Hola este es mi primera historia o fic, como le quieran llamar, del fandom de Naruto. La pareja principal es SasuNaru por lo que queda claro que es una historia yaoi XD

Por lo tanto si no te gusta este tipo de historia no la leas y busca otra que sea de tu agrado.

Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen. Son propiedad de Masashi Kishimoto. (Si fueran míos Naruto hubiera tenido un final yaoi. Claro nada que yo no pueda arreglar en mi historia XD). Hagan de cuenta que no leyeron eso último.

An Endless Tale

PRÓLOGO

Te diré algo… Cualquiera que sea tu plan, no mates a Naruto… si lo haces… te arrepentirás…"

El viento que soplaba en aquel lugar había dejado de ser puro y liviano convirtiéndose en espeso y dañino. La luna, que tiempo atrás brillo en el cielo con las estrellas como su guardia fiel, ahora se mantenía oculta por oscuras nubes que extinguían cualquier rayo de luz que alumbrara la tierra.

Tierra que era cubierta por la prueba más irrefutable de las vidas que fueron segadas en esa noche como en muchas otras más. La sangre carmesí era el velo que cubría la tierra donde sombras negras parecían devorar los cuerpos de los caídos. Espectros de humo que se arrastraban y cuya presencia pétrea acentuaba la tristeza y la pesadez en los corazones de aquellos que se encontraban viendo el cruel panorama.

Los arboles destrozados cuyas raíces fueron arrancadas del suelo durante los constantes embates de los poderosos jutsus efectuados y el rio que una vez corrió con aguas cristalinas hacia la cascada ahora era un negro rio que arrastraba en sus aguas impuras los rastros de la destrucción.

El intenso poder del chakra que se expandía por toda la tierra era innegable. La sensación de asfixia comenzaba a causar pánico entre los shinobis que se encontraban aun de pie en la ahora tierra desolada del País del Fuego. El despliegue de poder de aquel ser que se alzaba en los cielos negros en toda su terrorífica magnificencia había arrasado y destruido todo a su paso. Los sobrevivientes le debían ahora su vida a la kunoichi que alguna vez fue la discípula de la gran Godaime Hokage y legendaria Sannin,Tsunade. Que, al igual que su maestra había hecho en uno de los ataques que Konoha sufrió años atrás, lanzo todo su chakra para salvar la vida de los shinobis.

Ahora todos ellos no podían hacer más que observar la desoladora situación en la que se encontraban.

Sus cuerpos aunque golpeados no dejaban mostrar el cansancio que los aquejaba. En sus rostros sucios se formaba un rictus de preocupación pensando que ninguno de ellos volvería a ver a sus seres queridos una vez más llenándolos de temor pero la voluntad de fuego que vivía en cada uno de ellos no los dejaba dar un paso atrás y abandonar la lucha que a grandes rasgos para muchos ya se veía el final.

Sabían desde ya que era el fin cuando recibieron el mensaje de que otro de esos seres había acabado con Sunagakure, a pesar de todos los esfuerzos que hicieron el Kazekage, los ninjas y el bijū de una cola, Shukaku, por destruirlo. Pero aún les quedaba esperanza…

Elevo su mirada al cielo en el momento en que ese monstruo arremetió contra ellos con sus tentáculos y presencio como los shinobis con las últimas fuerzas que les quedaba se levantaron poniéndose en posición de ataque y se lanzaron contratacando con su mejor jutsu. Ya a ninguno de ellos les importaba morir pero al menos resistirían un poco más dándole tiempo a las dos personas que sabían podían hacer algo para salir vencedores o al menos crear una luz de esperanza.

Ella misma ya no tenía nada de chakra pero aún le quedaba su voluntad para seguir peleando.

—Naruto… Sasuke—jadeo los nombres de sus dos compañeros mientras se levantaba con dificultad después del ataque-. Sea lo que sea que harán, dense prisa.

Su verde mirada se posó decidida en el campo donde se llevaba a cabo la cruenta batalla mientras chakra verde surgió por una vez más en sus puños y se lanzó a unirse a la última resistencia.

Momentos después una onda expansiva termino por destruir lo que quedaba de bosque y vida en la frontera del País del Fuego.

Un alarido resonó.

De la inmensa nube que se creó aquel ser emergió tomando rumbo hacia su objetivo: Konoha.


Bien. Ahí quedo lo que se supone que es el prólogo (si es que se le puede llamar así).

Trabajare lo más pronto posible en el siguiente capítulo pues aún tengo que trabajar en mis otros dos fics para darles continuación. Así que tal vez me tarde lo menos una semana máximo dos.

Así que espero que les haya gustado y perdonen los errores ortográficos.

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