M. Chikane: Holaaaaaaaa! Perdón no aparecer antes... es que Kihara si tiene vida :v
Kihara: What the hell with that senpai? o_O
M. Chikane: Qué carajos dijiste ahí?
Kihara: Para eso vaya a san goolge traductor solo sho convino inglés y japonés, muahahaha(?
M. Chikane: No se supone que aquí presentamos nuestro cap? Deberíamos dejar nuestro divague en face... más bien, hágale con el disclaimer
Kihara: Nuestro eterno divague? JAJAJA está bien, solo porque usted me lo pide iremos al grano! MSLN no nos pertenece mucho menos Vocaloid, sino ya seriamos estúpidamente ricas, verdad senpai? e_e
La culpa es de la Kaichou!
Capítulo 2 – La tsundere y la amargada
POV Luka
Siempre he creído que mi suerte era buena, hasta que llegué a este instituto. No solo tengo un grupo de chicas raras detrás de mí; quienes aseguran ser mi club de fans. Encima una rubia idiota se la pasa colgada de mi cuello y hablando todo el día sobre cosas que no entiendo ni me importan.
—Nee Luka, ¿cómo las prefieres? ¿Con pechos o sin pechos?
Voltee a mi lado y noté a una rubia estúpida, que hacia preguntas aún más estúpidas. — Idiota. — Me limite a decirle.
—¡Neee Lukaaa! —Se cuelga de mi brazo, razón por la que quise golpearla, solo me contuve porque estábamos de camino al salón de clases, y yo no puedo dar esa imagen. — Respóndeme por un demonio que es para una investigación social. — Y luego de decir semejante estupidez hizo un puchero.
—¿Cuantas veces te voy a decir. — La miré seria. — Que. No. Me. Gustan. Las. Chicas!?
—Si, si, si — Me ningueó con la mano… ¿qué se cree? — Estas en la fase de la negación. A mí no me engañas pechuga con patas. — Me miró con ojos entrecerrados mientras me apuntaba con un dedo.
La miré seria. — Ya te he dicho muchas veces que: me llamo Luka ¡Megurine Luka! —Enfaticé, aunque ella pasó de mí. — Y no es ninguna fase de negación, ¡simplemente tú ves yuri dónde no lo hay!
—Luka... pechuga con patas... atún en lata... ¿cuál es la diferencia? — Rodó los ojos. — Además no veo yuri donde no hay... lo veo donde lo hay, espera que llegue la chica de tus sueños... esa con cara de ángel pero que por dentro te azota de mil diversas formas.
Miré al intento de humano al lado mío despectivamente, con la boca ligeramente abierta, sin creer las palabras que acababa de pronunciar — Tú estás loca... además, ¿por qué siempre estás detrás mío? ¡Ni siquiera eres mi amiga! — Aseveré mientras la miraba despectivamente… o al menos lo intentaba.
Lily abrió la boca "sorprendida". —Naah, déjate de bromas atuncito. Tú me amas, solo que lo niegas porque eres amargada. — Se encogió de hombros mientras seguía caminando como si nada, cómo si no me hubiese ofendido la muy… mejor no digo.
—Lo que digas. — llegamos al salón, y me voltee a ver al grupo de chicas que me seguían; y no tengo idea del porqué me siguen, ¿acaso no tienen vida? y les hablé. — ¿Ustedes no tienen clases? — Pregunté con un tono serio. — Estoy segura que no son de tercer año. — En lugar de hacerme caso o irse suspiraron con ensoñación. ¿Qué les pasa a esas chicas? — ¡Es en serio! — Afirmé.
La rubia oxigenada aplaudió para llamar la atención de las chicas. — A ver pubertas, se acabó la hora de fantasía sexual con su kaichou, así que es mejor que se vayan a sus cursos, por favor graciaaas — Les dio una sonrisa que parecía bien espelúznate, y luego al fin se fueron esas chicas.
—Al fin, algo de paz. — Dije, pero hablé muy rápido, una vez dentro del salón muchos chicos y algunas chicas se me acercaron y comenzaron a hablar, pedirme cosas, regalarme chocolates, entregarme cartas… ¿qué he hecho? ¿Por qué la vida es tan cruel conmigo?
Ignoré a es panda de pervertidos e ilusos y caminé hasta mi asiento. Por alguna razón esa rubia loca me siguió. Suspiré pesadamente. —¿Por qué te sientas al lado mío siempre?
—Why not? — Me sacó la lengua. — Además por orden de apellidos yo tengo que estarlo, ¿recuerdas? Masuda... Megurine... aló.
Decidí que era mejor hacer caso omiso a cualquier cosa que ella dijera; la verdad no tendría lógica alguna, y simplemente sentarme en mi silla.
—Pss... psss... amargadaaa — Me susurró la rubia idiota, ya que acababa de entrar el profesor. Volteé a verla, no porque me considerara una amargada, no, jamás. Sino porque de lo contrario se la pasaría toda la clase intentado llamar mi atención y no me dejaría concentrarme. — ¿Quieres salir conmigo en receso? — Y me sonrió ampliamente. No hice ningún gesto y miré al frente.
Me dediqué a prestar atención a lo que decía el sensei, o al menos lo intenté, ya que cada instante Lily trataba de llamar mi atención para algo. En serio, ¿acaso he hecho algo malo para tener a semejante garrapata tras mío? Sé que no soy la mejor persona del mundo, pero…. ok, ¿a quién engaño? ¡Yo soy perfecta!
Una vez terminado el primer periodo me dirigí al salón del consejo; con una horda de niñas zombies detrás de mí para cumplir con mi trabajo como presidenta del mismo. Entré al salón cerrándole en la cara la puerta a la chusma y encontré una extraña escena:
Meiko estaba sentada en mi silla, y parecía estar haciendo mi trabajo, sé que es la vicepresidenta, pero a veces se pasa. Kaito, el secretario, por alguna razón intentaba hacerla ceder del trabajo y el tesorero llamado Gakupo, bueno él se encontraba tranquilamente sentado en un mueble mientras tomaba un té, se veía, ¿cómo decirlo? Como una dulce y delicada nena… incluso tenía el dedo meñique alzado… y su largo cabello morado no le ayuda a su imagen la verdad, para completar la imagen, en ese instante se retiró muy gaymen… digo, muy delicadamente un mechón de pelo de la frente.
Carraspee para que notaran mi presencia, pero todos pasaron de mí. ¿Cómo pueden pasar de mí? O sea, ¿no notan lo bella y perfecta que soy? Carraspee otra vez y en esta ocasión si parecieron notar mi presencia, todos se quedaron petrificados en sus posiciones al saberme en la sala.
La primera en salir de su estado espantado fue Meiko. —H-hola Kaichou… s-solo estaba adelantando algo de trabajo. —Comentó algo aterrada, la verdad nunca he comprendido porque me temen, si yo soy un dulce ángel.
—¡IDIOTA TE HE DICHO MUCHA VECES QUE NO HAGAS MI TRABAJO! —Meiko parecía al borde de las lágrimas, pero no comprendo porque, si le hablé amablemente.
Luego volteé a ver a Kaito, quien estaba medio aterrado. —¿Ya tienes las notas para la primera reunión con los presidentes de cada clase? — El no parecía reaccionar a mi pregunta. — ¿Kaito-kun? —El muy idiota no parecía reaccionar.
—No me mate. —Fue lo único que salió de sus labios para irse a meter debajo de la mesa. ¿Qué le habrá pasado?
Suspiré en resignación y pasé a ver a Gakupo, quién ahora miraba aterrado sus uñas. — ¡KYAAA! ¡Me rompí la uña! ¡Eso no puede seeer! — Lloriqueó, a lo que no tuve más que golpear con un atún en la cabeza para que dejara se concentrara… ¿qué, ustedes no guardan un atún en su mochila? El atún es tan fundamental como el aire.
—¡Eso no es el fin del mundo idiota! — Le grité… muy amablemente claro.
—¿Cómo que no? —Preguntó desconcertado… y luego pareció pensar algo. Mmm que interesante descubrimiento el del día de hoy: Gakupo piensa. —Ah ahora que recuerdo, hablo con un niño.
No negaré que ante esa afirmación mis bellas facciones se descompusieron un poco… pero solo un poco: simplemente mi ceja derecha comenzó a temblar, una vena apareció en mi frente, y sonreí de una forma que se veían mis colmillos. Como yo soy una dama, le respondí muy amablemente. — ¡IDIOTA! — Decía al tiempo de golpearlo repetidamente en la cabeza con mi pie izquierdo… No hay que perder los modales nunca.
En fin, luego de esa educada y muy elegante conversación, me senté en mi silla, la cual hacia mucho que Meiko había abandonado e inicié mi trabajo, mientras los demás miembros del consejo también reanudaban sus obligaciones.
En un instante noté que Kaito estaba divagando sobre helados y Meiko lo miró con un rostro totalmente desfigurado por la ira… que bueno que yo nunca hago esas expresiones.
— Cerebro de helado, empieza a trabajar en este mismo instante o te corto el suministro de helado por un mes. — Habló fuerte y claro la castaña… mmm yo como soy una dama, nunca hablo de esa forma tan vulgar.
—Sí estúpido, debes trabajar en lugar en pensar en helados. — Dije amablemente… mis modales se pueden ver a kilómetros.
—Oh ya entiendo. — Asintió pensativo Gakupo. — Entonces Meiko-san es la que lleva los pantalones en la relación. — Al decir aquello Gakupo se emocionó de la nada. — ¡Ay querida! ¿Te imaginas? — Me miró con ojos estrellados y se aclaró la garganta para hablar con voz profunda y varonil. — Imaginen una casa para entrar en contexto. — Y comenzó a mirar al horizonte y a narrar con voz de ensueño….
Aparece Meiko en la puerta, lleva pantalones, camisa, corbata, y un bigote falso. — "Tadaima~"
— "Bienvenida a casa amor". — Sale Kaito de la cocina con un delantal. — "¿quieres comer? — Pregunta con voz melosa. —¿Un baño? — Le pone ojitos. —¿O. A. MI? — deletrea mientras se muerde el labio.
— Me voy a bañar — Responde Meiko mientras le lanza el maletín.
Cuando terminó la narración por alguna razón Gakupo estaba en el suelo semi inconsciente… pobre, eso dolerá mañana. Meiko a veces es muy violenta, que bueno que yo no soy así.
Sigo con mi trabajo, pero alguien comienza a acariciar mi oreja izquierda al tiempo que me susurra una y otra vez: usa lencería de encaje negro. Al voltear notó a la rubia tarada. ¿Cómo le hizo para entrar aquí?
—¿Qué haces aquí rubia estúpida? — Pregunté en un tono totalmente amable y calmado. — ¡Aquí no se permite personal que no sea o docente o del consejo, y menos gente sin cerebro! — ¿Ven? Yo siempre soy amable.
—Bueno, vine a sacarte de este lugar del infierno para que nos divirtamos… ¿u olvidaste que me prometiste que pasaríamos el descanso juntas? — ¿Qué? Yo no he prometido nada… iba a rebatir, pero cuando vine a ver estaba en medio del patio de la escuela… ¿a qué hora pasó eso? ¿Será que la peliteñida es bruja?
Caminamos tranquilamente… mientras una cuadrilla de fans; con radar al parecer para ubicarme, nos seguían de cerca. Lily me jalaba de la muñeca y me llevaba a quien sabe dónde, pero algo me hizo detenerme: una chica de coletas aguamarinas… no me detuve porque me pareciera linda, no, solo me pareció muy cursi que usara coleta siendo de primer año de secundaria.
Sí, sí. Lo que digas.
Lily me miró extrañada, ya que yo era incapaz de moverme de mi sitio, pero nada tenía que ver aquella chica, es que aquí estaba con sombra. — ¿Rosadita, no piensa moverte? Mira que estamos en el sol.
Claro. No tiene nada que ver con esa mina que es la viva imagen de Venus que charla muy animada a sus amigas.
Cállate conciencia. ¡No me contradigas!
¡Vos sos una contradicción ambulante!
En mi pelea mental con esa idiota. (¡Oye!) No me di cuenta que Lily me miraba analíticamente, para luego mostrar una sonrisa pícara en su rostro y jalarme hacia esa chica de extraños cabellos aguamarina.
Y vos sos muy normal con el cabello color rosa, ¿no?
Sí, el rosa es muy normal.
Eso es tan cierto, como que no te gustan las chicas.
No me gustan las chicas.
Ajá, y me dirás que no quieres que te monte esa hermosura ¿verdad?
Ja, por favor… nadie tendrá este hermoso cuerpo.
A este paso, y con lo amarga que sos, sí, nadie lo tendrá... hay que juntar para comprarnos gatos… que vida triste me espera.
¡Oye! No me dejaré tocar por una chica… y menos una de hermosos ojos aguamarina que me miran fijamente… ¿por qué estoy frente a ella?
POV Nanoha
—Y le dije, "¡Mamá, esos calzones son de Fate! ¿No ve que todos están negros y son en tanga?" Después de eso… ¡Auch!
—¿¡Quieres callarte de una vez!?
Así que Fate-chan usa tangas eh~
Sexy sin duda.
Debo darte la razón en esto.
Siempre me das la razón, solo que no quieres aceptarlo.
De eso… no tiene que enterarse nadie.
—Nanoha-chan… ¿Nanoha-chan? — Oh rayos, estuve en la luna de nuevo.
Si por luna te refieres a Fatelandia, entonces sí.
Oh cállate.
—De seguro se puso a fantasear con los interiores de Fate-chan. —Desgraciada come puerros.
—Miku… cállate. —La amenazo con la vista y ella se encoge de hombros antes de partirse de risa en mi cara… de nuevo.
—Oh vamos Nanoha-chan, algún día tendrás que aceptar de frente que te gusta mi hermana y que babeas por ella cada que puedes. —Sonríe como si nada mientras recarga su barbilla en el dorso de su mano.
Puerritos tiene razón.
¡Cállate mini yo de cuernos y cola!
—Pues yo no las conozco bien. –—Empezó la castaña que sigue como sanguijuela en el brazo de Fate-chan. —Pero por lo que veo, la linda del cabello de infarto tiene razón. — ¿En qué? —Se nota en tus ojos las ganas de tijeretearte a Fate-chan. —… No dijo eso.
—¡JAJAJAJAJAJA! —Estalló Miku y quise matarla junto a la castaña metida pero la cara de adorable confusión en Fate es irresistible.
—Justo ahora lo estás haciendo de nuevo, Nanoha-chan. —Sonrió como pervertida y las ganas de caerle a golpes era tremenda pero supe controlarme para no darle una mala imagen a Fate-chan.
Y hablando de ella parece abstraída en sus pensamientos mientras mira a la nada… ¿o es a otra persona?... más le vale que no. Pero para asegurarme sigo la línea de su mirada y… no encuentro nada.
¡Bien por ella!
Regreso a mi almuerzo y sigo comiendo en silencio, importándome poco que el mapache-sanguijuela (acéptenlo, aquella castaña parece mapache), se confabulara con la que se hace decir mi "mejor amiga" para seguir creando sus estúpidas suposiciones tan acertadas.
¡Pero ni loca lo acepto!
…O por lo menos, no por el momento…
Lo haré cuando Fate-chan esté lista… y me haga caso… ¿¡Por qué no me haces caso!?
—¿Ahora pasamos a la fase de comerse la camiseta de frustración? —Puerros del mal… —Vamos, Fate-chan, hazle caso a tu futura esposa, ¿no ves que ruega como demente tu atención? —Miku… en alguna hora del día estaremos a solas y no será bonito lo que te haré…
—¿Eh? —Fate sale de su ensoñación y mira a Miku con una ceja alzada. —Yo no me he casado, ¿de qué esposa hablas? —Ok, es aquí donde amo su densidad aunque a veces me den ganas de ahorcarla por eso.
Y esa expresión de confusión… ¡es tan linda!
Me dan ganas de comerla a besos.
—De esa que te quiere empotrar contra el árbol para comerte a besos, pero no lo hace porque no sé. —Aportó Yagami y me encargué de matarla con la mirada.
¿Acaso Yagami lee mentes? Porque mira que te ha acertado de lo lindo.
Mini yo… me harías un inmenso favor en mantenerte callada, suficiente tengo con ese par del demonio como para agregar otro más.
Ay que amargada. Como se nota que necesitas que Fate-chan te desestrese con una linda sesión de violación de labios.
Sí… ¡NO!
¡La primera cuenta! ¡JA!
Estúpida conciencia. No entiendo que le pasa. ¡Se supone que ella es yo!
Bien dijiste, se supone. Pero yo soy tu lado salvaje, indomable, posesivo, celoso y sexy que no te atreves a sacar cuando lo requieres. Como ahora.
¿De qué hablas?
Hablo de esa rubia oxigenada que está viendo fijamente para acá mientras sonríe como gato.
¿Y? Yo no le veo nada de malo.
¿Acaso no notas que viene arrastrando a una vaca penosa con ella? ¡Encima la muy pechugona mira a cada rato hacia Fate-chan! ¡Alguien por dios córtele las ubres!
—¿Nanoha-chan? ¿Estás bien? —La voz "preocupada" de Miku me hace retirar mi mirada asesina de la rubia y su vaca, para tomarle atención.
—Sí, ¿por qué lo dices? —Saco a relucir una de mis mejores sonrisas de "no pasa nada, cállate" para que no siga preguntando.
—Porque de la nada te has puesto a bufar como toro mientras veías hacia otro lado. —Toro me dice… Miku, la que te estás ganando.
—¿Toro? —Ya siento un tic en mi ceja.
—Pues sí. A poco empezabas a arrastrar tu pata hacia atrás como tomando marcha. —Hija de… Lindy…
—¿Pata? —Y se acrecienta el tic.
Por el bien del puerro parlante me obligo a desviar la mirada y tomar varias respiraciones para calmarme. Escucho una risita y me topo con que Yagami está tapándose la boca mientras seguía mirando alternadamente a ambas como si estuviese en un partido de tenis. Ruedo los ojos intentando calmarme… nuevamente, pero en eso escucho una nueva voz que me hace botar todo el aire que tenía en los pulmones, de la pura frustración.
—¡Hey! ¿Podemos unirnos a ustedes? —No.
—¡Sí, claro! —Maldita Yagami. —Además, tú no tienes por qué pedir permiso. —Ya… ¿y esas confianzas? —Eres mi prima después de todo.
—¡NOOOO! —Suelta la peli-rosa que acompaña a la rubia. —¡Otra Masuda en el mundo nooo! —Ay que exagerada y ¿Masuda, no qué el apellido de la castaña es Yagami?
—Pues no me quieras tanto ¿no? —Dice la rubia oxigenada mientras posa sus brazos en forma de jarra.
—¿Hmm? ¿Quién es la hermosa vaca lechera que te acompaña, Lily? —Pff… vaca lechera…
Y ante el apelativo, la peli-rosa soltó un pequeño "hmp", alzó su barbilla y miró a otro lado haciéndose la desentendida… o la muy diva, una de dos. Yagami por su parte rió divertida junto a la que se dice su prima quien miraba a la peli-rosa con una sonrisa burlona. Miku por otra parte parecía idiotizada. O eso creí hasta que cambió su mirada por una absolutamente pervertida.
Dios mío…
¡Si la está azotando con la mirada!
Y tan inocente que se veía la condenada. ¡Hasta daba mi colección de conejitos de peluche porque Miku no tenía pensamientos tremendamente impuros! Sabía que le encantaba molestarme con Fate-chan, pero esto es un nuevo nivel en ella.
—Miku-chan. —Dije con asombro y ella parpadeó un momento para mirarme.
—¿Qué pasa? —Preguntó, de nuevo con esa cara "inocente"
—Tú… no…espera… esta me la tienes que contar. —Dije con mirada seria y ella arqueó la ceja, parecía realmente confundida. ¿Acaso me imaginé aquella expresión en ella?
Tanto Fate te tiene mal. Quizás sí sea eso.
—Así que te llamas Miku. —Intervino la rubia amiga de la vaca. —Es un gusto, yo soy Masuda Lily y mi amiga es Megurine Luka. —Presentó, ignorando olímpicamente a los demás. O sea a mí y a mi bella Fate-chan que ahora miraba todo con una ceja arqueada.
—Hatsune Miku, es un gusto también, Lily-chan. —Se pasa de confianzuda mi amiga. —Luka-chan. —Le sonríe inocente de nuevo y empiezo a creer que me estoy volviendo loca cuando la veo afilar de nuevo la mirada mientras le veía los pechos. ¡Oh por kami!
—¿Luka-chan? —Preguntó casi despectiva, pero su mirada era medio cohibida… ¿acaso es bipolar la chica? — ¿Sabes con quién estás hablando? —Se alzó como diva nuevamente y Miku, inmune por su estupidez, respondió como si nada.
—No, no sé. —Dijo muy campante mientras ladeaba el rostro. La miré horrorizada ya que la peli-rosa puso una expresión muy atemorizante mientras una vena resaltaba su frente. Por primera vez temo por mi amiga. Nunca antes había cometido una idiotez tan tremenda como para tentar contra su vida… hasta ahora… o eso parece.
—Así que no… —Arrastró la palabra del final y sentí un escalofrío debido a mi instinto de supervivencia, hasta que vi que su voz y sus gestos se contradecían otra vez ya que parecía más sorprendida en un triste sentido, que enojada. —Eso se acaba hoy. —Alzó la barbilla instantáneamente "repuesta". ¡Esta mujer da miedo con sus cambios de humor! —Yo soy Megurine Luka, presidenta del consejo estudiantil. —Dijo con orgullo y escuché a un grupo de chicas gritar como locas… creo que una cayó desmayada…
—Ah, la kaichou. —Habló Fate como si nada.
—¿Cómo que "ah, la kaichou"? —Y aquí apuesto a que se contuvo de decir "plebeya" al final. —Debería ser un "¡Oh, la kaichou!" —Repuso como la engreída que es.
Y sí, me cayó mal, no lo duden. ¿¡Quién se atreve a hablarle así a una dulzura andante como Fate-chan!?
—Meh. — ¿¡Lo ven!? A que es la cosita más tierna del mundo.
—Si serás —Gruñó antes de intentar abalanzarse hacia mi rubia, pero su granjera la detuvo antes de que lo haga. ¡Y mejor por sus ubres porque yo era capaz de cortárselas si la tocaba!
—Fate onee-chan, deberías dejar de ser así. —Intervino Miku con una sonrisa conciliadora que calmó a la bestia de grandes pechugas y además ¿la sonrojó? —Aquí Megurine-sama. —Agregó tomando la mano de la peli-rosa.
Y en cualquier otra ocasión hubiese dicho "Aww que tierno" pero no. La mirada lasciva de Miku, de nueva cuenta, me dejó descolocada. De seguro ese "Megurine-sama" fue por cumplir algún fetiche de su recién descubierta retorcida y pervertida mente. Por otra parte la pechugas fatales se sonrojó de nueva cuenta y cuando iba a abrir su boca para soltar no sé qué cosa de diva, el timbre sonó.
—Bueno, es hora de regresar a clases… desgraciadas descoladoras. —Masculló Yagami y sonreí con maldad al recordar que la dejamos de lado, junto a su primita oxigenada.
—Estoy de acuerdo. —Agregó su prima con un puchero pero todas lo pasamos de alto.
Nos despedimos (bueno solo Miku lo hizo) de la presidenta diva de tremendos airbags y de la prima loca, y nos encaminamos al curso para tomar las últimas clases del día.
Las favoritas de Miku, Anatomía.
Créanme que antes no tenía ni idea de por qué le gustaba tanto, o por qué hablaba con tanta emoción de las clases nuevas que recibíamos. Hasta hoy. Después de hoy todo tiene condenado sentido. Desde la mirada tan perdida y pervertida que lleva la Puerritos con coletas en este instante, como la baba en la comisura de su boca al ver la lámina del cuerpo femenino.
¿Por qué?
Bueno, porque justo ahora, la clase es sobre las funciones y características de los senos femeninos.
Suerte de pervertido me supongo. Yo no tengo ningún interés en esto.
Porque obviamente no son los de Fate-chan.
Así que mejor redirijo mi atención en algo mejor.
Fate-chan mordiendo su lápiz en estado de absoluta concentración.
Como quisiera ser ese lápiz…
—De deber tendrán que crear un modelo anatómico sobre el tema que hemos visto. Lo quiero lo más real posible y con todas sus funciones, por lo que tendrán tres semanas para hacerlo. —Miku va a disfrutar de eso. —Con eso dicho, es todo por hoy. –Justo sonó el timbre. Ohh. —Que tengan una buena tarde. —Se despidió el sensei y nosotras alistamos nuestras cosas.
—Me ayudarás en esto, ¿verdad Fate onee-chan? — ¿Pide ayuda? Yo pensé que lo haría en menos de tres horas y con absoluta minuciosidad.
—Con la construcción, de ahí tú me ayudarás con las partes. —Acordó con una sonrisa que… dios mío me derrito.
—Nanoha-chan, deja de babear. —Se inmiscuyó el mapache y cuando estuve a punto de lanzarle la mochila a la cabeza, Miku interrumpió.
—Pides demasiado, Hayate-chan. ¿No ves que mi hermana es irresistible a los ojos de Nanoha-chan? —Colgarla de las coletas sería poco.
—Miku, deja de hablar tonterías. —Fate-chan… no sé por qué eso me dolió más de lo que me alivió.
—Es la verdad. —Soltó encogiéndose de hombros y ahora sí no se salva.
—Cuento tres y por tu bien estarás en la puerta de salida. —Dije y Miku no se lo pensó dos veces antes de salir corriendo como posesa. — ¡Tres! –Escuché un "SHUUSHAAAA" de su parte antes de salir tras ella.
La enana corre rápido y a pesar de eso estaba por alcanzarla en menos de lo que ella podría volver a decir "es la verdad". Llegamos a la puerta de salida y por desgracia del destino, la diva kaichou estaba justo en ella, como debatiéndose entre quedarse e irse. Pero poco me importa. Yo quiero ver puerro líquido ¡YA!
—¡MIKUUUUU!
—¡Soy inocente lo juro! ¡Megurine-sama, ayúdeme! —Gritó ella y la mismísima kaichou la escuchó. Abrió grande los ojos y antes de decir algo…
Una enorme horda de fans locas atropelló sin piedad.
Hasta creo que pasaron dos veces en el mismo lugar por si acaso.
La miré toda golpeada en el piso y sonreí. Ella me miró, me sacó la lengua y cayó "inconsciente". Para cuando alcé la mirada, la kaichou ya había desaparecido. Y para cuando volví a ver a Miku, esta seguía en el suelo con la lengua afuera.
—¿Y ahora qué le pasó? —Preguntó Fate-chan y yo me encogí de hombros aparentando indiferencia.
—Karma. —Murmuré y después sonreí macabra.
—Tú, das miedo. —Comentó Yagami pero después sonrió amable. —Pero me caes bien. —Uy que emoción.
Al diablo, ¡acompañaré a Fate-chan de regreso a la casa!
¡Eso sí es gloria!
M. Chikane: Será que podemos hacer esto rápido? Quiero irme a dormir... o imaginar que lo logro
Si, si, pero se la debemos despues de un mes afuera... un mes bastante loco ._.
M. Chikane: Lo dices por ti no? El mío fue igual a todos... de vagancia total(?
Soy la única que vive una vida de manga shoujo? no lo creo -.- pero bueno ahí se sobrevive jaja! y senpaaaaai *le pone ojitos* no quiere cambiarme el puesto?
M. Chikane: NO! Ahora respondamos que esta gente no tiene todo el día... a menos que estén a punto de convertirse en unos NEET como yo ;A;
Senpai... deje de hacerce auto-bullying! xD y bueno, empezaremos con la senpai de mi senpai!
Kotobuki Meiko: Senpai de mi senpai, senpai cree que vino para espiar xD pero no se preocupe! ella no le monta pechuga conmigo... o algo así :P Que bien que no se te dio por agregarle más al review... a veces pienso que tu plan es hacerme sufrir...Siguiente por favor! Hai, senpai!
dannapaola: Oye! No soy una loquilla... o si? cómo sea, deberías ver MSNL! O quieres que Ki-chan te mate? Actualizar rápido? Qué es eso? exacto, que es eso? nosotras no entender sobre lo que tu hablar :v jaja! next!
Shirei-Kan: Nos alegramos de que te guste la cosa loca que estamos escribiendo. Así es mujer! ahora no te hago la semana, te hago el mes :v jajajaja Saludos!
Eliza (aún me da pinche pereza escribir todo tu nuevo usuario xD): Hey! yo no la acoso e_e solo las cosas se dieron xq estamos unidas por un lazo rojo del destino(? :v jajajaa! Ehhh sabes, ahora temo por mi vida... si alguien lee eso... en fin, mi estimada(? Eliza o como te quieras llamar, me alegra mucho que te gustara nuestra loca composición, aquí más y ni se te ocurra preguntar para cuándo el siguiente. Traumas, traumas everywhere xD
Lu Tiny Heart: Oook, esta salió más stalker que Hayate... Pobre mapache, cuando ha sido ella una stalker? :O :v :v jajaja dejando eso... que shuto contigo :O
Kouhai: Mi kouhai sabeee! JAJAJAJA quizás sí, quizás no, pero de que padecemos densitis estupiditis no se discute... lamentablemente u_U y ahora ya lo sabes, aquí un cap con sudor y esfuerzo de parte de tu senpai :'3 no te emociones tanto, mira que me saludó... también quiere hablar conmigo(? a quien engaño? nadie me quiere ;A; Vale, vale, senpai también sudó :v y que no? yo shi la quiero :3 *ok momento gay* Next!
Danael. chan: Bueno, nos alegramos mucho que te guste ^^ supongo que eres de las acosadoras, digo fans de Ki *entra Kihara y le da un zape* S-senpai! mou~ Danael-chan solo es una muy fiel lectora xD, pero que bueno que logremos hacerte reír, verdad senpai? *la codea* Sep xD Un saludo!
Shadypendragon: Hola! La verdad nos alegramos que te guste esta cosa sin la mas mínima lógica Y no digas esa palabra Miku tiene sus problemas con... oh rayos, ya se idiotizó. Miku: Puerroos~ *babea* Ki: *rueda los ojos* Como sea! la paciencia para con nosotras debe ser de santa! con eso advertido, saludos!
M. Chikane: Fue divertido escibir, pero ahora nos va..zzzz (cae al suelo dormida)
Kihara: Todo sea por no hacerles sufrir otro mes más... supongo... whatever! se me cuidan!
Kihara CJ & Megurine Chikane