Hola, perdón por la tardanza pero este mes ha sido muy complicado, a mi padre lo operaron de urgencia, estuvo internado tres semanas y aunque ya se está recuperando la familia sigue al pie del cañón por lo que no he tenido mucho tiempo para sentarme a editar. Este capítulo tendría que haber sido publicado hace un mes pero no tuve tiempo de hacerle la edición final hasta hoy, espero les agrade el resultado. Sí habrá epílogo pero no será pronto debido a mis tiempos, no duden en que cuando tenga algunos minutos libres los invertiré en él pero por ahora no les puedo dar fecha. No me queda más que agradecerles por estar aquí y apoyar esta historia hasta el final.

*Personajes propiedad de las CLAMP


Mientras tanto Lan y Sakura se habían enfrascado en una pareja lucha de espadas. La castaña podría haber usado su magia para apresarla pero necesitaba saber hasta qué punto había perdido la conciencia o si por el contrario, estaba en la misma situación que Jyang; recordaba muy bien al hombre que había llegado al despacho de Shaoran hace un par de días y sabía lo que ella significaba para él, si había alguna esperanza de regresarla la tomaría, costara lo que costara.

En algún punto del combate, la antigua prometida llevó sus manos al suelo y una espiral de tierra atacó a Sakura, quien intentó esquivarlo con ayuda de Salto; pronto notó que había sido una trampa para hacerla bajar la guardia y lograr que Lan arremetiera con la espada. La Card captor logró echar el cuello hacia atrás evitando así una herida letal, la carta Pelea apareció entonces para hacer retroceder a la chica mientras la japonesa recobraba el aire ¿cómo podía hacer que bajara la guardia el tiempo necesario para darle la poción? Sabía por experiencia lo buena era en batalla; ahora estaba segura de que Tse le había desbloqueado el chacra de la tierra y por lo tanto su magia estaba intacta.

Mientras Lan aguantaba la pelea con la carta, Sakura invocó a Bosque para retener a la muchacha mientras se acercaba, pero gruesas raíces salieron de la tierra intentando apresarla, usó la espada para protegerse; sin embargo, eran demasiado rápidas y no era capaz de cortarlas a todas. Entonces se dio cuenta que una enorme roca había brotado de la tierra y se acercaba a ella a toda velocidad, activó a Escudo para protegerse al tiempo que su otra carta seguía intentando apaciguar a la chica. Todo sucedió en un momento, el suelo se la tragó mientras la castaña se giraba a buscarla, no estaba dentro de sus planes que ella se escapara de esa forma, incluso su presencia había dejado el área ¿por qué se había ido?

La castaña apretó la empuñadura de su espada y la clavó, si no había más remedio tendría que ponerse seria. Su escudo apareció bajo sus pies y comenzó a alargarse desintegrando a algunos esqueletos que se acercaban; un resplandor rodeó el área y un hoyo negro se abrió absorbiendo todo a su paso, la china fue expulsada mientras Sakura corría hacia ella, le daba un rodillazo en el estómago y activaba la carta Lazo; no dejaría que escapara de nuevo, era primordial dejar de perder el tiempo.

─No quiero hacerte daño, pero no puedo dejarte huir ni entretenerme contigo, con cada segundo que paso aquí alguien sale herido o peor─ Sakura se veía preocupada. Lan se mordió fuertemente el labio y dejó que una gota de sangre tocara el suelo, en el acto apareció un escorpión hecho de tierra que embistió a la castaña, quien usó a Tierra para defenderse e intentar contenerlo, el choque de ambas energías las mandó despedidas hacia atrás, donde rebotaron y cayeron al suelo al estrellarse contra la magia de Lazo─ parece que Tse te enseñó un par de trucos en este tiempo─ sabía que Jyang era capaz de usar la magia antigua, pero no pensó que las otras dos aprendieran, al menos no a esos niveles. La peliblanca había mostrado en su combate que podía cerrar chacras gracias a la magia negra, pero hacer una invocación era otro nivel ¿no le había costado a Shaoran bastantes días perfeccionarlo?

El escorpión se acercó moviendo las pinzas amenazadoramente, la castaña envió a Bosque a rodearlo e intentar someterle, no estaba segura de qué tan peligroso sería que el aguijón la tocara, puesto que sabía que la hoja de su espada había estado envenenada en el combate ¿habría hecho lo mismo con sus creaciones? Sakura corrió de nuevo hacia Lan mientras su carta distraía a la invocación y le lanzó una estocada que la peliblanca frenó no sin cierto esfuerzo; recordaba lo orgullosa que esa chica había estado por su manejo de la espada, esa pelea le había causado muchos problemas y ahora debía andarse con cuidado.

Invocó a Fuerza para sostener a su contrincante, la niña la tomó de los brazos e intentó tirarla al suelo, pero fue tanto el forcejeo entre ellas que de pronto se escuchó cómo algo tronaba. Kinomoto miró con horror cómo el ángulo del brazo izquierdo de la antigua prometida sobresalía en una posición extraña, llamó a su carta y notó a la chica en el suelo, no había gritado, ni siquiera intentaba acomodarlo, sólo estaba allí, como una muñeca rota; incluso su criatura había desaparecido.

─ ¡No!─ un grito desgarrador atrajo a la Card captor a la realidad. Sakura vio a Tao, espada en mano, corriendo hacia ellas con algunos cortes en la cara pero sin lesiones graves. La japonesa quitó a Lazo para que él pudiera llegar, enseguida se abalanzó sobre Lan, cubriéndola con su cuerpo.

─Por favor detente, ella no es así─ miró a la japonesa con súplica en la mirada.

─Lo sé─ dijo Sakura─ no era mi intención lastimarla, pero es necesario someterla y darle una poción si quieres que regrese con nosotros.

─Ella está allí, yo lo sé… ella─ el chico tuvo que saltar de forma hábil para evitar que Lan le cortara con su espada, con el brazo bueno había arremetido contra ellos al notarlos distraídos; las estocadas y patadas no se hicieron esperar, a pesar de que esta vez eran dos contra uno y contando con que su brazo estaba posiblemente roto, la peliblanca no les daba un respiro.

─Es demasiado persistente, nunca sabe cuándo rendirse─ Sakura apenas y logró bloquear una patada mientras el pelinegro arremetía con una estocada de fantasía para desestabilizar a la chica─ no puedo seguir perdiendo tiempo, ni tampoco puedo arriesgarme a que lastime a alguien─ miró su arma unos segundos y se preguntó si sería conveniente usar a Espada en ella ¿ya sería momento de usar todas las cartas que tenía bajo la manga?

─Continua, yo la detendré─ le dijo el chico empuñando su propia espada de hoja ancha y corte tosco─ si la dejo inconsciente ¿bastara?─ Sakura asintió algo preocupada ¿sería capaz de enfrentarla correctamente? ¿No sería una imprudencia de su parte delegar esa responsabilidad? Nunca había visto a ese chico en batalla y sabía por experiencia propia que Lan no se andaba con juegos─ no soy tan inútil como parezco, soy capaz de contenerla, te lo aseguro─ le dijo adivinando sus pensamientos.

─Muy bien─ se decidió por fin al ver por el rabillo del ojo que el Dragón de agua de su prometido hacía aparición a unos metros de ellos, al parecer hasta él había comenzado a luchar en serio, todos tenían la orden de no hacerlo hasta que fuera necesario, debían guardar fuerzas para cuando Tse se revelara ─alguien del Consejo de clanes vendrá a apoyarte cuando eso pase, necesitan unir sus poderes para hacer el ritual de exorcismo que han memorizado, hay que sacarle lo que ese ser les metió antes de que termine por transformarlas, eso sólo ocurrirá si matan algo, así que por favor no mueras─ la chica trató de transmitir seguridad aunque por dentro tenía miedo, habían traducido los apuntes que Clow había robado y leído cuanto libro encontraron en las bibliotecas; investigado por su cuenta y planeado pero jamás habían practicado el encantamiento ¿funcionaria? No tenía más remedio que seguir confiando en su buena estrella.

─Yo me encargo mientras tanto─ dijo decidido y esquivando por poco una de las patadas voladoras de la chica─ después de todo ella es mi alumna, seguro podré someterla sin lastimarla─ Sakura lo miró una vez más y asintió al ver que Lan se ponía de nuevo de pie, sabía que mientras más tiempo perdía, la batalla más se prolongaba y más bajas habría.

─De acuerdo, te lo encargo─ el chico bloqueó una estocada con su propia arma para permitir que Sakura continuara en busca de Tse e intentara ubicar a Shaoran en el camino.

Mientras corría se encontró con Xia Yuga y Qing peleando contra un par de esqueletos, ella les ayudó cortando un par de cabezas. La joven de trenzas invocaba serpientes de agua a su alrededor como si de una danza se tratara al tiempo que el joven lanzaba puñetazo de fuego que al contacto con la magia de ella, lanzaba ondas de vapor que desintegraba a los seres; la castaña se sintió orgullosa. Él había sido el más difícil de convencer para pelear puesto que se creía un desastre en todo lo que no estuviera relacionado a libros, pero era todo lo contrario, sólo necesitaba un poco de confianza, como todas las personas que había conocido y hasta ella misma.

─¿Se encuentran bien?─ preguntó Sakura al tiempo que Yuga dejaba de danzar y bloqueaba con una pared de agua a una de las siluetas negras que se acercaba a intentar absorberlos.

─Siempre he preferido quedarme detrás y no involucrarme en las peleas─ aseveró Qing ensartando dos esqueletos con la lanza que había hecho aparecer con un movimiento de manos, su arma─ pero no tuve esa opción esta vez ¿y tú? ¿te estás divirtiendo?─ hizo girar frente a él su lanza y su símbolo mágico apareció a modo de escudo frenando la embestida de varios seres negros y con boca en el estómago, el chico recitó un encantamiento y su emblema se llenó de fuego, calcinándolos y evitando así que lastimaran a sus amigas.

─Las prometidas no dejan de cerrarme el paso, a Lan la está deteniendo su maestro de espada y a Wati la distraen entre Rong y Ah-Kum, pero no hay rastro de Tse o Jyang─ cortó con su espada varias figuras de arcilla que habían aparecido─ pero supongo que sí, es entretenido, algo así como un calentamiento antes de la batalla final.

─Seguro saben que van perdiendo──Yuga lanzó su hacha contra un par de gatos que planeaban atacarles por arriba y Sakura terminó por impactarlos con Trueno─ no se esperaban que esta vez estuviéramos preparados.

─¿Están preparados para intentar el hechizo que les mostré en las prometidas? Necesitamos de todos para lograrlo, ellas son diferentes a lo que era Tomoyo y espero que la poción y el hechizo sean suficientes.

─Pensé que una premisa de nuestro selecto grupo era nunca estar listos y siempre dar por hecho que funcionará─ gritó Yuga mientras con una patada con pirueta mandaba lejos a un par de esqueletos; sonrió y estaba por dar un grito de júbilo cuando una sacudida desconcertó a todos y más truenos comenzaron a impactarse mientras el corazón de más de uno daba un vuelco ¿qué emergería ahora? Varios vórtices comenzaron a abrirse y de los mismos unas manos cadavéricas comenzaron primero a empujar la tierra y luego a aferrarse a la misma para salir. Siluetas esqueléticas con túnicas negras emergieron mientras Sakura se apoyaba de su espada para no sumirse a la inconsciencia, esa maldita sensación de ahogo otra vez y esas cosas, las reconocía…

─Ese maldito─ comenzó Eriol apareciendo de pronto junto a ella con la mirada de Clow, Sakura notaba su energía descontrolada y furiosa. Los ojos del chico echaban chispas y sus manos estaban en puño; estaba esforzándose por contenerse─ ellos… ellos eran el resto de la hermandad, los compañeros de Clow cuando estuvo aprendiendo los rituales oscuros y paganos.

Sakura aún no terminaba de comprender las palabras de su amigo cuando el grito de una mujer le desgarró el corazón, se giró buscando qué ocurría y entonces notó que un grupo de unas treinta o cuarenta figuras humanoides habían terminado de salir de la tierra. Caminaban de forma errática, lucían ausentes y el color de sus pieles iban del verde mohoso al gris putrefacto, entre ellos reconoció a varios, entre los que destacaba Xen, ese anciano que tantos obstáculos le había puesto desde el día en que puso un pie en la mansión Li.

─¿Cómo es posible?─ Yuga había retrocedido asustada mientras Qing le pasaba un brazo por los hombros, en un intento de reconfortarla, y con el otro se subía los anteojos, como si creyera que su vista le engañaba─ allí está mi abuela─ señaló a una mujer de una túnica sucia color olivo. Ella murió en el primer ataque a la mansión Li, no puede… no puede…

─Él los desenterró y los está controlando para que nos ataquen─ susurró Eriol─ el muy infeliz quiere llevarnos a la locura ¿cuántos estarán dispuestos a atacar a su propia familia? Quiere hacernos dudar para sacar ventaja, no es la primera vez que veo sus trucos sucios, Clow supo en carne propia lo retorcido de sus métodos.

─Es blasfemo─ susurró Sakura sintiendo la rabia en su interior al ver a Yuga abrazar a Qing y echarse a llorar con desesperación─ el haber profanado las tumbas de estas personas es aún peor que todo lo hecho hasta ahora─ algunas lágrimas le escurrieron por el rostro al imaginar lo que todas las familias destrozadas debían estar sintiendo─ esto es ir demasiado lejos, incluso para él.

─Ahora sabes de lo que este ser es capaz Sakura ¿entiendes qué tan desesperado estuvo Clow que creyó que él sería la solución a sus problemas?─ una risa macabra se dejó escuchar.

─Veamos si el Círculo de magia es en realidad tan valiente como dice ser─ la voz de Tse resonó por todo el campo mientras algunos gritos de terror se dejaban oír. Esos seres seguían aproximándose y las siluetas con túnica habían comenzado a atacar. Una herida Ah-Kum y Rong corrieron a encontrarse con Sakura, al igual que Jin y Wu; las prometidas se habían desvanecido de nuevo.

─¡Reagrúpense de nuevo!─ escucharon que Shaoran ordenaba mientras otras voces le secundaban─ esos no son sus familiares, son solo despojos.

─Sakura ¿qué hacemos?─ susurró Ah-Kum recordando cómo el cuerpo de su madre había sido utilizado de la misma forma─ yo no… yo no…

─¿Estás bien?─ Sakura veía a la niña con sangre seca que iba de la oreja izquierda hasta el hombro de su traje ceremonial─ ¿Wati te hizo eso?─ ella asintió.

─Me confié─ suspiró─ Wati es muy fuerte y tiene más experiencia que yo peleando, no importa si tengo el conocimiento de mi antigua yo, en batalla aún no soy bastante buena, este cuerpo aún es el de una niña─ dijo con pesar─ debo entrenar más.

─¿Ella desapareció?─ preguntó mirando a Rong, también mal herido pero entero.

─Sí, lamento haberla dejado ir, yo…

─Está bien─ le tranquilizó Sakura─ volverán.

La batalla se había reanudado a su alrededor, Eriol y Shaoran habían corrido al frente de la comitiva seguidos por Qing y la chica del clan Xia, que pese a ser un manojo de nervios se había unido a su clan para intentar enfrentarse al cadáver de su abuela y de los demás miembros del Círculo. Sólo Sakura, Ah-Kum y Rong parecían estar inmóviles, como si el tiempo se hubiera detenido para ellos.

─No puedo hacerlo de nuevo─ susurró Rong, tenía el rostro lleno de tierra y sudor, producto de su pelea inconclusa con Wati─ destrocé el cuerpo que simulaba ser mi madre, no podría… yo no puedo hacerle de nuevo eso a nadie del Círculo de magia, por favor, no me hagas hacerlo─ Ah-Kum le abrazó llorando mientras Sakura volvía a la realidad, estaba enojada, realmente furiosa, sin darse cuenta se había sangrado al clavarse las uñas de tan apretado que tenía los puños.

─Poner a la familia en nuestra contra es muy bajo, hasta para alguien como él─ la carta fuego se activó a su alrededor pulverizando a varios seres que se habían acercado; los hermanos Xue-Fang vieron el inusual brillo en los ojos de su amiga y sintieron su energía comenzar a descontrolarse, ellos sabían que eso sería peligroso─ es hora de hacerlo.

─Sakura─ susurró Rong sabiendo a qué se refería─ nunca logramos terminar ese hechizo, estuvo incompleto y los demás…

─Los demás nos seguirán cuando vean que hemos iniciado─ dijo con seguridad─ tenemos lo que necesitamos aquí mismo─ hizo que Fuego, Agua, Viento y Tierra se manifestaran a su alrededor─ necesitamos refuerzos si Tse va a seguir trayendo a sus creaciones, enseñémosle que no es el único capaz de hacerlo─ los hermanos se miraron preocupados pero asintieron. Hicieron aparecer su emblema debajo de ellos como tantas veces en el desván de la casa Xue-Fang, se pusieron en el centro de las cartas que se habían acomodado como si fueran pilares; estiraron el brazo derecho, con su arma se hicieron un corte en la palma, dejaron que su sangre brotara y cayera al tiempo que varias runas se dibujaban a su alrededor, algunos esqueletos enfundados con túnica negra se habían acercado a ellos, atraídos quizás por la energía que ahora brotaba de allí, pero las cartas de los elementos se encargaron de aislarlos y protegerlos de la pelea que se desarrollaba afuera.

Un vórtice se había formado alrededor de los tres chicos que habían comenzado a resoplar ante la presión del portal que intentaban abrir, Ah-Kum se había dejado caer de rodillas, Rong apenas lograba permanecer consciente apoyado en su espada, la única que seguía de pie era Sakura, sentía un dolor tremendo pero se obligó a soportarlo, un poco más y todo estaría completo.

Las cuatro hermanas Li miraron el remolino de energía que se había abierto a la mitad del campo, Qing y Xia también lo habían visto y sabían de qué se trataba; así que había llegado el momento de hacerlo, muy bien, después de todo habían entrenado para llevarlo a cabo, aunque sin éxito. Los seis chicos invocaron sus insignias e hicieron un corte en sus manos, la sangre corrió y los rodeó de un campo de magia que los aisló de todos los seres que se sentían atraídos por la magia que ahora emanaba de ellos. Un potente brillo comenzó a invadir el área y el primer vórtice se hizo inmenso, varias luces comenzaron a salir y a formar figuras humanas y sólidas.

Todos los del Círculo de magia sintieron esa opresión en su pecho y tuvieron que detener sus combates luchando por respirar ¿de dónde provenía esa sensación? ¿Era su lado o el enemigo? El intenso brillo los segó al tiempo que las cartas de los cuatro elementos se paseaban por el campo intentando mermar a las marionetas de Tse, quienes habían quedado aturdidas. Eriol y Shaoran habían visto todo con ojo crítico, un escudo les protegía y aprovecharon la confusión para hacer lo propio, Shaoran le pasó su espada a Eriol mientras este recitaba un par de palabras y el chino levantaba el dedo índice y anular y los posaba en su frente sin dejar de recitar las palabras que su amigo inglés le había enseñado; era hora de llamar viejos amigos a luchar hombro con hombro.

─Usa tu sangre─ le ordenó Eriol─ hay que darles un cuerpo sólido, es lo que mi elegida está haciendo. Ahora entiendo lo que trama con ese Círculo que ella ha creado para que le ayuden en sus travesuras─ una sonrisa se abrió camino a su cansado rostro─ jamás dejará de sorprenderme, pensar que ha hecho que todos tengan suficiente dominio de su magia como para abrir portales─ el castaño lo miró sin entender pero le obedeció.

Cuando la luz se desvaneció varios chicos y chicas, hombres y mujeres vestidos con pantalones oscuros y a la usanza china, sandalias y camisas de seda antiguas aparecieron entre el actual Círculo de magia, casi al mismo tiempo, los nueve chicos que los habían invocado cayeron al suelo, exhaustos y respirando con mucho trabajo; sin embargo, su rostro demostraba satisfacción, nunca habían llegado hasta esa parte del hechizo sin que alguno perdiera el conocimiento. Casi al mismo tiempo, del emblema de Eriol y Shaoran aparecieron dos figuras ya conocidas, Rho y Gan se veían más sólidos que antes y con el semblante crispado de furia ¿ese ser jamás iba a dejarlos en paz?

─¿Qué es eso?─ preguntó Wu ayudando a Fuutie a incorporarse─ estas… personas, esa magia...

─Nuestros ancestros─ susurró la chica algo mareada─ Sakura encontró la forma de traerlos para pelear, nuestra magia abrió el portal que conecta ambos mundos y nuestra sangre les da un cuerpo sólido, es nuestra versión del ejército de muertos vivientes─ Kerberus y Yue tomaron la delantera junto al resto de la familia Li; Spinel y Ruby-Moon estaban apoyando a los clanes menores.

─Eso es magia negra muy avanzada─ protestó el chico preocupado y asombrado─ además se está alimentando de su vida y magia ¿eso no será peligroso?

─Más peligroso sería pensar que podemos con esas cosas sin ayuda o acaso ¿piensas pelear contra el cuerpo de tu propio hermano?─ la chica señaló con una temblorosa mano hacia donde las siluetas se seguían acercando, entre ellas se apreciaba un hombre alto y delgado, su andar era lento, como el de todos, con el cabello negro y rebelde parecido al de Feng atado en una coleta y sus ojos claros, sin vida. Usaba el traje ceremonial de la familia Wu y arrastraba un Pudao, arma tradicional que en la punta era una espada pero con un mango largo de madera, sus padres habían insistido en enterrarlo con su él.

─Ming Ue─ susurró Feng mirando a su hermano mayor con horror, aquel que había sido su mejor amigo, su maestro y mentor era ahora un arma de ese ser, era…

El grito desgarrador de Feimei se coló por el oído de todos haciéndoles estremecer, Shiefa y Fanren tuvieron que sujetarla para evitar que corriera a su encuentro. Ese sonido fue el detonador para que la batalla se reanudara, un grito de De Zhao, el padre de Jyang y líder de una parte del ejército que él mismo se había encargado de entrenar, fue la orden para que todos dejaran de observar y regresaran a lo verdaderamente importante. Fai Zhao, su sobrina, lo siguió blandiendo su shuāng jié gùn, mejor conocidos como chacos; ya que al igual que su discípula Jyang, poseía el poder del fuego y usaba esa arma para crear las chispas que después detonaría. Ella no sabía lo que era la piedad, poco le importaba si esos cuerpos habían pertenecido a un amigo o conocido, ahora mismo sólo pensaba en pelear y borrar la deshonra que había perseguido al clan desde que la bruja japonesa había vencido a la última prometida.

─¿Les ayudamos?─ preguntó Rho sopesando la situación─ ¿o dejamos que se luzcan?─ se giró a ver esas figuras sacadas de las fotografías antiguas que habían invocado, algunos clanes ya habían reparado en su presencia y no dejaban de señalarlos, seguro los reconocían de las ofrendas que decoraban sus santuarios, recordaba a algunos pero otros ya estaban muertos incluso cuando él vivía. Almas de todas las épocas habían acudido a su llamado, los espíritus familiares habían vuelto a proteger a sus descendientes, su tierra, su Círculo.

─Para eso llamé a todos los ancestros─ Sakura se había acercado con cierta dificultad seguida de los hermanos Xue-Fang, quienes esperaban nuevas órdenes aun recuperándose de la invocación─ Tse nos está distrayendo, necesitamos ayuda, también con las prometidas.

─¿Crees poder traerlas de vuelta?─ preguntó Gan, quien estaba junto a Rho, Eriol y Shaoran, e intentando localizar a alguna con la mirada al tiempo que varias mujeres rodeadas de un brillo extraño, lo que identificaba a aquellos que habían vuelto del más allá sólo para ayudar, corrían a enfrentarse con las marionetas hechas con cadáveres del Círculo de magia; esos seres habían dejado sus movimientos erráticos para cambiarlos por ataques cada vez más efectivos.

─No nos queda más que intentarlo, no quiero más sufrimiento y ellas son importantes para su familia─ Shaoran tomó el rostro de la castaña entre sus manos y la miró con el ceño fruncido repasando cada corte al tiempo que el corazón de la chica se aceleraba; la mirada del chico siempre la hacía ponerse nerviosa, pero recientemente esos nervios eran acompañados de una sensación desconocida.

─Estas herida─ pasó su dedo índice por los cortes que la castaña tenía en la frente, las mejillas y bajó por los del cuello─ debí estar a tu lado, pero…

─Estabas ayudando a tus hermanas y al Círculo, ellos no tienes tanta experiencia en batalla, está bien y…

─Eres lo más preciado que tengo─ le dijo en chino─ no me perdonaría que salieras herida, no quiero que sientas dolor por mi culpa─ la castaña amaba escuchar a su novio hablando en su idioma natal, siempre que ocurría sentía que su corazón se desbocaba y ahora que le susurraba esas palabras a ella, una descarga de electricidad le recorría el cuerpo.

─Shaoran─ susurró ella con un suave rubor mientras el chico seguía acariciándole las mejillas y comenzaba a bajar al cuello; quizás sin percatarse de lo que ocasionaba en el cuerpo de su prometida. Eriol carraspeó un poco para recordarles que tenían público; Rho apartó la vista de la pareja, alerta, y se topó con la mirada curiosa de Ah-Kum, quien lo observaba desde detrás de su hermano. El rostro del chico cambió por uno de sorpresa mientras le hacía una seña a Gan quien con un solo vistazo se percató del problema, ellos podían ver a través de los cuerpos físicos, justo en las almas encarnadas.

─Que incómodo momento ¿no?─ agregó Eriol notando la mirada de los antiguos amigos de Clow y al mismo tiempo usando su báculo para que la tierra se abriera y tragara a algunos esqueletos en túnica que intentaban llegar a ellos; estaba harto de matarlos y ver cómo salían más y más, si no derrotaban la cabeza principal de la hidra, en este caso Tse, no dejarían de brotar.

─¿Eres tú?─ susurró la niña mirándolo y sintiendo que su corazón se aceleraba a pesar de la confusión por la que atravesaba su cerebro─ el chico de mis memorias─ un suave rubor se había apoderado de sus mejillas mientras el pelinegro no apartaba la vista de ella, aunque el exterior era diferente podía ver con claridad a la hermana de Clow, sus ojos azules, sus finos y rosados labios; a pesar de estar muerto una intensa felicidad lo embargó, algo que no había sentido en muchos años, quizás desde que había estado en casa por última vez.

─Ya solo faltaría Sying para completar este reencuentro ¿no?─ preguntó Gan mientras empuñaba una espada que había obtenido tras arrebatársela al cuerpo de un hombre.

Una onda de cuchillas hizo que los presentes saltaran para esquivarlas al tiempo que veían a Wati aparecer cerca de ellos de nuevo. A la distancia, un dragón blanco que Eriol reconoció de inmediato apareció haciendo cimbrar el suelo desde sus entrañas.

─Esa maldita cosa de nuevo─ susurró Rho.

─He visto ese dragón─ murmuró la niña─ muchas veces.

─Parece ser que uno no debe desear cosas que en realidad no se quieren─ comentó Eriol─ en fin, basta de rememorar vidas pasadas y hora de ponerse en acción─ el inglés corrió en dirección al dragón para encontrarse con Sying mientras Sakura, Gan y Shaoran se unían a la batalla que los había alcanzado, el cuerpo de Xen y otros ancianos estaban causando serios problemas al clan Li, y los Card captor habían decidido intervenir.

─Tú quédate aquí─ le dijo Rong a su hermana al tiempo que veía a Wati acercándose a ellos─ yo me encargo.

─Pero hermano─ intentó protestar.

─Nada de peros, hazme caso por una vez en tu vida, aún estás herida, oye tu─ le dijo a Rho que seguía observando a la niña─ quita esa cara rara y haz algo útil, cuida a mi hermana ¿de acuerdo? Te la encargo, eres el chico del circo ¿no? El hijo adoptivo del clan Pei─ Rho asintió algo sorprendido de que ese niño lo conociera y notando algo familiar en su rostro─ más te vale cuidarla ¿oíste? Te la encargo─ le dijo al tiempo que sacaba su espada y corría al encuentro de Wati a proseguir el combate que habían dejado pendiente.

─Siempre me trata como si fuera una niñita─ dijo Ah-Kum con enojo e inflando las mejillas─ no se da cuenta que ya crecí y puedo cuidarme yo sola─ la chica comenzó a silbar al tiempo que el kunai salía de sus ropas y volaba alrededor, atravesando a las figuras negras que se habían arremolinado sobre ellos; gracias a shifu Shiefa había aprendido que su magia poseía cualidades purificadoras─ ¿te vas a quedar allí mirándome o vas pelear?─ le dijo algo incómoda.

─Kai Lan─ susurró Rho intentando salir del trance en que esa chica lo había sumido─ tú sólo quieres pelear pero yo no puedo dejar de verte, creí que jamás sería capaz de hacerlo otra vez, hay tantas cosas que tenemos que hablar, debo disculparme por tantas tonterías que ahora mismo me parecen tan lejanas…

─No soy Kai Lan─ le dijo la niña con nerviosismo y algo confundida, era como si ese chico la hiciera sentirse cada vez menos ella y más su antigua yo, y no iba a permitirlo, algo le decía que no debía escucharlo─ me llamo Xue-Fang Ah-Kum.

─Xue-Fang─ Rho la miró pensativo sin darle importancia a lo que ocurría a su alrededor mientras la cuchilla de ella los rodeaba y los cristales de Ruby Moon y Yue los protegían desde el cielo, los cuatro guardianes sobrevolaban el campo para brindar ayuda a quien lo necesitara─ era un clan de granjeros ¿no? Poco nivel de magia pero buenos en batalla─ ella asintió conociendo de memoria las raíces de su clan.

─Sophie se casó con el hijo mayor del clan─ aclaró.

─Eso explica las pecas─ le dijo el chico con su mirada más galante y una sonrisa─ me encantaban tus ojos azules, pero ese cuerpo no te queda nada mal, eres preciosa─ le dijo a la niña quien se sonrojó sin saber muy bien por qué ¿alguien le creería si contaba que el primer cumplido que recibía de alguien que no fuera su padre había provenido de un ex novio de una vida pasada? al mismo tiempo uno de los cuerpos que se había abierto paso hacia ellos atacó a la niña con una espada; sin embargo, los reflejos del chico despertaron y transformando una de sus manos en una cuchilla logró decapitarlo sin miramientos, manchando a la niña de un líquido negro que le revolvió el estómago, pero se obligó a hacerse la ruda y no gritar o vomitar pese a que había comenzado a temblar de miedo. Eso no era un juego, si una de esas cosas la atacaba no iba a frenarse porque fuera una niña, era la vida real y debía estar a la altura de la situación. Había elegido estar allí en vez de estar en casa de Mei Lin en compañía de su hermana menor, ahora se aguantaba.

─Cuando Kai Lan peleaba usaba su poder en los golpes y patadas que daba, con el viento puedes golpear y cortar casi todo─ Ah-Kum asintió mientras intentaba mandar su poder a sus puños y se defendía de uno de los gatos que se había colado entre ellos.

─Pon atención Rho─ le dijo la niña con el ceño fruncido─ tómate esto en serio que al menos yo, no deseo morir─ el chico sonrió cuando vio al ser caer hacia atrás con un hoyo en el estómago, donde había impactado el puño de Ah-Kum.

─De acuerdo, de acuerdo, vamos a enseñarle a esta copia barata un poco de lo que era el antiguo Círculo─ el chico sonrió mientras transformaba su brazo esta vez en una cuchilla más corta y se lanzaba a la batalla al tiempo que Ah-Kum comenzaba a silbar una vez más y usando su kunai para apartar a todos los enemigos que tuviera cerca. Sin percatarse del todo, una sonrisa invadió su rostro, de alguna forma se sentía tranquila teniéndolo a su lado, sabía qué había significado él para su antigua yo, pero verlo ahora la había confundido de sobre manera; sin embargo, no era momento para pensar en esas cosas.


Por su parte Sakura y Shaoran habían sido emboscados por Lan en su intento de auxiliar al clan Li; sólo Gan había conseguido llegar hasta Wei y Yelán y, después de una corta presentación, se preparó para la batalla. A pesar de que el próximo líder podía seguirle fácilmente el ritmo con la espada a la antigua prometida, no podían doblegarla el tiempo suficiente para hacerla beber la poción, era demasiado terca.

─Necesitamos un plan y rápido─ afirmó Sakura esquivando por poco una de las estocadas de la chica mientras Shaoran intentaba desarmarla. La castaña invocó a Bosque e intentó apresarla una vez más pero la chica lograba meterse dentro de la tierra y salir por donde menos se lo esperaban. Del suelo comenzaron a salir gruesas raíces que siguieron a los Card Captor, la castaña perdió el equilibrio cuando una la tomó por los tobillos y comenzó a arrastrarla.

─¡Sakura!─gritó el castaño corriendo al rescate de su novia y cortando la raíz con su espada, tomándola en brazos y saltando para seguir huyendo.

─Se me ocurre una manera─ Tao se había abierto camino hacia ellos con algunos cortes en el rostro y brazos─ no quería usarla pero si es cuestión de dejarla inconsciente no creo que encontremos otra forma; es demasiado fuerte y perseverante, no dejará de pelear hasta que no haya un solo aliento en su cuerpo─ usó su espada para bloquear y cortar otro ataque de raíces─ Joven Li, usted puede invocar el poder del trueno ¿no es cierto? Mis poderes son magia neutra y no soy capaz de hacer hechizos demasiado avanzados, he sido holgazán en mi entrenamiento mágico─ dijo avergonzado.

─Sí, sí puedo─ contestó el chico confuso─ ¿qué planeas?─ logró saltar evitando que la tierra se abriera bajo sus pies en un intento de la chica por inmovilizarlos. Justo cuando Sakura había usado a Vuelo para escapar, alguien la interceptó en el aire propinándole un puñetazo que la hizo caer a varios metros de sus amigos, una estela de fuego pasó frente a ella ─¡Sakura!─ el castaño estaba por correr hacia ella pero Lan se interpuso golpeándolo por un costado, él tropezó y cayó al no esperarse un ataque tan sorpresivo. Se limpió las comisuras de la boca con el puño quitando la sangre que había brotado por haberse mordido la lengua, iba a tener que ponerse serio si es que planeaba retenerlo allí.

La castaña se sobó la cabeza ¿de dónde había salido eso? No tuvo tiempo de pensarlo dado que una bola de fuego se dirigía hacia ella, usó a Escudo para bloquearla y logró ver como todo a su alrededor estalló en llamas; así que la tercera prometida había aparecido. El dragón de agua de Shaoran se impactó contra la carta llenando todo de vapor en un intento por ayudarla desde la distancia, cerró los ojos y se concentró en sentir la presencia de su contrincante; no podía bajar la guardia ahora que Jyang había aparecido.

La espada que Sakura tenía en la mano se llenó de un brillo rosado y se alargó un poco, un rubí rojo apareció en la empuñadura, la carta creada por Clow se había posado en su espada nueva; contra Jyang no podía permitirse el no ser precavida, esa chica tiraría a matar, después de todo, tenían un combate pendiente. Tomo aire a bocanadas mientras seguía sintiendo todo a su alrededor, Tao y Shaoran peleaban contra Lan a unos 200 metros de ellos y sentía la magia de la tercera prometida descontrolada alrededor de ella, esperándola. Llamó a Viento con el pensamiento y enseguida quitó a Escudo, la mujer se llevó el vapor liberando el campo de visión para la japonesa.

Jyang hizo aparición enfrente de la chica con una siniestra sonrisa, de las tres era la que aún conservaba algo de vida en su interior pero su mirada distaba mucho de aquellos ojos marrones que la habían visto con tanto desprecio desde que se habían conocido. La pupila era ahora totalmente negra y su cabello era blanco, su pálida piel estaba plagada de cicatrices pero ella parecía no inmutarse. Sakura sabía muy bien que esa chica le odiaba, que ella de entre todas las chicas manifestó una actitud hostil desde su primer encuentro y se había tomado muy personal todo ese asunto de los combates; ahora que era dominada por Tse, con toda su maldad y odio al Círculo, seguramente ese sentimiento negativo había aumentado.

─Lamento que te hayan llevado ese día─ dijo Sakura alerta de los movimientos de la chica─ si hubiera sido más fuerte en aquella ocasión tú, Lan y Wati no habrían pasado por lo que ocurrió en aquella cueva─ un escalofrío la invadió al recordar las visiones de hacía un rato. Jyang la miró un poco más y su sonrisa se ensanchó, cruzo los brazos frente a ella y sus uñas se volvieron aún más afiladas, sin dudarlo corrió hacia la castaña dando zarpazos y patadas tratando de alcanzar algún órgano o al menos causar mucho dolor.

Sakura bloqueaba los ataques con su espada no sin cierto esfuerzo, sentía la furia emanando de la chica y temía que en cualquier momento usara su magia contra ella; en el combate había resultado ser una caja de sorpresas. Recordaba muy bien la gran serpiente que había invocado usando un ritual antiguo y controlándola por medio de su sangre, ahora que era un Jiang Shi al servicio de Tse y además un neófito no sabía que trucos podría tener bajo la manga, más si de dañarla se trataba. Un rodillazo cortó el hilo de pensamientos de la japonesa y la mandó al suelo, donde de no ser por sus reflejos y habilidades físicas habría terminado con las uñas de la china en los ojos. En cuclillas y alerta mandó su magia hacia sus manos que estaban sobre su costado, había sentido como algo se quebraba y todo su sistema nervioso le mandaba alertas al cerebro de que algo estaba mal. Algunas lágrimas cayeron pero se las limpió enseguida, esa batalla debía tener una única y absoluta ganadora.

Apenas y tuvo tiempo para pensarlo ya que ella había vuelto a arremeter, la menor de los Kinomoto se alejó saltando hacia atrás y haciendo gala de sus piruetas de porrista para planear una ofensiva. Jyang corrió hacia ella de nuevo pero tropezó con unas raíces enroscándose en sus tobillos, la Card captor no pudo evitar sonreír ante el hecho, había logrado distraerla para usar a Bosque y apresarla. Sin embargo, su gesto de triunfo se volvió en uno de asombro cuando Jyang se llenó completamente de llamas para liberarse de la carta que regresó a su humilde forma en el bolsillo de la castaña. Como ya lo había dicho, una caja de sorpresas.

─No eres la única con nuevos trucos─ dijo Jyang sonriente─ pero debo admitir que tienes una ventaja al tener esa arma─ la chica miró la mano que empuñaba la espada y su gesto se volvió furia─ ¿qué es ese anillo?─ Sakura tuvo el impulso de esconder la mano pero ya no tenía caso ¿no sería darle la razón si lo hacía? Después de todo ese anillo que sellaba su compromiso con Shaoran le había costado mucho esfuerzo, sangre y huesos rotos─ No has perdido el tiempo ¿no? Quieres todo lo que me corresponde, aun cuando tú no ganaste; ese combate no terminó, estaba a punto de matarte cuando mi amo apareció─ la chica sintió a Esperanza descontrolarse en su bolsillo, había demasiada magia negra en el aire llamándola, además de estar en contacto con su espada, ya había previsto que eso pudiera ocurrir sobre todo al saber que según la leyenda esa arma había sellado a cien demonios, cuyo rastro mágico debía seguir allí. Si las cosas seguían como hasta ahora, tendría que poner en práctica un hechizo de invocación prohibido. Tal y como Eriol le había dicho antes de enseñarle a controlar a Vacío, para hacerlo debía manejar ambas magias, ritos antiguos, orientales y occidentales; aprender de todo para saber a qué se enfrentaba. Y lo había hecho, dominaba la teoría y esperaba que fuera suficiente para ponerlo en práctica en caso de una emergencia.

─Tu amo ¿lo reconoces como tal? La más poderosa del clan Zhao llama a alguien amo, quien lo diría─ Sakura intentaba ganar tiempo mientras pensaba en la mejor forma de doblegarla y terminar con todo.

─¿Acaso no hiciste lo mismo al venir a China con un Círculo que no te quería? A ocupar un lugar que no te corresponde sólo por conseguir más poder, a ninguna nos importó el medio para hacernos más fuertes.

─Es diferente ─se defendió Sakura─ yo sólo quería estar con Shaoran, ni siquiera sabía que tendría que enfrentarme a ustedes.

─Tienes razón, somos diferentes─ Jyang sonrió mientras afilaba las largas uñas una vez más─ y voy a demostrarles a todos que nunca estuviste ni estarás a mi nivel. Esta es la primera noche en que veo las cosas claras, ya no hay niebla, no hay dolor ni confusión; tengo todo claro.

─ ¿Qué tienes claro?

─Debo deshacerme de ti a como dé lugar.

─No tengo tiempo para eso, necesito llegar a Tse y terminar con todo ¿no ves que hay personas muriendo? Podremos volverte a la normalidad y…

─Volverme a la normalidad─ recitó─ ¿quién querría volver a ser una simple chica cuando tengo todo esto?─ hizo aparecer tres bolas rojas con el centro negro, Sakura notó lo inestable que era su magia, se dejaba guiar por sus sentimientos y eso era tremendamente peligroso con un nivel mágico como el de ella; los poderes sólo causaban daño si la persona que los poseía quería herir. Conocía de primera mano los de la chica, si teniendo control eran de temer ahora que era un neófito creado a través de ritos oscuros, todos los allí presentes estaban en riesgo─ así que pretendes salvarme─ sonrió sombríamente─ que pena que yo tenga otros planes para mi cuerpo, si tú tienes un arma yo necesito una ya que tú rompiste la mía, quizás deba quitársela al cuerpo de alguien muerto ¿y qué mejor si es de alguien de mi clan y mato dos pájaros de un tiro?

─No permitiré que lo hagas─ repuso rápidamente─ voy a salvarte de ti misma.

─Salvarme, mejor preocúpate por salvar tu vida─ cuando la chica lanzó las bolas que había hecho aparecer varias explosiones rodearon a Sakura obligándola a usar Escudo; para cuando quitó la carta, Jyang ya no estaba. Aún sentía su presencia y sed de sangre, sin pensarlo dos veces activó a Carrera y echó a correr de donde sentía que provenía su magia, ya corrupta por la maldición de Tse. No la veía por ningún lado pero creía saber qué tramaba así que sin pensarlo dos veces invocó su escudo bajo sus pies parándose en seco y concentrando su poder en las palmas de las manos, mismas que llevó hasta el suelo de donde comenzó a emerger un par de garras y después una cabeza de un ya conocido oso; las separó del mismo y recogiendo su espada se hizo un ligero corte en la palma. Recitó un hechizo en latín al tiempo que la sangre caía e iluminaba su emblema mientras su invocación crecía de tamaño y cambiaba su bondadoso semblante por uno más serio, sus ojos se volvieron rojos y emitió un gruñido que sacudió el campo; Sakura se alivió al sentir que esta vez la obedecería.

─Ayúdame a detenerla, pero no la lastimes de no ser necesario─ Sakura continuó corriendo mientras el oso le seguía, lanzando zarpazos a diestra y siniestra si es que algún ser se le atravesaba a su ama.

Jyang apareció frente a su clan, quienes eran comandados por De Zhao, su padre, y Fai, su prima mayor quien se había encargado de cuidarla desde que era niña. Sus hermanos, madre y tíos estaban detrás mirándola sin piedad. Todos lucían cansados después de una batalla tan larga con las invocaciones de Tse; habían regresado al descanso eterno a varios cuerpos del Círculo de magia y no había sido sencillo.

─Acabaré contigo demonio─ gritó el patriarca del clan empuñando su ancha y pesada espada─ deja de corromper la forma de mi hija para atormentarnos─ miró severamente las uñas y el cabello blanco que ahora coronaban el aspecto de la chica.

─Demonio─ susurró ella mientras los miraba intentando sentir algo, sabía que era su familia pero desde hacía mucho no había cabida para otro sentimiento que no fuera rabia y un deseo inmenso de causarle dolor a la bruja japonesa, así tuviera que acabar con sus lazos sanguíneos para hacerlo─ ¿debería considerarlo un insulto? No te preocupes padre, pronto dejarás de verme con esta forma, pronto dejarás de ver cosas porque te cerraré los ojos─ la chica se abalanzó con las uñas por delante contra su padre quien logró bloquearla no sin trastabillar a la vez que los hermanos mayores empuñaban el arma listos para lanzarse pero ésta usó su magia para crear una onda que los mandó hacia atrás, no quería interrupciones.

─¿Crees poder vencerme demonio? No me subestimes.

─Podía hacerlo antes de mis nuevos poderes, ahora no me bastará con mandarte al suelo─ saltó y atacó al hombre por las alturas mientras sus hermanos y demás miembros del clan formaban un círculo a su alrededor; ella los miró y sonrió con malicia, soltó una patada intentando quitarle el arma a su progenitor pero sólo fue para distraerlo el tiempo suficiente para que pudiera caer y dar un puñetazo en la tierra al tiempo que llamas de fuego salían de este y mandaban despedidos al resto de su clan por segunda vez ¿no se daban cuenta que ella siempre había sido mejor que todos? Primero mataría a su padre, el líder y luego a los demás, muy lentamente.

Sin embargo, la chica tuvo que cubrirse con sus brazos cuando el enorme oso apareció y de un puñetazo en la tierra la apartó de su progenitor, la invocación no detuvo sus ataques al verla salir volando debido al impacto, saltó sobre ella con una agilidad que contrastaba con su tamaño y forma y de un golpe en el estómago la lanzó al suelo, donde una serie de patadas no se hizo esperar; enseguida apareció Sakura con la espada en mano y agitada, de todas las prometidas la que más le preocupaba era ella ¿aún habría forma de salvarla?

─No vas a ponerla fácil ¿no?─ la Card captor apretó la empuñadura de su espada mientras el oso se colocaba detrás chocando su puño contra su palma en actitud retadora. La peliblanca se puso de pie con lentitud, en realidad no le dolía más que el orgullo pese a haber escuchado como un par de costillas se rompían tras el violento ataque ¿no era grandioso su nuevo cuerpo? Ella que había pasado años entrenando para fortalecer sus músculos y evitar ser herida en combate ahora era incapaz de sentir dolor─ muy bien, como dijiste, hay que terminar lo que ya empezamos─ Jyang corrió hacia Sakura pero antes de llegar soltó un puñetazo al suelo que se estremeció, cuando la china levantó el puño sostenía el extremo de un látigo de fuego que hizo ondear hacia su rival. Sakura apenas y tuvo tiempo de cubrirse el rostro antes de salir despedida hacia atrás por el impacto de la magia negra contra la suya que intentaba formar una barrera protectora, estando en el suelo comenzó a toser intentando jalar aire a sus pulmones, sentía los vestigios de la magia corrupta en todo su cuerpo, sus ataques eran diferentes a los de Lan y Wati, de verdad estaba en otro nivel, no podía ser gentil con ella si quería seguir con vida para cuando Tse apareciera.

Jyang lanzó otro ataque pero el látigo fue interceptado por el oso, quien lo tomó entre sus garras para frenarlo y estas comenzaron a arder, Sakura se puso de pie con algo de trabajo y rompió el hechizo de invocación, no era momento de gastar su magia de esa forma; además el clan Zhao había hecho un círculo a su alrededor evitando que más seres intervinieran en su combate, sería peligroso tener algo tan grande por allí. Buscó con la mirada su espada que había perdido al ser lanzada hacia atrás, la vio varios metros más allá; sin embargo, tuvo que llamar a Salto de nuevo para esquivar otro ataque, olvidó el arma, ahora mismo tenía que buscar cómo hacer frente a esa chica sin morir, una sacudida bajo sus pies la hizo girar a ver a Eriol quien había invocado a su pantera, parecía ser que no era la única que había perdido el control de la situación.

Flecha apareció frente a ella y lanzó su ataque contra Jyang quien creó una burbuja a su alrededor para cubrirse. De Zhao se acercó a Sakura con la espada de la castaña en la mano y se la dio mirándola con cierta furia.

─No he pedido que pelees mis batallas─ le dijo de forma altiva mientras Sakura tomaba el arma.

─No lo hago, esta es nuestra pelea─ aclaró Sakura─ un combate que no terminó y que ahora lo hará, por favor hágase a un lado, no puedo protegerlo─ el hombre la miró con furia contenida ¿acaso le sugería que él no podía cuidarse por sí mismo? ─ si lo mata a usted o a alguien de su clan no habrá forma de regresarla a la normalidad… si es que aún hay alguna esperanza─ de nueva cuenta la cadena emergió de la ola de flechas que caían sobre Jyang y esta se enroscó en el brazo del padre, causándole una herida que no fue a peor dado que la castaña reaccionó a tiempo y cortó con su espada los incandescentes eslabones─ por favor apártese─ Fuerza apareció junto al hombre y lo cargó para sacarlo del área de combate, la Card captor tenía demasiadas dificultades para mantenerse a salvo ella misma para además cargar con él. Empuñó con fuerza el arma y se lanzó contra la peliblanca.

Jyang la estaba esperando y el combate se reanudó. La peliblanca le soltó una tanda de sus patadas más certeras mientas Sakura intentaba bloquearlas con su espada, una y otra vez el arma fue el intermediario entre ambas.

─No vas a ganar sólo defendiéndote─ le dijo la china al tiempo que usaba una vez más el látigo de fuego para intentar arrebatarle el arma pero esta se rodeó por los poderes de Agua y aparte de evaporar el ataque, creó una cadena del líquido que tomó a la Jiang-Shi por el cuello y sin que pudiera evitarlo la arrastró por el piso, sin que le diera tiempo de ponerse de pie, la japonesa invocó el poder del Trueno y una lluvia del mismo recayó en el cuerpo de Jyang. Sakura sabía que esto no la mataría pero con suerte la dejaría fuera de combate el tiempo justo.


Eriol miraba a la mujer que tenía frente a él sin perder detalle de su pálido rostro. Gracias a las memorias de Clow sabía lo hermosa que esa chica había sido en vida, todos los momentos que habían compartido y los planes que elaboraron hace muchísimo tiempo en ese mismo jardín, pero ahora, lo único que podía ver era un despojo, un cuerpo que lucía como Sying pero no era ella; allí había una marioneta llena de odio, alguien que había condenado no sólo su vida sino la de muchos otros por un arranque de furia, si lo pensaba detenidamente ¿no había hecho Clow lo mismo? Sólo que él había tenido su condena en vida y en las que le seguían.

─Aquí me tienes─ dijo el chico con su báculo en una mano y la pantera a un lado, frente a él estaba Sying, con un enorme dragón blanco que abría las fauces─ tu odio y venganza iban contra Clow, así que aquí estoy.

─Te equivocas─ la mujer lo observaba fijamente─ Clow sólo era una pieza, un peón de los ancianos como todos los líderes de este Círculo de magia─ los recuerdos se arremolinaban en su mente desde hacía un tiempo, esa noche su creador le había aclarado algunos espacios en blanco pero a diferencia de Rho, no sentía culpa o algo parecido, en realidad, no sentía nada ni siquiera ahora que lo tenía frente a ella. Escuchaba los gritos de los descendientes de aquellos que la habían hecho menos y el choque de espadas eran una bélica melodía en sus oídos, pero no sentía ni siquiera algo parecido a la satisfacción, ciertamente hacía mucho tiempo que su cuerpo no albergaba ningún sentimiento, estaba vacía.

─En aquel entonces Clow era débil, no tuvo el valor ni los medios para imponer su deseo de hacerte su esposa y lo lamentará por siempre. Ahora he ayudado a mi descendiente a que lo haga con la persona que ama, las cosas han comenzado a cambiar, nadie volverá a vivir la injusticia que tú y él vivieron.

─Tarde ¿no? Hoy el todo desaparecerá, nuevos tiempos se avecinan, lo que Clow hizo o no ya es cosa del pasado─ miró a su alrededor, así era como quería recordar al Círculo, cayendo ante el peso de sus propias acciones, perdiendo ante la magia que tanto temían y a la chica a la que le habían negado su victoria después de haber matado a su hermana y calumniado a su padre.

─¿Cómo puede ser cosa del pasado? Si estamos tú y yo frente a frente, si has traído la guerra…

─La guerra acechaba al Círculo desde antes que tú o yo naciéramos, fueron sus decisiones las que los llevaron a esto, yo sólo quise estar en primera fila─ movió las comisuras de sus labios intentando formar una tímida sonrisa, pero esta no llegó a sus ojos y lejos de demostrar entusiasmo Eriol pensó que hacía que se viera aún más triste y confundida, igual que la muñeca que hacía mucho tiempo Clow había dejado en una cueva; demasiado cobarde como para asesinarla y terminar con esa aberración.

─Sying no era así, tú estás convencida de que eres ella pero no es cierto. Voy a poner fin a tu sufrimiento, Clow te creó y es mi trabajo librarte de esa maldición─ dijo con decisión─ es lo menos que le debo a la mujer que mi antiguo yo amó, hacer que al fin descanse en paz.

─Inténtalo─ le dijo la chica mientras de sus mangas sacaba un palillo que terminaba en una borla─ hace mucho que no necesitaba utilizarlo para pelear, con mi magia siempre es suficiente pero ésta es una ocasión especial, creo que la última vez que se manchó de sangre fue de Wu, ahora no muestraré la misma piedad que en ese entonces, se llenará de la tuya y tus descendientes. Los mataremos uno a uno hasta que no quede nadie en este lugar y sólo entonces, quizás, pueda sentir alegría─ un brillo rodeó el arma y el Hu Die Dao apareció, la chica lo empuñó con algo de curiosidad recordando aquél momento en que lo había usado para llamar a Tse. Eriol la miraba con nostalgia, aunque tenía presente que él no era Clow, esa noche en particular se sentía más ese gran mago que en toda su vida como Eriol Hiraguizawa.

─¿Recuerdas que el mismo día que tú obtuviste esa arma a Clow le dieron la espada que usaban los líderes? La que ahora usa mi joven pariente─ la chica lo miró y asintió ¿acaso era importante ese recuerdo?─ Gan y yo habíamos peleado porque ambos estábamos enamorados de ti, éramos unos niños, tendríamos siete años quizás y cuando te pedimos que eligieras nos pegaste a ambos por pensar en esas cosas y avergonzarte; Ling no dejó de reír en días─ el inglés sonrió para sí, otra vez estaba hablando de Clow en primera persona, suponía que era normal, esa noche todo podría pasar.

─Ling─ susurró y Eriol notó algo parecido a la tristeza en su rostro, el primer atisbo de vida real. La chica se llevó las manos a la cabeza y profirió un grito antes de que el dragón saltara sobre el inglés para intentar morderlo, y lo habría conseguido de no haber sido por la pantera que logró atacar el cuello de la criatura, quitándolo de encima de su amo. Hiraguizawa apenas y tuvo tiempo de ponerse de pie antes de que ella se lanzara contra él, logró interponer su báculo para conservar la cabeza en su sitio; miró la furia que tenía la china en la mirada, la recordaba. Su mente regresó a aquella noche en que los Ancianos habían invalidado la victoria de Sying y se la habían dado a la chica del clan Wu, eso había desencadenado la noche del presente.

Su descuido le costó caro ya que Sying invocó unas cadenas que lo tomaron de los tobillos mientras ella le daba un codazo en la barbilla al tiempo que lanzaba una estocada a su estómago, sólo hirió el costado gracias a sus reflejos en pelea cuerpo a cuerpo, resultado de su arduo entrenamiento con Li Xiao Lang. La mirada de Clow se abrió camino en los zafiros de Eriol, ya iba siendo hora que dejara de ser caballero, no debía olvidar que Tomoyo había estado al borde de la muerte gracias a Tse y sus creaciones.

Clavó su báculo haciendo que su insignia apareciera en el piso y un rayo saliera del mismo y cayera partiéndose en varios cuchillos que Sying y su dragón recibieron de lleno; la criatura desapareció y la chica lucía lastimada, pero no parecía dolerle.

─Tiras a matar ¿no? Muy bien, veamos si has mejorado desde la última vez─ ambos se lanzaron con las armas por delante preparados para causar el mayor daño posible a su contrincante. Eriol sabía que ya no había tiempo para dudar, debía terminar con ella de una vez por todas.


Rong esquivaba con esfuerzo las estocadas de Wati, el chico tenía cortes en brazos y rostro y una herida sangrante en el hombro derecho a causa de un mal giro que lo dejó expuesto a las cuchillas que usaba la castaña para atacar. La antigua prometida había acortado sus uñas para usar las dagas en un combate cuerpo a cuerpo que le había hecho tomárselo en serio, aunque no estuviera su hermana. Él podía recordar todas las veces que le había dado palizas a lo largo de toda su infancia, al menos hasta que fue capaz de tener un buen nivel en artes marciales y ella había perdido el interés en usarlo como saco de boxeo: más o menos había sido al tiempo que su entrenamiento para los combates se había intensificado y comenzó a ser un miembro solicitado en los entrenamientos del amo Li. Sabía muy bien de lo que su amiga era capaz, puesto que se conocían desde siempre, pero esta vez era diferente; la niña no estaba alardeando sobre su fuerza o siendo una pesada, como de costumbre, ella estaba lanzando esas estocadas directo a sus puntos débiles, y lo había logrado.

El mayor de los Xue-Fang estaba sangrando y aunque aún no sucumbía ante el dolor sabía que si el combate se prolongaba demasiado la pérdida de sangre lo harían caer desmayado, eso sin contar el cansancio que comenzaba a sentir tras la invocación. Él había intentado usar su poder para apresarla pero sin demasiado éxito, ella era más fuerte de lo que pensaba o quizás tenía que ver con la magia negra que ahora la corrompía, como fuera, debía encontrar una solución rápido, no dejaría que su amiga terminara en ese estado; sería un héroe para alguien.

El chico tuvo que hacer unas piruetas hacia atrás para esquivarla, al menos le había lastimado lo suficiente la garganta para evitar que tarareara de nuevo esa canción y lo atacara con el sonido. Había intentado noquearla en diversas ocasiones pero sin éxito, debía hacer algo pronto o estarían en problemas. Quizás estaba siendo demasiado blando o ella era muy buena pero había perdido varias oportunidades creyendo que le haría daño; seguía siendo una chica después de todo y más importante que eso, era lo más parecido que tenía a una mejor amiga de la infancia.

Cierto que era bastante abusiva la mayor parte del tiempo pero ¿no lo había defendido también antes de que él pudiera hacerlo por sí mismo? ¿No era Wati la que siempre llegaba a sus fiestas infantiles cuando todos los demás niños se ausentaban pese a que había entregado invitaciones con varias semanas de anticipación? Y aún ahora a pesar de que su clan había obtenido cierto estatus gracias a que había sido elegida, la chica seguía hablando con él como si sus clanes siguieran en el mismo nivel; siempre tenía para él algún detalle el día de su cumpleaños o el de sus hermanas. También era un hecho que la castaña solía darle palizas cuando eran niños ¿pero no era también ella la que se sentaba junto a él por horas si es que caía enfermo o lloraba porque extrañaba a su madre? ¿No habían ambos visto llorar al otro en repetidas ocasiones cuando sentían que el Círculo les exigía demasiado? Sí, era su amiga y la apreciaba, razón por la cual siempre detenía sus ataques para no lastimarla, pero si es que en verdad deseaba ayudarla debía encontrar la forma de dejarla fuera de combate el tiempo necesario para hacerle beber la poción que colgaba de su cinturón.

─Xiao Rong─ dijo ella de nuevo con un hilillo de ronca voz mientras caía ágilmente en cuclillas tras esquivar un par de las patadas más veloces del chico. La castaña también tenía raspones en las rodillas, varios moretones en muñecas, tobillos y garganta así como algunos huesos rotos que ahora mismo no lograba sentir pero que el pecoso veía en las zonas donde la vieja túnica se había desgarrado.

─¡Maldita sea Wati!─ gritó dando un puñetazo lleno de frustración en la tierra haciendo que la castaña volviera a saltar lanzando sus cuchillas para cortar las enredaderas que salían intentando alcanzarla─ te juro que no quiero lastimarte pero… pero ya no puedo seguir viéndote así, esa no eres tú, hasta preferiría escuchar tu horrible risa con la que festejabas después de dejarme tendido en el piso. Por favor─ suplicó─ por favor regresa─ la chica se lanzó contra él dándole un puñetazo en la cara que le rompió la nariz; sin embargo, el chico no contestó o hizo algún puchero de dolor. Se sentía en una encrucijada, sabía que no era capaz de herirla, por más que quisiera ayudarla, había sido una mala idea decirle a Sakura que él se encargaría, no tenía las agallas suficientes para golpear a una chica con la que había crecido, a ninguna en realidad.

─No se trata sólo de magia sino de actitud─ dijo con voz ronca la marioneta, manteniendo el equilibrio sobre las puntas de sus pies y con los brazos caídos a los lados. Rong la miró con sorpresa ¿acaso se acordaba? Si era así entonces Wati estaba aún allí, luchando por salir.

FLASH BACK

Un pequeño Rong miraba a la niña de largo cabello castaño rojizo jugando con sus conejos y cabras con extrañeza; era tan sorpresivo para él que Shu Wati tuviera sentimientos por otro ser vivo, que ni siquiera se había dado cuenta que tenía la boca abierta. A pesar de que sólo contaba con seis años entendía muy bien que a la "niña salvaje" no era bueno hacerla enojar, siempre que gritaba o lloraba causaba destrucción a su paso y eso sin contar que sus puños parecían garras de oso por la tremenda fuerza con la que contaba.

Corrían muchos rumores en la escuela sobre su familia y esto ocasionaba que muchos niños le temieran, él incluido. Rong no entendía mucho de lo que se decía en los pasillos ya que su padre era una persona amable y la señora Wang Qiu, su institutriz mágica, tampoco repetía esos disparates, como ella mismo los llamaba. Sin embargo, él sí había estado presente en varias peleas de la chica, quien había hecho llorar a un niño de quinto de primaria en una ocasión, haciéndolo escuchar cosas que sólo él podía oír ¿quién no le tenía miedo a lo que no podía ver? ¿No deberían todos tenerle miedo a alguien que con sólo seis años había vencido a alguien mayor al grado de provocarle el llanto?

La madre de esa niña había ido a pedir consejo a la casa Xue-Fang sobre algunas hierbas medicinales y rituales mágicos para su esposo, el patriarca del clan Shu estaba enfermo y parecía que las medicinas tradicionales no funcionaban. Mientras los adultos hablaban, la pequeña había salido a caminar por la granja y Rong había sido encomendado por la señora Wang para cuidarla y ser un buen anfitrión. El chico estaba aterrado pero se sentía cohibido de explicar el por qué tenía tanto miedo de estar solo con ella.

─No tienes que quedarte allí todo el tiempo─ dijo la pequeña niña─ después de todo es tu casa─ el niño se sobresaltó y se acercó con algo de miedo, no quería contrariarla y terminar con jaqueca.

─¿Te gustan los animales?─ preguntó intentando parecer sereno mientras se acercaba lentamente y dispuesto a correr si la veía en actitud sospechosa.

─Más que las personas─ le dijo mientras le pasaba un conejo para acariciar─ ellos no juzgan, no dicen cosas feas o te menosprecian─ Rong asintió, comprendía a lo que se refería.

─¿Tu papá está enfermo?─ la niña parecía triste─ lo lamento, no me contestes si no quieres…

─Papá trabaja mucho, pero nunca es suficiente─ suspiró─ empezó como cansancio pero ahora siempre está en cama, mamá está triste y todos en casa están preocupados.

─Espero que tu papá se recupere.

─Yo también, me da miedo pensar que pasaría sin él.

─No lo pienses, tu papá estará bien─ le dijo intentando sonar convincente.

─Todos quieren que mamá tenga otro hijo, un varón porque Wati es solo una niña─ sonrió con nostalgia─ es como si no fuera bueno ser yo en ningún lado, ni siquiera en mi casa─ el niño se sentó a su lado.

─Sé cómo se siente, pero ser el varón a veces tampoco es suficiente─ suspiró, jamás se había quejado con nadie y nunca creyó que sería precisamente con la niña rara con quién encontraría un poco de comprensión.

─Tu mamá está muerta ¿no?─ le dijo sin tacto mientras él asentía─ mamá me lo dijo, dice que eran amigas, que siempre fue buena con ella y nuestro clan─ se encogió de hombros.

─¿Por qué nadie los quiere?─ preguntó Rong directamente sin reparar en la brusquedad de su pregunta, pero ella en vez de enojarse comenzó a reír de forma aguda.

─Tienes agallas para decirme algo así tan directamente, me agradas─ le dio una palmada en el hombro de forma fraternal mientras sonreía─ La gente dice que somos salvajes, mi abuelo decía que nuestro clan vivía en las montañas antes de unirse al Círculo, éramos guerreros, cazadores y asesinos a sueldo─ se encogió de hombros─ no entiendo por qué nos molestan, eso fue en el pasado ¿tú no me tienes miedo?─ el chico palideció.

─Sí, pero es por lo que haces cuando lloras─ comenzó a juguetear con sus dedos, la niña volvió a reír.

─Es mi poder, aún no lo controlo─ miró cómo el conejo que tenía en las manos se iba saltando a buscar algo de comer─ mi tío dice que soy la más fuerte que ha nacido en el clan en muchas generaciones, que si entreno arduamente seré incluso más poderosa que papá, pero mientras no tengo control y pasan ese tipo de cosas ¿cuál es tu poder?

─No tengo─ el chico miró al suelo, ahora seguramente vendrían las burlas, como siempre que alguien se enteraba─ mi clan es muy débil y la magia se salta generaciones o es casi nulo─ se encogió de hombros.

─Escuché que eres bueno peleando─ el niño asintió─ entonces no debería importarte si tienes o no magia, en mi clan es más importante entrenar el cuerpo y la mente antes que la magia─ le dijo con seguridad.

─Para ti es fácil decirlo, todos te tienen miedo─ se subió las gafas con un pequeño dedo─ a mi me molestan.

─Si pretendes ser débil eso es lo que todos verán─ susurró la niña─ la primera regla que enseñan en mi clan es nunca ser la presa, siempre somos el cazador─ lo miró fijamente─ ¿cómo te llamas?

─Xue-Fang Rong─ ella lo pensó unos momentos y luego asintió.

─Rong, es un buen nombre aunque aún eres algo pequeño, medimos lo mismo a pesar de que soy una chica pequela así que serás Xiao Rong de ahora en adelante─ sonrió.

─La señora Wang dice que para hablarnos por nuestros nombres debemos tener una relación estrecha, que no es de buena educación hacerlo─ contestó con molestia, incluso en la escuela nadie lo llamaba por su nombre.

─Tú me puedes decir Wati, no tengo problema en ello porque ya lo decidí─ le sonrió.

─Todos te dicen Wati, además ¿Decidir qué?

─Te voy a permitir ser mi amigo─ el chico la miró sin entender ¿cuándo le había pedido algo como eso? Ya era bastante haberse tragado su miedo y sentarse junto a ella una vez como para tener que hacerlo en el descanso o en clases.

─¿Cómo es que puedes permitirme algo que aún no sé si quiero?─ le dijo a la defensiva.

─Mi tía dice que los hombres nunca saben lo que quieren, así que da igual, seremos amigos a partir de hoy Xiao Rong. Desde ahora, como mi amigo se me permite revelarte cosas secretas de mi clan─ le dijo en tono confidencial, comenzaba a divertirse.

─ ¿Cosas secretas?─ preguntó curioso─ ¿como cuáles?

─Te voy a enseñar a ser un cazador─ se paró frente a él y lo miró de forma triunfal─ aprenderás a defenderte y darte a respetar, igual que lo hago yo─ él la miró sin entender ¿por qué querría que todos le temieran? Le parecía mejor que nadie lo notara como generalmente ocurría.

─Tienes magia, eso hace la diferencia, nadie va a meterse contigo─ contestó el niño aunque se sentía curioso por lo que pudiera decir esa niña tan peculiar.

─No todo se trata de magia sino de actitud─ le reveló─ siempre hay una forma de hacerlo si no te das por vencido y calculas muy bien tus movimientos ¿quieres que te enseñe o no?─ el chico asintió sin saber que con ese simple gesto habría sellado lo que sería su vida en el futuro.

FIN DEL FLASH BACK

─De acuerdo─ aceptó Rong tragándose el dolor y empuñando su espada para ponerse de pie, se limpió un poco de la sangre que seguía escurriendo de la nariz y la miró con decisión─ lo haré, darlo todo por el todo─ ella había vuelto a quedarse con la mirada perdida y sacaba más cuchillos de entre su cabello, lista para atacar─ voy a salvarte Wati, eso hacen los amigos─ corrió con la espada en mano mientras la chica lanzaba sus dagas. Él activó su emblema y mientras bloqueaba las armas invocó raíces una vez más, que se enroscaron en los tobillos y comenzaron a trepar por las piernas de su amiga, ésta clavó sus dagas en ellas para liberarse y él la embistió, no dejaría que volviera a usar más trucos. Le sujetó las muñecas y con su peso la inmovilizó contra el piso, soltando su espada en el camino y omitiendo el dolor del hombro.

Habían comenzado a forcejar mientras él la llamaba a gritos una y otra vez, intentando hacerla reaccionar y entonces se le ocurrió algo, recordó la forma en que Sakura hizo que su magia tocara a Tomoyo para tranquilizarla y ganar tiempo; si hacía lo mismo con la propia y Wati, quizás lograra doblegarla. La peliblanca no perdió el tiempo e hizo crecer sus uñas mientras seguía moviéndose como loca intentando quitarse al chico de encima, logró zafar los brazos y enterrar su mano derecha en el hombro herido; sin embargo, Rong ya había comenzado a atarla con su propia magia y aunque el dolor era insoportable, se obligó a resistir los arañazos cada vez más débiles y lentos de su mejor amiga.

El contacto con la magia de la chica Shu era aún más doloroso que las heridas sangrantes que le había producido, dado que ese cuerpo estaba corrompido, al entrar en contacto con la magia de Rong él sentía esa oscuridad correr a través de su flujo mágico; estaba a punto de desfallecer, pero no podía desmayarse, aún no. Conforme su magia se abría camino, Wati comenzó a relajar los músculos y él volvió a asirla por las muñecas; por fin parecía que la chica se tranquilizaba y pudo ver a detalle su rostro. Estaba pálida y llena de moretones, aparte de los provocados para invalidar su ataque de sonido, y cicatrices a lo largo de todo el rostro, el cuello y los brazos.

Ella siempre había sido de estatura pequeña y poco peso, pero ahora que la fuerza sobrehumana comenzaba a perder terreno, el chico sentía que la condición de su amiga sería catalogada por la señora Wang como "en los huesos". La rabia contenida comenzó a recorrer sus venas ¿no les había bastado con apartarla de su familia? ¿Qué cosas habría tenido que soportar estando con ese monstruo? Era sólo una chica de 15 años, muy fuerte y mandona, pero casi una niña, igual que él. No importaba que todos le temieran o la llamaran "salvaje" a sus espaldas, él mejor que nadie sabía lo humana que era, le había visto llorar la muerte de su padre y de frustración varias veces a lo largo de su vida.

Algo pasó zumbando a su lado y se incrustó cerca de ellos llenando todo de un brillo azul y el pecoso se empapó de una sensación de calma que no sentía hace mucho ¿acaso se estaría sumiendo en la inconsciencia? ¿Eso era morir? Se obligó a aferrarse a la realidad pese al ardor que recorría cada parte de su cuerpo, no podía darse por vencido ahora que estaba tan cerca, no le iba a fallar.

─Hermano tonto─ escuchó gritar a Ah-Kum a la lejanía─ no puedes hacer algo como eso sin consecuencias, ella, ella está…

─La poción─ logró decir él, comenzando a sumirse en la oscuridad─dale la poción.

─Creo que será mejor si lo regañas después─ agregó Rho que le cuidaba las espaldas a la niña mientras esta corría esquivando algunos esqueletos y cadáveres que intentaban frenarle el paso y golpeando y partiendo con su poder de viento a las figuras de arcilla que intentaban herirla. Llegó hasta los chicos que parecían envueltos en una brillante luz que despedía el kunai que ella misma había lanzado para intentar purificar la magia de su hermano, misma que parecía estar a punto de extinguirse al igual que la vida del mismo ¿acaso no sabía que ese hechizo necesitaba de un contrato para llevarse a cabo? ¿No tenía idea que con una magia de Tierra como la de él el daño sería aún mayor? Ni siquiera había hecho runas de protección ¿quería morir? Rebuscó entre las prendas de su hermano hasta encontrar lo que buscaba y haciendo uso de toda la fuerza que tenía, obligó a una rígida Shu Wati a tragarlo por completo; su hermano yacía inconsciente sobre la chica.

─Hermano tonto ¿cómo intentas hacerte el héroe cuando ni siquiera sabes lo más básico sobre hechizos y tu propia magia? Eres tan descuidado e impulsivo, sin medir nunca las consecuencias de tus actos o hechizos, un día…

─Vas a terminar muerto─ completó Rho mirando la escena con algo de nostalgia mientras la chica abría mucho los ojos al darse cuenta de la forma en que estaba hablando─ parece ser que el temperamento de Kai Lan se hereda a través de las reencarnaciones─ la chica se sonrojó y fingió estar muy interesada en las muecas de dolor que Wati había comenzado a hacer mientras la poción le llegaba al estómago, o eso suponía─ tranquila, siempre amé eso de ti, me encantaba hacerte rabiar por lo mismo. Ser la hermana de Clow no era fácil, se metía en problemas a diario sin importarle demasiado que fuera su deber ser la próxima cabeza del Círculo y tú en cambio, eras tan centrada en tus estudios, jamás te dejaste pisotear pese a tu condición de mujer, eras sencillamente increíble. Quizás le hubiera ido mejor a la familia si en vez de Clow hubieras sido tú la líder.

─¿De qué sirve decir esas cosas ahora?─el kunai había vuelto a volar de un lado a otro cerca de ellos perforando los cráneos de las criaturas que se acercaban─ ya te lo dije─ lo miró fijamente─ Reed Kai Lan está muerta, yo soy Xue-Fang Ah-Kum─ Rho sonrió con nostalgia─ además ¿quien querría cargar con tal responsabilidad?

─Lo sé, pero de alguna forma tenía que expresarlo. Callé mucho tiempo mientras me encontraba igual de perdido y confundido como está esa chica ahora mismo─ señaló a Wati─ mi alma no puede reencarnar aún y cuando lo haga seguro será duro ya que debo aprender y corregir muchas cosas; lo más probable es que jamás estemos juntos de nuevo y necesitaba decírtelo, fui un tonto al dejarte ir. Tú querías formalizar las cosas, un compromiso, yo sólo quería divertirme; en ese entonces no entendí que tú necesitabas esa promesa de matrimonio, esa alianza con el clan Pei para obtener el permiso para instruir a ciertas mujeres en las artes mágicas y físicas, justo como lo hiciste al final─ Ah-Kum suspiró.

─Ella… yo… Kai Lan pudo habérselo pedido a cualquiera pero quería que fueras tú. En ese entonces sólo las mujeres de las familias nobles del Círculo tenían acceso a la instrucción mágica y quería que eso cambiara, que todas tuvieran la misma oportunidad que ella o las hijas de la familia principal Li. Para eso necesitaba el apoyo de un hombre, tener una figura a su lado que la apoyara y la cubriera ante los ancianos, cualquiera en su sano juicio habría aceptado un compromiso con la hermana del próximo líder; incluso sus tíos le presionaron un poco con el asunto pensando en obtener buenos vínculos con otras familias, pero ella te amaba a ti. Si necesitaba casarse y tener a un hombre a su lado, quería que fueras tú, pensaba que entenderías muy bien lo que era no ser tomado en cuenta por el lugar de dónde vienes o por ser quien eres.

─Tú eras más poderosa que muchos hombres y a esas chicas que entrenaste─ le acomodó algunos mechones de cabello cariñosamente─ las recuerdo, tengo presente esa última batalla y cómo llegaron a salvar a los varones del clan; sin ustedes probablemente Gan no habría logrado sellarnos─ Ah-Kum asintió, tenía recuerdos confusos sobre ese hecho─ no existen hombres o mujeres fuertes, sólo personas fuertes y yo lamento haber sido un tonto y haberte dejado ir. Tuvimos una discusión tonta y me porté como un idiota, debí haber arreglado las cosas─ la niña se encogió de hombros, entendía de que hablaba el chico y se sentía apesadumbrada pero estaba consciente que ella no era Kai Lan; sin embargo, tenerlo así de cerca la hacía sentirse tan confusa ─ te casaste ¿no es cierto?

─Supongo─ dijo ella─ no tengo recuerdos de eso─ sé que tuvo una hija, la madre de la señora Li Yelán─ Rho asintió─ pero no sé con quién, lo cierto es que sólo te recuerdo a ti, tiene poco tiempo que estas memorias aparecieron, quizás con el tiempo lo sepa─ Rho la miró con una sonrisa, las almas sólo recordaban cosas significativas.

Wati comenzó a toser al tiempo que los espasmos se hacían cada vez más violentos, Rho ayudó a apartar el cuerpo inconsciente de Rong mientras Ah-Kum intentaba acomodar a la chica de forma en que no se ahogase. Notó la sangre negra y viscosa escurriendo por su nariz ¿eso era una buena o una mala señal?

─¿Y qué sigue en el plan?─ preguntó Rho decapitando uno de los cuerpos profanados que se había abierto paso hasta ellos.

─Creo que ni siquiera estábamos seguros de llegar hasta aquí vivos─ intentó bromear Ah-Kum, lo cierto era que no tenía idea. Empuñó su kunai y vio con algo de miedo cómo los cuerpos corruptos de varios ancianos muertos en el último combate les cerraban el paso, huir ya tampoco era una opción, además ¿cómo moverían a Rong y Wati? Ella no podría cargar con la antigua prometida y menos con su hermano, si usaba el viento para moverlos los haría blancos fáciles para las creaciones de Tse o el fuego cruzado. Una lluvia de fuego hizo que Rho y la niña se agazaparan mientras los cuerpos retrocedían, un pesado felino bajó de los aires y enseñó los colmillos, intentando que esas abominaciones retrocedieran, si algo pasaba al fuego que Kerberus lanzaba, él los atacaría frontalmente.

─De prisa, suban─ les ordenó la pantera negra.

─Suppy─ susurró ella─ ¿te mandó mi hermano Eriol? ¿Él está bien?─ Kerberus bajó también sin dejar de escupir fuego.

─Sigue peleando con aquella mujer pero nos dio la orden de reagrupar a quienes se encargarán de hacer el hechizo ¿ya bebió la poción?─ la niña asintió mientras con mucho esfuerzo levantaba a Wati y la posaba en el lomo de Kerberus mientras Rho hacía lo mismo con Rong sólo que en el lomo de Spinel.

─El mocoso también está teniendo problemas y sobra decir que Sakura igual, pero por ahora debemos seguir las ordenes y reagruparlos en un lugar tranquilo─ cuando Kero se percató que los cuatro ya estaban montados dio un fuerte golpe a la tierra y ambas bestias guardianas emprendieron el vuelo.

─¿Y a dónde los llevarán? La batalla está por todos lados─ Rho convirtió su rostro en un intento de réplica de Spinel y comenzó a escupir fuego como ellos lo hacían.

─Sakura me dio esto─ les mostró que entre sus alas estaba la carta Escudo, misma que había puesto su ama cuando él había bajado a intentar ayudarle con Jyang─ eso los mantendrá aislados.

─Según sé nada puede atravesarla ¿no? Pero ya una vez…

─Ahora es diferente─ interrumpió Spinel─ la maestra de las cartas ha incrementado su poder, dudo mucho que algo pueda atravesar ese Escudo, al menos no de una forma fácil─ se corrigió al pensar que si Tse decidía salir de su escondite antes de tiempo todo estaría perdido.

─No saldrá─ Rho le leyó el pensamiento─ cuando hace el rito de conversión necesita un par de horas para que su cuerpo se regenere, a veces incluso debe cambiar a otro contenedor ya que es un acto extremadamente agotador aunque no lo parezca ¿cómo te explicas que aquella noche Clow hubiera podido huir después de que me convirtieron a mí? Lo mismo ahora, que haya atacado la misma noche fue un error que le costará caro, parece que con los años se ha vuelto descuidado.

─Esperemos que así sea─ contribuyó Kero.


Shaoran y Tao jadeaban por el cansancio, todas las veces que el líder había atacado con truenos Lan se había ocultado entre la tierra y aparecía justo detrás de alguno, era impresionante el dominio que esa chica tenía sobre su elemento y las artes marciales.

─Es muy buena con la espada─ dijo Shaoran con una mano sobre su costado, la chica había logrado propinarle una patada que estaba seguro le había roto, al menos, una costilla.

─Gracias joven Li, yo la entrené lo mejor que pude.

─Cuando esto acabe ve a la mansión, hay chicos con mucho potencial en otros clanes que necesitan un buen profesor─ Tao asintió satisfecho justo antes de que un mini terremoto los interrumpiera, con horror vieron el suelo desquebrajarse y llenarse de un fuego azul, si las cosas seguían así no sólo ellos sino el resto del Círculo se verían en problemas─ necesitamos terminar con esto y rápido─ le dijo al ver a Kero y Spinel pasar sobre ellos─ maldita sea, va a intentar hacerlo.

─¿Sellar el chacra de la vida?─ susurró el pelinegro al reconocer ese fuego azul─ ¿logró consolidar ese hechizo? ¿Por qué no me lo dijeron antes? ─ Tao enterró su espada en el piso y comenzó a recitar un contra-hechizo para frenar el movimiento telúrico y el fuego. Shaoran invocó a su vez un dragón de agua que cayó pesadamente sobre la tierra mientras él clavaba con su espada uno de los pergaminos que traía consigo y se unía a su compañero recitando unas palabras en latín.

De buenas a primeras el escorpión de antes apareció y la chica sobre el mismo; ella saltó hacia atrás y blandiendo la espada atacó a Shaoran, quien cansado de todo el asunto reunió su magia en sus manos, las llevó al suelo creando un vórtice bajo él y se hizo una cortada haciendo que un dragón chino apareciera abriendo las fauces.

─Estoy harto de sus sorpresas, necesitamos inmovilizarla para que reciba el impacto de los rayos, tu magia es neutral, deberías ser capaz de controlar el viento.

─Sé hacer un par de contra-hechizos que practiqué con ella, de igual forma un par de hechizos, pero manejar la magia de los elementos es algo que me sobrepasa.

─Esperemos que tengas la suerte de principiante porque necesito que uses al viento para apresarla mientras la ataco, yo la distraeré hasta que logres sujetarla.

─¿Al viento?─ el chico se miraba aterrado mientras el dragón chino los protegía, con su pesado cuerpo, del ataque del escorpión gigante─ pero… pero…─ el castaño le dio uno de sus pergaminos.

─Junta tu energía en la espada como lo hiciste hace un momento y clávalo en el pergamino mientras invocas al Dios del viento, debes desear en todo momento que aprese a Lan, mientras lo haces yo invocaré al Dios del rayo.

─Pero nunca…─ su cara mostraba el terror que sentía.

─ Intentaré distraerla mientras te alistas─ Shaoran corrió esquivando las patas de su dragón chino y del escorpión, Lan se plantó frente a él y le lanzó una estocada hacia la cabeza pero el chico se barrió pateando sus tobillos y haciéndola tropezar; había notado que la chica era demasiado descuidada en su parte baja cuando atacaba, un error común. Cuando la tuvo en el suelo el chico la agarró con sus piernas al tiempo que gritaba─ ¡Hazlo ahora!

─¡Dios del viento, ven!─ gritó Tao con todo su ser mientras enterraba su espada en el pergamino tal y como Shaoran le había dicho. El poder del viento salió y se dirigió hacia Lan, apresándola mientras esta se retorcía. En el acto, el castaño echó a correr unos metros prudentes hacia atrás e hizo lo suyo.

─¡Dios del trueno, ven!─ gritó Shaoran mientras su león desaparecía tras haber servido de señuelo, la chica recibió el impacto y quedó suspendida e inconsciente por los poderes del viento, Tao corrió hacia ella─ calma, medí mi magia para no matarla─ rebuscó entre su pantalón buscando la poción que Rong le había dado hacía un rato y con ayuda del moreno obligó a la chica a beberla.

─¿Eso es todo?─ preguntó Tao─ ¿con esto mi Lan volverá a la normalidad?

─Aún es pronto para saberlo, primero debemos llevarla con Rong y los demás, temo que yo no sé el hechizo con el que Sakura planea regresarlas─ el muchacho se giró a intentar localizar a los demás, en ese momento aparecieron Kero y Spinel.

─¿Todo bien por aquí "mocoso"?

─¿Bromeas? Te apareces cuando ya acabó la mejor parte─ Tao subió en Spinel con Lan en brazos, la chica había comenzado a temblar─ ¿Dónde está Sakura?

─Sigue peleando con Jyang.

─Llévame con ella.

─No te querrá allí, intenté quedarme a su lado pero insiste en que terminará el combate con esa chica ella misma.

─¿Está loca? Ella ya le ganó y…

─Además te necesitamos─ agregó Spinel alzando el vuelo seguido por Kerberus─ Rong está fuera de combate y los demás tienen baja la moral, necesitaran toda la protección posible si es que van a intentar hacer el hechizo, sin Sakura o Eriol sólo los guardianes los estaríamos protegiendo─ Shaoran suspiró con frustración.

─De acuerdo, acoplémonos al plan que Sakura había trazado.

Los guardianes sobrevolaron el terreno lanzando fuego por los aires, Shaoran observó el cansancio de muchos del Círculo, pese a todo el entrenamiento, era cierto que no estaban preparados para un combate así de largo; debían terminar con eso pronto. En lo profundo del jardín el castaño vio a sus hermanas sentadas junto a dos personas, que esperaba sólo estuvieran inconscientes. Shiefa estaba llorando en el hombro de Feimei mientras Fanren charlaba apresuradamente con Gan y Rho. Ah- Kum acariciaba la cabeza de uno de los cuerpos que ahora reconocía como Rong y a su lado Wati, ambos inertes. Xia y Qing estaban a un costado, él intentaba hacerse un torniquete en una pierna que sangraba copiosamente mientras ella tenía la mirada perdida, tenía una herida que le cruzaba la mejilla pero parecía que no se había percatado de la misma, Yue y Ruby Moon estaban con ellos, observando todo con ojo crítico. Kero y Spinel entraron al área y fue cuando el pequeño lobo notó que estaban protegidos por Escudo.

─¿Tú lo activaste "muñeco"?

─Sí, las cartas me obedecen también─ refunfuñó.

─ ¿Y qué sigue?─ preguntó el castaño al ver que Tao recostaba a Lan junto a una Wati que estaba tan blanca como el papel, lo que sólo acentuaba los moretones que tenía en el rostro; el chico sintió pena por ella, era sólo una niña.

─Ellos dicen que es mejor esperar por Jyang pero yo insisto en que debemos hacer las cosas antes de que Tse nos ataque─ Wu tenía un brazo colgando en un ángulo extraño y parecía estar a punto de desplomarse; sin embargo, su voz sonaba firme, a su lado Fuutie le ayudaba a mantenerse en pie. Shaoran miró alrededor, le encantaría esperar por Sakura pero estaba de acuerdo con él, sería peligroso esperar más.

─¿Todos están en condiciones de hacerlo?─ miró a los heridos.

─Yo no me creía ni siquiera en condiciones de estar aquí esta noche─ agregó Qing─ pero heme aquí, sigo vivo y no por esto voy a huir─ señaló el torniquete─ fue sólo un rasguño en comparación con lo que estas señoritas han soportado─ miró a las prometidas─ o los actos que la señorita Li y el joven Wu han tenido que llevar a cabo─ los sollozos de Shiefa volvieron a hacerse presentes al recordar cómo había tenido que destrozar el cuerpo de quien en vida fuera su prometido─ es demasiado tarde para echarse para atrás, todos sabíamos cuál era nuestro trabajo y que no importaba si dejábamos la vida en ello, incluso este niño se ha exigido casi hasta la muerte para lograr traer a la señorita Shu hasta aquí, sería cobarde de nuestra parte decir que no podemos hacerlo ¿no?

─Siendo realistas─ intervino Fuutie─ la probabilidad de éxito es poca y más contando que Rong está ahora inconsciente, él y Sakura eran quienes guiaban el hechizo y sin ellos lo veo casi imposible, pero ya llegamos hasta aquí, no vamos a renunciar hasta hacerlo posible ¿no? Se los debemos a todos los que están sacrificando sus vidas para ganarnos tiempo, a los que perdieron la vida por esta causa─ la chica temblaba pero miró a todos de una forma muy parecida a como lo hacía su hermano─ No sé ustedes pero yo quiero venganza, vi como mi hermana y mi prometido tuvieron que destrozar el cuerpo de Ming Ue, muchas familias están en la misma situación y si este hechizo le hará entender a ese monstruo que no importa qué tanto se adentre en las artes oscuras, nosotros podemos igualarlo y derrotarlo en el mismo terreno, no me importa dejar mi último aliento en el intento.

─Hagámoslo─ susurró Xia─ enseñémosle que la magia antigua es más poderosa si se combina con la magia blanca y las buenas intenciones, demostrémosle que este Circulo de magia puede enfrentar cualquier amenaza.

─Nos falta un guía─ susurró Shiefa con la mirada perdida pero la determinación en la voz─ Sakura no está y Rong está inconsciente…

─Yo los guiaré─ intervino Ah-Kum ante la sorpresa de todos─ estuve en los ensayos y mi nivel de magia es óptima, además de que en mi vida pasada fui muy buena en los encantamientos.

─Pero sólo eres una niña─ replicó Feimei─ muy poderosa pero…

─¿Tienen un mejor plan?─ todos se miraron y negaron─ ¿entonces que esperamos?─ dijo la niña sin titubeos mientras una sonrisa felina aparecía en el rostro de Rho, tomar las riendas de la situación era algo que Kai-Lan hacía muy seguido.

─¿Cuál es el plan?─ agregó Shaoran al ver que todos se movían a lo que él suponía sus posiciones mientras dos de sus hermanas movían el cuerpo de Rong a un extremo─ yo ni siquiera estaba del todo enterado de lo que Sakura tramaba en sus reuniones con todos ustedes.

─Veras "pequeño lobo"─ agregó Fuutie─ haremos algo parecido a lo que hizo Sakura con el cuerpo de Tomoyo pero para poder igualar sus poderes estamos todos nosotros, son unos hechizos celtas que se usaban para sacar los espíritus que invadían los cuerpos que no les pertenecían, los hemos aprendido y adaptado un poco, todos tenemos un papel aquí según nuestro elemento pero necesitamos que tú y los guardianes nos cubran, si nos interrumpen antes de tiempo no sé qué podría pasar.

─Nosotros los protegeremos─ accedió Tao.

─Nada se acercará─ agregó Gan desenfundando la espada de nueva cuenta.

─Es mejor que empiecen─ susurró Rho al ver un grupo de cuerpos, entre los que estaba Xen, que se acercaban a ellos─ y que nosotros salgamos y nos enfrentamos con esos seres─ Shaoran miró contrariado la escena ¿tendría que volver a matar? De nuevo el cuerpo de Rho incrustado en su espada llenó sus pensamientos ¿sería capaz de hacerlo de nuevo?

─Tranquilo Xiao Lang─ agregó Gan─ mi hermano y yo nos encargamos de este lado. Tú quédate en la retaguardia y que los guardianes se encarguen de los flancos, necesitamos tener todo bien cubierto─ Shaoran asintió y se retiró al otro lado mientras los emblemas de todos los elegidos por Sakura comenzaban a brillar y unas runas celtas se prolongaban por el cuerpo de las prometidas, si era necesario intervendría, pero por más que Xen no había sido su persona favorita en el mundo, no era capaz de profanar su cuerpo de esa forma, ni el de él ni el de nadie si podía evitarlo.

Los hermanos Pei salieron de la protección de Escudo; Gan empuñaba la espada que había recogido y Rho había transformado su brazo en una cuchilla. El cuerpo del anciano comenzó a sacar descargas eléctricas de sus rígidos dedos al tiempo que se ponía en pose de batalla al igual que otros de los cadáveres que se acercaban, habían empezado a rodear la cúpula.


Mientras tanto Sakura esquivaba con Vuelo los proyectiles que Jyang le enviaba a la distancia, había intentado apresarla de todas las formas posibles pero sin éxito. Había visto pasar a los guardianes en repetidas ocasiones reuniendo a sus amigos para hacer el hechizo en las prometidas, incluso Kero había intentado ayudarla, pero después de darle la carta Escudo le pidió que se marchara y por el poder mágico que sentía, ya habían comenzado el rito. Debía estar alerta en caso de que Tse intentara intervenir, se concentró intentando sentir a Eriol y vio como un dragón blanco levantó el vuelo; parecía que su amigo también estaba ocupado.

Jyang apareció de frente a ella y ambas colisionaron, las alas de la chica se llenaron de fuego y la chica comenzó a caer, usó Flote a tiempo para no salir herida pero descuidando su espalda, por suerte, una columna de fuego evitó que la china consolidara su ataqué con las uñas por delante, desviando su trayectoria.

─Déjame encargarme de ella─ Fei se abrió camino hacia Sakura con los chacos en la mano─ tú no puedes hacerlo sola, ya te ha dado otra paliza.

─Gracias, encárgate de los que nos rodean, estaré bien─ Sakura se puso de pie nuevamente.

─No te atrevas a darme ordenes─ le recriminó la mujer─ ese anillo no significa nada para mí, todo lo que ocurrió con la niña Jyang es tu culpa, desde un principio fuiste una intrusa─ Sakura suspiró.

─Mira, sé que tú y tu clan me odian pero ahora mismo estoy intentando mantenerlos a salvo, cuando esto termine podemos terminar esta plática─ ambas tuvieron que saltar para evitar las bolas de energía que la chica les lanzaba. Fai corrió hacia Jyang y comenzó a atacarla mientras Sakura esperaba ¿acaso quería morir?

Fai atacó a su antigua discípula con los chacos y chasqueando los dedos al tiempo que hacía que todo estallara alrededor; hubo un momento en que Sakura fue incapaz de ver nada debido a la intensidad del combate, ambas chicas intentaban matarse, estaba a punto de separarlas cuando una mano la detuvo; era De Zhao.

─Es mejor que no interfieras en el honor de mi familia.

─¿Cuál honor?─ el hombre lucía sereno pero había tristeza en sus palabras, algo nuevo para Sakura─ ellas podrían matarse y…

─Si alguien de nuestro clan nos traiciona, su maestro debe tomar la justicia en sus manos para restituir el honor de la familia. Fai siempre fue una proeza en la familia, lamentablemente era demasiado grande para casarse con el heredero Li; cuando nació Jyang ella tomó su tutela mágica pese a que en aquel entonces apenas era una adolescente, le buscó a los mejores profesores en las áreas que ella no dominaba y entrenaron codo a codo, podría jurar que mi hija quiere más a su prima que a su propia madre.

─Jyang no traicionó al clan, está confundida, está…

─Tú podrás ser la prometida de Li, el ama de las cartas creadas por Clow y una soñadora insufrible, pero yo conozco a mi propia sangre. Ella nos traicionó al ponerse del lado de ese hombre, así fuera para vengarse, mi clan no acepta las salidas fáciles; no hay honor en lo que ella ha hecho, incluso alguien tan común y simple como tú lo entendió, no hay caminos fáciles en la magia, tuviste que aprender de tus errores, de gente más preparada y con más experiencia. Un gran poder sin control tampoco es la respuesta─ Sakura lo miró apenada, parecía que su maestro le estaba haciendo un cumplido y eso la llenaba de alegría pero, no estaba muy segura de cómo responderle sin romper el momento.

Un ligero temblor hizo que la conversación se interrumpiera y Sakura miró el brillo que provenía de una zona apartada del jardín, donde de seguro estarían realizando el rito para traer de vuelta a las prometidas. Era como si una vibración que ella conocía muy bien saliera de ese lugar y, entonces, una risa siniestra se dejó escuchar y la castaña supo que él aparecería y no para dialogar; miró hacia donde Jyang y Fai peleaban y luego hacia las profundidades del bosque.

─Ve─ los tres hermanos mayores de Jyang se posicionaron a un lado de su padre─ nosotros nos encargamos de nuestra deshonra.

─Ella es demasiado poderosa, intentará matarlos.

─Como si no lo hubiera intentado antes─ dijo uno de los hombres─ ve y haz lo tuyo, no nos subestimes─ Sakura miró de nuevo a las chicas y asintió antes de echar a correr con la Espada en mano nuevamente, podía sentir la sed de sangre que comenzaba a cernirse en el campo de batalla.


Rho y Gan habían decapitado el cuerpo de Xen sin miramientos y ahora peleaban espalda con espalda intentando detener el resto de cuerpos que seguían llegando. Shaoran y los guardianes hacían los propios mientras la carta Escudo resistía los ataques de aquellos que lograban pasar; sin embargo, la risa de ese ser los preparó para lo que acontecería enseguida; sabían que la carta no resistiría una embestida de esa magnitud, así que su trabajo era ganarle tiempo a los que estaban dentro.

Un rayo verde cruzó todo el campo, estaba por impactarse contra la carta cuando Li Shaoran se interpuso, clavando su espada en el piso, estiró una mano y utilizó su poder para crear una barrera que evitara su colisión. El emblema de Clow cubrió el área cuando los poderes del Card captor y del nigromante chocaron, Escudo se iluminó y parecía que empezaba a resquebrajarse pero resistió. El chino se mantenía firme, pese al dolor que sentía, con la espada en la mano mientras los cuatro guardianes; Rho y Gan estaban detrás de él, alertas ante cualquier movimiento.

─Parece ser que has mejorado, heredero de Clow─ el hombre lo miró detalladamente, como si no pudiera creer que un chico como él hubiera podido frenar su ataque─ pero no será suficiente, temo que necesitarás de más si quieres vencerme.

─No me subestimes─ le dijo el chico agitado─ no te atrevas a subestimar al Círculo de magia.

─¿Por qué no lo haría? ¿Cuántas veces he matado a sus integrantes? Pero esta será la última ocasión, esta vez borraré a toda su descendencia─ un brillo inhumano le llegó a los verdes ojos.

─Esto termina aquí─ tomó su espada y corrió al encuentro del ser, quien ya lo esperaba con un brazo convertido en cuchilla con el cual frenó sus estocadas al tiempo que los cadáveres resucitados que quedaban comenzaban a golpear a Escudo, intentando penetrarlo; los guardianes y los hermanos Pei se lanzaron a la acción, el brillo que despedía la carta les impedía ver lo que ocurría dentro, pero sin duda el rito que se efectuaba aún no llegaba a su fin.

─Aún eres lento con esa espada─ dijo el ser esquivándolo con facilidad─ supongo que no se puede esperar mucho de ti ¿no es cierto?─ lanzó una estocada que el chico bloqueó y le propinó una patada en un costado antes de juntar sus palmas e invocar los poderes del fuego y el trueno contra el rubio sin necesidad de usar un hechizo verbal, era momento de mostrar todo lo aprendido. Cuando Tse fue visible de nuevo Shaoran pudo ver por un momento parte de su cráneo antes de que se regenerara, como si fuera una mala máscara de plástico─ serías una marioneta increíble ¿no te gustaría ser parte de mi ejército? Incluso podría aceptar a tu prometida si es que me da a esas criaturas sin oponer resistencia, podrían estar juntos por la eternidad.

─¡¿Cómo te atreves?!─ gritó el chico a punto de atacar de nuevo pero el hombre fue más rápido, invocó un sencillo báculo mágico hecho de huesos y con una bola roja en la punta, lo blandió hacia el muchacho y apareció su emblema; una estrella mágica que en la punta poseía runas celtas y que comenzó a girar mientras una niebla negra lo rodeaba. El castaño sintió entonces esa conocida sensación que lo hizo caer al suelo, se había dejado arrastrar por la rabia que le produjeron las palabras del nigromante y no había tenido tiempo de trazar runas de protección.

Tse juntó su poder y del báculo emanó una bola de energía directo hacia el muchacho, quien sólo atinó a enterrar su espada e intentar juntar la mayor cantidad de energía para usarla como una burbuja; sin embargo, sabía que no soportaría un ataque como el anterior sin haber puesto esas runas potencializadoras. Conforme se acercaba, la energía tomó la forma de un dragón negro de ojos rojos que quemó los árboles y el suelo por donde pasaba.

Una enorme explosión terminó por quemar toda la vegetación a su alrededor. Los guardianes se cubrieron entre sus alas mientras Rho y Gan lo hacían con los brazos, ellos no podía desaparecer de ese plano hasta que aquellos que los invocaron terminaran el contrato o murieran. De dos direcciones diferentes del cielo habían caído bolas de energía rosa y azul que parecían disparos; estos habían logrado desviar la trayectoria del ataque, salvando así la vida del muchacho.

Shaoran abrió los ojos y miró a Eriol y a Sakura, parados a ambos lados y con el báculo extendido en su totalidad, estaban agitados, despeinados y heridos, pero de pie. El inglés sangraba copiosamente del rostro y parecía estar doblado sobre su costado. Sakura tenía varias heridas aparte de las que ya le había visto, pero no parecía sentirlas; quizás los combates contra las prometidas la habían hecho un poco más resistente al dolor.

─Pensé que de ti había aprendido a no precipitarme─ le dijo Sakura respirando de forma agitada─ por favor no vuelvas a asustarme de este modo, si hubiera llegado un segundo tarde… no quiero ni imaginarlo─ le dijo sacando todo su miedo en un profundo suspiro.

─Y yo pensé que esperaríamos a estar los tres para poder luchar contra este hombre─ le regañó el inglés─ es extraño que tú actúes de esta forma, joven heredero.

─No había tiempo─ se excusó el castaño molesto por las palabras de su amigo─ además puedo cuidarme solo, juré proteger a Sakura y al Círculo.

─No─ le atajó ella─ prometimos que lo haríamos los tres ya que nuestro destino nos une─ Shaoran pensó en replicar pero lo dejó pasar ¿qué caso tenía hacerlo en ese momento?

─¿Qué pasó con Jyang? ─ preguntó en lugar de iniciar una discusión con su novia.

─Sigue peleando con Fai, tuve que dejarlo en sus manos ¿y las prometidas?─ Shaoran miró hacia atrás para darle a entender que seguían con el ritual.

─¿Y Sying?─ preguntó el chino al inglés.

─Nada como reencontrarte con tu ex─ intentó sonreír─ pero mi pariente me necesitaba así que tuve que retirarme─ le dijo intentando parecer gracioso─ pero no creo que le haya hecho gracia o acepte que pospongamos la reunión─ la mirada de Clow se instaló en su rostro.

─Vaya, pero si tengo de nuevo a los tres juntos─ dijo Tse que intentaba no mostrarse sorprendido─ han resistido bastante bien, como recompensa creo que los aceptaré dentro de mi ejército, sería un desperdicio si no lo hago.

─Sigue hablando─ recitó Eriol mientras se hacía un hechizo de curación en el costado donde Sying le había herido cuando había escapado para reunirse con sus amigos─ pronto te cerraremos esa boca.

─¿Eso crees?─ el hombre sonrió diabólicamente ─ ¿crees que por ser tres pueden oponerse a mí? Quizás deba llamar a mis sirvientes─ dio un golpe con su bastón mientras caminaba tranquilamente hacia ellos y nuevos seres aparecían para luchar con los clanes que comenzaban a acercarse a ver qué había sucedido tras esa explosión.

─¿Crees que estos contenedores vacíos son rivales para nosotros?─ dijo Yue lanzando una lluvia de flechas a la par que se ponía a lado de Sakura, al igual que Kero mientras Spinel y Ruby Moon hacían lo propio con Eriol; Gan y Rho se sumaron a la comitiva.

─Ellos podrán serlo─ miró con suspicacia a Rho─ y ustedes podrán creer que por invocar esas almas me superan en número, pero mis verdaderas joyas son superiores.

─¿Joyas?─ murmuró Eriol con un mal presentimiento.

Precedida de un rayo apareció Sying, con su arma en la mano y varios cortes en el rostro que Eriol le había hecho con la espada, al otro lado una figura incandescente que Sakura conocía muy bien se mostró cuando las llamas se apagaron, era Jyang con el rostro desencajado por lo que parecía una sonrisa, lanzó algo a los pies de la castaña y esta vio con horror que era la cabeza de Fai, y no sólo eso, la peliblanca tenía en la mano una espada que la ojiverde conocía muy bien, era la del patriarca del clan Zhao, aún había sangre en su hoja. La Card captor comenzó a temblar y su prometido tuvo que sostenerla ya que sus piernas le fallaron ¿había sido capaz de hacerle eso a su propia sangre? ¿Era su culpa por haberlos dejado atrás?

─Bienvenida Jyang─ le dijo Tse en un susurro al tiempo que Sakura perdió el color del rostro y de no ser por los fuertes brazos de su prometido, habría caído. Sentía como el piso se abría bajo sus pies y se obligó a soportar las ganas de vomitar, esas personas habían muerto por su causa, pero de no haberse ido quizás sería Shaoran el que estaría en tendido en ese lugar ¿así eran las guerras? ¿Debías elegir entre uno u otro?─ has remplazado a Rho en este grupo, pero no te preocupes, pronto anexaremos a más creaciones.

─Jyang─ murmuró el castaño─ ¿Cómo pudiste? Fai era… era como tu madre, tu hermana… y tu padre… tu clan.

─¿Y? Tú eras el hombre que se supondría sería mi esposo y justo ahora no me importaría matarte si te interpones en mi venganza. Mi padre y hermanos tuvieron ese destino porque se atrevieron a oponerse a mí, me llamaron deshonra, jamás entendieron que ellos lo son para mí.

─Venganza─ Shaoran le sostenía la mirada con el ceño fruncido─ mataste a tu familia ¿por venganza?

─Me tenían harta incluso desde antes y…

Un temblor la hizo callar, el suelo comenzó a abrirse y Sakura a levitar. Eriol y Shaoran la miraban sin saber cómo reaccionar, conocían muy bien por lo que estaba pasando su amiga y temían que hubiera perdido irreversiblemente el control.

─Sakura, tranquilízate─ intentó el castaño observando como la insignia de su novia comenzaba a brillar; presentía qué se avecinaba.

─¿Estas enojada?─ preguntó la antigua prometida─ entonces disfrutaré aún más matarte.

─O quizás─ comenzó Tse─ podríamos aprovechar todos esos malos pensamientos que comienzan a rondarla─ sonrió con maldad mientras Jyang reía y enterraba la espada para hacer que una estela de fuego se lanzara contra los chicos, pero Sakura usó su báculo para contrarrestar la magia, estaba furiosa y sentía como iba perdiendo el control, peor que en ocasiones anteriores.

─Hay que deshacernos de ellas si queremos acercarnos a él, yo me encargo de Jyang─ dijo Sakura con decisión intentando controlar su ira y magia.

─Déjame ayudarte─ intervino Shaoran pero ella negó.

─No, tú encárgate de Tse. Si yo quedo inconsciente toma el control de Escudo, proteger a los de adentro ahora es nuestra prioridad; además a mis ojos ella ya no es humana, no voy a permitir que haga más daño─ la mirada de Sakura no mostraba dudas─ una vez me preguntaste si sería capaz de matar porque Jyang no lo dudaría, en ese entonces no lo entendí, pero ya me di cuenta. Ella no va a detenerse, no sólo para lastimarme a mí sino a cualquiera; entonces yo la detendré, cueste lo que cueste─ se lanzó hacia la china que ya había saltado contra ellos.

─¡No te precipites!─ le gritó el castaño─ no sabes lo que dices, matar no es…─ el brazo de Eriol evitó que la siguiera.

─Por ahora no nos queda más que confiar en ella─ le dijo Eriol antes de saltar al encuentro de Sying mientras Rho y Kerberus daban un paso al frente para frenar la embestida de Tse contra el castaño, quien se puso en guardia y elevó una plegaria a sus ancestros rogando porque Sakura supiera lo que estaba haciendo y no se ensuciara las manos de sangre.

Eriol levitaba frente a la mujer que había colmado sus memorias los últimos años, estaba listo para darle fin costara lo que costara, ya no había tiempo para piedad. Podía sentir cómo la energía mágica de todo el círculo bajaba, estaban exhaustos. Transformó su espada y se fue sobre ella al tiempo que Sying llamaba a su dragón, el inglés no se inmutó, Sakura comenzaba a perder el control y eso era peligroso hasta para ella misma, debían terminar cuanto antes.

Sakura invocó de nueva cuenta al oso mientras Jyang llamaba a su serpiente.

─Así que ahora usas magia negra─ le gritó la chica mientras la serpiente le mostraba los colmillos.

─Yo no necesito magia negra para invocar nada─ le dijo la chica al tiempo que le ordenaba a su oso ir contra esa serpiente una vez más. Jyang hizo que su espada se llenara de fuego y lanzó un ataque contra Sakura quien sin pronunciar palabra llamó a Agua para que lo frenara. Su visión se cubrió de niebla producida por el choque de ambos poderes, gracias a sus reflejos fue capaz de frenar el certero golpe que la peliblanca, oculta en el punto ciego, había propinado. La castaña la sujetó de la muñeca al tiempo que hacía palanca con su cuerpo y la tiraba al suelo donde la apretó de las muñecas mientras su emblema aparecía bajo ella.

─¡No!─ gritó Jyang, su cuerpo comenzaba a incendiarse para quitarse a Sakura de encima mientras la ojiverde usaba el poder de Agua en ella misma y luego a Viento, la cual presa de la confusión de su ama se convirtió en un huracán donde las chicas intentaban golpearse pese a sentir que ya no tenían aire en sus pulmones, cosa que afectaba más a la japonesa que a la china. La pelinegra invocó su emblema y una brillante luz deshizo la magia de la carta, haciéndolas caer.

El oso comenzó a crecer mientras sus ojos se ponían rojos, se preparó para atacar y tomó a la serpiente entre sus garras, la mordió y le arrancó la cabeza al tiempo que profería un alarido. Jyang lo miraba con asombro ¿cuándo había subido tanto su nivel de magia esa bruja japonesa? No tuvo tiempo de pensar en nada más pues Sakura se lanzó sobre ella con la carta Espada en la mano haciéndola retroceder a estocadas, era la primera vez que la veía de esa forma, usaba el arma para herir ¿desde cuándo esa niña tonta era capaz de pelear como una guerrera? Podía distinguir en su estilo la forma de pelear del clan Zhao ¿cómo era posible?

─Siempre pensé que no había gente malvada en este mundo, que los monstruos como Tse sólo existían en los cuentos, pero desde que te conocí me he replanteado mis propias creencias. Intenté compadecerte, sobre todo al conocer el modo en que el Círculo trata a las mujeres, incluso te admiré un poco por ser tan decidida y nunca rendirte en un ambiente donde las chicas apenas están abriéndose paso, pero tus elecciones, tus acciones han terminado por convertirte en un verdadero monstruo.

─No hables como si me conocieras, como si me entendieras─ Jyang le soltó una estocada para distraerla mientras le soltaba un codazo en la barbilla haciendo que la castaña trastabillara─ de todas formas eso ya no importa, siempre quise poder y ahora lo poseo─ se barrió debajo de ella para tirarla y estaba a punto de atravesarle el cuello con las uñas cuando la castaña empezó a brillar y transformándose en plumas se dispersó. La peliblanca giró en búsqueda de la chica pero no fue capaz de cubrirse a tiempo, el oso le dio un golpe mandándola a volar mientras Sakura descansaba en su hombro con el báculo en sus manos; debía terminar con eso rápido, sentía a Esperanza comenzar a descontrolarse, seguramente al estar en contacto con la magia negra, su antiguo yo se sentía atraída, Vacío despertaría pronto y entonces no habría vuelta atrás.

─¡Atrápenla!─ ordenó mandando a las cartas de los elementos contra la chica mientras ella luchaba por serenarse, necesitaba conservar la calma si no quería que Vacío saliera antes de tiempo.


Mientras los chicos y guardianes detenían a Tse y sus creaciones afuera de la carta Escudo, dentro de la misma los amigos de Sakura estaban al borde del desmayó debido a lo complicado del hechizo. Una densa niebla salía del cuerpo de las dos prometidas al tiempo que se retorcían y vomitaban. Las uñas de Lan comenzaban a quebrarse mientras el cabello de Wati recuperaba su tono castaño rojizo. Ah-Kum había creado una esfera azul que comenzaba a absorber lo que salía de ellas, en su otra vida ella había experimentado con prisiones mágicas por curiosidad, jamás se imaginó que un día la usaría y que sería en el cuerpo de una niña de 12 años, cuya vitalidad estaba a punto de desvanecerse.

─Sólo un poco más─ se dijo para darse ánimo─ resistan un poco más─ Tao observaba todo, sentía que la felicidad volvía al ver que había una esperanza de que Lan estuviera bien. A su lado Rong seguía inconsciente pero respiraba.

Unos segundos después las chicas lanzaron una exhalación y la esfera azul se volvió completamente negra.

─¿Terminamos?─ Fuutie comenzó a gatear hacia Shiefa que había caído desmayada─ dime que funcionó─ Tao se acercó a tomarle el pulso a las chicas y asintió.

─Creo que necesitan atención médica urgente, parecen estar en los huesos y ahora que esa cosa ha salido de ellas seguramente su vida corre peligro─ dijo en medio de jadeos.

─Cuando Escudo caiga, ese ser vendrá por nosotros─ dijo Xia con esfuerzos─ y si les soy sincera, apenas y logro mantenerme despierta, esas almas que invocamos comienzan a cobrarme factura─ tosió y escupió un poco de sangre─ no sé cuánto más podré mantenerme en pie, ya no digamos pelear.

─¿Alguien tiene una idea de cómo salir de aquí?─ susurró Feimei─ no soy capaz de seguir peleando, estoy en mi límite, necesito un respiro, huir de ser necesario.

─Podría intentar algo, pero no sé si funcione, jamás lo he hecho─ Ah-Kum se incorporó─ y necesitaría un último esfuerzo de su parte.

─¿Qué planeas?─ preguntó Wu─ sentándose a un lado de su exhausta prometida.

─Necesito que todos hagan conmigo un círculo y manden todo lo que les queda de poder a esta invocación, si sale como debe ser podría ser nuestro boleto de salida del área de combate, a estas alturas Sakura ya debe estar peleando con Tse y nosotros ya no somos de ayuda, ese ser nos sobrepasa.

─En estos momentos incluso mis reservas están por debajo de cero─ agregó Fuutie─ pero de acuerdo, intentémoslo.

Ah-Kum se puso en el centro y les pidió a todos llevar sus manos al piso mientras las insignias comenzaban a brillar y ella a recitar un antiguo hechizo que había escuchado su yo pasada y que había visto realizar en varias ocasiones, no sólo a Sying sino a su hermana. Sabía la teoría pero jamás se había imaginado que tendría que hacerlo para poder salir de allí vivos.

Poco a poco del agujero comenzó a emerger la gran cabeza de un dragón azul, después las patas y el resto del cuerpo colosal, Ah-Kum se levantó y lo acarició mientras los bigotes del mismo se movían; ahora sólo esperaba que pudiera usar sus poderes para cortar a Escudo y salir de allí a salvo. Sonrió al recordar cómo Ling le había enseñado a una joven Kai-Lan la manera de invocar a ese ser de la mitología china, en aquel entonces la hermana de Clow había sido incapaz de hacer brillar siquiera su emblema.

─Suban, es lo bastante grande para transportarnos a todos─ les ordenó.

─¿Y es seguro?─ Xia veía la escena algo preocupada a lado de un inconsciente Qing.

─Más que quedarnos aquí sí, en cualquier momento Escudo desaparecerá─ todos subieron a él mientras la niña iba en el frente y concentraba su poder de viento en la cabeza del animal, si lograba hacerlo con sus puños, también con su invocación, o al menos eso esperaba; aún no salía del asombro de haberlo logrado. Aunque para ser justa había necesitado de la magia de todos los demás chicos, y pensar que Sying y Ling podían hacerlo solas desde pequeñas.

Una vez todos estuvieron sobre el dragón, con o sin ayuda, éste impactó contra Escudo y salió hacia el horizonte, la magia de la niña había sido capaz de abrirse camino no sólo a través de la carta, quizás había reconocido sus intenciones de escapar de las criaturas de Tse.

Jyang sangraba copiosamente de una herida de Espada que la castaña le había hecho en un costado mientras ella intentaba protegerse de los cuatro elementos ¿cómo era que seguía en pie? Según lo estudiado y lo dicho por Shaoran, esas cartas gastaban demasiado poder mágico. Aparte de eso, seguía manteniendo una cúpula que hasta hacía unos segundos protegía a los demás y eso sin contar a la invocación, la cual atacaba cada vez que tenía oportunidad.

─¡No vas a vencerme!─ le lanzó unas bolas de energía, la castaña las frenó con su báculo─ te voy a mostrar quién soy en realidad, yo iba a ser la líder del Circulo.

─No tienes madera de líder─ le dijo Sakura moviendo su báculo como porrista para apartar las bolas de energía─ no sabes nada sobre hacer sacrificios y buscar lo mejor para ellos. Tú mataste a tu propia sangre por un capricho ¿Por qué serías digna de ser líder?─ Jyang se arrojó contra ella lanzando estocadas con las uñas pero la japonesa las esquivó con facilidad, su mirada mostraba la determinación que sentía, debía terminar con eso aquí y ahora, no dejaría que nadie volviera a salir herido por su culpa. Sin que la peliblanca lo notara aparecieron los cuatro elementos de nuevo, pero esta vez, en lugar de atacarla la ataron con ayuda del oso mientras sobre ellas veía una niña apuntarlas con su flecha que al ser lanzada se dividió teniendo como blanco el lugar donde las chicas se encontraban. Sakura había sido una mera distracción para que las creaciones de Clow se posicionaran sin ser vistas.

─¡Tonta! No alcanzarás a escapar─ le dijo Jyang haciendo lo posible por zafarse mientras Sakura sonreía y volvía a desvanecerse en plumas. La peliblanca se calcinó en un último intento de huida pero el oso se convirtió entonces en una cadena de luz que la terminó de sellar hacia un destino ya escrito. Las flechas cayeron sobre ella dejándola mal herida, Sakura vio la sangre negra que comenzaba a gotear en el suelo y recordó lo narrado por Shaoran después de la muerte de Rho y la respuesta que ella le había dado en aquel entonces: "lo liberaste". Su insignia brilló una vez más bajo sus pies y aunque las lágrimas comenzaron a surcar sus mejillas sabía que tenía una misión que no podía seguir dejando en manos de otras personas, ella era la prometida del próximo líder y más importante aún, era la guardiana de las creaciones de Clow, Sakura Kinomoto, era su deber proteger no sólo al Círculo o a sus amigos sino al mundo.

─Lo siento, de verdad lo lamento mucho. Si hubiera sido más fuerte en ese entonces quizás no te habrían llevado─ invocó la espada color ocre que le habían dado y recitó unas palabras en latín que hizo que esta se iluminara mientras el emblema de la chica aparecía por donde ella caminaba─ eres un peligro y el deber del líder es proteger a su gente, ensuciarse las manos si es que eso salvará vidas─ comenzó a decir unas palabras en chino mientras el arma se rodeaba de vapor. Sakura conocía la historia de su arma, en la que según la leyenda habían encerrado demonios ¿no sería un buen contenedor para un alma atormentada como la de la china? Para un alma corrompida por el odio y la venganza. La ojiverde enterró el artefacto en el suelo y sin dejar de susurrar encantamientos una bola negra emergió del cuerpo de Jyang y entró en el mismo al tiempo que la Jiang Shi exhalaba su último aliento y la Card captor terminaba de encerrar esa maldad─ Perdóname─ dijo la castaña antes de caer de rodillas e inundada por el llanto junto al cuerpo inerte de la que fuera la última prometida a la que por fin había vencido.


Eriol peleaba espada con espada contra Sying, quien era muy buena. Cada vez que invocaba a su dragón el chico debía ingeniárselas para no salir herido de muerte, logró hacerla bajar a tierra y allí abrió un hoyo negro que comenzó a absorberla y él estaba a punto de decapitarla cuando Tse apareció para salvarla, con la cara crispada de furia. El ser lanzó un grito que lo obligó a enterrar el báculo para no salir despedido hacia atrás.

Shaoran, Gan, Rho y los guardianes aparecieron para ocuparse de Tse, sabían que no soportarían el ritmo de batalla mucho tiempo pero al menos le darían algo de ventaja al inglés. Tanto Yue como Spinel habían sido alcanzados por una bola de energía negra que les había quemado las alas y los hacía moverse con dificultad ¿sanarían? Probablemente, pero no sin ayuda de los poderes de sus amos.

─Su andar es lento─ les susurró Rho─ les dije que aún no recobraba energías.

─Sólo necesitamos ganar tiempo─ Shaoran miró a su amigo inglés, podía ver el mismo cansancio que él mismo sentía─ necesitamos que se quede solo, no podemos contra tantos al mismo tiempo.

─Divide y vencerás─ recitó Gan antes de saltar con espada en mano contra Tse.

Sying se lanzó contra Eriol en cuanto tuvo oportunidad pero se vio impedida por un resplandor, ante ella apareció una niña con un corazón revoloteando a su alrededor y con rayos centelleando a su lado, a pesar de que su rostro mostraba un mohín, sus ojos estaban carentes de toda vida.

─¿Ling?─ la carta la miró con algo parecido a la lastima ─ e-eres Ling─ la mujer se tomó la cabeza con las manos─ n-no puede ser, tú… tú… yo te vi, vi el cuerpo─ Esperanza se limitó a verla fijamente mientras Sakura le hacía señas a Eriol para que notara esa fatal distracción y al mismo tiempo se lanzaba junto a Rho, Gan y Shaoran contra Tse─ ¿acaso es una broma del destino?─ estiró su mano para intentar tocarla y sintió la espada del inglés atravesarla por detrás.

─Ella no es Ling, tu hermana fue asesinada hace mucho, pero Clow siempre la recordó como una muerte que debió evitar; para recordárselo hizo a su imagen una carta tan poderosa que es capaz de darle vida a las demás. Por siempre se verá como una niña, su recuerdo lo persiguió por siempre y esta fue la manera que encontró de honrarla─ Sying comenzó a sangrar por la boca al tiempo que el grito de Tse los ponía en alerta. Sin embargo, Shaoran y Sakura conjuraron una cadena que lo ataba al suelo, no duraría demasiado pero al menos le daría tiempo al inglés de despedirse.

─Se parece tanto─ le dijo ella comenzando a caer, su cuerpo fue tomado por Eriol─ a mi hermana mayor. Ella siempre fue más fuerte, mucho mejor que yo, se habría convertido en una hechicera imparable─ suspiró─ seguramente ahora quieres escuchar que lo siento ¿no? Que mi amor por ti me cegó…

─No, tú no eres Sying, sólo eres una muñeca que cree serlo─ la chica sonrió, ambos estaban en el suelo y ella usó su último esfuerzo para llevar sus manos, con las uñas rotas, al joven rostro para acariciarle la mejilla.

─No eres tan inteligente como piensas serlo Clow, siempre he sido yo. Al igual que Rho, mi alma ha estado aquí junto a una parte de la de mi creador─ Eriol la miró con los ojos de Clow y decidió darle por su lado, después de todo, quizás tenía un poco de razón al creer que había aún algo de Sying dentro de esa muñeca rota, y esa misma esencia era la que le había detenido al ver a Esperanza y su parecido a quien fuese su hermana─ sólo que yo jamás me he sentido confusa en mi propósito como él lo estaba, yo he disfrutado este camino elegido por mi hace muchísimos años.

─Supongo que no quería creerlo, pero temo decírtelo: yo ya no soy Clow.

─Ni yo la Sying quien lo amaba, en algún punto comencé a odiarlo y justo ahora es mi único sentimiento; sin embargo, me alegró que fueras tu quien me detuviera, sin Rho acompañándome, esto se ha vuelto algo aburrido─ Eriol sonrió.

─Me imaginé que ya te habrías aburrido, siempre buscabas nuevas formas de meterte en problemas─ Rho y Gan aparecieron y se sentaron a su lado en silencio.

─Te perdono─ le dijo el pelinegro mirándola fijamente─ por tu culpa perdí mi vida y la oportunidad de ser feliz con mi familia, pero yo también cometí errores, no puedo odiarte, eras mi amiga y al menos sé que pude hacerte compañía estos años que pasamos al servicio de Tse.

─Yo igual─ dijo el castaño─ en ese entonces todos fuimos víctimas del Círculo, cuando éramos niños no nos importaban esas historias sobre los clanes, la élite, sólo esperábamos el momento oportuno para librarnos de los adultos y clases e ir a explorar el mundo, pero en algún momento, sin darnos cuenta, crecimos. Comenzó a importarnos la posición que teníamos dentro de él y aspirábamos a más, no nos dimos cuenta que nos necesitabas.

─Como si me importaran esas cosas justo ahora─ le dijo ella mientras miraba el manto de estrellas─ yo no perdono al Círculo y nunca lo haré─ perdió su vista en el inmenso cielo y su cabello regresó a su tono natural, poco a poco su rostro se volvió el de un esqueleto y el cuerpo se hizo polvo.

El alarido que Tse emitió hizo que el suelo retumbara y el encantamiento de los Card captors se rompiera. Se lanzó contra Eriol pero el mismo dragón que había puesto a todos a salvo con el clan Li y Wu lo embistió, dándole tiempo a Rho, Gan, Shaoran, Sakura y Eriol de ponerse a salvo, el cuerpo del ser pareció fragmentarse, pero poco a poco comenzó a unirse de nuevo

─¿Tu lograste invocar eso?─ preguntó Eriol mirando a Ah-Kum con suspicacia, la niña levitaba a su lado con el cabello enmarañado y sudando copiosamente.

─ No sola, todos me ayudaron, pero sí logré rodearlo de mi magia de viento, algo parecido a lo que hago con mi kunai.

─Tu hermana es asombrosa─ dijo Rho observándola con amor mientras la niña se sonrojaba.

─Oigan, sé que tienen mucho de qué hablar, pero no es el momento─ espetó Gan al ver que el ser volvía a formarse─ ¿qué sigue?

─Shaoran y Gan comiencen el hechizo, nosotros lo distraeremos─ logró decir Eriol antes de saltar contra Tse con Sakura, los guardianes, Ah-Kum y Rho pisándole los talones. Los Li extendieron la mano izquierda con la palma hacia arriba mientras posaban encima, con la palma hacia abajo, la extremidad derecha; comenzaron a separarlas de forma paralela a cierta distancia para hacer aparecer un cuadrado de fuego, detrás de él surgió otro que se colocó en el aire con las puntas en los lados del primero.

─Atáquenlo con todo lo que tengan, esta vez tiene que ser definitivo─ Sakura se lanzó contra el ser que apenas había logrado materializarse pero este sacó un látigo de fuego con el que intentó atacar a la chica; sin embargo, ella lo cortó con su Espada en la que usó la carta Fuego. Tse la miró con furia contenida y atacó de nueva cuenta, pero esta vez fue el báculo de Eriol el que evitó un ataque fulminante contra la castaña. Ah-Kum, al ver que el ser estaba siendo inmovilizado por cadenas que el inglés había invocado, llamó a su kunai y lo incrustó en la tierra no sin antes haberse hecho un corte en la palma con él; del suelo surgió un faisán plateado que se dejó ir contra Tse a picotazos, el ave despedía un aura azul que lanzaba destellos al contrastar con la negra que rodeaba al nigromante. Éste, con el rostro desencajado y cada vez con menos piel intentó morderlo pero la pantera que Hiraguizawa había invocado, lo tiró al piso mientras los cuatro guardianes lo atacaban al unísono.

─¡Ciégalo!─ le gritó la niña a su creación mientras la criatura lanzaba picotazos en su afán de dañar, sus movimientos eran precisos y su larga y vaporosa cola golpeaba al ser que chillaba, como si esa energía le quemara. Ah-Kum se concentraba en mandar suficiente energía a su creación, sabía que su poder de curación era obsoleto contra el nigromante, pero al menos podría lastimarlo. Desenterró su arma y en medio de la confusión se abrió camino para lanzarla mientras miraba de reojo a Gan y Shaoran; necesitaban más tiempo.

El kunai de Ah-Kum terminó en el pecho del nigromante mientras Rho se acercaba lo suficiente para propinarle un puñetazo, lo sabía, el cuerpo en el que estaba perdía su vitalidad con cada minuto, su velocidad era menor, su fuerza lo mismo; aunque de igual forma sus precauciones, debían tener cuidado ya que ahora peleaban contra una bestia herida, ya no tenía nada que perder. Sakura y Eriol aguantaban la pelea cuerpo a cuerpo con él, la japonesa había obtenido un feo corte en el brazo derecho, pero intentó apartar el dolor de su mente mientras el inglés la cubría.

─No crean que seré piadoso con ustedes, malditos niños─ gritó el ser mientras una onda expansiva se dirigía hacia ellos; sin embargo, Sakura logró usar a Escudo para evitar que los tocara pero la chica no sabía si sería suficiente. El aire les faltaba e incluso Eriol luchaba contra la sensación de ahogo que se sentía dentro de la cúpula, Rho intentaba cubrir a Ah-Kum quien había quedado inconsciente y ella misma sentía que la oscuridad se apoderaba de su ser; era momento de intentar su última jugada. Cuando la oscuridad se desvaneció y la carta regresó a su humilde forma, Tse se acercó con la mitad del rostro desfigurado listo para acabar con sus enemigos cuando dos mujeres aparecieron frente a él tomadas de las manos. Aquella que poseía un vestido blanco y sonreía bañada de un brillo que se había contagiado a los presentes, lo miraba de forma severa mientras la otra parecía apreciar el desastre de jardín en que ahora estaban.

─La luz y la oscuridad siempre deben ir de la mano, tú has abusado del poder de una, no tienes un equilibrio, has roto tantos preceptos─ le dijo Luz.

─Que tu cuerpo ha llegado a su límite y tu alma igual, no puedes seguir intentando crear vidas sin perder la tuya─ añadió Oscuridad.

─Yo soy Tse, amo y señor de los muertos. Mis creaciones son el resultado de varias vidas dedicadas a la experimentación y mucho sacrificio, ellos han querido abandonar una forma común para ser guerreros, para obedecerme.

─Para ser marionetas, querrás decir ─ Eriol apareció detrás de él y le dio una patada mientras con su espada le cortaba el brazo antes de que el ser pudiera transformarlo en una cuchilla, Rho tenía razón, sus reflejos y movimientos eran lentos─ tú no eres capaz de entender ni siquiera el concepto del ying y el yang, no puedes pretender que todo sea oscuridad ni luz; debe haber un balance.

─¡Maldito!─ gritó el ser con furia lanzándose sobre el inglés pero encontrándose con las flechas de Yue en el camino─ ¡Voy a quedarme con todas esas criaturas! ¡Los mataré a todos!

─Tampoco lograste entender nunca que aquel que sea amo de la vida y la muerte, de la luz y la oscuridad, de todo y de nada debe ser alguien capaz de entender ambos polos, estar en ambos sin perder su esencia. Tú llevaste a Clow a lo más oscuro y bajo que un ser humano debe vivir pero a su vez, le diste la clave para superarte, no por sus niveles de magia, ni siquiera porque haya tenido tus mismas aspiraciones sino porque quería solucionar todo lo que se había roto en su vida─ Eriol no dejaba de mandar rayos a través de su báculo contra el ojiverde─ Mi elegida es mejor hechicera de lo que tú o Clow fueron alguna vez, ella ha sido capaz de pasar por varias situaciones difíciles conservando su esencia; es capaz de aprender magia antigua y sacrificarse con tal de ver a sus seres amados felices, es por eso que jamás tendrías oportunidad de quedarte con las cartas o los guardianes─ suspiró y sonrió─ no eres rival para ella, nadie lo es, en realidad. Puede que aún sea joven y le falten cosas por aprender pero su intuición supera con creces su falta de experiencia.

─¡Ahora muere de una vez!─ Rho apareció a un lado y le cortó el otro brazo con su cuchilla mientras le propinaba un puntapié, evitando así que se hiriera al inglés─ maldito monstruo.

─¡Ahora!─ gritó Eriol dándole la instrucción a Shaoran que invocó un círculo lleno de runas que se ensanchó y luego estrechó alrededor de Tse, acto seguido los cuadrados que habían sido invocados con anterioridad se posicionaron arriba y abajo antes de que la circunferencia expulsara seis aros alrededor del original. Al mismo tiempo Sakura, a lado de su prometido y con voz cansada, invocó a su creación.

─Vacío─ dijo sin dudarlo mientras la niña aparecía dejando un gran agujero bajo ella, todos los presentes sintieron esa sensación de opresión en el pecho, esta vez no estaban frente a una carta vengativa o enojada, esta vez, la magia negra estaba atrayendo el lado oscuro de la chica y Sakura la estaba liberando─ trágatelo─ le ordenó su maestra mientras la niña sonreía.

─Será un placer cumplir sus órdenes, ama─ dijo la niña con una sonrisa al tiempo que un remolino se formaba y los Card captor enterraban su espada para evitar ser absorbidos por la bola negra que había aparecido a su lado. Los demás chicos los imitaron al ver la oscuridad cernirse sobre el área de combate. Tse luchaba por salir pero la esfera negra se lo estaba tragando y el sello que los Li habían invocado lo mantenía incapaz de zafarse o usar magia.

─¡Es suficiente Sakura!─ gritó Eriol al tiempo que protegía con un brazo a una inconsciente Ah-Kum, gritó al ver que el portal lejos de cerrarse se abría más.

─Creo que se ha descontrolado─ logró decir Kerberus aferrándose al piso con sus garras─ si no la detenemos se la tragará a ella también.

En ese momento Shaoran se obligó a caminar hacia Sakura quien se mantenía anclada gracias al báculo convertido en Espada pese a que la oscuridad comenzaba a cernirse sobre ellos.

─Sakura debemos─ entonces observó lo que su novia veía. El ser seguía arrastrándose como serpiente en un intento de escapar.

─Hay que detenerlo─ Shaoran asintió─ necesitaré de tu ayuda por si me desmayo o el hechizo se sale de control─ Sakura invocó la espada que le habían dado y comenzó a susurrar encantamientos en chino combinado con latín. El arma se iluminó de un rojo incandescente lleno de runas doradas y luego se volvió negra mientras comenzaba a girar sobre su punta al tiempo que la castaña le soltaba. Distintos rayo negros comenzaron a salir y adherirse al cuerpo del ser, inmovilizándolo y devorándolo mientras la oscuridad de Vacío lo absorbía. El arma comenzó a girar más violentamente y una vez que el ser fue cubierto por esas esferas que provenían del interior de la misma, esta se quedó inmóvil y se quebró. La esfera negra se comió por completo al ser, comenzó a dejar hoyos en el área circundante y amenazaba con cernirse sobre ellos.

─¡Regrésala a su verdadera forma Sakura!─ le gritó Shaoran─ tiene que volver a ser Esperanza o nos absorberá a todos─ vio con terror como la mitad del jardín desaparecía tras los poderes de la carta y la castaña yacía parada allí observando todo sin moverse.

─Siento mi energía demasiado descontrolada─ se excusó─ no sé si podré contenerla, la siento alterada, quiere comerse todo, terminar con lo que nos rodea─ dijo levitando un poco haciendo esfuerzos por controlarse, sentía que perdía la noción de sí misma y algo le decía que si ella se desmayaba la carta no regresaría a su humilde forma sino que se la tragaría a ella y a todo lo que estaba a su alrededor.

─¡Séllenla!─ gritó Eriol─ antes de que sea muy tarde─ le pasó a Rho el cuerpo inconsciente de Ah-Kum mientras Gan y los guardianes advertían a los que se encontraban aun en el campo, asombrados de que las marionetas de Tse se hicieran polvo.

─¡No puedo!─ gritó Sakura saliendo despedida hacia atrás─ ¡no logro controlarla!─ el resto de las cartas formaron un círculo a su alrededor. Shaoran echó a correr hacia ella.

─Sellémosla juntos, como lo hicimos una vez─ le dijo pasando sus brazos por detrás de ella para tomar el báculo de estrella que la chica usaba como bastón al intentar ponerse de pie, Sakura asintió, intentando calmarse para que su carta encontrara la paz; después de todo, estar con él siempre la relajaba y le hacía sentir, que todo estaría bien─ unamos nuevamente a Todo y Nada.

─Regresa a tu humilde forma, Esperanza─ dijeron al unísono mientras un resplandor rosado emanaba de ellos y un corazón salía revoloteando hacia el centro de la burbuja. Al cabo de unos segundos la esfera comenzó a achicarse y apareció una niña con un corazón revoloteando a su alrededor, poco a poco bajó al piso y su mirada cobró vida de nuevo.

─¿Se encuentran bien? Mamá, papa─ dijo Esperanza al ver a los chicos resoplar e hincados.

─Mejor que nunca─ contestó él al tiempo que Sakura caía desmayada, sus últimas fuerzas se habían ido después de intentar controlar la onda destructiva de su carta. Las piernas del chico cedieron ante el peso de su novia y resbaló, sintió el golpe de su cuerpo al impactar contra el suelo y luego la oscuridad se apoderó de él.


Li Shaoran despertó cinco días después en su habitación, intentó incorporarse pero sintió un tremendo dolor en un costado que le hizo regresar a su posición original al tiempo que lanzaba una maldición.

─No deberías precipitarte─ la voz de Li Yelán lo hizo girar la cabeza y verla sentada en la silla del escritorio, abanicándose lentamente. Notó que su mano izquierda, que reposaba en su regazo estaba vendada y su hermoso rostro surcado por algunas cicatrices que contrastaban con su piel color arroz─ ni usar ese vocabulario en presencia de una mujer, creí haberte educado bien.

─Lo siento madre─ le dijo el chico avergonzado─ no la vi, pensé que me encontraba solo y…

─Eso no es excusa─ detuvo el movimiento de su mano─ pero lo pasaré por alto─ se puso de pie─ no deberías intentar moverte, tienes cuatro costillas rotas y varias heridas por todo el cuerpo, parece ser que la adrenalina evitó que sintieras molestias durante el combate.

─¿Qué pasó con Sakura?─ el chico intentó pararse de nuevo pero su madre le obligó a volver a la cama─ ¿y Tse? ¿Y mis hermanas están bien? ¿Ganamos?

─Si no te calmas usaré mi magia para hacerte caer en un profundo sueño─ le dijo severamente─ yo no crie hijos impacientes, ahora serénate y escucha─ Shaoran se quedó quieto pero intentó sentir la energía de su prometida en algún lugar de la casa; los recuerdos comenzaban a llegarle de golpe.

─Sakura está en su habitación, aún duerme pese a que al igual que tú tiene lesiones internas. En su caso tuvieron que operarla puesto que alguna espada pasó muy cerca del pulmón y perdió sangre por sus múltiples heridas. Está bien─ le insistió al ver que el chico intentaba sentir a su novia─ sólo dormida. Tus hermanas tienen heridas y agotamiento pero también se encuentran estables; en general la mayor parte del Círculo está en la misma situación los más graves fueron trasladados a un hospital del Círculo, los que están fuera de peligro permanecen en sus casas, inducidos a un sueño curativo o simplemente dormidos gracias al cansancio.

─¿Cuántas muertes?─ la mujer suspiró mientras veía por la ventana, su hijo siempre era muy directo en las cosas que le preocupaban.

─Wei se está encargando aún del papeleo, muchos cuerpos fueron absorbidos por la carta de Sakura o quemados, hay muchos desaparecidos en combate.

─El clan Zhao─ recordó Shaoran.

─Hablaremos cuando estés en condiciones, ahora mismo deberías descansar─ le urgió la mujer con mirada severa─ para ayudar a otros debes estar bien primero.

─¿Cómo podría hacerlo cuando…─ un golpe en el cuarto de junto los sobresaltó.

─Sakura él está bien, si solo te calmaras y me dejaras explicarte─ la puerta se abrió y por ella apareció la castaña con un fino camisón de seda color blanco que dejaba ver cómo la mayor parte de su cuerpo estaba vendado, Kero volaba tras ella intentando detenerla.

─Shaoran─ le dijo mientras caminaba hacia la cama del chico cojeando─ estás bien, que felicidad─ el chico se incorporó haciendo una mueca al sentir como sus costillas se quejaban del esfuerzo y su madre lo miraba de forma severa. La castaña logró llegar hasta él y se fundieron en un abrazo.

─No tengo nada ¿tú cómo estás?─ le retiró algunos mechones del rostro y miró las heridas que aún tenía.

─Yo… yo…─ la chica cayó dormida a su lado antes de completar la frase.

─Está exhausta─ dijo Yelán ayudando a Kero a acomodarla en la cama del chico─ está completamente agotada tanto física como mágicamente. Parece ser que usó su último atisbo de magia para intentar contener el inmenso poder de Vacío.

─¿Se pondrá bien?─ el castaño se recostó y observo a su novia dormir a su lado─ su magia volverá ¿no es así?

─A su debido tiempo─ le dijo la mujer─ ahora les recomendaría a ambos que descansen y eviten esforzar de más su cuerpo, cuando estén listos podrán ponerse al día─ Shaoran suspiró y asintió, al menos todo había terminado.

Esa noche el castaño recibió una visita de su amigo inglés que llevaba un cabestrillo en el brazo y le sonreía pese a sus ojeras y heridas en el rostro. Se apoyaba ligeramente en un bastón.

─Veo que sobreviviste, joven heredero─ le dijo con su característica sonrisa─ ¿has visto a mi elegida?

─Su hermano la obligó a volver a su cuarto─ señaló con la vista la puerta que separaba ambas habitaciones─ al menos me quedo más tranquilo al saber que está bien.

─¿Compartiendo el lecho antes de casarse? Lo creería de todos menos de ustedes─ le dijo sonriente mientras se sentaba en los pies de la cama y una mueca de dolor se abría paso─ parece ser que incluso este cuerpo se está haciendo viejo, puedes creer que me lastimé la espalda, por suerte mi magia de curación salvó mi columna vertebral─ suspiró.

─Te ves bastante bien para estar lastimado─ el inglés de encogió de hombros pero paró al sentir otra punzada de dolor─ ¿cómo está Tomoyo?

─Tiene problemas de coordinación motora, al parecer algunos de sus músculos se atrofiaron, hay una clínica de rehabilitación bastante buena en Reino Unido, con tecnología revolucionaria. Sus padres quieren llevarla para que tome terapias y la revisen los especialistas. La señora Yelán ha traído buenos médicos pero sin grandes resultados, escuchamos de este hospital en Europa y queremos probarlo, no nos rendiremos hasta que ella esté bien.

─Y tú irás con ella ¿no es así? Estarás a su lado en aquél país.

─No voy a dejarla nunca más─ se sinceró el inglés─ ¿tú lo harías?─ miró la puerta y Shaoran negó aunque se arrepintió de haberlo hecho ya que escuchó como su espalda tronaba y un conocido dolor le recordaba que sus costillas estaban rotas.

─Nunca─ le contestó acomodándose─ oye Eriol ¿qué pasó con las otras dos prometidas? Ellas están…

─Recuperándose, al igual que todos los que han peleado, si todo sale bien en un par de semanas nos reuniremos con los representantes de cada clan, si estás lo bastante recuperado quizás puedas entrevistarte con los líderes del Círculo y los ancianos. Tengo entendido que la mayoría está en condiciones de moverse y hablar, si les damos un poco más de tiempo incluso podrán desplazarse.

─¿Cuándo se irán? Tú y Tomoyo.

─En un par de semanas, Tomoyo se niega a irse cuando Sakura no está bien. Supongo que ella se quedará aquí lo que resta de vacaciones ¿no es así?─ Shaoran se detuvo a pensarlo, lo cierto era que no sabía.

─No lo hemos hablado. Ella está en China porque yo se lo pedí pero ahora que Tse y sus creaciones fueron destruidas ya no tiene motivo para estar lejos de su hogar.

─¿Dejarás que se marche?─ Shaoran se encogió de hombros.

─No es la primera vez que debemos separarnos, ella tiene una vida allá y sería egoísta de mi parte querer retenerla aquí contra su voluntad.

─No creo que sea el caso, ella es feliz si tú estás cerca.

─Sí pero también tiene amigos a los que extraña, si su deseo es ir a Japón no lo evitaré, después de todo sé que al final siempre volveremos a estar juntos─ sonrió un poco─ no tengo duda de que nuestro destino es estarlo.

─Mientras no te metas en más problemas de los necesarios tengo fe en que les irá bien─ le dijo Eriol molestándole─ aunque los poderes de Sakura puede que sean un problema en el futuro.

─¿Por qué lo dices?

─Porque sus poderes son asombrosos, me alegra que tenga al Círculo para protegerla o mejor dicho que ella los entrene para estar a la altura de la situación cuando lo amerite. Tienes suerte que la bruja más poderosa te haya aceptado como prometido.

─No, tengo suerte de que Sakura se haya enamorado de mi pese a todos mis defectos─ le dijo recargándose mientras una sonrisa se asomaba en su rostro sin poderlo evitar.


La casa Xue-Fang había estado sumida en el silencio por siete días en los que dos de sus miembros habían estado sumidos en la inconsciencia. Esa mañana Ah-Kum había abierto por fin los ojos y su hermano lo había hecho la noche anterior, ambos estaban en cama recibiendo todos los cuidados que su padre y Wang podían ofrecerles. El timbre perturbó la paz cuando los aullidos del perro Bo les avisaron que tenían visitas y corría de un lado a otro haciéndose escuchar.

─Ya voy Bo, no estoy sorda─ protestó Wang Qiu apresurándose por el corredor. Al abrir la puerta se encontró con una escena muy peculiar; allí estaba Wati con collarín y un niño más pequeño junto a ella, tres mujeres y un hombre con una cicatriz en el ojo. Una pareja de unos cuarenta años cerraba la comitiva, todos vestían ropa china en color blanco y visibles cicatrices recién hechas.

─¿Quién es señora Wang?─ un hombre de cabello castaño claro y ojos marrones que usaba un pantalón de vestir y camisa china se acercó seguido por su hija Chyou que usaba un sencillo vestido color negro con bordados dorados.

─Venimos a presentar nuestros respetos ante usted─ la mujer que era la madre de Wati dio un paso al frente visiblemente cohibida─ el clan Shu está en deuda con su familia ya que su hijo salvó la vida de nuestra heredera─ todos hicieron una reverencia ante el patriarca mientras una conmovida Qiu los instaba a pararse.

─No es nada─ balbuceó el patriarca─ estoy seguro que mi hijo lo hizo de corazón.

─¿Él está bien?─ preguntó tímidamente Wati con voz ronca─ me gustaría agradecerle en persona─ la chica se sonrojó ya que no era de las que agradecían absolutamente nada y estar frente al padre de los chicos a los que casi había matado lo hacía más difícil.

─Mi hermano mayor está en su habitación, hace unos momentos estaba despierto─ susurró Chyou haciéndose a un lado para abrirle paso a la chica que cojeaba. Sus huesos no se habían roto por suerte, pero tenía el cuerpo lleno de moretones y la tráquea lastimada; sin embargo, no se quejaba, sabía que muchos habían muerto o se encontraban peor que ella. Quizás lo único que en realidad le dolía era la cadera de donde había permanecido colgada largo tiempo, parecía que los nervios no habían sido lastimados pero sí la piel, tendría una fea cicatriz de por vida y oleadas de dolor al estar erguida por meses. El doctor le ordenó reposo absoluto pero no había podido estar tranquila sabiendo el daño que había causado a un clan que siempre había sido amable con ellos, por eso, en cuanto supo que habían despertado le había pedido a su madre y a su tío que le acompañaran a presentar respetos.

Wati subió las escaleras con mucho esfuerzo hacia la habitación de su mejor amigo, conocía el camino de memoria aunque tenía un buen tiempo sin estar allí, quizás desde que habían dejado de ser unos niños. En los años pasados ambos se habían enfrascado en sus propios entrenamientos y habían relegado su amistad a segundo término y ahora lo lamentaba, con todo su ser. Era cierto que seguían llamándose por sus nombres y se veían en la escuela, ocasionalmente se contaban algo importante o intercambiaban palabras en los recesos; incluso habían sido compañeros de equipo en algunas tareas, pero no era lo mismo. Abrió la puerta sin anunciarse y observó a un chico sin camisa y con una venda que le cubría el pecho y el hombro derecho, tenía la nariz hinchada y de un color morado bastante impresionante, al escuchar ruidos buscó sus anteojos con la mano sana para ver con claridad a quien estaba en el marco de su puerta. La castaña no pudo reprimir el llanto al verlo así, sabía que había sido su culpa, recordaba haberlo hecho pero no había podido detenerse, con todo su ser le gritaba que la detuviera, que la salvara, matarla incluso pero no podía frenarse por ella misma.

─Xiao-Rong─ susurró la chica y se lanzó hacia él para abrazarlo y comenzar a llorar en su pecho. El pecoso sintió sus costillas contraerse bajo el peso de la chica y lanzó un grito de dolor sin poder evitarlo─ lo siento, de verdad lo lamento. Yo no quería hacerte daño, jamás de esta forma, mírate casi te mato, yo no…

─Cálmate─ le dijo él algo incómodo por tenerla tan cerca, no necesitaba los anteojos para saber quién era, sólo conocía a una chica capaz de saltarse todos los protocolos de las buenas costumbres y hasta lo médicamente recomendable ante lo tempestivo de sus emociones─ no es la primera vez que me das una paliza, al menos espero esta vez haber podido darte un par de golpes.

─Debiste matarme─ le dijo entre sollozos─ no había razón para que me dejaras con vida, casi pierdes la tuya para preservar la mía y no lo merezco, no he sido una buena persona contigo y…

─Eres mi mejor amiga Wati─ le dijo rodeándole con el brazo sano aunque con cierto esfuerzo─ no dejaría que nada te dañara si puedo evitarlo, te comportas de la forma en que siempre has sido y he aprendido a apreciarte así, si no, no serías la Wati que todos conocemos.

─Pero siempre te estoy molestando. Cuando éramos niños te presionaba mucho, incluso ahora jamás has escuchado algo amable de mi boca, debí haberte felicitado por haber sido aceptado en el equipo de entrenamiento del líder, eres muy bueno y jamás lo he querido reconocer yo…

─Lo sé─ le dijo─ pero no por eso mereces morir, ni siquiera sufrir ¿te encuentras bien? ¿Has ido al médico?─ Wati se apartó un poco para verlo a los ojos y comenzó a llorar de nuevo, el pecoso entornaba los ojos para mirar el rostro herido de la chica, el collarín.

─¿Por qué te preocupas por mí? Tú eres el que casi muere, mi cuerpo está acostumbrado al entrenamiento duro, pero tú siempre fuiste tan delicado…

─Oye, no arruines el momento─ dijo Rong tosiendo un poco─ la chica se apartó enseguida a punto de ir a buscar a alguien pensando que de nuevo había sido una egoísta al no notar que él estaba igual o más herido que ella misma, pero él la detuvo─ estoy bien, de no ser por ti seguramente seguiría siendo un llorón, pero ahora soy capaz de mantener una batalla contra ti y eso me enorgullece.

─Parabas tus ataques para no dañarme─ le dijo─ me di cuenta, tuviste piedad─ lloró con más fuerza─ eso es algo que a mí no se me enseñó y que no habría tenido si las cosas hubiesen sido al revés.

─Yo puedo mostrarte─ le dijo él abrazándola de nuevo con el brazo sano─ no todo es furia y agresividad─ sabía que la chica necesitaba esa cercanía, ese apoyo y que de su familia no lo obtendría, no porque no quisieran, sino porque tampoco sabían como hacerlo.

─Pero siempre me llaman "la chica salvaje"─ susurró.

─Porque no te conocen como yo lo hago. Es verdad que eres bastante temperamental, pero en el fondo también eres una chica dulce que no sabe cómo dejar salir esa bondad. Si me dejaras mostrarte, así como tú me enseñaste a ser el cazador… yo podría mostrarte que ser amable no es siempre ser la presa.

─ ¿Aun quieres ser mi amigo? Después de lo que te hice─ el chico le sonrió mientras le acariciaba la cabeza con una mano.

─Claro tonta, siempre hemos sido amigos sólo que agradecería tengas un poco más de cuidado con mi débil cuerpo al menos en lo que sano por completo─ Wati asintió limpiándose el rastro de las lágrimas con el dorso de la mano─ lamento haberte dejado ese horrible moretón en el cuello, creo que las chicas se preocupan demasiado por ese tipo de marcas en su cuerpo─ ella negó efusivamente.

─Eres muy poderoso Rong─ era la primera vez que la chica lo llamaba sin el diminutivo─ pudiste haberme matado y buscaste la forma en que pudiera sobrevivir, yo soy quien te debe una disculpa. Además, no soy como el resto de las chicas, mi cuerpo ya tenía muchas cicatrices antes de esto y el tener esto en mi cuello solo es una prueba más de que somos amigos, pudiste herirme de muerte; sin embargo, sólo buscaste la forma de detenerme, si al final del día me deja una cicatriz la portaré con orgullo como símbolo de nuestra amistad.

─¡Ya bésense!─ gritó Chyou desde el umbral de la puerta en el que había estado escondida con una pálida Ah-Kum para ser testigos del acto. La reencarnación de la hermana de Clow se había levantado de su cama tras el alboroto, tenía un parche en el oído y algunos moretones, pero fuera de eso se encontraba bien─ que aburrido.

─Qué rápido cambiaste a la señorita Tomoyo ¿no es cierto?─ le dijo Ah-Kum con burla.

─Cállense─ les dijo el chico sonrojado y apartando a la castaña─ además una cosa no tiene que ver con lo otro… Wati es mi amiga y Tomoyo… Tomoyo es… ¿cómo se encontrará ella?─ se preguntó en voz alta, nadie le había dado información sobre los otros.

─¿No lo sabes?─ intervino Wati sin entender por qué el chico se había sonrojado o la razón de las burlas de sus hermanas, era obvio que ella no iba a besar a nadie que no le trajera una alianza a su clan─ en dos semanas el clan Li invitó a una cena con las familias del Círculo, al menos los que se encuentren en condiciones de hacerlo─ le dijo al ver su cara de confusión. Seguramente allí estará la chica de ojos azules ¿es ella no? La chica que amas─ Rong suspiró, a pesar de que su amiga le hubiera pedido disculpas no se sentía cómodo con que ella manejara ese tipo de información tan personal.

─¿Irás?─ dijo de pronto.

─Claro ¿tú no?─ el asintió sin dudarlo─ si te gusta ¿por qué no le propones un enlace matrimonial?─ Wati lo miró con intención, no entendía esas cosas de sentimientos pero suponía que si alguien sentía algo por otro debía decirlo y así de simple ¿acaso era tan complicado?

─Tomoyo Daidouji no posee magia a pesar de ser prima de Sakura Kinomoto─ susurró abochornado, necesitaba ganar algo de tiempo para poner en orden sus pensamientos.

─Algún defecto debía tener─ la chica comenzó a serenarse pero ahora se mostraba confundida─ es muy bonita, hasta parece una princesa, supongo que es cierto que no puedes tener todo en la vida. Pero a ti eso del nivel de magia nunca te importó ¿por qué ahora te preocupa?

─Ella ama a otra persona y me alegra que sea correspondida─ vio la confusión en el rostro de su amiga─ no lo entiendes ¿no?

─Lo lamento, los sentimientos no son mi fuerte. El amo Li era la alianza que mi clan necesitaba pero no le amaba o le apreciaba siquiera, es algo que no conozco y tampoco entiendo.

─Supongo que tienes tiempo para eso─ le acarició la cabeza de forma fraternal─ ya encontrarás a la persona del otro lado de tu hilo rojo del destino─ la chica rio.

─No creo en esa leyenda─ se miró el meñique─ pero si pienso en el amo Li y en la señorita Kinomoto supongo que no me queda otra opción que creer que hay fuerzas naturales que nos mueven y juntan con quien debe ser.

─El hilo rojo del destino─ susurró Ah-Kum al tiempo que Chyou hacía una mueca─ y si la persona al otro lado ¿aún no reencarna?─ se miró el pulgar pensando en cierto chico pelinegro que para cuando ella despertó ya se había desvanecido.


Mah Yu Lan abrió los ojos sintiéndose confusa. La habitación en la que se encontraba era bastante más pequeña que el cuarto que le correspondía en su casa, la cama se le hacía extraña y las sábanas le raspaban la adolorida piel en la que tenía laceraciones debido a la electricidad que había pasado por su cuerpo. Sin embargo, el ambiente se le hacía acogedor, desde que había despertado las atenciones no le habían faltado por todos los habitantes de la casa.

─¿Cómo te encuentras?─ una voz ronca la hizo desperezarse del todo y observar al corpulento chico que entraba con una bandeja de comida. Sintió su estómago exigiéndole que lo alimentara.

─Estoy mejor─ le dijo haciéndose la fuerte pese al dolor que sentía en el brazo roto, ahora inmovilizado con yeso y un cabestrillo, aunado al ardor de piel debido a la descarga eléctrica─ tú eres el que no tiene buena pinta─ lo miró con vergüenza─ lamento haberte lastimado, yo no tenía control de mi cuerpo.

─Lo sé Lan, descuida─ se acercó a ella y colocó la bandeja en la cómoda, le mostró una sopa de fideos y panes al vapor─ mi madre los cocinó para ti─ la chica sonrió con algo de vergüenza─ también hizo té de orquídea, dice que es bueno que lo bebas para sanar pronto─ la chica asintió.

─¿Hoy ha venido mi familia?─Tao puso los ojos en blanco.

─Sí, quieren llevarte con ellos pero ya te lo he dicho, no lo permitiremos ¿dónde estaban ellos cuando desapareciste?

─No quiero que tu clan esté en problemas por mi culpa, lo mejor será que me vaya…

─Ya te lo dije Lan, tenemos la bendición del joven líder para estar juntos. Nada de lo que diga tu familia puede cambiar eso, ahora podemos casarnos y… claro, si es que así lo deseas─ Lan sonrió ante el bochorno en el rostro del chico.

─Sabes qué es lo que más anhelo─ Tao sonrió y su rostro se ilumino pese a las heridas.

─Cuando estés mejor te lo pediré de la manera correcta─ la chica se incorporó y una mueca de dolor cruzó su semblante, preocupando al chico─ ¿qué te duele? ¿Quieres que llame al médico?

─Tranquilo Tao, es sólo que tengo tantas heridas que moverme me es difícil─ tomó los palillos con la mano sana y comenzó a comer. El chico vio las heridas en los delgados brazos de su novia y una rabia lo invadió ¿cómo había sido capaz ese ser de hacerle algo como aquello?

─¿Me contarás que hiciste en este tiempo lejos de Hong Kong?─ le dijo intentando que el chico pensara en otra cosa, incluso ella estaba reacia a revivirlo ocurrido en esa cueva.

─Tendremos tiempo para eso, ahora debes descansar.

─¿A qué vino Chong?

─¿Chong?

─ El mensajero del clan Li, conozco su voz─ comenzó a devorar los fideos, su cuerpo estaba casi famélico después del secuestro.

─El clan dará una cena y está invitando a los líderes del clan que estén en condiciones de asistir.

─Iré.

─Lan, no estás…

─¿Cuándo es?

─En dos semanas.

─Podré ir para entonces, además no voy a permitir que tú tomes decisiones por mí. Quizás el clan adjudique de mí pronto y yo no sea más la representante de la familia pero tampoco permitiré que un hombre tome el lugar que me corresponde─ el chico suspiró, era ese carácter el que lo había enamorado de todas formas.

─Cuando me enamoré de ti supe que serías problemática, pero eso me agrada, jamás me aburro contigo─Lan sonrió mientras continuaba comiendo.


Dos semana después la sala de juntas de la mansión Li estaba llena de mesas, sillas y el personal sde la casa atareado dando los últimos toques a la comida que se serviría en unas horas. Li Shaoran era ayudado por su mayordomo Wei para vestirse con su traje ceremonial. Aún le dolía estar de pie pero su madre había hecho un par de hechizos curativos para acelerar su sanación y disminuir el dolor. El clan Li había convocado a una junta y sabía que la mayoría de los miembros del Círculo estarían en las mismas condiciones, incluso había intentado que Sakura permaneciera más tiempo en cama pero se había negado; como él, ella quería ver el daño causado con sus propios ojos.

─¿Puedo hacer algo más por usted, joven Xiao Lang?─ preguntó Wei detrás del chico.

─¿Dónde está Sakura?

─La última vez que me la cruce en el pasillo se dirigía a la habitación de la señorita Daidouji, seguramente se vestirá allí─ Shaoran sonrió para sí, seguramente se vería hermosa pese a las lesiones.

─¿Y mis hermanas?

─Las jóvenes están en sus habitaciones, dieron la orden de que se les avisara en cuanto comenzaran a llegar los invitados, excepto la niña Fuutie, ella está en el jardín con el joven Wu─Shaoran asintió, últimamente ese joven pasaba más tiempo del debido en la mansión Li, pero ya casi no le molestaba ese hecho, había probado ser un digno hombre para su hermana.

─¿Puedes ver si Fa Yang ha llegado ya? Y si es así hazlo pasar a mi despacho, por favor.

─Como deseé joven Xiao Lang, si necesita algo más no dude en llamarme.

─Una cosa más─ le atajó cuando el hombre ponía una mano en el picaporte─ dile a Eriol que también a él lo necesito en mi despacho, seguro estará ocupado con el equipaje pero necesito robarle un poco de tiempo─ Wei hizo una reverencia y dejó al castaño solo con sus pensamientos.

Un cuarto de hora después, del otro lado de la mansión se encontraban dos chicas terminando de alistarse para la junta que se llevaría a cabo esa tarde. Nakuru ayudaba a Sakura a peinarse, le había hecho un chongo y le ajustaba el prendedor que Shaoran le había regalado. La castaña usaba un vestido asimétrico color verde de encaje, manga tres cuartos y un listón en la cintura; la parte frontal de la falda le llegaba arriba de la rodilla y calzaba unas balerinas de satín.

─Debo admitir que aunque yo le hubiera hecho algunas modificaciones a ese vestido, la señora Li tiene un gusto exquisito para elegir atuendos─ le dijo Tomoyo sonriendo desde el sofá en el que reposaba. La amatista usaba un vestido de terciopelo azul marino con cuello en V con una falda de tul y un listón dorado amarrado en la cintura. Usaba zapatos con cordones en el tobillo y su madre le había ayudado a entretejer su cabello a modo de diadema.

─Tu vestido también es muy hermoso Tomoyo ¿fue un regalo de Eriol?─ la amatista sonrió.

─Él aún se siente culpable por todo lo ocurrido e intenta compensarme dándome regalos─ Tomoyo suspiró─ pero sabes, yo no le culpo por nada, hay cosas que deben ocurrir tarde o temprano.

─Yo también me siento culpable Tomoyo─ su vista se posó en el bastón que la amatista usaba para caminar y en lo rígido de su brazo donde antaño había tenido una marca negra; se había ido recuperando, es verdad, pero continuaba con poca movilidad.

─No necesitas hacerlo─ la chica suspiró─ desde que grabo tus aventuras he sabido que me vería envuelta tarde o temprano. Muchas veces fui víctima de las maldades de tus cartitas e incluso de las travesuras de Eriol, ya sabía que algún día tendrías enemigos sin buenas intenciones detrás. Estoy involucrada en esto pese a no tener poderes, pero no tengo miedo Sakura y tampoco los culpo porque es mi decisión estar a su lado sin importar nada─ Sakura se acercó a ella y la tomó de las manos.

─Gracias Tomoyo, no sé qué haría sin ti.

─Al contrario, soy yo quien debo agradecer que seas mi amiga. Un ser tan especial como tú es un gran tesoro en mi vida.

─No creo ser tan especial Tomoyo, casi no lo logro contra Tse─ la amatista negó.

─Viniste a este a país, a esta casa, cuando estaban a punto de tener un conflicto dentro del Clan, quizás una guerra donde seguramente los Li no saldrían bien parados y tú, con tu hermosa persona y forma de ser encontraste la manera de resolverlo. Fuiste la voz de aquellos que no podían expresarse y los hiciste ser parte del nuevo Círculo que has creado, sé que los últimos meses he estado algo ausente pero estoy segura que todos son ahora mucho más felices.

─Yo no hice nada, todos tienen mucho talento y…

─Quizás no te das cuenta del impacto que causas en las personas, pero tú sola presencia es mágica─Sakura no se aguantó más y abrazó a su amiga, aún usaba vendas bajo el vestido y sintió un poco de dolor al agacharse, pero se obligó a no mostrarlo.

─Ojalá no tuvieras que irte, podríamos hacer tantas cosas ahora que ya no hay amenazas.

─Solo serán un par de meses, mis padres quieren que tome una terapia en Reino Unido para mejorar mi movilidad, te aseguro que ni notarás que me fui de tan rápido que se irá el tiempo─Sakura asintió aunque algo melancólica─ ¿y ya sabes qué harás? Te quedarás aquí o…

─Volveré a Tomoeda─ dijo con seguridad─ extraño a los demás pero… no sé cómo decírselo a Shaoran, entiendo que ahora que es el líder, tiene asuntos que atender aquí y…

─No creo que sean más importantes que tú─ Kero se había mantenido callado comiendo postre en el escritorio de la habitación─ seguramente te seguirá a donde vayas.

─Pero no es lo que quiero, es decir, no deseo que posponga sus asuntos solo por mí.

─No creo que él lo haga sólo por ti─ aseguró Tomoyo─ pienso que Shaoran es verdaderamente feliz cuando está a tu lado, siempre sacas lo mejor de él y lo sabe. Es su deseo estar contigo no sólo para protegerte sino para alegrar sus días y ser una mejor versión de él mismo. Si decide seguirte a Tomoeda seguramente encontrará la forma de no descuidar sus asuntos y si por el contrario se queda en Hong Kong, buscará la manera de que este hecho no afecte su relación. Después de todo sólo serán un par de meses ¿no? ¿Ya fijaron fecha para la boda?─ la emoción la invadió─ te juro que daré mi mejor esfuerzo en la rehabilitación para hacerte el vestido de novia más hermoso del mundo.

─Aún no hablamos de eso─ la chica se sonrojó violentamente─ con todas las cosas que han ocurrido no hemos fijado una fecha o si quiera pensado en ese asunto─ jugó con el anillo que portaba de forma distraída.

─Quizás deberían hablar de eso, es algo importante para ustedes, al fin estarían juntos─ sugirió Tomoyo─ ustedes ya han esperado mucho para estar juntos, es justo que se den un respiro de toda la magia.

─Ya estamos juntos y no tengo prisa puesto que necesitamos tiempo para nosotros, eso no cambiará nuestra decisión, pero sería agradable disfrutar nuestra relación como una pareja normal─ unos golpes en la puerta las interrumpieron.

─Es mejor que bajen, la ceremonia está por comenzar─ Yukito apareció por la puerta─ ¿tus padres no vendrán? No los encontré por ningún lado─ Tomoyo negó.

─Esto de la magia aún es nuevo para ellos y desean mantenerse al margen, además tenían cosas que hacer antes de nuestro viaje a Inglaterra, sobre todo comprar recuerdos.

─¿Ellos están bien con esto? Es decir ¿culpan a Eriol? Tu madre me trata como siempre pero…

─Al principio no les caía bien por cómo se dio nuestra fortuita y falsa relación en Inglaterra pero poco a poco su encanto inglés ha comenzado a suavizar a mi madre─ escondió tras su mano la risa que dejó salir al pensar en lo galante que se había portado el chico en los últimos días.

─Punto a favor de Eriol─ dijo Sakura observando a su amiga a levantarse mientras Nakuru le ayudaba a erguirse y sujetar el bastón. Las chicas bajaron acompañadas de los dos guardianes humanos y Kero, en el corredor se les unió Spinel que se posó en el hombro de Nakuru.

─¿Segura que estás bien Sakurita?─ le preguntó Yukito─ mi otro yo piensa que quizás estás aparentando para no preocuparnos.

─Me duele un poco Yukito, pero está bien, es un dolor soportable─ sonrió y unos pasos la hicieron voltear hacia el corredor, por dónde venían Eriol y Shaoran seguidos del anciano Fa Yang.

─Sí que lucen hermosas─ les dijo el inglés que lucía su traje ceremonial y el cabestrillo, había dejado el bastón pese a que aún le dolía la espalda, cuando estuvieran en Inglaterra Tomoyo no sería la única en ir a esa clínica de rehabilitación─ el Círculo de magia no le hará caso a su líder por estar mirándolas ¿no crees joven heredero?─ Shaoran asintió algo apenado, había estado distraído no sólo en el atuendo de su prometida sino en sus ojos, aquellos de los que había quedado prendado desde que era un niño.

─Tú me regalaste el vestido, debiste pensarlo mejor antes de hacerlo─ Tomoyo se acercó a él con cierto esfuerzo─ ¿Te he dicho que tienes un gusto exquisito?─ el inglés la tomó de una mano y depositó un beso en ella.

─Podría regalarte la estrella más brillante y hermosa y quedaría opacada con tu belleza─ le dijo con la mirada de Clow provocando un leve sonrojo en la amatista.

─¿Por qué Sakura no usa un traje ceremonial?─ preguntó Nakuru, seguramente se vería muy bien con uno, tengo entendido que todos vendrán vestidos para la ocasión.

─Porque yo no provengo de ningún clan chino─ aclaró Sakura─ es cierto que los Li me han aceptado y yo gané los combates por lo que ahora Shaoran y yo─ se sonrojó─ estamos comprometidos pero lo hablé con él y Eriol, no quiero ser sólo la novia del líder, soy la dueña de las creaciones de Clow y justo ese lugar quiero tener dentro del Círculo.

─Sabia decisión Sakura─ aprobó Yukito.

─Que ese "mocoso" entienda que no necesitamos de sus influencias─ protestó Kero ganándose una mirada severa de su ama.

─Entonces no le pediré a la cocinera que te de doble postre─ se vengó el castaño.

─¡No seas malo!─ contratacó el guardián─ lo que quise decir es que…

─Es mejor que nos apresuremos─ intervino el anciano─ sería descortés de nuestra parte llegar tarde cuando somos los anfitriones.

La comitiva siguió caminando hasta la sala de juntas en donde entraron y vieron cómo ya todos se encontraban allí, algunos con heridas visibles o en representación de alguien incapaz de levantarse de la cama. Hombres, mujeres, niños, ancianos, todos portaban el traje de su clan con orgullo y pese a que todos parecían estar heridos miraban al líder con respeto y orgullo, habían ganado pese a las pérdidas.

Shaoran se paró frente a todos y llamó al Círculo de ancianos y al nuevo Círculo. Rong caminaba con dificultad ayudándose de Wati y su hermana. Lan lucía pálida y ojerosa a lado de un orgulloso Tao que la tomaba de la mano sana y entonces Sakura lo vio; De Zhao estaba allí con una palidez mortal, más delgado que nunca y algo encorvado por el esfuerzo que le causaba estar de pie, su hijo mayor le ayudaba a pararse y la castaña notó entonces el muñón que tenía ahora del lado derecho.

─Shifu─ la chica se acercó a él rompiendo el protocolo─ está… está… yo pensé que…

─¿Que mi hermana lo había asesinado? ─ el chico pelinegro la miró con profundidad─ no, le cortó el brazo para robarle la espada y lo dejó desangrándose. Sólo mató a Fai.

─Esa cosa no tuvo las agallas─ replicó el hombre antes de sufrir un ataque de toz─ para matarme se necesita muchísimo más, no tienes por qué preocuparte por mi─ Sakura hizo una reverencia.

─Me alegra saber que está bien y lamento no haber podido ayudar a su hija, Jyang estaba cegada… no fui lo bastante fuerte como para traerla de vuelta, por favor perdóneme.

─No tengo nada que perdonarte, mi hija tomó sus decisiones e hizo su apuesta, la misma que sumió al clan en la deshonra. Tu ganaste limpiamente, a pesar de que careces de las cualidades de una guerrera lograste salvar a todos los clanes y te las ingeniaste para vencerla, mi familia y yo seguiremos tu trayectoria y te reconocemos como la esposa del líder; sin embargo, te falta entrenar más, no debes sentir que ahora ya no hay razón para mejorar, nunca se alcanza la perfección pero sí puedes acercarte.

─Y lo seguiré haciendo─ le dijo ella avergonzada─ sería un honor si me tomara bajo su tutela.

─No abuses de tu buena estrella─ contestó el hombre─ aunque me pensaré tu petición, estate atenta al correo.

─Sakura, todos los miran, ve a tu lugar─ Mei Lin apareció en su traje ceremonial para apremiarla a guardar la compostura, Shaoran no se veía molesto por la interrupción, solo miraba la escena con satisfacción. Él había sido informado de que el hombre no había muerto pero no había tenido oportunidad de comentarle a Sakura, además pensaba que sería mejor si lo veía con sus propios ojos y lo resolvía como sólo ella sabía.

A continuación el castaño pronunció un discurso hacia todos los presentes donde se encargó de agradecerles su ayuda contra Tse, de recalcar el papel que cada Clan había tenido y las habilidades de los mismos. Hizo una comparación con el mecanismo de un reloj, sin el más mínimo componente este no funcionaba y así era el Círculo de magia. No eran los ancianos ni los jóvenes, ni siquiera él o Eriol; eran todos y cada uno de los presentes. Desde aquellos que habían incrementado sus poderes mágicos, hasta aquellos que los habían ayudado a hacerlo.

Rong se sonrojó cuando Shaoran le felicitó por haberle salvado la vida a Wati, ella le sonrió y la madre de la chica le dedicó una mirada cálida, el clan Shu no había parado de agradecerle desde que estuvo fuera de su cama. Aparte de las palabras del líder fue anunciado el compromiso entre Tao y Lan y aunque el clan de la última protesto, Fa Yang les hizo callar con unos golpes de su bastón. El castaño interrumpió para dejar en claro que ahora el clan Yenih estaba bajo la protección de los Li y que era su deseo que ellos estuvieran juntos con o sin el apoyo del clan Mah Yu.

Después de que se guardara un minuto de silencio en memoria de aquellos que habían muerto en el último año el personal de la mansión entró para servir la comida, dando por terminada la reunión.

Sakura se acercó a Wati con decisión al finalizar la cena. La miró de arriba abajo y se alegró al notar que parecía estar recuperándose.

─¿Te encuentras mejor?─ Wati la miró y sonrió.

─Esto que pasó no es nada para mí, mi cuerpo está acostumbrado al dolor, me parece que el tuyo también lo ha hecho.

─No estoy muy segura de eso─ una gota resbaló por su nuca─ aún me duele a horrores.

─Pero estás de pie, te has vuelto muy fuerte, hermana mayor─ Sakura negó.

─Tú eres quien soportó todo ese tormento y luchaste por oponerte él, Rong me lo ha contado─ la muchacha lo pensó detenidamente mientras veía de reojo al pecoso hablando con una pálida Xia y un Qing que usaba muletas para estar de pie.

─La verdad es que no recuerdo muy bien eso, pero me alegra haber sido de ayuda aunque al mismo tiempo fui un dolor de cabeza.

─Eres verdaderamente admirable, me enfrenté de nuevo a ti y pude admirar de nuevo tu fuerza─ Sakura le sonrió con calidez y Wati se contagió de ella.

─Bueno─ desvió la mirada algo avergonzada ante el halago─ tú eres aún más fuerte si fuiste capaz de matar a ese monstruo.

─No está muerto, se lo tragó el Vacío… quizás la muerte hubiera sido mejor.

─Es lo que se merece─ dijo sin dudar.

─Lamento no haber podido salvarte antes y que hayas tenido que vivir así por tanto tiempo, debiste estar muy asustada─Wati lo pensó.

─En realidad el miedo no era lo peor─ recordó─ era el sentimiento de estar sola y perdida en mis propios recuerdos─ miró a Shaoran hablando con uno de los ancianos a unos metros de ellas─ no sabes lo afortunada que eres por tener a Li─ Sakura la miró desconcertada, sabía que tenía suerte de tenerlo pero escucharlo de Wati le provocaba curiosidad─ yo nunca estuve enamorada de él si es que alguna vez has tenido dudas, sólo lo hacía para subir de posición en el Circulo de magia, pero mientras estuve en esa cueva recordé el día en el que lo conocí, él le dijo a Wei que el asunto de las prometidas era una pérdida de tiempo porque te había elegido a ti por sobre nosotras.

─¿Lo intentó? Es decir, el detener esos combates─Wati afirmó con la cabeza.

─Sí, pero aún no tenía el poder para evitarlo. Estaba muy enamorado de ti incluso en esa época─ suspiró─ en ese entonces eso me ocasionó rabia, no entendía el sentimiento de amar a alguien y pensé que me estaba haciendo menos como todos dentro del Círculo, que no me creía capaz de ganarte─ negó y ablandó el semblante─ Ahora mismo tampoco entiendo lo que es estar enamorada, pero sí sus razones. Creo que debe ser lindo tener a alguien que te quiera así, no todas logran encontrar a la persona que está del otro lado de su hilo rojo del destino─ le mostró su meñique.

─Yo creo que lo encontrarás pronto Wati.

─Espero que no─ bromeó─ no me va el portarme como una chica enamorada, pero al menos ahora me doy cuenta que tengo buenos amigos─ miró a Rong y a Ah-Kum─debo seguir entrenando si no quiero que ellos me dejen atrás.

─Seguro no te dejarás vencer─ le animó Sakura.

─Es mejor que vuelva con mi familia, nos estaremos viendo Sakura Kinomoto─ se retiró y esta vez fue Lan quien se acercó lentamente con el brazo en un cabestrillo.

─Lamento casi haberte matado en nuestro combate─ le dijo la chica directamente.

─E-está bien, creo que todas habrían hecho lo necesario por ganar.

─No lo hubiera dudado─ le contestó de forma franca─ me entrenaron desde que nací para ese momento pero ahora mismo estoy avergonzada por mi comportamiento, tú no tienes por qué saberlo pero era muy importante para mí ganar, no por Li, ni siquiera por la posición política sino por asuntos familiares─ se inclinó un poco, hasta donde le permitían sus heridas.

─Me alegra que hayas peleado conmigo usando todo tu poder, sin contenerte. Incluso cuando Tse te controlaba pude notar lo fuerte que eres, me gustaría entrenar contigo más adelante cuando nuestras heridas hayan sanado─ el semblante de la chica se ablandó y sonrió.

─Con gusto, pero yo no voy a dejarte las cosas fáciles, no es mi estilo.

─Me parece perfecto─ le dijo sonriendo.

─Ah y Kinomoto─ Sakura giró puesto que ya había dado la media vuelta para volver a lado de Shaoran─ sería un honor que estés presente en mi boda, no como la prometida de Li sino como la chica que me venció con todas las de la ley, como mi invitada personal y quizás en algún futuro donde logres perdonarme, como una amiga.

─Será todo un honor y deseo de todo corazón que sean muy felices─ hizo una reverencia de agradecimiento─ y tampoco tengo nada que perdonarte, fuiste víctima de las circunstancias─ Lan asintió─ y me encantaría que fuéramos amigas, si estás bien con eso─ Lan la miró unos minutos y luego le extendió la mano derecha, la única que podía mover.

─Intentemos este modelo de alianza─ Sakura le dio la mano sintiéndose inmensamente feliz, como siempre que hacía un nuevo amigo y tenía un buen presentimiento de ello.


Eriol había acompañado a Tomoyo a su habitación en cuanto se había sentido indispuesta, su guardiana se había quedado con ella mientras él regresaba a la reunión cuando una vocecita en el corredor lo sorprendió.

─Hermano Eriol, espera por favor─ el chico giró sobre sus talones y vio a Ah-Kum escondida detrás de un enorme jarrón─ te estuve buscando por todos lados.

─Lo lamento, estaba algo ocupado ¿en qué puedo ayudarte?

─Yo… yo quisiera... bueno sé que sonara extraño pero… quisiera que… si tu pudieras permitirme hablar con ese chico un poco.

─¿A qué chico te refieres?─ le dijo divirtiéndose con el sonrojo que dominaba el pecoso rostro de la niña.

─Rho─ dijo mirando al suelo─ sé que es una tontería porque en vida fue una molestia y ahora mismo él y yo no….pero …

─Puedo traerlo si así lo deseas pero debes entender que su lugar ya no es en mundo de los vivos, ahora mismo él ya cumplió su deber con el Círculo y quizás esté listo para reencarnar─ Ah-Kum asintió.

─Lo tengo presente y no es mi intención retenerlo, pero ¿tú crees en el hilo rojo del destino?

─¿Hablas de aquella historia que dice que estamos unidos por un hilo invisible en nuestro meñique con nuestra alma gemela?─ ella asintió mientras el llevaba su mano a la barbilla y pensaba detenidamente la pregunta. A pesar de que podría tomarse como una simple pregunta de una niña hacia su mayor, él sabía que las cosas mágicas no debían tomarse a la ligera.

─Wati y mi hermano hablaron de eso el otro día─ el inglés se cruzó de brazos y lo pensó.

─Sería descuidado de mi parte decir que la magia no tiene ningún poder en que dos personas se encuentren y congenien, no creo en las coincidencias sino en lo inevitable─ lo pensó unos segundos más─ no sé si de verdad haya un hilo, ya que no puedo verlo pero sí creo que todos tenemos a una persona destinada en alguna de nuestras reencarnaciones, una que vendrá a poner tu vida de cabeza─ sonrió al pensar en Tomoyo y en los recuerdos que Clow tenía de Sying─ no sé si haya una regla que diga que será siempre la misma alma o estarán destinados en todas las realidades posibles─ pensó en Sakura y Shaoran─ pero creo que no siempre tiene que ser la misma alma encarnada. Lo más probable es que sea la persona que necesitas en esa encarnación, lamento no saber demasiado del tema, incluso para mí hay verdades prohibidas que desconozco por una buena razón.

─Kai Lan amaba a Rho y se casó con otro hombre─ Eriol asintió, recordaba muy bien al cuñado de Clow, un hombre irascible y ambicioso que tuvo a bien morirse poco después del nacimiento de su única hija, haciendo que su hermana quedara viuda a corta edad, estado en el que se mantuvo de por vida.

─Eso no tiene nada que ver con el hilo rojo del destino, era otra época y el matrimonio no era visto como la culminación del amor sino como un negocio, eran alianzas para conseguir algún fin y temo que la hermana de Clow tuvo que seguir las órdenes del clan al casarse sin estar enamorada, ciertamente no creo que necesites esos recuerdos, fue una etapa muy dolorosa para Kai Lan, si no tienes esas memorias quizás sea porque tu yo pasada decidió olvidar esa amarga época.

─Cuando ese espíritu está cerca yo me siento rara, no sé explicarlo─ un escalofrío la recorrió.

─Ah-Kum, no puedes vivir enamorada de alguien muerto y que ni siquiera te tocó conocer, considero que estás confundida.

─Kai Lan nunca pudo darle un cierre a esa historia, quisiera poder hacerlo, por eso quiero hablar con él─ Eriol sonrió─ creo que por eso comencé a recordar todo y quizás esta es mi misión, poder finalizar esa historia para ambos.

─Lo comprendo─ Eriol suspiró─si es lo que quieres te ayudaré; sin embargo, no tengo el arma de mi descendiente así que temo que tendré que usar un poco de tu esencia.

─¿Mi esencia?

─Él se apegó a ti y eso me ayudará a abrir un puente; sin embargo no durará demasiado, sé breve por favor.

El inglés invocó su escudo y giró su índice por sobre la cabeza de la chica como si quisiera enrollar algo, hizo aparecer varias runas y luego invocó su báculo y lo clavó en el piso con esfuerzo; al parecer su magia aún estaba débil. Un portal se abrió y de entre él un chico de cabello negro apareció.

─¿Una nueva misión, viejo amigo?─ le dijo con burla.

─Sólo hago feliz a mi hermana─ contestó el inglés, les daré algo de privacidad, estaré al final del pasillo─ dijo antes de alejarse. Rho miró a una sonrojada Ah-Kum frente a él.

─¿Te encuentras mejor?─ ella asintió y se sonrojó más al recordar que él la había visto inconsciente.

─Quería hablar contigo, Kai Lan quiere decirte algo ─ le dijo mostrando una mirada más madura─ quiero decirte que nunca te olvidé, todos los días de mi vida estuviste presente. Viví arrepentida de haber sido tan orgullosa como para nunca arreglar nuestros problemas o aceptar tus disculpas. A pesar de que me casé seguía penando en ti, en cómo pudo haber sido nuestra vida y las veces que dije cosas que no sentía─ Rho la miró─ mi sueño siempre fue tener una familia contigo y envejecer juntos, fue muy duro para mí cuando desapareciste y jamás dejé de culparme por no haber solucionado las cosas o al menos despedirme.

─Yo también me arrepentí de muchas cosas, cuando estuve encerrado en esa cueva olvide toda mi vida, mi humanidad pero jamás pude borrar esa culpa, quizás fue la misma que me hizo venir aquí a morir, a que Xiao Lang terminara de una vez por todas con el vacío que había en mi interior. Quizás en alguna otra vida pueda estar contigo─ la tomó de las manos y ella sintió un escalofrió, era como una ventisca, él no tenía ya un cuerpo físico pero de alguna forma poseía esencia, Ah-Kum comenzó a llorar.

─No es justo, nada de lo que pasó es justo, tú y Kai Lan debieron… nadie debería poder cortar el hilo rojo del destino─ Rho sonrió al escuchar que esa historia que le contaba su madre adoptiva aún permaneciera en esa época.

─No está precisamente roto, quizás solo estamos aplazando el encuentro─ Ah-Kum se secó las lágrimas, odiaba llorar frente a otras personas.

─Sólo tengo doce años, no sé nada de esto pero me duele, duele horrible saber que por más que lo intente en esta vida jamás podré tener un amor como el suyo, que probablemente estaré buscándote en cada chico que conozca.

─No lo hagas, por favor no permitas que mi recuerdo arruine tu vida presente.

─¿Y cómo lo hago si me siento tan confundida?─ volvió a llorar─ yo no soy Kai Lan, yo soy Ah-Kum pero el tenerte así de cerca sólo hace que mi corazón lata y duela.

─Ey, nadie ha dicho que no nos conoceremos, quizás pueda encarnar.

─¡Para cuando eso pase seré como veinte años más grande que tú!─ le espetó enojada mientras él se reía.

─Si de verdad quieres honrar el amor que Kai Lan y yo nos tuvimos en otra vida por favor sigue adelante con la tuya, busca tus propios amores y tus propias experiencias, así cuando nos reencontremos podrás compararlas y saber si lo que sentía ella por mí era verdadero o sólo una ilusión engrandecida por la tragedia─ ella lo miró mientras pensaba en lo que le pedía.

─Lo haré con una condición, que nos volveremos a ver, así yo tenga 70 años me buscarás al menos para saber que en alguna vida podremos toparnos de nuevo─ él le sonrió.

─Lo juro.

─Es un trato─ ella le mostró el meñique para sellarlo y él le correspondió. Cuando sus meñiques se juntaron un resplandor azul iluminó el cuerpo de la chica y su kunai brilló, la insignia apareció bajo sus pies y aún más grande el escudo de Sakura rodeó al suyo, un corazón sobrevoló despavorido a su alrededor creando una cúpula a su alrededor. Rho se miraba más sólido─ Esta magia…

─No durará demasiado, ella está muy débil aún─ dijo el chico─ es mejor hacerlo rápido, escucha sé que esto sonará raro pero ¿puedo pedirte una cosa más?

─Lo que quieras─ le dijo ella maravillada con lo que acababa de ocurrir─ ¿qué necesitas?

─Esto─ el chico se acercó y tomándola del mentón se acercó a sus labios y la besó. La chica lo miró sorprendida al principio, sobre todo porque no sabía qué hacer; sin embargo, conforme los segundos pasaban comenzó a adaptarse al ritmo que él le marcaba, después de unos minutos él se separó, pegando su frente a la de ella─ Wo ai ni Reed Kai Lan

─Wo ye ai ni (yo también te amo) Pei Rho─ en ese momento la cúpula se desvaneció y el chico desapareció no sin antes mostrarle una sonrisa radiante y susurrarle que ambos debían cumplir su promesa.

La chica cayó de rodillas llorando sin poder contenerse más, le dolía el alma, sentía que el aire se le escapaba y que mil cuchillas le atravesaban ¿por qué había tenido que ser así? ¿Por qué debía revivir eso? Se puso de pie como pudo y echó a correr a algún lugar donde pudiera gritar todo el dolor que estaba en su interior.

Mientras tanto en el corredor una cansada Sakura sujetaba en su mano derecha la carta Esperanza.

─Y pensar que Esperanza pudo darle un cuerpo físico sin necesidad de sangre─ susurró Eriol.

─Después de todo tiene a Vacío de contra parte─ comentó el castaño pero Sakura negó.

─No podría haber ocurrido si no estuvieran verdaderamente ligados por el meñique, por unos momentos ella le prestó parte de su magia y esencia a Esperanza para poder traerlo de vuelta, temo que no haya durado más.

─Creo que duró lo suficiente, para ambas partes─ Eriol la miró─ ¿cómo sabes que están unidos por el hilo rojo?─ ella se limitó a sonreír.

─¿Ellos estarán bien?─ Shaoran se veía preocupado─ es decir, no me imagino lo que debe sentirse saber que estarás una vida separado de la mujer que amas─ miró a Sakura con ternura.

─Es difícil saberlo─ murmuró Eriol también preocupado─ sé que no es mi asunto pero en otra vida ella era mi hermana y el mi amigo─ suspiró─ ojalá mis poderes me permitieran verlo.

─¿Acaso no puedes?─ preguntó Sakura─ pero tú puedes ver el futuro y…

─Solo en sueños, como tú, temo no saber cómo terminará esto.

─¿Te encuentras bien Sakura?─ Shaoran la miró preocupado, la chica parecía desorientada de pronto─ tu magia aún está muy débil y usar a Esperanza con un hechizo tan complicado debió agotarte de sobre manera.

─Descuida, además se lo debía a esos dos, yo─ la chica comenzó a trastabillar y cayó desmayada, apenas sujetada por Shaoran, quien sintió como sus cotillas le resentían aquel esfuerzo; Eriol se acercó a intentar ayudar con el brazo nuevo. Quizás había sido un descuido de su parte haberla dejado hacer eso.


Al día siguiente la chica acompañaba a Tomoyo hacia la sala de abordaje mientras sus padres registraban las maletas y los chicos, Nakuru y Wei terminaban de bajar todo el equipaje del maletero de la camioneta.

─No estés triste Sakura, sólo serán un par de meses y nos volveremos a ver en Tomoeda─ Sakura se alegró un poco al pensar en que pronto estaría en su hogar.

─Lo sé y también entiendo que debes irte para sanar y pasar tiempo con tu familia pero la casa se sentirá vacía sin ti, sin Eriol y sin Nakuru y Spinel─ le hizo un mohín.

─Al contrario, creo que podrás acercarte más a Shaoran, sin tantas interrupciones ¿no crees? Ahora que has salvado al mundo tendrán tiempo de tener muchas citas románticas paseando por el muelle o yendo al cine como cualquier pareja de nuestra edad─ sus ojos soñadores aparecieron─ lo único lamentable es no poder grabarlo para la posteridad, me he perdido tantas cosas este año que siento que ya no soy digna de llamarme tu fan número uno.

─¿Mi fan?─ la cara de Sakura mostraba confusión y un signo de interrogación había aparecido sobre ella.

─Así es, siempre he logrado grabar tus aventuras sin perderme ningún detalle y ahora yo… hay tantas cosas que no presencié, ni siquiera pude ver cuando Shaoran te entregó el anillo y tía Nadeshiko se hizo presente, me habría gustado tanto conocerla─ su cara mostraba desilusión─ ¿me prometes que cuando estemos en Japón y puedas usar el árbol mágico del templo Tsukimine me llevarás al pasado a ver ese momento?

─B-bueno, no sé si la carta funcione con dos personas… es bastante riesgoso sólo utilizarla, recuerda que de no ser por Shaoran en ambas ocasiones podría no haber vuelto.

─Pero ahora eres tan poderosa─ le dijo tristemente─ ¿lo harías por mí?

─Podría intentarlo pero no hay nada seguro─ Tomoyo comenzó a emanar un aura de desilusión.

─Si no hay remedio… al menos prométeme que me permitirás hacer tu vestido de novia ¿es un trato?

─Tomoyo pero apenas y puedes mover los brazos─ una gotita resbalaba por la nuca de la castaña.

─Te prometo que me recuperaré al 100% para poder hacer el más hermoso vestido ¿te casarás de la manera oriental u occidental? Debo saber qué tipo de ceremonia será para enfocarme en el diseño.

─No lo sé Tomoyo, no hemos hablado de eso─ comenzaba a sentirse incómoda de que todos le preguntaran por el asunto, lo cierto es que ella ni siquiera había hablado con Shaoran de irse a Tomoeda, menos de su boda.

─Pero ¿por qué? Es lo más normal y hermoso que puede pasar, no puedo creer que esos dos niños que no sabían de sus propios sentimientos estén a punto de casarse, siento que moriré de felicidad.

─Podemos obligarlos a que se casen por ambas ceremonias─ Eriol apareció ofreciéndoles una botella de agua y dejando que Kero y Spinel se asomara de una bolsa que llevaba─ si eso es lo que deseas puedo hacerlo realidad.

─¿Me harás un atuendo a juego?─ preguntó Kero─ hace mucho que no haces diseños para mí o me dejas protagonizar tus películas.

─Claro que sí y a Suppy también le haré un traje.

─Yo no lo quiero─ alegó el guardián.

─B-bueno pero para eso aún falta tiempo, no pensemos en el futuro─ Sakura intentaba traerlos a la realidad─ vivamos en el presente.

─Pero ya deberíamos estar planeando todo─ se escandalizó Tomoyo─ Sakurita, planear una boda no es nada sencillo ni a tomarse a la ligera, ya deberías haber elegido al menos qué tipo de ceremonia tendrás y si es occidental quienes serán tus damas de honor.

─Ahora mismo, en lugar de planear una boda sólo quisiera tener una relación normal─ les dijo apenada─ poder salir con él y hablar de cosas no relacionadas con magia─ Eriol le puso una mano en el hombro y le sonrió.

─Es comprensible que quieras comenzar a experimentar como una chica de tu edad antes del matrimonio, de todas formas ya no hay presión por el asunto, o al menos eso creo; ya sabes que si los ancianos o el Círculo en general pierden de nuevo el rumbo puedes llamarme y vendré a ayudarte.

─Gracias Eriol─ le contestó sonriendo.

─Listo─ Yukito apareció quitándose el sudor con Nakuru a un lado─ todas las maletas han subido al avión, tus padres están terminando el papeleo por exceso de equipaje.

─¡Qué bien, vamos a casa!─ exclamó Nakuru─ tengo tantas ganas del frío de Inglaterra, no tengo nada contra el calor, pero ya necesito ver la nieve.

─Yo también tengo ilusión por saber cómo luce ahora Tomoeda, aunque no será lo mismo sin ti─se dejó llevar por sus recuerdos─aún no le he comentado a Shaoran de mi decisión, quizás él tampoco pueda ir conmigo.

─Puedo prometerte, al menos, que Tomoyo y yo estaremos en Tomoeda el siguiente semestre, tienes mi palabra que verás a tu mejor amiga caminar sin necesidad de un bastón y con la movilidad de todas sus extremidades─ le dijo el inglés

─Yo voy a echarle muchas ganas si tú haces lo mismo Sakurita─ le sonrió la amatista.

─Tienes razón, pase lo que pase todo estará bien─ se contagió de la sonrisa de su amiga.

Shaoran y los padres de Tomoyo caminaban hacia ellos, Kero se apresuró a cambiarse a la bolsa de Sakura con todo el sigilo del que fue capaz.

─Está todo listo─ dijo Shaoran─ espero que hayan adquirido buenos recuerdos de mi país natal y lleguen con bien a su hogar─ hizo una reverencia ante el señor y señora Daidouji quienes correspondieron─ siempre serán bienvenidos aquí.

─¿Y a mí no me dirás lo mismo?─ se quejó Eriol en broma─ parece ser que sigues comportándote tan frío como de costumbre.

─Mi país natal también es el tuyo, mi casa será siempre tu hogar─ le dijo al inglés─ y lo sabes muy bien─ Eriol rio.

─Muchas gracias Xiao Lang.

─Lo mismo para ustedes─ pasó su vista hacia los Daidouji y se detuvo en Tomoyo─ sabes que puedes volver cuando quieras, si no fuera por ti Sakura y yo no estaríamos juntos, ojala la magia curativa de mi madre hubiera podido hacer más por ti.

─Ustedes habrían encontrado la manera de estar juntos, yo sólo les di un empujoncito. Sólo que debes prometer nunca volver a abandonar a mi amiga ¿puedes prometerlo?─ el castaño asintió─ o haré realidad todos mis planes de tortura que tuve tiempo de idear mientras me encontraba en Inglaterra─ un brillo perturbador se posó en su mirada.

─Lo prometo─ le dijo con algo de miedo.

─Sakura, cuando estemos en Tomoeda vendrás a visitarnos ¿verdad?

─Por supuesto señora Daidouji, será un placer─ la pelirroja abrazó a la castaña y le besó ambas mejillas─ nos vemos pronto

─Un placer conocernos en estas circunstancias─ el señor Daidouji le estrechó la mano─ gracias por ser amiga de mi hija.

─No, soy yo la que está agradecida de que me hayan permitido entrar en su familia.

─Es mejor que partamos─ Eriol miró el reloj y se escuchó la voz de una mujer pidiendo que los pasajeros con rumbo a Inglaterra pasaran al pasillo de abordaje─ solo nos separaremos unos meses, nuestro destino está entrelazado de manera certera, no hay de qué preocuparse.

─Cuídate Sakura─ Tomoyo abrazó a la castaña─ y no dudes en llamarme si necesitas algo.

─Lo haré─ le prometió la castaña.

Nakuru se giró hacia Yukito.

─Te enviaré una caja de los biscochos que te conté, pero tú no olvides enviar todos los dulces japoneses que te pedí.

─Es una promesa─ le contestó Yukito.

─Más te vale comportarte y proteger a tu ama, porque nosotros estaremos lejos─ le dijo Spinel a su contraparte.

─¿Acaso insinúas que no podemos solos?─ se escuchó la voz de Kerberus desde el bolso de la castaña mientras esta despedía a la familia Daidouji y Hiraguizawa con la mano libre,

─Creo que incluso extrañaré las bromas de Eriol y su forma de meterse en mis asuntos─ dijo Shaoran mientras caminaban en silencio hacia la salida.

─Yukito ¿puedes adelantarte con Kero?─ le dio la bolsa a su guardián, quiero hablar con Shaoran unos momentos.

─Claro que sí, pequeña Sakura, los esperaré con Wei en el auto.

La pareja se apartó hacia unas butacas que estaban vacías en un rincón.

─¿Qué sucede?─ preguntó él acomodándole un mechón de cabello.

─Shaoran yo.. yo quiero volver a Tomoeda este semestre, deseo terminar el bachillerato en la Preparatoria Seijou con todos mi amigos─ le dijo sacando el aire contenido─ no es que no disfrute estar en Hong Kong o en tu mansión, pero deseo ir a mi hogar. Sé que las reglas son estrictas y que quizás los ancianos intenten presionarnos para que nos casemos pronto pero…

Shaoran la hizo callar al apretar una de sus manos.

─Lo entiendo muy bien Sakura─ le dedicó esa sonrisa que sólo le mostraba a ella─ yo te traje a casa para protegerte y entrenarte pero ahora que la amenaza ha pasado es justo que vuelvas a casa. No debes preocuparte por los ancianos, ellos no tienen por qué presionarnos, es decir, es nuestra vida y tenemos derecho a vivirla como mejor podamos.

─¿Crees que la distancia nos afecte? Me gustaría aprovechar todo el tiempo que nos queda y…

─Si no te molesta iré contigo a Japón─ le dijo sin dudar─ no quiero que haya más despedidas en aeropuertos en nuestras vidas.

─Pero el Círculo…

─Son capaces de cuidarse solos, hay muchos chicos capaces, tú los viste y si hay algún asunto urgente que atender tomaré un vuelo y llegaré en cuatro horas; además, para eso está la tecnología.

─¿De verdad harías eso por mí?─ le dijo enternecida.

─Haría lo que fuera para verte sonreír─ le tomó la mano y la acarició─ te amo.

─Y yo a ti Shaoran─ la castaña se acercó tímidamente y besó al castaño, poco a poco ese beso se fue haciendo más profundo hasta que tuvieron que separarse, rojos como un tomate.

─¿Seguro que está bien que vayamos a Tomoeda?

─Sí, no hay problema. Todos han tomado sus rumbos y es momento de dejarlos volar, no me necesitan físicamente todo el tiempo, está bien si volvemos a Tomoeda para el semestre y cumplimos la promesa de volvernos a reunir allí, y como tú siempre dices: todo estará bien─ ella le sonrió y se puso de pie.

─Entonces es mejor que creemos recuerdos en Hong Kong mientras podamos, como una pareja normal.

─Claro ¿qué quieres hacer primero?

─Quiero un helado de cereza─ le apremió ella y comenzaba a caminar con él de la mano mientras él pensaba en lo feliz y completo que se sentía con ella a su lado, sonrió para sí, seguramente era cosa de magia.

Fin