Corto muy corto que escribí hace tiempo y he decidido sea la primera historia que subo a este lugar, espero hacer cosas más largas con el tiempo.
El sonido de la cajita de música resonaba por la habitación, un escalofrío recorrió su espalda cuando aquella melodía llegó a sus oídos, no podía creer que fuese verdad, se encontraba sola en casa y la cajita no sonaba si no estaba abierta.
Movida por la intriga avanzó lentamente hasta hallarse frente a la puerta de su habitación, la canción sonaba con más fuerza, posó su mano sobre el pomo de la puerta, abrió levemente para mirar el interior, la cajita se hallaba sobre el tocador cerrada pero aun así la melodía sonaba como si estuviese abierta. Entró por completo en su habitación para ver algo que la hizo palidecer de golpe, en el reflejo del espejo una chica de cabello largo negro y tez blanca sostenía la caja de música abierta. Asustada prendió la luz para ver en el espejo su propio reflejo; Una chica de tez clara, cabello rubio rizado y grandes ojos marrones. La música había dejado de sonar por completo.
-¿Qué era eso?- Su voz fue ahogada por el sonido de la puerta principal de la casa.
Pasaron las horas y aun no sabía que era aquello que se hallaba en su espejo, pero prefirió dejarlo pasar y olvidarlo por completo.
La música comenzó a sonar de nuevo, abrió los ojos de golpe para ver a la chica de esa tarde sentada en el borde de su cama, sus ojos violetas se posaron sobre ella, un grito se ahogó en su boca, las manos de la extraña chica rodeaban su cuello, con un intento desesperado agarró las manos ajenas logrando que la soltara, se levantó de la cama corriendo hacía la puerta del dormitorio, pudo comprobar amargamente que no había rastro de esta, la chica de pelo negro se acercó a ella agarrándola con fuerza y lanzandola contra el espejo, este se vino abajo, levantó la mirada para ver como aquella chica con un trozo de espejo en la mano se acercaba a ella. Tras eso oscuridad, una oscuridad abrumadora.
La luz hizo que abriera los ojos y se levantara tranquilamente, la habitación estaba impecable, el espejo nuevo, nada que delatara lo pasado la noche anterior. Se acercó a la cajita de música abriéndola, la música sonó por toda la habitación, sacó de ella un mechón de pelo rubio manchado de sangre, levantó la vista hacia su reflejo observando unos orbes violetas que se ocultaban entre el cabello negro...
Gracias a los que le dieron una oportunidad OnnanokoNekochan se despide de vosotros Sayonara~