Solemne acto de valentía
Por Nochedeinvierno13
Disclaimer: Todo el universo de Harry Potter es propiedad de J. K. Rowling.
Este fic participa del minireto de enero para "La Copa de las Casas 2014-15" del Foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black".
A algunas personas les gusta montarse en escoba y jugar Quidditch, pasar tiempo entre las páginas de un libro de la biblioteca, asegurarse de que las reglas del colegio se cumplan constantemente o simplemente sentarse junto al Lago Negro y observar al cielo. Ninguna de esas cosas le gusta a Gregory Goyle, lo que a él verdaderamente le gusta hacer es comer.
Piensa que no existe comparación entre el viento azotando su rostro y el glaseado de una dona en la conmensura de sus labios. Y comparte ese pensamiento con su mejor amigo Crabbe, cuya amistad nace cuando los dos descubren que tienen el mismo postre preferido: pastelillos con chispas de chocolate.
Es de esperarse que los dos hagan cualquier cosa para intentar coger su postre preferido que misteriosamente levitando sobre la puerta de la habitación que ocupan en las mazmorras de Slytherin.
—¿Cómo han llegado hasta allí?
—¿Por qué me preguntas a mí? Jamás dejaría dos pastelillos levitando —responde Crabbe—. Antes me los comería.
—No podemos dejarlos ahí arriba, ¿verdad? —el otro niega con la cabeza—. ¡Tenemos que salvar esos pastelillos!
—¡Por supuesto! Deben sentirse muy solos y frágiles en esa altura.
—Ayudame a subirme y los cogeré con la mano.
—¿Por qué te tengo que ayudar yo a ti? Estoy más delgado que tú.
Crabbe rueda los ojos.
—Yo comí cinco rebanadas de tarta de manzana pero tú comiste siete, por lo que debes pesar más y además tienes los brazos más fuertes.
El halago hace que Goyle se hinche de orgullo y accede a sostenerle. Crabbe coloca un pie sobre su mano y otro sobre su hombro. Suelta un quejido al sentir el peso de su amigo, le a sentarse sobre sus hombros y se pone de puntillas.
—Espero que esos pastelillos tengan un sabor delicioso, es lo mínimo que merezco como recompensa.
—¡Me desconcentras!
Crabbe se estira para alcanzar los bocadillos y cuando los tiene entre sus dedos, Goyle estornuda y se caen al suelo.
—Creo que me acabo de romper las costillas —murmura Vincent.
—Yo me acabo de quedar sin espalda.
—Pero al menos esos pastelillos valen la pena. ¡Para que no digan que solamente los Gryffindor pueden ser valientes!
Draco Malfoy aparece en escena con una sonrisa.
—¿Se rompieron los huesos por pastelillos?
—Nos rompimos los huesos en un solemne acto de valentía.