Disclaimer: Los personajes de Shingeki no Kyojin no me pertenecen, son de su respectivo autor Hajime Isayama

Dedicatoria: A mi querida musa pervertida Mikraller. Jime, después de esto ya no hago nada mas :33

Advertencia: Muy probable que haya incesto, posible Lemon.

No tengo idea de cuantos capítulos tendrá, pero esto si me gusto escribirlo.. Sin más, lean. Este es mi segundo Riren.

1.- Renacer

Ya todo había terminado, todos los titanes habían sido exterminados. La humanidad era libre de aquella esclavitud tras los muros a la que tuvieron que someterse. Pero no todos estaban conformes con esa "libertad" que se les otorgaba, no se pudo ocultar, aun quedaba un titán por exterminar.

Ese titán era Eren...

Surcaban los aires a toda velocidad gracias al equipo tridimensional, siendo perseguidos por la policía militar y varios miembros de la legión de reconocimiento. Una sensación de miedo invadía al menor, con los que alguna vez había luchado ahora estaban en su contra, por el simple hecho de ser una amenaza.

Habían traspasado ya las murallas, ingresando a los bosques con la intención de perderlos. El ser atrapado no era lo único que le preocupaba a Eren, también el ver quien lo ayudaba a escapar de aquel infierno, Levi.

Su capitán, acusado de traición. Quien apenas se entero de que iban a ejecutarlo tomo la decisión de escapar en busca de una mejor vida, juntos. Desde que lo vio tras esas rejas de acero el azabache supo que era diferente a las demás personas, y tenía razón; con el paso del tiempo ese mocoso de ojos verdes aguamarina fue cautivando y ablandando el corazón frio y duro de Levi. Y el castaño se había enamorado de aquel ser que ocultaba muy en el fondo su capitán, alguien amable y afectuoso con quienes se ganaban su confianza. Eren se había ganado mucho más que su confianza, se había ganado su amor.

La velocidad iba disminuyendo a medida que seguían avanzando, el gas se estaba agotando.

—Le-Levi—llamo el menor.

— ¡No te separes de mi Eren!—dijo calmándolo, saco ambas espadas sabiendo lo que pasaría después.

— ¡Saquen sus armas!— ordeno uno de los oficiales. Varios sacaron largas cuchilla mientras otros sacaban escopetas.

—Tch. Mierda—obviamente no podrían contra ellos, mucho menos si ahora estaban descendiendo, su suministro de gas estaba a poco de acabar—Apenas toques el suelo, corre—le ordeno al menor. —Yo me encargare de estos idiotas.

— ¡Capitán es muy arriesgado!— lo llamo exasperado

— ¡Cállate y obedece!—aunque no lo pareciera cierto miedo también lo abrumaba, el miedo de que atraparan a Eren.

Eren cayó estrepitosamente al suelo, mas tomo prisa y corrió lo más rápido que le permitían sus piernas, perdiendo de vista a todos. Se oculto tras un árbol y giro la cabeza, queriendo encontrar algún rastro de Levi y sus perseguidores.

Pego un salto al sentir una mano tocar su hombro tras varios minutos, era Levi. Su ropa estaba un tanto rasgada y ya sin traer puesto el equipo tridimensional.

—Estás herido—se acerco tocando sus rasguños que sangraban. — ¿Qué es lo que paso con ellos?

—No hay tiempo para eso— aparta con delicadeza su mano—me deshice de su equipo, tendrán que venir a pie. Pero aun así, tenemos que continuar.

Levi tomo su mano y se dispuso a alejarse lo más pronto posible de allí. No podían detenerse ahora, no estando tan cerca de ser libres.

— ¿Por qué me ayuda?—pregunto Eren con la mirada gacha aun sin dejar de correr.

—Por la simple razón de que no mereces morir—su mirada seguía inmutable. No importara que.

—Usted pudo haberme dejado, y librarse de todo esto—su mano fue apretada causándole dolor, lo había hecho enfadar.

El azabache se detuvo en seco, en una milésima de segundos este giro dándole frente al castaño. Tomo su rostro con sus manos de una manera un tanto tosca y lo beso. A diferencia de los besos llenos de dulzura y cariño, este transmitía dolor y frustración. Los orbes color verde comenzaban a cristalizarse, quería llorar; pero no lo haría en esa situación. Se separaron lentamente, Levi acaricio sus cabellos y pego su frente a la de su amado.

—No vuelvas a decir eso ¿Entendiste?—se miraron; contemplándose por breves segundos. La nariz de Eren rozo la del azabache en un beso esquimal para después separarse. —Saldremos de esta

—Si—esbozo una sonrisa, el solo estar a su lado le calmaba.

Unos sonidos fuertes de pasos deshizo el momento, alarmándolos.

—Démonos prisa—volvió a tomar su mano y continuaron corriendo, estando Levi al frente.

—Cap-capitán...—intento no sonar nervioso, pero era inevitable—Si es que esto sale bien... ¿Podríamos ver el mar?

Ese era uno de sus grandes sueños, tocar aquellas abundantes aguas saladas hasta empaparse por completo. Levi ladeo la mirada, para que no viera una ligera sonrisa en su rostro. Claro que lo cumpliría.

—Dalo por hecho mocoso—noto un ligero sonrojo en las mejillas del castaño, que daba a contraste con su piel ligeramente bronceada. Su mirada se clavo en el, al ver que quería decir algo.

—Levi...quería decirte, que si tu quisieras ser mi...—

El tiempo se detuvo para ambos, un disparo certero dio en la espalda de Eren, atravesando su corazón. Levi abrió los ojos pasmado, viendo como el cuerpo de Eren caía aun sosteniendo su mano. Una capa de sangre comenzando a cubrir sus ropas, y su mirada se distorsionaba.

— ¡Eren!—exclamo sujetándolo de los hombros, sus manos comenzaron a temblarles, junto con un sabor amargo se formaba en su boca.

"Es penoso ver al hombre más fuerte de la humanidad al lado de un chiquillo" "Imaginar que terminaría así, vámonos...no hay nada que hacer" Fueron las palabras que escuchaba salir de los muy hijos de puta mientras se marchaban. — ¡Estarás bien, solo cálmate!—con ambas manos intento detener la hemorragia. Pero lo que más le intrigaba era porque no se regeneraba. La mano de Eren lo detuvo; ya no se podía hacer nada.

—La se-señora Hanji me dio algo para...volver a ser humano—lagrimas recorrían sus mejillas, era culpa—Pe-pero no sa-biamos s-si resultaría...Lo-lo lamento—se le dificultaba decir palabra alguna.

—Joder...—maldijo observando como los ojos del castaño se cerraban— ¡Aun no te puedes ir!...no ahora—la mano del menor toco su mejilla, acariciándola.

—Me hace sentir feliz...que no para todos era un monstruo—sonrió, cerrando sus ojos...eternamente.

Sin dejar de soltar su mano, Levi lo beso. No soltaba ni un quejido, todo ese dolor y sufrimiento se aglomeraba dentro de su ser. Saco una de las afiladas y largas espadas, apuntándola a su pecho.

—Para mi...tu nunca fuiste u monstruo—acaricio por última vez la piel del joven que se empezaba aponer fría—Hasta otra vida...Eren—se despidió clavando la cuchilla.

Dando fin a su vida.

Levi

Seguí la camilla llevada por varias enfermeras a la sala de parto, escuchaba varios de sus gritos por la llegada del bebe. Jamás me importo esa mierda de tener un hijo. Todo era cosa de mi familia que me pedía un heredero lo más pronto posible, yo no quería estar con ninguna mujer...yo aun lo esperaba a él. He pasado tantos años buscándolo, y ni rastro de el...Eren.

Me senté en una de las tantas sillas que hay para esperar el resultado. La mujer que estaba a punto de dar a luz a mi hijo, no era más que in vientre de alquiler, solo le pagaría al final para que se largara de una buena vez. Si ellos querían un heredero, un heredero les daré.

Se me acerco una enfermera, me puse de pie. Observe una sonrisa en su rostro, no quería que me dijera esas mierdas de felicitaciones por ser padre.

—El parto fue todo un éxito señor Ackerman... ¿Le interesaría ver a su esposa?—pregunto un tanto nerviosa por mi mirada.

—Lo veré después—musite molesto por decir que era mi esposa, solo era una que otra puta que se alquilaba con el fin de ganar unos dólares, pero era mejor dejarle creer que era mi mujer y todo eso, no quería escándalo alguno.

—Muy bien señor—se retiro

Espere varias horas.. Hasta que otra enfermera me llamo para ir a la Sala de Bebes. Era más que seguro que aquella mujer ya se había ido esperando su depósito en el banco con su paga. Seguí a la enfermera hasta llegar a la vitrina con decenas de bebes dentro, unos lloriqueando otros durmiendo, todo una mierda.

—Acompáñeme— indico abriéndome la puerta de la sala, habían dos filas: una para las niñas y otra de niños.

Precisamente caminamos por la de niños, era estupendo, cuidaría a un mocoso.

—Es un lindo niños señor, es usted muy afortunado—me entrego al bebe cubierto con una cobija color azul.

—Sí, claro—dije sarcástico, no sé como el tener un hijo no deseado era ser afortunado.

Me pregunto si quería llenar los papeles del acta de nacimiento, le dije que las haría después. Salí de la sala y me senté en una de las bancas donde estaban a varios metros míos parejas sumamente felices dándole besos a sus hijos. Me pareció repugnante y odioso.

Mire al niño en mis brazos, las cobija cubría su rostro. Se me haría raro tener a alguien con mis facciones, pero ya nada se podía hacer. Destape un poco para observar su rostro.

Quede en un estado de shock absoluto...era el.

Sus cejas gruesas y su cabello castaño oscuro, sentí que no podía respirar. Mi mundo se empequeñecía con cada segundo que lo miraba, aun con sus ojos cerrados.

— ¿Eren?...-musite contrariado, aun sin poder creerlo. Más bien quería que fuera una mentira, que tal vez se habían equivocado. Eran cosas absurdas las que pensaba con tal de convencerme de que no era cierto.

Mis negaciones desaparecieron cuando abrió sus ojos, esos bellos ojos verdes. Su mirada solo me la dirigía a mí, como si fuese un ser extraño. Mi corazón latió aceleradamente dando un vuelco...había sonreído.

Lo apegue más a mí, a mi pecho. Sintiendo su calor, sabiendo que ya no esperaría más por su regreso a este nuevo mundo. Pero obviamente no todo iría bien, ya que...renació como mi hijo.

—Yo te he esperado tanto tiempo—le dije, a pesar de no poder entenderme—pero jamás espere que regresaras de esta forma

Hasta aquí... ¿Les gusto? Estaba basado en un doujinshi que leí un día...pero era un Ereri a diferencia de este fic. Mik, de aquí no se si quieres que continúe. Porque hasta aquí por mi parte yo lo doy por terminado.

La otra semana estaré actualizando mis fics...me esforzare por ponerme al día antes de que comenzar mis clases :D

Gracias por leer!

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Zeit Reise las quiere! Y les manda beshos