Esta idea surgió de una canción que decía: ¿Qué haría yo si te fueses de mi lado? Y no pude evitar pensar que pasaría si Zim se fuera por un tiempo y al final no volviese por una razón, más tarde se me ocurrió poner su destino sobre las manos de los Más Altos para su destrucción. Y más tarde se me ocurrió toda la historia de principio a fin, pero hay algunas cosas que no tengo muy claras, así que lo dividiré en 3 capítulos, también por su longitud y puede que un epílogo.

La suave brisa lo despertó, pero no abrió los ojos, sólo se acomodó un poco las gafas. Notó que la persona que había sentido a su lado en toda la noche no estaba y eso hizo que su corazón se encogiera. Pensando lo peor, abrió los ojos encontrándose directamente con el sol (aún con la cúpula de cristal que tenía encima) por estar de lado y los cerró al instante. Se dio vuelta para quedar mirando hacia arriba y los abrió lentamente.

Cuando se acostumbró a la luz miró a su alrededor. Nadie. Todo había sido un sueño. Lágrimas se formaron en sus ojos, y no las contuvo. Durante 2 años estuvo esperándolo, 2 malditos años sólo, con todas esas personas, todas esas de las que él le juró que le protegería. Pero estaba seguro de que no era culpa suya, algo le pasaba. Llevaba 1 año y 11 meses y medio exactamente sin comunicarse con él, pero no estaba muerto. No estaba muerto y creía en su amor por él, sabía que algo muy malo le debía de estar pasando para no estar ahí con él.

Se sentó limpiándose las lágrimas y no pudo evitar recordar el día en el que había empezado todo eso. Desde que Zim le había dicho que se iba una semana y ese presentimiento había atacado su cuerpo con un nivel sorprendente, alertándolo, pero él no había hecho todo lo posible por detenerlo. Ahora sabía que tenía que haberlo hecho.

Entonces empezó a recordar ese momento…

-¡Pero no llores! Sé que extrañarás a Zim, pero solo será una semana.

El alíen se arrodilló dónde estaba Dib, que estaba sentado en el césped y llorando silenciosamente mientras no dejaba de mirar el suelo.

-Tengo un mal presentimiento Zim, y esos presentimientos siempre me han salvado la vida…

El otro limpió con cuidado las lágrimas del humano mientras pensaba qué hacer. Era raro, si, que de repente los Más Altos le dijeran que necesitaban su ayuda con un planeta que estaba dando muchos problemas. Pero cuando le dijeron que así se ganaría su querida reputación aceptó. Como era una semana, no se preocupó por su actual pareja, él único que lo había comprendido todos esos años (aunque también lo había intentado matar… pero eso era el pasado) y sabía que en una semana nada podría pasarle, era el humano más resistente y más precavido que había visto (quizás quitando a Gaz).

-No te vayas –susurró Dib sintiendo que todas sus fuerzas se habían ido y que solo tenía lugar para la tristeza y para ese mal presentimiento.

-No me pasará nada, un día de viaje, hago arder ese planeta y en 6 días más estaré aquí aproximadamente. ¿No confías en mí?

-¿Cómo puedes preguntarme eso? –preguntó suavemente y los dos sonrieron. Dib se acercó y unió sus labios, en un beso lento y cargado de preocupación.

-Tranquilo, cada 2 días como máximo intentaré mandarte una carta o un mensaje –prometió abrazándolo.

-De acuerdo –susurró.

Pasaron unos minutos abrazados, metidos en sus pensamientos y disfrutando del calor que desprendía el otro. Hasta que GIR apareció y se puso a reír descontroladamente, como hacía siempre.

-Amo, la nave va a partir ahora mismo –dijo divertido y dando vueltas.

Zim rompió el abrazo y se levantó, ayudando a Dib a hacer lo mismo.

-Prométeme y júrame que no morirás…

-Te lo prometo –volvió a besarlo, pero fue un beso corto -. Y te lo juro.

Zim se fue ese día, dejando a Dib lleno de preocupaciones. Pasó todo el día y por la noche se quedó en vela, mirando por la ventana, esperando que no le pasara nada a lo mejor que le había pasado en la vida. Y eso que ahora sólo tenía 17 años. Gaz lo había ayudado mucho en ese tema, recordándole que Zim nunca lo había abandonado y que justo ahora no vendría a hacerlo, cosa que él también defendería hasta la muerte, pero en el fondo necesitaba que alguien se lo recordara.

A los 2 días, Dib estuvo todo el día esperando una señal, una carta o algo de Zim, pero esta llegó al día siguiente. Dib recordaba lo que ponía porque la leía todas las noches antes de subir al tejado y quedarse mirando el techo, esperándolo. Gaz, por su cumpleaños le regaló una cúpula de cristal que se ajustó al tejado, donde dentro colocó una pila de mantas y una pequeña nevera. Dib se quedó sin palabras al verla y lo primero que hizo fue añadir una escalera que comunicara su habitación con el tejado para no tener que subir por el jardín y también añadió una gran ventana para que si algún día Zim volviese pudiese entrar por ahí. La carta decía:

Hola, Dib. Sinceramente, Zim no sabe que se pone en las cartas humanas… pero te lo prometí. Perdón si no llega hoy, pero es que hay una distancia un tanto grande entre este planeta y la Tierra.

Si quieres saberlo y estoy seguro de que es así, Zim está bien. El viaje fue del tiempo esperado y por suerte GIR solo tocó un botón una vez, así que no me costó redirigir la nave.

Aunque… me conoces, así que no tiene remedio ocultártelo. Mis Altos no están aquí y eso preocupa un poco a Zim, solo está la nave lista para la destrucción del planeta, pero lo más raro es que no hay ningún habitante en ella... O puede que estén del otro lado del planeta… Zim no ha tenido tiempo de recorrerlo y eso que es casi del tamaño de la luna.

O puede que Zim esperara un planeta en llamas y sus habitantes resistiéndose como si les fuese la vida en ello, después de todo llamaron a Zim porque el planeta estaba dando muchos problemas.

Bueno, Zim espera que estés bien, aunque estoy seguro de que es así, eres indestructible. Me falta poco para volver a tu lado.

Te ama, Zim

Y con esa información de que el planeta estaba vacío, su presentimiento de que algo malo iba a pasar aumentó más el miedo que le tenía a que ese presentimiento se cumpliera.

Esa fue la última carta que recibió hasta 3 semanas y media después, que le heló aún más el corazón. Y también la recordaba entera, porque gracias a ella sabía que algo realmente malo le debía de estar pasando.

Hola Dib, tengo y creo que debo decirte muchas cosas que me preocupan.

Para empezar, este planeta está vacío, no hay nadie. NADIE. Y alguien ha apagado de alguna forma desconocida a GIR… Es irreparable… además de que el rayo destructor se está cargando mucho más lento y por eso Zim no ha llegado a la Tierra. El rayo se carga con la energía de la nave y con GIR destruido Zim no puede hacer nada.

Esta carta la envío por un dispositivo de alerta que traje porque me preocupaba que tú intentaras comunicarte con Zim y no pudieses por alguna razón. Pero ahora soy yo quien no pudo. Seguramente esta carta tardará 2 semanas es llegar, por lo que Zim te pide disculpas por romper la promesa que te hizo.

Mis Altos siguen sin aparecer y cada día que pasa aquí es un infierno, no puedo parar de desear estar a tu lado. Ojalá estés bien y no te hayas preocupado demasiado por Zim. Aunque estoy seguro de lo que lo hiciste… te conozco demasiado bien como para no intuirlo.

Zim debió hacerle caso a tu presentimiento, ¿sabes? Y debo decirte algo por si no vuelvo, que es lo que mi instinto me indica… Te amo.

Y ya, esa parte era justo la que le partía el corazón. Y desde esa carta, pasaba todas las noches en el tejado, más tarde protegido por la cúpula.

Y ahora volvemos al principio del fic.

Dib se limpió las lágrimas y se fue hasta el centro de la cúpula donde estaba la trampilla que daba hacia su habitación, bajando por ella. Se sorprendió al ver que Gaz estaba encima de su cama al parecer esperándolo.

-¿Qué…?

-No quiero alarmarte ni ilusionarte, pero hay una carta de color verde en la puerta.

Fue como un cubo de agua helada para Dib, que corrió a la entrada, encontrándose en efecto, una carta encima del montón de correo que había frente a la puerta. La cogió y la inspeccionó notando que empezaba a llorar de nuevo.

-Zim… -susurró abrazando la carta, ¿acaso eso no significaba que lo del día anterior no había sido un sueño? Después de todo tenía la marca Irken, era de él si o si.

Bueno, seguramente no entendieron mucho, aunque espero que hayáisentendido lo básico. A Zim le designan una misión (claramente falsa) y deja a Dib con un mal presentimiento. Promete enviarle cartas pero va a empezar a darse cuenta de que no puede, llevando a Dib casi a la locura por su falta. Pero Gaz le ayuda a comprender que algo muy malo le debe estar pasando para no estar con él. Entonces Zim le manda una última carta expresándoleque todo va mal. Dib entonces decide esperarlo, por lo que Gaz consigue una especie de cúpula adhesivapara que pueda esperarlo sin hacerse daño o algo parecido. Pero 2 años después, Dib siente que Zim vuelve y se queda con él una noche, pero al despertar la mañana siguiente no está, por lo que piensa que es un mal sueño y desiste nuevamente. Pero con la noticia de la carta sentirá por fin alivio en todo ese tiempo.

El próximo capítulo será sobre como se supone que fue esa noche en la que Dib pensó que había sido un sueño

¿Se entendió más o menos? Bueno, dejen Review por favor, eso me ayuda mucho.