Hola hola como estan p- no espera... eso no es de aqui... :O jooo, como sea! Holiiii cariñooos venimos aqui para darles una sorpresa! *redoblan tambores* aqui por fin nuestro hijo vio la luz *-* ese hijo que con Megurine Chikane trabajamos muy duro en formar... if you know what I mean *revolotea las cejas*

Hijo? ok eso sonó muy raro... en fin, pero sí... parece que ultimamente todos me acosa, digo quieren escribir conmigo... por eso hoy damos a luz a nuestro hijo... el cual llevaba meses gestandose... pero ñee yo soy una floja y la loca de Kihara no tenía tiempo

Por eso viene con mucho amorsh de parte de las dos *-* espero que disfruten, no se emocionen mucho y estan advertidos! este fic es crossover MSLNxVocaloid :P Ale los diclaimers todos tuyos :3

Ok y ahora lo obvio... Ni MSLN ni Vocaloid nos pertenecen, sí así fuese, no tendría el mayor sentido ninguno de los dos.


La culpa es de la Kaichou!

Capítulo uno – La densa y la inocente


POV Fate

Brrr, brrr…

¿Mmm?

Brrr, brrr…

Algo me vibra en la almohada…

¿Un maldito mega zancudo mutante del futuro?

Brrr, despierte condenada holgazana, brrr…

¿Desde cuándo los zancudos hablan?...

¿No crees que eso debería ser suficiente para darte cuenta de lo obvio?

¿De qué hablas conciencia?

Oh cierto… contigo no existen los obvios

Ah… ¡OYE! ¿Qué me quieres decir? Además, no me gusta tu tonito.

¿Quisieras dejar de estar tan zafada como para pelear con tu conciencia y ATENDER EL PINCHE TELÉFONO?

Ah eso…

— ¿Sí?

— Hasta que al fin respondes Fate-chan. Es mejor que te vayas arreglando, no se nos vaya hacer tarde. — ¿Tarde? ¡Pero si son las 5 am y entramos a las 8:30 am!

— Nee, Miku…

— Dime. —Me responde con esa vocecita de tierna emoción que…agh…ya nada…

—No… nada… ya me levanto, tranquila. — No quiero ser la causa de su desilusión.

— ¡YEY! ¡Primer día de clases con Fate-chan! Te espero en el comedor en 45 minutos, bye~ —Colgó… No, ni por más negra que esté mi conciencia (¡Oye!) romperé su ilusión.

Así que arriba y adelante.

Me levanto de mi cómoda y cálida cama para dirigirme al baño. Rayos, todavía está todo muy oscuro… mmm…algo me dice que veré a cierta pequeña con ojeras de panda cuando baje a desayunar… je, alistaré la cámara. Una ducha rápida y levanta zombies, y ya estoy de vuelta, frente a mi armario en busca del condenado uniforme.

A ver:

Falda… listo.

Blusa… listo.

Corbata del color más soso del mundo… listo.

Saco color vómito… listo.

Medias hasta más arriba de la rodilla…listas.

Zapatos…medio listo… ¿ah?

— Rayos, rayos, rayos, rayos, estúpido zapato ¡no es hora de jugar a las escondidas! — Si no bajo rápido de seguro Miku me querrá colgar.

— ¡Fate-chan! — Escucho el grito de mamá desde el primer piso.

— ¡Voy! — Respondo mientras sigo en busca de ese maldito zapato.

— ¡Bueno! Pero antes dime, ¿qué hace tu zapato colgado en la ventana de la cocina? — ¿¡Qué!? ¿Cómo diablos llegó ahí…?... Miku…

— ¡MIKUUUU! ¡CONDENADA ENANA!

—PERO ASI ME AMAS — Escucho su grito de respuesta y mi frente quedó marcada por mi sensual palma… —Bueno, ya tranquila, solo había amanecido con energía extra, en algo tenía que usarla ¿verdad? — Sonríe "inocente" y casi me la creo… casi…

— ¿Cómo dices tener energías extra si tus ojeras son la envidia de cualquier panda? —Ironizo con una sonrisa de gato y ella hace puchero.

— Cállate, fue la emoción.

— No es para tanto. — Ninguneo con la mano mientras me pongo una pantufla en el pie sin zapato.

— Para mí sí. — Agranda su puchero pero yo paso de largo para empezar a bajar las escaleras.

—¿Y por qué? — ¿Quién en su sano juicio se emociona tanto por iniciar clases?

— Porque a partir de ahora iremos juntas al colegio, ¿acaso eso no es genial? — Se me cuelga del brazo con una sonrisa inmensa que pienso que si la hace más grande se le rompen las mejillas.

— Emm… sí… ¿? — Aún no me acostumbro a tanta muestra de amor…

Ay sí la muy traumada.

Conciencia… cállate.

Así con Miku en modo sanguijuela llegamos a la mesa donde ya está servido el desayuno y mamá nos espera para comer, con una gran sonrisa en el rostro… creo que ya sé de donde heredó la gran sonrisa mi pequeña coletitas.

Empezamos a comer nuestro variado y completo desayuno, ¿por qué? Pues tiene leche, tostadas, huevos revueltos, panqueques, fruta picada, granola y para rematar un litro de jugo natural de naranja. A mamá no le gusta que pasemos hambre, oh no, eso para ella es el fin del mundo.

Come y calla.

¡JUM!

Mmm… empiezo a sentir como si me miraran insistentemente.

Felicidades, ya te volviste loca

Oh gracias… ¡Hey, no! Hablo enserio, siento que me observan.

Alzo mi mirada desde mi hermoso desayuno, en busca de quien no puede dejarme comer en paz y encuentro al par aguamarina viéndome con su gran (macabra) sonrisa.

—Emm… ¿por qué sonríen tanto? —De seguro ya les debe doler los cachetes, eso es seguro.

—Nada. —Ok, que lo digan al unísono no me da buena espina. ¡Peor que sonrían más! ¡Diablos! ¿Eso se podía?

—Mmm ya. Miku si ya terminaste es hora de irnos. —Recuerdo y la pequeña salta en su asiento.

—¿Ya es hora? —Pregunta y le señalo el reloj de la pared el cual marca las 7:30 am -¡YEEEY! Nos vemos más tarde mamá, cuídate, te amooo. —La veo saltar a besar con exageración la mejilla de mamá y esta sonríe tiernamente.

—Gracias por el desayuno, hasta más tarde, Lindy-okaa-san. —Le sonrío y beso su otra mejilla de manera moderada.

—Hasta más tarde mis amores, se me cuidan, no hable con extraños, no les den la hora, no miren a nadie, vayan directo al colegio… —Y ahí va de nuevo…

—Ya, mamá, ya sabemos. —Miku hace puchero y mamá ríe pero después nos mira un poco seria.

—Hablo enserio, si les piden una dirección no se las den, es una nueva modalidad de robo que vi en las noticias, ¿entendieron? —Nos advierte.

—Sí, mamá. —Repetimos al unísono mientras rodamos los ojos.

—Bueno, con tal de que me hagan caso. —Ella también rueda los ojos para después darnos un beso a cada una. —Vayan con cuidado.

Y otros diez minutos de advertencias después… ya estamos de camino al colegio.

Miku está que no aguanta de la emoción. Debe ser insano sonreír y saltar a cada rato de un lado a otro, por lo menos mientras estamos caminando en la calle. ¿Cómo le explicaré a mamá que atropellaron a Miku de camino al colegio porque la niña no paraba de saltar de un lado a otro? ¿¡Cómo!?

—Miku, por favor para, ya me estás mareando.

—Es que es hermooosooo, ahora estudiaré contigo, haré los deberes contigo, iremos de excursión juntas y adivina que… —Paró un momento… sospecho que para tomar aire. —¡Nanoha también estará con nosotras!

—¿Nanoha? —Emm, me suena… ¿quién era?

—Mou~ Fate-chan que memoria. —Otro puchero y… —Nanoha, mi mejor amiga, dahh… —Ahh…

—Ah… y… ¿ella qué o qué?

—Que va a estudiar con nosotras. —Habla con un tono que he escuchado antes… creo que de una profesora de parvulario… ¡hey!…

—Si bueno pero—

—¡MIKUUU-CHAAAAN! —Y un chillido me interrumpe. Dos segundos después un manchón rojo pasa a mi lado. —¡Qué emoción! Te extrañé tanto. —Misma efusividad… ahh…ya la recordé es la misma que… —Ah, hola Fate. Como te decía Miku-chan… —Me odia…y ahora me descolan… descoladoras…

—Nanoha-chan, bien, bien, pero te doy la razón y ¡será aún más emocionante con Fate acompañándonos! —Bueno por lo menos mi hermana se acordó de mí.

—Espera, ¿ella estará en nuestro curso? –Me señala y…ouch…que mala.

—¡Sí! Solo intenta no morirte de la emoción. —¿Eh?

—M-Miku-chan, no sé de que hablas. —Si Miku, ¿de qué hablas?

—Ay no te hagas, de seguro te mueres por gritar de pura alegría. —Emm… ¿me perdí de algo?

—¡M-MIKU CÁLLATE! —Ehh… que vea a la mejor amiga de mi hermana caerle a madrazos es algo ¿malo? ¿Las paro? Ñee…

—JAJAJAJA ñooo, no estaré en paz hasta que te confieses a Fate-chan.

Ah mira la niña no te odia, te ama~

—Ah… —Es lo único que sale de mis labios mientras veo a la cara de Nanoha competir con su pelo y a Miku sonreír como gato.

No espera… ¿¡QUÉ!?

—¡MIKUUU BAKAAA!

Problemas técnicos, por favor espere un momento…

POV Miku

— ¡MIKUUU BAKAAA! — Comencé a correr apenas Nanoha-chan dio aquel grito. Y es que tenía que huir del demonio blanco, pero me detuve al recordar al zombie de Fate-chan… esquivando a Nanoha-chan llegué hasta la linda estatua de un ángel que simulaba ser Fate… claro, se veía muy linda con esa cara distorsionada, una mano sobre el morral y la otra colgando, su boca ligeramente abierta y sus ojos desorbitados… sip, todo un encanto de chica.

—Fate-chan… vamos que llegaremos tarde. — Le hablé a aquel mal intento de persona intentando procesar la información recibida… ok el plan va a la perfección, la fase 1: hagamos que la idiota se dé cuenta de lo evidente, ya fue ejecutada a cabalidad… ahora vayamos a la fase 2: Que la densa lo procese… ok esta fase puede tardar días, incluso meses.

Nanoha-chan se acercó a mí con un aura más que oscura, creo que si no hago algo me enviará a otro espacio-tiempo… — Miku-chan. — Me dijo con un tono lúgubre. — ¿Qué diablos pasa por tu cabeza? — Eso sería una buena pregunta… — ¿Solo puedes pensar en puerros o qué? — Puerro, dijo puerros… ohhhh puerros…

No sé qué pasó luego, ya que Fate-chan, Nanoha-chan y yo estábamos en la puerta de la escuela y Nanoha se veía exhausta.

—¿Are? ¿Qué pasó?

—Nada… solo que olvidé que no debía decir la palabra innombrable frente a ti. — ¿Palabra innombrable? Quizás Nanoha-chan le ha afectado tanto la cercanía de Fate-chan.

—¿De qué hablas? — ¿Ella no que estaba en modo Demonio Blanco?

—Nada… —Dijo casi sin aire, yo solo la miré extrañada. — a veces olvido que tienes problemas mentales. — Claro, eso tiene sentido… ¡un momento! ¿Qué acaba de decir sobre mí? Me armo de valor para refutarle pero cuando me doy cuenta estoy sola en la entrada. Nanoha-chan iba caminando jalando a una gárgola rubia.

Corrí hacía ella y miré como llevaba de la mano a Fate-chan, que conservaba su expresión en la cara y solo movía; quien sabe cómo, sus pies. —Ohhh veo que estás muy feliz esta mañana. — Le comento con picardía, ella no dice nada. — dime, ¿qué se siente ir de la mano de la chica que te gusta?… aunque este en un periodo de shockeo crónico… — En ese momento siento un gran golpe en mi frente, mientras su rostro está más rojo que las brasas de un incendio.

— ¡C-cállate! — Habla al momento de soltar a Fate-chan, quien por inercia continua caminando, hasta toparse con una castaña, quien le comienza a hablar emocionada a la escultura de hielo, por extraño que parezca, le habla y responde por ella… pobre Fate-chan… creo que escuché un: "¡Hola! Tú eres Fate-chan, ¿verdad? ¡Ay que gusto! Yo soy Hayate, seamos mejores amigas a partir de ahora!" Eso se escuchó tan stalker.

—¿Y esa chica por qué se está colgando del brazo de tu tonta hermana? — Comenta un poco enojada Nanoha-chan… bueno si a eso se le puede decir el que vea a la castaña con una vena a punto de estallar en su frente y sus ojos simulando ser rashos laser.

Me alejé de ella antes de que entrara en su versión demonio blanco, en mi caminata por los pasillos pude ver lo que parecía toda una alucinación, una diosa en la tierra, lo que sería un perfecto dibujo de chica anime lleno de fanservice. Una linda, que digo linda, una hermosa chica caminaba con elegancia hacia mí, su cabello rosado ondeaba suavemente con el viento; no me pregunten de donde salió aquella brisa. Sus ojos, de un azul profundo me miraron, su uniforme se ajustaba perfectamente a las curvas de su cuerpo.

Te refieres a sus pechugas, ¿no?

Cállate conciencia, además no estoy viendo sus p-pechos… ohhh no había notado eso…

¿No? ¿Entonces qué es eso blanco, semitransparente que corre por la comisura de tus labios?

Ignorando a esa pervertida. La pelirrosa misteriosa me sonrió de una forma que creí escuchar un coro celestial, es coincidencia que pasara por el salón del club del coro. Y alzó su mano para saludarme, yo con una sonrisa tonta alcé mi mano, pero una rubia excéntrica y con el uniforme mal puesto pasó a mi lado tirándome al suelo, para luego colgarse al cuello de aquella pelirrosada. Como si fuese poco una horda de fans enloquecidas que gritaban "Megurine-senpai" salida de quien sabe dónde me pasaron encima… ¡ay!

POV Fate

¿Mmm?

¿Qué diablos con Mik…? Agh ¿saben qué? Ya no importa.

¿Enserio no te interesa que a tu hermana le haya pasado encima un grupo entero de personas?

No. Ya está grandecita como para afrontarlo.

Aunque no parezca que ya está grandecita, claro.

Eres una desgraciada cuando quieres, ¿sabías?

¿Es sano que te insultes a ti misma?

Pero si… con un demonio, mejor me callo.

¡Yey!

Aunque siento que algo no me cuadra...

¿Quién carajo es esta loca colgada en mi brazo?

—Emm, disculpa, ¿tú quién eres y qué haces colgada de mi brazo? —La sanguijuela color chocolate me mira y sonríe.

No sé por qué siento que acabo de hacer un trato con el diablo.

—¡Hola! Es un gusto conocerte, Fate-chan ¿verdad? Mi nombre es Hayate Yagami, estaré en tu mismo curso. —Se presenta y yo me encojo de hombros.

—¿Debo alarmarme por el hecho de que ya sepas mi nombre? —Arqueo la ceja y ella sonríe más.

—No, para nada. —Sonríe con "inocencia" y se aferra más a mi brazo. —Además debo saber con anticipación el nombre de mi best friend forever. —OKAAAAAAAAY.

¿Dónde está mi hermana cuándo se la requiere?

Está siendo succionada por su mejor amiga.

¿Qué?

Sí, mírala.

Hago caso a mi conciencia y desvío al mirada hacia donde se encuentra mi hermana y encuentro que Nanoha le está mordiendo el brazo con ganas mientras Miku movía los brazos cómo alegando cosas que no logro escuchar.

No sé por qué siento que mi estómago se revuelve ante la escena. Pero tampoco dejare que le arranque el brazo a mi hermana así que voy dónde están ellas.

—Te dije que te la podían quitar, ¡pero tú no me haces caso! —Decía mi hermana.

—¡Cállate que eso no ha pasado! —Le refutaba Nanoha.

—Nee, ¿Por qué estás mordiendo a Miku? —Intervengo como si nada y ella enseguida me mira con ojos endemoniados… ¿Alguien sabe si la niña está vacunada contra la rabia?

—¿¡Qué!? ¿Acaso no puedo morder a tu suculenta hermana? —Casi me muerde a mí también. — ¿Dime? —Ok, como que se puso histérica y siguió mordiendo con más ganas a Miku.

Eso no me gusta.

—No, no puedes. —Digo con el ceño fruncido mientras me cruzo de brazos. Ella arquea la ceja y siento un pinchazo en mi estómago. ¿Ahora por qué me mira así?

—¿Ah sí? —Me provoca. —Pues mírame mordiéndola. —Dice para después llevarse a la boca el otro brazo de Miku mientras ella empieza a chillar nuevamente.

—¡Ya deja de hacerlo! —Me quejo mientras intento separarla.

—¡No!

—¡Que la sueltes te digo! —Le grito pero no me hace caso.

Agh, ¿por qué la muerde?

¿Celosa?

¡NO!

Yo creo que sí.

¡Qué no! Solo me molesta, incomoda y estresa que muerda así a MI hermanita

Ajá si, y lo primero no son para nada celos, (que no se note el sarcasmo)

¿Ves? te lo dije.

*Se palmea la frente*

—Ay el amorsh el amorsh. —Escucho suspirar a la tal Yagami y regreso a mirarla feo.

—¿A que sí? —Miku pone cara de ternura mientras se junta con ella y ambas suspiran a lo fresa. Siento una vena saltar en mi frente.

—¿De qué hablan par de idiotas? —Ambas se encogen de hombros mientras se van silbando… sospechoso.

—El día que te des cuenta, lo entenderás. —Dijo Miku en forma "misteriosa"… como no entendí ni puerros regresé la mirada donde estaba Nanoha y la vi sonrojándose de nuevo. — ¿Estás bien? —Estar roja a cada rato no debe ser sano.

—E-eso… ¡Eso no te interesa! —Explota en mi rostro para después adentrarse al salón.

¿Acaso está sorda? Si le pregunto es porque me interesa.

Oh dios mío, ¿al fin lo aceptas?

¿Aceptar qué? ¿No ves que si la damita se desmaya me van a poner de burro de carga?

¡Eso es ley! Y mi espalda no está para eso ahora.

¿Por qué sigo teniendo esperanzas contigo?

No sé de qué hablas conciencia.

—Nee, rubia sexy. Vamos que es hora de entrar a clases. — ¿Rubia sexy? ¿Qué clase de apodo es ese?

—¿De dónde sacas eso? —Le pregunto a la castaña que volvió a colgarse de mi brazo.

—De las verdades, ¿de dónde más? —Me responde. Yo simplemente frunzo el ceño al no entender y la veo suspirar. — ¿En verdad es tan densa? —Le pregunta a mi hermana y esta pone cara de fatalidad mientras asiente.

—Mi pobre Fate-chan sufre de un cuadro crónico de densitis estupiditis —Se pone la mano en la mejilla y sigue negando. Hayate explota en risa y yo solo bufo. Veo a Nanoha en la puerta y ella también bufa mientras mira con los ojos entrecerrados a la castaña en mi brazo.

¿Qué le pasa?

¿Acaso se le metió jabón en los ojos?

Pero si hace un rato estaba bien…

Todo lo bien que puede estar con un desastre con patas como tú, claro.

Conciencia, dime… ¿Cuándo será el día que nos llevemos bien?

Buena pregunta querida leche condensada… quizás el día en que lluevan zombies.

Gracias por tus esperanzas, eres todo un amor, ¿sabías?

Suspiro en cansancio, y apenas estamos comenzando el día.

Paso mi vista por el salón y veo a los que serán mis nuevos compañeros. Ninguno parece interesante, punto. Además de ser un grupo muy cliché ya que en la primera fila diviso a la típica matada en los estudios, de lentes y cabello (de un curioso verde prendido) largo que tapa su rostro mientras lee un libro. Más atrás veo a una rubia que tiene cara de santa recién salida de convento. En la otra esquina veo a una mini rubia de cabello corto que tiene todo para ser la gruñona del grupo, a su lado parece estar su pasiva gemela… ¿O es chico? Mmm quién sabe. Para todo lo demás solo tenemos alumnos de relleno.

Paseo la mirada por los puestos disponibles y se me iluminan los ojos al ver dos puestos cerca de la ventana, ni muy atrás ni muy adelante, así que arrastro a Miku de la mano para sentarla enfrente de mí.

Que mi hermanita ni se entere, pero mamá me encargó que cuide muy bien de sus notas ya que para cosas de colegio… Miku es una total idiota despistada.

A lado mío veo sentarse a Hayate mientras se da la vuelta y empieza a coquetear con la rubia con cara de santa… ¿Enserio le está coqueteando?

—Pero mira qué hermoso ángel me ha tocado como compañera de clase. —Silbaba la castaña y como digna santa que parece, la rubia no le hacía muecas, sólo sonreía un poco incómoda. —Mi nombre es Hayate Yagami, un gusto corazón, ¿tú eres…?

—Carim Gracia, mucho gusto Yagami-san, espero llevarnos bien en este año. —Sonrió como santa…de nuevo… y pareciera que la luz está a su favor ya que un hálito resaltaba su rostro…

No esperen.

Sólo es Miku jugando con un espejo.

—Puerritos compórtate que ya llegó el profesor. —Le doy un zape y ella me regala un puchero.

–Good morning everyone.

¡PAF!

Ouch

Qué suerte tiene nuestra puerritos… su clase preferida como primera del día ja ja ja

Y después que la desgraciada soy yo ¿no?

POV Miku

De todo en el mundo… ¿había que empezar con inglés? ¿Es que acaso hay algún ser despiadado que se quiere burlar de mí? El profesor comenzó a hablar, diciendo algo que sonaba como "god mornin clas, tudei…"

Ok, eso no tiene sentido para mí.

¿Qué clase de patanada es esa?

¿Y qué tal si tenemos fantasías con esa belleza que vimos en el pasillo?

¡¿Qué?! Mira, para ser una conciencia eres muy pervertida…

No me culpes, no soy yo la que ve toda esa cantidad garrafal de anime lleno de echi y fanservice.

Intenté atender nuevamente de lo que hablaba el docente pero explicaba algo sobre un pasado simple… ok, ¿la clase era sobre inglés o sobre historia?… oh miren una mosca…

En lugar de ver esa mosca, por qué no la imaginas con un traje de cuero, tipo dominatriz, un corsé que resalte sus pechos, ligero, medias veladas de mallas, botas, y un látigo en la mano… ¿qué dices?

¿Qué? ¡Quita esa imagen mental de mi cabeza!

Qué aburrida eres…

¿Aburrida? Una chica de mi edad no debería pensar ese tipo de cosas, y menos con una chica que desconoce y al parecer tiene un club de fans locas.

Lo que digas… luego dices que la densa es Fate.

Le iba a replicar a esa pervertida cuando sentí un golpe en mi cabeza… al parecer Fate me lanzó un bollo de papel… lo tomé del suelo y decía: "¡Presta atención!" Jum, lo dice cómo si fuese muy fácil.

Y todo iba bien hasta que. —Hatsune-san, it's everything all right? —¿Que el anciano dijo qué?

Idiota… ¡di algo!

Ah si. — Ahhhh… ehhh gud, gud. — Por alguna extraña razón todos en el salón comenzaron a reír… yo también lo hice, no puedo quedar como la que no entendió el chiste.

Sin embargo el docente se palmeó. — Hatsune-san, did you understood?—Comentó nuevamente. ¿Que yo qué? ¿que si desayuné?

—ai am had Breekfast— Ahora todos reían aún más. Yo reía igual, pero el sensei no le pareció para nada gracioso y apareció una vena en su frente.

— Oh Hatsune-san, do you think this is funny? You'll stay after class and you'll write ten phrases of "I won't make fun in class anymore"

¿Qué mierda dijo? Fate en ese momento palmeó su cara y me dijo que estaba castigada. Pero, ¿por qué? Yo no he hecho nada… —P-pero…— Y Fate-chan me dio un zape, para luego decir lo que sería mi condena.

—Olvídate de tus puerros hasta que me saques sobresaliente.

En definitiva, odio el bendito inglés.


OK mucho desastre por aquí!

Así que dejando esto lentamente por aquí, nos retiramos :P

Hasta la próxima :D

Kihara CJ & Megurine Chikane