Capítulo 23: Te amo.

Llegando a la casa Sesshomaru aterriza en el jardín de la casa de Rin, la noche aun no acababa por completo; Rin quien seguía aferrada a su pecho se encontraba durmiendo tranquilamente. Sesshomaru entra a la casa con cuidado de no hacer ningún ruido innecesario, al entrar a su habitación la recostaba en la cama con suavidad; sentándose junto a ella, Sesshomaru toma un mechón de cabello sintiendo el arroma dulce.

-Si sigues así me crearas demasiadas ilusiones. -Haciendo que Sesshomaru soltara su cabello, ella se abraza a él sonrojándose al estar tan cerca.

-Rin, dijiste que solo ten conformarías con estar cerca….

-Se lo que dije, pero me gusta abrazarte sentir el latido de tu corazón, es tan relajante. Qué vergüenza. –Rin se apegaba más sintiendo calor.- Por cierto dije que siempre quería estar a tu lado.

Sin tener miedo Rin abraza a Sesshomaru del cuello besándolo rápidamente, alegre de besarlo con ternura; tan pronto ese beso acabara siente un par de manos que se amarraban a la cutirá de Rin, sin lograr sepáralo, Sesshomaru no detenía lo que estaba haciendo besándola realmente con pasión.

-Sesshomaru. –Intentando alejarlo, Rin pegaba las manos a su pecho separando aquel beso.- ¿Qué te sucede?

Sin mencionar otra palabra Sesshomaru vuelve a besarla, pero esta vez la recostaba en la cama tocando suavemente su vientre. Recibiendo una y otra vez golpes de parte de Rin, ella lo alejaba solamente separaba sus labios pero al momento de querer mencionarle algo él se lo impedía. Al estar tan concentrada en querer alejar a Sesshomaru no le había prestado atención a lo que él hacía con sus manos; colocando sus codos en la cama con tan solo una mano desengancha los broches de la parte de atrás de su sostén, tan rápido sin que ella reaccionara, con su mano libre le quita fácilmente su sostén.

-¡Ya es suficiente! –Rin se aleja rápidamente de Sesshomaru cubriéndose el pecho desnudo.- ¡¿Acaso te volviste loco?! ¿A qué viene eso?

-Tu empezaste…. -Queriendo que Rin se relajara le besaba suavemente el cuello, pero al intentarlo ella golpea fuertemente su pecho con ambos pies.

-¡No permitiré que te pases! ¡Yo no te intereso y ahora de la nada estas así! Actúas como… como… aquella noche ¡claramente te dije "Quítame solamente la marca del cuello pero no te pases de listo, no quiero tener un recuerdo permanente de ti, ¿aceptas mi propuesta?"! Obviamente ignoraste eso me hiciste lo que querías.

-Déjate de estupideces. –Abriéndole las piernas se coloca entre medio, evitando que lograra mover las piernas.- Se lo que dije.

Sesshomaru se quitaba rápidamente la parte de arriba continuando, separar los brazos cruzados de Rin que le evitaban verla mejor. Rin seguía con su oposición de querer llegar tan rápido a esa situación, -"¿Por qué ahora?"- No lograba entender lo que realmente pensaba Sesshomaru, la odiaba y de un momento a otro quería poseerla esa misma noche.

-¡No quiero estar con la persona que mato a mi padre! -Sale gritando con los ojos cerrados, evitando ver el torso desnudo de Sesshomaru.

-Tu padre, mato en frente de mis ojos a mi padre y a mi madre. ¿Por qué piensas que me enfade contigo, cuando me entere que tu padre era Naraku?

Para intentar que dejara de estar tan tensa acaráis con suavidad su mejilla, mirándola fijamente esperando a que abriera sus ojos, cuando ella lo hiso la expresión de Sesshomaru de seriedad no cambiaba.

-Hacer que sintiera el mismo dolor que cuando eras niño no era necesario, me dolió, sin embargo sabía bien que mi padre acabaría de ese modo….

-No tengo la culpa de querer matarlo. –Sesshomaru la sostenía de los hombros besándole el cuello.

-Te perdono, pero solo porque en verdad te amo…. -Sintiendo que él llevaba sus manos a otro lado Rin decide seguir.- ¡El solo hecho de que te perdone no significa que te deje hacerme cosas raras, espera!

-Cierra la boca de una buena vez.

-¡Idiota! ¡¿Qué haces?!

Retirándole su última prenda Sesshomaru se apodera de su boca, dejando completamente la mente en blanco. Aquel momento Rin no pensaba negarle nada de nada, realmente lo perdonaba, en esos momento se olvidaba por completo de cualquier cosa. Cerrando con fuerza los ojos Rin intentaba tranquilizarse sintiendo que era una completa inexperta en ese tema, Sesshomaru era el que la guiaba en ello, sosteniéndose de sus amplios hombros se entregaba.


Despertando con brusquedad Rin se cubría el pecho con las sábanas, estando completamente desnuda, teniendo miedo de lo que había pasado la noche anterior; como era de esperarse de Sesshomaru, él no se encontraba en la misma cama, en la cual ambos habían compartido. Levantando su ropa interior del suelo entra directamente a darse un baño para distraer la mente. Cuando sale de su largo baño Rin decide buscarlo por varios lugares, quería reparar las cosas con él, pero por una extraña razón ya no lo encontraba por ningún lugar de la casa temiendo que todo fuera mentira.

Como hoy terminaba su suplencia Rin se encontraba junto con Kohaku trabajando en la biblioteca, distraída acomodaba el lugar viendo de cerca los libros. No era muy común que estuviera completamente en silencio, por lo general le habla a las demás personas que estaban libres o si era común en ella buscaba algo en que ayudar, por lo que muy pronto Kohaku decide hablarle.

-Ese silencio es incómodo. –Empezando a platicarle, Rin seguía igual.- ¿Cómo está tu bebé Rin?

-¿Eh? Perdona no estaba escuchando. –Prestándole atención Kohaku se acerca a ella tomando sus manos.- ¿Qué?

-¿Pensaste la propuesta del otro día? En verdad quiero saberla….

-Sobre eso… creo que deberías olvidarte de mí, soy tan tonta que no puedo dejar de amarlo con todo mi corazón. –Soltándose de las manos de Kohaku.- ¿Podemos seguir como amigos de trabajo?

-Tú decides.

Sin que ella se lo esperara Kohaku la rodea con sus brazos, sin dejar que se separara de él, por lo que prendo Rin le devuelve aquel abrazo con mucha ternura.

-Al menos quisiera haber podido salir en una sola cita contigo.

-Si me hubiera enamorado primero de ti, mi vida sería mil veces mejor, por causa del destino termine enamorarme de una persona que… ya no importa. Te puedes quedar solo el resto del día, tengo que irme temprano hoy, estoy agotada.

-No hay problema….

Saludándose solamente con una mano, Rin se despide de sus compañeros de trabajo para luego marcharse de la escuela bien temprano a lo que acostumbraba irse.


Entrando rápidamente a su casa, seguía pensando en lo que había pasado, realmente había ocurrido lo mismo que cuando la dejo embarazada, su respuesta era un "SI", como era posible que de un momento en un mísero descuido Sesshomaru se aprovechara de la situación, y que su corazón no se lo impidiera.

-¡Ese idiota! ¿Por qué soy tan toná? Debí decirle que solo actuáramos como si nada y seguir con nuestras vidas, pero el tan estúpido ¡AH! –Colocando ambas manos en la cabeza.- Tenía que enamorarme de un demonio que solo me usa, debo estar completamente loca para querer estar con él. -Para intentar relajarse después de volver del trabajo, entra a su habitación para dormir.

El día estaba terminado y Sesshomaru seguía sin regresar, Rin a cada segundo miraba alrededor de la casa para comprobar que él había vuelto, pero no era así, dándole un gran vacío en el corazón; sin tener esperanzas de que volviera sale al jardín de su casa sentándose debajo del arco que se encontraba en la parte de atrás de la casa, estando realmente decepcionada de que Sesshomaru la usara realmente.

-¿Por qué eres tan insensible? Irte, al menos sin decirme una palabra…. Sesshomaru

-¿Qué quieres?

Rin levanta la mirada sorprendida de encontrar a Sesshomaru parado justo al frente de ella, levantándose del suelo él la toma de la cintura dando un gran salto, llevándola consigo al techo de la casa de Rin. Tan pronto siente que tocaba el suelo Rin abre los ojos sorprendiéndose de ver el naranja y amarillo de la puesta de sol, sentándose al tener tan hermosa vista, observando que Sesshomaru la imitaba.

-Ya no me importa…. –Rin se abrazaba algo triste a sus rodillas.

-¿Qué?

-No me importa si te vas de aquí, pero al menos despídete… Sesshomaru pasaste quien sabe cuántos años encerrados, no quiero que por mi culpa te quedes aquí. Puedes ser libre, no hace falta que te preocupes por mí.

-Me estás diciendo que puedo irme, ¿Qué pasara contigo?

-Bueno, ya me dejaste una razón para ser feliz de aquí en adelante. Voy a ser madre, no puedo pedirte más. Toda mi vida me la he pasado sola, sintiendo que todas las personas que estaban a mi lado se alejaban, hasta que llegaste tú. Me hiciste la vida un completo desastre, ¡fue muy divertido! Por eso gracias.

-Te dije que cuando fuera mayor seria libre. Me voy entonces, solo prométeme que cuidaras bien al bebé.

-¡Prometido! Ten cuidado.

Sesshomaru se coloca de pie empezando a elevarse del suelo, volando rápidamente a otra dirección sin dejarle tiempo a Rin de verlo irse. Una fuerte ráfaga de viento tocaba la espalda de Rin, tan pronto siente como la calidez de Sesshomaru se marchó con aquella ráfaga Rin empieza a llorar sin control, ocultando su mirada entre sus rodillas repitiéndose –Lo siento- a cada segundo.

-(No creí que fuera tan doloroso.)

Otra ráfaga de viento vuelve por su espalda pero esta vez unos cálidos brazos la rodeaban, abrazándose a su brazo Rin voltea besándolo con mucha ternura sin dudar por un segundo.

-Sabes Rin que cuando perdí la memoria volvía a caer… olvide completamente todo lo que paso con Naraku. Mi memoria volvió y al verte reaccione como aquella vez, que idiotez… no puedo dejar de amarte, para un Yokai solo existe una persona en su vida, tú a quien elegí.

-Sesshomaru.

-Tonta, no voy a dejarte. ¿No te viste en un espejo?

-A que te refieres.

-Te marque, ahora me perteneces. No vas a desacerté de mi tan fácil. –Al estar arrodillado frente de ella, Rin se coloca de pie sonriendo con un leve rubor, al estar arrodillado frente de ella le besa su vientre.- No voy a dejarlos.

-¡Creí que te irías para siempre! Pensé que realmente no te interesaba, que solo te impedía irte de este lugar, ¡idiota!

Colocándose de pie Sesshomaru coloca una mano en la cintura de ella, besándola nuevamente con ternura, sorprendiéndose de que Rin se le arrojara abrazándolo del cuello.

-Gracias Sesshomaru por hacerme la mujer más feliz del mundo, en verdad gracias….

-Te amo.

FIN….

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Bueno este es el Final, me alegre de ver que lo disfrutaran tanto, por cierto...

Extra.

La oscuridad y el frio del lugar, abriendo los ojos con pereza se encontraba en un lugar completamente desconocido, sin recordar absolutamente nada se coloca de pie; notando que su ropas estaban machadas con sangre, todas rotas y sucias con su misma sangre y tierra. En el momento de levantarse un perro se pelo gris caminaba a su lado moviendo la cola de un lado a otro, acariciando la cabeza del animal se encaminaba a la luz de las ventanas rotas.

-¿Estás perdido amigo? Será mejor que nos vallamos de este lugar.

El animal ladraba como si entendiera lo que él decía, tomando una rama de árbol suficiente para soportar su peso empieza a caminar dentro del bosque seguido por aquel perro.

-Mi nombre es Naraku, gusto en conocerte amigo. Te diría otra cosa pero no recuerdo nada… nos vamos.

Caminando dentro del bosque hasta que sus cabellos negros desaparecer en la oscuridad.

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· Gracias por tomar su tiempo para leer, un beso grande a todos que siguieron esta historia :3

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FIN.