Hola personitas. les traigo una nueva historia Bubbline que espero disfruten mucho.

La historia no va con la original, es decir, esta basada en nuestro mundo y no en el de la serie.

Agradeceré cualquier cosa que quieran decirme. Y estaré actualizando mas o menos cada fin de semana.

Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, lo único mio es la historia.

Ahora si, los dejo leer.


A las afueras del gran antro "El Androide" se estaba formando una gran fila para entrar ya que dentro de este se encontraba la banda más popular del momento "Las Scream Queens" razón por la cual toda esa gente quería entrar. Los integrantes de la banda se divertían ya en el salón junto al bar con algunas de las personas que habían logrado ingresar y con algunos amigos de cada uno, los cuales eran la mayor parte de los presentes en el lugar.

-Oye Marcy ¿Piensas ponerte a beber?- pregunto un chico de la banda algo molesto ya que a pesar de estar en una fiesta el día siguiente tenían un concierto así que lo más sano era pasárselo bien sin tener que consumir ni una gota de alcohol

-Es una fiesta, se supone que se bebe- dijo una joven pelinegra de una manera algo burlona con una cerveza en la mano y una sonrisa en el rostro

-Vale, has lo que se te pegue la gana, pero más te vale estar bien para mañana- se retiró para ir a la pista de baile

-¿Qué le pasa a Bongo, Keila?- pregunto la joven a una muchacha de cabello negro alborotado que estaba sentada junto a ella

-Ya sabes que Bongo es muy comprometido con el trabajo- dijo sin mucho interés mientras veía a una chica peli rosa acercarse hasta donde se encontraba

-Hola, Keila y este…-

-Marceline- aclaro la chica y le estrecho la mano

-¡Bonnibel! ¡Viniste!- dijo muy alegre la guitarrista del grupo

-Creo que no debería extrañarte después de cómo me lo pediste- respondió la joven con un sutil tono de molestia

-Sí, si como digas, igual me alegra que vinieras te hace bien salir de vez en cuando pero vamos siéntate- le sonrió

-Claro- se sentó en el sillón de enfrente de las chicas

-No sabía que tenías novia, Keila- decía la cantante mientras sorbía de su cerveza

-Yo no soy su novia ¿Crees que si fuera lesbiana me gustaría alguien como ella?-

-Auch, eso dolió, cariño- dijo Keila mientras se tocaba el pecho como si la hubieran apuñalado – Veras mi querida Marce, aquí la niña de papi es heterosexual-

-¡Oye!- se indignó la joven

-Ah! Perdona que pensé que si eras heterosexual- dijo de manera burlona

-Sabes que no me queje por eso- respondió de manera un tanto fría mientras desviaba la mirada

-Creía que tu si eras lesbiana, Keila- interrumpió la pelinegra

-Que tenga amigas heterosexuales no cambia mis gustos, Marce-

-Admito que pensé que ustedes dos eran pareja- comentó la peli rosa a las chicas

-Pues no, a mí no me gusta tener una relación seria- explicó la pelinegra mientas se terminaba su cerveza

-Tampoco es como que nunca hayamos tenido nada- le dijo su amiga

-¿Entonces también eres lesbiana, Marceline?-

-Sí, así es-

-Voy por algo de beber ¿Quieren algo?- preguntó la del pelinegra del cabello afro mientras se levantaba de su asiento

-Yo no gracias- respondió la amiga de esta

-Tráeme otra cerveza ¿quieres?-

-Claro y de todos modos te traeré algo Bonnie, no es fiesta sin alcohol-

-¿Entonces para que rayos me preguntas?- dijo sutilmente molesta a su amiga quien ya se había ido por las bebidas

-Oye Bonnibel no parece que te gusten este tipo de cosas ¿Por qué viniste?- pregunto algo dudosa la pelinegra

-Keila es muy persistente además dijo que solo serían un par de horas y ya-

-Creo que acaban de timarte- explico la cantante riendo

-Si bueno, da lo mismo-

-¿Cómo es que conociste a Keila? Son muy distintas, me sorprende que sean amigas-

-Ella y yo estábamos en la misma escuela y casualmente nos tocó hacer un trabajo juntas y bueno… yo le enseñe sobre música-

-¡¿En serio?! Eso sí que no me lo esperaba- dijo muy sorprendida –o sea que tocas ¿no?-

-Me gusta tocar el piano- explico ella

-¿Algún día podría escucharte tocar?- dijo totalmente fascinada, definitivamente había dado con el tema de mayor interés para la cantante

-Claro, puedes decirle a Keila que te lleve a mi casa cuando quieras- sonrió

-Es una lástima que mañana no pueda ir- dijo con un leve puchero a lo que la otra chica rio

-Si tanto quieres oírme tocar ¿Por qué no vas temprano? Tu concierto es hasta las 10 p.m. ¿Cierto?- le dijo a la chica ya que le había causado ternura su leve gesto

-¡De acuerdo!- respondió con un brillo en los ojos

-Se ven muy felices ¿De qué me perdí?- pregunto la guitarrista mientras llegaba con las bebidas

-De nada importante- respondió la cantante y bajista antes de que la peli rosa pudiera decir una sola palabra

La fiesta continuo el rumbo, todos bailaban eufóricamente, incluido el baterista de la banda que después de un rato se había puesto a beber y había terminado bailando arriba de una mesa a lo Michel Jackson mientras todos a su alrededor aplaudían y gritaban como locos. Casualmente la que menos había bebido era Marceline quien se quedó hablando únicamente con la amiga de su guitarrista ya que esta se había quedado dormida sobre el sofá de tanto beber y al parecer el poco alcohol que había tomado la peli rosa le estaba haciendo efecto ya que empezaba a verla más alegre que cuando llego. La pelinegra llevo a su casa a Bonnibel y a Keila quien se encontraba dormida en el asiento de atrás del coche y la peli rosa junto a la cantante fijó la hora a la que se encontrarían al día siguiente.

-Oye Keila, llegamos a tu casa, anda levántate- decía una pelinegra a su amiga quien seguía durmiendo en el asiento de su coche sin dar señas de querer levantarse así que la bajista tuvo que salirse del coche y llevar cargando a su amiga hasta su habitación y recostarla en la cama

-Marce… ¿Eres tú?- pregunto una Keila bastante ebria

-Sí, soy yo, ya me iba solo vine a dejarte- dijo dándose vuelta para irse más su compañera la tomo del brazo

-No te vayas, quédate conmigo esta noche- dijo casi suplicándolo

-Keila, no voy a hacerlo contigo estando en ese estado, me matarías en cuanto despertaras- respondió a lo que su amiga soltó una leve risa

-Marceline, no estoy tan borracha- comento sonriendo

-Sí, claro, si mañana sigues queriendo que me quede me llamas ¿Vale? Ya me voy- se zafo del agarre de la guitarrista y salió de la casa

Al llegar a su departamento la pelinegra se cambió de ropa y se metió a la cama ya que al día siguiente le esperaba un día bastante largo y lo mejor era estar bien descansada. Ya se encontraba bastante cansada así que rápidamente se quedó dormida.

-mm…- se quejaba la bajista por el sonido estridente del despertador el cual no dejaba de sonar -¡mierda!- se quejó al ver la hora que marcaba el reloj, faltaba solo una hora para su encuentro con la peli rosa y si no se daba prisa llegaría tarde así que se paró de la cama a toda velocidad, se metió a bañar y se vistió. Le quedaba media hora para llegar.

-Faltan diez minutos para la ci… para que llegue Marceline y aun no estoy lista- se quejaba la peli rosa aun a medio vestir mientras se masajeaba las sienes

La bajista llego por fin a casa de la joven con quince minutos de retardo ya que gracias al tráfico y a que se perdió en una ocasión se había demorado más de lo que tenía planeado. Bajo del coche y toco el timbre del apartamento donde vivía Bonnibel.

-Llegas algo tarde- dijo la chica al abrir la puerta

-Lo siento es que… había mucho tráfico y… me perdí- respondió desviando la mirada mientras hacía un leve pucherito

-No importa, pasa- le dijo riendo

-¿Y tus padres?- pregunto mientras observaba todo el apartamento

-Ellos no viven aquí- respondió

-Pero Keila dijo…- iba a decir más sin embargo la peli rosa la interrumpió

-Eso es porque mi padre si me da dinero para mi manutención pero no vive conmigo- explico

-Ah ya veo-

-Vamos, te mostrare el piano ¿Sabes tocarlo?- pregunto mientras caminaba hacia una habitación

-Sí, un poco aunque me va más el bajo- respondió mientras entraban y veían el gran instrumento lo que hiso que se le iluminaran los ojos a la cantante -¿Podrías?- pregunto casi suplicando con cara de perrito a lo que su acompañante rio, ya se estaba haciendo muy natural eso de reírse cuando estaba con ella

La chica peli rosa se sentó en el banquillo del piano e invito a Marceline a hacer lo mismo, cosa que esta no dudo en aprovechar ya que quería no solo escuchar sino ver como tocaba. La dueña de la casa se puso a tocar y su invitada quedo fascinada, esa chica realmente tocaba muy bien, como los mismísimos ángeles, era una lástima que no necesitaran a nadie más en la banda porque definitivamente la haría entrar en caso de lo contrario. Estaba a media interpretación cuando se hoyo un ligero gruñido proveniente del estómago de cierta chica que había salido sin desayunar de su casa.

-¿Quieres comer algo?- pregunto la peli rosa mientras se reía

-Perdón… es que… no tuve tiempo de almorzar- se defendía la pelinegra con la cara sonrojada de vergüenza

-No hay problema, vamos a la cocina- se levantó y se dirigió hasta ahí junto a su visita –Siéntate, vuelvo en un segundo- dijo y se retiró a hacer algo de comer, después de un rato volvió con dos platos y se pusieron a comer las dos chicas

Comían mientras se ponían a bromear y a discutir sobre cualquier cosa, definitivamente esta chica cada vez le caía mejor a la bajista del grupo. Sonó un celular.

-Disculpa- dijo la cantante mientras se levantaba a responder la llamada

-Contesta, no te preocupes-

-Alo?- pregunto la joven al celular

-Marce, ya es otro día y aun quiero que vengas a mi casa- escucho la chica a su guitarrista del otro lado del auricular a lo que se alegró porque aun deseara que fuera pero no quería irse aun de casa de Bonnibel

-… ¿Puede ser después del concierto?- pregunto con algo de duda

-¿Por qué?- dijo de manera fría

-Bueno… estoy algo ocupada-

-¿Estas con una de tus putitas personales?-

-No, es solo que…- trato de explicar sin embargo fue interrumpida

-Marceline o vienes ahorita o pierdes la oportunidad, así de simple- dijo de manera tajante y colgó el teléfono

-Mierda…- se dijo a si misma

-¿Qué paso?- pregunto la peli rosa desde la mesa

-Ah… no es nada, solo era Keila- explico mientras volvía a sentarse

-¿Qué quería?- dijo con algo de curiosidad

-Que fuera a su casa, pero le dije que estaba ocupada- le respondió sin mucha importancia

-Ah…-

Estaban ya terminando de comer cuando de nuevo algo las interrumpió sin embargo esta vez no fue un celular sino el sonido de la puerta abriéndose.

-¿Tienes fantasmas?- pregunto la pelinegra levantando la ceja a lo que Bonnibel solo rio

-¿Quién es ella?- pregunto un chico como de diez años que entraba en el comedor y sin esperar la respuesta se acercó más a la visita hasta quedar frente a ella -¿Es tu novia, Bonn?- pregunto el pequeñito a lo que la peli rosa tosió el jugo que estaba tomando

-¡Claro que no! ¡¿Cómo se te ocurre?!- dijo totalmente roja de pena

-¿Y tú eres?- pregunto la bajista al pequeño peli rosa

-Soy Gumball y soy el hermano de Bonn-

-Mucho gusto, Gumball, yo soy Marceline y soy amiga de Bonnibel- explico la joven

-¿Solo su amiga?- pregunto el niño

-¡Si, Gumball! Solo eso…- respondió la hermana del pequeño

-Pero creí que…- iba a decir el peli rosa más su hermana no se lo permitió

-¡Gumball! ¿Podrías irte a tu cuarto, por favor?- dijo bastante molesta a lo que el pequeño tuvo miedo así que solo asintió y se fue

Pero espera… ¿Es que acaso Gumball iba a decir algo malo o simplemente es un secreto de Bonnibel? Creo que en alguna oportunidad tendré que hablar un poco con ese niño, ciento que tiene algo que decir que definitivamente me gustaría escuchar.

-¿Qué es lo que escondes Bonnibel Glum?- le dijo a la persona a su lado mientras apoyaba su barbilla sobre su mano y sonreía con curiosidad