Hola chiquitas 7u7

Como les va? Um? Espero que bien y ahora mucho mejor porque les traigo la segunda y ultima parte de la adaptación a SasuSaku "El mejor amigo de mi Papi" Libro original de Gia Blue.

Pero primero…

AkimeMaxwell: Cariño muchas agradezco que te haya gustado, seee… cuando yo lo había leído en su versión original también lo sentí muy fuerte fuuu!

Guezza: Aquí va la segunda y última parte. Gracias por apoyar la adaptación!

gabi: Gracias por apoyar linda, pero cabe destacar que la trama no es mía, es propiedad de Gia Blue, además que los personajes tampoco son míos (si fueran míos desde el primer manga sería SakuHarem) son Masashi Kishidrogas.

Me gusta mucho colocar a la dulce tierna Sakura de esta forma jaja, por eso la adapté a la prota de este libro. Con lo respecto a qué pensará Sasukie eso lo puedes averiguar al leer el final. Besos!

HarunoSB: (me gusta tu nick) Bien chica, gracias por apoyar, y ahora te presento la última parte de este fantástico y lemónico libro adaptado jaja Beshos!

misspringles: gracias por pasarte, pero creo que al momento de leer el Summary la primera palabra que pareció fue "Adaptación" cariño, lo que hice no fue plagio, pontelo bien en tu linda cabecita si?

Gracias por apoyar una adaptación que no es plagio C:

Ahora si vamos a lo que vamos (?

EL MEJOR AMIGO DE MI PAPI

PARTE 2 de 2

El tiempo se mueve y los días pasan sin indicio del Sr. Uchiha deteniéndose en casa.

Mamá lo invita para la usual cena de domingo, pero él declina, siempre diciendo que tiene diligencias.

No lo echo de menos. Sería lindo verlo una última vez antes de que empiece mi primer semestre en Tokio.

La noche antes de que me vaya a la universidad, me despierto en medio de la noche y encuentro a alguien en mi cama. Una mano cubre mi boca antes de que pueda gritar. Abriendo los ojos, no puedo ver nada en la negrura que me rodea. Mi corazón palpita, no puedo escuchar nada más que el latido en mis oídos.

—Shhh. Soy yo —susurra él.

Mi corazón da un latido. ¡El Sr. Uchiha! ¡En mi cama!

Gracias, hada del sexo.

Me muevo a tientas en la oscuridad y agarro su cara, aplastando mis labios sobre los suyos, besándolo con un hambre que no sabía que poseía, tomando todo lo que me había perdido. Gracias, joder, porque él me besa de vuelta. Nuestras lenguas se enredan, probando, saboreando hasta que quiero derretirme como mantequilla.

Nuestra respiración es acelerada cuando finalmente apartamos nuestros labios.

Acaricia mi mejilla. —Lo siento. No quería desaparecer de ti. Estaba confundido. Tu papá va a matarme si algunas averigua lo que sucedió... Pero no puedo sacarte de mi mente. Tenía que verte una vez más antes de que te fueras. Sentir tu coño alrededor de mi polla. Una vez, nena. Déjame tenerlo. —Su voz es tentadora, suave y seductora. Mi coño duele y se vuelve pesado con cada palabra susurrada.

Inhalo. —También estaba esperando verte antes de irme.

El Sr. Uchiha sonríe, frota sus labios sobre los míos, haciendo que mi corazón aletee como una mariposa.

Con los ojos ahora acostumbrados a la oscuridad, miro alrededor de mi habitación.

Mi puerta todavía está cerrada desde el interior. ¿Cómo entró?

Debe haber leído mi confusión. Su voz es baja, probablemente así no despertará a mis padres durmiendo en la habitación principal al final del pasillo. —Tu ventana está abierta.

Lo olvidé. El Sr. Uchiha es un comando especial, un hombre que es un maestro en entrar a hurtadillas en lugares prohibidos y peligrosos sin ser detectado.

Besa mi cuello, sus manos vagando por un momentos antes que se dé cuenta que estoy desnuda bajo mi manta. Me había masturbado con el Sr. Kurama antes de quedarme dormida.

—Joder —Su voz en un susurro ronco.

No dudo en tentarlo. —Quítate la ropa y únete a mí. La puerta está cerrada y mis padres tomaron valium antes de que fueran a la cama. No nos escucharán, incluso si hay un terremoto. Pero es mejor que no hagamos mucho ruido. Solo por si acaso —Acaricio su cuello, mis dientes mordisqueando el lóbulo de su oreja.

El Sr. Uchiha se levanta y se desviste, tirando toda su ropa negra y dejándola caer en la alfombra. Realmente había estado listo para este ataque a hurtadillas. Pronto, se desliza en mi cama conmigo, su cuerpo cálido y desnudo contra el mío. Sin ropa, nada que evite que acaricie su piel lisa. Adoro acariciar sus bíceps tonificados, sus abdominales. La polla gruesa y gorda del Sr. Uchiha está dura y lista.

—¿Qué es esto? —Encontró al Sr. Kurama—. ¿Has sido una niñita mala?

No soy alguien que se avergüence por ser una zorra, pero siento que mis mejillas se sonrojan. —Estaba sola. Y caliente.

—Hmmm —Lleva al Sr. Kurama a su boca y lo lame—. Adoro el sabor de tu coño.

—¿Sí? —Me excito y me recuesto, abriendo mis piernas—. No me molestarían unas lamidas.

El gruñido de felino que amo sale de él. —Más amplio. Dame lo que quiero. Un segundo después, el Sr. Uchiha se establece entre mis piernas, su lengua dando golpecitos y tentando, comiendo mi coño, como si yo fuera el placer más sabroso que alguna vez ha tenido. Araño las sábanas, agarrándolas, retorciéndome de placer.

Ya he tenido dos orgasmos con el Sr. Kurama esta noche. Habían sido buenos.

Normales y lo suficiente para liberar algo de mi tensión. Pero no habían sido el Sr. Uchiha. Él sabe cómo comer a una mujer hasta que estoy balanceándome al borde del éxtasis. Estoy allí, en la punta del orgasmo, alcanzando y estirándome por él como si fuera a morir si no me corro. Él gruñe contra mi coño, su lengua follándome, lamiendo, dando golpecitos y mordisqueando mi clítoris. Cuando toma algo de carne llena de nervios entre sus labios y chupa, me corro sobre él, mi cuerpo tensándose y relajándose en oleadas. Cada nervio está vivo y cantando.

Cuando finalmente vuelvo a ser yo, mi mirada choca con la suya, y él casi gime haciéndome pensar que está decepcionado porque no chorreara por él.

—Necesito una polla —le digo.

—Vamos a intentarlo con esto —Empuja al Sr. Kurama en mi coño y lo enciende. Sin preámbulos y directo a la parte buena.

Me sacudo, mi cuerpo tenso, el zumbido familiar de mi juguete aliviándome. Mi vibrador es uno de los caros. No hace ningún ruido que pudiera revelar que alguien secretamente está teniendo algo de diversión sucia. Pero revolotea en mi interior, entregándome la sensación pecaminosa que siempre anhelo. Me retuerzo mientras me folla con el Sr. Kurama.

Dios. Esto es bueno. El Sr. Kurama es un vibrador grande y no puedo tomarlo todo. Incluso cuando lo meto y la punta besa mi cerviz, es solo la mitad de su longitud.

El Sr. Uchiha trabaja con el vibrador hasta que estoy llena. Está jugando con el interruptor, causándome más vibraciones poderosas que se precipitan a través de mí.

Lo frota y lo folla en mi interior de una manera que puedo sentir otro clímax retumbando hacia mí. Éste baila a lo largo de mi columna, rodeándome como si fuera un gato de selva listo para saltar. Cada musculo tenso, apretado y a punto de estallar mientras se construye, arrastrándose, corriendo y bailando hacia el final.

Es uno grande. Enorme. No puedo averiguar cómo voy a amortiguar mi grito. El Sr. Uchiha acaricia mi clítoris con su otra mano, estimulándome, mientras susurra, esa voz profunda barriendo a través de mí.

—Eso es, mi pequeña zorra. Tómalo. Toma esta enorme polla. Ruégame por la mía.

Levanto mis caderas. —Sr. Uchiha… —Es demasiado. Me corro al instante, sus palabras colgando en el aire. Prácticamente me doblo a la mitad mientras me corro.

Duro. Chorreo mis jugos, probablemente cubriendo su mano con mi placer.

Desliza el vibrador de mi coño y jadea ante mis jugos cubriendo el juguete y su mano mientras lucho por mantener mi cordura.

—Mmm —ronronea el Sr. Uchiha—. Sabes tan bien.

Atrapo mi respiración y ruego. —Quiero tu polla en mi coño. Fóllame otra vez como la última vez.

—Jesús —Lucha con su posición y se establece detrás de mí, acunándome. Acaricia con su boca detrás de mi oreja mientras levanta mi pierna y la hace descansar sobre su cadera, dejándome abierta, y me empala con su verga. En un empujón, está dentro de mí, estirándome y llenándome como recuerdo.

Oh, joder. —Sí —gimo. Me encanta. Amo su polla. Amo la manera en que estira las paredes apretadas de mi coño. Él entra y sale, su verga temblando en mis profundidades. Giro mi cabeza, buscando su cara y capturo sus labios, follamos, pero no es como la última vez. Él parece querer ir lento, saborear el tiempo que tenemos.

Está bien para mí.

Incluso haciéndolo lento, tomándose su tiempo y tentándome, su mano acariciando mis pechos, estómago y pellizcándome el clítoris, se las arregla para hacerme correr dos veces más.

Estoy delirante. Adoro correrme muchas veces, pero eso también me pone soñolienta.

El Sr. Uchiha todavía no se ha corrido, su aguante me sorprende, su erección todavía dura como una roca.

Desliza su polla fuera de mi coño y la reemplaza con un par de dedos, acariciándome. Juega con mi coño, haciéndolo tan bien y profundo, seguido con una palmada juguetona sobre mi coño.

Libera sus dedos de mi calor, errantes, poniéndolos sobre mi culo. El Sr. Uchiha juega sobre mi agujero inferior, una astilla emocionante de lo prohibido corre a través de mí mientras gimo y levanto mis caderas hacia él. Urgiéndolo a seguir.

Adoro ser follada en el culo. Es sucio. Cachondo. Joder, lo necesito ahora que ha jugado conmigo.

Se detiene, sus labios revoloteando sobre mi oreja. —Dime, niñita, has…

—¿sido follada en el culo? —Río tranquilamente—. Me encanta.

—Oh —Mantiene la respiración—. Quiero tu culo.

—Por favor.

Posiciona la cabeza de su polla en mi agujero posterior. A diferencia de mi coño, el anillo de mi esfínter niega su entrada al principio. Bueno, el Sr. Kurama no encaja en mi culo, y nunca he tenido a un hombre con una polla tan grande follándome allí.

El Sr. Uchiha suspira, sus dedos recogiendo mis jugos y frotándolos sobre mi agujero fruncido. Es gentil, nada más que frotar por un rato, y me relajo, disfrutando su toque dulce. Un dedo se desliza en mi interior, abriéndome. Luego un segundo, estirándome un poco. Me agito bajo los sentimientos sucios y lascivos del placer que saca de mí. Como si siquiera existiera la palabra.

Lista ahora, presiona la punta de su verga contra mi culo, el anillo de mi agujero cede, dejándolo entrar. Oh, tan lentamente, se inclina hacia adelante, centímetro a centímetro, hasta que está enterrado en mí. Soy tomada y conquistada por él en cualquier manera ahora.

Oh, dulce Jesús. No puedo creer lo bueno que es. Cuando se mueve, follándome en empujes superficiales, mi coño se humedece, vacío y abandonado. Queriendo.

—¿Estás bien, nena? —Su tono es suave y dulce. Preocupado.

—Tan bien. Me encanta.

—Oh, nena —Me besa. Tierno en lugar de la loca pasión que teníamos antes.

—¿Puedes follas mi coño también? —Soy una zorra codiciosa. Lo admito.

—¿Dedos?

—Necesito algo más grande —Muy zorra. Esa soy yo.

Agarra al Sr. Kurama. —¿Este?

Asiento.

—Joder, eres una chica traviesa, Sakura.

—Pero te gusta follar a una chica traviesa. Tu pequeña zorra sucia.

—Me encanta.

Empuja al Sr. Kurama en mi coño y me folla lentamente mientras está follando mi culo. Muerdo mi labio otra vez así no grito. Adoro la doble penetración. Tener todos mis agujeros llenos. Una tercera polla encajaría en mi boca, dándome todo lo que podría querer. Se me hace agua la boca ante el pensamiento de una verga dura contra mi lengua.

—Sakura…

—¿Hmm?

Me besa con la boca abierta mientras ambos cabalgamos las endorfinas lentamente hacia la terminación. No es follar hasta sacarte los sesos esta vez. No queremos hacer demasiado ruido. Y parece que el Sr. Uchiha quiere hacerse durar tanto como sea posible. Me corro tres veces más antes de que él finalmente no pueda retenerlo más y se deje ir.

Abandona al Sr. Kurama, agarra mis caderas y empuja una docena de veces antes de que se rinda. Se corre en mi culo, llenando el pasaje de mi espalda con su semilla caliente. Su polla tiene más de siete espasmos antes de que finalmente se detenga.

Aprieto su eje con mis músculos anales. Él jura, luego ríe tranquilamente.

El Sr. Uchiha se retira así puedo girarme para encararlo. Nos besamos, nuestros miembros enredados en un abrazo de amantes. Acaricio el lado de su mandíbula. Su barba de cinco en punto se siente áspera contra la piel lisa de mi palma. Me doy cuenta que nunca me ha importado demasiado ningún hombre como me importa él. Por supuesto no le diré eso. No quiero asustarlo.

El Sr. Uchiha siempre tendrá un lugar especial en mi corazón. Es el primer hombre con el que alguna vez he fantaseado. Cuando me masturbé por primera vez, me lo imaginé tocándome. Cuando mi primer novio tomó mi virginidad, cerré mis ojos e imaginé al Sr. Uchiha tomándome.

Siempre ha sido el Sr. Sasuke Uchiha. Mi hombre de fantasía.

Quiero decirle mil cosas sobre mis sentimientos. Mis emociones. Pero era mejor que no lo hiciera. No quiero arruinar el momento. Y el Sr. Uchiha parecer ser del tipo de hombre que no comunica sus sentimientos con palabras. Así que solo nos besamos. Y nos tocamos. Y nos besamos hasta que ambos caímos dormidos.

En la mañana despierto y veo que el Sr. Uchiha se ha ido. Como también el Sr. Kurama.

Me imagino que lo ha tomado como recuerdo y no me importa. En realidad, parece un poco dulce.

Probablemente quería algo que le recordara nuestro encuentro.

Eso o quería usarlo en sí mismo.

Río. No. El Sr. Uchiha es demasiado macho para hacer algo como eso.

Más tarde, mis padres me llevaron a Osaka y soy dirigida al mundo real, viviéndolo por mi cuenta por primera vez.

Y no puedo esperar.

Cuando llego a la escuela me entero que tengo una compañera de cuarto que le encanta el sexo, adora la experiencia… y lo hacemos… juntas. No me toma mucho darme cuenta que la vida universitaria es divertida. Trabajo duro y juego duro.

No salgo en citas. Odio tener novios, porque siempre se ponen celosos y machos

cuando coqueteo con otros hombres.

Soy una coqueta y no me disculpo por ello.

He follado a muchos chicos ahora, pero ninguno de ellos ha sido tan especial como el Sr. Uchiha.

Y no he escuchado nada de él desde esa noche especial. Honestamente, estoy un poco decepcionada. Imagino que al menos podría coger el teléfono y decir hola.

Entonces otra vez, probablemente no quiere hacerlo y no debería esperar demasiado.

Había sido una cosa física. Eso era. Aún así, me pregunto sobre él.

Llamo a mamá el fin de semana y le pregunto por el Sr. Uchiha.

—Oh, Sasuke fue enviado a Irak no mucho después de que te fueras.

¿Qué? —¿Está bien, no ha sido asesinado ni nada de eso? —No podía evitar que un rastro de preocupación se filtrara en mi tono.

—Supongo que está bien. Sabes cómo son las personas de operaciones especiales. Sabríamos si ha salido herido o algo así. Estamos en la lista como su contacto de emergencia. ¿Por qué?

—Mi mamá suena sospechosa y yo doy marcha atrás.

—Nada. Solo curiosidad. Leí que un montón de soldados murieron en Irak este mes. Sería horrible si fuera uno de ellos.

—Oh, sí, sé lo que quieres decir. No te preocupes, cariño. Él está bien.

Lamo mis labios, rezando porque ella tenga razón. —Eso espero.

Dos meses pasan y hago lo mejor que puedo para sacarlo de mi mente.

Pero más tarde finalmente escucho sobre el Sr. Uchiha.

En realidad, él simplemente apareció en el campus. Estoy hablando con mis amigos después de clases cuando levanto la mirada y veo a un hombre con camisa blanca y vaqueros descoloridos subido en un sedán genérico. Lo miro fijamente, mi corazón latiendo. Sasuke Uchiha. En carne y hueso. Aquí.

No pienso, simplemente corro hacia él y salto hacia sus brazos, lo beso antes de que pueda decir algo. No me importa si alguien está viendo. O si él me dobla la edad.

No se ve lo suficientemente viejo para ser mi papá… quizás es su entrenamiento militar que lo mantiene luciendo en forma y joven.

—Te extrañé —confieso—. Realmente lo hice.

—También te extrañé —Mira alrededor—. ¿Hay algún lugar donde podamos hablar?

—¿Te estás quedando en un hotel?

—Holiday Inn.

Lamo mis labios, doliendo por probarlo de nuevo. —Vamos allí.

Manejamos a su hotel y subimos a su habitación. Apenas cierra la puerta antes de que salte sobre él. ¿Qué puedo decir? Realmente lo extrañé. Nos desvestimos uno al otro, tirando la ropa. Estoy en la cama cuando me abandona para hurgar en su bolso, sacando algo y sosteniendo en alto en triunfo.

Es el Sr. Kurama envuelto en plástico.

—Robaste al Sr. Kurama —Río.

—Quería recordar tu olor. Tu sabor —Se sube a la cama a mi lado y se estira para acariciar mi cabello—. No sé si quieres escucharlo, pero he estado pensando en ti todo el tiempo.

—Infiernos, yo pienso en ti todo el tiempo —Sonrío.

—De ninguna manera.

—Honor de scout —Pongo dos dedos juntos y toco mi frente.

Su mirada permanece fija en mí. —Saku, no quiero entrometerme en tu vida personal, pero me preguntaba si podíamos seguir viéndonos de vez en cuando.

Sonrío. Me gusta a donde va esto. —¿Cómo novio y novia?

—Tu papá me matará si…

Lo beso para callarlo. —Él no tiene que saberlo. Mi familia no tiene que saber lo que estamos haciendo. Somos adultos. Es nuestro propio asunto si nos estamos viendo. Sería nuestro pequeño secreto.

El Sr. Uchiha asiente y se une a mi sonrisa. —Sería nuestro pequeño secreto.

Fin

Traducido por Agnes

Adaptado por Suicigarettes

Dattebassa!