Disclaimer: Free! Eternal Summer no me pertenece, es propiedad de Kyoto Animation, Kouji Ouji y Hiroko Utsumi. Si fuera de mi propiedad no sería un show apto para todo público (?

Advertencia: desbordante Ooc, en especial por parte de Rin.

Summary: Rin encuentra a Sousuke extraño últimamente. Sonríe más seguido, acaricia a los gatos de las calles y está más accesible que de costumbre. Si no lo conociera tan bien diría que esta… ¡¿enamorado?! ¿Quién será la afortunada? ¿Desde hace cuánto salen? ¡¿Sousuke tenía una cita?! Su curiosidad lo lleva al punto de seguir a su amigo un día que salía. Pero no contaba con que Haru lo descubriera.

Parejas: RinHaru/SouMako.

Capítulo uno. La curiosidad mató al gato.

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Cualquiera pensaría que el que Sousuke se integre al grupo, sea amigable y esté más sonriente que de costumbre es algo sumamente positivo. Incluso todos en Samezuka lo han notado y piensan que es grandioso, sin embargo, eso no pasa con Rin. Oh, Sí. El pelirrojo lo conoce muy bien y sabe que debe haber algo que lo ponga así. Bueno, no piensa que sea malo, al contrario, pero conociéndolo, al chico le tomaría más tiempo integrarse, sabe que no es muy bueno relacionándose y le cuesta abrirse a los demás pero, ¿qué era esa sonrisa tan boba que ponía seguido? Rin podía jurar que a la noche lo escuchaba reírse solo. O el chico estaba loco o había algo que lo hacía muy feliz. Y sin que se diera cuenta, las preguntas que le invadían al pelirrojo, hicieron que se creara en él una gran bola de curiosidad. Quería saber. Rin quería saber qué era lo que le pasaba a Sousuke.

Todo tipo de conjeturas pasaron por su cabeza, desde la más bizarra como que ese no era Sousuke y que unos alienígenas lo habrían abducido y cambiado por uno igual al verdadero para examinar la vida terrestre (nótese que la curiosidad ha llegado a nublarle la razón), hasta las más simples pero que carecían de sentido o alguna prueba; y la única que lo convencía era la siguiente: Sousuke podría tener… ¡una novia!. Joder, eso tenía más sentido, aunque era raro, ya que todos en Samezuka eran chicos. Pero un momento, sí, ahora que lo pensaba, Sousuke pasaba menos tiempo en el dormitorio y salía más seguido…Dios mío, ¡¿se había conseguido una novia fuera de los recintos?! ¿Cómo? ¿Quién sería la afortunada? ¿Desde hace cuánto salen? Lo averiguaría, lo averiguaría seguro.

Y eso nos lleva a la situación actual. Un Rin, oculto tras un arbusto, vistiendo una remera y pantalones negros con unos lentes de sol y un sombrero del mismo color. "Así no llamaré la atención" pensó al momento de cambiarse. Pues resultó todo lo contrario y hasta parecía un espía o un criminal escondiéndose frente a una cafetería, haciendo que su plan de pasar desapercibido se fuera al caño porque las personas que pasaban por allí lo miraban extrañado, incluso algunos hasta con miedo.

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Bien, volvamos unas horas atrás. Ese día era feriado, lo que significaba un día fuera de clases y de prácticas respectivamente; además el clima estaba maravilloso, el sol se encontraba radiante y no había una sola nube en el cielo. Rin se encontraba en su habitación, acostado en su cama leyendo un libro con el título: "cómo ser un buen líder" escrito en letras medianas cuando su compañero de habitación y mejor amigo de toda la vida Sousuke Yamazaki, portador de unos pectorales para desmayarse, salía del baño recién duchado. Indeciso, éste se tomó un buen tiempo para decidir qué iba a ponerse, y al final optó por un pantalón de jean azul oscuro con unos borceguíes marrones, una remera manga tres cuartos celeste ajustada al cuerpo, pero que le resultaba muy fresca, junto con un chaleco beige, terminando con un collar de cuero y un reloj plateado. Sousuke no era una persona que le daba importancia a la apariencia, pero esta era una ocasión especial. Luego de vestirse tomó su colonia.

Rin, que hacía un rato había dejado su libro de lado y capturado por el exceso de perfume de su amigo que desentonaba con el aroma del cuarto, a manzanilla y limón (preferencias del pelirrojo, por cierto), éste le pregunta desde su lugar:

-¿Vas a algún lago?-.Y aunque eso era más que obvio, quería ver si le podía sacar alguna información.

-Sí-.

-¿Se puede saber a dónde?-.

-No es de tu incumbencia- respondió Sousuke cortante. Mientras hablaba no lo miraba directamente ya que estaba frente al espejo de la habitación acomodándose el chaleco, de espaldas a él. No iba a confesarlo, era seguro.

-Viejo, te bañaste en perfume-. Rin ponía cara de desagrado mientras agitaba su mano frente a su nariz. Vale, la colonia no era fea pero la mezcla de olores lo incomodaba.

-…- Sousuke no dice nada pero internamente se pregunta si se habría excedido con tanta colonia.

-Será que tienes… ¿una cita?- pregunta el pelirrojo y una sonrisa picarona se muestra en su rostro junto con un tono juguetón.

El moreno se detiene un segundo y deja salir una risa, pero solo eso. No piensa decirle una palabra, claro está. Rin, exasperado, se sienta en su cama.

-Sabes qué, no has parado de reírte en toda la semana, ¿se puede saber qué te picó?-.

-¿En serio?- cuestiona Sousuke mirándolo, con sus cejas levemente levantadas y los ojos bien abiertos.

-¿Qué? Claro. Oye, no me digas que no te diste cuenta.

-Ahora que lo dices…- Su rostro es serio y pensativo. Luego de unos segundos, ríe de nuevo-. No. Bueno, me voy.

Sousuke emprende marcha hacia el exterior, dejando a Rin desencajado. Éste no lo comprende y esa explicación absurda no le sirve de nada, por lo que decide seguirlo.

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En el camino Sousuke acarició a todo animal abordable que se le cruzaba, hasta detenerse en una cafetería, peroen vez de entrar se quedó afuera, apoyado contra la pared. "Como quien espera a una novia para comenzar la cita" eran los pensamientos del pelirrojo que, acurrucado contra el arbusto, se encontraba a unos metros de donde estaba su amigo.

No pasó mucho tiempo hasta que una señora de mayor edad con su cabellera enrulada completamente blanca cargando un bolsito se acercara a donde estaba Sousuke comenzando a hablarle. Aunque Rin no podía oír lo que decían ya que no estaba lo suficientemente cerca, vió que su amigo le sonrió a la señora y apoyó su mano en su hombro.

"¿Queeeee? Oi, oi, oi Sousuke, no me digas que esa anciana es tu cita" Rin desencajado, pensó para sus adentros. El pelirrojo empezó a exaltarse mientras estrujaba las hojas del pobre arbusto y sacaba sus propias conclusiones, erradas en sobremanera, porque la anciana sólo le estaba pidiendo ayuda para encontrar una dirección.

La señora se despidió del amable joven y se marchó siguiendo el camino que le recomendó el moreno (váyase a saber uno dónde terminará la pobre), quedando éste solo, apoyado nuevamente en la pared y aprovechando para sacar su celular. Rin al darse cuenta, lanzó el aire contenido en sus pulmones en forma de un suspiro de alivio. ¿Qué creía que hacía su amigo? ¿Que salía con esa anciana? Y no es por ofender, pero creía que Sousuke se vería mejor con alguien más… ¿jovial? Como sea, Rin estaba demasiado paranoico, tenía que calmarse un poco. La curiosidad, las suposiciones, la anciana, el ser descubierto, nada ayudaba al chico a calmarse. Pero todo estaba bien, iba camuflado y tenía un escondite, no había posibilidad de que lo descubrieran. A no ser por…

-¿Rin?-.

No podía ser. El pelirrojo se sobresaltó. Definitivamente no podía ser. Giró lentamente su cabeza hacia la izquierda y sus ojos se abrieron aún más junto con su boca al encontrarse con la persona que llamó su nombre.

Ahí estaba, parado, observándolo intrigado, mientras comía una paleta de helado y sujetaba una bolsa de compras.

-¿H-haru?-.

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Yo no sé qué es esto, quería probar a ver qué salía. Por cierto, este es mi primer fic tanto en el fandom como en el vida, espero sepan comprender mi inexperiencia. Acepto todo tipo de recomendación, consejo, opiniones y no sé, espero que les guste _(:3 」∠)_

P.D: para mí Rin es y siempre será un romántico bien cursi oculto bajo esa hermosa capa de músculos y actitud de chico "cool". Y la falta de orientación de Sousuke es una de las mejores cosas que pueden pasar en la vida.