Lameeeeento taaaaanto la tardanza, no saben qué tan apenada estoy, la escuela y una relación fallida me consumieron por completo el poco tiempo que tenía. De nuevo, lo siento.

Los personajes de Hetalia no son de mi propiedad todavía, si lo fueran Italia nunca habría dejado a Doitsu en la friendzone… Lo habría dejado en la Germanzone por Lovi-Love.

La historia no es de mi propiedad tampoco, esta es simplemente una traducción, todos los créditos a su autora.


Diez Años (Parte Dos)

Los Deseos del Cumpleañero.

Gilbert y Ludwig comieron en silencio, por suerte los panques solo estaban ligeramente quemados o malhechos. Gilbert sumergió sus panques en miel, mantequilla y crema pastelera mientras que Ludwig se limitó a encogerse en su silla con cierto disgusto por la comida tan "saludable" que su hermano estaba creando. Él prefería poner una pequeña cantidad de miel y mantequilla.

− ¿Hay algo en especial que quieras hacer hoy?− preguntó Gilbert mientras encajaba en su tenedor una gran porción de comida antes de llevárselo a la boca.− En realidad no hay nada asombroso que haya planeado, así que cualquier cosa no-tan-asombrosa que estés pensando está bien.

Mientras ponía sus ojos en blanco Ludwig corto un pedazo de sus panques. –No he pensado en nada a decir verdad, ¿Qué te parece ver una película? – quizá después aprovecharía para ir a caminar. Por supuesto que él no dijo lo que en verdad quería hacer ese día. Lo que en realidad quería involucraba a él, su hermano y su madre pasando un buen momento juntos. Pero su madre ni siquiera estaba en casa así que no era una posibilidad.

De cualquier forma siempre había un siguiente año ¿verdad?, o quizá ella estaba ocupada preparando una gran sorpresa que él no quería arruinar. O simplemente estaba trabajando y podrían hacer algo mañana. Ludwig no sabía que teoría era la correcta, lo único que sabía era que quería a su madre de vuelta.

El niño alemán ya había descubierto que la promesa de Gilbert no era verdadera, no había manera de que algo peor pudiera pasar de cualquier forma, una parte de él le quería gritar a su hermano por haberle mentido y otra la otra parte más razonable entendía que no era la culpa de Gilbert. Él solo había hecho su trabajo como hermano mayor.

El jamás iba a tener esas dichosas palabras, ni siquiera Gilbert podría convencerlo de lo contrario ahora. Sacudiendo su cabeza cortó otro trozo de panque y se lo llevo a la boca.

Después de haber lavado los trastes Ludwig se sentó en el sofá de la sala con su hermano mayor (que había insistido en hacer un "asombroso" fuerte de cojines) y así comenzaron un maratón de películas. Pero el alemán de ojos azules no le prestaba real atención a ninguna de las películas que pasaban en la televisión.

Había muchos pensamientos en su mente y cada pequeño ruido hacia que precipitadamente se volteara en dirección a la puerta esperando ver a su madre con un pastel y una disculpa por llegar tarde. Pero conforme el tiempo pasó y el cielo comenzó a oscurecer los parpados de Ludwig se comenzaron a hacer pesados hasta que quedó dormitando.

Pero él no quería dormir, quería estar despierto para cuando su madre volviera del trabajo. Asi que con esfuerzo y enfocando los ojos en las borrosas sombras Ludwig se quedó despierto esperando un abrazo de su madre.

En su décimo cumpleaños la madre de Ludwig no volvió a casa. Y cuando por fin abrió la puerta en la mañana tambaleante por el cansancio ni siquiera miro a su hijo que había caído dormido en el sofá antes de entrar a su habitación.

Continuara…