Disclaimer: Harry Potter y su universo pertenecen a J. K. Rowling


Capitulo III


Draco se quedo ahí de pie sin saber qué hacer para que Hermione volviese, no entendía como todo había cambiado ese verano. Era verdad que en realidad él y Hermione no eran cercanos, de no ser por Blaise seguramente ninguno se dirigiría ni el saludo. Hermione era una amante de las reglas y siempre traía consigo enormes libros con temas que seguramente no atraerían a alguien de su edad, tenía a esa Ravenclaw tan extraña como amiga y sobre todo era una mandona. En definitiva jamás se abría fijado en ella de no ser por Zabini y su obsesión por su pequeña prima, ni siquiera se imaginaba coquetear con ella solo como diversión puesto que aun si Blaise no estuviera tan demente, todo chico en Hogwarts sabía lo que la chica le había hecho el año pasado a Wood cuando este la dejo plantada por asistir a un partido de Quidditch improvisado, el chico tenia suerte de estar en su último año. En definitiva Draco no sabía qué hacer no lograba tener un solo pensamiento que no lo llevara a pensar en ella desde que su padre le había dado la noticia.

Lo primero que paso por su mente fueron ideas sobre cómo escabullirse de aquel lio en el que sus padres lo habían metido, abría sido mucho más fácil poder solicitar la ayuda de su mejor amigo, pero jodidamente era su prima a la que quería rechazar y Zabini seguramente no sería muy parcial en aquel asunto, entonces penso en su segunda opción, Pansy ella y Hermione realmente no eran amigas y a pesar de que Pansy era novia de Blaise no siempre estaban de acuerdo en todo.

— ¿Cual es la estúpida emergencia? estaba tomando el té con la madre de Blaise y su nuevo prometido. No me mal entiendas agradezco que me sacaras del la rutinaria conversación sobre qué tipo de manteles debería usar en esta ocasión…—La chica caminaba de un lugar otro quejándose

—Pansy el de la emergencia soy yo, ¿recuerdas?— la corto él

—Claro— Pansy tomo asiento — ¿Alguna de tus conquistas te ha dado el plantón?—

—Esto es serio mujer—

—Debe serlo, tuve que mentirle a tu mejor amigo…—

—Mis padres me consiguieron una prometida—Le soltó Draco, la chica lo miro por un momento y después comenzó a reír

— ¿Qué pasa, tus trucos baratos han dejado de funcionar?—

— ¡Pansy!— se quejo —Esto es serio… —

—Espera… ¿no es broma?— Draco negó con la cabeza — En qué mundo tú necesitas que tus padres te consigan una novia, pobre chica debe de estar desesperada…—

—Esa es la peor parte—

—Malfoy si me dices que es esa psicópata de Astoria te prometo que yo misma irrumpiré en la boda y diré que eres gay o te inventare cuántos hijos sean necesarios, transformaremos a Blaise y a Theodore... —

—Si fuese Astoria sería muy fácil zafarme de esto, yo mismo sugeriría un par de candidatas solo para obtener aunque sea un poco más de tiempo, pero…—

—Esto no me gusta… Debo conocerla si creer que puedo ayudarte —

—Incluso puede que te ayudara a salir de esa encantadora fiesta de té…—

—Hay no… jamás pensé que la señora figg fuera de esas asalta cunas —se escandalizo Pansy

—Por favor Pansy detén tus dramáticas y absurdas suposiciones y escúchame hasta el final—La chica asintió —Debí llamar a Nott la chicas no saben escuchar a un hombre en problemas…—Pansy pensaba protestar pero Draco la miro evidenciando que al menos había un poco de razón en sus palabras —La chica a la que no puedo rechazar seguro que estaba en tu fiesta de té, también es la razón por la que Blaise no fue requerido y además tiene a mi madre encantada desde que la conoció —

Pansy se llevo las manos a la boca en gesto de asombro mientras sus labios formaban un pequeña 'o'. Fue ese preciso instante el que la madre de Draco Narcissa entro tarareando en la habitación levitando un enorme jarrón de flores y solo se detuvo al ver que su hijo tenía compañía

—Oh querido, ¿ya estas compartiendo la buena noticia?—La señora Malfoy sonrió a Pansy —Debes guardar el secreto de Blaise un poco querida tengo entendido que la señorita Granger aun no recibe las buenas noticias, su madre quiere esperar a que regrese de Rumania...—

Pansy miro a Draco con pánico, Draco le regreso la mirada dándole a entender que aparentara frente a su madre antes de que el ataque de nervios que parecía tener la dominara

—No se preocupe señora Malfoy, guardare el secreto—

—Draco ¿le ofreciste alguna bebida a Pansy?—Narcissa miro con reprobación a su hijo, dejando el jarrón junto a una ventana — En seguida enviare a un Dobby querida— dijo mientras cruzaba la puerta.

—Tu estas en un enorme problema— fue lo único que pudo decir

—Dime algo que no sepa ya—

— ¿Cómo fue que ocurrió? Blaise jamás menciono que Hermione estuviese buscando… —Pansy abrió los ojos con espanto mientras dejaba al aire el resto de la frase anterior — ¡Blaise va a Matarte! Si la dejas, el te despedazara —

—Parkinson deja de señalarme lo obvio —

En realidad Pansy no había sido de ayuda pero al menos le entendía, ella impidió que Blaise le pidiera hacer un juramento inquebrantable o algo parecido para convencerle de que nada de eso había sido su idea.

Se paso el resto del verano con la chica metida en sus pensamientos y en algún momento la presión le convenció de que aquello no podía ser tan malo como él lo imaginaba.

Si, Hermione Granger no era la chica más guapa, pero al menos sabía que era inteligente. Siempre se comportaba como una perfecta dama, pero tenía un carácter que si Malfoy era honesto en sus pensamientos le daba un toque único a la chica y que con el paso del tiempo había aprendido a apreciar. También sabía que la chica podía llegar a ser completamente fastidiosa cuando quería, pero había lidiado con chicas mimadas toda su vida y si él debía lidiar con una por el resto de su vida agradecía a Slytherin que esa fuera Granger, al menos con ella se podía razonar.

Y así de alguna manera Draco comenzó a pensar que debía darle una oportunidad a esto antes de desechar por completo la idea.

Se sorprendió honestamente al verla en el vagón de los prefectos, parecía completamente ajena a los pensamientos que abrían librado una batalla en su mente durante el verano lo cual le permitió observarla y considerar de nuevo sus opciones.

Podría ser condenadamente tonto, pero lo que finalmente lo impulso a tomar su muñeca, no tan delicadamente como debía al parecer, fue el verla interactuar con ese chico Blackwood, ¿quién mas podría sostener una pelea con Hermione Granger sin intimidarse por su inteligencia? O ¿Podría alguien más soportar al idiota de Blaise con sus constantes amenazas de vida infundadas?

Ser la pareja de Hermione Granger sin duda podría dejarlo listo para un ingreso inmediato en San Mungo. Pero era algo que Draco Malfoy quería intentar.

Y para su mala suerte, la había hecho enfadar antes de incluso averiguar que tanto sabia ella, o si ella consideraría tan si quiera la propuesta que le tenía.

Draco Malfoy estaba muy frustrado.


Continuara...