Disclaimer: Total Drama series no me pertenece, sino que a Jennifer Perth y Tom McGill. Escribo por diversión, no por dinero y blah, blah, blah...

Resumen: Si has llegado hasta aquí a la espera de otra historia pseudo-romántica con humor basura y escenas de naturaleza sexual explícita baratas, por favor, no te molestes en leer. Gracias. Inserte-comentario-sarcástico-aquí, Noah. / Post-serie.


Epílogo

Y vivieron felices por un rato


La expresión en el rostro de la muchacha justo frente a mí era de las más incrédula y escépticas que hubiera visto jamás.

Si hubiera tenido el descaro suficiente, y una cámara a mano, probablemente le hubiera tomado una foto.

—Noah...—murmuró luego de un momento, cerrando el diario que había estado leyendo y dejándolo sobre la mesa—. ¿Todo esto es...?

—... cierto. Cada palabra.

Ella parpadeó un par de veces ante eso, como si hubiera necesitado de mi explícita confirmación para finalmente creer todo lo que acababa de leer.

Unió sus manos sobre la mesa, descansando su rostro sobre las mismas y viéndome fijamente con sus profundos ojos oscuros.

—¿Y qué pasó después?—preguntó entonces, ladeando ligeramente su cabeza con curiosidad.

—Bueno... Scarlett y Max se casaron, hace casi seis meses. Recibí una invitación, pero estaba en la Carrera en ese momento—dije con naturalidad, bebiendo un nuevo sorbo de mi café antes de continuar—. Su bebé resultó ser una niña. La llamaron Desiree, creo. Qué nombre más feo...

—No, no... ¿qué pasó con Nirvana?

No pude evitar tensarme ligeramente ante la mención de ese nombre, pero intenté no hacerlo demasiado notorio. Solté un suspiro.

—Terminamos, obviamente. Ella tuvo que hacerse cargo del negocio familiar, y eso trajo algunos roces entre nosotros—relaté con una mueca, tomando mi viejo diario entre mis manos para observarlo sin mucho interés—. Tú sabes, muchos roces generan desgaste... honestamente, sólo me metí en la Carrera porque necesitaba distraerme. Y también por el dinero, claro, pero tú entiendes lo que digo.

Emma dio un ligero asentimiento que parecía algo ausente, como si en realidad estuviera pensando en otra cosa. Mordió su labio inferior un poco.

—Noah... ¿te das cuenta de que ésta historia suena disparatada y también falsa?—dijo de repente, su expresión adquiriendo una apariencia ligeramente más seria—. ¿Te das cuenta, además, de que si todo esto es cierto, básicamente le estás entregando información vital sobre no sólo una, sino que dos organizaciones criminales, a una abogada?

Oh, mierda. Mierda, mierda, ¡mierda!

No, honestamente, no había pensado en aquello hasta ese momento. Tal vez no era tan inteligente como otros solían decir y yo solía presumir.

Al parecer ella pudo notar cierto nerviosismo en la repentina palidez de mi rostro, porque soltó una risita divertida, haciendo en gesto con su mano para restarle importancia.

—No voy a decirle a nadie, relájate—aseguró entonces con tono más calmado, y sonrió al notar que comenzaba a recuperar el color—. ¿Aún lo conservas? ¿Ese libro, "Por Siempremente"?

Me hubiera gustado negar efusivamente con mi cabeza y cambiar de tema, pero no pude. Sintiéndome ciertamente abochornado, mi mano guardó mi diario en mi morral, y sacó de allí dicho libro.

—¿Lo quieres?—cuestioné entonces, dejándolo sobre la mesa con cierto desinterés.

—Oh, no. Ya lo leí. Ella muere al final.

No pude evitar arquear una ceja ante eso, pero simplemente me encogí de hombros, hundiendo mi mano nuevamente en mi morral hasta encontrar un bolígrafo.

—Bueno, vamos a dejarlo aquí para que alguien más lo lea—musité, escribiendo con letra clara en una servilleta y colocando la misma justo en el medio del libro—. Con ese insignificante spoiler por aquí...

—¡Noah!—exclamó ella, aunque tenía una expresión risueña mientras sacaba su billetera y dejaba algo de dinero en la mesa—. ¡Eso es muy cruel...!

—Cruel es bueno.

Emma no pudo evitar soltar una sonora carcajada ante eso, y una diminuta sonrisa se me dibujó ante su sonido.

Emma no era Nirvana. Nunca sería mi primer amor, ni esa muchacha que siempre tendría presente en algún rincón del pensamiento.

Pero la forma en que su mano y la mía encajaban perfectamente mientras caminábamos juntos fuera de aquel Bookcafé, me dejaba en claro que nadie en el mundo era mejor que ella.

Supongo que la lección de esta historia es... nah, creo que no hay ninguna. ¡Oh, quizá sí!

Si un pesimista sarcástico como yo puede ser feliz, tal vez la vida no es tan mala después de todo.

Sí. Eso suena bien.


FIN


¡Lo terminé! ¡Ni yo me lo creo, pero lo terminé! ¡Este es el primer fanfic que termino askaskaskaask! (?)

Quisiera agradecer a todos aquellos que en su momento se tomaron su tiempo para leer y comentar esta historia (aunque sé que probablemente ya no quede ninguno por ahí :'v XD). Y una vez más, gracias a Sam the Stormbringer por su review, que me ayudó a finalmente terminar esta historia.

Y... eso es todo. Espero que lo hayan disfrutado tanto como yo al escribirlo.

Sin más que decir, ¡hasta pronto!


_-*-_-*-_KovatePrivalski97._-*-_-*-_