Victoria observó melancólica el disco de Crish Tara, Christian se encontraba mirando al vacío, y Jack entre ellos.

"supongo que es una metáfora de la realidad, nunca podre estar con Christian, todo por su culpa, por tener que comparar a Christian con su falsa imagen de niño bueno" pensó Victoria.

Christian se marchó de la sala, claramente incómodo.

-Bueno Vick-Dijo Jack en tono claramente meloso.

-No me llames así Jack-contestó seca Victoria.

-Oh venga ya, disfruta un poco de la soledad...-

-No puedo disfrutarla si estás conmigo-

-Relájate, sabes que quieres hacerlo-

-¿Hacer el qué?-Victoria arqueó una ceja

-Oh ya lo sa...-

¡plafff!

Dicen que todos los unicornios de las zonas circundantes huyeron aterrorizados ante la sonoridad del bofetón que le plantó Victoria a Jack.

-Hijo de la gran puta!¡No me vuelvas a hablar en la vida!-

En ese instante Christian entró atropelladamente en la sala.

Sin esperar siquiera abrazó a Victoria.

Te quiero criatura; te quiero mucho