Disclaimer: Harry Potter no me pertenece.

[La amistad es más difícil y más rara que el amor. Por eso, hay que salvarla como sea.- Alberto Moravia].

Este fic participa en el minireto de septiembre para "La Copa de las Casas 2015-16" del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black.


El no escuchar nos terminará matando a todos


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—Theo, te amo.

Fue cuando escuchó eso, que Theodore Nott detuvo todo lo que estaba haciendo, para preguntarse si Blaise se habría fumado algo.

—¿Eres idiota?

—Oye, ¿pero por—?

—No, cállate, ha sido estúpido preguntar eso— negó levemente con la cabeza, volviendo su mirada al libro —. Es obvio que sí.

Blaise frunció el ceño.

—¿No me estabas escuchando, verdad?

—No hagas preguntas patéticas, es obvio que no estaba atendiendo lo que decías.

Theodore rodó los ojos al oír las palabras arrastradas de Draco.

—Pues sí, Draco tiene razón.

—¿Desde cuando soy Draco?

—Desde que decidí que quiero decirte Draco, Malfoy.

—Pienso que así está mejor.

—Me vale una mierda lo que pienses.

—Yo estaba hablando con Theo, no te metas, Draco— exclamó Zabini.

Malfoy alzó una ceja, mirando a Blaise. Y Theo también, aunque eso ya no era nada nuevo porque Blaise era como Draco. Siempre queriendo ser el centro de atención.

Así que, teniendo eso en mente, Nott suspiró. —¿Qué ibas a decir?

Y al preguntarle eso, el nombrado sonrió.

—El otro día vi a la pelirroja diciéndole te amo a Granger, mientras la abrazaba efusivamente. Por curiosidad me acerqué y les pregunté por qué le había dicho eso.

Theodore rodó los ojos, ya sabiendo lo que venía.

—¡Pero no hagas eso y déjame continuar!

Draco comenzó a reír ante la especie de regaño que Blaise le había dado a Theo.

—Vale, sigue.

—Entonces ellas me dijeron casi como si fueran el profesor Quirrell, que era un "te amo" fraternal, entre amigas, amistoso...

—Ya Blaise, entiendo, no tienes por qué decirme.

De pronto, los tres se sumieron en un silencio insoportable.

—Entonces... ¿por qué me dijiste eso?

Y Zabini ante esa pregunta, rodó los ojos. Theo andaba más lento de lo normal.

—¿Qué no es obvio? Ya he dicho que era un te amo fraternal... ¿Creías que me había vuelto gay?— preguntó indignado.

—Bueno... No me sorprendería realmente...

—Eres un hijo de puta.

Esta vez Draco no lo resistió, y comenzó a reírse en la cara de sus dos amigos.