Tío favorito
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Durante años, Sasuke había visto a Shisui e Itachi competir, era una extraña tradición entre esos dos, quizá una de las cosas que hacía tan única esa amistad. Como todo Uchiha, Shisui e Itachi habían sido: el hijo perfecto, el estudiante perfecto, el profesionista perfecto… simple, llana y empalagosamente perfectos. Eran tan "perfectos" a su manera, que en momentos le parecía bastante molesto y ridículo a Sasuke…
…y más cuando se trataba de obtener el título de tío favorito de Sarada.
Si un día Itachi llegaba con un oso de felpa, al día siguiente Shisui llegaba con dos o con uno más grande. Si Shisui le obsequiaba a Sarada el cd de su banda favorita, Itachi le conseguía un autógrafo o la acompañaba a un concierto.
Todo, absolutamente todo, era competencia entre esos dos.
Y aquel fin de semana, estando tan cerca el cumpleaños de Sarada, no podía faltar la presencia de esos lame botas en sus vidas. Y no sabía quién había tenido la idea, pero por alguna razón ese domingo le arrebataron a su princesa de sus brazos.
Por la mañana Shisui había ido temprano por ella, hablando de un desayuno de ensueño (probablemente alto en azúcares y poco saludable) y una visita al parque de diversiones y en esos momentos del a tarde, el suave sonido del motor del auto de Shisui le anunció a Sasuke la llegada de su hija. Abrió la puerta, solo para escuchar un vago saludo y ver a la pequeña correr a su habitación, dispuesta a arreglarse para su siguiente regalo de cumpleaños: una función de cine y una sorpresa por parte del considerado tío Itachi.
Y había sido inevitable el encuentro de los tíos en la vereda, Sasuke sostenía una taza de café y los observaba "intercambiar saludos" desde la puerta, consternado por la seguridad emocional de su adorada hija.
—¿Vas a llevarla al cine? —preguntó Shisui, fingiendo sorpresa. —De haberlo sabido, no la habría llevado al parque de diversiones… probablemente se aburra ahora.
—¿Qué es mejor que una función de cine, luego de un agotador día en el parque de diversiones? — preguntó Itachi, fingiendo pensar. —Sarada es una niña inteligente Shisui y sabe apreciar una buena función de cine, pero gracias por preocuparte.
—Típico de ti, Itachi, le haces honor al título de tío aburrido… supongo que deberé llevar el título de tío genial un año más.
Itachi se mantuvo en silencio unos momentos, con la mirada fija en el rostro sonriente y triunfante de Shisui; exhaló, se quitó los lentes de sol y los limpió con el pañuelo.
—Una lástima que el tío genial se convierta en un rarito cuando los niños crecen…
—El tío aburrido nunca dejará de ser el tío aburrido.
Sí… a veces sus disputas podían ser bastante ridículas. Sasuke respiró profundo y se cruzó de brazos, mirando a los ancianos abrazarse y palmearse la espalda demasiado fuerte. Shisui caminó a su auto, frotándose la espalda disimuladamente e Itachi movió un poco los hombros, en un intento por deshacerse de la sensación de ardor que las palmadas le dejaron en la piel. Sasuke sonrió de lado.
Sarada apareció entonces, se despidió de su padre con un sonoro beso en la mejilla y luego corrió a los brazos de su tío Itachi, que la recibió con una sonrisa, los brazos abiertos y las entradas al cine en una mano.
Mientras, Shisui los miraba receloso desde su convertible.
Tengo un head-cannon, creo que Shisui es de esas personas que se comportan serios y propios todo el tiempo… a menos que esté con Itachi, entonces se permite ser ligeramente idiota (lol) y creo que Itachi también se permite no ser tan inteligente con él. Pero no en el completo sentido de la palabra, algo así como un susurro… no creo explicarme, en fin jajaja.
Espero les haya gustado esta recolección de estupideces c:
Publicación original: Viernes, 03 de marzo de 2017
Re-publicado: Martes, 20 de noviembre de 2018