Todos los personajes de Ranma 1/2 que aquí menciono no me pertenecen, son de la maravillosa Rumiko Takahashi, Esto lo hago sin fines de lucro.


Capítulo 1: De regreso a Nerima, de regreso a casa.

EPOCA ACTUAL

¿En serio? ¿Tengo que hacerlo?-Hablaba en voz alta para sí.-Si es necesario que así sea, pero...Es solo que, después de tanto tiempo, no sé si sea correcto o prudente…Cómo sea.-Agito la cabeza de un lado a otro.-Entre más rápido termine con todo esto será mejor.-Dijo decidida la mujer de ojos terracota, mientras nuevamente leía lo que había escrito.

Aquí voy…-En ese momento la valentía que sentía se estaba esfumando, pero en su interior tenía que estar decidida, tenía que pasar página ya había llegado muy lejos como para claudicar a estas alturas, debería de dejar de lado a los dos hombres por los que su corazón había palpitado fuertemente, por el primero amor prácticamente platónico, su recuerdo aun le atormenta y el segundo con el cual vivió un hermoso lapso en su vida pero, se había dado cuenta que la felicidad no es eterna y ese hombre también se fue, de una u otra forma se los había arrebatado la misma mujer, el tercero fue cariño mucho pero de ninguna forma podo ser amor.


Ranma:

No sé en qué momento leas estas líneas, o donde te encuentre cuando lo hagas, espero me recuerdes, yo estoy segura que sí, sé que han pasado 7 años desde la última vez que nos vimos, ese día en el Neko-Hanten , es día…

Te preguntaras el porqué de esta carta, quizá pienses que me nació del corazón, pero no, no no pienses nada de eso te diré cuál es la razón, después de ese día, nocivo día, para mí lo fue… Los primeros años estuve dando vueltas por ahí, conociendo lugares majestuosos que jamás imagine poder conocer, con paisajes celestiales, casi podía sentir que ese era el paraíso, todo ese viaje me ayudó mucho a valorar lo que tengo y lo que soy. ¿Sabes? hace pocos días volví a Nerima y me impresiona todo lo que ha cambiado, creí que me haría bien regresar a ver a mi familia pero ¡Oh! grave error haber vuelto, pues también volvieron a mi tantos recuerdos, esos que ya consideraba olvidados en algún baúl, sellado encadenado y enterrado en lo más profundo mi mente y de mi corazón.

Apenas puse un pie en casa y todas esas sensaciones que tenía y los recuerdos regresaron, todos de un solo golpe, fue algo muy extraño, es como si no hubiera pasado el tiempo, y por si eso fuera poco, papá se encargó de mantener mi habitación tal cual la deje, una rara sensación me invadió creo que era nostalgia, no lo sé. Al principio creí que era normal, por el tiempo que estuve fuera, pero después de unos días tenía la necesidad de salir corriendo, no soportaba estar ahí es como si algo me quemara por dentro y me hiciera sucumbir al dolor, me costaba reponerme y regresar a ser la Akane de siempre.

Entre esos momentos de añoranza, sentía que en cualquier momento te escucharía entrenar en el Dojo, o que de un momento a otro te vería colgado fuera de mi ventana, tenía constantes ataques de ansiedad, y eso ya no era normal. Kasumi me propuso ver un psicólogo, debo confesar que lo primero que paso por mi mente es que no estaba loca, que no tenía por qué ver a ningún doctor, así que había decidido irme nuevamente de Nerima no pensaba quedarme y que mi familia me considerara demente, además cuando estaba lejos trataba de no pensar en ti, no tenía esos malditos ataques, me la pasaba distraída y eso era mi mejor medicina, pero Nabiki, insistió en que no puedo huir de mis problemas ni de mis miedos, por un instante medite lo que me había dicho, y cuánta razón tiene, no puedo huir, los Tendo no somos así, los Tendo nunca decimos no a un reto, y esto es uno para mí, así que me decidí.

El doctor al que visitaba me hizo ver que a pesar de que han pasado tantos años no he podido terminar ese episodio de mi vida y para poder hacerlo me recomendó que hiciera esta carta de "liberación", también es opcional enviártela o no, pero creo necesario que leas esto, porque necesito sacarte de mí sistema, necesito que cada vez que aparezcas en mi mente no me sea dolorosa la imagen donde tú y Shampoo son protagonistas dentro del Neko-hanten. Por cierto espero que estas líneas no te ocasionen problemas con ella, es lo que menos quiero, pero también quiero que comprendas que es necesario para mí.

Tampoco quiero que te sientas mal, no es tu culpa, simplemente fuiste libre de elegir, yo nunca tuve el valor de decir lo que sentía, pero era más que claro que tú nunca sentiste lo mismo que yo, creo que solo me hacía falsas ilusiones y bueno ella fue la que gano, y luego cuando me llego la invitación a tu boda me sentí morir, vaya que hay que ser cínico para invitar a tu ex prometida a tu boda ¿No crees?, es obvio porque ni mi familia ni yo fuimos, me sorprendió que hayan planeado toda la boda en cuestión de horas, al parecer ya tenían todo preparado tiempo atrás, esos días posteriores a tu boda fueron de mucho dolor y a pesar de eso, y aunque no lo creas nunca te desee mal, eso va en contra de mi naturaleza, a pesar de la rabia que en ese momento tenía, a pesar del dolor que me recorría de pies a cabeza, por cada poro de mi piel, jamás podría desear que algo malo te pasara, porque por sobre todo yo te amaba.

Debo admitir que yo fui también responsable de que te alejaras de mí, creo que no supe comprender como te sentías cada vez que te golpeaba a veces sin razón, siempre peleas, siempre insultos, siempre golpes, siempre pensando mal ante situaciones de las que tu no tenías culpa, por cierto ya deje ese mal hábito del mazo, solo me trajo problemas, además ahora ya no lo necesito he entrenado y me he vuelto mucho más fuerte que antes, volviendo a lo anterior, debes admitir que te gustaba provocarme, pues tus insultos no eran como para quedarse de brazos cruzados, te confieso que era la única forma que tenía para sentir es tipo de conexión extraña entre nosotros, aunque fuéramos buenos amigos, yo no quería solo una amistad.

Quiero que sepas que salí adelante, que después de varias sesiones he comprendido que no estamos destinados a estar juntos, comprendí que estas casado, probablemente con hijos, y que todo lo que yo antes sentía por ti solo fueron sentimientos desperdiciados, una seria obsesión masoquista que disfrutaba. No puedo negarte que aun duele, pero ya no es amor, creo que solo es orgullo herido, y bueno ahora mi vida está tranquila en paz y muy solitaria, la disfruto mucho.

Por ultimo te quiero presumir, que de un tiempo hacia acá gané varios torneos y con ese el dinero pude comprar una pequeña casa en Nerima donde viviré de ahora en adelante.

Y creo que es todo, hay mucho que contar pero poco el tiempo y siendo honesta, pocas las ganas de escribirlo, por favor espero que al terminar de leer estas líneas no me tengas lastima, hoy yo estoy muy bien y pondré todo lo que este en mis manos para por fin terminar este episodio, porque aun después de tantos años, en esta carta se va parte de mi orgullo.

Tendo Akane.


-Está bien, solo hay que cerrar el sobre y…

-Akane, ¿Estas lista?-Entró Nabiki a la habitación.

-Sí, supongo…¡NO!, la verdad estoy aterrada, Nabiki, ¿Y si la tía Nodoka no quiere verme?

-No digas tonterías, cada que la vemos pregunta por ti.

-Ha pasado mucho tiempo y no quiero incomodarla, además no sabemos si Ranma la ha visitado.

-Anda, no hay de qué preocuparse solo iras a dejar tu carta y listo.

Caminaron por unas cuadras que eran muy familiares para Akane, tantos años, aún seguía ese parque y se detuvieron por un helado, sin poder evitarlo vino a su mente esa pequeña pelirroja, sonrió pero su gesto cambio rápido por uno de enojo, pensó que también tendría que hablar con maldito psicólogo de eso.

Por fin llegaron a casa de Nodoka, era una bonita casa con amplio jardín y un gran árbol de cerezos. Nabiki tocó el timbre y a Akane le temblaban las piernas, tenía unas ganas incontrolables de salir huyendo, no pudo subir la mirada, ella no tenía motivo para tener vergüenza, pero no sabía que esperar, tenía mucho miedo, nadie abría la puerta y empezaba a tener un cosquilleo en el vientre por los nervios que sentía.

Por fin se escuchaba el rechinar de la puerta de madera, y seguía sin ser capaz de levanta la mirada, en pocos segundos escucho una voz de sorpresa.

-¡Akane, hija tanto tiempo sin verte!, y sin pensarlo la abrazó, es hasta entonces que levantó la mirada para encontrarse con el rostro de Nodoka, seguía siendo tan bella como antes, con tenues arrugas casi imperceptibles lo que seguía intacto era su porte tan elegante, refinada, con un hermoso Kimono color violeta.

-Tía, ¿Co…como ha estado?-Los nervios la consumían pero no se acobardo, tenía que cumplir con su objetivo.

-Akane, Nabiki queridas, estoy muy bien, y ahora muy contenta por verlas nuevamente, pero pasen por favor.- Amablemente Nodoka las condujo por su casa hasta el pequeño comedor.-Enseguida les traeré de comer, porque se quedaran a comer ¿Verdad?

-No sé si sea buena idea tía, solo venimos entregar esto.-Akane extendió la mano para entregarle un sobre un tanto avergonzada.

-¿Y de que se trata querida? ¿Es para mí?

-No tía lo siento es…es para Ranma.

-¡Oh! Entiendo Akane solo que debes saber qué hace tiempo el no viene por aquí.

-No se preocupe tía no es urgente, en cuanto pueda ¿Me…me haría el favor de entregársela?

-Por supuesto.-Tierna mente le sonrió.-Esperen aquí un momento les traeré un poco de té.

Al regreso Akane le contó la situación por la que estaba pasando, así como la razón de su regreso, el doctor al que estaba viendo y el porqué de esa carta.

Nodoka hacía tiempo que se había convertido en una persona solitaria, siempre lo había sido, pero la distancia que mantenía Ranma hacia ella y Genma simplemente la destrozaba, casi no iba a visitarla la distancia entre China y Japón no es precisamente cercana, el único consuelo que tenía es que cuando Ranma llegaba de improviso pasaba días con ella, Genma también se iba por largos periodos con Soun Tendo, quizá para distraerse.

-Pobre Akane, has pasado todo eso por culpa de mi ingrato hijo.

-No tía, no es culpa de Ranma la que decidió irse fui yo, usted lo sabe.-Dijo tranquila.

-No te apures, que en cuanto lo vea le entregare tu carta, han pasado casi 2 años desde que supe de Ranma desde que me entere que…¡Oh! Lo siento iba a cometer una imprudencia.-Bajo la cabeza avergonzada.

-¿Imprudencia? No entiendo.-Lo cierto era que Akane tenía curiosidad por lo que quería decir Nodoka.- ¿Qué imprudencia tía?

-No me gustaría ser yo quien te de la noticia querida, pero sé que tarde o temprano te enteraras.-Callo por varios segundos.-Veras, Ranma y Shampoo ahora deben de tener un hijo.

-¡Vaya! bueno, es lógico tía.-dijo tragando saliva.-ellos están casados, lo normal es que tangan familia.

-Akane, es hora de irnos, se está haciendo de noche, y tengo que ir a casa, el pequeño Shun debe de extrañarme y mañana tengo que trabajar.-Hablo Nabiki, para cortar la plática que se estaba tornando incomoda y no quería causarle molestia a su hermana menor.

-Es verdad, tenemos que irnos, Tía muchas gracias por el té.

-Vuelvan cuando quieran, son siempre bienvenidas.-Nodoka las despedía con una enorme sonrisa.

Las hermanas Tendo caminaban por las calles de Nerima, platicando tranquilas, Akane le contaba a su hermana donde es que había estado tanto tiempo con detalles, pues ella les enviaba postales y cartas breves, pero muy rara vez hablaban por teléfono, ingresaron a la casa Tendo, para encontrarla solitaria, pues en 7 años las cosas cambian en muchos aspectos.

Nabiki se había graduado de la universidad, ella de la mano de su esposo habían creado la empresa T&H encargada de la búsqueda de talento para las artes marciales, su gallardo esposo era el heredero del Dojo Tendo, esto lo decidió Soun, años después de la partida de su hija menor y la disolución del compromiso que existía con la Familia Saotome, y sabiendo que Nabiki se había prometido con un artista marcial, con esta ventaja de su lado Nabiki decidió comenzar a lucrar con el Dojo, es cierto que ahora era el mejor de todo Nerima y se atrevía decir que era el mejor de todo Japón, ambos en búsqueda de nuevo talento que por supuesto han encontrado y por supuesto también Nabiki es la representante de ellos por una módica cantidad, el esposo de la mediana de las Tendo, es el líder de los Dojos que han construido, da clases todos los días y ayuda a Nabiki en todo lo ella necesite saber en cuanto a las artes marciales se refiere. Además de tener un precioso hijo de unos meses de nacido.

Kasumi, la ahora hermosa enfermera y ama de casa, vive con el Dr. Tofu casados desde hace 5 años tiene un pequeño de 4 años, por lo que ya no vive en el Dojo Tendo, ella se convirtió en asistente de su esposo, al terminar de estudiar la carrera de enfermería, frecuentemente visita a su hermana Nabiki en su casa, la cual se encuentra a las afueras de Nerima, y también ayuda a su padre cuando se encuentra en el Dojo a mantener ordenada la casa.

Soun y Genma gracias a las arte marciales han podido disfrutar de una inmejorable salud, hombres de mediana edad, que se pasan la mayor parte del tiempo viajando conociendo lugares, para ambos les es un poco doloroso aun, que las escuelas de Arte marcial estilo libre, Saotome y Tendo, no se hayan unido, y ninguno tenía claro el motivo.

Akane y Nabiki por fin estaban llegando a casa de la familia Tendo ambas se detuvieron en la entrada de la gran casona.

-Akane espero que no te afecte la noticia que nos acaba de dar la tía Nodoka.

-Me sorprendió no lo puedo negár, y me siento triste no por mí, sino por Mousse él debe estar destrozado.

-¿No lo has vuelto a ver?-Pregunto sigilosamente, no queriendo lastimar a su pequeña hermana.

-No, pero sé que está bien, el regreso a su aldea y me dolió dejarlo partir, pero al parecer tenía un asunto importante que tratar y en cuanto él se fue yo también lo hice.

-Así que no has tenido contacto con él.

-Ninguno, algunas veces aun lo extraño.

-Lo entiendo, lo que no entiendo por qué no lo seguiste ustedes tenían algo especial.

-Puede ser que me creas loca por lo que te voy a decir, pero yo sabía que él no la había olvidado, y que le pasaba lo mismo que a mí con Ranma.

-Entiendo que fue difícil para ustedes, ¿Pero tú si quisiste a Mousse?

-Sí, él fue mi salvador y me ha enseñado todo lo que se.-Sonrió.-Pero…-Su semblante cambio a uno por tristeza.-El seguía aferrado al recuerdo de Shampoo a veces en sus sueños me mencionaba y me sentía feliz, pero otras el nombre que pronunciaba era el de Shampoo, y eso me destrozaba, un día el recibió noticias de su madre tenía que regresar a su aldea, entonces nos dijimos adiós.

-Es triste que se hayan separado, Akane.

-Así fue, quise esperarlo pero no pude, aun así me siento tranquila pues con el complete el ciclo, en nuestra historia hubo un inicio un desarrollo y un final, y con Ranma todo fue frustración, algo imposible quizá por eso me afectaba aun.

-Eres admirable hermana, y no acostumbro a decirle eso a cualquiera. ¿Akane has pensado en lo que te he propuesto?

-No lo sé Nabiki, no me gustaría que pensaras que soy una aprovechada.

-Akane, eres mi hermana, puedo hacer un pequeño sacrificio por ti.

-¡Pero no es cualquier sacrificio! Me estas ofreciendo el Dojo, y yo no soy la heredera, no puedo aceptarlo así como así.

-Hermana tu siempre fuiste la heredera, yo solo lo cuide y debo admitir que ya saque mucho provecho del Dojo, ahora que regresaste, es todo tuyo.

-No puedo Nabiki, es demasiado, además que pensara tu esposo, no creo que esté de acuerdo.

-Él no tiene problema, además tenemos otros 6 Dojos donde impartimos artes marciales estilo T&H, por favor acéptalo, es más podríamos decirle que te ayude a dar clases mientras tu encuentras quien pueda ayudarte, o te puedo prestar a mis instructores, son muy buenos, incluso tu puedes dar las clases.

-Muchas gracias Nabiki, no puedo creer que estés haciendo esto por mí, pero que te parece si te lo compro, eso me parecería más justo, tengo algo de dinero ahorrado.

-¡Suena tentador! Pero no, esta vez no sacare ningún beneficio, además no me agradezcas ya te lo dije, ya le exprimí mucho a este Dojo, nunca pensé que papá aceptara dármelo, ya le di un buen uso, tiene muy buena fama, y sé que lo sacaras adelante.

Ambas hermanas se abrazaron, para despedirse, cuando una figura masculina salió del Dojo y se dirigió hacia ellas.

-Tengo que irme Akane, ya te lo he dicho muchas veces y te lo diré una más, me da gusto que estés de regreso, fue mucho tiempo extrañándote, aunque no lo creas.-Dijo la castaña.

-Me lo has dicho desde hace semanas. Yo sabía que esa fría Nabiki solo es una máscara.

-Que me ha funcionado muy bien.-Sonrió de medio lado.-Guardemos el secreto.

Unos fuertes brazos rodearon la cintura de Nabiki, y se colocó a un costado de ella.

-¿Pudieron encontrar a la señora Nodoka?-Pregunto el chico.

-Sí, pude entregarle la carta, y para serles honesta si me siento mucho más liberada. ¿Cómo has estado y donde está el pequeño Shun?-Le sonrió contenta al esposo de su hermana.

-Esta con Kasumi, ya casi tenemos que ir con él, he estado bien y como podrás ver, Feliz.-sonrió y beso a Nabiki.

-¡Vaya! La verdad es que nunca me imaginé que se llegaran a casar pero, estoy muy contenta por ustedes.-Esbozo una sonrisa.-Aunque no pudiera venir a la boda.

-Nosotros también sentimos que te la perdieras, tú sabes que fue todo casi en secreto, y casi nadie sabía que nos habíamos prometido.-Rascaba su nuca nervioso.-Pero míranos aquí seguimos 2 años de feliz matrimonio.-Ambos se vieron tiernamente a los ojos y sonrieron.

-Akane, hermana es hora de irnos, mañana empezare el trámite para la cesión de la casa y el Dojo.

-Se los agradecer siempre.-Los abrazo a ambos, se despidieron, Nabiki y su esposo subieron a su auto y se alejaron.

Akane entro a la casa, y tomo su traje de entrenamiento, el cual había cambiado un poco, era muy ligero y un poco más corto de lo normal, la parte de arriba sin mangas y mucho más ajustado a su cuerpo. Paso toda la tarde entrenando, definitivamente viajar y vivir en las montañas le había beneficiado, no solo tenía la agilidad y tenacidad de un gato, sino que poseía la fuerza para derrotar a 20 hombres de un solo golpe si se lo proponía, eso en gran parte era gracias a Mousse y a todo el entrenamiento que le transmitió y por el cual le estaría eternamente agradecida, ya no era la niña que rompía una pila completa de ladrillos, ahora era la mujer que perfeccionaba técnicas y que creaba nuevos movimientos.

Gotas de sudor resbala por su cuello recorriéndo lento viajaban por su clavícula, y se perdían entre en su traje, ella seguía peleando contra enemigos imaginarios en los que casi siempre visualizaba la cara de Ryu, sus días eran casi siempre así, ya era noche y seguía moviéndose de un lado a otro del Dojo cuando se dio cuenta que ya las estrellas habían aparecido, termino su entrenamiento dando una patada alta con doble giro y con una arrogante sonrisa en el rostro.

Tomo un largo baño, disfrutando hundir su cuerpo en el agua, su cabello trataba de dejarlo siempre corto pero desde hace meses lo dejo crecer solo un poco, ligeramente rozando sus hombros completamente liso, podía ver a través del agua su bien formado cuerpo, vientre duro debido al ejercicio, sus rasgos completamente acentuados, la forma de su cara afilada, su cuerpo podía considerarse perfecto, no exagerado buen busto y cintura pequeña, podía fácilmente ser la envidia de cualquier chica de su edad, se había convertido en una mujer delicada, deseable, pero capaz de romperle los huesos al que se atreviera a ofenderle.


Ranma, en la aldea amazona se encontraba empacando unas maletas, en 7 años se había convertido en un hombre alto delgado, de espalda ancha brazos fuertes y cuerpo perfecto, esculpido, bien trabajado. 7 años cambian muchas cosas, ha pasado situaciones dolorosas y aún tiene una herida provocada por la que fue su primer y único amor, él se dedica principalmente al turismo que llega a Jusenkyo, a los torneos locales y en alguna ocasión a los nacionales, los ingresos que tenía casi todos los guardaba celosamente, los enviaba a su madre como forma de ahorro ¿Para qué? Ni siquiera él lo sabía, algo en su interior se lo pedía, y una pequeña parte se quedaba para sostener a quien el, casi forzadamente llama "familia". Cologne, lo tuvo como su alumno, por ella es que ha logrado aprender casi todas las técnicas de combate de las amazónas,

Ranma regresaba a Nerima algunas veces, cuando su economía se lo permitía, el pasaba la mayor parte del año entrenando en las montañas bosques o cualquier lugar lo suficiente lejos de su esposa Shampoo.

Ranma y Shampoo, habían acordado reabrir el Neko-Hanten, en Nerima, después de que las cosas en su aldea se pusieran incomodas para la pareja.

-¿Estas segura Shampoo?-Conversaba en el idioma Mandarín, pues su estancia en ese lugar le ayudo para aprenderlo.

-Sí, yo estoy segura, no me gusta cómo nos ven en la aldea y prefiero mantener la distancia al menos hasta que podamos…tu sabes… tener otro hijo.

-Lo que tú digas entonces.-Ranma levanto lo hombros y se encamino junto a Shampoo para poder zarpar hacia Japón.

Ranma hablaba con ella solo lo necesario, no la contradecía ni peleaba, a veces Shampoo pensaba que simplemente la ignoraba, y así era, Ranma estaba con ella por honor, porque no es honorable dejar a una mujer como Shampoo que ha sufrido por su culpa, sin saber que ella dio el primer empujón a toda esa ola de tristeza que ahora el karma comienza a cobrar.


N/A: Hola gente de Fanfiction es un gusto para mi regresar con esta historia, espero que le den oportunidad, en esta ocasión jugare un poco con el tiempo iremos de la actualidad al pasado espero no confundirlos, y ante cualquier duda quedo de ustedes, se que comienza con un RanmaxShampoo pero conforme al desarrollo de la historia comprenderán el porque y que papel juega nuestra malévola amazona favorita.

Mil gracias por leerme.

¡Un beso!

Agradecimiento especial a mi querida Amiga AkaneRedfox. Quien ha estado conmigo codo a codo, por tu sinceridad y honorabilidad, tu me entiendes, gracias cariño, nos leemos en whats app.

Y bueno díganme ¿Que les pareció?

Nos vemos en el próximo capitulo...