¡Hola! Conseguí luego de un largo tiempo subir este capitulo.Sé que tarde bastante, pero gracias por sus comentarios

Zei respiró hondamente sintiendo ese aroma a alfa en el pasillo. Ese aroma debería serle indiferente, como lo eran todos los aromas de alfas normalmente, pero simplemente no podía ignorarlo.

No se sentía dulce como los de un omega, tampoco tan suaves como los de un beta.

Suspiró llevándose una mano a la frente gruñendo un poco. Habían pasado ya tres días desde el incidente donde había podido escuchar al príncipe y al guardespalda de la niña hablar, había tratado de mantenerlos vigilados pero ya estaba cediendo.

El chico de la nación del fuego de todas maneras terminaría casado con Toph, seguramente Jet se sentiría atraído cuando este más cerca del celo y estaba tratando de creer en las palabras del señor de la casa (aunque dudaba de ella)

Abrió los ojos saliendo de sus pensamientos al sentir un aroma leve en la cercanía. Alfa, el pasillo que estaba a unos metros, aroma desconocido. Se incorporó rápidamente y se apuró a caminar hacia allí, si era un intruso o algo así era su deber cuidar del lugar.

Toph dirigía su "mirada" a la pared, estaba en la habitación sentada en la cama mientras el moreno dormía a pocos metros.

Respiró profundo sintiendo los aromas de la noche, el olor a pasto y tierra mojada, un olor más fuerte y algo áspero pero tranquilo proveniente del alfa que dormía en esa misma habitación, además de un ligero aroma dulce. Sabía que ese aroma venía del omega, tal vez porque por unos segundos se le vino a la mente la idea de satisfacer a su padre, aspiró más fuerte para captar ese aroma que estaba algo lejano, trató de sentir algo, cualquier cosa, incluso algún tonto instinto alfa pero nada sucedió.

El aroma no tenía ningún efecto en ella.

Parpadeó un par de veces y toco con un pie el suelo frío mientras respiraba profundo de nuevo. Podía saber que era el olor de un omega, que lo más probable es que este tuviera un celo en una semana y media, que estaba durmiendo y al parecer tranquilo. Pero no sentía ninguna atracción hacia ese aroma, era como el aroma de un omega unido que ya no puede atraer a otro alfa que no fuera el suyo.

Apretó los labios escuchando la respiración del moreno pensando que en cuanto más se acercara la fecha del celo Jet se mostraría mucho más violento con ella, eso no era problema porque podría defenderse de los ataques del alfa con facilidad pero podía ocasionarle problemas a Jet con su padre.

Se paró de manera silenciosa y empezó a caminar por el pasillo hacia la habitación del omega movida por la curiosidad, al llegar se quedó tras la puerta respirando con suavidad, podía sentir al príncipe durmiendo y sus latidos de corazón, el aroma a dulce llegaba más fuerte y ya no era un simple aroma pequeño del ambiente.

Pero aún así causo una indiferencia tal que sorprendió un poco a la joven.

Con cuidado se volvió sobre sus pasos sonriendo divertida como una niña que acababa de hacer una travesura, caminó de nuevo hacia su habitación propia pero antes de entrar olió su propio brazo. Su aroma estaba normal, sin haberse perturbado en lo más mínimo por el aroma a omega.

-¿Qué haces despierta?- Jet abrió la puerta medio dormido mirando a la joven quien solo levantó el rostro.

-Curiosear- habló en tono algo altanero antes de hacer a un lado al mayor y correr hacia la cama para acostarse de nuevo.

Jet la miró hacer y luego solo se encogió de hombros, de teniéndose un momento aún con la puerta abierta respirando más profundo, sintiendo su corazón latir más fuerte ante ese olor característico, iba a dar un paso afuera de la habitación pero se forzó a volver a entrar y se tiró a la cama enterrando su cara en la almohada tratando de no sentir nada.

-Su aroma realmente te vuelve loco- Toph dejó escapar una carcajada al terminar de hablar, haciendo que el alfa solo abrazara más la almohada haciendo una seña de "callate".

Genoveva trataba de dormir en la gran habitación donde se encontraba, daba vueltas en las camas sin poder deshacerse de sus pensamientos.

Toph no iba a sentirse atraída hacia Zuko incluso aunque este estuviera en celo, pero no sabía como decirle eso al señor de la casa ¿Por qué entre todos los omegas del mundo el príncipe debía ser el prometido de la maestra tierra? Si hubiera sido otro seguramente todo sería más fácil, el plan de Lao hubiera dado resultado y tal vez los hubiera dejado irse de una vez.

Se levantó con gesto enojado y se puso un abrigo apenas acomodando su cabello con sus dedos antes de salir de la habitación, tenía que hablar con ese hombre aunque le disgustara hasta en lo más profundo de su ser.

Caminó bastante entre los pasillos silenciosos hasta llegar a la puerta de la habitación que el hombre compartía con su esposa, dudó unos segundos y respiró profundo para "sentir" si estaban dormidos o haciendo otras cosas de pareja. El aroma a ambos se sentía algo leve porque la puerta estaba cerrada pero en cuanto se concentró pudo distinguir que ambos estaban dormidos.

Tocó la puerta con fuerza para despertarlos.

¿Qué importaba que fuera grosero? Ella necesitaba hablar y ese hombre la iba a escuchar aunque fueran las dos de la mañana.

Escuchó ruidos que venían desde dentro de la habitación, algunos murmullos y volvió a tocar la puerta con insistencia. Si la ignoraban se quedaría tocando la estúpida puerta toda la noche, de eso no había ninguna duda.

-¡Por todos los espíritus, Genoveva!- Lao abrió la puerta con el ceño fruncido, con sus ropas ligeras de dormir, apenas terminó de decir la oración cuando una sonora bofetada golpeó contra su mejilla sorprendiéndolo y asustando un poco a la omega que seguía acostada en la cama.

-No digas mi nombre.- dijo frunciendo el ceño, bajando su mano pero con los puños apretados -O la próxima daré un puñetazo que te deje sin mandíbula- sus labios formaron una fina línea y su aroma cambio sutilmente a uno amenazante, el hombre suspiró y miró hacia atrás.

-Iré a hablar con la dama a la sala, esperame aquí- lo último lo dijo en un tono más alto que no admitía replica y luego miró hacia la morena esperando que saliera más hacia el pasillo para salir.

Ambos caminaron en silencio hasta la sala, Genoveva tenía aún los puños apretados y su aroma no había cambiado, en cambio Lao parecía más tranquilo y algo adormilado por las horas en las que estaban.

Una vez allí Lao se sentó sobre uno de los sillones mirando hacia la dama quien miraba hacia la puerta.

-¿De que quieres hablar?- se cruzó de brazos apoyándolos en su pecho, la mujer volvió a mirarlo en silencio unos segundos antes de hablar.

-Toph no se sentirá atraída hacia Zuko...- su tono salió normal a pesar de todo y su expresión se hizo más neutral.

Lao sonrió.

-Claro que lo hará- parpadeó un poco, algo divertido con la situación -¿Por qué crees que no lo hará?-

Genoveva se mordió el labio, si hablaba debería dar demasiada información además del "es natural, lo sabes", así que rápidamente trató de pensar en otra explicación.

-¿Qué tal si... Jet se siente más atraído hacia él y viceversa porque se conocen de antes?- miró hacia la puerta suspirando, estaba cerrada y no se sentía la presencia de nadie más.

Lao dejo escapar una pequeña risa y arqueo la ceja.

-Pensar que el chico pueda preferir a tu hijo sobre mi hija es darle demasiado crédito a tu hijo- dijo con tono ligeramente burlón que hizo fruncir el ceño a la dama.

-¿A que te refieres con eso?- casi gruñó mientras se erguía más para parecer más alta y amenazante, clavando sus uñas en las palmas al apretar mas los puños.

-A que un príncipe jamás se conformaría con un campesino. Nunca- se inclinó ligeramente hacia adelante retando a la alfa.

-Estás diciendo que porque mi hijo no es del nivel social de Zuko ¿Él no se sentirá atraído hacia él?- realmente tuvo ganas de gritarle que para su información ellos dos habían mantenido una relación de Ba Sing Se, que su hijo si había podido conquistar al príncipe porque no importaba en que posición social estabas para el corazón.

-Exacto- se puso más contra el respaldo sonriendo -Así que no hay problema.- no pudo hacer nada cuando vio que la dama se acercaba más hacia él y lo golpeaba con el puño a una velocidad que no debería ser normal. Sintió un fuerte dolor en la mandíbula y cayó de costado llevando su mano hacia la boca.

Genoveva mantenía el puño en alto gruñendo sintiendo ganas de golpear una y otra vez hasta que cesara el ruido de respiración, hasta que el corazón del otro dejara de latir. Pero no lo hizo, solo miró hacia el otro sin moverse, tratando de contener los gruñidos pero sin lograrlo.

Sentía su corazón latir con fuerza en su pecho y su furia deslizarse por sus venas como que si fuera sangre. Odiaba realmente a ese hombre.

-Si Zuko y Jet quedan unidos recuerda que te lo advertí- habló en tono bajo y amenazante, antes de salir rápidamente hacia afuera de la sala. Ya varios metros lejos de la puerta aspiró fuertemente tratando de que el aire frío la calmara, sintiendo el corazón martillando en su pecho.

-¿Estás bien?- la voz femenina la sorprendió haciendo que mirara hacia adelante de nuevo, no se había dado cuenta que había cerrado los ojos. Se sorprendió un poco al ver a Ursa quien la observaba con un ligero brillo de preocupación en los ojos a pesar del aroma a alfa enojada que la asustaba de manera instintiva.

-No- murmuró -Pero eso no importa- se pasó la mano por el cabello.

-Lamento mucho que ellos se hayan tenido que encontrar de nuevo- habló luego de pocos segundos en silencio en tono bajo, mirando al suelo.

-Las casualidad a veces son bastante curiosas ¿No?- suspiró algo fuerte y se dio la vuelta para empezar a caminar hacia su habitación dejando a la omega bastante pensativa.

Jet despertó a la mañana de manera brusca cuando Toph le tiró una pequeña piedra al pecho haciéndolo incorporarse y alzar sus espadas escondidas de forma instintiva.

-¿Pero que te pasa?- habló en tono adormilado al notar que había sido la chica quien lo había "atacado".

-Debes darle eso a tu novio- sonrió burlona -Papá nos dejó ir a los tres a la feria que hay estos días en el pueblo-

Jet supo reconocer la leve emoción que había entre las palabras y también se sintió feliz al saber que al fin podría salir de los muros hacia la calle aunque fueran unas horas y acompañado. Miró hacia su pecho desenvolviendo el objeto que estaba envuelto en una fina tela, sonriendo al ver que era un jabón neutralizador.

-Oh- sonrió mientras se levantaba con el jabón en mano -Iré a avisarle a Zuko, entonces...- la niña asintió como respuesta antes de hacer un gesto para quitarle importancia antes de que el moreno desapareciera.

Toph miró divertida por donde se había ido.

"Ver" el constante tira y afloja de ambos iba a ser divertido.