LAS CRONICAS DE NARNIA: LA MUJER DEL CORAZON DE PIEDRA

Disclaimer: Las Crónicas de Narnia no me pertenecen.

Capitulo 18: La Vida Sigue.

El tren recorria las vias a una velocidad increible que hacia que en los vagones los pasajeros se movieran de un lado a otro.

Sin que nada pudiera impedirlo el tren se salio de las vias y se volco. Los vagones de atras comenzaro a incendiarse y todo se volvio un caos.

Habia fuego y sangre por todas partes, en medio del terreno llano en el que se habia volcado el tren, habia cuatro cuerpos tirados, sin vida.

Detras de ellos habia un vagon del tren volcado hacia un lado, claramente habian salido volando de este al estrellarse.

Estaban cubiertos de sangre y el fuego prontamente los alcanzo, comenzando a quemarlos. Ya estaban muertos y las lenguas de fuego consumian los cadaveres.

Una chica de pie en medio de ellos contemplaba todo con horror, lagrimas caian de sus ojos y dando un grito, Susan Pavensie desperto de su sueño.

El mismo se habia repetido una y otra vez desde que se enterara de la muerte de sus hermanos.

Algunas veces estos estaban vivos y gritaban agonicamente cuando el fuego los alcanzaba.

Nadie habia podido decirle si sus hermanos ya estaba muertos cuando el fuego los consumio o solo inconsientes. Pero el fuego los habia lamido de tal manera que habian quedado irreconocibles.

Ella no los habia visto, claro, el Profesor Kirke se habia encargado de todo el funeral y aunque habia intentado retrasar lo mas posible el entierro para que ella llegara, al final no habia sido posible.

Poco mas de un mes atras sus hermanos habian cumplido un año de muertos.

El aniversario fatal habia sido agonico.

Susan no habia vuelto a ver a su tia Alberta ni a su esposo desde el dia en que le dieran la noticia de que sus hermanos habian muerto.

Tenian poca familia con vida y estos habian preferido ir a la ominosa ceremonia que su tia habia preparado para Eustace. Ella no habia sido requerida.

Ninguno de sus familiares la habia acompañado en su mudo dolor en la casa que habia compartido con su familia en Finchley.

Habia sido mejor, pensaba Susan.

Ninguno de ellos, por mas que quisieran a sus hermanos podrian entender la culpa que la consumia.

La culpa de haberlos abandonado al punto en que estos habian muerto sin ella. Jamas se lo perdonaria.

Habia pasado la mitad del dia en el cementerio, abrazada a las tumbas de sus seres mas amados, la otra mitad se le habia ido en ir al cementerio y volver a casa.

Susan jamas se habia sentido tan desdichada.

Ella, que creia tener cientos de amistades en Londres, ninguno de sus amigos la habia llamado para darle el pesame al correrse la noticia de su llegada a la ciudad.

Un mes despues de su llegada, habia recibido la visita de su amiga Lavander.

La visita habia estado llena de silencios y al final, esta se habia ido dejandole un amargo sabor de boca.

Lavander provenia de una familia bien acomodada de Londres y mucho mas adinerada que la suya, por ello, a pesar de su buen corazon, jamas habia hecho caso a los sentimientos que su hermano Peter le profesara.

Susan jamas habia creido que Peter amara a su amiga, pero sabia del interes serio que ella despertaba en el, un interes que pocas habian despertado.

Pero Peter no reunia las espectativas tan altas de los padres de Lavander.

Ahora, en los ojos de su amiga, ella veia el arrepentimiento.

Nunca habia sido ignorante tampoco sobre los sentimientos de su amiga hacia Peter. Se preguntaba que hubiera pasado si Peter continuara con vida.

Quizas Lavander hubiera encontrado la fuerza para enfrentar a sus padres por el amor sincero, pero no valia la pena hacerse lios por lo que no pasaria.

Su hermano estaba muerto. Como Edmund y Lucy. Tan muertos como sus padres.

Esa frase era la que Susan se repetia a diario al despertar y cada noche antes de dormir, intentando convencerse de ello.

No habia regresado a America en ese tiempo, aunque habia mantenido comunicacion con algunas de sus amigas.

Rachel habia sido la primera de sus amigas en enterarse de la noticia, segun le habian dicho, y en contra parte, la ultima en escribirle.

No habia sido una carta larga, solo le daba el pesame y deseaba su pronto regreso. La mitad de las palabras relataban lo mal que Winnie la estaba pasando con la noticia.

Susan no lo creia asi.

Winnie no amaba a Peter, solo se sentia atraida hacia el.

Le parecia logico.

Era un chico mayor que ellas, apuesto, caballerosos y no facil de contentar. Todas querian captar su atencion. Pocas lo hacian realmente.

La primera en ponerse en contacto desde America, fue Selena.

El hermano mayor de ella habia muerto cuando ella tenia 7 años, le contaba en su carta, desde entonces ya nada era igual. Pero la vida sigue.

Susan se arrepintio de haber pensado siempre que ella era tonta, y se dio cuenta de lo poco que conocia en realidad, a sus amigas estadounidenses.

Despues fue Andrea.

Su carta no fue muy larga, pero Susan sabia que su lamentar era sincero.

Andrea y Peter habian salido varias veces cuando este iba a Chicago, pero la relacion no avanzo dado que vivian en paises distintos.

No recibio carta de Winnie.

Susan habia pasado el primer año despues de la muerte de sus hermanos haciendose a la idea de que ya no estaban.

Ya no mas charlas hasta la madrugada con Lucy.

Ya no mas juegos de ajedrez con Edmund.

Y ya no mas regaños y bailes con Peter.

De alguna extraña manera, sentia como si tambien sus padres acabaran de morir.

Susan se la pasaba sentada en el sillon de la sala que siempre ocupaba su padre, y desde alli, recordaba a su familia tan vividamente que era como si esta estuviera alli con ella.

Pero no era asi.

A los 8 meses, el Profesor Kirke se preocupo tanto por ella que casi la obligo a viajar a su casa a pasar una temporada.

La misma casa en la que se refugiaran de la guerra cuando niños.

La misma a la que sus hermanos se dirigian.

El Profesor recibia al mismo tiempo la visita de una antigua amiga, desconocida para ella, la viuda Polly Plumer.

Era una distinguida y elegante mujer, de compasiva mirada.

Susan se paso el mes entero a la visita encerrada en su habitacion, viviendo entre sueños y pesadillas.

Un dia de ellos, soño con Aslan.

Estaba en lo que parecia un puente de piedra que unia a dos islas, y la miraba dulcemente desde el otro lado.

-Susan- hablo el Leon- ¿porque insistes en pretender que no existo?

Susan bajo un poco la mirada, avergonzada por ello.

-¿acaso no ves que yo puedo ayudarte?- le pregunto Aslan- aqui estoy.

Susan se desperto sobresaltada y sin preocuparse por solo traer un camison de dormir, salio de la habitacion.

Camino por los pasillos hasta llegar a la puerta que buscaba, con cuidado abrio la pesada puerta de roble y entro, cerrando tras ella.

La habitacion estaba vacia, salvo por un enorme mueble al fondo, tapado por una sabana blanca.

Con paso lento, la muchacha se acerco a el y jalo la sabana que callo al piso.

Alli estaba, como la ultima vez que lo habia visto.

El armario.

Por el que habia viajado la primera vez a Narnia.

-no- nego Susan, retrocediendo con susto- no es verdad, no es real, no lo es.

-¿estas segura?- pregunto una voz a sus espaldas.

Sobresaltada, Susan giro y se encontro con la anciana Polly Plomer, que le sonreia.

-¿estas segura que Narnia no es real?- pregunto de nueva vuenta la anciana.

Susan abrio los ojos, sorprendida de que la Señora Plumer, supiera a que se referia.

-¿como..- dudo la chica- ¿como lo..

-¿como lo se?- le pregunto sonriendo- ¿como se de Narnia?

Y asi Polly Plumer le conto una historia tan increible como la suya propia.

Cuando ella y el Profesor Kirke, Digory, como lo llamaba ella, eran niños, habian viajado a un extraño lugar.

Ella lo llamaba, el Bosque Entre los Mundos, desde donde habian viajado a un mundo ya muerto en el que habian despertado a una mujer.

Por la descripcion, Susan reconocio inmediatamente a la Bruja Blanca. Aunque ella la llamaba, la Reina Jadis.

Habian tenido una gran persecusion que habia terminado en un mundo sin formar aun, a tiempo para ver a Aslan crear Narnia.

Eso debio de ocurrir cerca de 1000 años antes de que ella y sus hermanos viajaran.

Polly Plumer y Digory Kirke jamas habian vuelto a Narnia.

-lo haremos algun dia- habia dicho la viuda con gran seguridad- tenlo por seguro.

Susan no lo creia asi.

Dos semanas despues habia vuelto a Finchley, con un debate mental que la agotaba.

¿Debia aceptar que Narnia era real y aceptar que se habia equivocado o negar su existencia y que la muerte de sus hermanos tuviera un poco de sentido?

Susan sabia que una de las principales razones de su distanciamiento, cuando aun sus padres vivian, fue porque ella se negaba a aceptar que Narnia fuera algo mas que un juego de niños.

¿Porque se negaba tan fervientemente a aceptar su existencia? Susan no queria pensar en ello ahora, porque recordar traia consigo mas problemas y dolores.

Ya tenia suficientes en su vida.

El dia en que sus hermanos cumplian un año de muertos la realidad cayo sobre ella con todo su peso.

Sus hermanos habian muerto.

Sus padres tambien.

Y Narnia, si existia.

Todas esas revelaciones se le habian hecho en el tren que tomo para regresar a su casa desde el cementerio, y ante ellas, Susan deseo que el tren chocara y la matara como a sus hermanos.

Llorando, llego furiosa a su casa y comenzo a destrozar todo en la sala.

Volco los sillones, rompio las patas de la mesa de centro, desgarro la alfombra y por ultimo tiro los armarios.

Fue entonces que lo encontro.

De bajo de uno de los armarios habia un libro color verde, que con letras doradas rezaba "Diario de Lucy Pavensie".

Susan lo reconocio enseguida.

Despues de su tercera y ultima visita a Narnia, años atras, Lucy habia decidio hacer un diario para desahogarse del dolor que no volver jamas a ese mundo lo traia.

Susan lo habia dado por perdido, pensando que Lucy se lo habia llevado en su viaje en tren y este se habia quemado junto a todas las pertenencias de sus hermanos.

Pero al parecer, su hermana lo habia perdido tiempo antes.

Dejandose caer de rodillas, aun con lagrimas en los ojos, Susan abrio una pagina al azar y leyo.

"Querido diario:

Hoy hemos recibido la visita de nuestro primo Eustace Scrubb con estupendas noticias ¡Fue a Narnia!.

Al parecer fue llevado a Narnia junto a una compañera suya, Jill Pole, para ayudar a Caspian en la busqueda de su hijo, quien fue secuestrado.

Y es alli donde todo se complica.

Caspian si se caso con la estrella Liliandil, y tuvieron un hijo, Rilian, y eso no es bueno para Susan.

Cuando Eustace lo anuncio, crei que se desmayaria. No lo hizo, pero creo que fue porque era conciente de que mis hermanos y yo la observamos.

Ojala Susan pudiera seguir con su vida. Ella esta viva y eso es lo que deberia hacer, vivir."

Susan levanto la mirada y se limpio las lagrimas de los ojos con movimientos bruscos de su mano.

Estaba determinada. Su hermana siempre quizo que ella saliera adelante, y si no lo hizo entonces, lo haria ahora.

Aunque Lucy ya no estuviera alli para verlo.

Decidio que volveria a America.

Arreglo todo en Inglaterra y un mes despues se embarco de regreso a Chicago.

Nada habia cambiado.

Seguia con su mismo ritmo y con su misma gente.

No habia avisado a nadie de su regreso, y al hojear el periodico se dijo que habia hecho lo correcto.

En la primera pagina de sociales habia una foto de Winnie y Frederick juntos, decia que un mes atras, se habian comprometido en matrimonio.

Frederick, el apuesto caballero que la pretendiera antes de que tuviera que viajar a Londres para recibir la fatal noticia. No habia recibido ninguna carta de el dandole el pesame, y comenzaba a ver porque.

El periodico se entregaba a ella solo los Lunes, en la puerta de su casa, asi que habia una gran pila en su puerta.

Susan los vio todos y comprobo sus sospechas.

Winnie no habia estado tan deprimida por la muerte de Peter como para no escribirle, mas bien estaba aprovechando su ausencia para ser el centro de atencion de las masas.

Enfadada, Susan rompio el periodico.

Era jueves.

El sabado abria una gran fiesta, y Susan tenia una gran ira dentro de ella por la muerte de sus hermanos que decidio que descargaria en ella.

Tenia mucho tiempo que Susan no se arreglaba tanto, pero ese dia quizo estar despanpanante.

Se puso un vestido rojo con un cinturon negro a la altura de la cintura, y dejo su cabello suelto adornado por una peineta plateada con un rubi.

Se maquillo poco y pinto sus labios de rojo carmesi.

Al verse en el espejo de cuerpo completo de su habitacion, a Susan le gusto la imagen que le devolvia.

Un año atras, de pie frente a ese mismo espejo se habia repetido que era hermosa en un intento de recuperar su autestima tan golpeada en su adolecensia.

Ahora no era eso lo que se repetia cada vez que se miraba en un espejo.

-mis hermanos estan muertos igual que mis padres- murmuro Susan a la imagen frente a ella- estas sola Susan, sola para siempre.

Antes de salir de su casa, tomo su bolso, su abrigo y se perfumo.

La fiesta era dada por el cumpleaños de una anciana adinerada que se habia vuelto rica tras la muerte de su esposo 30 años antes.

Nunca prestaba demasiada atencion a quien entraba en su casa, siempre y cuando la alabaran, a ella y su casa, y tuvieran para ella material que la mantuviera hablando toda la noche.

Susan habia llegado cuando la noche estaba mas obscura, y su precensia, despues de un año de ausencia, creo un pequeño alboroto.

Todos recordaban a la bella hija del coronel Pavensie, muerto en la guerra con su esposa, quien vivia en Chicago sin mas preocupaciones que el que ponerse cada dia.

Ahora ya no la veian asi, sino como una pobre desdichada que estaba sin familia teniendo todo lo que alguien pudiera querer en la vida, pero siendo desdichada.

Susan no era tonta, y se daba cuenta que seria juzaga a como se mostrara, no como de verdad estuviera.

Asi que procuro sonreir y saludar a todos sus conocidos, como si su ausencia se debiera a unas vacasiones y no a la muerte de sus hermanos.

Media hora despues de su llegada, Andrea fue la primera de sus amigas en acercarsele.

-no sabia que estabas en Chicago- le dijo mirandola con sus tipicos ojos analiticos- no me avisaste.

-de hecho no le avise a nadie- comento Susan, sin dejar de sonreir- fue algo de ultima hora, que decidi sin previo aviso.

-te veo bien- le sonrio su amiga- me alegro.

No dijo nada, no tenia nada que decir.

-de verdad lamento mucho la muerte de Peter, y de tus otros hermanos aunque no los conociera- agrego Andrea, con solemnidad- sabes que lo apreciaba mucho.

-lo se- asintio Susan, sonriendo levemente, esta vez con sinceridad.

-SU, QUERIDA- la llamo una voz chillona a sus espaldas.

Al girar, Susan se encontro con Rachel y Selena, que se acercaban con sus mas grandes sonrisas.

Selena la abrazo nada mas llegar a su lado, Rachel en cambio le dio un frio beso en la mejilla.

-¿como estas, cariño?- le pregunto Selena, abriendo un abanico en su mano y abanicandose con el- yo tengo tanto calor.

-deben ser las masas- dijo Susan, sin animos de responderle su pregunta. No se encontraba bien, de hecho estaba muy mal, pero eso no debia de saberlo ella.

-no pensamos que volverias a Estados Unidos, Susan- comento Rachel con frialdad- ¿que te trae por la ciudad?

-yo vivo aqui- respondio en el mismo tono.

-claro, claro- sonrio hipocritamente la chica.

-ya podemos volver a reunirnos todas las mañanas a tomar cafe- comento Selena, entusiasmada- ultimamente lo habiamos dejado.

-demasiados compromisos de Winnie- intervino Andrea- y por cierto ¿donde esta?

-con Frederick y sus padres- respondio Rachel rapidamente, mirando a Susan de soslayo- ya sabes, ultimamente estan siempre juntos.

-mas bien Winnie no se le despega- comento Selena, con su acostumbrada indiscrecion- parece chicle.

Andrea y Susan rieron discretamente.

-quizas- intervino Rachel mirando directamente a los ojos de Susan, como si quisiera restregarselo en la cara- pero Frederick la adora.

-y eso es lo importante- sonrio Susan, con una sonrisa falsa, pero que ninguna de sus amigas noto.

Pronto se le hizo evidente que Rachel queria mantenerla lo mas posible lejos de la pista de baile y que si por ella fuera, la echaria de la fiesta.

Para Susan su actitud solo significaba que algo queria ocultar, y ese algo tenia que ver con Winnie.

Cuando la fiesta estaba en su mejor momento, un chico se acerco a ella.

Su cabello era rubio cenizo y tenia ojos verde azulados.

Sonriendole amigablemente la invito a bailar.

Susan dudo un momento. Ella siempre habia dicho que no le gustaban ese tipo de chicos pero un pequeño empujon a sus espaldas la hizo reconsiderarlo.

-es Agustin el primo de Frederick- le murmuro en el oido Andrea, responsable del suave empujon destinado a llamar su atencion.

Con una sonrisa, Susan acepto la invitacion del joven apuesto.

-no te habia visto por aqui- hablo el chico mientras bailaban.

-ni yo- respondio Susan- no eres de por aqui ¿verdad?

-soy de San Diego- comento el chico- me llamo Agustin ¿y tu?

-Susan- le sonrio la chica- tampoco soy de por aqui.

-lo note- sonrio Agustin- tienes acento britanico, muy bonito por cierto.

Susan rio agradablemente y acepto el cumplido.

-¿y que te trae a Chicago?- pregunto el rubio, mirandola curioso.

-aqui vivo- respondio Susan- me ausente hace un año por asuntos personales.

-supongo que no es correcto ahondar en ese tema- sonrio Agustin- mejor disfrutemos el momento.

Bailaron dos piezas mas hasta que Agustin diviso a lo lejos a su primo Frederick.

-quisiera presentartelo- le dijo con entusiadmo- esta con su prometida, Winnie.

Entrecerrando los ojos un tanto enfadada, Susan sonrio y puso un rostro de sorpresa.

-pero si ya los conozco- dijo con falsa alegria- Winnie es mi amiga, aunque hace tiempo que no la veo.

-pues vamos a que los saludes- comento el chico, guiandola por la pista hacia su primo y la bella chica rubia.

Al verla acercarse ambos palidecieron, el con incredulidad y ella con algo parecido a la angustia.

-Winnie pero que gusto verte- la saludo Susan, depositando un beso en cada mejilla de la chica, tan frio como el que Rachel le diera tiempo antes.

-Susan- susurro la rubia, intentando sonreir aunque era clara su incomodidad- que sorpresa.

-no pense que regresarias a Chicago- comento Frederick.

-¿porque no lo haria?- pregunto Susan, verdaderamente confundida.

Winnie miro a su novio como suplicandole silencio, pero el castaño tenia sus ojos centrados unicamente en Susan.

-pues pense que te quedarias haya con tu prometido- respondio Frederick con un tinte de enfado en su voz- ¿o es ya tu esposo?

-¿estas comprometida?- le pregunto Agustin a su lado, soltando su brazo y mirandola sorprendida.

-pero por supuesto que no- nego Susan alterada y mirando a Frederick pregunto- ¿quien te a dicho tal mentira?

El hombre miro brevemente a Winnie, quien bajo levemente la cabeza, pero no menciono su nombre.

-entonces..- dudo Frederick- ¿porque has tardado tanto en regresar de Londres?

Agustin la miro claramente interesado en su respuesta, y Susan se dio cuenta de que no habia creido del todo su negativa.

-no tengo porque darte explicaciones- respondio indignada y mirando a Agustin prosiguio- ni a ti, compermiso.

Y sin mas giro sobre sus tacones y se marcho altiva, conteniendo las lagrimas por el recuerdo de sus hermanos.

Sin cambiar la firmeza de sus pasos se dirigio a la salida, dandose cuenta de que ir alli habia sido una tonteria.

-Susan- le hablaron a sus espaldas antes de que pudiera salir. Al girar se encontro con Andrea y Selena mirandola preocupadas.

-¿pero que a pasado, querida?- pregunto Selena, mirandola francamente preocupada.

-parecias discutir con Frederick, Winnie y Agustin- comento Andrea, apoyando una mano en su hombro, claramente viendo el semblante descompuesto de su amiga.

-¿saben porque Frederick cree que me comprometi en Londres?- pregunto Susan sin mas, Selena la miro claramente sorprendida, en cambio a Andrea la comprension le brillo en los ojos.

-lo lamento Susan- nego la pelicobriza- pero Winnie y Rachel le dijeron eso para convencerlo de no esperar tu regreso.

-pero que mal- murmuro Selena, moviendo la cabeza con pesar- siempre me parecio raro que de un momento a otro Frederick se interesara en Winnie.

-creo que estaban convencidas de que jamas volverias- agrego Andrea- en realidad yo tambien lo pense.

-y ahora estan comprometidos- prosiguo Selena, abriendo su abanico con gesto enfadado- que mal, que mal.

-no importa ya- nego Susan con sonrisa falsa- lo que me molesto es que me cuestionara enfrente de Agustin, el no creyo que mi negativa.

-no te afligas Susan- sonrio Andrea- nosotros podemos hablar con el.

-no es necesario, no estoy dispuesta a exponer a todo el mundo mi desgracia es demasiado reciente- respondio la castaña con gesto de pesar- ademas no vale la pena si no cree en mi 5 minutos despues de haberme conocido.

Las dos chicas intercambiaron una mirada dudosa, pero asintieron.

-ya me retirare- suspiro Susan con cansancio- no habia tenido un dia tan agetreado en meses, despidanme por favor.

Viendo a su amiga irse, la pelicobriza y la pelinegra sonrieron con picardia.

-hablaremos con el ¿cierto?- pregunto Selena, emocionada.

-pero por supuesto- asintio Andrea.

Enlazando sus brazos, ambas cruzaron el salon hacia donde Frederick, Agustin, Winnie y los padres de Frederick bebian una ultima copa antes de retirarse.

Con paso tranquilo y mirada seria, ambas chicas se acercaron al pequeño grupo.

-disculpen Señores Saltzman- dijo Andrea, saludando a ambos ancianos- quisieramos hablar un momento con su hijo.

-¿con nuestro hijo?- pregunto el Señor, desconsertado.

-asi es- asintio Selena, abanicandose- su actitud con nuestra amiga Susan nos parecio nada caballerosa.

-¿Susan Pevensie?- pregunto Annie Saltzman- ¿a vuelto a Chicago?

-asi es- respondio Selena rapidamente- y las mentiras que su hijo esparce sobre ella, no son la mejor bienvenida.

-¿quieren decir que Susan no esta comprometida?- pregunto Agustin con entusiasmo.

-pero por supuesto que no- contesto Andrea, tratando de ignorar las miradas envenenadas de su prima Winnie- el motivo de su ausencia durante tanto tiempo aqui en Chicago fue la prematura muerte de sus hermanos.

-¿Peter Pevensie murio?- pregunto el Señor Saltzman.

-asi es, el y los dos hermanos menores de Susan fallecieron en un accidente de tren- anuncio Selena con pesar- es una verdadera tragedia, Susan aun no se recupera de su perdida.

-o es una pena, no tuve el placer de conocer a los dos menores pero si llege a conocer alguna vez a Peter y su padre- se lamento John Saltzman- era un gran muchacho, el sosten de su familia desde la muerte de sus padres.

-¿entonces..- intervino Frederick, dirigiendo una mirada iracunda a su novia- Susan jamas se prometio con un hombre haya en Londres?

-jamas, jamas, jamas- repitio Selena.

-aclarado el asunto- sonrio Andrea, presurosa de huir de la furia de Winnie- compermiso.

-adios- se despidio la pelinegra, con una amplia sonrisa.

Desde una distancia prudente, ambas chicas vieron a Frederick comenzar a discutir con Winnie en un tono discreto.

-creo que ya no van a casarse- comento Selena con tristeza- es una pena, hacian una pareja tan estupenda.

La sinceridad en las palabras de la chica, provoco una mirada exasperada en su amiga.

Susan habia llegado a su casa, sintiendose humillada y miserable.

Habia vuelto a Chicago a continuar su vida pero basto una noche para darse cuenta de en la frivolidad y falsedad en la que habia estado viviendo durante años.

Reflexionando ya en su cama, Susan se dijo que al menos sirvio para darse cuenta de que vida no queria para ella.

Aun se lamentaba de los años desperdiciados y de no haber hecho caso a los consejos de sus hermanos, quienes durante años le pidieron regresara a casa.

Ya en la cama, Susan se durmio con una pregunta girando en su mente ¿Porque se habia distanciado tanto de sus hermanos? ¿Que le habia hecho cambiar tanto al grado de terminar siendo tan infeliz?

Susan tuvo un sueño tranquilo esa noche, mas bien un recuerdo.

Habia perseguido a Peter por el bosque, buscando a Lucy, cuando los ruidos de una pelea le indicaron que camino seguir.

Al llegar se encontro con Peter peleando con un chico no mucho mayor que ellos.

-PETER- grito Susan, con el tono de una madre regañona.

Ambos chicos se detuvieron, y giraron a mirarla, al ver los ojos color chocolate del pelinegro con quien su hermano peleaba, Susan sintio perderse en sus ojos.

El recuerdo cambio.

Esta vez Susan se vio ante una multitud, sintiendo su corazon acongojado, pero haciendo lo que toda mujer sabe hacer mejor reprimio sus sentimientos y se despidio de Caspian con un abrazo.

-no hubiera funcionado lo nuestro- murmuro Susan al telmarino frente a ella, en son de consuelo.

-¿porque?- pregunto Caspian.

-porque soy 1300 años mayor que tu- sonrio Susan, con una de esas sonrisas falsas que ahora usaba tan a menudo, y dandose la vuelta comenzo a alejarse.

A mitad del camino se detuvo. Sentia un nudo en la garganta y las piernas debiles.

Queria dejarse caer al suelo, llorar, golpear el suelo y patalear, gritando que no queria irse. Ella pertenecia alli, y queria explorar esos sentimientos que habian nacido en su inexperto corazon.

Pero en su lugar se giro y trotando brevemente se colgo del cuello de Caspian y lo beso sin importarle nada mas. Por su osadia nadie hubiera pensado que ese era su primer beso.

En segundos se vio en una escena diferente.

Estaba en el tren momentos despues de haber abandonado Narnia para siempre, a su lado estaba Peter y enfrente de ella sus dos hermanos menores.

-no debiste hacer eso, Susan- la reprendio Peter, inclinandose hacia ella para hablar, no queriendo que sus hermanos menores los escucharan.

Susan apreto los labios, queriendo decirle que lo sabia.

Y de pronto los recuerdos acabaron y Susan fue expulsada hacia el frente por la fuerza de la inercia debido a un choque del tren.

Estaba en el suelo, tendida con la vista hacia un lado. Queria levantarse y correr, escapar del vagon que poco a poco se llenaba de humo, pero no se podia mover, estaba como paralizada.

Cuando las llamas la alcanzaron, sintio un dolor abrazador como ningun otro que hubiera sufrido antes y frente a ella, veia impotente como su hermano Edmund era consumido por el fuego entre gritos de agonia.

Con un grito, Susan desperto. Ya era de dia.

Un dia normal en la vida de la moderna Susan Pevensie, que habia sido durante la mayor parte de su adolecensia.

Sin embargo, por la tarde recibio una visita inesperada.

-Frederick- murmuro sorprendida, al verlo de pie frente a su puerta, recien abierta por ella.

-hola Susan- la saludo el hombre, inclinando la cabeza con cortesia- ¿tienes un momento? Quisiera hablar contigo.

Susan ingreso un momento a su casa y tomo su bolso.

-caminemos un poco- le indico al castaño.

Caminaron a un parque cercano y fue solo entonces que el hablo, sentados ambos en una de las bancas del lugar.

-lo lamento, Susan- se disculpo el, luciendo en verdad arrepentido.

-¿que lamentas?- pregunto Susan, curiosa.

-haber creido las mentiras de esa persona- respondio el, apretando los dientes con furia- quien me dijo que la razon de tu retraso era que te habias comprometido en Inglaterra.

-si lo hubiera hecho te habria dado la cara- murmuro la chica, levantando el menton con dignidad- no soy cobarde, y creo que lo hubieras merecido.

-pero no me llamaste- se justifico Frederick- ni siquiera para avisarme lo que habia ocurrido.

Por la mirada compasiba en los ojos del hombre, Susan se dio cuenta de que el ya sabia lo que habia pasado, y palidecio ante el recuerdo.

-¿quien te lo dijo?- pregunto rigidamente.

-Andrea y Selena- respondio el castaño con algo parecido a la pena tiñendo su rostro, Susan se pregunto si por su situacion o por sus acusaciones de la noche anterior- pero debiste decirmelo tu.

-mis tres hermano, la unica familia viva que me quedaba, murieron Frederick- aclaro Susan, en tono lento para que le quedara claro- no tenia mente para llamarte y darte la noticia, ni yo misma lo creia.

-¿Winnie lo sabia?- pregunto el con seriedad.

-supongo, la primera de aqui en enterarse fue Rachel- respondio con un ligero encogimiento de hombros, luciendo indiferente pese al dolor laserante- un conocido en comun estaba en Londres cuando sucedio y fue a darme el pesame, asi se entero.

-lo siento- le dio el pesame Frederick- si lo hubiera sabido habria ido a apoyarte.

Susan no dijo nada, no encontro algo que debiera decir por lo que prefirio callar.

-yo te quiero, Su- prosiguio el hombre, tomando entre sus manos una de las de ella y besandole los nudillos- y quisiera que t..

-por favor, Frederick- lo interrumpio Susan, liberando su mano de entre las de el- tu estas comprometido con Winnie, no es correcto esto que haces.

-voy a cancelar el compromiso, ya se lo he dicho a mis padres y me apoyan- respondio casi con desesperacion el castaño- no es de caballeros decir esto, pero Susan, ella me mintio, me dijo que estabas comprometida y no es cierto.

Susan miro la sinceridad en sus ojos, unos ojos que de cierta manera le recordaban a unos que conociera años atras.

Caspian. Su nombre paso fugaz por su mente, causandole dolor y furia.

Furia que la hizo ponerse en pie con firme determinacion.

-se bien lo que hizo, pero tu le creiste, decidiste creer en ella antes que en mi- hablo Susan con gran dignidad- si realmente me quisieras no le hubieras creido sus blasfemias.

Frederick se puso de pie con gesto nervioso ante su obvio enfado.

-es mas- prosiguio Susan- si me hubieras querido, ante la sospecha de que yo me habia comprometido con alguien mas no te hubieras involucrado con ella..

-no fue asi- interrumpio el hombre, debilmente.

-hubieras tomado el primer barco hacia Londres y hubieras luchado por mi- continuo, sin hacer caso de sus palabras- no cayendo ante el primer obstaculo y creyendo mentiras de mi, pero decidiste lo que era mas comodo para ti.

-dejame explicarte- rogo Frederick, acercandose a ella, quien retrocedio.

-no quiero tus explicaciones- nego Susan, levantando la cabeza con firmeza- estoy harta de los hombres que dicen quererte pero al no tener noticias tuyas se buscan a otra.

Frederick la vio un tanto confundido por sus palabras.

-ya perdi muchos años de mi vida llorando por un hombre tan falto de valor y determinacion como tu- siguio hablando mientras giraba un tanto, dispuesta a marcharse- perdi mas de lo que deberia, y no pienso volver a caer. La vida sigue.

Susan comenzo a caminar hacia su casa, cuando los pasos apresurados de Frederick detras de ella y sus palabras la detuvieron.

-¿es por mi primo Agustin?- le pregunto con tono de enfado y pesar- ayer lo vi muy interesado en ti.

-pues ve diciendole que yo no estoy interesado en el- respondio Susan, dirigiendole una mirada dura por encima del hombro- ayer al creer en tus palabras mas que en mis negativas demostro ser igual a ti.

Y sin mas se marcho, sintiendo al fin, despues de tantos años de lucha, como su autoestima comenzaba a salir a flote.

Esa noche, los recuerdos volvieron a visitarla.

Esta vez se repitieron los mismos que la noche anterior, pero despues de el del tren, vino el del dia en que su verdadera agonia comenzo.

Cuando Edmund y Lucy les contaran su ultima visita a Narnia. El comentario de Edmund sobre la "bella estrella" que deslumbro a todos, incluso a Caspian con su belleza, se clavo en lo mas profundo de su corazon.

Recordo despues las horas de tortura frente a el espejo, sintiendo su autoestima golpeada y preguntandose si no era suficiente para Caspian.

-le pregunte si ya habia encontrado una Reina- conto Lucy emocionada e imitando la voz de Caspian prosiguio- "Nadie como tu hermana" respondio.

-Caspian prometio volver a visitarla- habia dicho Edmund cuando la historia continuo.

¿Asi que Caspian no se habia casado hasta entonces porque no habia encontrado a nadie mas hermosa que ella? ¿Acaso la estrella Liliandil si lo era?

Habia vivido entre la incertidumbre y muriendose de celos por todo un año, preguntandose si Caspian habia regresado a ver a esa estrella.

El nombre de su rival se habia grabado a fuego en su memoria.

Liliandil. Hasta su nombre era mas hermoso que el de ella, pensaba Susan a menudo.

Y entonces la noticia fatal llego, regalandole otro amargo recuerdo para recordar esa noche.

Eustace habia escrito para decirles que habia vuelto a visitar Narnia, pero no daba mas detalles.

Para entonces, Susan ya se molestaba cada que uno de sus hermanos mencionaba Narnia, y por las noches lloraba durante horas, rogandole a Aslan que la dejara volver.

Paso exactamente un mes llena de una angustia paralizante, preguntandose que buenas nuevas traeria su primo sobre Narnia y su amado Caspian, hasta que al fin pudieron visitarlo.

A detalle, Susan recordo en sus sueños, esa hora de tortura, a partir de que Eustace mencionara a que habia sido llevado a Narnia.

A salvar al hijo de Caspian. Rilian.

Un hijo. Eso significaba que el se habia casado, incluso antes de que Eustace mencionara con quien, Susan ya lo sabia. Con la estrella.

Ni siquiera la prematura muerte de Liliandil le trajo consuelo, al contrario la torturaba mas, doliendole el hecho de que Caspian estuviera sufriendo la muerte de su amada esposa. ¿Acaso ninguno de los dos podria ser feliz?

A partir de ese dia, Susan salia de cada habitacion en que se mencionara Narnia o culquier cosa relacionada con ella.

Decidio que queria olvidarla para siempre. Ella pertenecia alli, lo sabia. ¿Pero de que le servia si jamas volveria? Asi que, si jamas volveria ¿Que caso tenia recordarla?

No podria olvidarla al completo, asi que decidio que seria como un juego de niños.

Y fue esa decision, el pretender que Narnia jamas habia existido realmente, con el fin de olvidar Narnia y Caspian, lo que la habia llevado a distanciarse de sus hermanos.

Tras la muerte de sus padres, Susan habia quedado sumida en una terrible sensacion de perdida, de la que, cuando habia salido, la habia hecho sentirse fuera de lugar.

Como ajena a su diezmada familia y a su hogar.

Vacia como se sentia, habia decidido buscar con que llenarlo, encontrandose con que, lo unico que la hacia sentirse viva, eran los alagos a su belleza.

Con esa certeza en mente, Susan desperto. Sin pesadillas pero con un sabor amargo en la boca.

Navegando entre el sueño y la realidad, Susan sintio una rafaga de aire entrando por la ventana y acariciandole la mejilla mientras parecian susurrarle unas palabras en el oido.

"Susan..." "Espero que estes bien".

El sueño se le fue repentinamente y Susan se puso de pie, con algo de miedo.

-Caspian- murmuro, convencida de que la voz que habia escuchado, habia sido la de el.

Corrio hacia la ventana y se asomo, pero no habia nadie.

-fue un sueño- suspiro, recordando repentinamente los sueños de esa noche.

Girando sobre si misma, se acerco al espejo entero de la habitacion y observo su reflejo entre las sombras.

Habia sido culpa de el.

Se habia distanciado de sus hermanos por querer olvidar Narnia. Y habia querido olvidar Narnia para olvidarlo a el.

Recordo las palabras que Caspian le susurrara en sus sueños.

"Espero que estes bien".

-NO ESTOY BIEN- grito con desgarrador dolor a su reflejo- ESTOY SOLA, MIS HERMANOS ESTAN MUERTOS. TODA MI FAMILIA.

Con lagrimas deslizandose en sus mejillas, estampo sus puños en el espejo, rompiendolo en cientos de pedazos y haciendo sangrar sus manos.

Dejandose caer de rodillas, incrustandose los pedazos de espejo roto en las piernas, Susan sollozo tristemente.

-TE ODIO, CASPIAN- grito mientras golpeaba repetidas veces el suelo lleno de cristales con furia- TE ODIO, TE ODIO.

Dejandose caer al suelo, Susan quedo tendida en el piso con trozos de espejo alrededor y debajo de ella.

-te odio, Caspian- susurro aun sollozando y mirando el techo- Edmund, Peter, Lucy.. Regresen por favor.

Y de pronto el rugido de un leon corto el aire, llenando su corazon de calida esperanza.

Despues de todo, la vida sigue.

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El capitulo me quedo mas largo de lo que esperaba y eso que al principio no sabia que poner.

El objetivo del capitulo.

Como pueden ver, es la continuacion del ultimo capitulo de "La Hija Perdida" por lo que salen varios personajes que aparecieron en el (reeleanlo si sienten que se pierden).

A pasado un año de la muerte de sus hermanos y Susan vuelve a Chicago, donde vivia cuando ellos mueren.

Quize hacer que Susan se diera cuenta de lo vacia y superficial de su vida, y de los pocos amigos que tenia de verdad. Ahora ella ve la vida de manera diferente y es como un animal herido en busca de refugio.

Se encuentra con varias sorpresas al volver a EUA y al intentar reintegrarse se da cuenta que ya no quiere esa vida, comenzando a analizar que la llevo a esa existencia.

Se da cuenta que nunca continuo su vida, fue como una muñeca en un aparador, mirando la vida desde dentro.

El enfrentamiento con Frederick lo hice para que ella se de cuenta de el tiempo que perdio y lo que no quiere en su vida, haciendole al mismo tiempo recordar lo vivido con Caspian.

Si recuerdan, cuando Peter pierde la memoria, dice que Susan es muy fragil emocionalmente debido a su buen corazon y en el ultimo capitulo del fic anterior se demostro.

Si recuerdan Susan como que se negaba a reconocer que Narnia existia y todo lo que vivio en ella, entrando como en una crisis emocional cada vez que la recordaba.

Aqui intento explicar un poco el porque de ello, para quien no lo entendio, hay les va.

Susan es la tipica representacion de alguien que se guarda todo lo que siente y quiere, buscando siempre hacer solo lo que se espera de ella.

Tanto tiempo de reprimir sus emociones hizo que, tras la muerte de sus padres, se cuestionara a si misma. Tipo ¿Quien soy? ¿Que hago aqui? ¿Cual es mi objetivo? No encontro respuestas y termino como atrapada en su mentira. No sintiendo nada. Un gran desapego a las personas y lugares.

Ahora vuelve a hacerse esas preguntas, buscando el porque de la manera en que cambio. Una de las principales razones es una gran decepsion amorosa.

Ustedes diran quizas que es una exageracion pero si miran en su entorno se toparan con esta clase de personas que sienten tal apego hacia su parejas que cuando las dejan cometen cada estupidez.

Ojo, no estoy diciendo que el amor entre Caspian y Susan no sea real, solo que eran muy jovenes y no supieron manejar la separacion.

Pongo por ejemplo a Narina y al abuelo de Kattherinn, Cedric.

Se separaron y Narina mantuvo la esperanza de volver a verlo, como Susan, cuando comprueba que eso ya no puede ser, sufre como un bloqueo emocional que prevalece hasta que se enamora de Peter.

Ahora diran ¿Susan se enamorara de alguien mas que no sea Caspian? La respuesta esa en que para que Narina se enamorara de alguien mas, tuvieron que pasar mil años. No creo que Susan tenga tanto tiempo.

La razon de ello es que no encontro sino hasta siglos despues a la persona indicada.

Ahora en el tema de Caspian y Cedric.

Ambos mantuvieron la esperanza de volver a verlas pero cundo el tiempo paso, creyeron que jamas volverian y buscaron el amor en otro lado.

La diferencia fue que la esposa de Cedric no resulto ser tan celosa y autodestructiva como Liliandil.

Les digo desde ya que el regreso de Susan va a tener muchas sorpresas y va a ocasionar varios desastrez.

No vayan a esperar ver lo luego un acercamiento entre Caspian y Susan, porque su relacion va a avanzar lento pero seguro.

Sin mas que decir les dejo el summary de la historia que sigue no les mentire dando una fecha de publicacion que no se si podre cumplir pero intentare que sea pronto.

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Las Cronicas de Narnia: El Retorno de la Reina.

"Narnia: donde una deuda continua pendiente; donde regresan aquellos que creen; donde una vez rey o reina siempre lo seras." Susan a continuado su vida y ahora es feliz, pero Aslan le prometio a Narina traerla de vuelta y es hora de que cumpla su palabra ¿Que consecuencias traera su repentino regreso? Continuacion de "La Mujer Del Corazon De Piedra".