Hola, nuevamente paso a dejar una historia que puede parecer extraña por el nombre por lo que explicare un poco la idea.

En los cuentos de Beedle el Bardo de J. K Rowling hay un cuento que se llama "El corazón peludo del brujo" y esto me dio una idea para hacer una adaptación tipo Hollywood con mi pareja favorita del fandom de Free, pero de una vez digo esto no va a ser muy común por lo que dándole vuelta a la pareja esto va a ser *redoble de tambores* un MakoSou, así es, siempre he querido que ukeen a Sousuke y a veces hay que tomar las armas por mano propia, lamento si a alguien no le gusta pero esto se trata de innovar. Leer el cuento no hace falta, más que para entender cosillas básicas, porque no creo que quieran una adaptación fiel siendo que el final no me gustaría verlo con estos dos personajes.

Espero le den una oportunidad a esta extraña idea, que prometo se pondrá más romántica pasando unos cuantos capítulos.

Aclaro, que ni los personajes de Free! ni los elementos presentes del cuento de J.K Rowling me perteneces, son propiedad de sus respectivos autores y yo solo me enredo con ellos.

Espero les guste y a leer se ha dicho!

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El corazón peludo de Sousuke

Capítulo 1: prologo

Había una vez un joven nadador, atractivo y talentoso llamado Yamazaki Sousuke. El chico de cabello negro y preciosos ojos aguamarina tenía una personalidad seria y generalmente fruncía el ceño ante cualquier persona, sin dar una sonrisa a casi nadie.

Yamazaki observaba a sus amigos, o mejor dicho compañeros de club, que con el paso del tiempo empezaron a comportarse como idiotas todo debido a un gran mal, a su parecer, llamado amor. A él eso le parecía la cosa más absurda, ridícula e inútil que pudiera existir, pero a pesar de ir en contra de sus principios e ideales, sin poder evitarlo de ningún modo el chico comenzó a sentir ese gran mal, esa sensación especial de cosquilleo en el estómago y ese acelerón en sus latidos cardiacos cada que veía a su mejor amigo Rin Matsuoka. Podrán imaginar el gran golpe que, darse cuenta de que estaba cayendo al igual que todas las personas que lo rodeaban, supuso para Sousuke, pero acepto resignado que se estaba enamorando cada vez más y que los sentimientos que tenía por el niño pelirrojo en su infancia solo sirvieron para acelerar el flechazo. Ahora el formaba parte de los idiotas.

Pero el fallo en su vida, y lo que más le molestaba era darse cuenta que Rin no sentía nada especial por él, y creía que por nadie, ya que el chico de ojos escarlata siempre se había comportado como ese tipo de idiota que el observaba en sus compañeros, siempre alegre y sonriente, dramático con cualquier pequeño detalle, y llorón en muchas ocasiones. Eran esas cosas las que tanto gustaban a Sousuke, y se alegraba cuando pensaba en la suerte de haber podido reencontrarse con esa persona que en antaño le había abandonado para cumplir sus sueños de ser nadador olímpico.

Un día cualquiera Sousuke no lo soporto más y actuando como el idiota en el que se había vuelto, decidió que había llegado el momento de hacer el intento, además el lugar era adecuado (la habitación que compartían) y la otra parte estaba de buen humor; quizás podría sacar algo de suerte y conseguir lo que, aunque no quisiera admitir demasiado, deseaba.

"Oye Rin" comenzó con su voz clara y tranquila de siempre, el pelirrojo lo miro y espero a que continuara "¿has visto como todos se comportan últimamente?" decidió irse por las ramas* y ver cuál era la reacción de su amigo.

"Oh te refieres a que últimamente los chicos del equipo parecen estar sonrientes y arreglados como modelos todo el tiempo" Rin rio como tenía costumbre "Al parecer la mayoría ha conseguido pareja recientemente, se ven tiernos estando tan enamorados, ¿no lo crees?"

"¿Eh?... Ah claro" el hecho de que el de orbes escarlata hablara tan calmadamente sobre el tema no le daba buena señal a Sousuke y exprimiéndose el cerebro por algo que decir, pronuncio lo primero que se le cruzó por la cabeza, una pregunta que frecuentemente se hacía "Rin ¿tú has estado enamorado de alguien?"

"Ah… emm, yo ¿quizás?" esa respuesta o era muy mala o muy buena, fue algo que Sousuke no supo descifrar.

"¿Cómo que quizás?" el corazón del pelinegro palpitaba rápidamente, y con cierto esfuerzo ante la expectación.

"Emmm… bueno ¿recuerdas a aquel chico, el que solo nada Free style?" al momento en que supo de quien hablaba, entendió que todo estaba perdido "Desde que me cambie de escuela, antes de ir a Australia, él me gustaba y desde que nos reencontramos el año pasado y resolvimos nuestros asuntos, pues hemos estado… avanzando para una posible relación ¿quizás?" al terminar Rin lo miro con una sonrisa ingenua e inocente en su rostro y el de orbes aguamarina entendió que Rin estaba enamorado de alguien que no era él.

"Ahmmm, ya veo" quería salir de ese cuarto, sentía que las paredes se iban cerrado entorno a él y el aire empezaba a faltarle.

"Sou, ¿estás bien? Te ves algo pálido" y para mala suerte del morocho los sentidos por lo general despistados de Rin hacían su aparición justo ahora, en serio nada podía salirle bien.

"Voy a salir a correr, no te preocupes Rin" y sin más palabras o miradas salió de ese cuarto con el corazón deshecho.

Lo único que quería hacer era nadar, nadar sin parar y quizás si tenía un poco de suerte morir en el intento, o ahogarse, eso sonaba muy bien también. Y así lo hizo nado y nado toda la noche hasta que su vieja herida en el hombro se hizo presente, y aun así siguió nadando quedando desmayado a la orilla de la piscina donde la encontraron al día siguiente con el hombro destrozado y el rostro tan pálido que parecía amoratado.

Después de una larga estadía en el hospital y un shock catatónico que lo había inhabilitado de hablar por más de dos semanas, recibió la noticia de que nadar ya no era posible para él, por lo que Sousuke se dedicó a terminar sus estudio, sin acercarse mucho a Rin o a alguna competencia. Después se enteró que y que Rin su amor perdido, se iría a Australia nuevamente porque lo habían reclutado en un equipo de ese país recomendado por su anterior entrenador, lo peor es que se iba a largar con ese chico Nanase Haruka, quien también había sido reclutado, así que él se había quedado solo nuevamente.

Luego de graduarse se despidió de Rin y lo vio partir hacia Australia junto con los amigos del otro chico, ese pelinegro con expresión estoica y cara de tonto, a su parecer. Pero no presto atención a nada, porque ya había tomado una decisión, había decidido que nunca más volvería a caer en ese mal, nunca más volvería a ser débil y no volvería a sentir nada por nadie.

Pero el simple hecho de proponérselo no era nada seguro, así que decidió meterse en terrenos oscuros de magia negra y averiguar alguna forma para hacer su deseo realidad, a pesar de ser sumamente escéptico. Así con toda su concentración y su tiempo se dedicó a buscar algo que sirviera, algún tipo de conjuro o invocación que cualquiera pudiera realizar pero no encontraba nada.

Había vuelto a vivir en casa con sus padres, y estaba pensando en trabajar en algún lado, quizás en algo relacionado con la natación, por lo que sus días se reducían a vagar por la ciudad hasta encontrar una solución a su futuro. En uno de estos días encontró una extraña biblioteca que por solo su apariencia capturo su atención, con calaveras decorativas, telarañas que se veían bastante realistas y velas de extraños colores, adornando sus escaparates. La librería se llamaba "Horrocruxes" que si no mal recordaba pertenecía al mundo de Harry Potter, esos libros y películas inglesas que narraban la vida de un chico en el mundo mágico. Él no era particularmente fan de la historia, y más bien creía que la magia era algo más oscuro y demoniaca, no tan fantasiosa como la pintaban en esa historia, pero ya había buscado tanto que echar un vistazo no haría daño.

Dentro encontró libros que parecían muy oscuros, el solo sentirlos le hacía sentir un escalofrió y el peso del volumen no concordaba con su apariencia. Sonriendo empezó a leer unos cuantos libros pero ninguno hablaba de una manera para dejar de sentir, hasta que tomo un libro extraño de color rosa que se llamaba remedios para el desamor. Por su apariencia el libro más bien parecía de autoayuda, el tipo de libro que compraban los depresivos cuando se enamoraban de alguien con quien no tenían ninguna oportunidad. "Bueno eso mismo hice yo" pensó Sousuke golpeándose la cabeza con el librillo "quizás tenga algo interesante"

Desde el momento en que el pelinegro abrió el libro tuvo la sensación de que a pesar de su apariencia, ese libro era más oscuro de cuantos había en la tienda y al empezar a leer un poco comprobó que tenía razón. Página a página, el volumen iba describiendo las maneras más horribles y atroces que hubo para supuestos brujos de antaño dejaran de sentir, desde inyectarse pociones venenosas en las venas para que llegaran al corazón después de haber "purgado" el cuerpo de emociones, hasta supuestos hechizos que consistían en amputar la vena aortica, lo único que no aclaraba era como habían terminado las personas que habían hecho ese tipo de cosas.

Pero en una página más sencilla que las demás, que contaban con explícitos dibujos al carboncillo de los procesos que explicaba, venían escritas unas sencillas instrucciones. 1. Tener una jaula o urna 2. Estar en un espacio totalmente cerrado. 3. Estar desnudo de la cintura hacia arriba. 4. Recitar a la 1:44 de la madrugada las palabras "CRUDELIS LOVELESS"** cuatro veces.

Sin pensarlo mucho Sousuke decidió que probaría eso, por lo que compro el librillo y paso por un cofrecillo de cristal que había visto en el camino. Solo quedaba esperar la hora indicada y comprobaría si en realidad existían cosas como la magia.

Esa misma noche con la puerta de su habitación cerrada con candado, en una casa vacía porque sus padres andaban en un viaje de reconciliación, con el cofre de cristal apoyado en su cama, a la 1:40 de la madrugada, un semidesnudo Sousuke esperaba que el reloj avanzará cuatro minutos más para empezar a recitar las dos palabras que le concederían su ansiado deseo, y cuando esos minutos pasaron lo que parecía un fantasía comprobó su verdad.

"CRUDELIS LOVELESS, CRUDELIS LOVELESS, CRUDELIS LOVELESS, CRUDELIS LOVELESS" recito Sousuke subiendo el tono de su voz por cada palabra que decía hasta que termino dando un grito grave y fuerte.

Un dolor punzante y ardiente se empezó a presentar en donde se encontraba su corazón, emergiendo hasta su pecho en donde una larga herida sangrante se fue expandiendo hasta formar un hueco. Durante este proceso un asustado pelinegro gemía por el dolor, conteniendo los desesperados gritos que pugnaban por salir, para no alarmar a sus vecinos; en algún momento incluso creyó que se desmayaría pero con toda su fuerza de voluntad consiguió mantenerse de pie. En un reflejo llevo ambas manos a su herida presionando fuertemente hasta que sintió algo empujando contra ellas; ese era su corazón y cuando retiro sus manos el órgano salto a ellas quedándose allí palpitando levemente en las manos de su dueño.

Después solo consiguió meter el órgano en el cofre y ocultarlo en una de sus gavetas, antes de caer inconsciente en su cama, con el pecho abierto y el abdomen ensangrentado.

* Irse por las ramas, es decir, divagar o darle vueltas al tema; no sé si esta expresión sería entendida por personas de otros países, por eso hago la aclaración.

** Crudelis: Sin corazón, Loveless: sin amor. Las dos palabras están el latín según el traductor de Google. Me sorprendí cuando vi que sin amor en latín y en ingles se escribe de la misma forma, jeje todos los días se aprende algo nuevo.

…..

Bueno, aquí termina el primer capítulo, el cual espero les haya gustado y quieran seguir leyendo. El próximo capítulo se puede decir que está hecho por lo que lo subiré seguramente en una semana.

Estoy bastante emocionada con esta idea y con esta pareja, en el próximo capítulo aparecerá Makoto lo prometo, así que espero tenga algo de acogida, y quieran dejarme sus comentarios, por supuesto se aceptan comentarios positivos y críticas.

Y bueno ya termino mi cháchara, en una semana el próximo capítulo y en serio espero les guste.

Nos leemos!