Bonus: ¿Tú que dices?

-Y ese es el reporte de hoy… Nio fuera-

-Un excelente trabajo como siempre… mis felicitaciones-

El lugar donde se encontraban esas dos mujeres no era nada nuevo, era ya un lugar común, incluso podría decirse rutinario, después de todo la juez de la Clase Negra era Hashiri Nio y la directora de la academia Myojo era Meichi Yuri

-Realmente nada nuevo en esta Clase Negra… vaya…-

-¿Acaso Meichi-san está decepcionada?-

La hermosa castaña se levantó de su asiento y dio unos pasos alejándose de su escritorio, miró en dirección de aquella rubia enigmática y dedicándole una sonrisa sutil, movió su cabeza negativamente

-No es eso Nio-chan… es algo más que no logro descifrar, pero no hay que preocuparnos por eso-

La chica al escuchar la forma tan cariñosa en la que la habían llamado no pudo evitar sonrojarse levemente, su habitual sonrisa de gato se dibujó y dando saltitos de alegría recorría aquella habitación; mientras la directora tomaba de nuevo su lugar detrás de ese enorme escritorio y mirando la pantalla frente a ella no pudo evitar suspirar, con un ligero toque de nostalgia en su voz dijo al aire

-Me preguntó cómo se encuentra Haru-chan-

-Es obvio que está bien… se quedó con Tokaku-san y al parecer quieren formar una familia-

-Veo que has seguido las indicaciones de no perderles la pista-

-Y aunque no me lo hubieran pedido, en cierto modo esa generación de la Clase Negra fue especial para mí-

-¿Qué hay de las demás?-

-Hitsugi y Chitaru después del drama y la tragedia que vivieron demostraron que su amor era más fuerte que todo; Sumireko fiel a su costumbre tiene a dos por el precio de una: vive su amor con Banba; Shiena está completamente loca sigo sin comprender qué demonios le vio a Otoya… pfff el amor es ciego; Suzu encontró de nuevo el amor al lado de Kouko; por ultimo Isuke se quedó con Haruki… las chicas más sexy de la academia Myojo demostraron que para el amor no hay condiciones. Todas quedaron como pareja y al parecer con un futuro claro de formar una familia… eso si fue raro y muy loco. Me parece que es la primera vez que pasa eso en una clase negra ¿o me equivoco?-

-Tienes toda la razón Nio-chan, es la primera vez que pasa eso… por eso fueron una generación especial… sus habilidades eran excelentes pero al final todas fallaron… aunque su recompensa fue más grande: encontraron amor y algo más-

Una vez más Meichi se levantó de su asiento y con seguridad se dirigió hacia Nio, tomándola de la cintura la acercó a ella y la besó

-Incluso tú ¿o me equivoco Nio-chan?-

Cierto era que Meichi Yuri gustaba de Nio, no solo eso la amaba pero por años no creyó conveniente hacer que su relación se volviera "publica" después de todo la castaña tenía una buena reputación y debía mantenerla, una relación con una chica mucho menor que ella no se vería bien, pero eso había cambiado, Nio estaba creciendo y en poco tiempo se volvería mayor de edad ¿Qué era entonces lo que le impedía formalizar algo con la rubia? ¿A qué le temía la gran Meichi Yuri?

-Dime Nio-chan… ¿nunca has pensado en sentar cabeza?-

-Yuri-san ¿eso es una proposición?-

-Podría ser… imagina lo siguiente: una preciosa joven rubia casada con una hermosa y madura mujer castaña, viviendo en una gran casa con todos los lujos y comodidades…-

-Mmmm suena bastante tentador ¿Qué más?-

-Y por las tardes en el enorme jardín jugar con sus adorables hijos…-

-No, no, no, no, no espera un momento Meichi-san… ¿en serio piensas en eso? ¿Tú, yo, juntas: una familia? No, no, no sabes que conmigo sería como criar a dos niños… no cuentes con eso-

La chica rubia se separó de la mayor dejándola en shock y con el ceño ligeramente fruncido, de la manera más rápida Nio trataba de ocultar sus emociones disimulando serenidad pero algo por dentro la estaba consumiendo ¿acaso la rubia se encontraba intranquila por aquella proposición?

Nio había pensado por mucho tiempo en la posibilidad de tener eso que llaman familia… formar una familia no sonaba tan mal y menos si la persona con quien la formaría era su "protectora" pues no era un secreto la lealtad que le tenía a la directora y el amor que le profesaba, Nio amaba a Meichi prácticamente desde que la conoció y el sentimiento era mutuo pero ¿en verdad quería una vida como la de las demás chicas? Esta pregunta rondaba la cabeza de la oji naranja desde hacía mucho tiempo y cada vez que recibía noticias de sus excompañeras la duda se volvía más grande; Nio nunca había tenido una familia pero cada vez que imaginaba su futuro pensaba en tener una, sonaba divertido y quién sabe tal vez era lo que necesitaba para "madurar" pero también le representaba un problema, pues su mujer en el fondo deseaba tener hijos y por extraño que pareciera le preocupaba que en el futuro un pequeño humano llegara a su vida, de alguna forma pertenecería a dos clanes (uno más asesino que otro) y que un pequeño o pequeña tuviera esas "responsabilidades" o "problemas" le creaba un conflicto a la oji naranja ¿Cómo lo criaría? ¿Qué sería de su futuro? ¿Podría con el peso de ser heredero de un clan? Lo admitiera o no eso le creaba un conflicto a Nio, tal vez también a Meichi, por eso cada vez que la castaña hablaba de una familia, la rubia rápidamente rompía con las ilusiones de la directora, aunque esto le doliera en el alma.

De nuevo la rubia había evadido el tema y a Meichi Yuri no le quedaba más opción que resignarse y seguir esperando ¿tendría la suficiente paciencia para eso? ¿Cuánto tiempo más tendría que esperar a que su pequeña le diera una respuesta positiva? Levantando los hombros y sacando todo el aire de sus pulmones como tratando de tranquilizarse, la oji rosa volvió a su cómodo asiento, dándole la espalda a su chica

-Muy bien, si eso es todo puedes retirarte Hashiri-san, que tengas buena tarde-

La voz de la directora había cambiado, ya no se dirigía de una manera suave y dulce a su compañera, su tono era ahora rudo, se escuchaba molesto y triste, señal de que la conversación había terminado y de mala manera, Nio llevó sus manos al pecho, le dolía aquella actitud pero sabía que en parte era culpa suya que el ánimo de la castaña cambiara tan drásticamente pero ¿Qué podía hacer? Dirigiéndose a la salida, la rubia dudó acerca de si debía o no salir, la voz en su cabeza le pedía a gritos que por esta vez no dejara las cosas así, que buscara una solución y de una buena vez se enfrentara a aquello.

-NO, ESTA VEZ NO-

Diciendo eso en un grito, con paso veloz y seguro, Nio llegó a donde se encontraba Meichi, encontrándola con algunas lágrimas y un semblante decaído, aunque esta imagen le rompía el corazón a la rubia, no dejaría que esto la afectara, debían hablar aquí y ahora y aclarar de una buena vez qué era lo que pasaría; la rubia tomó el mentón de la castaña forzándola a verla de frente pero los tristes ojos rosas miraban en otra dirección pues no tenían intención de encontrarse con unos ojos naranja intensos que sabía muy bien la manejaría a su antojo y cedería a cualquier capricho. De nuevo tomando esa actitud ruda la directora habló

-¿Qué quieres?-

-Escúchame muy bien Yuri, por años yo te he esperado, espero el momento de salir de las sombras y que no te avergüences de tener una relación conmigo…-

-Sabes perfectamente que no me avergüenzo, es solo…-

-No manchar tu ilustre imagen, si, si ese cuento ya me lo sé. Cállate y déjame hablar ¿de acuerdo? Mi edad siempre ha sido un problema para ti, entonces ahora que estoy creciendo ¿al fin te das cuenta que podemos o más bien que quieres estar conmigo? Que al fin podemos estar juntas porque ya casi soy adulta, que por fin podemos formar una familia porque la sociedad no hablaría mal y que voy a madurar al volverme madre y que seremos una familia feliz y normal y…-

-Nio ya basta, nada de lo que dices tiene sentido, maldita sea ¿Por qué siempre hablas de más? Nunca, escúchame bien NUNCA he visto tu edad como un problema, desde que te conocí te he querido, conforme el tiempo fue pasando me enamoré de ti y ese cariño se volvió amor; desde que llegaste a mi vida quise darte eso que te habían negado, el pertenecer a una familia, recibir amor, calidez y todo lo que una familia se supone debía darte… con esto me doy cuenta que entonces no te he dado eso, no te lo he demostrado-

Separándose de la menor bruscamente, la castaña dedicó una mirada fría a la chica dándole a entender que era mejor que se fuera o de otro modo las cosas no terminarían bien. Sin entender del todo que era lo que había pasado una orgullosa Nio se dirigió a la salida

-Buenas tardes Meichi-san-

Y dando un portazo corrió hacia su habitación con lágrimas en los ojos. Ambas mujeres se sentía mal con todo lo que había pasado ¿Por qué era tan difícil lograr lo que querían?

Con la mirada perdida en el horizonte Meichi Yuri buscaba la mejor forma de aclarar esto con su chica, jamás había sido buena expresando sentimientos pero por ella haría un esfuerzo, debía hacerlo

-¿Qué debo hacer? Dime que hago… ¿Cómo logro hacer que veas que quiero estar contigo, que siempre he querido estar contigo?-

Todo daba vueltas en la cabeza de la castaña, recordaba cada uno de los momentos que había vivido con la rubia y no podía negarlo le encantaba estar a su lado, sentía que su vida tenía un sentido, una razón y con ella se sentía completa, tenía eso que llamaban una vida plena y llena de amor, lo único que faltaba era formalizarlo

-Por eso compré un anillo… ¿huh? Espera un momento… EL ANILLO-

La hermosa mujer buscaba como loca en su escritorio una pequeña caja, la desesperación comenzaba a apoderarse de ella al no poder encontrarla; después de haber hecho un caos en su oficina al fin había encontrado esa caja, al abrirla una sonrisa de alivio se le dibujaba al ver que un anillo se encontraba aun en su lugar: de plata con un pequeño diamante y las iniciales "Y y N". Con el anillo en la palma de su mano meditó acerca de lo que debía hacer ahora, había comprado ese anillo tiempo atrás pero el momento justo para entregarlo parecía no llegar, Meichi buscaba una respuesta segura de Nio pero parecía que eso jamás pasaría

-Debo arriesgarme, no puedo esperar más… me voy a declarar… malditos nervios no me traicionen-

Decidida a jugarse el todo por el todo la directora respiró profundamente, de nuevo depositó el anillo en su caja y lo guardo muy bien en su saco, ensayo un discurso que sabía que no diría pero que le ayudaba a tener más valor, miró el reloj que marcaba casi la media noche, se arregló de nueva cuenta

-Muy bien ya es hora… esto se resuelve aquí y ahora-

Saliendo de su oficina se dirigió a la habitación de Nio, con mucho sigilo y cuidando que nadie la viera entró cautelosamente al cuarto de su pequeña rubia. Por la hora no le sorprendía que se encontrara durmiendo, mirándola de lejos sonreía al ver lo adorable que podía ser esa rubia, poco a poco Meichi comenzó a desvestirse quedando solamente en ropa interior, suave y sigilosamente se metió a la cama de Nio abrazándola por la cintura y aspirando su aroma; la oji naranja se sobresaltó al sentir a alguien más, girándose para ver de quien se trataba su corazón dio un brinco y quedó en shock al ver de quien se trataba

-Me-Meichi-san ¿Qué estás haciendo aquí?-

-Debemos hablar aquí y ahora Nio-chan… por favor-

-¿Y sobre qué debemos hablar? ¿Qué es tan importante que no puede esperar?-

-Nosotras… nuestro futuro-

La mayor se sonrojó y la menor palideció ante esa afirmación, sentándose sobre la cama las dos estaban dispuestas a aclarar algo así de importante, ninguna de las dos sabía que esperar pero estaban seguras de que llegarían hasta las últimas consecuencias

-Muy bien… suéltalo, dime ¿Qué es eso tan importante Meichi-san?-

-Te amo, de acuerdo… te amo Nio y quiero que estemos juntas para siempre, quiero estar a tu lado, quiero que estés a mi lado y quiero que juntas formemos una familia-

-¿De nuevo con eso de la familia? ¿Por qué te empeñas en ese imposible?-

-Porque no lo es, porque ambas sabemos que eso es lo que queremos… no importa cuántas veces lo niegues tú lo deseas tanto como yo… por favor Nio déjate de tonterías y piensa que nuestra felicidad sería precisamente estar juntas y ser una familia-

-Una familia ¿no? ¿Cómo todos los demás? O sea ¿quieres decir que de ahora en adelante vamos a ser personas normales con una vida normal? Yuri ¿es en serio?-

-Ser como una persona normal… eso es algo que no va a pasar y lo sabes, tenemos responsabilidades pero también quiero que sepas que incluso en esta locura que vivimos lo único que nos traería paz es aferrarnos a una esperanza, tener una razón por la cual vivir, eso es lo que quiero ofrecerte en forma de eso que deseas desde siempre: una familia, no te niegues esa oportunidad y déjame hacerte feliz de esa forma Nio-chan, por favor déjame estar en tu vida y quédate en la mía, no importa si quedamos solo tú y yo o llegamos a ser tú, yo y alguien más, lo que me importa es que estemos juntas, en la modalidad que sea, no te preocupes por el futuro, sabremos que hacer-

Tomando su saco Meichi tomó la pequeña caja mostrando su contenido Nio abrió los ojos completamente sorprendida y llevó las manos a su boca

-Nio-chan por favor seamos felices juntas-

-Yuri-san ¿esto es una proposición?-

-¿Crees que hace falta especificar?-

-¿No se supone que debías arrodillarte o algo así?-

-Yo quiero hacer algo diferente y tú ¿buscas un cliché? ¡Ay por favor Nio! Déjate de bromas y dime de una buena vez ¿aceptas o no?-

-Y… ¿y qué pasa si no resulta? ¿Qué pasa si te das cuenta que fue una mala idea? ¿Y qué pasaría si terminamos mal? ¿Y…?-

Hashiri Nio no pudo seguir hablando pues unos labios la callaban con un beso apasionado que no dudó en responder, un beso eso era todo lo que la rubia necesitaba para que sus dudas se disiparan y solo quedara la idea de que todo sería perfecto mientras Meichi Yuri estuviera con ella

-De nuevo estás hablando de más Nio-chan, solo necesitaba un sí o un no

Sobre ella se encontraba la castaña impidiendo el escape de la pequeña rubia, los enigmáticos ojos rosas la miraban suplicando por una respuesta, era la hora de la verdad para Nio ya no había escapatoria, ya no había dudas, por fin después de mucho veía las cosas claras, su sonrisa de gato apareció y guiñando un ojo tomó la caja dándosela a Meichi

-Esta es la parte donde sacas el anillo, me preguntas, yo respondo y tú pones el anillo en mi dedo-

-Jajajajaja de acuerdo… Hashiri Nio ¿me concedes el honor de hacerte feliz el resto de nuestras vidas?-

-¡Oh por todos los cielos! ¡Oh por todos los cielos! Si Meichi Yuri, acepto, acepto-

Ante la escena tan divertida la mayor rio "en verdad quiero estar contigo siempre" pensaba en el momento que ponía el anillo en la mano de la menor. "En verdad contigo estaré bien" pensaba la oji naranja al ver el anillo en su mano

-Bueno ¿nos besamos ya? O acaso tienes otra cosa que decirme-

Meichi se acercó suavemente y depositó un tierno beso en los labios de Nio, luego otro y otro y otro hasta que esa habitación se transformó en un campo de batalla de amor, amor que sería demostrado toda la noche. Aquellas dos mujeres sabían que tal vez nunca podrían vivir una vida normal, estaban atadas a responsabilidades muy grandes pero no por eso dejarían de lado las cosas importantes de la vida como lo es formar una familia, después de todo esa familia podría traerles paz y armonía en una vida llena de responsabilidad y muerte… sería una luz de esperanza en un mundo obscuro, ya no había límites para demostrar su amor y transformarlo en algo que deseaban con tanta fuerza: una familia en la modalidad que fuera.


-Y dime Meichi-san ¿en verdad has pensado eso de tener hijos?-

-Claro, me encantaría ser madre y tú también te verías bien en ese papel-

-Dime Yuri-san ¿crees que estas preparada para criar a un hijo?-

-Bueno con todos estos años de tenerte bajo mi custodia he tomado práctica, perfeccionaré la técnica y no cometeré errores, no quiero malcriar a alguien más

-¡Jum! ¡Qué mala eres Meichi-san!-


Hola a todos /n_n/ espero se encuentren bien, en esta ocasión le tocó a Nio ser el capítulo bonus de esta historia. La verdad es que lo he hecho así porque en un principio no tenía contemplado crear un cap. de Nio, después de meditarlo (y preguntarles xD) me dije ¿Por qué no? Y así fue como le di su historia a la pequeña Hashiri :3

Lo admito, este capítulo en especial me ha costado porque a diferencia de las demás en verdad no me imagino a Nio como mamá y menos a la directora Meichi por lo tanto decidí darle un enfoque diferente y contar su historia desde el punto en el que su familia inició, es decir, con la decisión de ambas de estar juntas n.n (aaaawwww) espero de corazón este bonus haya sido de su agrado, ya saben que los reviews son bien recibidos, siéntanse libres de expresarse y dar su opinión sincera acerca de esta capítulo ;)

Bien, este fanfic ha llegado a su fin pero no esta historia… Así es señoras y señores la historia de nuestras asesinas y sus herederos acaba de comenzar, este fanfic es algo así como una precuela :D atentos porque esto es solo el comienzo *are you ready for countdown? (Creo que he dado un spoiler xD)

Antes de terminar oficialmente con "Misión: Maternidad" quiero expresar mis más sinceras gratitudes a TODOS ustedes que leyeron y siguieron esta historia hasta el final, en verdad

¡GRACIAS TOTALES!

¡MUCHAS GRACIAS A TODOS!

Sin ustedes esto no habría sido posible, de corazón mil gracias por su apoyo, por sus reviews, por leer y esperar pacientemente, por ayudarme a crecer y mejorar, por aguantar mis cursilerías y por hacerme feliz y permitirme hacerlos feliz con mis historias. Los escritores dejamos parte de nuestra alma y corazón en cada una de nuestras obras por lo tanto nuestros lectores se llevan una parte de nosotros, gracias por leer y darme una oportunidad, gracias por dejarme llegar a su corazón (ok, creo que me estoy pasando de cursi :3)

Si me lo permiten (y espero no se molesten los demás) quiero agradecer especialmente a tres lectores quienes se han vuelto parte importante en mi formación como escritor:

Nether Pastrana: quien ha leído desde el principio mis historias y espera pacientemente por ellas :D gracias bro tus reviews siempre motivan, espero no decepcionarte nunca ;)

kali9105: María-chan n_n quien me deleita con su historia y me motiva a escribir mejor para no bajar el nivel y seguir escribiendo con mucho sentimiento y corazón, gracias por tus reviews, por tu ayuda, explicaciones y apoyo… y por mandarme energía para escribir xD

Inu4Neko: quien cada vez que deja un review saca un nuevo termino que agrego a mi glosario personal de fanfic xD gracias por darle oportunidad a mi fanfic a pesar de no ser una persona tan cursi me alegra saber que cada one-shot te gustara :3 sigue con tu historia que me encanta leer ;)

A ustedes tres en especial ¡MUCHISIMAS GRACIAS!

Ahora sí, es todo, oficialmente termino esta historia de "Misión: Maternidad" que espero haya sido de su agrado. Nos estamos leyendo porque esto es solo el comienzo… un abrazo y que la fuerza los acompañe /n_n/

Atte. Legan Hanazono