4. Haru

Ganas, si es contigo, hasta de huir.

Cuando el despertador sonó, Gou estiró la mano, buscando inútilmente alcanzarlo. Escuchó un click y sonrió, con los ojos aún cerrados. Giró sobre sí misma y estiró la mano nuevamente, esta vez hacia un lugar que conocía con total certeza; despacio, tomó entre sus dedos la punta de los dedos del chico.

—Buenos días, Haru— dijo, abriendo los ojos despacio, sosteniendo aún la mano del moreno.

Haru estaba sentado al borde de la cama, mirándola fijamente; lo hacía cada mañana desde… bueno, no estaba segura desde cuándo, aunque lo había descubierto unos tres días antes, cuando despertó en medio de una pesadilla y él le estaba acariciando la frente, como consolándola. No decía nada en realidad, él solo se quedaba ahí, mirándola dormir hasta que sonaba el despertador y, por alguna razón, eso era lo más dulce y tranquilizador del mundo.

—Buenos días— respondió finalmente, dejándola jugar con sus dedos.

—¿Es tarde ya? —preguntó, con la voz aún adormecida.

Él negó con la cabeza. Gou se movió, arrastrándose hacia atrás en la cama para hacerle espacio. El moreno se quedó parpadeando un microsegundo.

—El agua está tibia— dijo, como si fuera la mejor razón del mundo para salir de la cama en ese instante. La pelirroja contuvo una nueva sonrisa.

—Está bien— se incorporó lentamente, primero en la cama, luego en el piso, Haru tirando casi imperceptiblemente de su mano para ayudarla. Le soltó para poder estirar ambos brazos sobre la cabeza, al mismo tiempo que inhalaba hondo.

Haru se quedó sentado en su lugar, admirando esos cabellos rojos que, incluso enrededados por la noche anterior, le parecían tan bonitos cayendo sobre la menuda silueta de su novia.

Gou giró el rostro sobre su hombro para hablarle.

—¿Quieres venir?

El moreno se quedó quieto un microsegundo, con un tono rojo coloreándole las mejillas y el puente de la nariz. Finalmente, asintió con mucha suavidad, dejando escapar algo parecido a un "sí" de su boca.

Después de todo, ambos habían encontrado una nueva actividad favorita. Juntos.


¡Ta-da! Aquí está el último capítulo de esta mini colección, que espero les gustara.

Este capítulo está dedicado con todo el amor de mi corazón a NaranjaMorada, que cumplió años hace un par de días. Naranjita, te adoro con todo mi ser, muchas gracias por regresarme siempre a estos lares de fanfiction; espero que hayas tenido un cumpleaños increíble, que comieras cantidades industriales de pastel y que vengan muchos regalos durante este año para ti.

En estos días voy a actualizar también S.O.S y Reglas para salir con mi hermana, en honor a ella y a todas las personas que me leen a pesar de mis terribles ausencias.

Un abrazo apapachador y muchos besitos para todxs.