Tú y yo… ¿qué somos?

Había pasado un tiempo desde que regresamos de nuestras vacaciones en el mundo espiritual, durante nuestro viaje todo sucedió de una manera tan natural y espontanea que me sorprendió lo sincronizadas que estábamos , a las pocas horas de iniciar el viaje me robo un beso de la manera más tonta, pero claro siendo tan despistada y sin saber realmente a dónde íbamos era muy sencillo tomarme desprevenida para cuando me di cuenta le estaba respondiendo al beso y este aumentaba de intensidad que terminamos rodando por el pasto hasta llegar a la orilla de un hermoso lago, cuando termino el beso nos dimos cuenta del hermoso lugar al que llegamos así q decidimos quedarnos a descansar en ese lugar, a pesar de compartir algunos "cariñitos", me invadían los nervios pronto anochecería y no sabía si dormiríamos juntas o debíamos darnos algo de espacio… vaya sorpresa me lleve al darme cuenta que ella me invitaba a dormir a su lado, se acomodaba en mi pecho para descansar mas cómoda, la abrace pasándole mis brazos por su cintura, una posición tan agradable que se nos hizo costumbre durante todo el tiempo que duro el viaje.

Con forme avanzaban los días nuestra relación también lo hacía, todo se daba de manera tan natural sin forzar la situación que me sorprendía lo conectadas que estábamos, sobretodo porque ambas llegamos al acuerdo de que íbamos a tomarnos nuestro tiempo para que esto funcionara así que seguíamos siendo amigas bastante cariñosas. Tal vez por esa misma razón no me esperaba que las cosas cambiarían tanto en un abrir y cerrar de ojos.

Nuevamente habíamos entrado al portar tomadas de la mano con la promesa de una vida diferente, de un amor incondicional como el que nunca me imaginé, vaya sorpresa que al llegar deshizo el agarre y empezó a avanzar sin mí, para cuando se dio cuenta que me había quedado parada sin avanzar ni un solo paso se dio la vuelta y me pregunto qué sucedía, negué con la cabeza y empecé a caminar hasta llegar a su altura, buscaba su mano y volver a ese cómodo agarre que caracterizo nuestro viaje en el mundo espiritual pero a diferencia de esos días ahora esquivaba cualquier roce que pudiera producirse ¿Por qué?, repasaba a detalle nuestras ultimas horas juntas y así descubrir que había hecho mal para que tomara esa actitud pero no había nada malo.

Desde ese momento las cosas habían cambiado aún más si eso era posible, al llegar con nuestros amigos y empezar a pregunta por nuestro viaje, sus respuestas fueron cortas y concisas sin dar detalles de los increíbles lugares que visitamos o de lo que sucedió entre nosotras, claro acordamos que así sería por un tiempo en lo que intentábamos y formalizábamos la relación, solo que jamás imagine que pudieras ser así de fría y mostraras esa actitud como si te hubieras aburrido conmigo cuando en realidad todo había sido tan diferente.

Los días siguientes fueron una verdadera pesadilla, teníamos mucho trabajo como avatar y tú como dueña de Industrias Futuro debíamos supervisar la reconstrucción de la ciudad y el cambio político en el reino tierra, nos la vivíamos en aburridas reuniones con el presidente Raiko. En gran parte de las reuniones dormitaba pero cuando esto sucedía, sentía como acariciabas mi mulso subiendo lentamente hasta mi entrepierna, regresándome a la realidad un tanto nerviosa por tus acciones tan atrevidas. En más de una ocasión me preguntaron si me encontraba bien, si no quería un descanso pues me veía muy "acalorada", por Ravaa como se te ocurría comportarte así estando en un lugar donde había tantas personas y no se supone que debía ser un secreto, no importa todo terminaba al salir volviendo a tu comportamiento esquivo, solo si tenía mucha suerte ese día rozabas tu mano con la mía en una caricia que podría jurar no existía pero que tus miradas juguetonas me confirmaban que no había sido una alucinación.

Cuando por fin el alboroto por la reconstrucción fue disminuyendo el tiempo que pasábamos juntas aumento pero tu actitud seguía siendo tan desconcertante porque si estábamos en un lugar muy íntimo como tu mansión eras otra completamente diferente…

-¿Amor te quedarías a dormir conmigo?

Y después de oírte llego a ese punto en el cual no se si emocionarme por cómo me has llamado y permita que mi corazón lata tan rápido que empiece a creer que me puede dar algo o debo ser cautelosa no emocionarme tanto por lo que me estás diciendo y tomarlo como un desliz que no volverá a suceder, eres tan complicada que me es tan difícil saber qué piensas eres todo un misterio para mí, uno que no se si quiero descifrar o prefiero dejarlo así.

-Si – respondo algo nerviosa pues conozco esa mirada esmeralda con ese brillo que me dice que dormir será lo último que haremos esta noche, pues una vez te besaba no podía detenerme.

Esa noche nos la pasamos entre besos, caricias algo torpes y unas cuantas palabras cariñosas hasta que el sueño nos venció. A la mañana siguiente desperté al no sentir a Asami a mi lado, por lo que decidí buscarla, que claro no fue una sorpresa encontrarla en el taller trabajando en quien sabe que aparatejo, tenía ideas muy interesantes e innovadoras que me hacían preguntarme de donde podía imaginarse cosas como esas, desde hace algún tiempo y en secreto me gustaba venir a verla trabajar que ahora podía identificar cada una de sus muecas, digo para quien no lo seria si esos labios eran tan irresistibles sobre todo con ese labial rojo tan intenso como la sangre que era inevitable no aprenderme que si se mordía el labio era porque estaba siendo más difícil de lo que había imaginado, si sonreía de lado faltaba poco para terminar y yo debía empezar a desaparecer si no quería ser descubierta observándola, cuando hacia pucheros su máquina se resistía y no la podía hacer funcionar sin embargo no se daba por vencida y seguía intentándolo más concentrada en su trabajo, sin falta por lo menos venia una vez a la semana verla y no perderme un solo detalle de lo sexy que podía verse con una simple blusa d tirantes manchada de grasa, cansada pero no perdía esa elegancia que tanto la caracterizaba y llamaba mi atención.

Sin planearlo observarla se convirtió en mi pasatiempo preferido, pero también uno de los momentos más difíciles donde me cuestionaba nuevamente que éramos que estábamos haciendo solo éramos amigas demasiado cariñosas o había algo más.

-Vas a quedarte toda la mañana solo viéndome.

-Yo… pero tu…-esto era muy vergonzoso, sentía mis mejillas arder jama quise que se diera cuenta que vengo a verla, ¿en qué momento se dio cuenta que estaba aquí?

-Mejor ven a ayudarme- me dices tan tranquila con una gran sonrisa en los labios.

Me acerco tratando de evitar que veas mi sonrojo, solo me coloco a tu lado esperando a que me digas que debo hacer, vas por un destornillador y me lo entregas tocando mi mano más del estrictamente necesario y vuelven esas dudas, el miedo a preguntarte y recibir una respuesta que no quiero escuchar porque yo sé que te quiero más que una amiga me gustas como mujer, además prefiero tenerte así como hasta ahora a que me digas que hasta aquí llegamos.

-Mira debes apretar estos tornillos-pones tu mano sobre la mía para encelarme como debo hacerlo y aprovechas para acariciarla un poco te pegas a mí y me regalas un beso muy cerca de los labios y oportunamente uno de tus empleados llega al taller haciendo que te alejes de inmediato y no me vuelvas a dar otra muestra de cariño.

Toda la mañana la dedico a ayudarte y hacer todo lo que me pides, dejo las herramientas en la mesa cuando pasas a mi lado y tomas mi mano regalándome un fuerte apretón que dura apenas una fracción de segundo, volteo a verte pidiendo una explicación y tu hermosa sonrisa es la que me responde que no puedo evitar sonreírte de vuelta.

-Te amo- lo dices tan casual, como si me hubieras dicho la hora que me quedo congelada sin poder responder tu solo te ríes al verme y regresas a tu trabajo como si nada.

Y vuelves a poner mi mundo de cabeza, soy el ser humano más poderoso del planeta y eres capaz de dejarme indefensa con solo dos palabras, lo peor es que no responden mi mayor duda. Tu y yo que somos, creo que ni por mucho amor que haya de por medio ni los incontables besos que hemos compartido nos hace novias ¿o sí?

.::..::. .::..::. .::..::. .::..::. .::..::.

Gracias por haber leído hasta aquí, sé que el final quedo un poco chafa pero por más que intente mejorarlo no salió, aun así espero haya sido de su agrado y me gustaría que me dieran su opinión ténganme un poco de piedad jajaja es mi primer korrasami, aún no se si seguiré escribiendo sobre esta pareja ahí lo pensare adiós.