Género: Crossover Star War/ Drama
Rating: T
Sinopsis: La joven Jedi Elsa tiene una misión que cumplir, y luchará contra Lord Starkiller para cumplir con ella cuente los que cueste.
Ley de Murphy: Si no los puedes convencer, confúndelos.
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La Fuerza esta de mi lado.
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Hace mucho tiempo en una galaxia muy, muy lejana poco después de que la Gran Purga Jedi se llevará acabo, algunos pocos Caballeros Jedis y rebeldes sobrevivientes, fueron encomendados a realizar una última misión: Destruir las minas de cristales con las que se fabricaban los sables de luz, pues era preferible que se perdiera ese valioso elemento a que cayera en las siniestras manos de los malvados Sith.
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Después de un largo y difícil viaje de incógnita evitando al Imperio pudo llegar al frío planeta Ilum, hogar de los cristales adeganos, el elemento más importante para la construcción de un sable de luz.
Los cristales era el corazón de la espada, su fuerza vital que se unía a la Fuerza y la Fuerza a una Jedi.
Elsa tenía la noble misión, de no permitir que los villanos Lord Oscuros utilizaran este sagrado medio para el mal.
Miro por el parabrisas de su nave la fuerte nevada y se arropo su cazadora azul con forro de piel y se alegro de que estuviera acostumbrada a las temperaturas bajas o se moriría congelada.
El poder de la Fuerza la protegería.
Sin más abrió su nave y bajo para emprender la marcha a las cuevas, que volaría en pedazos para que nadie encontrara nunca su ubicación y esos cristales, no fueran usados por alguien indigno.
El camino parecía despejado y hasta el momento todo iba viento en popa, de no ser una ligera turbación que sintió cuando llego a la caverna.
Algo andaba mal, su sexto sentido Jedi se lo decía y si algo había aprendido en lo que llevaba de vida era a confiar en su instinto.
Lenta y cautelosa mirando a su alrededor fue desenfundado su sable de luz con empuñadura curva.
Dudaba que un gorgodon * fuera el causante de esta sensación de peligro inminente.
No, una criatura tan grande y salvaje no sería tan cauta a la hora de acercarse a un intruso en su territorio. Esto era algo ligeramente familiar, era una presencia que le recordó a sus días en la academia cuando era una niña.
Cuando el maestro Yoda le enseñaba como blandir un espada por primera vez.
—Hans —dijo suave activando su espada laser al tiempo que giraba y saltaba a un lado para esquivar con gracia y velocidad una avalancha de rocas que le fueron lanzadas desde el techo.
Un par de aplausos se escucharon de fondo, a un par de metro de donde se encontraba parada.
—¡Bravo, Elsa! ¡Bravo! Siempre has sido muy intuitiva, por eso siempre fuiste la favorita de ese duende verde en la escuela —planteo con burla al tiempo que caminaba hacia ella.
—No permitiré que profanes este lugar sagrado Hans —advirtió Elsa poniéndose en guardia lista para luchar.
Él sonrió de lado con saña y puso sus manos en alto para que Elsa las viera.
—No vine por esos estúpidos cristales, nosotros hacemos los nuestros —señalo refiriéndose a los Sith, enemigos naturales de los Jedis—, son sintéticos y utilizamos el Poder Oscuro de la Fuerza para darle el poder necesario.
—¿Entonces a que viniste, Hans? ¿A matarme? No puedo esperar menos de un traidor a la Fuerza, que fue capaz de aniquilar aldeas que gente inocente por ayudar a los rebeldes que luchan contra un gobierno corrupto.
—En primer lugar mi nombre ya no es Hans, es Lord Starkiller* —contesto rayando en lo arrogante y con un ligero brillo en sus orbes verdes que indicaba que estaba listo para pelear, Elsa retrocedió un par de pasos buscando una mejor posición para luchar. Sabia lo buen luchador que era el pelirrojo—. En segundo lugar jamás traicione a nadie, nunca le di me lealtad a la Orden y siempre he peleado por mí mismo, por nadie más y te digo que esas personas sabían el precio que pagarían por ayudar a los rebeldes. Nadie los obligo a esconder fugitivos.
»Y lo más importante de todo esto Elsa es que vine por ti, a reclutarte o a ejecutarte.
»Todo depende de tu respuesta, querida —concluyo frío, duro, letal.
Poco importaba que Elsa tuviera el arma desenfundada y que la hoja de luz azul del sable apuntara a su cabeza lista para rebanarlo en el segundo que viera indicios de moverse, él confiaba en su velocidad y capacidad de reacción.
—Lord —escupió Elsa el honorifico con repulsión—, estoy segura que tú mismo te pusiste el ridículo titulo, siempre fuiste un malcriado y malagradecido mocoso que siempre sintió que merecía más de lo que tenía.
—Es ira lo que siento Elsa, eso está muy mal para una caballero Jedi. Según recuerdo las enseñanzas de la Orden, este tipo de sentimientos negativos llevan al lado oscuro de la Fuerza —repuso Starkiller con desdén—. O es acaso esta turbación que siento en ti, es, por otra cosa más profunda, tal vez…sea ¿por Anna?
—No te atrevas a meter a mi hermana en esto —hablo con tono de amenaza frunciendo el ceño.
—Claro, claro la Orden te llevo lejos de casa para entrenarte cuando descubrieron que estaba en sincronía con La Fuerza, no volviste a verla después de eso.
»La Orden separa a la los bebés y niños de sus familias, para poder moldearlos a su manera y dicen que nosotros los Sith somos los malos.
En ese punto Elsa no puedo soportarlo más y atacó.
Starkiller eludió el ataque con un rápido movimiento de sus espadas gemelas de hoja roja.
La batalla comenzó de lleno.
Elsa fue con todo golpeado con fuerza de arriba abajo, empujando a su adversario al fondo de la cueva para reducir sus movimientos.
Él por su parte, ocupaba ambas espadas en sus dos manos para mantener a raya las estocadas de Elsa y decidió que lo mejor era retroceder y defenderse para cansarla.
Ella estaba furiosa y utilizaría ese estallido de fuerza mal empleada a su favor.
Tenía que confundirla y hacer que perdiera el control de su poder.
—Sabes linda, Arendelle es un bello pueblo para ir a visitar —hablo agitado en un contundente choque de sables que hicieron saltar chispas y cuando estuvo cara a cara con Elsa suavizo su gesto como si no estuviera haciendo ningún esfuerzo por mantener su posición—. Estoy muy seguro de que tu hermana se debe de haber transformado en una hermosa mujer —siguió provocando.
—¡Tú jamás, le pondrás un solo dedo a mi hermana! —grito con furia pateando su estomago y sacándolo de equilibrio.
El pelirrojo cayó de lleno tosiendo.
—Eso es Elsa, saca toda tu ira contra mí, eso me excita más de lo que te pueda imaginar —aseguro recuperando el aire que perdió con el golpe.
En cuanto dijo esto la rubia fue directa a él con la espada en alto, lista para matarlo. Esta fuera de sí, todo lo veía rojo. La mención de su hermana menor era su gran punto débil.
Hans sonrió triunfante cuando saco su arma del cinturón, porque le dio la perfecta oportunidad de apuntarle con su pistola bláster* y disparar contra la empuñadura de su sable.
La desarmo al instante.
Elsa sin arma, con la mano herida y cansada por sacar todo su poder en un estallido de rabia se dio cuenta de su grave error, al dejarse llevar por las crueles palabras de su ex-compañero padawan.*
Ese era el plan de ese malvado hombre desde el principio.
Starkiller se levanto sin esfuerzo, se acomodo su cabello revuelto y fue directo a Elsa.
—Me atacaste con odio, usaste la fuerza con irá —recargo su frente contra la de ella y acaricio su mejilla sudorosa—. Usaste el lado oscuro de la Fuerza, cariño.
—No, yo no…
Ella había caído en confusión, todo lo que era ella, sus principios y los de la Orden se habían salido de su mente solo por un instante y…
¿Qué pasaba con actuar siempre con nobleza, rectitud y el código?
El bendito código que juro seguir.
No existe emoción, sólo existe paz.
No existe ignorancia, sólo existe conocimiento.
No existe pasión, sólo existe serenidad.
No existe caos, sólo existe armonía.
No existe muerte, sólo existe la Fuerza.*
—Siempre ignoraste tus emociones cariño por eso no las confrontas, ni las entiendes, por eso nunca alcanzaras la paz que se requiere para ser un Jedi —hablo trémulo, con su voz cargada de emoción por lograr que penetrar en la incorruptible fortaleza que era Elsa—. Estas confundida, deja que yo te guie, jamás te obligare hacer nada que no quieras hacer, eso te lo prometo.
—No, no…debo destruir la mina de los cristales —dijo perdida buscando desesperada un par de bombas junto con los detonadores.
—La destruiré por ti, nadie tomará esos cristales —acomodo a Elsa entre sus brazos y le cargo para sacarla de la cueva.
Elsa se dejo llevar por que había entrado en un estado de shock emocional.
La salida a la superficie de todas las confusas emociones la dejaron pasmada. Era abrumador sentirlas y no poder controlarlas.
Sentía que le faltaba el aire.
Dolor, ira, tristeza, un deseo enorme de querer desparecer se adueño de ella.
Se encontraba perdida.
En cuanto salieron Hans hizo uso del lado oscuro de la Fuerza, derrumbando la entrada y escondiéndola con nieve para que la entrada quedara enterrada para siempre.
—Te llevaré a ver a tu hermana, es lo que necesitas —llevo a Elsa a su nave mientras recitaba en su mente el código de los Sith.
La paz es una mentira, solo hay pasión.
Con la pasión, obtengo fuerza.
Con la fuerza, obtengo poder.
Con poder, obtengo victoria.
Con victoria, mis cadenas se rompen.
La Fuerza me liberará.*
Ahora tenía a Elsa y la educaría para que fuera una gran usuaria del lado oscuro de La Fuerza.
Con eso ambos serían libres.
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Glosario y aclaraciones:
-Jedi: Es un ser que estudia, sirve, usa las energías míticas y luminosas de la Fuerza.
-Sith: Son usuarios del lado oscuro de la Fuerza.
-La Fuerza: Un poder metafísico y vinculante omnipresente que algunos pocos elegidos son capaces de usar.
-Cristal: Se usan para construir las espadas láser con el fin de concentrar la energía en la hoja.
-Gorgodon: Son grandes fieras que viven en el mundo helado de Ilum.
- Starkiller: Tome este nombre prestado para Hans, el cual es el apellido que originalmente tenia Luke Skywalker en el libreto original y también es el nombre clave del aprendiz secreto de Dark Vader que sale en el videojuego y novelas de Star Wars: El Poder de la Fuerza.
-Bláster: Es el arma más usada en la galaxia, la cual dispara ráfagas de luz basados en energía.
-Padawan: Un aprendiz de Jedi.
-Código Jedi: Es una sucesión de ideas básicas que un Jedi debe aprender y comprender para seguir el lado luminoso de la Fuerza. Para una mayor explicación pueden consultar la wiki de Star War.
-Código Sith: Es el código por el que se refuerzan las creencias de la Orden de los Sith. Para una mayor explicación pueden consultar la wiki de Star War.
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N/A: Ok, antes que nada les quiero recordar que pueden pasar a mi blog de inspiración que se encuentra en mi perfil, para ver vídeos e imágenes cada una de las historias que hice y espero que todo lo que escribí quedara tan claro como el agua pura del fiordo donde viven Elsa y Anna.
Sé que muchos solo han visto las series y no han ni visto las sagradas películas de Star War, sobre todo los episodios IV, V y VI que son mis favoritas, de las otras 3 no soy gran partidaria pero bueno es canon y las que van a seguir confieso que no estoy nada emocionada por que Disney, se ha pasado por el arco del triunfo de me vale…y bueno me rompió algunos canon que hacen que mi corazón shipper-fan sangre.
En fin, dejando eso a un lado agradezco mucho a la wiki de Star War, porque sin ella no hubiera podido hacer nada de esto por segunda vez. De hecho quedo mucho mejor que la había escrito en un principio, tiene más acción.
Elsa una noble Jedi seducida por el lado Oscuro de la Fuerza, ósea el guapeton de Hans hace que mi corazón Helsa suspire ¿A ustedes no?
Bueno me despido de momento y muchas gracias por acompañarme en esta aventura, tenerme paciencia y que la Fuerza Helsa los guíe.