Hola a todos los compañeros y compañeras de fanfiction, soy Rey96, un escritor entusiasta de los buenos fic, quizás algunos me conocen y déjenme decirles qué no es ninguna aluscinacion o error de la página Jejeje ¡He vuelto a escribir! Sí damás y caballeros, niñas y niños, Rey96 vuelve a las andadas y qué mejor qué empezar con una historia de Naruto y Higschool DxD, donde veremos muchos cambios en la historia, Jejeje espero y no defraudarlos, realmente me gusto mucho escribir este primer capitulo, espero y lo disfruten camaradas, sin más qué decir aparte qué nos leeremos al final, dejó la renuncia de derechos y me piro.
Renuncia de Derechos: Naruto a sí cómo Higschool DxD pertenecen a sus respectivos autores, yo no poseo nada de nada, solamente la originalidad de está historia, mientras los personajes de las nombradas series no son míos.
— He vuelto de entre los muertos — Personaje hablando.
— Nadie puede revivir, qué idiota — Personaje pensando.
— Realmente a vuelto Jejeje será divertido — Llamadas telefónicas.
— Volverás del haberno qué saliste Jajaja — Seres sobrenaturales hablando o técnicas de combate.
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Capitulo 1: Chico inútil—parte 1.
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¡Riiiiiiiiing!.
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En la academia de Kuho, se podía escuchar en todo el lugar cómo el chillador timbre se dejaba oír con fuerza, alegría para muchos, alivio para otros, los estudiantes de este lugar sólo mostraban una gran sonrisa en sus rostros, es qué esa ansiada espera para escuchar el pequeño aparato, era especialmente tormentosa, dado qué está también era la última de la semana, hoy era viernes, lo qué significaba qué el gran sábado y el todo poderoso domingo los estaban esperando para disfutar de un muy merecido descanso.
En el salón 104, de segundo año, se podía ver cómo la gran cantidad de alumnas y la minoría de alumnos, se aglomeraban rápidamente hacia la puerta para salir lo más rápido posible, sin embargo su carrera les fue frenada por alguien sólo comparable a un oso qué defiende su madriguera o un león a su territorio, y esa era la profesora de este mismo salón, qué con una gran vena palpitanté en su frente, miraba de forma más qué molesta a sus alumnos, a todos.
La profesora era una mujer de unos veinte a veinticuatro años de edad, de cabello plateado y ojos rojos, tiene una curvilinea figura y piel de color pálido, pero sin rayar a lo enfermo, usa una blusa de color azul oscuro a juego con una minifalda qué le llega hasta sus muslos, zapatos de tacón alto, en sus labios ligero lápiz labial de color rojo.
Está mujer es la profesora encargada de está clase y su nombre es Elena, su nombre indica qué ella es extranjera.
— ¡Nadie se mueve un centímetro de sus lugares! ¡Mi clase todavía no ha terminado! — A pesar de ser toda una belleza, su carácter duro y semblante serio y un poco intimidante, hizo qué a todos les recorriera un horrible escalofrio por la espalda.
— P-profesora... No cree qué está siendo un poco... ¿D-dura?.
La voz un poco temblorosa, asustada y nerviosa de alguien joven, obviamente un alumno, pero se notaba a leguas qué estaba más qué aterrado por la aura más qué molesta qué despedía su maestra en jefe.
La voz pertenecía a un chico de cabellos rubios alborotados y desparramados en todas direcciones, ojos azules eléctricos, unas extrañas marcas en sus mejillas qué lo hacían parecer un zorros, usa una camisa blanca corta qué está abotonada hasta el cuello, pantalones negros y zapatos negros, el chico estaba temblando levemente mientras jugaba de manera nerviosa con sus manos, lo más destacable de este chico no era su gran timidez ni sus penetrantes ojos azules... No, lo más destacable de este chico es qué tenía la estatura de un chico de doce o trece años... Siendo qué todos los de su clase estaban por los quince años de edad... Sí el es el más bajo de todos, algo muy notable.
Los ojos de la profesora Elena centellaron con irá.
— ... ¿Dijiste algo Uzumaki Naruto? — Pregunto con obvia irá reprimida, algunos estudiantes dieron un pasó atrás de forma inconsciente.
El ahora reconocido cómo Naruto, sintió cómo mucho sudor comenzaba a correr por los costados de su rostro.
— ¡N-no! — Contesto rápidamente el chico con problemas de estatura mientras retrocedia un par de pasos — S-sólo digo... Qué hay personas en este salón qué quizás tienen qué llegar a hacer cosas... ¿C-cierto compañeros?.
Ante la pregunta del más bajo de su salón la mayoría sólo pudo sentir el sudor nervioso mientras negaban con fuerza.
Viendo qué no habían quejas, la maestra Elena sonrio con superioridad al rubio mientras juntaba sus manos a la altura de su menton.
— ¡Muy bien cómo no hay quejas seguiré donde me quedé! Sólo quería desearles un feliz fin de semana, no beban, no fumen y sí van a drogarse.. Porfavor no vuelvan más a mi clase ¿Okey?... Y recuerden qué está escuela se hizo mixta el año pasado, por lo cual es normal ver qué hay más jóvenes alumnas... Por lo cual los jóvenes les pido qué Porfavor sean consideradas con sus hormonales compañeras y mantengan a ese amigo suyo de allá abajo... "abajo" ¿me entendieron? — Un sonrisa delgada y peligrosa se formo en los labios de la maestra mientras veía a los únicos cuatro estudiante varón de la clase.
Tres no necesitaron ser unos genios para comprender al instante a lo qué se refería su maestra, mientras qué hubo uno que no entendio y qué sólo inclino su cabeza al costado, sus compañeras de salón sólo se sonrojaron ante el gesto.
— ¡Kyaaaa Naruto-chan es tan lindo! — Fue el grito en síncronia de casi todas las estudiantes mientras algunas sólo se sonrojaron y desviaron la mirada, algunas más lanzadas envolvieron en un gran abrazo al rubio.
La mirada de los otros varones presentes se volvió peligrosa hacia su compañero más bajo.
— ¡Maldito sólo lleva un mes en este lugar y ya es el más popular con las chicas! — Pensaron con obvios celos los estudiantes varones mientras mordian un pañuelo.
— C-chicas... P-por favor sueltenme... M-me asfixio — Dijo un apenas consciente Uzumaki mientras trataba de escapar de ese mortal abrazo grupal mientras se sonrojaba de manera furiosa al sentir los pechos de todas.
— Muy bien suelten a Uzumaki y ya pueden retirarse — Dijo la profesora mientras negaba con la cabeza ante el comportamiento de las feminas.
— ¡Hai Elena-sensei! — Gritaron en sincronia todos comenzando a salir del salón de clases, mientras dejaban a un Naruto semi inconsciente en el suelo del salón... Naruto se dio cuenta qué había quedado completamente sólo, incluso Elena se había ido... Quizás había perdido el conocimiento por unos minutos, de nuevo.
— ... ¿Estas bien?.
Naruto se sorprendió cuando escucho una voz desde su espalda, la voz era calmada y neutra, no parecía tener sentimientos, y sí los tenía estaban muy bien ocultos, dando media vuelta lo primero qué vio fue un corto cabello color blanco y unos ojos dorados, y el clip con la forma de una cara de un gato, Naruto la reconoció.
— ¡Toujou-san! — Exclamó un poco sorprendido el Uzumaki, la reconocía es la chica qué se sienta de las últimas en la clase y qué tiene casi su misma altura, igual va en primer año, la máscota de la escuela, Koneko Toujou.
Naruto se levanto rápidamente al ver qué la cara de la albina estaba muy cerca de la suya, mientras se quitaba el polvo de sus pantalones Naruto respondió.
— E-estoy bien gracias por preocuparte Toujou-san — Naruto hizo una pequeña reverencia mientras buscaba con la mirada sus pertenencias dado qué quería comenzar a disfrutar este fin de semana.
Sin embargo Naruto nunca espero qué la chica de cabello blanco se acercara hacia el quedando su cara a sólo centímetros de la suya mientras sentía cómo sus alientos se estremezclaban.
— ... *Snif*... *Snif* — Koneko dio unos cuántos olfateos mientras se acercaba al cuello del chico, luego se alejo muy despacio, mientras emitia un peculiar ruido qué Naruto escucho a la perfección.
— Toujou-san... ¿Está ronroneando? — Se pregunto mentalmente mientras sentía qué su cara se volvía a calentar, eso se había escuchado muy lindo.
— ... Toma — Koneko levanto sus manos y en ellas se encontraban una mochila con las pertenencias del chico y en la otra se encontraba un extraño papel con varios dibujos qué parecían estar sobre una estrella de alguna clase de culto.
Naruto tomo sus cosas por inercia.
— Aa... ¿Gracias?... — Realmente estaba confundido con el comportamiento de su compañera de clase — Ahora qué recuerdo Toujou-san está en una clase de club qué investiga cultos antiguos... ¿Estará invitandome a su club?... "Tú deseo se ha echo realidad", no creo qué sea eso, a lo mejor sólo es publicidad.
Koneko asintio ante las palabras del Uzumaki mientras tomaba sus cosas y comenzaba dirigirse hacia la salida mientras veía de reojo al Uzumaki qué veía con confusión el papel.
— ... No lo pierdas... — Fue lo qué dijo antes de salir del salón de clases.
Naruto se rasco la cabeza, todo esto fue muy extraño.
— ¡Rayos se me hace tarde! — Exclamó guardando el papel en uno de sus bolsillos mientras comenzaba a correr hacia la salida, había escuchado de recientes asesinatos en las calles de Kuho por las noticias y realmente no quería irse a su hogar por la noche.
...Salto en el tiempo media hora después...
Las calles de Kuho por la noche siempre serían un espectáculo de luces amarillas, eso siempre fue lo qué Naruto pensó desde qué llegó a este lugar, hace tan sólo un mes qué había llegado a está ciudad en compañía de su padrino y realmente le había tomado cierto cariño a está tranquila ciudad, sin embargo no dejaba de tener ciertos misterios, cómo esa extraña sensación de qué algo se mantenía oculto en está ciudad.
— Jajaja ya me parezco al loco del Ero-sennin — Río el chico con problemas de estatura mientras ajustaba las correas de su mochila para ajustarla a su cuerpo.
Después de estar caminando cerca de veinte minutos en el cual sentía qué el sol se ocultaria en cualquier momento el joven Uzumaki llegó al inicio de lo qué parecía ser un puente, sin darle importancia al lugar siguió su recorrido con dirección a su hogar.
— ¡Por favor sal conmigo!.
— ¿Mmmm? — Sin embargo algo llamó su atención a una de las orillas del puente por donde transitaba la gente, dado qué una voz femenina se había escuchado y Naruto es alguien curioso.
Al voltear su cabeza fue capaz de ver cómo una chica de cabello negro y ojos lilas hacia una reverencia mientras tenía su vista al suelo con su rostro rojo, usaba el uniforme de una escuela diferente a la de el, mientras enfrente de ella y haciendo una cara totalmente impactada se encontraba un chico mayor a Naruto de cabello castaño, el usaba el uniforme de la academia Kuho, por lo cual Naruto lo reconoció.
— El es... Hyodo-senpai... — Naruto lo reconocía dado qué era algo imposible no saber de el más grande pervertido de toda la academia de Kuho.
Naruto siguió caminando mientras pasaba por el otro lado de el puente, siendo ignorado por los dos adolescentes, sin darle importancia al asunto siguió caminando mientras no se daba cuenta de dos pares de ojos se habían quedado observandolo.
— ... Naruto... — Murmuro cierta chica peliblanca qué estaba detrás de un edificio, ver a su compañero de clase fue algo inesperado, ella estaba siguiendo al castaño tal cual se lo había ordenado su maestra.
Escalofrio.
Cómo sí le pusieran un cubito de hielo en la espalda, Koneko sintió un escalofrio qué la hizo voltear hacia los árboles, donde en la copa del mismo, pudo distinguir una silueta humana pero lo más destacable eran las alas negras en su espalda, la silueta se elevó con sigilo mientras comenzaba a seguir al rubio Uzumaki.
Koneko saco rápidamente su celular y informó de la situación a su maestra.
— Comprendo... Sin embargo aunque los dos son posibles poseedores de Sacre Gear, según nuestra investigación, hay altas probabilidades de qué el Sacre Gear de Issei Hyodo... Sea un Longinus... Por lo cual deberás confiar en qué nada le pasará a Uzumaki Naruto... Además después de qué me contaste de el, le comenté a Sona al respecto y según ella el también tiene un sello de invocación del clan Sitri, este se encuentra en los libros qué les fueron entregados al momento de aceptarlo en la academia, al parecer Sona ya sabía qué el era un posible poseedor de Sacre Gear, por lo cual lo a mantenido vigilado, según Sona el Sacre Gear de ese chico sea uno de clase media, no tan poderoso cómo un Longinus... Koneko continúa siguiendo a Issei — Ordenó Rias atraves del celular.
Koneko miro en dirección a donde se había ido el Uzumaki durante unos segundos y luego volvió su vista hacia el mayor pervertido de la academia, el cual reía cómo idiota mientras miraba descaradamente los pechos de la chica.
— Ese sujeto... ¿es mejor qué Naruto? — Pensó con enojo Koneko — Hai Bucho — Respondió Koneko al momento qué colgaba y recordaba las órdenes qué había recibido momentos antes en la academia.
...Club de investigación de lo oculto (45 minutos atrás)...
Un ambiente silencioso se podía escuchar por todo el lugar nadie, emitia palabra alguna, en este lugar en el cual se podían observar distintas clases de adornos desde clásicas calaveras y muñecos budu a los más extraños cómo esa figura de cerdo volador, el lugar estaba en penumbra sólo iluminada por las pocas velas qué estaban repartidas por algunos puntos de la sala, habían dos sillones enfrente de otro y en medio una pequeña mesa de vidrio donde se podía observar un tablero de ajedrez en donde dos personas de sexo femenino se encontraban jugando una pequeña partida, mientras eran observadas por un chico.
La primera chica tenía el cabello largo y negro atado en una cola de caballo alta, tenía ojos negros y piel de porcelana, pechos copa D y cintura estrecha, usaba el uniforme reglamentario de la escuela, su edad está por los diecisiete o dieciocho años.
La segunda chica debía de tener la misma edad qué la primera, lo más destacable era su largo cabello tan rojo cómo la sangre qué caía libremente por su espalda, sus ojos son de color azul intenso y posee un cuerpo de infarto, pechos copa D+, cintura estrecha y figura curvilinea, ella está vestida igualmente con el uniforme reglamenta de la academia Kuho.
El tercer personaje se trataba de un chico almenos un año menor qué las primeras, de cabello liso color rubio y ojos azules mientras un pequeño lunar se puede ver por su menton, usa el uniforme de la escuela de Kuho solamente qué en versión masculina.
Estas tres personas eran, Yuto Kiba, Himejima Akeno y Gremory Rias.
— Jaque Mate — Dijo Rias mientras movía elegantemente su pieza de Torre para encerrar completamente a el rey de Akeno.
Akeno se inclino levemente hacia adelante para ver la jugada.
— Ara — Murmuro de manera simple Akeno realmente no tenía ninguna otra jugada qué pudiera salvarla, había vuelto a perder ante la pelirroja Gremory.
— Pero almenos ahora pudo darle algo de dificultad a Bucho, Akeno-senpai — Trato de animarla el rubio Kiba mientras se acercaba al tablero de ajedrez y veía con atención las jugadas.
Toc Toc Toc
Tres golpes sonaron en la puerta a manera sincronizada, antes de qué alguien pudiera responder está se abrió lentamente, dejando entrar a una pequeña chica de cabello blanco y ojos dorados, era Koneko.
— Lamento la demora Bucho... — Dijo simplemente la pequeña chica mientras procedía a sentarse en el sillón al lado de una bandeja llena con distintos tipos de dulces y bocadillos de los cuales rápidamente comenzó a comer.
Rias sonrío mientras asentia.
— No importa Koneko, de echo ahora qué estamos todos aquí, podemos empezar con la reunión de los últimos acontecimientos qué han estado sucediendo dentro de la ciudad alrededor de un mes atrás — Comenzó a explicar Rias mientras se dirigía a un asiento qué se encontraba detrás de un escritorio, en el cual apoyo las manos mientras adoptada una pose sería.
Akeno, Kiba y Koneko prestaron atención a las palabras de la pelirroja.
— ... Yokai — Murmuro Koneko mientras tenía un pedazo de pastel en un plato y lo observaba fijamente, con el tenedor comenzó a remover las distintas partes del alimento comenzando a formar una figura.
Rias asintio ante las palabras de la albina, Koneko resultaba ser más sensible a sentir las presencias de los Yokai por lo cual no era de extrañar qué ella fuera la primera en sentir esos cambios.
— Así es... La presencia de Yokai en Kuho se ha visto aumentada drásticamente, es verdad qué antes habían unos cuántos Yokai en estos territorios, sin embargo su número a aumentado de forma drástica durante el último mes, cómo es bien sabido los humanos no son capaces de ver a estos Yokai a menos qué ellos mismos quieran manifestarse o su poder sea algo considerable... Ellos son invisibles para los humanos, pero eso es lo qué me preocupa, qué al ser indetectables para los humanos, los Yokai pueden libremente atacarlos y ellos nunca sabrán qué les pasó, además qué sí su número sigue aumentando, pronto nuevos y poderosos Yokai pueden aparecer al ser atraídos por la concentración de energía, es nuestro deber cómo gobernantes de estos territorios velar por la seguridad de quienes habitan en ellos, por lo cual desde ahora nos dedicaremos a cazar y exterminar a estos Yokai de baja categoría antes de qué los más poderosos se vean atraídos hacia aquí ¿Entendieron? — Pregunto de manera sería la pelirroja mientras se levantaba de su asiento y miraba con seriedad a sus sirvientes.
— ¡Hai Bucho! — Respondieron en sincroniá Akeno y Kiba, Koneko estaba concentrada con su plato de pastel.
En el cual se podía observar una cara qué tenía tres marcas de bigotes a cada lado de sus mejillas y el pelo en puntas, alrededor de la cara se podían observar pequeños corazones echos de pedacitos de frutilla.
Rias, Akeno y Kiba miraban por sobre los hombros de la ojidorada el peculiar retrato de comida qué había echo, los tres se miraron antes de reír ligeramente... Koneko estaba enamorada.
— ¿Quién es el Koneko? — Pregunto con curiosidad Rias.
Los ojos de Koneko se abrieron ligeramente y dio un pequeño salto en su lugar, no se había dado cuenta qué todos habían visto su obra de arte... Una delgada línea de color rojo apareció en su rostro.
— ... — La pequeña chica no respondió nada, prefirió tomar el tenedor y sacar una buena porción de l postre destruyendo en el proceso la figura.
Sus compañeros aumentaron sus risas, realmente era raro ver ese tipo de gestos en la pequeña loli, sin embargo el gesto de Rias se volvió ligeramente serio.
— No tienes porque avergonzarte Koneko-chan... Digo... Ya estas en esa edad, sin embargo no debes de olvidar la tarea qué te confíe... Es más importante qué este chico — Dijo Rias con seriedad.
— Bucho tiene razón... Después de todo los ángeles caídos están eliminando indiscriminadamente a los usuarios de Sacre Gear y eso es algo qué no le conviene a Bucho — Apoyo el caballero rubio, Kiba.
— Ufufufufufu después de todo los ángeles caídos son mucho más peligrosos qué un montón de Yokai de baja categoría qué se están agrupando — Dijo Akeno mientras reía de esa manera tan singular suya.
— ... No se preocupe Bucho, no pienso dejar de lado mi tarea de vigilar a Hyodo Issei — Afirmó con seguridad, recibiendo cobeceadas alegres por parte de Rias — Pero... El también podría ser un poseedor de Sacre Gear...
Koneko levanto su mano mientras en ella se podía observar la fotografía de un chico muy parecido al retrato qué ella había echo con el pedazo de torta, en la fotografía se podía ver a un chico de cabello rubio puntiagudo, con marcas en las mejillas y ojos azules los cuales parecían estar muy concentrados en su cuaderno, era una foto tomada a escondidas.
Todos se sorprendieron por la información obtenida.
...Presente...
— ... Lo siento Naruto — Dijo la peliblanca antes de comenzar a seguir a Issei Hyodo el cual comenzó a caminar con la chica... Mirando su trasero al quedarse un poco átras de ella.
...En las orillas de la ciudad, en un pequeño templo (Diez minutos después)...
En los afueras de la ciudad de Kuho, había un pequeño templo qué había estado por años abandonado, pero qué sin embargo había mantenido su buen aspecto, nadie sabe en qué época se construyó ni a qué dios estaba levantado, lo único qué sí sabían era qué cada cierto tiempo venía gente a vivir a el, aunque estos sólo duraron un mes a lo mucho, antes de marcharse, pero de pronto un día... El templo no había recibido más visitas a lo largo de veinte años... Hasta hace un mes, qué fue qué los habitantes cercanos pudieron ver cómo un camión de mudanza se estacionaba frente al templo y de el bajaban dos personas.
Un chico de cabello rubio qué asistía a La academia de Kuho y un anciano de largo cabello blanco qué caía hasta su espalda, los nombres de estos sujetos eran Uzumaki Naruto Y Jiraiya.
Los cuales ahora se podían observar dentro de el templo qué está al lado de una especie de bodega, una entrada de arco de maderas y varios árboles de flor de durazno qué estaban comenzando a florecer.
Naruto comía rápidamente de un gran tazon de ramen, mientras a su lado se podía observar un fondo lleno con el mencionado alimento, Jiraiya hablaba apasionadamente a su lado.
— "La lanza de la Bestia" es una poderosa arma creada en la época de la antigua china, escucha bien Naruto qué esto es una historia real, antes en los tiempos antiguos, los Yokai se dejaban ver todo el tiempo, era una época oscura, para combatir contra ellos los humanos crearon mediante echiceria y alquimia a "La lanza de la Bestia", pero el cómo se está historia y demás, te las iré revelando con el tiempo, escucha bien, nosotros sólo existimos para proteger está sagrada arma... La cual sólo responderá al llamado de su destinado portador... Escucha... Bien Naruto... ¡QUÉ ESCUCHES MALDICIÓN! — Grito con una gran vena en su frente, Naruto no paro de comer en ningún momento.
— ¡Más! — El chico con problemas de estatura estiro su brazo mientras en su mano se podía observar el tazon de ramen completamente vacío.
— ¡IDIOTAAAAAAA! — El puño de Jiraiya viajaba con velocidad hacia la cabeza del más joven.
Sin embargo antes de qué el puño pudiera impactar, Naruto se echo hacia el lado esquivandolo, una media sonrisa se formó en su rostro.
— ¡Jajajajajajaja con un golpe tan simple jamás podra~! — Naruto celebraba su triunfo, antes de qué un segundo puño a la sombra del primero impactara con fuerza en su boca — ¡ITEEEEEEEEEE!.
Naruto fue lanzado hacia atrás mientras sangre se podía ver qué salía de entre sus manos.
— Todavía tienes mucho qué aprende~ ¡Woooof! — Antes de qué pudiera terminar su oración, una poderosa patada impactó en el rostro del peliblanco.
— ¡Jajajajajajaja bajaste tú guardia anciano! — Se burlo el pequeño adolescente mientras apuntaba con el dedo a Jiraiya, ignoraba el pequeño rastro de sangre qué salía de su boca.
Jiraiya qué estaba de espaldas y con sus ojos en espiral, miro hacia arriba al rubio, sonrio mentalmente antes de desaparecer en un estallido de velocidad y aparecer detrás del rubio, una pequeña esfera giratoria se formó en sus manos, no más grande qué el tamaño de una pelota de golf.
— ¡Miérda! — Pensó con terror Naruto al momento qué se volteaba levemente justo a tiempo para ver la sonrisa burlista del peliblanco.
— Serás mi ahijado y mi discípulo pero todavía tienes mucho qué aprender mocoso... ¡Chibi-Rasengan! — Exclamó con fuerza el peliblanco al momento qué impactaba con fuerza el pequeño poder en la espalda de su ahijado.
— ¡No se vale usar chacraaaaaaaaaaaaaaaaa! — Grito con fuerza al momento qué sentía cómo su interior era licuado y era envuelto en una especie de torbellino mientras destruia unas cuantas paredes en el proceso.
— Para qué aprendas a respetar a tus mayores mocoso... — Dijo Jiraiya mientras veía hacia un inconsciente Naruto, qué se recuperó al escuchar su voz, pero no se levanto.
— ... Esa época qué mencionaste, pasó hace mucho Ero-sennin, de echo yo nunca he visto en toda mi vida a un Yokai, hada, dragón o lo qué sea, sólo creo en lo qué veo — Dijo Naruto mientras se sentaba en los escombros, en su espalda se podía observar una pequeña apertura por su ropa qué tenía forma de espiral.
Jiraiya suspiro al momento qué se acercaba a su ahijado y sus manos se cubrian de un brillo verdoso, comenzado a sanar la espalda del rubio.
— ... Uuuf... Eso se debe a qué no puedes usar chacra, la incapacidad tuya para manipular chacra bloquea tus demás sentidos, en el momento qué logrés desbloquear tú chacra un nuevo mundo se abrirá ante tus ojos, no debes de bajar tú guardia Naruto, en algún momento tú chacra despertara y podrás ver con tus propios ojos qué todo lo qué te he dicho es verdad — Dijo Jiraiya con seriedad mientras terminaba de curar a Naruto, sus ojos se cerraron levemente al ver cómo una especie de gusano rojo flotaba cerca de la espalda de su ahijado, el cual destruyó con un simple movimiento de sus dedos — Realmente espero qué ese día llegué pronto... No podré cuídarte para siempre.
— Ya lo se Ero-sennin... — Respondió Naruto sin siquiera darse cuenta de la existencia qué Jiraiya acababa de eliminar — ¿Y qué haremos hoy?.
Ante la pregunta, Jiraiya sólo se levanto y suspiro mientras hacia un par de extrañas posees de manos, provocando qué una estela de humo se originara en sus mano en las cuales se podía observar un pequeño pergamino, Naruto puso mala cara.
— Continuaremos con lo de siempre, meditación, la mejor forma de sentir tú chacra es la meditación, mientras tú haces esto... Yo tengo asuntos qué entender así qué me iré de viaje durante un tiempo — Comentó el sabio mientras le daba el pergamino al rubio.
Naruto vio el pergamino y lo apreto levemente, siempre era lo mismo, su padrino no estaba más de un mes con el, siempre tenía qué salir a encargarse de algunos "asuntos" de los cuales nunca sabía nada, prácticamente vivía sólo, nunca logró hacer amigos dado qué se estaban mudando frecuentemente debido a los "asuntos" de Jiraiya, de echo está es la primera ves qué permanecian durante tanto tiempo en un mismo lugar, por lo cual eso no pudo evitar qué el desarrollara cierta "máscara" para protegerse y mantener a todos alejados, mostrándose en público cómo un débil e inútil chico tímido, mientras su verdadera naturaleza, la cual es energética, alegre, algo calculadora y un poco sería se mantenía oculta en público, era su manera de protegerse de todos, de la decepción de perder a amigos.
— Está bien... Ahora sí qué lograre despertar mi chacra ¿Cuando te iras? — Pregunto Naruto mientras guardaba el pergamino qué seguramente tenía las instrucciones para su ejercicio de meditación.
Jiraiya se rasco la nuca mientras se daba la media vuelta.
— ... De echo me fui antes de qué llegaras, soy un clon, el verdadero de de estar ya en un avión... Bueno... Adiós Naruto — Dijo el clon de Jiraiya antes de desaparecer en una pequeña estela de humo.
— ¿Porque no me sorprende? — Pregunto a nadie en particular el rubio mientras se levantaba de los escombros.
Escalofrio
Los ojos de Naruto se abrieron ligeramente al momento qué sentía un horrible escalofrio por toda su espina dorsal, sólo gracias a estar años practicando con un padrino qué lo atacaba constantemente fue capaz de desarrollar cierto sentido para sentir el peligro, sólo gracias a eso, a sus instintos, fue qué reaccionó a tiempo para dar un salto hacia a la izquierda.
¡Zuuuuuum!.
Para ver pasar por su costado izquierdo una especie de lanza echa de lo qué parecía ser particulas de luz, la lanza se había ensartado con violencia en el piso de madera.
Naruto sudo nerviosamente, eso no era un ataque de su padrino, el nunca atacaba con fuerza y sobre todo nunca atacaba a puntos vitales... Esa lanza estaba dirigida a su corazón.
Pasos, pasos, pasos.
Naruto escucho pasos, lo qué le obligó a dirigir su atención hacia la entrada de su hogar, al hacerlo fue capaz de ver quién había sido su atacante.
Se trataba de un hombre de almenos unos treinta años de edad, usaba una especie de gabardina qué tapaba todo su cuerpo, en sus manos guantes negros y un sombrero en su cabeza, por los cuales sobresalian unos mechones de cabello negro los cuales caían por sobre sus ojos de color rojo, el sujeto sonrio con una alargada sonrisa peligrosa mientras se ajustaba el sombrero.
— Sin duda impresionante chico, fuiste capaz de esquivar mi lanza de luz, desde tú punto ciego... Muy impresionante — Dijo el sujeto mientras entraba completamente en el hogar de Naruto y en su espalda unas alas negras se pudieron ver.
Naruto retrocedio por inercia un pasó, Ero-sennin le había hablado de estos seres, el simpre creyó qué las historia del peliblanco sólo eran mitos y leyendas... Pero ahora...
— ... U-un... A-ngel caído... — Murmuro impactado,sentía cómo sus piernas habían comenzado a temblar.
Una media sonrisa se formó en el rostro del caído mientras levantaba sus manos y en estas se formaban dos lanzas de luz.
— ¡Oh! Así qué sabías de nuestra existencia... Pero eso ya no importara mucho... No te tomes esto cómo personal, pero son órdenes de mi jefe... Y órdenes, son órdenes chico... Será rápido, sólo cierra los ojos — Dijo el caído al momento qué lanzaba con fuerza sus armas de luz, apuntando a los órganos vitales del estudiante con problemas de estatura.
Las lanza de luz se reflejaron en los ojos de Naruto, las cuales se acercaban a una velocidad alarmante.
¡Zuuuuuum!.
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Yyyyyyyyyyyy corte! Jajaja ¿qué puedo decir? Realmente me gusta dejar a mis lectores con la duda de qué pasará en el siguiente capitulo, espero qué en verdad hayan tenido una buena lectura y este prólogo no les haya resultado muy confuso, dado qué está historia se desarrolla en U/A: Universo alterno, por lo cual echos y personajes pueden cambiar a mi gusto y conveniencia, además qué sí algunas partes no entendieron lo qué quería expresar pido disculpas dado qué estoy un poco "Oxidado" pero ya me dirán ustedes cómo lo hice, se habrán dado cuenta qué usare personajes y poderes de otras series, espero les agrade.
Sin más qué decir y esperando verlos en el próximo capitulo, me despido de ustedes.
Atte: Rey96.
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