Tierra.

Bulma permanecía en la misma posición con sus manos entrelazadas, rogando que todo saliera bien y que Vegeta saliera ileso de esa batalla, pero sabía que solo existía una posibilidad para ello, que terminara ganando la batalla, pero eso implicaría la destrucción de la Tierra y el fin de todos.

Vegeta se adelantó a Goku propinándole poderosos golpes en el rostro de éste, su adversario se defendió lanzándole patadas al estómago, la pelea continuó su curso, hasta que Goku empezó a agotarse, sin duda el nivel de Vegeta era superior al suyo, sudaba a cántaros y respiraba agitadamente, mientras que Vegeta no derramaba ni una sola gota de sudor, eso era un indicio que su poder era mucho muy superior; Goku se detuvo a mirar a sus amigos quienes lo miraban con toda la fe puesta sobre sus hombros, por primera vez sentía temor, durante toda su vida había luchado, pero ninguna batalla había representado perder tanto, fuera cual fuera el resultado sería terrible, pues se perderían muchas vidas o una vida que para él había significado una gran amistad; miró a su amiga de la infancia ahogada en sus lágrimas, rogando por la vida de su amado Vegeta, fue un golpe muy duro, al saber que tenía que hacer a un lado su amistad de tantos años, para poder enfocarse a la enorme urgencia de eliminar al príncipe de los saiyajin, cerró sus ojos y golpeó fuertemente el suelo con su puño.

-¡MALDICIÓON!… "porque tenía que suceder esto… no es momento de lamentarse, eliminaré a Vegeta, eso es lo que voy a hacer" -luchaba con sus pensamientos.

El saiyajin criado en la Tierra se levantó del suelo y se colocó en posición de ataque.

-Vaya creí que te quedarías eternamente en el suelo clase baja –decía con su singular sarcasmo.

Bulma miró a Goku y sabía lo que iba a hacer.

-¡Por favor Vegeta detente, puedes morir, yo no quiero que nada malo te pase, detente por favor! –le gritaba intentando convencerle.

-¡Tonta!… ¿crees que este insecto puede ganarme?… ¡yo soy mucho más fuerte que él y se los demostraré, acabaré con su insignificante vida!

-Por eso, no tienes que demostrar nada, tu eres el más fuerte, tu ganaste de acuerdo, no hay porque pelear.

-No eres más que una imbécil entrometida, aun no has entendido el orgullo de un saiyajin, nacimos para pelear, ese es el motivo de nuestras vidas y yo nací para ser el más poderoso del universo.

-Te equivocas, no sólo naciste para pelear, tu vida tiene un motivo mucho más poderoso que ese… naciste para conocerme y gracias a ello procreamos dos hijos, Trunks y este bebé que crece dentro de mí, existen gracias a ti… -sus ojos se humedecieron.

-¡Deja de decir estupideces! –formó una bola de energía.

-¡Ni se te ocurra Vegeta, la pelea es conmigo! –amenazó Goku, protegiendo a su amiga –Bulma es mejor que te vayas, hazlo por ese bebé que esperas.

Bulma lo miró y se retiró de allí, pero sólo a unos cuantos metros de ellos, pues no podía evitar querer observar lo que aconteciera.

-Bien entonces ataca o prefieres que yo lo haga sabandija –amenazó el malvado saiyajin.

-Lo haré de eso no te quede duda –enfrentó Goku.

Elevó su ki una vez más, pero sin duda ya estaba muy agotado y la diferencia de poderes era abismal.

Se lanzó al ataque golpeándolo con todas sus energías mientras Vegeta esquivaba los ataques sin ninguna dificultad y empezó su contraataque golpeando brutalmente a Goku, las heridas de éste se hicieron presentes y escurría sangre de ellas, la pelea continuaba en ventaja a favor de Vegeta, quien sonreía dibujando su risa de lado con malicia

-No me digas sabandija que ya te cansaste –expresaba sarcástico.

-He he, eres muy fuerte, en verdad esto me recuerda a la primer pelea que tuvimos, cuando recién llegaste a la Tierra, eras mucho más fuerte que yo, y esta vez es igual a aquella ocasión, debo admitir que superas mis poderes.

-Hmph… ha ha ha, entonces ¿qué harás? ¿te rendirás o que es lo que estas planeando? basura –lo tomó del rabillo de su traje de combate.

-Sólo tengo una carta bajo la manga, pero créeme que a toda costa, pase lo que pase te eliminaré.

-Tú ha ha ha… no me hagas reír y como lo harás –añadió prepotente.

-Así… ¡KAIO KEN AUMENTADO 10 VECES! –el aura roja cubrió su cuerpo emanando de él un enorme poder que dejó asombrado a Vegeta. Inmediatamente lo golpeó en el estómago sacándole el aire a éste.

-¡Pero Goku eso es muy riesgoso! –expresó preocupado Krilin.

-No existe otra opción Krilin, creo entender lo que Goku está planeando hacer –interfirió Picollo.

-Sí señor Picollo, pero esa técnica dejará a mi padre muy debilitado, una vez que haya dejado de usarla –dijo Gohan con extenuante tensión.

Goku golpeaba a Vegeta, dejando heridas y hematomas en su cuerpo.

-¿Cómo es posible que hayas logrado aumentar tu ki? –reclamó el saiyajin malvado.

-Es una lástima que no puedas recordar esta técnica Vegeta –esbozó una sonrisa de triunfo.

-Eso ya no importa, como sea ¡yo saldré victorioso de esta batalla! –añadió el saiyajin malvado muy seguro de sí.

Vegeta utilizó una de sus técnicas para contraatacar a Goku, éste logró esquivarla, haciendo enfurecer a Vegeta, la pelea continuaba, pero no era suficiente, aún los poderes del príncipe de los saiyajin superaban a los de Goku.

-No tengo otra opción… ¡KAIOKEN AUMENTADO 20 VECES! –Goku volvió a aumentar su poder veinte veces más de su poder base.

-Goku ha perdido el juicio, está poniendo en peligro su vida –vociferó Yamcha.

-¡KAME HAME HAAAAAAAAAA! –lanzó su ataque aumentado 20 veces, produciéndole un grave daño a Vegeta, destruyendo su resistente armadura y dibujando severas heridas en el pecho.

-Maldito, no te saldrás con la tuya… -se volvió a atacarlo ferozmente.

-No sé si esto funcionará Vegeta sigue está en pie –expresaba Gohan –Mi padre no soportará tanto tenemos que ayudarlo.

Picollo lo tomó del hombro.

-Entiendo tu angustia, pero aun no es el momento.

-¡Por dios que esto termine ya! –sollozaba la científica, sabiendo que cualquiera que fuera el resultado sería catastrófico y alguien saldría lastimado.

Se lanzaban poderosos ataques el uno al otro, combinaban golpes y patadas, sin embargo, Goku iba perdiendo ritmo y se iba agotando, por más que intentaba mantenerse en la pelea cada vez le costaba más atacar, sus músculos empezaron a entumecerse y a sentir dolor, su vista ya no podía enfocar a su adversario y su transformación de súper saiyajin dios desapareció.

-¿Pero qué te pasó Kakaroto? ¿Se te están agotando las energías? ahora ¿qué piensas hacer? –reto a Goku.

-La verdad es que tienes toda la razón… ya no tengo más fuerza –cayó al suelo intempestivamente y con la respiración alterada, se sentía a punto de desfallecer –E-eres terriblemente fuerte, nunca imaginé que no podría ganarte, me confié demasiado.

Vegeta se acercó a él, comenzó a patearlo brutalmente y golpearlo sin cesar, dejando a Goku en un mar de sangre, Gohan se transformó en súper saiyajin y golpeó a vegeta para detenerlo.

-Ahora yo soy tu oponente no permitiré que lastimes a mi padre –le enfrentó.

Vegeta se lanzó a atacarlo y Gohan lo golpeó con todas sus fuerzas con la inmensa rabia que sentía logró que Vegeta no pudiera esquivar sus ataques, estuvieron unos minutos así, hasta que Gohan fue perdiendo ritmo y Vegeta ganando la pelea.

Lo tomó de los cabellos y lo hizo volar, este regresó al campo de la batalla

-¡MASENKOOOOOO! –el hijo primogénito de Goku le lanzó una de las técnicas más poderosas de su maestro, pero Vegeta lo esquivó y le devolvió un Galick ho que lo dejo fuera e inconsciente.

Picollo lo atrapó en el aire

-¡Gohan, reacciona, Gohan! –tratando de reanimarlo.

-Es mi turno –expresó Majin Boo – ¡Conviértete en chocolate! –alzó su antena dirigiéndola hacia Vegeta, éste esquivó el ataque.

-¡Maldita bola de cebo! ¿Crees que con esas técnicas tan ridículas lograrás detenerme? –su bufoneó de Boo, logrando que se enfureciera.

-¿A QUIÉN LE DIJISTE BOLA DE CEBO? –empezó a salir humo de los orificios de su cabeza, sin duda Boo estaba muy molesto y se lanzó a atacarlo.

Vegeta reía sin parar y esquivaba los ataques de éste

Boo sacó varios pedazos de su piel y los lanzó a Vegeta para estrangularlo, Vegeta les lanzó bolas de energía, evitando los planes de Boo.

-Bien ahora me toca a mí bola de grasa –comenzó a propinarle una serie de golpes que dejaron al pobre de Boo fuera de combate.

-¡BOO! ¿Te encuentras bien? –acudió en su ayuda Mr. Satán, con unos prominentes lagrimones.

Bulma observaba la escena y sentía un profundo temor, nadie podía detenerlo, su esposo era muy fuerte y en cualquier momento destruiría la Tierra.

-¿Quien más quiere pelear? –retó el príncipe saiyajin.

-Yo pelearé contigo Vegeta –expresó Picollo.

-Está bien insecto verde espero que no seas como las demás basuras –añadió Vegeta.

Picollo se quitó su capa y sus pesadas muñequeras, para pelear libremente y reunió todas sus energías

-¡MAKANKOSAPO! –lanzó su técnica más poderosa al príncipe de los saiyajin, ésta no le hizo ni un rasguño.

-No puede ser es que acaso ¿todos son unos debiluchos? –decía decepcionado con su prepotencia exaltada.

-¡Maldito! mi Makankosapo no le hizo ningún daño, sin duda este es el fin –exclamó angustiado.

-¿Te rindes insecto verde?

-Eso jamás –elevó su ki al máximo y se abalanzó a golpearlo, por más que se esforzó no consiguió hacerle daño alguno. Entonces Vegeta decidió atacar y le lanzó un ataque muy poderoso en el pecho que por poco deja sin vida a Picollo.

-¡Sr Picollooooo! – reaccionó Gohan a golpe de rabia, enfrentando a Vegeta con una lluvia de golpes y patadas que lograron sustanciosos daños en el saiyajin.

-No puede ser, esa manera de elevar su poder, ¿cómo es que lo hace? –expresó Vegeta muy confundido.

Gohan seguía atacándolo produciéndole severos daños al príncipe que no podía ni defenderse, la furia del chico no se lo permitía y sin duda le asombraba los alcances del hijo de Goku.

-Lo estás haciendo muy bien Gohan, ¡vamos tu puedes! –gritaba Yamcha vitoreándolo.

-¡Sí Gohan continúa así! –añadió Krilin.

-No me dejaré vencer por un mocoso como tú – elevó su Ki y le devolvió los golpes, Gohan volvió a perder ritmo y su ki empezó a debilitarse.

-Todo depende de mí, mi padre está muy débil –decía con la respiración muy agitada y entrecortada.

-¡Aún te falta mucho para superarme! –lo golpeó en la nuca dejándolo inconsciente –No eres más que una basura más –iba a matarlo, pero fue detenido por la intervención de Ten Shin Han.

-Yo seré ahora tu oponente –se posicionó en guardia.

-Está bien más basuras, para entretenerme.

-¡KI KO HU DA! -posicionó sus manos frente al pecho formando un triángulo y lanzando el poderoso ataque a Vegeta, logrando desestabilizarlo –"Espero que esto sirva, al menos para distraerlo un poco"

Vegeta era desestabilizado una y otra vez por ese poderoso ataque, no podía contraatacarlo, hasta que el agotamiento por el uso de esa técnica agotó a Ten sin han sin poder volver a utilizarla.

-¡No puede ser estoy muy agotado! –decía angustiado.

-¡Ten Shin Han! –gritaba Yamcha al percatarse del inminente agotamiento de su amigo.

Vegeta lo golpeó fuertemente en el rostro, dejándolo prácticamente inconsciente, frente a él tenía a Yamcha y al maestro Roshi, envalentonados listos para atacarlo.

-Vaya vaya, que valentía no saben cuánto me conmueven –se bufoneó de ambos.

-¡ROGA FUFUKEN! –el lobo del desierto le propinó su más poderosa técnica al saiyajin, mientras que el maestro Roshi reunió todas sus energías y las concentró en un poderoso Kame hame ha, ambos atacaron al mismo tiempo al saiyajin, pero Vegeta resultó ileso los tomó del cuello a ambos y los estrelló uno con el otro dejándolos muy malheridos y completamente fuera de combate.

Krillin tragó saliva era su turno

-Es mi turno, No. 18… ve con nuestra hija no es necesario que pelees… -añadió valiente intentando convencer a la rubia.

-P-pero Krillin, por supuesto que no dejaré que enfrentes solo a ese malvado –expresó determinante.

-Hazlo por nuestra hija por favor… -la miró impositivo.

-Krillin…

Krillin reunió todas sus energías

-¡KIEN- ZAN! –en su brazo se dibujó un aro de energía cortante que fue dirigido a Vegeta, el saiyajin lo esquivo, pero fue perseguido por la técnica más famosa de Krillin, hasta que finalmente la deshizo.

-Ha ha ha, no eres más que otra basura –comenzó a patearlo en el en el estómago.

No. 18 no pudo contenerse y salió en la ayuda de su marido.

-¡DEJA A KRILLIN!… lo golpeó en el pecho con sin contados derechazos y patadas, Vegeta le detuvo el brazo a la androide y le golpeó su bello rostro.

-Hmph todos son unos debiluchos –se estaba hartando de esa situación, eliminaría a la androide y después a todos los habitantes de ese miserable planeta.

-FUSION HA –Trunks y Goten se fusionaron, rescatando a la androide.

-Nos vemos de nuevo enanos –espetó Vegeta.

-¡Pero ustedes que hacen aquí niños! –gritó Bulma completamente angustiada.

-Nosotros seremos los encargados de mandarte al otro mundo –añadieron muy seguros los niños.

-No me digan, ha ha ha, me han hecho reír mocosos… ya veremos quién manda al otro mundo a quien, ni con ese truco tan infantil lograrán derrotarme.

-El ataque de los súper fantasmas –de su boca salieron alrededor de diez fantasmas que explosionaron alrededor de Vegeta, Vegeta esquivó las explosiones, entonces los niños siguieron con sus ataques peculiares, sin lograr causarle daño alguno… se convirtieron en súper saiyajin tres y lo atacaron con una serie de combinados golpes, patadas, derechazos que no funcionaron tampoco.

-MMM… no se me ocurre nada –expresó Gotenks, algo nervioso.

-A mí se me ocurre eliminarlos… -comenzó a golpear a Gotenks brutalmente, logrando que se separaran y terminará la fusión.

-¡Oh no Gotenks! –gritó Bulma. –Trunks, Goten huyan de aquí por favor, Vegeta no es oponente para ustedes, obedezcan –les incitó Bulma, pero era demasiado tarde para intentar cualquier cosa.

Vegeta no les dio tiempo de reaccionar y primero atacó a Goten, pateándolo sin parar, hasta lograr sacarlo fuera de combate. Al ver a su amigo tan malherido, Trunks emergió lleno de furia e intentó golpear a su padre, pero él lo tomó de los cabellos y le estrelló su rostro entre los escombros, sangrándolo, lo siguió golpeando brutalmente, lo lanzaba por los aires y lo recibía con patadas y codazos…

Bulma observaba la brutalidad con la que Vegeta sometía a su propio hijo y sus lágrimas fluyeron como un río embravecido.

-¡VEGETAAAAA… DÉJALO… NO LO LASTIMES ES TU HIJOOOO! –le gritó furiosa, por primera vez sentía un profundo odio hacia él.

Al escuchar eso Vegeta golpeó más fuerte al pequeño, lo golpeó salvajemente en la espalda y con su codo en el estómago cortándole el oxígeno y desarmando a Trunks, quien estaba muy lastimado, Vegeta hizo una técnica para eliminar al niño sin duda lo haría no le interesaba en lo más mínimo que fuera su hijo.

Bulma se interpuso evitando que matara a su hijo, el ataque de Vegeta le rozó el brazo, dejando una herida severa en éste; la sangre le escurría a borbotones.

-¡AAAHHHHH! –Bulma dio un grito de dolor, pero se mantuvo en pie, no podía permitir que Vegeta lastimara a Trunks. -¡No permitiré que le hagas más daño, sin duda no tienes corazón, eres un malvado y te exijo que te vayas, YA GANASTE, VETE A GOBERNAR EL UNIVERSO, HAZ LO QUE TE PLAZCA, PERO NO VUELVAS JAMÁS!… -lo enfrentó sin titubeos.

-Ha ha ha… en verdad deseas tener una muerte lenta y dolorosa, tu intromisión te costará muy caro.

-No me interesa si tengo que sacrificar mi vida con tal de evitar que le hagas daño a mi hijo… Cometí el e-error de revivirte cuando tu destino era morir, debí superar tu muerte, reconozco que todo esto fue mi culpa… yo cree este monstruo, por ello asumo las consecuencias, no importa que hagas conmigo –le retó mientras sujetaba su brazo sangrante.

El saiyajin rio maliciosamente y se giró a intentar seguir lastimando al pequeño, pero a Bulma poco le importó no ser fuerte ni tener súper poderes como los demás, sin dudarlo ni un instante lo jaló con todas sus fuerzas del brazo y éste se giró hacia ella, Bulma lo golpeó en el pecho y lo bofeteó.

-¡NO TE ATREVAS A LASTIMAR A MI HIJO! –lo miró con una profunda rabia, sin temor alguno.

La bofetada le hizo girar su cara de lado, la tomó del cuello y empezó a apretárselo –¡Maldita insolente como te atreves a hablarme de esa forma ya me hartaste en este instante acabaré contigo humana escandalosa! –siguió apretándola con fuerza.

-Ve-vegeta… -de sus bellos ojos azules escurrieron lagrimas sin cesar –Tu n-no tie-nes la culpa de n-nada, todo es mi culpa y asumo las consecuencias, perdóname por condenarte a esto… l-lo único que yo quería era tenerte a mi lado, no pude superar tu muerte y perdí la razón sin importar las consecuencias… m-me equivoqué debí aceptar lo que el destino ya había escrito… -expresaba con una voz apenas audible y perceptible por la fuerza que Vegeta estaba ejerciendo en su cuello.

-M-mamá… mamá –Trunks intentaba moverse para ayudar a su madre, pero su cuerpo no le respondía, la impotencia lo invadía, vería morir a su madre y eso no lo soportaría.

El oxígeno estaba casi extinto en la científica, estaba muriendo…

Bulma miraba fijamente a Vegeta en un mar de lágrimas y con una voz apenas audible expresó…

-P-perdóname Ve-vegeta… t-te amo –Vegeta continuó apretando el cuello de Bulma.

Vegeta alzó la mirada a los ojos de la mujer y fijó los suyos en ellos, de pronto una extraña sensación emergió de su ser, esas palabras y esa mirada cubierta de lagrimabas exaltaban el profundo dolor que sentía, se concentró en la profundidad de sus hermosos ojos azules como si inconscientemente fuera atraído por ellos, entonces inexplicablemente algo ocurrió…

FLASH BACK

-Vegeta vamos no te quedes atrás… ¿de que vas a querer tu helado?… -preguntaba la científica a su gruñón marido.

-Hmph… -no expresó nada como de costumbre.

-Lo quieres doble o con 20 capas –continuaba sonriéndole.

-Lo único que deseo es regresar –dijo cortante.

-Vamos Vegeta no seas así, recuerda la promesa que le hiciste a nuestro hijo.

-Tsk…

-Y bien…

-De fresa –expresó resignado.

Reía por la enorme felicidad que sentía, era la primera vez que salían de vacaciones los tres juntos, ya que Vegeta jamás se prestaba para eso, él sólo la miraba sonreír, pues aunque no lo admitiera disfrutaba de su compañía y de la de su hijo.

-Te amo mi príncipe –le decía abrazada a su pecho, mientras besaba su frente amplia cariñosamente…

Recordó cómo le curaba sus heridas después de un entrenamiento bestial, su rostro denotada un inmenso amor, recordaba como siempre estaba al pendiente de él y nunca lo dejaba sólo. Siempre estuvo allí para él…

También recordó como trató a Bulma y a su hijo cuando volvió a revivir por última vez, además de las cosas terribles que hizo…

-¡V-Vegeta… estas vivo!… -corrió a abrazarlo con gran frenesí, el saiyajin abrió sus ojos como platos y sólo se limitó a reaccionar intempestivamente, apartándola rudamente, deshaciendo el abrazo.

-¿Qué te pasa Vegeta? ¿Por qué la apartas de esa manera? – Goku reclamó muy molestó.

– ¿Papá?... ¿eres tú? – expresó asombrado y se pellizcó el antebrazo, para verificar si no se trataba solo de un sueño –Auch… eso dolió… no es un sueño, es real –rio emocionado y se acercó a abrazarlo de frente, antes de que lo tocara el niño, fue recibido por un fuerte golpe en el estómago que le dejó sin aire al pequeño y quejándose del dolor.

-¡Ni se te ocurra tocarme mocoso! –espetó colérico.

-No se te olvide quien soy yo y quien eres tu, no admito errores terrícola –le dio la espalda y se marchó al cuarto de gravedad.

-¡VEGETA DETENTE, NO LASTIMES A TU HIJO! –le gritó Bulma corriendo hacia él.

-Otra vez entrometiendote humana…

-Por favor es tu hijo, no lo trates así, es sólo un niño –sollozaba

-¡Cállate!… ese mocoso infeliz, no es mi hijo, basta sólo con mirarlo para darse cuenta –caminó hacia el niño quien aún permanecía trémulo no sólo por el susto, sino por las palabras de su padre, Bulma se interpuso pero Vegeta la tomó salvajemente de un brazo empujándola con rudeza, para quitarla del camino, Bulma cayó al suelo consternada…

-¡No se te ocurra volver a tocarme con tus sucias manos ramera! –le gritó sin consideración matándola con la mirada.

-¿Como te atreves a siquiera suponer que yo voy a enredarme con una mujerzuela tan insignificante como tu? Bulma sacó del armario un album de fotos, lo abrió donde salían algunas fotografías familiares donde por supuesto aparecía el malhumorado saiyajin.

-Míralas… mira las fotos, aquí fue el cumpleaños número dos de Trunks, le hicimos una gran fiesta, en esta mi cumpleaños, en esta otra nos reunimos con los muchachos, en esta salimos los tres no querías aparecer ha ha… -decía mientras hojeaba el album.

Vegeta la miró incrédulo, pero no le prestó importancia, fuera mentira o verdad el no aceptaria ningun vínculo con una raza tan débil, destruyó el albúm de fotos con una bola de energía

-¡Nooo!… ¿por qué hiciste eso? –recogió los pedazitos que habían quedado del album que acabada de hacer polvo el malvado saiyajin, sollozando ahogadamente.

-No me interesan tus absurdos intentos de convencerme y dudo que sea verdad, yo jamás me hubiera unido con una raza inferior como la tuya, humana insolente.

-Escuchame muy bien imbecil, si no quieres morir en este instante, jamás vuelvas a tener esas confianzas conmigo, recuerda cual es tu lugar, para mi no eres más que una esclava, sólo eso, no vuelvas a intentar otra estupidez o te juro que ya no me importará que estés construyendo la nave espacial, te asesinaré.

-No son más que basura –sacó una bola de energía y las lanzó a un grupo de personas quienes trataban de huir. –Mueran insectos, su miedo alimenta mi alma… ha ha ha –reía sin control.

-¡Mamita… mami tengo miedo mami… papá… papiiii!… -lloraba una niña pequeña quien en medio del tumulto perdió a sus padres y se encontraba sola a merced del malvado saiyajin.

-Es Linn...¡Linn! –gritó el hombre quien era el padre de la pequeña niña y se horrorizó al verla frente a ese hombre tan extraño, corrió a intentar rescatar a su pequeña.

-Ha ha ha… que conmovedor –reía sarcástico –No cabe duda que los humanos sólo son unos imbéciles, pudiste haberte salvado, pero regresaste a rescatar a la mocosa –preparó una nueva bola de energía.

-No señor por favor no nos mate… por lo menos deje que mi hija se vaya, se lo suplico por lo que más quiera –decía el señor abrazando a su hija como intentando protegerla con sus brazos del terrible peligro que les acechaba.

-¿Por lo que más quiera?... hmph, yo no quiero a nadie por eso no me interesan sus miserables vidas –arrojó la bola sin un resquicio de remordimiento, padre e hija fueron alcanzados por el ataque.

-AHHHHHHHHHHHHHHH… -Sus cuerpos comenzaron a arder, hasta que se cubrieron en su totalidad, perecieron inmolados, pero el abrazo de padre e hija jamás se rompió.

-No sabes lo mucho que disfrute ver sus miserables rostros llenos de angustia, mientras los asesinaba, ha ha ha ha, debiste verlos tan patéticos, como sus cabezas rodaban en el suelo y las mujeres con sus mocosos gritaban de dolor, rogando por sus vidas mientras los explotaba en mil pedazos y como su sangre cubrió esos sórdidos puebluchos.

-No te dejaré estas muy lastimado, y si deseas matarme pues hazlo, pero cuando termine de curarte…

-Lo que acaba de pasar entre nosotros fue sólo un desahogo, no te hagas ideas erróneas.

-¿Qué quieres decir? ¿Que no significó nada para ti? –le preguntó.

-Ha Ha por supuesto que no terrícola, que esperabas que me uniera a ti, solo por un momento de placer -expresó cínico, las lágrimas de Bulma empezaron a salir sin control.

-¿Por qué eres tan cruel conmigo? -vociferó con su voz entre cortada.

-No empieces a lloriquear, me irritas, no hagas que pierda la paciencia…

-Así es, no eres más que una basura en medio de toda esta inmundicia...

-Sólo eres una diversión para mí, una mujerzuela que uso sólo cuando necesito desfogar mis instintos…

-Ah… sólo soy para ti una mujerzuela, ¿sólo has estado usándome? –Comenzó a recriminarle entre sollozos –Solo soy un juego para ti –le alzó la voz a punto de gritarle.

-Escúchame muy bien –le apretó el cuello –No vuelvas a hablarme de esa forma entendiste, si aún no te he eliminado es porque necesito esa nave espacial, pero una vez que me la entregues ten por seguro que te mataré –la soltó bruscamente, dejándole el cuello rojo por la presión que ejerció en él.

-¡Estoy embarazada!...

-Y eso que tiene de relevante, porque me quitas el tiempo estúpida con tus tonterías…

-Porque estamos esperando otro hijo, tendremos otro hijo tú y yo –alzó la voz para que la escuchara.

Vegeta se giró y la miró con esa característica mirada fría sin un resquicio de sentimientos.

-Ese es tu problema, a mí no me interesa en lo más mínimo, no vuelvas a distraerme entendiste o esta vez sí cumpliré y te volaré la cabeza junto con ese engendro que crece en tu vientre.

-No digas eso, es tu hijo Vegeta, porque nada te ablanda esa dureza… en verdad no tienes sentimientos –lo dijo para sí, porque por supuesto el saiyajin ya se había marchado, dejándola desconsolada.

Vegeta paso su mano por sus muslos, acarició sus muy bien formados glúteos y los apretó salvajemente, subió hasta su fina espalda, presionó con fuerza, miró sus ojos y se vio en ellos, rozó su nariz en la de ella y finalmente sus labios se juntaron con los de Bulma, esos labios tenían un sabor especial, sin duda lo seducían, pero nada más eso, la científica se entregó por completo en ese beso, quería mostrarle lo mucho que lo amaba, Vegeta se fundió también en él y saboreo sus labios, ese beso duró minutos, era uno de los más sensuales que la científica hubiera recibido de él, pero sin duda no se comparaba al último beso que le dio cuando se vieron entre sueños, esa imagen recorrió cada fibra de su ser, tenía la piel encogida al recordar él te amo de su amado Vegeta, su sonrisa de despedida y ese último abrazo que hubiera deseado jamás deshacer.

El saiyajin rompió el beso, la miró como complacido y tomó sus sedosos cabellos, los acarició sujetando hasta el último mechón, de pronto los sujeto con más fuerza jalándoselos literalmente y arrastrándola hasta la salida donde la lanzó sin más…

-Lo siento, pero no dejaré que te marches otra vez –sostuvo el martillo con fuerza e iba a golpear la cápsula con el para destruirla.

-Ni se te ocurra terrícola, si haces esa estupidez juro que te eliminaré junto con tus dos engendros –la detuvo Vegeta –Entrégamela –la miró amenazante.

-No lo haré, porque no es necesario que te vayas… por favor quédate conmigo… no me importa si no me quieres… si no me toleras, no te pediré que lo hagas, ni que seamos una familia feliz, no te pediré que me ayudes a criar a nuestros hijos, ni siquiera que me veas como tu mujer, podrás vivir como tú quieras, pero por favor vive en esta casa, no te vayas, te lo suplico –sus ojos se humedecieron, expectante ante la respuesta del malvado saiyajin.

-Ha ha ha… patética, a mí no me vas a dar órdenes, yo haré lo que mejor me parezca entendiste –la insultó y miró despectivo.

Vegeta le arrebató la cápsula de las manos e iba a marcharse, Bulma lo tomó del brazo para detenerlo…

-Te amo Vegeta, no estoy completa sin ti, quédate a mi lado por favor –se abrazó a su espalda para evitar que se fuera.

-Antes de irme de este maldito planeta, me encargaré de esos insectos que se atrevieron a desafiarme los eliminaré uno a uno y después asesinaré cada ser viviente hasta que no quede ninguno y después lo venderé a un muy buen precio, levantaré mi imperio y me apoderaré de todo el universo, ya no existe quien me detenga –habló sin reparos.

-No Vegeta no lo hagas, no te condenes, aun así levantes el imperio más poderoso, que ganarías a cambio sino tienes con quien compartirlo, seguirías condenado a la más sórdida de las soledades…

-Pero tendría todo el poder, sería el gobernador absoluto eso es lo que siempre he deseado y por fin se cumplirá.

Vegeta se giró y la bofeteó haciendo que la científica cayera pesadamente al suelo.

-¡Insolente! no eres más que una humana ridícula y estorbosa, quédate con tu absurdo amor, se giró y se marchó.

Recordó el último encuentro que tuvieron en sueños

–Vegeta, por favor… no tiene que ser así… tenemos que apostar a que las cosas salgan como esperamos y volvamos a ser la familia que fuimos, que podamos estar juntos.

Vegeta le acarició el bello rostro a su mujer –Lo que más deseo es verte bien, pero no lo estas… tienes que superar mi muerte y olvidarte de mí para siempre, eso es lo que tienes que hacer y si en verdad me amas lo vas a hacer… -dijo con una expresión seria en su rostro.

–No nunca lo haré… te amo con todo mi ser no me pidas que borre tu recuerdo, porque es imposible, está presente y grabado en mi alma, en mi mente, en mi corazón y en mi piel, por eso te pregunto ¿Tu serías capaz de olvidarme? –miró fijamente sus ojos esperando la respuesta, que por supuesto era obvia.

–…No… jamás olvidaría lo que sucedió entre nosotros, pero tu situación es distinta, soy yo el que está muerto y eres tú la que está viva, tu puedes… –con la sangre que empezó a hervirle –rehacer tu vida con algún humano, estoy seguro que habrá más de uno que quiera hacerte feliz –le pesaba profundamente de sólo imaginar eso, pero debía decirlo, no quería verla sufrir más.

–Nadie me haría feliz, solo existe alguien que podría hacerlo y ese eres tu mi saiyajin orgulloso, el que robó mi corazón, soy solo tuya y así será para siempre –le obsequió una gran sonrisa algo que ruborizó las mejillas del tímido saiyajin.

Se sacudió hasta la última fibra del ser de Vegeta al escuchar esas palabras y la besó apasionadamente, sabiendo que en muy poco tiempo tendría que dejarla para siempre, la besó como nunca lo había hecho, estaba ávido de ella como nunca, había pasado casi un año desde que ocurrió aquella tragedia que los separó, debía aprovechar esos escasos minutos pues ya no había otra oportunidad.

Se separó de ella –Es hora de irme Bulma… ya se terminó el tiempo… solo recuerda lo que te dije, no te dejes llevar por el egoísmo y piensa en los demás, cuida mucho a nuestro hijo y espero que seas mucho muy feliz…

-Te amo –en su rostro de eterna expresión dura, se dibujó una sonrisa y le dijo adiós con la mano, en ese instante, el cuerpo de Vegeta desapareció.

FIN DE LOS FLASHBACKS

Fue entonces que recordó quien era, salió de sus pensamientos y observó horrorizado lo que estaba haciendo, ahorcando a su esposa… la soltó de inmediato al percatarse que la mujer estaba a punto de morir y sin poder respirar, reaccionó…

-¡BULMA…BULMA! –La tomó entre sus brazos –BULMA… ¡MALDICIÓNNNN… MALDICIÓNNN, por favor reacciona, por favor! –la mujer estaba con la piel azulada y ya no respiraba, Vegeta se percató de ello y trataba de reanimarla desesperado –¡Por favor no te mueras Bulma, por favor!…. ¿Qué he hecho? soy un imbécil… -gritaba desesperado.

Goku miraba anonadado la escena no esperaba que Vegeta reaccionará, pero por ahora lo más importante era ayudar a Bulma.

-Vegeta… rápido en mi bolsillo tengo tres semillas del ermitaño dale una a Bulma, había olvidado que las traía conmigo.

Vegeta se apresuró a sacar la semilla del bolsillo de Goku y se la dio a Bulma, por supuesto la científica estaba inconsciente por lo que el saiyajin hizo que se la tragara; en unos segundos la mujer se restableció por completo y recuperó el conocimiento

Bulma empezó a abrir los ojos y observó la imagen de Vegeta frente a ella, primero lo veía borrosamente, después lo enfocó y observó nítidamente que no era una ilusión.

-V-vegeta… Vegeta –el saiyajin la miraba sonriente al ver que ya estaba fuera de peligro, sin duda sintió el peor de los temores de sólo pensar que la perdería y más por su causa.

-¿Estás bien?… -preguntó angustiado.

-Sí… pero tú ¿cómo es que?… ¿ya recuerdas todo?

-Sí –expresó serio y muy avergonzado, desviándole la mirada.

Los ojos de Bulma se cubrieron de lágrimas y lo abrazó con todas sus fuerzas, sin previo aviso…

-¡No sabes lo feliz que me haces… no sabes lo que esperé este momento! –decía entre sollozos.

Vegeta se ruborizó, la miraba conmovido y dejó su orgullo una vez más de lado y le correspondió el abrazo.

-Eh siento interrumpirlos, pero es necesario que repartan las semillas del ermitaño a los demás, sólo quedan dos pártanlas y divídanlas con los demás –expresó Goku agotado.

Vegeta y Bulma siguieron la encomienda de Goku y les dieron las semillas del ermitaño partidas a los guerreros, en segundos se recuperaron.

Vegeta miró fijamente a su hijo, se sentía culpable y fatal por todo lo que le había hecho pasar y por lastimarlo de esa forma, a pesar que ya estaba recuperado.

Bulma le tocó el hombro y lo miró asintiendo con la mirada, intentando expresarle que no tenía por qué sentirse más culpable, pues todo ya había pasado.

-Papá… ¿ya me recuerdas? -expresó tímido, pues aun no tenía la seguridad de acercarse, tenía temor de recibir una golpiza.

-Por supuesto –lo miró serio.

-¡Que biennnn! -esbozó una gran sonrisa en señal de alegría.

-Bueno al menos esta pesadilla ya se terminó –dijo Krillin.

-Sí he he –todos rieron.

-Bueno muchachos en vista que todo se resolvió me retiró –añadió Ten Shin Han.

-Si es hora de ir a descansar –expresó Yamcha.

Todos se fueron excepto Goku, Trunks, Vegeta y Bulma.

...

-Me alegra verte de vuelta Vegeta, la verdad fuiste un rival muy difícil, si no hubieras reaccionado seguramente no estaríamos teniendo esta charla.

-Hmph… quizá algún día volvamos a enfrentarnos Kakarotto.

-Sí. Buen trabajo Bulma, tenías razón… nos vemos –se despidió y se marchó a la Montaña Paoz.

-Hasta luego Goku –se despidieron Trunks y Bulma.

Bulma miró a su alrededor la visible destrucción de la ciudad, sintió un enorme vacío en su interior y un profundo sentimiento de culpa.

-Lamento tanto las miles de vidas que perecieron, si alguien debe sentirse culpable de ello soy yo… pero si no tomaba el riesgo de revivirte jamás hubieras vuelto con nosotros.

-No escuchaste mis advertencias, tomaste una mala decisión Bulma, pusiste las vidas de todos en peligro –regañó a su mujer.

-Lo sé pero no me arrepiento… lo volvería a hacer si de eso dependiera que estuvieras con nosotros –fijó la mirada en los ojos profundos de su marido.

Vegeta la miró a los ojos y súbitamente los cerró sonriendo.

-Sabía que lo harías, jamás has seguido los consejos de nadie.

-Mmm, ya me conoces…

Se miraron con complicidad ambos tenían una peculiar manera de comunicarse, una que era sin palabras, ambos sabían que ya estaban fuera de peligro y sentían una enorme alegría porque sus vidas volverían a ser como antes.

-Mamá… papá ¿podemos irnos? Ya todos se fueron.

Bulma descomprimió su avión y los tres volaron a la C.C durante todo el camino permanecieron callados, pero ese silencio expresaba una paz infinita, Trunks era el más feliz, había recuperado a su padre, el ser más importante en su vida.

Aterrizaron en C.C y lo primero que hicieron fue comer hasta el hartazgo, incluso la misma Bulma, pues su estado le producía un hambre descomunal, muy parecida a la de un saiyajin…

Cayó la noche con un cielo estrellado y una luna llena esplendorosa, Bulma y Vegeta ya estaban por acostarse, había sido un día muy pesado…

Bulma se cambió vistiendo una pequeña bata para dormir, Vegeta estaba sentado al pie de la cama serio como de costumbre, pero se le veía algo inquieto.

-Lo siento… -emitió una disculpa apenas audible.

-Eh… ¿cómo dices?

-Siento mucho lo que pasó… -reafirmó su disculpa.

Bulma lo miró conmovida era raro que Vegeta se disculpará sin duda debía sentirse muy mal para atreverse a hacerlo.

-No tienes de que disculparte, todo fue culpa mía…

-No… -Vegeta la miró a los ojos –Tu tomaste esa decisión por mí y lo que pasó después… todo lo que te dije, todo lo que te hice… -Bajó la mirada muy avergonzado, recordaba absolutamente todo lo que había hecho.

-Ya pasó… no pudimos evitarlo, pero tú no eras consciente de ello, por eso nada de lo que hayas hecho o dicho cuenta –le sonrió tranquilizándolo

Vegeta levantó la mirada y se quedó serio.

-Eh… por cierto Vegeta, hay algo que debes saber… estoy embarazada, vamos a tener otro hijo –expresó emocionada y nerviosa a la vez, pues la última vez que se lo dijo no le fue nada bien.

-Ya lo sé… -lo dijo sin alguna expresión, se percató que el semblante de Bulma se tornó un poco triste y continuó –otro saiyajin poderoso –rio.

El rostro de Bulma se iluminó y esbozó una gran sonrisa

-Eso quiere decir ¿qué te da gusto? –su corazón palpitó más fuerte.

-Porque no habría de darme gusto.

-Es que la última vez… bueno eso ya no importa…

-Será un guerrero muy poderoso –añadió orgulloso.

-Sí lo será y estoy segura que será un varón… le pondremos Vegeta como su padre –dijo con gran alegría.

Vegeta la miró complacido, ahora más que nunca sabía cuán grande era el amor que su mujer le profesaba, pese a todo lo que la había hecho sufrir y las palabras terribles que le había dicho, ella no dejaba de amarlo ni un solo instante, ahora más que nunca la valoraba y la admiraba.

Sin siquiera pensarlo se acercó a ella, besándola tiernamente sin querer separar sus labios de los suyos; sus miradas se encontraron.

-Te amo tanto mi amor, no sabes lo feliz que estoy – le dijo la científica; en esa mirada expresaba el profundo amor que le era imposible ocultar.

Vegeta le sonrió y la besó de nuevo, pero esta vez el beso fue más pasional, ese beso desató un cúmulo de sensaciones que se transformaron en caricias tiernas y sensuales, en las que compartieron el más glorioso y sublime momento íntimo, su Vegeta estaba de vuelta no cabía duda se lo había mostrado en la intimidad haciéndole revivir su esencia y recordándole lo que sólo él le hacía sentir… su verdadero Vegeta.

Durmieron abrazados sin separase hasta el siguiente día…

Tres meses después

-Buenos días –despertó a su esposo con un beso, Vegeta no había ido a entrenar temprano ese día prefirió quedarse un rato más en la cama, Bulma ya tenía seis meses de embarazo y su barriga ya estaba muy abultada. –¡Oh se está moviendo!… ¿quieres tocarla? –le invitó.

-Mmm… -estaba dudoso jamás lo había hecho.

-Vamos inténtalo –tomó la mano de su marido y la colocó en su vientre.

Vegeta sintió la barriga moverse, al principio fue una sensación muy extraña, pero repentinamente sintió una prominente calidez en su mano, sentía moverse a su bebé, fue inexplicable la emoción que lo embargó.

-Se siente bien ¿verdad? –mirándolo cautivada.

-Mmm… Sí es muy extraño –siguió palpando el vientre de su esposa.

-¿Quieres escucharlo?... dicen que los bebés pueden percibir los sonidos e incluso las imágenes, puedes hablarle si quieres.

Colocó su cabeza en la barriga de su mujer con el oído en el ombligo de ésta, pudo escuchar el sonido de los desplazamientos del bebé, parecía estar muy inquieto.

-No cabe duda que serás tan fuerte como tu padre –expresó emocionado y momentáneamente el bebe empezó a moverse más.

-Se puso feliz, le gustó escuchar tu voz –ambos se miraron y sonrieron.

Vegeta de vez en cuando repetía ese maravilloso ritual, no sabía porque, pero sentía una especial conexión con ese bebé.

Otros tres meses después

Era una noche lluviosa, todo el día había llovido a cántaros, se formaron grandes lodazales en los majestuosos jardines de la Corporación Cápsula, Vegeta había salido de ducharse y se disponía a dormir estaba muy agotado por el arduo entrenamiento que tuvo ese día.

Bulma estaba por meterse a la cama, pero sintió un profundo dolor en su vientre.

-¡AAAAHHHHHH!... –se quejó.

-¿Qué sucede? -corrió a auxiliarla al escuchar el grito.

-Y-ya va a nacer… -expresó agitada.

-¿Qué?...

-Si ya va a nacer… llévame al hospital –ordenó impaciente.

-Eh… sí –avisaron a los padres de Bulma, ellos se quedaron cuidando a Trunks que estaba dormido, la cargó en sus brazos y salieron volando por la ventana rumbo al hospital.

Al llegar al hospital, Vegeta sólo observaba el desfile de enfermeras y doctores que calmaban a su esposa, pues Bulma era algo escandalosa y mandona, él por su parte no sabía qué hacer, jamás había estado en una situación como esa, él no había asistido al alumbramiento de Trunks, por lo que esto era algo completamente nuevo para él…

-Vegeta que haces allí parado ven –le gritaba su mujer en la camilla que la trasladaría a la sala de partos.

Vegeta la miraba un poco atemorizado y dudoso…

-Eh… yo mejor espero aquí –expresó decidido.

-Ah no pretenderás dejarme sola, cuando más te necesito, si no entras conmigo, juro que jamás te lo perdonaré –le gritó histérica.

-Tsk… pero…

-Venga con nosotros señor la señora Bulma necesitará de su apoyo, pónganse esto –le entregó un kit con una bata, cubre bocas, gorro y botas esterilizadas.

Al pobre saiyajin no le quedó más remedio que obedecer y entró a la sala de partos junto a su esposa…

-Me da gusto que estés a mi lado –respiraba agitada –¡Ayyy duele mucho!

Vegeta la miraba un poco atemorizado, pues apretaba su mano como si quisiera arrancársela

Bulma empezó a pujar con todas sus fuerzas, pues ya había dilatado lo suficiente y estaba lista para expulsar al bebé.

-¡Ahhhhh… duele muchoooo! –se quejaba de dolor.

-¡Haga algo insecto, no ve que mi esposa está sufriendo! –amenazó al médico que atendía el parto.

El doctor observó la mirada asesina del saiyajin y tragó saliva, sin duda le dio mucho miedo.

-Señor hacemos lo que podemos, la señora ya dilató lo suficiente, el bebé está por nacer… estará bien se lo aseguro.

-Es verdad Vegeta, ellos están haciendo su trabajo no lo tomes en contra de ellos –decía agitada intentando tranquilizar a su esposo.

-Hmph… está bien.

-Vamos señora siga pujando, falta muy poco.

Vegeta tenía la mano sin circulación, pero aguantaba porque sabía que su mujer estaba sufriendo, durante todo el proceso Vegeta sentía unas enormes ganas de salir corriendo e incluso de desmayarse, a pesar de ser tan fuerte, esa actitud eran tan similar a la de un humano; estaba pálido y sudaba frío; hasta que después de unas cuantas horas el bebé nació.

-Ya nació… -el médico fue retirando al bebé de la cavidad de Bulma.

Se escucharon los fuertes primeros llantos del bebé al salir a la vida exterior; los ojos de Bulma se humedecieron al escuchar el llanto y Vegeta tuvo la sensación más hermosa de su vida; su corazón le palpitaba al mil por hora, era inexplicable el regocijo que sentía.

-¿Cómo está mi hijo quiero verlo? –expresó impaciente la feliz madre con lágrimas en los ojos.

-Querrá decir hija… es una hermosa niña –expresó el médico.

Vegeta se quedó estupefacto al enterarse, el también creía que sería un varón.

-En verdad… es grandioso… tenemos una hija.

-Señor ¿quiere cortar el cordón de la pequeña? –le facilitó unas tijeras quirúrgicas.

Vegeta al escucharlo salió de sus pensamientos y cortó el cordón. El médico inmediatamente se la entregó a él. Vegeta la tomó tímidamente, pues jamás había cargado un bebé, la observó y vio su carita, era hermosa, idéntica a su madre, de pronto la bebé abrió los ojos… lo que Vegeta sintió fue indescriptible, lo único que sabía es que la protegería toda la vida y la cuidaría con su vida.

Bulma lo miró cautivada, jamás imaginó que Vegeta, actuara así al tenerla entre sus brazos, era más que evidente que estaba embelesado con la pequeña.

-Vegeta… quiero verla ¿me la pasas?

-Eh… si – la colocó en los brazos de su madre.

-Por dios, es hermosa y tiene un gran parecido con su madre ha ha, aunque esa mirada la heredó de ti –ambos rieron y se miraron a los ojos compartiendo la misma felicidad.

Trunks, los abuelos y sus amigos llegaron a conocer a la niña

-Mamá, es una niña te lo dije –tomaba a su hermana con sumo cuidado –Hola Bra, yo soy tu hermano, te cuidaré siempre te lo prometo –ambos padres se rieron.

Todos estaban muy felices de conocer a la pequeña sin duda representaba una gran bendición y su nacimiento significaba la conclusión de una época difícil a la que se enfrentaron todos.

Cinco años después

La familia de Vegeta había vivido en paz todos esos años, Bulma trabajando en sus proyectos y también disfrutando de su marido y sus dos hijos, Vegeta siguió entrenando y por supuesto entrenó por separado a sus dos hijos, Trunks estaba por entrar a la preparatoria y Bra era una pequeña de apenas cinco años. En ese tiempo sin duda habían sido muy felices, sin contratiempo alguno, Vegeta complacía a sus dos mujeres, a su amada esposa y a su princesa la pequeña Bra, era un padre muy sobreprotector con ella y sin duda esa niña era su debilidad, todo lo que no gozó en la niñez de Trunks, sí lo hizo con su princesa.

-Papá ¿crees que algún día pueda ser tan fuerte como tú? –preguntó la pequeña al finalizar su entrenamiento.

-Hmph… debes superarme no lo olvides –la miró serio, pero amable a la vez.

-Lo haré –expresó muy emocionada.

Meses después

-Por fin llegamos niños vayan a ponerse sus trajes de baño –ordenó Bulma, habían ido de vacaciones a una hermosa isla, tenían mucho tiempo sin salir en familia, aunque Vegeta había evolucionado en cuanto amabilidad, seguía siendo muy antisocial y valoraba sus ratos de soledad. Bulma y Vegeta se quedaron solos frente al mar, era majestuoso sin duda, con un azul turquesa maravilloso sin igual y la calidez de sus aguas mojándoles los pies.

-No es hermoso mi amor… - miró a su marido con una mirada enamoriscada.

Vegeta solo sonrió sin mirarla

-Al día de hoy, después de tantos años, quiero decirte que me has hecho muy feliz y que tomé la mejor decisión de traerte de vuelta, por más egoísta que haya sido jamás me arrepentiré…

Vegeta se encontró con la mirada tierna y afable de su mujer

-Gracias… gracias por darme una nueva oportunidad, siempre has confiado en mí –abrió su corazón, no tenía más motivos para reprimirse en esos momentos, ese preciso momento era especial y mágico, además no había nadie más allí que ellos, con Bulma tenía la completa seguridad de abrirse, porque sólo ella sabía quién era realmente y sólo en ella confiaba plenamente…

Bulma no dijo nada, las palabras sobraban, ahora el silencio era oportuno para ese momento, se acercó a él y recargó su cabeza en el hombro de Vegeta… ambos contemplaban el movimiento cauteloso del mar y el sonido de las gaviotas posándose frente a ellos como si danzaran complementando la dicha de tan maravilloso y glorioso momento…

-Mamá, papá ya estamos listos –dijeron al unísono Trunks y Bra.

-Papá ¿me dejarías enterrarte en la arena? –preguntó Trunks a su padre.

-De ninguna manera –expresó severo.

-Anda papá solo será un momento –incitaba la pequeña Bra.

-¡He dicho que no, es mi última palabra! –dijo muy molesto cruzándose de brazos.

Bulma los miraba y reía por la escena tan graciosa… sin duda eran sus grandes amores, cada uno de ellos ocupaba un enorme espacio en su corazón, los miraba orgullosa, su hijo ya era un adolescente, tan inteligente como ella y tan poderoso como su padre y la pequeña Bra era tan impetuosa y hermosa como ella, por supuesto había heredado el carácter y el orgullo de su padre.

La mirada de la científica se posicionó en su marido y sólo atinó a pensar…

"Toda la vida deseé encontrar al hombre perfecto, quería un hombre apuesto y valiente, nunca imaginé que después de todas las aventuras que he vivido y los momentos no tan buenos, sí encontraría a mi príncipe azul y sería mucho más de lo que yo había construido en mi mente… atravesamos mundos distintos, quizá también galaxias para conocernos y terminar unidos…no cabe duda que no se puede desafiar lo que el destino ya ha predispuesto.

Por más obstáculos que existieron entre nosotros, en nuestra aventura por la vida, no pude evitar el irremediable destino de permanecer a tu lado"…

FIN

El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos.

(William Shakespeare)

HOLA QUERIDOS LECTORES, GRACIAS POR HABER LEÍDO ESTE FINAL 2 Y LEER ESTA HISTORIA, LES AGRADEZCO PROFUNDAMENTE TODOS Y CADA UNO DE SUS COMENTARIOS QUE SIEMPRE LEÍ, NO DEJE UNO SIN REVISAR, AGRADEZCO A AQUELLOS QUE SIN DEJAR COMENTARIOS, SE ENAMORARON DE LA HISTORIA Y LA SIGUIERON HASTA EL FINAL, GRACIAS LECTORES ANÓNIMOS, GRACIAS A TODOS AQUELLOS QUE COMENTARON DE PRINCIPIO A FIN, SIN FALLARLE A IRREMEDIABLE DESTINO, NO TENGO MÁS PALABRAS PARA EXPRESARLES MI INMENSA GRATITUD, GRACIAS A AQUELLOS QUE SE TOMARON SU TIEMPO PARA LEER Y CRITICAR CONSTRUCTIVAMENTE LA HISTORIA, A USTEDES LES AGRADEZCO MUCHO MÁS PORQUE ME HICIERON CRECER COMO ESCRITORA Y DAR EL MÁXIMO EN CADA CAPÍTULO, MUCHAS MUCHAS GRACIAS…

AMBIENTARLO EN DRAGON BALL SUPER REPRESENTÓ UN GRAN RIESGO, YA QUE POR LO GENERAL LOS LECTORES PREFIEREN LAS HISTORIAS AMBIENTADAS EN LOS FAMOSOS TRES AÑOS, ME INCLUYO; PARA MI REPRESENTÓ UN GRAN RETO, A PESAR DE HABERLA IDEADO EN MI MENTE Y TENERLE UN FIN, FUE MUY PERO MUY COMPLICADO PLASMARLO, PORQUE ESCRIBÍ UNA HISTORIA FATALISTA POR ENDE TENÍA QUE MANEJAR MUCHISIMAS EMOCIONES Y ESTABA CARGADA DE DRAMA, SIN DUDA DISFRUTÉ MUCHÍSIMO ESCRIBIÉNDOLA, PERO ERA MUY PESADA ERA UNA HISTORIA MUY PESADA, CON UN MARCO ARGUMENTAL COMPLEJO, EN EL ASPECTO QUE ERA HACER SUFRIR DE PRINCIPIO A FIN A LOS PERSONAJES, ME DOLIÓ EN EL ALMA ESCRIBIR LOS PASAJES DE TRUNKS, COMO MADRE ME DEJABA CON EL ALMA ROTA MANEJAR LA PSICOLOGÍA DE LOS DEMÁS PERSONAJES, LA PSICOLOGÍA IRRACIONAL DE BULMA, MANEJAR LA PSICOLOGÍA DE VEGETA QUE FUE UN HONOR Y TAMBIÉN MUY COMPLICADO, SU PERSONALIDAD ES SUMAMENTE DIFÍCIL DE LOGRAR, PERO SIN DUDA UN PERSONAJE MARAVILLOSO QUE MARCÓ MI INFANCIA Y SEGURAMENTE LA SEGUIRÉ MARCANDO YA EN MI ETAPA DE ADULTEZ; TRATÉ DE IMPRIMIR LOS SENTIMIENTOS MÁS NATURALES EN EL SER HUMANO COMO ES LA TRISTEZA, EL AMOR, LA FELICIDAD, EL ENOJO, LA INCERTIDUMBRE… EL DOLOR DE UNA PÉRDIDA. ÉSTA HISTORIA SIEMPRE LA VOY A LLEVAR EN MI CORAZÓN PORQUE FUE MI MEJOR TERAPIA… PASÉ POR MOMENTOS MUY DIFÍCILES Y SENTARME A ESCRIBIRLA FUE MI ESCAPE Y UNA GRAN INYECCIÓN DE ENERGÍA…

HUBO MOMENTOS EN QUE LA INSPIRACIÓN BRILLÓ POR SU AUSENCIA Y NO PODÍA PLASMAR LO QUE EN MI MENTE YA HABÍA ENTRETEJIDO, POR SUPUESTO FUE REALMENTE FRUSTRANTE, TRATÉ DE SEMANA A SEMANA ACTUALIZAR, PORQUE YO SENTÍA QUE TENÍA UN COMPROMISO CON USTEDES, A MI NO ME GUSTA HACER ESPERAR Y MUCHO MENOS QUE ME HAGAN ESPERAR HE HE, POR ELLO ME ESFORCÉ POR ENTREGARLES UN CAPÍTULO CADA VIERNES; COMO ESCRITORA SIN DUDA ALGUNA ME FALTAN MUCHOS PELDAÑOS QUE ESCALAR, PERO ME DIVERTÍ MUCHO, LLORÉ MUCHO Y NUNCA CREÍ QUE PODRÍA METERME TANTO EN UNA HISTORIA DE TAL MODO QUE SUFRÍ CON CADA UNO DE LOS PERSONAJES.

QUISE CONSTRUIR UNA HISTORIA REALISTA Y LES CONFIESO QUE YO NO SOY DE FINALES FELICES, CREO QUE NO SIEMPRE EL BIEN TRIUNFA SOBRE EL MAL Y NO SIEMPRE SE ES FELIZ, LA FELICIDAD ES UN PUÑADO DE INSTANTES, NO SE ES FELIZ TODO EL TIEMPO, MI ESPECIALIDAD ES EL DRAMA NO SE SI LO HAYAN NOTADO HE HE… EL FINAL NUMERO 1 ERA EL "ORIGINAL", PERO SABÍA QUE ESTABA EN DEUDA CON USTEDES Y QUE USTEDES QUERÍAN UN FINAL FELIZ POR ESO ESCRIBÍ ESTE SEGUNDO FINAL, EMOTIVO, PERO CUBIERTO DE ALTAS DOSIS DE FELICIDAD.

MUCHAS MUCHAS GRACIAS anabellgonzalez92, Sora147, ella123456, bris vernica, Sasukevsnaruto, Gime, Danyene, Kira466, JLgonzalez, Lismary90, Bulmabrief, Sofigomez, SophyBrief, noeli vb y a todos y cada una de las personas que siguieron esta historia mil gracias ustedes fueron mi impulso.

ESCRIBIR ES MI MAYOR PASIÓN, SI LOGRO TOCAR EL CORAZÓN DE UNA PERSONA O SIMPLEMENTE ENTRETENERLE PARA MI LO ES TODO Y QUIERE DECIR QUE HE LOGRADO MI OBJETIVO.

ESPERO QUE HAYAN DISFRUTADO ESTA HISTORIA HASTA PRONTO.

Janeth González.