Lamento haberme desaparecido, mi vida a sido complicada pero quiero volver y aquí les dejo este capitulo, espero les guste y nos vemos en los rews.

Por cierto declaro que los personajes son de J.K Rowling, ella es rica por escribir de ellos, yo hago esto sin fines de lucro y amor al arte!


Magia antigua

Narcissa Malfoy era una mujer sumamente inteligente y audaz que siempre tenía solución a todo, era sin dudas una buena esposa y una madre ejemplar, claro había tenido sus malos momentos pero en cuanto pudo rectificar lo hizo y así ayudo al joven Potter a ganar la guerra, así que cuando sintió las protecciones de la mansión Malfoy y muy específico las de a habitación de la habitación de su hijo ser traspasadas sintió miedo; incluso en los breves momentos que tuvo para pensar en que podría estar pasando algo muy claro en su mente, su hijo estaba en un problema y grande, no sabía cómo ni en qué pero no tenía dudas y en los pocos instantes de oportunidad que tuvo antes de aparecerse se preparó para lo que fuese que estuviera pasando, más aún cuando se percató que era en su hogar.

Claro, Narcissa se preparó para muchas cosas, muchas, pero jamás para la escena que encontró cuando se recuperó tras la aparición en la habitación del único heredero de la familia Malfoy. La escena que tenía en frente era de terror, en la cama de su hijo estaba una muchacha embarazada y moribunda por lo que alcanzaba a darse cuenta, lo que no entendía era como diantres su hijo estaba involucrado en esto, justo iba a preguntárselo cuando volteo a verlo y se dio cuenta de que él estaba en shock, de sus hermosos ojos grises salían lágrimas y estaba ido, era claro que revivía un pasado que le costó años enterrar… Quería hablarle pero se sentía incapaz, hacía mucho tiempo su hijo no le llamaba mamá ni la abrazaba tan necesitadamente como lo había hecho en el salón de fiestas, y ahora lo entendía

Draco…- masculló más para ella que para él, iba a tomar su mano cuando su pequeño volteo a verla a los ojos, en ellos estaban reflejadas demasiadas emociones, demasiado dolor, demasiada culpa, demasiado todo, iba a tratar de reconfortarlo cuando uno de los elfos que sin duda intentaban ayudar a la joven calló desmayado sin antes dejar un gran halo de luz mágica a su paso. Haciendo que aparecieron varios elfos más para seguir ayudando.

Sálvala madre, por favor – susurro el joven tomándola de los hombros – sálvala madre – casi suplico – es Hermione Granger y si algo le pasa nadie creerá en mi inocencia – termino de decir pero el frío de su mirada había regresado aunque las lágrimas seguían , era claro para ella que su joven vástago había vuelto un poco al control de sus emociones, pero también era obvio para ella como su madre que su hijo no suplicaba, no pedía las cosas por favor, solo las ordenaba y era un hecho, el Draco que tenía enfrente, su hijo, intentaba volver al controlar sus emociones para protegerse y ella bien sabía que no era exactamente por el temor de ir a Azkaban.

***NM***

Aún con el shock de la noticia sobre la identidad de la chica en mi cabeza y mi preocupación por Draco no perdí tiempo y me acerque a la chica justo en el momento en que más elfos aparecían en la habitación, al parecer mantenerles con vida les estaba costando mucha magia y eso era algo muy poco común pues la magia de los elfos era algo muy especial, sumamente poderosa pocas cosas en el mundo se le podía comparar, su magia era ancestral y tan antigua como las criaturas mismas, era un misterio como estas seres eran a voluntad propia esclavas de los magos, sin embargo ese era el orden natural de las cosas y los pequeños seres que servían a la mansión Malfoy eran familias tan antiguos como el linaje Malfoy mismo.

Sin embargo por muy poderosos que fuesen estos pequeños seres se estaban necesitando más de diez elfos para que la señora Granger y a su bebe siguieran con vida; aún no tenía claro que era lo que sucedía, estaba segura que ni Draco lo sabía pero la situación que ahora enfrentábamos era grave, no solo por las implicaciones y consecuencias de tener a la bruja en nuestro hogar muriendo sino porque a pesar de haber sido la mejor en mi clase en la escuela de medicina mágica no estaba preparada para algo así, nunca había ejercido y aunque cuando quise tener más familia me he había estudiado y aprendido todo lo necesario para llevar a buen término un embarazo de alto riesgo, eso había sido hace años y lo cierto es que tampoco tenía el equipo necesario ni la historia médica, ni siquiera estaba segura de que había sucedido con claridad y la bruja no reaccionaba a las pociones ni hechizos de sanación tradicionales que estaba segura los elfos ya habían administrado, y si ellos seguían respirando era porque los elfos estaban compartiendo su magia y energía con ambos y yo no tenía mucha idea de por dónde empezar.

Así que por el bien de todos en la mansión y sobre todo de mi hijo respire profundo varias veces analizando la situación sin acercarme, solo observando lo que estaban haciendo los elfos y aunque no entendía mucho sabía que la situación era bastante grave, así que con toda la determinación y amor por Draco me acerque a la cama donde se encontraba la castaña traspasando el halo de magia que seguía envolviéndolos, saque mi varita y como si los años no hubieran pasado y fuese aquella medimaga graduada con honores de la escuela de medicina Italiana empecé a recitar hechizos para verificar el estado del bebe, de mi varita salían halos de los blanca, casi azulada como el de un patronus y en un instante conecto con el vientre de la muchacha y tras pasados unos momentos la luz ya no salía de su varita sino del vientre hinchado de la chica y les daba una proyección en tamaño real de la situación del bebé y lo que vi me dejó helada, no solo porque los hilos de magia se oscurecían sino por la condición del pequeño ser dentro de ella, continúe con hechizos de verificación y aunque los halos de luz que deberían ser platinados se volvían con rapidez oscuros ambos estaban muriendo era mucho peor de lo que su condición física nos pudiera decir, nunca había visto algo así pero era claro que no había sido magia común la que había dejado a la chica en tan mal estado, esto era magia oscura y poderosa y por las fracturas y los golpes podría asegurar de que no solo magia había sido utilizada, por su estado estaba segura de que aparte de todo la chica recibió una demasiados golpes y con lo diestra que era con la varita desde muy joven podría deducir que era más de un atacante, aun así seguí con diferentes hechizos para verificar su condición pero ninguno daba positivo, estaba empezando a pensar que esto que le sucedía no era algo común ni siquiera en la magia negra, pero me recordaba algo de lo que investigue a profundidad cuando me entere de el embarazo de mi primogénito y si lo que creía se utilizó en ella lo hizo, ciertamente no entendía por qué esta muchacha no estaba muerta, era un milagro, lo que estaba viendo probablemente ni un medimago obstetra con especialización en artes oscuras lo hubiera visto jamás en su vida, era demasiado y dudaba que pudiera hacer algo para que alguno sobreviviera, sin embargo gracias a las guerras y mi afán de ser madre nuevamente… nosotros teníamos pociones, pociones secretas, de magia muy antigua, magia que se utilizaba antes incluso de la edad media donde no estaban prohibidas tantas cosas, magia ancestral de ambos linajes para llevar embarazos a termino y en mi afán de ser madre hace ya tantos años sabia un par de cosas que, quizás, solo quizás pudieran ayudarles un poco.

Así que sin muchas opciones ya que si era lo que yo temía no tenia tiempo y tras meditarlo un momento comencé a dar cortos, difíciles y rápidos movimientos a mi varita y por primera vez puse en práctica un hechizo creado por mi ante la posibilidad de sufrir un ataque, sabía que me mostraría lo que necesitaba y aunque si lo que presentimiento era cierto las cosas no mejorarían, al menos sabría cómo intentar salvarla, o al menos intentarlo así que sin más recite el hechizo más complicado que había creado en mi vida revelius prorsus tenebris magicae, pasados unos segundos una luz blanca e incandescente rodeo a la mujer que tenía frente a mi, cuidando del hechizo y de lo que me mostraría, una vez toda ella fue envuelta en un resplandor la luz entro a ella iluminándola por completo por unos instantes pensé en que me había equivocado y que todo estaría bien hasta que mi peor temor fue apareciendo, donde debería haber solo luz y resplandor empezaron a volverse oscuras zonas de su cuerpo empezando por el hinchado vientre y siguiendo por las fracturas expuestas más cercanas, en su brazo izquierdo y su fémur, así que sin darme tiempo a explicaciones a mi hijo que sabía necesitaba, tuve que reaccionar y empezar a ejercer como la medimaga que era pero que nunca fui…

Dacca – invoque a mi propia elfina de nacimiento – necesito que tú y los elfos más cercanos vayan a las salas de pociones especiales de la familia Malfoy extendidas por el mundo y me traigan todas las pociones contra magia negra ancestral relacionadas con embarazos, también quiero las que Severus inventó para mantener con vida a Draco mientras estuvo en mi vientre, además de la poción especial que me dabas cada mañana durante mi embarazo y todo lo que encuentren que crean puedan ayudar a la chica y no tarden – ordene concentrada en las instrucciones sin darme mucha cuenta que mi hijo estaba al borde del colapso.

No paso mi un minuto cuando los elfos que Draco no había visto en años empezaron a aparecer en su habitación dejando pequeñas cajas de pociones selladas y cuidadas, conforme los elfos iban apareciendo y dejando las cajas él hombre en él empezó a reaccionar, ella sabía que su unigénito nunca había escuchado que su madre tomara pociones durante el embarazo de él, además y aunque nunca había visto la magia que su madre estaba haciendo, su lenguaje no verbal le decía que su madre tampoco tenía mucha más idea de que hacer, al menos por el momento.

Ahora solo me encontraba pendiente de cada caja de pociones que traía cada elfo, las conocía todas de memoria y si bien podría necesitarlas, ahora mismo necesitaba unas cuantas más específicas, la magia que estaba viendo en el eco mágico y en el hechizo aplicado era tan ancestral y oscura que no tenía idea como es que la Srta. Granger pudiese haber terminado de esa manera, ahora entendía porque el trabajo de los elfos no marcaba mucho la diferencia, esta tipo de magia había sido diseñada para destruir o mejor dicho consumir desde dentro y eso era lo que estaba haciendo, primero sería el bebé y luego pasaría por completo a la madre, necesitaban con urgencia que la chica recobrara conciencia.

Cuando uno de los elfos de la mansión en Estambul apareció casi suspiro de alivio, en esa Mansión había estado reposando un tiempo durante su embarazo y sabía que el elfo traía parte de lo que necesitaba – Herían – llamo Cissa – necesito la poción revitalizante-sanadora que Severus creo para mí y necesito que la combines con un poco de sangre de la chica y del padre del bebé… - estaba a punto de terminar la orden cuando mi hijo interrumpió.

Madre, Granger tiene años que no sale con nadie, hubiese sido noticia, de hecho y a pesar de su corta edad y de que hace unos seis meses pidió un permiso especial de trabajo por un año, el ministerio le concedió el tiempo que necesitase y aun así es una de las personas más populares para ser la siguiente Ministra de Magia en Reino Unido, y aunque aún faltan 4 años e ignoro si ella lo sabe, pero en el mundo de la política ella es la candidata más fuerte, con todo y siendo quien es no tenemos idea de quién es el padre, no hay notas de su embarazo en ninguna parte, lo único que sé y se sabe de su vida amorosa es que cuando salimos del último año ella regreso con Weasley pero si siguieron o no, no tenemos esa información y si el padre es un muggle? Después de todo ella no revelo su embarazo, no puede ir un elfo a pedirle sangre o cortarle, eso llamaría la atención y si el muggle no sabe el ministerio intervendría hasta dar con la magia del elfo y por ende a nosotros…- soltó Draco mucho más perturbado de lo que yo misma esperaba.

Si es cierto lo que dices no se cuanto pueda ayudarla, la poción se combina con la sangre de ambos padres, y aun siguiéndola fue creada para padres sangre limpia, ni siquiera sé si pueda funcionar… y estando así de lastimada ella, faltará magia –concluí enfrentando a mi hijo.

Por el momento y mientras llegaban las pociones que necesitaba lo mejor era encargarme de lo que si podía hacer y eso era sanar sus heridas físicas, si bien las fracturas expuestas eran más complicadas de sanar, el haberme titulado en medimagia ciertamente lo hacia más simple, así que con varita en mano y sin perder tiempo empecé a recitar hechizos sanadores especiales para magia oscura, primero me centre en detener la hemorragia de su vientre, ya había perdido suficiente sangre, luego pase a los huesos rotos, mas específicamente donde estaban las fracturas expuestas y para mi alvio, más pronto de lo que esperaba empezaron a sanar, cuando termine con eso realice varios hechizos sanadores y revitalizantes que le darían fuerza para seguir luchando por sus vidas, si tenia suerte quizás recobrase el conocimiento en algún momento y quizás solo quizás recordase el hechizo o los hechizos que la dejaron así, era rara esta situación, por una parte ella respondía a los hechizos para curar su cuerpo pero por la otra estaba muriendo lentamente, era como si la hubieran golpeado como lo hacen los muggles y luego atestado el golpe final con la magia negra que ahora recorría por sus venas, no tenia sentido, pues todo indicaba un ataque de los mortífagos que aun quedaban por ahí y por otro parecía una golpiza por seres o personas sin magia en sus venas, pues estaba segura que un mortifago no iba a tocarla y menos a golpearla como lo hacían los muggles con sus mujeres y los suyos, quizás todos ellos estaban locos pero defendían una causa y por eso mismo estaba segura de que ninguno de ellos le pondría una mano encima, si no me equivocaba había sido un trabajo en conjunto.

Sin embargo lo cierto es que no sabía qué hacer, el hechizo que se había usado en la chica la consumiría pronto si no hacíamos algo para contrarrestarlo, si ella no estuviese embarazada podría ser su sangre mezclada con la de cualquiera que quisiera prestarse para esta magia tan fuerte pues la poción cambiaba visiblemente ante la falta de un feto, pero en su estado ni siquiera había precedentes que conociera de algo así, esos hechizos estaban olvidados en las bibliotecas de los diferentes departamentos de misterios del mundo, quien le hizo esto quería destruirla por completo, y aunque miraba a mi hijo sentado observándome fijamente mientras cientos de ideas recorrían mi mente sabía que esto le estaba afectando, todo en el me lo decía, había dejado de ser mi hijo adulto firme y centrado y quizás algo mujeriego y patán para volver a ser ese adolescente asustado de nuestro tiempo más oscuro

Madre… sálvala, haz lo que sea necesario ¿sabes cómo hacer un hechizo localizador para saber quién es y encontrar al padre? Hablaré con él aunque sea muggle, o aunque lo tenga que desmemorizar… sálvalos por favor… - escuche a mi hijo suplicarme con lágrimas retenidas en los ojos que se desbordaban sin que él pudiera hacer mucho para evitarlo.

Sabía que Granger lo había apoyado durante el último curso cuando ambos fueron nombrados premios anuales pues mi hijo me pedía dulces y postres para ambos, y mi hijo nunca antes había compartido de sus dulces, era egoísta así que cuando me pidió más contándome que los compartía con una nueva amiga, bueno decir que me esmeraba y mandaba a ellos dulces y postres diariamente, no sería mentir aunque rompíamos varias reglas del castillo por ello y aun así me esmeraba porque por fin mi hijo era compartido y ante mis ojos quería a alguien más aparte de su familia y si mismo, no voy a negar que cuando me dijo con quién los compartía casi me infarto, pero siendo sincera conmigo misma lo cierto fue que una gran parte de mi se alegró por mi retoño en muy poco tiempo había dejado los prejuicios que le enseñamos desde la cuna y ahora compartía sus amados dulces con su enemiga publica número uno.

Sin embargo al acabar el año jamás había vuelto a mencionarla y con todo lo pasado mientras estuvo en el mundo muggle y su Universidad no me había atrevido a preguntarle por ella aunque había salido un par de veces durante los años a colación de alguna charla su nombre, ahora que veía a mi hijo tan perdido me podía dar cuenta de que no era solo por lo que había pasado antes, sino que Granger le afectaba a mi hijo, había visto como miraba lo que estaba pasando y el dolor y culpa en sus ojos no me pasaban desapercibidos así que no tenía muchas opciones y experimentar era la más viable.

Herían – llame al elfo que seguía esperando una orden, haz lo que te pedí, y la muestra de sangre debe de ser fresca y sin contaminantes, debes cortarle un poco pero lo suficiente para combinarlo con la poción y tenga efecto – ordene al elfo.

Pude ver como mi hijo se ponía pálido así que antes de que reaccionara actué, llame a una elfina de la casa pidiéndole un bisturí justo en el momento en que el elfo me traía la poción, la elfina apareció con el artefacto y sin pensarlo y darme oportunidad a arrepentirme me acerque, tome la mano de mi hijo e hizo una incisión algo profunda, necesitaría mucha más sangre de él, esto sería un experimento y si no funcionaba incluso Draco podía acabar en San Mungo, aunque para él no sería tan malo como para la mujer que intentábamos ayudar, mi hijo sisó ante la cortada pero no aparto la mano dejando caer bastante más sangre de la usualmente requerida una vez que termine mire a mi hijo intentándole dar esperanza y llame a mi elfina pidiendo que se apurara con la poción especial que le había pedido, ella no tardo más que un minuto más en traerla y pude combinar la poción que ya tenía con esa poción creada para hacer sobrevivir un bebe dentro del vientre de la madre.

Tome un cabello de la chica y un momento después también tenía uno de Draco, mi hijo había entendido sin necesidad de palabras – revolví la poción y la deje reposar cinco minutos mientras me encargaba de las heridas físicas de la chica que me faltaban, si había magia negra circulando en ella esa era porque la razón los elfos estaban luchando para mantenerlos con vida y aunque hubiese deseado a Lucius apoyándome en este tipo especial de magia sabía que mi esposo ahora era el anfitrión de la fiesta y no vendría fácilmente, así que esperaba de corazón que Draco fuese capaz de ayudarme y hacer el tipo de magia que se necesitaba.

Draco, hijo, durante todos estos años no quise preguntar qué había pasado entre tú y la señorita Granger al finalizar el curso que compartieron en la sala de premios anuales, sé que te costó mucho decirme que los dulces que me pedias de más eran para ella, pero tú eres mi único hijo y si algo he aprendido en todo este tiempo es que jamás te juzgaría, ahora, lo que tu ex compañera tiene es mucho más grave de lo que puedes imaginar, hace siglos que no se ve este tipo de magia y yo sé de ella porque la guerra se desato cuando tú estabas en mi vientre, la poción debe reposar unos minutos y mientras debes ayudarme a realizar una magia muy complicada ya que en lo personal no he tratado lo suficiente a la chica, sería más fácil con tu padre porque sabe hacer esta magia y el es mi compañero o con el padre del bebé pero por ahora tenemos compromisos sociales y ahora es él quien está al frente, ahora Draco la magia que haremos es magia y muy parecida al patronus, es magia en la cual necesitas recuerdos de ella, felices de preferencia y si no de respeto, tu deseo debe ser sanarla pero no solo físicamente sino neutralizar lo suficiente la magia negra como para detener la magia que esta matando al bebé y que terminará por matarla si no hacemos algo ya, cuando las pociones sanadoras empiecen a hacer efecto podremos empezar, pero debes saber que incluso con esto no puedo asegurarte que sobrevivan, la magia que recorre sus venas fue hecha para acabar, para consumir la vida y eso es lo que esta haciendo, tardaremos en saber si estamos o no a tiempo para que lo que estoy por hacer funcione, y aún así, es riesgoso para ambos después de que le suministrase la poción que contiene tu sangre y la de ella – explique a mi hijo.

Mi pequeño escucho todo atentamente y parecía más pálido a cada momento, ya había sanado el corte que le hice pero no estaba segura si él podría seguir mis instrucciones, así que sin tiempo que perder y dejando reposar la poción tome la mano de mi hijo juntándola con la de la ahora Sra. Granger – Hijo, este hechizo es un cantico en latín y tendrás que repetir después de mi con total claridad y en el mismo tono, dado que tú tienes más recuerdos con ella tu varita apuntara a su vientre y yo me iré encargando de las demás fracturas que no acababan de sanar por completo después de mis anteriores hechizos, si quería que todo funcionara debíamos primero neutralizar la magia utilizada en ella y después ya veríamos, todo dependía de como la heroína de guerra reaccionara a lo que estábamos a punto de hacer.

***DM***

Estaba en shock, todo estaba pasando demasiado rápido apenas y podía creer ver a Granger después de todo este tiempo, pero encontrarla así, muriendo, no tenia idea de que más podía hacer aparte de lo que ya estaba haciendo, que era dicho así apenas nada, la había traído a mi habitación, convocado elfos y pedido a mi madre ayuda después de traerla, me lleve las manos al rostro por frustración, después de ver como el ecco mágico que le practicaba mi madre se oscurecía, yo no era medimago ni necesitaba serlo para saber que las cosas no pintaban bien para ambos.

Apenas e intercedí cuando mi madre le pidió a uno de los elfos sangre del padre del bebé de Granger, el mundo mágico no sabia de su embarazo mucho menos quien podría ser el padre pues algo así hubiese causado revuelo en todos lados. Mi madre no pareció muy contenta con mi explicación pero rápidamente se repuso y tomo un cabello de ella y uno mío y los revolvió con la poción que traía consigo, supuse rápidamente que era hora de experimentar y si no podía ser el padre, al menos era yo que tenia un linaje puro, para la cual estaba hecha la poción, apenas y sentí cuando corto mi mano para tomar sangre pues cuando ella dejo de tapar a quien alguna vez pude llamar Hermione casi vuelvo a estar en schok, a pasar de lo hecho por mi madre apenas y se veía diferencia, tampoco recobraba el conocimiento, estaba inmóvil ahí en mi cama rodeada de magia elfica y aun así ella casi parecía muerta.

Cuando mi madre me hablo del hechizo solo pude asentir y al poco tiempo estaba en un cantico pronunciando diversos hechizos para intentar salvarla de lo que mi madre temía que fuese, yo solo esperaba que funcionase, de no ser así ni siquiera tenia idea de como lo manejaríamos, sabia que dejar la "amistad" que entablamos en la habitación de premios anuales fue mi idea, así como hacerlo de la peor forma también, pero ella regresaría al mundo exterior donde era una heroína de guerra, con todo un prometedor futuro por delante y yo tendría que asistir a la Universidad muggle así como vivir en el y aunque se me dejaba usar magia, todo fue muy controlado, aun así al verla moribunda me pregunto ¿si hubiese aceptado su amistad estaríamos aún en esta situación? Porque aunque sé que sobre todo Potter la protege y que probablemente la comadreja sea su pareja y le este dando una familia, nadie merecía estar como ella lo estaba ahorita, para cuando acabamos el hechizo y mi madre le dio la poción solo nos quedaba esperar a que mejorara pero verla así sin mejora aparente me hacía perder toda esperanza…