Una historia en verde y plata
Reliquias de los Potter
XXIV
Ya había avanzado el año. Ya los chicos se habían tenido que adaptar-mas de a fuerza que de gusto- a sus nuevas asignaturas, Cuidado de criaturas mágicas y Adivinación- aunque escucharon malas cosas de esta última decidieron tomarla por el simple hecho de llenar su horario- y a retomar otras que no eran del interés de nadie, mucho menos de ellos, entiéndase Historia de la magia.
Nuevamente Scorpius brillo en Defensa contra las artes oscuras y Albus fue estupendo en Pociones, lo cual ya no sorprendió a nadie que lo único que hacían era observar como ambos se quedaban con el crédito en cada una de esas materias. Ya que siempre brillaban juntos.
La vida escolar por fin les sonreía con todos los dientes a ambos, ahora sin personas que los molestaran y fastidiaran entre clases, o que les hicieran la vida miserable por absurdos comentarios. De hecho Albus había encontrado sumamente tranquilizador que su familia, descontando obviamente a James, estaban intentando invitar todo el tiempo a él y a Scorpius a las fiestas después del Quidditch o a las comidas que hacían en casa de Hadgrid los fin de semana. Esole hacia feliz, lo que no tanto era que Scorpius declinaba todas y cada una de ellas y le animaba a que el asistiera con toda confianza. Y eso no le gustaba porque sabia que él se quedaba solo en la sala común.
Albus se sentía tranquilo, a gusto y creía que no podía pedir más hasta que una mañana, durante el desayuno, la lechuza negra de su padre se poso enfrente de su plato lleno de huevos revueltos con un paquete de tamaño considerable, textura suave y que tenia una carta en la parte alta firmada por su padre, Harry Potter.
Quien me dio esto siempre pensó que me sería de utilidad. Espero que no la ocupes para cosas como las que yo hice, pero cada quien debe cometer sus propios errores y hacer sus propias travesuras.
Sólo te diré lo que él me dijo:
Úsala bien.
Con cariño, tu padre.
Pd: ni una palabra de esto a tu madre...o a James.
Albus estaba intrigado, al igual que Scorpius que leyó la carta por sobre el hombro de su amigo y ahora observaba el paquete con mucha curiosidad.
Dándose una mirada de complicidad ambos se levantaron de la mesa con todo y paquete y corrieron hacia su habitación compartida en las mazmorras. A Albus nunca le paso por la cabeza no incluir al rubio en ese enigma, y mucho menos lo pensó cuando abrieron ambos el paquete- como si hubieran mandado a los dos- y sacaron de el la vieja capa de invisibilidad de la familia.
Scoroius nunca había visto una de esa clase, se sentía ligera pero aun así se veía resistente, a demás de que sabia, gracias a que Albus no cerraba la boca desde que la desenvolvieron, de que esa reliquia llevaba en la familia Potter mas años de los que podían contar.
Ambos quedaron anonadados, solo pensando que las cosas se ponían cada vez mejor para ellos ese año
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Creo que ya paso mucho tiempo y me disculpo por eso...esperó en verdad que esto no sea muy corto pero es lo que pude hacer de rápido en el celular. Estoy otra vez agarrando el rumbo de la historia...me doy cuenta de lo mucho que me gustan estos personajes.
Gracias por la paciencia, y doble gracias por leer.
Saludos.
Pd: Una pregunta, creen que Harry le dio a Albus la capa de invisibilidad o el Mapa del merodeador? O también, creen que no le dio ninguno, ni a él ni a ninguno de sus hijos? Me interesa saber que piensan...