Harry Potter es de Jota Ká Erre.
Este fic participa en el Reto "Slytherin y las verdades ocultas" del foro "El Mapa del Mortífago"
Ser vegana.
(y otras formas de destrozarle la vida a Draco y Hermione Malfoy)
III. Peluche.
―¡Mira qué te ha traído Tía Astoria!
―No eres su tía.
―Cuando sea más mayor podrá llamarme "Astoria-sensei" si así lo desea, pero por ahora me conformo con ser su tía.
Draco rueda los ojos y vuelve a la lectura de sus documentos. Porque sigue sin tener despacho y la mesa del comedor sigue siendo su zona de trabajo en casa.
―¿Te gusta? ― dice Astoria con una sonrisa horripilante y un tono de voz aterradoramente agudo ―, ¿Te gusta? ― repite con la voz aún más aguda.
―Vas a dejar sordo a mi hijo.
―Cómo se nota que Hermione no está, chico. Estás más irritante que de costumbre.
―No creo que sea el más irritante de esta casa.
Astoria ignora por completo la indirecta y vuelve a centrarse en el sonriente bebé que trata de coger lo que la bruja tiene entre las manos.
―¡Pues claro que te gusta! ¿No es bonito el atrapa sueños que te ha hecho Tía Astoria? ― la joven coge en brazos al tierno bebé y le entrega su regalo al niño, que no tarda nada en empezar a mascarlo con las encías ― Oh, Scorpius, tu ternura me mata.
―Tú nos vas a matar a todos... ― escucha que murmura por lo bajo el padre a sus espaldas.
―Oh, se me olvidaba. También he traído un peluche para Scorp. Lo he dejado en la sala de los juguetes. Oye, ¿me lo puedo llevar al parque?
Draco asiente distraídamente mientras estampa su firma en unos cuantos documentos. Astoria sonríe de oreja a oreja y mete al bebé en su carrito.
―¡Tía Astoria va a llevarte a la mejor tienda de zumos biológicos y orgánicos de la ciudad, chiquitín! Ya verás qué bueno está el zumo de brócoli y arándanos.
―¡Deja de darle mierda a mi hijo, Astoria!
ººº
Desde que Scorpius Malfoy forma parte de este mundo (fuera del útero de su muy inteligente madre) Astoria Greengrass se ha preocupado por su bienestar. Se ha autoproclamado su cuidadora espiritual y está convencida de que es la que mejores cosas puede aportarle a la criatura.
Astoria Greengrass, a pesar de su natural patosidad y su don para generar problemas (al matrimonio Malfoy, evidentemente) es una persona que siempre trata de arreglar las situaciones más extrañas. Desde el primer momento en el que tuvo a Scorpius Malfoy entre sus brazos (a escondidas del padre del bebé) sintió malas energías al rededor del niño. ¿Cómo habían llegado hasta él siendo éste tan joven? ¿Era posible nacer con malas vibras...? Bueno, si eres hijo de Draco Malfoy no importa que tu madre sea una heroína de guerra: estás marcado. Y no pretendemos hacer una broma macabra sobre La Marca que porta Draco Malfoy, sino porque éste tiene un mal humor terrible que, por motivos obvios, ha tenido que transmitirle genéticamente a su hijo.
Esa es la Maldición de los Malfoy: el mal humor.
Astoria se niega a que su pequeño pedazo de Buda quede marcado para siempre por la mala suerte de tener un humor de perros constante como el de su progenitor. Así que es ella quien cuida del niño cuando Draco y Hermione tienen cosas que hacer (léase: conferencias y trabajos varios). Cosa que ocurre menos veces de las que quiere. Por eso ha decidido que va a cuidar de Scorpius Malfoy a todas horas.
Por eso está plagando el dormitorio de Scorpius con cámaras de vigilancia. Cámaras diminutas escondidas en un elemento muy importante de la vida del niño: peluches. Peluches que colman la habitación de Scorpius y que contienen, en sus ojos, cámaras diminutas que le aseguran la seguridad del niño mientras duerme o pasa tiempo con sus (embobados y babeantes) padres.
Consigue todo ese material en la tienda "SpyCop" en el Londres muggle (porque no es tan estúpida como para comprar material de espionaje en Diagon Alley o usar hechizos espías en la casa de un ex mortífago y una heroína de guerra...), donde se venden las mejores cámaras de vigilancia a un precio... Bueno. Una dama nunca habla de dinero.
Pero a pesar de que ya ha colocado cámaras en todo el cuarto de Scorpius no puede evitar sentir que no es suficiente. Así que hoy entra en "SpyCop" empujando el carrito en el que se encuentra la víctima de su acoso con la firme intención de conseguir algo que le asegure que todo va perfectamente mentras ella no está con Scorpius.
―¿Tienen micrófonos que puedan ocultarse en peluches que ya llevan una cámara incorporada?
La vendedora, una joven de estética emo que siempre está mascando chicles de menta, la mira fijamente. La joven dependienta ya ha lidiado con ella en varias ocasiones y sabe a lo que atenerse con ella, así que sólo asiente y le indica un pasillo. Astoria sigue la dirección comentándole al bebé todas las cosas importantes de la vida (porque está empeñada en hablarle de esas cosas durante, mínimo, veinte minutos al día para asegurarse de que realmente sabe cuáles son las cosas importantes de la vida) y unos minutos más tarde regresa al mostrador llevando consigo unas cuantas cajas.
A ojos de cualquier ser humano la dependienta de esta tienda parece una chica apática y aburrida. Pero, en realidad, Willow Faith es una vendedora nata. Y como la vendedora nata que es sabe cómo leer a los clientes que vienen a la tienda en la que trabaja. Ésta en concreto es una mujer que parece obsesionada con la seguridad de su sobrino. La ha hecho comprar ya una decena de peluches que cumplen todos la misma función pero que ha sabido vender usando la mayor debilidad de Astoria: su miedo a poner en riesgo la seguridad del bebé al que quiere cuidar. Y piensa volver a emplear esa debilidad para llevarse, nuevamente, el veinte por ciento de comisión por cada artículo vendido.
―Además de todos esos modelos contamos con un nuevo modelo de peluche con cámara de vigilancia, micrófono y altavoz. Con él podría no sólo saber lo que ocurre, sino escuchar cualquier ruido e incluso hablarle al niño desde la distancia.
Astoria suelta todas las cajas al suelo, saca su cartera y deja un fajo de billetes sobre el mostrador sin despegar sus ojos verdes de los de la joven.
Y así es como Astoria sale de la tienda llevando consigo una tortuga de peluche. Otra más para la colección.
ººº
―¡Ya hemos vuelto! ― canturrea la bruja.
―¡Vulto! ― suelta Scorpius con una sonrisa gigantesca después de escuchar el grito de Astoria ― ¡Vulto!
Draco aparece por la puerta de la cocina llevando entre las manos un plato de plástico lleno de puré de verduras.
―Empezaba a preocuparme. Sabes que tienes que traerlo antes de la hora de cenar. Venga, Scorp, vamos a comernos el riquísimo puré de zanahoria y calabaza que ha hecho Mamá antes de marcharse a esa estúpida conferencia en quien sabe dónde.
―¿Con qué ha hecho el puré?
Draco observa a Astoria con expresión neutra antes de dejar el plato en la mesa y agacharse para coger a su hijo del suelo.
―¿Qué parte de "puré de zanahoria y calabaza" no has entendido? ¿Quizás "puré" es una palabra demasiado difícil para tí?
La bruja frunce el ceño y entrecierra los ojos.
―Me refiero a que si lo hizo con las verduras que os traje.
―Yo que sé. Pregúntale a ella cuando regrese.
―No llegará hasta mañana por la noche, necesito saberlo ahora. No puedo dejar que le des un puré lleno de bacterias y pesticidas al niño.
―Oye, este niño es mi hijo ― Draco sienta al crío en su silla alta y se da la vuelta para seguir "charlando" con Astoria ―, y por tanto sé lo que es mejor para él. Y creeme que Granger también lo sabe, así que déjanos cenar tranquilamente.
―¡Pero Draco, los pesticidas! Ya permito que le deis comida para seres sin corazón, no puedo dejar que lo envenenes.
―¿¡Crees que sería capaz de envenenar a mi hijo!?
―¡La sociedad y las grandes empresas envenenan a diario a todos los seres humanos que no se dan cuenta de su error! ¡Madre Tierra es sabia y es capaz de salvar sus frutos sin pesticidas!
―Madre Tierra puede sentarse a esperar porque no voy a darle nada suyo a mi hijo.
La expresión horrorizada de Astoria no tiene precio.
―Estoy segura de que Hermione estaría de acuerdo conmigo en esto.
―Estoy seguro de que Granger ya te habría echado de casa.
―¡Hermione nunca echa a nadie de casa, es una persona educada y cordial que se preocupa por el bienestar de su hijo! ¡Como la cuidadora espiritual de Scorpius exijo que se me haga caso!
Mientras su padre y su cuidadora espiritual siguen discutiendo Scorpius mete los dedos en el puré de zanahoria y calabaza y se dedica a lamer todo el estropicio que deja por la mesa.
La vida es maravillosa cuando eres un bebé.
ººº
Hermione regresa a casa dos días más tarde de lo que esperaba a causa de un fallo en los sistemas de seguridad del Ministerio Mágico de Madrid que no han permitido la entrada y salida de ningún mago o bruja al país.
En todo caso está encantada de poder regresar a su hogar, donde el desorden de Draco se mezcla con el desorden de Scorpius. Donde la risa de su hijo se fusiona con los ojos brillantes de su marido. Donde se siente más a gusto que en ningún otro lugar del mundo.
Son las dos de la madrugada pero una luz suave sale del comedor. Cuando se acerca se da cuenta de que Draco sigue trabajando, sin descanso, en más papeleo.
―Deberías dormir.
Cuando levanta la cabeza y la ve sus labios se estiran en una sonrisa gigantesca que amenaza con partirle la cara entera. Se levanta a toda prisa y se acerca a ella. La estrecha entre sus brazos y deja un beso en su cabello.
―Y yo a ti, amor... ― susurra la bruja suavemente.
Él sonríe brevemente y recibe el tierno beso de su mujer en los labios. Ama eso de Hermione: entiende perfectamente todas las formas que tiene de decirle que la ama. Un beso en su pelo, acariciar sus brazos, mirarla a los ojos, morderle el hueso de la cadera, masajearle los pies después de un largo día de trabajo... Pequeños gestos con los que pretende decirle que la adora sin necesidad de usar palabras. Gestos que ella atesora con todo su amor.
―¿Dónde está Scorpius?
―Duerme.
―Tengo tantas ganas de verlo. Os he echado de menos.
Junta su frente con la de él y se dejan mecer por sus suaves respiraciones acompasadas.
―Vayamos a verlo. Luego quiero irme a la cama.
Draco asiente y guía a su mujer hacia las escaleras para ir juntos a comprobar que todo va perfectamente en el dormitorio del bebé.
―Oh...
Draco se da la vuelta al escuchar la ahogada exclamación de su mujer. Ella se lleva las manos a la boca y sonríe tontamente.
―Qué tierno, Draco... Gracias...
La mujer agarra la pequeña tortuga de peluche y la contempla con ojos brillantes. Pocas personas lo saben pero la tortuga es el animal preferido de Hermione Granger. Desde niña colecciona cualquier cosa que tenga un elemento que le recuerde a una tortuga. Al mandar a sus padres a Australia gran parte de su colección acabó desapareciendo y por eso cualquier cosa que pueda ayudarla a reconstruirla la hace terriblemente feliz.
―Ah, eso. Es un regalo de Astoria. Hace unos días se llevó a Scorpius al parque. Me dijo que había comprado esto.
―Seguro que dijo muchas más cosas. Quizás sea para Scorpius ― murmura Hermione mirando fijamente la sonrisa cosida con hilo rojo de la tortuga.
―No seas tonta. Scorpius debe de tener ya unos doscientos peluches en su cuarto. Vamos, cógela, vayamos a la cama.
Después de comprobar que Scorpius duerme como un angelito y que la vida es maravillosa la pareja se marcha a su dormitorio para meterse en la cama. Antes de dejar el peluche sobre el estante justo enfrente de la cama Hermione sonríe y se abraza tiernamente al él sin sospechar que al apretarlo ha pulsado el botón que pone en marcha el mecanismo de grabación de vídeo y sonido.
La mujer se deshace de sus pesadas botas y se arranca los vaqueros a tirones. Cuando pretende sentarse para seguir desvistiendose las manos de Draco se posan sobre sus hombros.
―¿Necesitas ayuda?
Ella sonríe al escuchar lo grave que es su voz y se da la vuelta lentamente.
―Quizás sí necesite un poco de ayuda con algo.
―¿Con qué, Señora Malfoy?
―Verá, Señor Malfoy... Tengo un problema con todo mi cuerpo.
Draco inspecciona brevemente las piernas de su mujer, el discreto escote de su blusa roja e incluso se inclina hacia delante para fijar sus ojos en el trasero de la mujer. Ella suelta una risa aguda cuando el hombre se encarga de comprobar las redondeces de su cuerpo con las manos.
―Yo diría que su cuerpo está en óptimas condiciones.
―Sí... En óptimas condiciones...
Los ojos de Draco se oscurecen un poco más, su sonrisa se hace más lobuna. Arrastra sus manos por la cintura de Hermione arrastrando la blusa hacia arriba.
―No podemos dejar la oportunidad escapar, ¿verdad...?
ººº
Astoria tiene la oportunidad de regresar a la casa de los Malfoy una semana después del regreso de Hermione. Ha estado muy ocupada con la granja escuela de una ciudad vecina en la que enseña a los niños el valor de comer verduras (crudas, como buena crudivegana que es) y lo importantísimo que es respetar la vida humana y animal.
Cuando entra en el dormitorio de Scorpius se encuentra a Hermione sentada en la mecedora con su hijo en brazos y, Merlín bentido, la tortuga de juguete en las manos.
―Oh, Astoria. Mira quien ha venido a verte, mi amor.
Hermione señala con un dedo a Astoria sin despegar sus enamorados ojos del bebé, que aplaude y gorgea extasiado al ver a Astoria quien hoy viene acompañada de su hermana mayor.
―Granger ― saluda escuetamente la mayor de las hermanas Greengrass, como siempre.
―Hola, Daphne. ¿Queréis té, chicas?
"No queremos molestar" dice Daphne a la vez que su hermana pequeña exclama "¡Sí!". Hermione se ríe de la fulminante mirada que Daphne le lanza a Astoria y se levanta. Deja al niño en brazos de Astoria y sale del cuarto, seguida por Daphne.
―¿Ha estado Mamá tocando mucho tu regalito, mi amor? ― le susurra la bruja al niño cogiendo del suelo la tortuga de peluche ― Espero que no la haya desactivado...
Recordemos que Hermione es quien activó el mecanismo porque Astoria, en su olvidadiza forma de ser, había olvidado hacerlo por sí misma. Al igual que también había olvidado dejar el peluche en el cuarto del niño...
―Bueno, he traído mi portátil, ¿sabes? Benditos muggles. ¿Cómo pudimos querer exterminarlos? Crean cosas maravillosas y fáciles de usar. Ya verás cuando conozcas Google, Scorp. Es impresionante.
Astoria saca de su bolso de cáñamo un ordenador portátil y un largo cable. Conecta un extremo en el puerto USB del ordenador y el otro extremo queda enganchado a una pequeña apertura en el caparazón del peluche.
Una barra azul se rellena a toda velocidad y cuando alcanza el cien por cien anuncia que la descarga de imágenes ha sido completada exitosamente. Astoria recoloca a Scorpius, que se dedica a mordisquear el collar de la bruja, sobre su cadera y le da al botón de inicio.
―¿Qué...? ¿Por qué está esto en el dormitorio principal...? Lo dejé aquí mismo. ¿Te acuerdas, verdad, amor? Sí, sí, claro que te acuerdas ― canturrea felizmente ― Claro que te acuerdas porque eres un niño muy listo. ¿Quien es el niño más listo del mundo? ¡Tú! ― exclama dando un toquecito en la nariz del niño ― ¡Claro que eres tú! Y como somos tan listos los dos, vamos a descubrir qué hace el peluche de Tía Astoria en el cuarto de Papá y Mam- ¡Bendito sea el Guerrero II, Scorpius no mires!
Astoria le tapa los ojos al niño cuando se da cuenta de que en la pantalla, a todo volumen y a todo color, se reproduce un vídeo de Draco y Hermione Malfoy... Bueno. Reproduciéndose.
"No sabes cuánto he echado de menos esto..." escucha que dice la cargada voz de Draco mientras acaricia las piernas de su mujer y se arrodilla en el suelo antes de empujarla para que caiga a la cama. Cuando la cabeza rubia se entierra entre las piernas de la mujer ésta suelta un largo gemido.
Astoria cierra el vídeo a toda velocidad. Se queda mirando fijamente la pared que tiene frente a ella, como si ésta pudiera ayudarla a olvidar la imagen que acaba de ver. Pero entonces algo la golpea. ¿Y si el peluche ha estado toda la semana en el dormitorio principal...? ¿Y si...? ¿Y si hay más vídeos...?
Astoria decide abrir el último archivo y adelantarlo unas horas. Resultado: una imagen a todo color de Draco echando la cabeza hacia atrás cuando su mujer lo recorre todo con la lengua.
"Adoro cuando eres así de guarra, Granger..."
―Oh wow, no recordaba que a Draco le gustase hablar así en la cama...
―Astoria.
La mencionada cierra el portátil a toda prisa y se da la vuelta. Su hermana la mira fijamente. Sus ojos verdes, tan parecidos a los suyos propios, la miran intensamente. Asesinamente.
―¿Qué estabas viendo?
―Nada.
Para horror de la más joven de las hermanas a pesar de que el portátil está cerrado el vídeo sigue reproduciéndose. "Follame con todas tus ganas, Malfoy" escuchan que dice Hermione desde los altavoces. Daphne abre muchísimo los ojos. Astoria cierra los suyos.
―¿De dónde mierda has sacado eso?
―Mamá odia las palabrotas.
―Y yo odio que seas una maldita irresponsable, no podemos complacer a todo el mundo en esta vida. Ahora dime qué es eso y cómo lo has conseguido.
―Bueno...
Cuando Hermione regresa al cuarto de su hijo, con una bandeja cargada de té y galletas en las manos, escucha un gran estruendo y un sinfín de carcajadas infantiles. Al pasar el umbral la imagen que presencia es cuanto menos pintoresca: la habitación está completamente llena de mecanismos extraños y espuma pues alguien ha destrozado todos los peluches que decoraban la habitación con un hechizo seccionador; y Daphne Greengrass está golpeando la cabeza de su hermana pequeña con lo que parece ser un portátil mientras grita "¡Eres una maldita loca!".
Pequeña aclaración: Guerrero II es una postura de yoga. Me ha parecido que sería gracioso que Astoria jure con expresiones así de raras xDD En un principio quien iba a forrar el dormitorio de Scorpius con cámaras iba a ser Draco a fin de asegurar la seguridad de su hijo durante las horas que pasara con Astoria siendo esta su canguro. Pero NO. Esta idea me ha golpeado con más fuerza y me ha hecho más gracia, así que he preferido cambiarlo todo.
Resultado: esta basura llena de Fluff dramione. Porque amo el dramione. Porque amo el Fluff. Mentira, no lo amo porque Angst y Drama ocupan todo mi corazón #sorrynotsorry.
En todo caso, gracias por leer.
Miss Mante.
PD: He empezado a editar Self Harm. Si os interesa los dos primeros capítuls ya están actualzados y mejorados. Los iré subiendo poco a poco. Todos los detalles en mi página de Facebook (enlace en mi perfil, bitches).