Este fic participa en el minireto de septiembre para "La Copa de las Casas 2015-16" del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black.

El reto: Os sortearemos una frase relacionada con la amistad y debéis basaros en ella para escribir la historia.

Mi frase: Los amigos son como la sangre, cuando se está herido acuden sin que se los llame - Anónimo.

Disclaimer: Si lo reconocen pertenece a Rowling y yo no gano medio knut por escribir esto.

Miedo

Era la tercera vez esa semana que Penélope Clearwater se despertaba por los sollozos de Alice Roberts. Recolectando todas sus fuerzas para salir de debajo de su cobija, se levantó y se cruzó a la cama de su mejor amiga.

Penélope no tenía que preguntar, sabía porque lloraba Alice. Desde que aquel mensaje amenazando a los hijos de muggles apareció escrito en sangre en Halloween, Alice se había puesto muy nerviosa, ya que ella, su novio y su mejor amiga, eran nacidos de muggles. En ese momento Penélope la había consolado asegurándole que se trataba de alguna broma de mal gusto. Pero luego el Gryffindor de primer año apareció petrificado, y se vieron obligadas a aceptar que el peligro era real.

Penélope también estaba muy asustada, especialmente porque las petrificaciones siguieron, pero era menos propensa que Alice a sucumbir a llanto. Por lo que cada vez que escuchaba a su amiga llorar, escondía sus temores bajo una máscara de seguridad, abrazaba a Alice, le aseguraba que todo estaría bien, que nada les sucedería, que todo se solucionaría pronto. Y la dejaba que llorara abrazada a ella hasta que se quedaban dormidas. En los últimos meses habían amanecido en la misma cama tantas veces, que le sorprendía que no hubiese otro rumor sobre su "épico romance lésbico", algo ridículo en su opinión ya que eran como hermanas, y ambas tenían novio, aunque lo suyo con Percy aún era un secreto.

La mañana siguiente Penélope no se quería levantar, sentía que todavía le faltaban el noventa por ciento de sus horas de sueño. Pero las palabras de Alice la devolvieron a la vida.

—¡Hoy es la final de Quidditch!

Penélope saltó de la cama con toda su energía renovada. Aunque Ravenclaw no hubiese llegado a la final, un buen partido de Quidditch seguro les subiría los ánimos a ambas. Tomaría un buen desayuno, iría a la biblioteca a devolver el libro que tomó para su ensayo de pociones, y finalmente bajaría al campo a ver la gran final Gryffindor vs Hufflepuff.

La mañana siguiente Alice lloró sola hasta dormirse.

FIN